Entrevista con Fernando del Paso. Un juntador de palabras

El escritor monumental que responde al nombre de Fernando del Paso está próximo a cumplir 80 años, en 2015. En esta conversación, el novelista que ha entregado a la literatura de lengua española tres obras superiores (José Trigo, Palinuro de México y Noticias del Imperio) habla con buen humor de su familia, sus hábitos de escritura e investigación, su relación con los premios y los lectores.

“Yo no escribo para recibir premios, tampoco para tener dinero; si así fuera, no me tardaría diez años en cada obra”.

El dueño de esa declaración es este hombre llamado Fernando del Paso, portador de una voz que retumba de una pared a otra, una voz que nace de las profundidades de su espacioso pecho. No en vano ese hombre estuvo por casi 30 años ejerciendo todas las facetas que alguien puede ensayar detrás de un micrófono: conductor, lector de noticias, comentarista y, por qué no, hasta narrador de su propia obra. Con esa voz ese individuo proveyó a su familia del sustento diario, por más de tres décadas.

Porque no, claro que no fue con las regalías por la venta de sus libros que Fernando del Paso sacó adelante a su descendencia. Pese a la calidad de su obra literaria, ni las regalías abundaban ni los premios se multiplicaban en aquel tiempo.

Tal vez por eso prefiere proyectar un halo de indiferencia cuando le pregunto si le importa recibir premios. Pareciera que esos, los reconocimientos, fuesen asunto alejado de su quehacer y acontecer diario de escritor. Por eso afirma con un dejo de distancia: “No escribo para tener premios, que me los den… pues qué bueno”.

 

EL NOBEL DE LITERATURA

Y cuando la necedad periodística me lleva a desempolvar y traer al tiempo actual una frase suya con la que nos recordó lo injusta que ha sido la Academia Sueca (“que ni a Tolstoi, ni a Zola, ni a Joyce ni a Borges le dio el Nobel”), le pregunto, ¿usted anhela tenerlo?

Tranquilo, Fernando del Paso y Morante, sin perder el ritmo de su sonora y timbrada voz, me asegura: “Escribo porque me gusta escribir y escribo lo que me gusta y, si hay una compensación aparte, qué bueno. Para mí, la primera gran compensación son los lectores. El hecho de que todavía hoy a un muchacho de 19 años le guste leer mis libros para mí es una gran satisfacción”.

Desde hace décadas que don Fernando merece el Nobel de Literatura. Ya José Emilio Pacheco, en el primer Inventariode la segunda época de esa genial columna, que apareció en el número uno de la revista Proceso el 6 de noviembre de 1976, comentaba a propósito de lo que Artur Lundkvist —el único miembro de la Academia Sueca que leía en español— opinaba de los candidatos latinoamericanos que deberían recibir aquel galardón en los próximos años: Octavio Paz, Gabriel García Márquez y Alejo Carpentier. “Lundkvist —escribió Pacheco— ve posibilidades futuras para Mario Vargas Llosa y nuestro Fernando del Paso, reciente ganador del premio México”.

Sobrino bisnieto del historiador y escritor veracruzano Francisco del Paso y Troncoso, don Fernando lleva en los genes el interés de su antepasado por la medicina y la historia. Y confiesa: “escribo para otras generaciones, no para la mía y la de mis cuates. Si me dan premios, qué bueno, si se vende bien mi obra, qué bueno, esos son extras. Pero no escribo para eso. Ahora, si yo hiciera mis libros para ganar premios, podría decir que tuve éxito porque he ganado varios”.

Y sí: en 1966 recibió uno de los más anhelados de esa época, el Xavier Villaurrutia, luego el Novela México en 1975, el Rómulo Gallegosen el 82, el Premio al Mejor Libro Extranjeroen Francia en 1985; el Mazatlán de Literatura en el 88, el Nacional de Lingüística y Literaturaen 91, el de Creador Emérito en 1993 y el FIL de Literatura en 2007.

Sostuve esta entrevista con el escritor varios meses antes de diciembre de 2013, fecha en que le entregaron dos reconocimientos más. Uno, el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara; dos, el Premio Internacional Alfonso Reyesque le otorgó un jurado de instituciones universitarias mexicanas por “su vasta obra” compuesta por “tres sólidos, ambiciosos y luminosos ejercicios de indagación en nuestras tres dimensiones: el lenguaje, el cuerpo y el tiempo”, según comunicado del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Además, cuando llevé a cabo esta charla, habían pasado seis largos años del entonces más reciente de sus premios, el FIL de Literatura del 2007. Así que esta periodista consideraba oportuno insistir en la ingratitud de los certámenes que, algunas veces, sin mucho rigor profesional del jurado, premia la amistad, los lazos amistosos, o lo política y oportunamente correcto, no la calidad de la obra. De nuevo, remacho en el Nobel:

—Un galardón tan importante como el Nobel de Literatura lo merecían Joyce y Borges, ¿no cree?

—Lo que pasa es que tiene mucha importancia porque le hemos dado esa mucha importancia. Pero una Academia, un grupo de 15 o 20 suecos, por ilustrados que sean, no están realmente capacitados para decidir cuál es el mejor escritor del mundo en chino, español, o en polaco, porque no hablan ni leen en todos los idiomas, leen sobre todo traducciones al inglés, al alemán, al francés, pero de esos tres idiomas y del sueco no salen; por tanto, ese grupo no tiene por qué ser el árbitro final de la literatura planetaria.

—Tal vez sobrevaloramos a la Academia Sueca…

—Sí, tal vez. Y también me parece que la mayor parte de los Premios Nobel de Literatura ha sido bien dada, pero hay muchos que no, como en los casos del español José Echegaray [en 1904], el polaco Henryk Sienkiewicz [en 1905] y la norteamericana Pearl S. Buck [en 1938], que uno dice, de dónde, o por qué se los dieron, ¿no? Y hay otros que están bien otorgados. Pero que no lo hayan ganado Tolstoi, Proust, Zola, Borges, Joyce es inexplicable.

—Y en México, ¿quién debió ganarlo que ya no vive? Y de los vivos, ¿quién lo debiera ganar?

—Pues no sé, porque no soy juez.

—Por ejemplo, ¿Juan Rulfo lo debió obtener?

—Bueno, Rulfo fue un gran gran escritor que manejó con una enorme destreza y genio una especie de español rural que él inventó, que es muy difícil de traducir; con toda su belleza, no es exactamente un español universal.

Y sin desprenderse un segundo de su caballerosidad y sutileza, el escritor sale del atajo al que quiero llevarlo: “lo que pasa es que su pregunta me pone en un problema; no puedo contestarle si Rulfo merecía o no el Nobel, ¿por qué? Eso no lo puedo juzgar yo”.

Y allí cerramos el tema de los premios.

 

ROMPER EL SILENCIO

Para el 2013 Fernando del Paso sumaba seis años de voluntario silencio mediático. Un día tomó la decisión de no dar más entrevistas; las últimas las ofreció en 2007, donde su voz de bajo profundo hizo enmudecer a sus interlocutores, cuando anunció: “no volveré a escribir más novelas”.

Sus lectores y admiradores también quedamos sin aliento. Él no sólo deseaba que los periodistas lo dejáramos respirar, también cerraba la etapa de entretejer la ficción con sus vivencias y pasajes de la historia, como lo hizo en sus tres novelas capitales.

Pero esa decisión no significaba dejar de escribir. No, ¡por favor! Del Paso nació historiador, escritor y aprendió el arte de investigar pese a la inquietante incomodidad de vivir entre papeles de archivos, bibliotecas y hemerotecas. Desde hace más de ocho años, esas tres virtudes las ha puesto al servicio de una obra todavía más monumental y temeraria que sus tres principales novelas: ahora quiere contar el desarrollo y la expansión del islam y el judaísmo en el mundo. Bajo el título general de A la sombra de la historia ya apareció el primer tomo (en el Fondo de Cultura Económica), el segundo está por salir a la calle y hoy, rodeado de un mar de libros, Del Paso se disciplina para dar vida al tercero.

En esta serie no hay ficción. Pura historia. Así, le ha dicho adiós a su habilidad de equilibrista; en nuestra charla, Del Paso reconoció que mientras ejerció su oficio de novelista, se la pasó haciendo equilibrios. “Sí: equilibrios entre la literatura y la historia”. ¿Qué son José TrigoPalinuro de México y Noticias del Imperio sino eso?

 

Texto original: http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/articulo.php?publicacion=779&art=16241&sec=Art%C3%ADculos

Entrada gratis a las exposiciones del MUAC este viernes

El MUAC cumple 10 años de ser un referente de la cultura visual nacional e internacional. Su imagen renovada y dinámica cristaliza su vitalidad acorde con el espíritu actual y de vanguardia de un espacio universitario.

Desde su apertura, el 26 de noviembre de 2008, ha recibido a más de 5 millones de visitantes.

Sus salas han albergado alrededor de 150 exposiciones  con artistas de la talla de Cildo Meireles, Cai Guo-Qiang, Carlos Cruz-Diez, Rafael Lozano-Hemmer, Vicente Rojo, Yves Klein, Anish Kapoor y Carlos Amorales, en estrecha colaboración con la Tate Modern, Londres, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), Museum of Modern Art de Nueva York (MoMA), The Museum of Fine Arts, Houston [MFAH], lo que sitúa al MUAC dentro del circuito de las mejores instituciones y museos a nivel global.

Su colección pública y razonada, única en el panorama de museos públicos mexicanos, forma parte del Patrimonio Universitario, es pionera en la preservación de la memoria al revitalizar el coleccionismo en México. Actualmente cuenta con 1800  obras, de más de 300 artistas y 40 fondos documentales.

Ven a celebrar el décimo aniversario del MUAC este viernes 16 de noviembre, habrá entrada libre a exposiciones y eventos.

 

CONSULTA LA CARTELERA >> https://muac.unam.mx/exposiciones

 

Transplante de células madre «reprogramadas» podría tratar el Parkinson

Un equipo de investigación dirigido por Tetsuji Sekiya, de la Escuela de Medicina para Graduados de la Universidad de Kyoto, propone un nuevo método de tratamiento, el «trasplante superficial» de células madre «reprogramadas», para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

El reemplazo de las neuronas perdidas con el trasplante de células ha sido estudiado durante mucho tiempo como un tratamiento para los trastornos neurodegenerativos, como la lesión de la médula espinal, la enfermedad de Parkinson y la ELA.

La terapia con células madre pluripotentes inducidas (iPS), que se desarrollan al reprogramar las células de los tejidos corporales como la piel, de donantes anónimos, para que vuelvan a un estado de tipo embrionario, desde el cual pueden transformarse en otros tipos de células. Los científicos Jun Takahashi y sus colegas de la Universidad de Kyoto utilizan la técnica para transformar las células iPS en precursoras de las neuronas que producen el neurotransmisor dopamina. La escasez de neuronas que producen dopamina en personas con la enfermedad de Parkinson puede provocar temblores y dificultad para caminar.

Sin embargo, numerosos obstáculos para la aplicación clínica completa de dicho trasplante siguen siendo altos. Por ejemplo, se cree que la cicatriz glial -que se genera después de la muerte neuronal en el sistema nervioso central (SNC)- inhibe fuertemente la regeneración neuronal.

Tradicionalmente, la inyección de células intraparenquimatosas (infusión forzada y directa de células donantes en el tejido nervioso) se había considerado la mejor manera de reponer células al huésped. Las desventajas de las inyecciones intraparenquimatosas son numerosas, como la inflamación local, las lesiones neuronales/vasculares mecánicas y el posible crecimiento incontrolable de la masa celular del donante. Además, es difícil estimar el número óptimo de células donadoras para la reparación del tejido dañado.

«Estas desventajas podrían evitarse utilizando el trasplante de superficie», explica Testuji Sekiya. «Curiosamente, fue la cicatriz glial la que proporcionó las señales estructurales y bioquímicas necesarias para que las células donantes se trasplantaran en la superficie del tejido nervioso enfermo».

Luego, en 2015, Sekiya y sus colegas descubrieron que las células donadoras colocadas en la superficie (iPS) de un nervio auditivo degenerado/gliótico (se refiere al tejido cerebral muerto, que ya no tiene función, y toma una densidad específica, que se le denomina gliosis, y de ahí el término «gliótico») migraron de forma autónoma hacia él y repararon la vía auditiva, lo que resultó en la recuperación de la función auditiva. Tal función no fue restaurada con inyecciones.

En octubre, el neurocirujano Takayuki Kikuchi en el Hospital Universitario de Kyoto implantó 2.4 millones de células precursoras de dopamina en el cerebro de un paciente de unos 50 años. En el procedimiento de tres horas, el equipo de Kikuchi depositó las células en 12 sitios, conocidos como centros de actividad de la dopamina. Los resultados se publicaron en la revista Trends in neurosciences.

«El paciente está bien y no ha habido reacciones adversas importantes hasta el momento», dice Takahashi. El equipo lo observará durante seis meses y, si no surgen complicaciones, implantará otros 2.4 millones de células precursoras de dopamina en su cerebro.

El equipo planea tratar a seis pacientes más con la enfermedad de Parkinson para probar la seguridad y eficacia de la técnica para finales del 2020.

Takahashi dice que si este ensayo sale bien, es posible que tengan suficientes pruebas de que el tratamiento se venderá a pacientes a partir de 2023, bajo el sistema de aprobación acelerada de Japón para medicamentos regenerativos. «Por supuesto, depende de qué tan buenos sean los resultados», dice.

Durante el 2014, la oftalmóloga Masayo Takahashi, la esposa de Takahashi, creó células de la retina a partir de células iPS que se utilizaron para tratar enfermedades oculares.

Las sensaciones corporales dan lugar a sentimientos conscientes

Un grupo de investigación finlandés de la Universidad de Turku, la Universidad de Tampere y la Universidad Aalto han creado «un mapa» donde organizaron los sentimientos conscientes humanos: permite observarlos, conocer su procedencia (emocinoal, cognitiva, homeostática, entre otras), relacionarlos entre sí, percibir cómo los registra nuestro organismo y saber si podemos controlarlos. Fue denominado «el espacio del sentimiento humano», los resultados fueron publicados en PNAS.

Los seres humanos experimentan constantemente un flujo de sentimientos subjetivos en constante cambio que solo se interrumpe durante el sueño y la inconsciencia profunda. Las investigaciones finlandesas muestran cómo los sentimientos subjetivos se clasifican en cinco categorías principales: emociones positivas, emociones negativas, operaciones cognitivas, estados somáticos (“soma”, que puede traducirse como “cuerpo”, y el sufijo “tico”, que es equivalente a “relativo a”) y enfermedades. Todas estas sensaciones estaban impregnadas de fuertes sensaciones corporales.

Algunos ejemplos, en las emociones positivas se refieren a la felicidad o la alegría. Las emociones negativas, al miedo o la vergüenza. Las operaciones cognitivas, al escuchar o recordar. Las sensaciones homeostáticas, al hambre o la sed. Y las sensaciones de enfermedad, al toser o estornudar.

Según los investigadores, las emociones colorean vívidamente todos nuestros sentimientos como agradables o desagradables. Es posible que durante la evolución, la conciencia haya surgido originalmente para informar a los organismos y otros acerca del daño y el bienestar de los tejidos. Este desarrollo puede haberse allanado para el surgimiento del lenguaje, el pensamiento y el razonamiento.

Asimismo, la investigación revela que todos estos sentimientos dejan una “huella dactilar” corporal, es decir, que los manifestamos con intensas sensaciones en partes concretas del organismo, lo que ha permitido a estos investigadores crear mapas de los sentimientos humanos.

En estos mapas, los  sentimientos que se experimentan como similares entre sí  están cerca unos de los otros, mientras que los que se sienten diferentes aparecen distantes. Algunos de estos sentimientos son bien conocidos: el hambre se siente en el estómago, la sed en la garganta, el razonamiento y la memoria, en la cabeza.

Sin embargo, el resultado de esta investigación no está exento de sorpresas: las emociones positivas de reconocimiento y solidaridad, así como las emociones negativas de culpabilidad y desesperación, dos emociones opuestas, se reflejan ambas principalmente en el corazón, así como en la cabeza y en el vientre.

Sus resultados muestran que los sentimientos conscientes provienen de la retroalimentación corporal. Aunque la conciencia emerge debido a la función cerebral y experimentamos que nuestra conciencia está «alojada» en el cerebro, la retroalimentación corporal contribuye significativamente a una amplia variedad de sentimientos subjetivos, dice el Profesor Asociado Lauri Nummenmaa del Departamento de Fisiología en la Universidad de Turku.

El bienestar subjetivo es un determinante importante de nuestra prosperidad, y el dolor y las emociones negativas están íntimamente relacionadas con múltiples enfermedades somáticas y psicológicas. Nuestros hallazgos ayudan a comprender cómo las enfermedades y los estados corporales en general influyen en nuestro bienestar subjetivo. Es importante destacar que también demuestran la fuerte encarnación de los estados cognitivos y emocionales, dice Nummenmaa.

El estudio se realizó en forma de un cuestionario en línea en el que participaron más de 1,000 personas. Los participantes primero evaluaron un total de 100 estados de sentimientos en términos de cuánto se experimentan en el cuerpo y la mente, y cuán emocionales y controlables son. A continuación, también evaluaron qué tan similares son los sentimientos entre sí, y en qué región del organismo lo sienten.

Julieta Fierro te invita a la Noche de las Estrellas

Noche de las Estrellas, que se festeja ahora en más de 100 sedes en toda la República Mexicana, tiene su sede principal en la Explanada de Rectoría UNAM en Ciudad Universitaria, zona conocida como las Islas.

El Instituto de Astronomía de la UNAM, institución donde nació hace 10 años esta celebración, es la encargada de organizarla y su propósito es compartir la fascinación por la observación astronómica y el entendimiento del Universo.

Este año tenemos preparado un programa especial porque estamos de aniversario.

Con la temática Cosmovisiones: el cielo de nuestros antepasados. Diez años bajándote las estrellas hemos preparado una serie de actividades de divulgación científica para que todos disfruten de la Luna y las estrellas; actividades llenas de diversión y atracción por las ciencias que están dirigidas a públicos no especializados de todas las edades: niños, jóvenes, adultos, adultos mayores y personas con discapacidad.

Tendremos dos planetarios para disfrutar de proyecciones celestes en alta definición; observación astronómica con más de 200 telescopios que los aficionados a la astronomía comparten con el público asistente; más de 60 carpas temáticas con cientos de charlas, talleres, exposiciones y exhibiciones; así como actividades artísticas que se llevarán a cabo en dos escenarios.

En el Escenario 1 Vía Láctea tendremos cuatro grupos artísticos que presentarán diferentes géneros musicales: música electrónica, sones jarochos y música del mundo para todos tus sentidos. Estas actividades se realizarán de 15:00 a 19:00 horas. En el Escenario 2 Andrómeda estaremos proyectando videos conmemorativos de la historia de La Noche de las Estrellas a lo largo de sus nueve ediciones.

A las 19:00 horas daremos paso a la inauguración que llevarán a cabo distinguidas personalidades del mundo académico en México; y a las 19:30 horas, el Dr. Guillermo Bernal, investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, impartirá la conferencia magistral “Kambalil ek’o’ob: astros, constelaciones y dioses celestes mayas del periodo prehispánico”.

Finalmente, para festejar nuestro décimo aniversario y cerrar con broche de oro esta velada astronómica, la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, de la UNAM, nos deleitará con la interpretación de la obra “Los Planetas”, del reconocido compositor Gustav Holst, de manera simultánea con la proyección de imágenes actuales de los planetas.

Operación Peine y Tijera, retrato de cómo los años 60 replantearon la modernidad

Peine y Tijera es el nombre de una movilización policial impulsada a finales de los 50 por el entonces regente del Distrito Federal, Ernesto Uruchurtu, que consistía en peinar las calles en busca de jóvenes “greñudos” a bordo de esas camionetas con batea conocidas “julias” —todo ello como parte de una campaña más grande llamada Mano de Hierro contra los Rebeldes sin Causa— y es también el nombre de la exposición más reciente del Museo del Chopo, la cual permanecerá hasta el 17 de marzo de 2019 y donde, a través de una selección de más de 400 objetos de la época, se revisan los desplantes de un Estado mexicano deseoso de imponer su noción de cómo debía ser una sociedad, una juventud y una familia modernas, y las tensiones derivadas de sus arbitrariedades.

“Esta muestra se llama Operación peine y tijera. Los largos años 60 en la Ciudad de México por aludir a una década que, más allá de los guarismos, empieza un poco antes y termina ya bien entrados los años 70”, explica José Luis Paredes Pacho, director del recinto, quien añade que, para hablar de un periodo tan inasible decidieron enmarcarlo en un paréntesis que abre en mayo de 1959, con la gresca del Cine Las Américas por el estreno de El rey criollo (película protagonizada por Elvis Presley) y cierra con la pedrada recibida por Luis Echeverría Álvarez mientras huía de un estudiantado enardecido el 14 de marzo de 1975, día recordado como el último en que un presidente se atrevió a poner pie en Ciudad Universitaria.

“Hablamos de un momento histórico en el cual el régimen político, social y cultural postrevolucionario mexicano hizo de todo por afianzarse y mostrar fuerza, pero se vio desbordado no sólo por los movimientos políticos o sociales, sino por la cultura, el arte, el ocio, el consumo, la publicidad e incluso por la arquitectura”. 

Para dar forma a este relato, más que una aproximación cronológica los curadores proponen un recorrido temático que inicia con un acercamiento a edificaciones emblemáticas que buscaban hacer de la capital ejemplo de modernidad a los ojos del mundo, como CU, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, Plaza Satélite o Tlatelolco, lo cual abre las puertas para abordar fenómenos que vinieron aparejados a estas magnas construcciones, como la aparición de las ciudades perdidas, habitadas por campesinos que migraban a la urbe atraídos por promesas de prosperidad y una vida diferente.

“Hacer un alto para reparar en estos contrastes es el leitmotiv de la muestra, pues a través de más de 400 piezas —que incluyen pintura escultura, foto, grabado y documentos— se ventilan las tensiones entre una sociedad cada vez más crítica y un Estado dado a impulsar proyectos faraónicos bajo el amparo de aquello que se dio en llamar el Milagro Mexicano y el Desarrollo Estabilizador”, refiere Ariadna Patiño, coordinadora de Artes Visuales en el Museo del Chopo.

Rebeldes sin causa en México

En 1956, tras el estreno de Rebel without a cause en las salas del entonces Distrito Federal, una reseña advertía: “La película revela el desquiciamiento del país vecino. Lo malo es que, sin darnos cuenta de que se trata de un tema que bien pudiera estar ajeno a la realidad, como nuestra juventud no camina muy derecho que digamos, por espíritu de imitación puede contagiarse con el ejemplo de ese joven libertino interpretado magistralmente por James Dean”.

A partir de este tipo de lecturas los medios empezarían a hablar de un hipotético grupo de jóvenes que, como se describía a sí mismo Jimmy Stark —el protagonista de la cinta dirigida por Nicholas Ray— también estaba “perdido, con mucho por lo cual avergonzarse y sin pertenencia a ningún sitio”. Con el objetivo de hacer frente a esta presencia desestabilizadora, el Departamento del Distrito Federal orquestó la campaña Mano de Hierro contra los Rebeldes sin Causa y, como parte de ella, se puso en marcha la operación Peine y Tijera.

Es en este ambiente de animadversión impulsado desde la prensa cuando se da el evento con el que arranca este ejercicio museístico: la trifulca en el Cine Las Américas, la cual estalló en mayo de 1959 cuando cientos de adolescentes, tras haberse formado por casi 24 horas para comprar un boleto de entrada, dieron “portazo” con tal de ver a Elvis Presley protagonizar El rey criollo, después de que los acomodadores les negaran la entrada a la sala de proyección bajo el argumento de que se ése era un filme “sólo para adultos”.

Este hecho alimentaría el mito de que el rock favorece la violencia y el pandillerismo y haría que las autoridades vetaran a este género en la radio. “Una estrategia muy usada fue la del sembrar el pánico moral, es decir, empujar a la opinión pública a tener miedo sobre ciertos temas o sujetos, en este caso los jóvenes, a fin de legitimar su persecución y la de sus expresiones”, detalla Paredes Pacho.

Por ello, las nuevas generaciones comenzaron a ser vistas como una amenaza para los ideales de modernidad enarbolados por el Estado y se impulsaron una serie de políticas de represión y censura que, en vez de apagar los fuegos, avivaron movimientos estudiantiles, culturales y contraculturales, lo cuales se repasan en esta muestra.

Así, tanto en la Galería Arnold Belkin como en las rampas del recinto se exhiben objetos y documentos que hablan de las disidencias de 1968, del Festival de Rock y Ruedas en Avándaro, del montaje y clausura en Acapulco por “faltas a la moral” de la ópera-rock Hair o de la llamada orgía hippie que en febrero de 1971 llevó a la cárcel al psicomago Alejandro Jodorowsky, al guionista Pablo Leder y a los actores Isela Vega y José Alonso, entre muchos otros.

“Escogimos algunos momentos clave para ser lo más exhaustivos posible, aunque no todos porque, de haberlo hecho, nuestro espacio de exhibición simplemente no hubiera dado de sí. Sin embargo, cada pieza de esta selección refleja la tensión entre el gobierno de la época y una juventud que comenzaba a levantar su voz”, detalla Patiño.

Entre 1984 y Un mundo feliz

La publicidad —a través de anuncios que retrataban a amas de casa sonriéndole a un electrodoméstico Turmix, a familias bebiendo Kool-Aid o televisores a color y estéreos anunciando a todo volumen la entrada de México al futuro— se volvió uno de los escaparates más eficaces para difundir las ideas de modernidad emanadas del Estado.

Bajo esta perspectiva, la exposición analiza cómo el gobierno buscaba incentivar ciertos consumos a fin de homogeneizar a una ciudadanía cada vez más plural; ejemplo de ello, fue la Feria del Hogar, evento anual realizado de 1957 a 1976 en el Auditorio Nacional y en donde, entre un laberinto de stands, se ofrecían shows folclóricos que parecían ser oda a una mexicanidad “de penacho y sarape veteado”, como se escucha en la canción Mi ciudad, de 1971.

“Sin embargo, en franca oposición a estas ideas que pretendían ser impuestas a ultranza la gente comenzó a crear modernidades propias, gestadas a través de los movimientos sociales y políticos y a partir de un agenciamiento ciudadano que llevó a reconfigurar espacios como la Zona Rosa, a abrir peñas para la canción de protesta, a crear espacios underground y a acercarse a las drogas como una manera de vincularse de manera lúdica con las contraculturas. En este contexto vimos surgir historietas con fuerte carga critica como Los agachados, de Rius, o revistas ya emblemáticas como Yerba y Piedra rodante”, acota Paredes Pacho.

Este paseo por una muy alargada década de los 60 concluye el 14 de marzo del 75, con uno de los episodios de mayor rispidez entre el gobierno y la sociedad civil, cuando en el auditorio de la Facultad de Medicina Luis Echeverría, exasperado ante los jóvenes que lo increpaban desde gayola, los señaló con el dedo índice y el puño cerrado, y a punta de gritos los acusó de “pro-fascistas” “manipulados por la CIA” y “de desligar el proceso de modernización de sus verdaderos objetivos”. El descontento llegó a tal grado que el presidente tuvo que huir resguardado por militares, no sin antes de recibir una pedrada en la frente, en una suerte de represalia simbólica por las matanzas del 2 de octubre del 68 y del 10 de junio del 71. 

Para Paredes Pacho, más que un mero despliegue de memorabilia Operación peine y tijera. Los largos años 60 en la Ciudad de México es el relato de cómo detrás de las llamadas “políticas de modernización” del Estado en realidad había una pretensión de apuntalar las típicas posturas monoculturales, verticales y autoritarias del régimen, y de cómo sus estrategias de contención fueron insuficientes ante una sociedad en plena transformación.

“Al final, esta muestra es un llamado a consolidar un México verdaderamente moderno y no al estilo de lo que planteaban los gobiernos de hace 50 años; es momento de tener un país conformado por una ciudadanía incluyente, diversa, plural y crítica”.

Rayos gamma nacen de objetos que se acercan a los agujeros negros

En algún lugar del Cosmos, una estrella murió y se convirtió en un agujero negro. En su nueva vida, devora todo aquello que se le acerca, incluida la luz. Se trata de un fenómeno que hasta el momento resulta un gran enigma para los astrónomos.

Cuando un objeto se acerca, el agujero negro lo atrae cada vez más rápido hasta friccionarse, lo que produce rayos gamma, afirma Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

En entrevista para UNAM Global, la investigadora apunta que en la actualidad los astrónomos dividen el espectro electromagnético en seis regiones: radio, infrarrojo, visible, ultravioleta, rayos x y rayos gamma. Las ondas de radio son las de más baja frecuencia y los rayos gamma los de más alta frecuencia.

Como la energía de la radiación es directamente proporcional a su frecuencia, las radiaciones ultravioleta, de rayos x o de rayos gamma son dañinas para el ser humano, debido a que pueden alterar el ácido desoxirribonucleico (ADN) o matar las células.

De acuerdo con Fierro Gossman, los rayos gamma son radiación equivalente a la luz o a las ondas de radio pero con muchísima más energía. Así, existen varias fuentes de rayos gamma, como los sistemas de estrellas binarias, remanentes de supernovas, galaxias activas y los cúmulos de galaxias.

En todos estos tipos de objetos, la emisión de rayos x proviene del gas que ha sido calentado a temperaturas altísimas (decenas de millones Kelvin). Como referencia, la Tierra tiene una temperatura de alrededor de 300 Kelvin y la superficie del Sol está a unos 6 mil Kelvin.

Los rayos gamma viajan por el espacio y llegan a la Tierra, al chocar con la atmósfera producen lluvias de partículas que pueden detectarse desde la Tierra en lugares como el Observatorio HAWC  (High Altitude Water Cherenkov), concluye Fierro Gossman.

#No me cansaré, Temporal y Voces, lo nuevo del MUAC

Dos nuevas exposiciones y una pieza acusmática multicanal se inauguraron el sábado 10 de noviembre en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). #No me cansaré. Estética y política en México, 2012-2018 es una de ellas, y muestra algunas de las prácticas artístico-estético-políticas que surgieron de movilizaciones recientes en la Ciudad de México, mismas que cristalizaron en su momento los reclamos de grupos diversos “en un país en el que la violencia subsume y desborda al Estado”.

A la entrada de la exposición se lee que “la conmemoración de los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968 es la coyuntura necesaria para cuestionarnos dónde nos encontramos”. Desde estas materialidades, “artivistas urbanos” convocan a interrogar un tiempo convulso que simultáneamente ofrece posibilidades de resistencia.

Son gramáticas visuales que nos detienen a pensar los procesos sociales vivos y en constante mutación, los cuales interpelan las complejas y oscuras realidades de un México hondamente dolido. Presentación de herramientas y estrategias para entender la transformación de prácticas políticas y la materialidad con la que se hace visible su reclamo. Urgencia e imaginación prolongada en un mapa confeccionado con hilos de colores y que nos conduce por diez años de conexiones sociales, trazo de líneas y nodos que dan cuenta de la viralización de movimientos sociales específicos.

También es un encuentro con la subversión de los símbolos nacionales con la idea de generar la desidentificación y dar acta de nacimiento a los nuevos sujetos políticos. A esto se añaden mapeos, cartografías y bases de datos que informan sobre la violencia contemporánea y hacen referencia al contrapoder de la ciudadanía.

Impresiones risográficas para visualizar los rostros de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa; y contiguamente la exhibición de bordados como memoriales ciudadanos para visibilizar a las víctimas de la violencia: “Elementos del Ejército Mexicano mataron a presunto infractor. Reynosa Tamaulipas 23/03/2107”… “Un matrimonio formado por dos maestros fue ejecutado en Guachochi, Hidalgo del Parral, Chihuahua. 24/03/2011”… “Un hombre fue encontrado muerto envuelto en una cobija a cuadros rojo, negro y blanco. Culiacán, Sinaloa. 30/12/2010”… Bordados como actos simbólicos de restitución.

En otro punto, dispositivos gráficos de siluetas a escala para hacer presentes a los cuerpos de quienes nos hacen falta. A unos cuantos pasos, fotografías de cuatro esculturas sembradas de manera colectiva y anónima en sitios neurálgicos del Paseo de la Reforma. Antimonumentos para recordar a los normalistas desparecidos; a los infantes de la guardería ABC víctimas de un incendio con rastros de corrupción y negligencia; a los 65 mineros literalmente abandonados en Pasta de Conchos; a dos jóvenes asesinados, como tantos miles más.

Enseguida, testimonios de la intervención de Arte Amable y performance poético en la señalética de la estación del metro Patriotismo, fugazmente rebautizada como Matriotismo, lo mismo que de la estación Tlatelolco a la que se le agrega 2 de octubre no se olvida. Y a un lado, memes que no los tiene ni Obama, dispositivos ideológicos para compartir masivamente por las redes sociales; y pegadito a ellos los mapas de feminicidios en México, geolocalización de los casos que aparecen en la prensa nacional y ahora reunidos en una plataforma de software abierto.

De todo esto y más va No me cansaré, exposición colectiva en la que participan César Martínez, Contingente Láser Tag, Fuentes Rojas, Redretro Sistema de Transporte Onírico, Data Cívica, Horizontal, Rexiste, Geocomunes, María Salguero, Ruta Antimonumentos por la Memoria, Juan Pablo Avendaño, Siempreotravez, Casa El hijo del ahuizote, Sandra Calvo y Yutsil Cruz. Las curadoras son Helena Chávez Mac Gregor, Sol Henaro y Alejandra Labastida. Permanece hasta el 31 de marzo del próximo año.

Residencias artísticas y sus prácticas

La otra exposición inaugurada el sábado 10 se titula Temporal. Programa de residencias, en la que “se pretende reflexionar sobre la práctica de las residencias artísticas desde la colaboración entre individuos y la hospitalidad”. Cuatro artistas se dedicaron a realizar una obra nueva con sus respectivos procesos de trabajo e investigación, para plasmar cada quien a su manera preguntas “en torno a las condiciones y problemáticas de dignidad humana, supervivencia y legalidad”. Perspectivas formales y conceptuales diversas para “posicionarse en tiempos de incertidumbre social, política y ecológica”.

Antonio Bravo realiza una investigación de campo, que consistió en trabajar la siembra y cosecha de maíz y frijol durante el temporal de 2016 y 2017, en el municipio de Tepexi de Rodríguez, Puebla. Son claras las señales: la agricultura de temporal depende del comportamiento de las lluvias y el cambio climático genera mayor incertidumbre. Desde su experiencia corporal, Bravo genera enunciados que expresa en Lecciones de cosecha, materializadas en fotografías, dibujos y esculturas de tierra

Otra de las artistas residentes es Núria Güell, quien en colaboración con jóvenes menores de edad, víctimas de explotación sexual, selecciona cuadros de escenas bíblicas “que acompañan de comentarios en audioguías sobre las relaciones desiguales de poder y violencia entre mujeres y hombres en nuestra sociedad”. Parte de estas obras originales pertenecen al acervo del Museo Nacional de San Carlos.

Por su lado, Marwa Arsanios reflexiona en un video sobre el trabajo del hogar y su representación en los medios de comunicación en México: “Desde las condiciones legales de desigualdad y desvalorización salarial hasta el racismo que atraviesa esta labor fundamental sobre la cual se construye la economía neoliberal”.

Y un cuarto residente, Cristóbal Sarro, desarrolla una investigación en el Laboratorio de Fisicoquímica de la UNAM, “en la que elabora un pigmento negro a partir de residuos óseos animales, con el que continúa su exploración técnica del dibujo anatómico animal”. La curadoras son Alejandra Labastida y Daniela Pérez. Esta exposición es una coproducción con el Museo Amparo de Puebla y se mantiene abierta al público hasta el 31 de marzo de 2019.

Códigos sonoros de pastoreo

En el marco del Festival Vértice. Experimentación y Vanguardia se incluye Voces, pieza acusmática multicanal de la compositora Alejandra Hernández, cuya obra se enfoca principalmente en la música electroacústica y la interdisciplina. Es la confección de un imaginario acústico de las zonas montañosas de Cantabria en el norte de España, caracterizado por el sonido que emiten los cencerros para llamar al rebaño.

“La pieza parte de una investigación en Cantabria con dos de los últimos afinadores de cencerros que sobreviven en la zona, Ángel López y Pepín. Es el resultado del registro y la manipulación digital del sonido de los instrumentos que permite a la comunidad entablar un lenguaje común de códigos sonoros.

 Voces se compone de masas sonoras cuya fuente es la fuerza del yunque y el martillo, contrastantes con sonidos que nos colocan en espacios definidos donde la conversación, el pastoreo y el llamado del cencerro reclaman la ilusión del movimiento. Curaduría de Roselin Espinosa para escucharse en privado hasta el 10 de febrero del año venidero.

Cuentas sin cuentos

Danza y un mundo de ensueño, la experiencia virtual del coreógrafo Gilles Jobin en la UNAM

Es como un sueño en el que la mente vuela con total libertad, en el que convives con hombres de hasta 5 metros de altura y con bailarines en miniatura, en el que viajas en cuestión de segundos de un bello desierto a un parque urbano, de una cueva a una casa. En el que eres tú, pero también eres otro.

Así es VR_I, la primera coreografía en realidad virtual inmersiva, diseñada por el bailarín Gilles Jobin y recreada por el laboratorio suizo Artanim, la cual fue presentada en el Salón de Danza de la UNAM del jueves 8 al domingo 11 de noviembre, como parte del Festival Vértice 2018.

Durante esos cuatro días, cada 20 minutos un grupo de 5 personas se adentró en el mundo virtual de Jobin. A cada uno le instalaron lentes virtuales, micrófono, auriculares y una mochila con una computadora adentro. “¡Wooow!”, “Está padrísimo!”, “¡Esto es tan real!”, comentaban los espectadores durante la inmersión.

Una vez adentro de VR_I, cada espectador adquiere un personaje, un avatar. Todos se pueden comunicar entre sí y tocarse, lo que los convierte en compañeros de un viaje único y original. Como compartir un sueño.

Los espacios oníricos a los que te transporta Jobin, en los que se juega todo el tiempo con las escalas y las dimensiones, con los colores, la luz, las sensaciones y las emociones, tienen un denominador común: la danza. En VR_I siempre hay cuerpos en movimiento. Los bailarines llegan a ser tan reales y a estar tan cerca de ti que te contagian la energía de sus pasos.

La experiencia, sin embargo, es libre. Hay espectadores que terminan bailando, pero hay otros que simplemente se quedan observando. En VR_I no hay reglas ni instrucciones previas. Si acaso sólo existe la consigna de soltarte y dejarte sentir. De disfrutar la experiencia.

El proyecto de Jobin y Artanim abre un nuevo terreno para la expresión de la danza. VR_I le da la oportunidad al público de interactuar con el baile y, al mismo tiempo, con el teatro, las artes visuales, la poesía, el cine y otras disciplinas en un espacio nuevo. Un espacio real y lúdico, emotivo hasta las entrañas, pero intangible.

VR_I bien podría ser el pionero de una nueva forma de experimentar el arte y romper con los límites físicos y sensoriales que se creían infranqueables para el ser humano. Un primer referente de cómo se producirá, se compartirá y se consumirá el arte en el futuro. Como en su momento lo hizo el francés Georges Méliès a principios del siglo 20 con el cine, señaló Jobin.

“Es un momento único, que históricamente estamos viviendo ahora. Quizá en dos años más gente ya experimente realidad virtual, pero por ahora pocos lo han hecho. Eso (también) hace que esta pieza tenga un amplio impacto. Eso me gusta mucho como artista. Es muy interesante”, destacó Jobin, reconocido por su trabajo experimental y siempre a la vanguardia.

“Otra cosa que me fascina es el lenguaje coreográfico. A veces la danza contemporánea no se entiende y es normal, es un lenguaje hermético. Pero aquí no. Niños, gente mayor, especialistas… todo mundo reacciona igual: pasmado con la realidad (virtual) y con el cuerpo. Todo mundo se fascina”, agregó el bailarín y director suizo.

VR_I tuvo gran éxito en la UNAM, pues las localidades de la obra, ofrecida de forma gratuita, se agotaron en pocos días. La realidad virtual ya llegó al Centro Cultural Universitario.

Las células madre parecen tener recuerdos de viejas lesiones, con el fin de mejorar futuras curaciones.

Las células madre, famosas por reponer las reservas del cuerpo de otros tipos de células a lo largo de la vida, pueden tener una capacidad adicional e imprevista para almacenar recuerdos de heridas e inflamaciones pasadas. Nuevos estudios realizados en la piel, el intestino y las vías respiratorias sugieren que las células madre, a menudo asociadas con el sistema inmunológico, pueden usar estos recuerdos para mejorar las respuestas de los tejidos a las lesiones pasadas y a las agresiones patógenas.

«Lo que estamos empezando a darnos cuenta es que estas células no solo están ahí para reponer el tejido dañado. En realidad, tienen otros roles de comportamiento», dijo Shruti Naik, una inmunóloga de la Universidad de Nueva York que ha estudiado este efecto de la memoria en la piel y otros tejidos. Las células madre, dijo, «tienen una habilidad exquisita para ‘sentir’ su entorno y responder».

Pero cuando esas respuestas van mal, pueden contribuir o causar una variedad de problemas de salud que incluyen inflamación crónica, como alergias graves y trastornos autoinflamatorios.

La mayoría de los tejidos en el cuerpo contienen pequeños reservorios de células madre, que pueden dividirse y especializarse en innumerables tipos de células según sea necesario. Una célula madre en la piel, por ejemplo, se puede dividir y dar origen a linajes de células que producen pigmento o queratina, células que forman las glándulas sudoríparas o incluso las células de barrera flexible que permiten que la piel se estire cuando el cuerpo se mueve. Servir como «fábricas en miniatura» para otros tipos de células parecía ser la función principal de las células madre, y debido a que deben ser versátiles, una suposición subyacente ha sido que tienen que ser «hojas en blanco». Pero ahora empieza a emerger una nueva función.

En agosto, un artículo de Nature ofreció nueva evidencia de un tipo de ‘memoria’ en las células madre, y una de las primeras evidencias vista en humanos. El equipo, liderado por el pionero en la secuenciación de células individuales Alex Shalek, y el inmunólogo José Ordovas-Montañes, ambos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y la inmunóloga Nora Barrett del Brigham and Women’s Hospital,quienes  se propusieron entender el por qué algunas personas sufren alergias crónicas debilitantes al polvo en el aire, el polen y otras sustancias. La mayoría de las personas experimentan a lo sumo un ataque pasajero de síntomas parecidos al resfrío debido a estos irritantes, pero aproximadamente el 12% de la población tiene una reacción severa que persiste todo el año.

El trabajo es el primer paso en la búsqueda más amplia del equipo para comprender las enfermedades inflamatorias crónicas, como el asma y la enfermedad inflamatoria intestinal, en las que el sistema inmunitario continúa lanzando ataques innecesarios incluso después de que finaliza el daño inicial. Estos tipos de trastornos autoinflamatorios han sido durante mucho tiempo atribuidos al sistema inmunológico, que se cree que reacciona de forma exagerada ante una amenaza percibida. Pero el equipo de investigadores sospechó que podría haber una causa en el tejido mismo.

Comenzaron tomando células de las cavidades nasales inflamadas de personas con sinusitis crónica y comparándolas con células de sujetos ‘control’ sanos. Después de recolectar alrededor de 60,000 células de 20 personas diferentes, secuenciaron las moléculas de ARN tomadas de las células individuales y se procedió a determinar qué genes estaban activos en ellas. En las células madre de los pacientes con sinusitis, vieron que muchos de los genes activos estaban asociados con la inflamación alérgica; en particular, los genes eran objetivos de dos mediadores inmunitarios llamados interleucina 4 (IL-4) e interleucina 13 (IL-13). Estas son pequeñas moléculas que las células inmunitarias como los linfocitos T y B suelen utilizar para comunicarse entre sí.

El hecho de que éstos genes en las células madre estaban activos  significaba que las células madre aparentemente estaban en comunicación directa con el sistema inmunológico. El presentimiento de que esta comunicación podría tener un efecto en la naturaleza crónica de la enfermedad llevó a los investigadores a una serie adicional de experimentos…

Extrajeron células de las vías respiratorias de los pacientes alérgicos, las cultivaron durante aproximadamente cinco semanas y luego hicieron un perfil de su actividad genética. Encontraron que los genes implicados en la inflamación alérgica aún estaban activos, a pesar de que la amenaza alérgica del polvo y el polen había desaparecido. Además, los investigadores describieron muchas de las células como «atascadas» en un estado inferior al estado completo de madurez.

Para Shalek, este resultado indica «que las células madre pueden transferir ‘memorias’ a las futuras generaciones de células y esto puede causar cambios casi permanentes en el tejido que reponen». Este proceso invita a las comparaciones con el sistema inmunológico: las células B y las células T  guaran sus experiencias de sus infecciones previas, como si se hubieran ‘preparado’ para luchar contra otras nuevas de manera más efectiva. De manera similar, las células madre pueden retener un registro de ataques pasados ​​para agudizar sus respuestas la próxima vez. Pero en el caso de los pacientes alérgicos, ese recuerdo aparentemente no se ajusta a la situación, como si hiciera que las células madre indiquen permanentemente al sistema inmunitario que un atacante está allí, creando un ciclo de retroalimentación que promueve la inflamación y crecimiento de pólipos.

De hecho, según Shalek, en su artículo pudieron probar los efectos de un anticuerpo que bloquea IL-4 e IL-13 en las células madre y secretoras de un pólipo nasal individual. Y notaron una restauración sustancial de la expresión génica asociada con el tejido sano, un paso prometedor hacia el desarrollo de futuras terapias.

«Los inmunólogos están empezando a comprender que las reacciones inmunitarias tienen lugar en los tejidos, y la forma en que los tejidos responden a esto es a nivel de las células madre», dijo Naik.

Se desconoce cómo las células madre almacenan estos recuerdos. Tanto en la alergia como en los estudios de curación de heridas, el mecanismo parece implicar alguna modificación del ADN que hace que ciertos genes sean más o menos accesibles a la activación. Naik descubrió que el ADN en las células madre de la piel de los ratones con doble herida contenía muchas regiones que estaban menos compactadas, lo que generalmente indica actividad genética, y algunas de esas regiones abiertas se retuvieron mucho después de que la inflamación terminó.

Como Naik y sus colegas discutieron recientemente en un artículo de revisión para Cell, las células madre en una amplia gama de tejidos se involucran en un «diálogo» químico con el sistema inmunológico, en ambos sentidos, y potencialmente con muchos otros tipos de células, combinando su información para enfrentar la situación de forma más eficaz dependiendo de las condiciones cambiantes. Cualesquiera que sean los detalles de esas conversaciones, toda la evidencia apunta a que las células madre desempeñan un papel central para ayudar a que los tejidos sean más adaptables al conservar algún registro de su historia.

«Tiene más sentido que un tejido simplemente aprenda de su experiencia», dijo Naik. «De esa manera puede optimizar el tiempo para reparar daños».

Fuente: Quanta Magazine

Las primeras lluvias en siglos en el desierto de Atacama devastan su vida microbiana

El desierto de Atacama, el más seco y antiguo de la Tierra, situado al norte de Chile, tiene un corazón hiperárido en el que hace al menos 500 años que no se han registrado lluvias. Pero esta situación ha cambiado en los últimos tres años: por primera vez se han registrado lluvias en el corazón hiperárido y, contrariamente a lo que se esperaba, el aporte de agua ha causado una gran devastación entre la vida local: los microbios, según concluye un estudio internacional, publicado en Nature Scientific Reports, dirigido por investigadores del Centro de Astrobiología, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Estas lluvias recientes se atribuyen al cambio climático global.

“Nuestro grupo ha descubierto que, contrariamente a lo que cabría esperar intuitivamente, el aporte de agua no ha supuesto un florecimiento de la vida en Atacama, sino que por el contrario las lluvias han causado una enorme devastación en las especies microbianas que habitaban estos lugares antes de las precipitaciones”, explica el investigador del CSIC Armando Azúa-Bustos.

“Nuestro trabajo muestra que las elevadas lluvias han causado la extinción masiva de la mayoría de las especies microbianas indígenas. El rango de extinción llega al 85%, como resultado del estrés osmótico que ha provocado la abundancia repentina de agua: los microorganismos autóctonos, que estaban perfectamente adaptados a vivir bajo condiciones de extrema sequedad y optimizados para la extracción de la escasa humedad de su entorno, han sido incapaces de adaptarse a las nuevas condiciones de súbita inundación y han muerto por exceso de agua”, añade Alberto G. Fairén, investigador del CSIC en el Centro de Astrobiología.

De Atacama a Marte

Este estudio representa un gran avance para entender la microbiología de entornos extremadamente áridos. También presenta un nuevo paradigma para entender la ruta evolutiva de la hipotética microbiota temprana de Marte, puesto que Marte es un planeta hiperárido que experimentó inundaciones catastróficas en épocas antiguas.

“Marte tuvo un primer periodo, el Noeico (hace entre 4,5 y 3,5 miles de millones de años), en el que hubo mucha agua en su superficie”, indica Fairén. “Lo sabemos por la cantidad de evidencias hidrogeológicas que se conservan, en forma de minerales hidratados ubicuos sobre la superficie, huellas de ríos, lagos, deltas y tal vez un océano hemisférico en las llanuras del norte”, explica Fairén.

Después Marte perdió su atmósfera y su hidrosfera, y se convirtió en el mundo seco y árido que conocemos hoy. “Pero en algunos momentos durante el Hespérico (de 3,5 a 3 miles de millones de años), grandes volúmenes de agua excavaron su superficie en forma de canales de desbordamiento, los más grandes del Sistema Solar. Si aún existían comunidades microbianas resistiendo el proceso de desecación extrema, se habrían visto sometidas a procesos de estrés osmótico similares a los que hemos estudiado en Atacama”, detalla el investigador.

“Por lo tanto, el estudio de Atacama nos sirve para proponer que la recurrencia de agua líquida en Marte pudo haber contribuido a la desaparición de la vida marciana, si alguna vez existió, en lugar de representar una oportunidad para el reflorecimiento de microbiotas resilientes”, concluye Fairén.

Centros de Estudios Mexicanos, proyecto fundamental de la UNAM

Para Alicia Girón González, coordinadora del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) de la UNAM, uno de los proyectos más importantes de la Máxima Casa de Estudios es la puesta en marcha de varios Centros de Estudios Mexicanos en el extranjero.

En su visita a la UNAM Boston (ubicada en la University of Massachusetts), la también investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas destacó el intercambio de conocimiento con académicos de esa entidad universitaria.

“Para nosotros, es una gran oportunidad el Centro de Estudios Mexicanos UNAM Boston, pues puede permitir un gran intercambio entre profesores y no es solamente a nivel de profesores y de investigadores, sino que también es el intercambio de los estudiantes y esto me parece fundamental”.

Te extrañaremos, “Stan, the man”

 Nació en NY en 1922.

 A los 18 años comenzó a trabajar en Timely Comics (Hoy Marvel Cómics).

 Escribió su primer argumento para el número 3 del Capitán América a los 20 años.

 En 1961, por consejo de su esposa, creó a los 4 Fantásticos. (Este hecho marcaría el

inicio de la Edad de Plata del cómic estadounidense)

 Junto a Jack Kirby y Steve Ditko convirtió a Marvel Comics en la empresa

multimedios que hoy conocemos.

 

 Fue el creador de:

179 villanos

83 personajes secundarios

60 héroes

30 razas alienígenas

15 monstruos

 Sus personajes más conocidos son: Spider-Man, los X-Men, Iron Man, Thor, Doctor

Strange, Daredevil, Los 4 Fantásticos, Hulk, los Vengadores, Pantera Negra, Silver

Surfer, y Nick Fury.

 Trabajó con DC Comics en la narrativa Just Imagine… donde realizó

reinterpretaciones de los héroes clásicos de DC, como un Batman afroamericano o

una Mujer Maravilla peruana llamada María Mendoza.

 Incursionó en el mundo del animé y el manga con Heroman; la historia de un niño

huérfano que vive con su abuela y su robot de juguete.

 Hizo cameos casi en todas las series y películas del Universo Cinemático Marvel,

únicamente se ausentó en 5 películas de los X-Men y en la versión de 2015 de Los

4 Fantásticos.

 El Condado de Los Ángeles y la ciudad de Long Beach declararon el 2 de octubre

como “El día de Stan Lee” en el año 2009.

 Tiene más de 150 créditos como productor en diversas películas y series tanto

animadas como live action.

 Te extrañaremos, “Stan, the man”

Son las universidades las instituciones con mayor credibilidad para los mexicanos

Por segundo año consecutivo, las universidades mantienen un nivel alto de credibilidad entre los mexicanos con 7.4 de calificación, de acuerdo con el documento México: confianza en instituciones 2018, elaborado por Consulta Mitofsky.

En ese contexto, en segundo y tercer lugar se ubican la Iglesia (7.2) y el Ejército (7.0). Asimismo, debido a los comicios federales de julio pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) y los partidos políticos incrementaron su confianza ocho y siete décimas, respectivamente.

Sin embargo, los ciudadanos mexicanos reprueban a seis instituciones: Policía, Sindicatos, Senadores, Presidencia, Diputados y Partidos Políticos. Las últimas tres entidades registran un empate en 5.1 de calificación.

Además, Consulta Mitofsky destacó que por primera vez se midió la confianza en las Redes Sociales, las cuales están empatadas con los medios de comunicación y las estaciones de radio. Dichas instituciones se catalogan como de Confianza Media con 6.9 de aceptación.

Finalmente, la empresa de investigación en opinión pública acotó que en 2017 se registró en 35 por ciento al grupo de ciudadanos Antisistémicos, quienes muestran un rechazo generalizado a las instituciones. En este año, ese dato disminuyó a 28 por ciento (el menor en tres años), debido a los resultados del proceso electoral.

Desafio universitario

Nunca más importante el tema de la confianza que en los escenarios de polarización. Las universidades son las instituciones más confiables del país, según las últimas encuestas sobre el tema. Por arriba de las iglesias y fuerzas armadas, las universidades generan los mayores índices de confianza entre los mexicanos. Y entre ellas, de acuerdo a otra encuesta reciente, la UNAM es la mejor reconocida entre todas las instituciones públicas.

Hasta que la vida nos separe

México ha dejado de casarse. De acuerdo al Instituto de Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2000 se registraron más de 707 mil uniones matrimoniales, sin embargo, para 2017 la cifra disminuyó en 26 por ciento, con poco más de 500 mil parejas que decidieron unir sus vidas. Por otra parte, los divorcios se incrementaron más de la mitad en el periodo 2000-2016, de 52 mil 358 a 139 mil 807 separaciones anuales.

El matrimonio, de acuerdo al Código Civil, es un contrato que expresa la unión voluntaria de dos individuos para realizar la comunidad de vida en la que ambos se procuran respeto, igualdad, asistencia y ayuda mutua.

A juicio de Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, los mexicanos ya no se casan por un cambio en la constancia de los eventos, ya sea en el ámbito familiar, económico o social. En el pasado, se podía planear a quince, veinte o treinta años y no había un estigma al respecto, hoy necesitamos que todo sea inmediato.

“Esto tiene una serie de consecuencias, un peso simbólico diferente de cómo conceptualizamos nuestro tiempo. Tenemos prisa para todo”.

Trujillo Correa acotó que la forma en la que se vive actualmente simula una carrera constante donde no se aprecia el presente. “Este tipo de vida económica capitalista posmoderna tiene un impacto también en la forma en la que nos vinculamos y nos relacionamos con los demás. De tal manera, que a mí ya no me interesa formar una comunidad, sino que yo soy mi propia comunidad”.

Ya no creemos en el matrimonio

De acuerdo con cifras del INEGI, de 1990 al 2015 se registró un incremento en la convivencia por unión libre del 2.5 por ciento al 5 por ciento, en la población de entre los 12 y 19 años de edad.

Trujillo Correa comparó este fenómeno de no crear proyectos de vida de largo plazo con la compra de un refresco de cola, una vez que se termina el producto se tira la lata a la basura.

“Desde esta perspectiva, como tú, pareja, ya no me das los satisfactores que estoy buscando, entonces ya no me interesa permanecer contigo a largo plazo. Hay un descreimiento del matrimonio como estructura social que permanezca fija para determinar una forma de relación amorosa”.

Ante esto, ¿cuáles son las consecuencias en la sociedad? El académico refirió una pérdida de profundidad del sentimiento en la que la experiencia se torna más superflua y crea un sentimiento de soledad generalizado.

“Entonces es el café sin cafeína, la revolución sin revolución, es el ya nada tiene peso simbólico en esta cultura, porque todo lo vivimos de manera inmediata creando una sociedad acultural.”

Yo no nací para amar

“Si hacemos un ejercicio y vemos en una librería los libros que hablan sobre el amor, podemos encontrar títulos como: Aprende a conocerte como persona para amar más, Cómo tener una relación duradera, Cómo ser una persona inteligente emotivamente hablando. Lo que nos muestra cómo la sociedad se siente hoy en día solitaria, incompleta, insatisfecha, molesta y enojada porque no puede encontrar a la persona que realmente necesita”.

Ante este escenario, Trujillo Correa apuntó que en 20 o 50 años podrá apreciarse un regreso nostálgico del matrimonio, el cual aumentará pero con una estructura diferente que será similar a un simulacro, como el smartphone al que se le instala un ringtone de un teléfono de los años 50.

Stan Lee: del papel al streaming

La leyenda de Marvel, hoy todo un imperio mediático valuado en miles de millones de dólares comenzó con un guión para el Capitán América: en 1941: Stanley Martin Lieber, un joven de 19 años, firmó su primer trabajo Captain America Foils Traitor’s Revenge, con el nombre de Stan Lee. El ejemplar costaba 10 centavos. Es el primer número en que el Cap utiliza su escudo como arma.

Entonces, Timely Comics, una pequeña editorial en Manhattan, Nueva York, tenía en su equipo, además de Stan Lee, al guionista y dibujante Jack Kirby (co- creador del Capitán América), el guionista y dibujante Larry Lieber, el guionista y dibujante Steve Ditko, el guionista y dibujante Bill Everett y al dibujante Don Heck.

Gracias a ellos lo que era una pequeña editorial se transformó en una corporación del entretenimiento que, en los años 60, ya con el nombre de Marvel Comics, gozó de esplendor. Con los triunfos llegó la rivalidad con DC Comics.

En esa época nacieron Los Cuatro Fantásticos, creación de Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, título que marcó el arranque de la llamada Edad de Plata del cómic estadounidense. En estos años nacieron decenas de héroes, villanos y universos alternos, que hoy conocen millones de personas gracias a películas con recaudaciones históricas.

Stan Lee permaneció en la “Casa de las Ideas” como redactor en jefe en la década de los 60 y gran parte de los 70, sucedido por Roy Thomas.

Spiderman, Daredevil, Doctor Strange, Pantera Negra, Silver Surfer, Iron Man, Thor, Hulk, los Vengadores, X-Men, Nick Fury y todas sus creaciones nacieron en el papel y, gracias al genio creativo de Lee, llegaron a la pantalla grande y a la era del streaming.

A 77 años del debut de Lee como guionista, Infinity War, reunió a la mayoría de sus personajes icónicos (no están los 4 Fantásticos) y recaudó más de dos mil millones de dólares en taquillas. Además de la cinta, este año Netflix estrenó nuevas temporadas de las series de Marvel: Iron Fist, Jessica Jones y Daredevil.

En síntesis, la fórmula de Stan The Man es sencilla: poner a los super héroes a enfrentar no sólo a sus villanos, también a sus propios demonios y problemas cotidianos. Si, líos amorosos, conflictos internos o disputas con amigos son parte de la trama en peleas para mantener la paz en el vecindario o en todo el planeta.

Retransmisión: Día Mundial de la Diabetes: ¿qué situación enfrenta México?

La Dirección General de Comunicación Social de la Universidad Nacional Autónoma de México invita a la rueda de medios
Día Mundial de la Diabetes: ¿qué situación enfrenta México?,
con la doctora Ana Lilia Rodríguez Ventura, académica de la Facultad de Medicina,

13 de noviembre, 11:00 hrs.

Desde el auditorio Dr. Fernando Ocaranza de la Facultad de Medicina, en Ciudad Universitaria.

Performance y karaoke en honor a Beckett

Una de las últimas actividades del Congreso Beckett Transdisciplinar fue la presentación del performance titulado Un par de conferencias representadas para dos voces: Tres diálogos para A y R, en el que intervinieron Anne Malone Stillman y Rosa Van Hensbergen. Voces distantes, anónimas e indiferentes que parecen estar hablando de lo que racionalmente no existe en ninguna parte, o tal vez en el subconsciente de una mente. Flujo de pensamientos sin restricciones.

Lecturas en atril o en cuclillas con micrófono en mano. A vistas la selección de cuatro soundtracks que el público elige a petición de A ¿o de R?  Suena la música y se activa el karaoke. Cualquiera de las dos iniciales intenta seguir la letra de la canción en cuestión con balbuceos y desánimo. Parece no haber un comienzo definido ni un final explícito. Aun así solicitan discretamente que se les llame las reinas del karaoke. Los registros vocales se empañan. Lo que sigue es que A y R digieran un plátano, instrumento fálico para dos voces irreconciliables, irreconocibles.

Karaoke entrecortado y ausente de naturalidad, dedicado al dramaturgo protestante. Las voces de A de Anne y R de Rosa poco varían de volumen y tono. Léase sin profundidad ni deseo, en tanto Beckett, desde una altura inescrutable, vive “en un espacio marionetesco, sin voz entre las voces”.

Beckett Transdisciplinar, así se denominó al Cuarto Congreso Anual de la Sociedad Samuel Beckett, al que se integraron programas académicos, formativos, escénicos y paneles durante cuatro días en la Sala Carlos Chávez, el Ágora del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y el Foro experimental José Luis Ibáñez.

Este fue un encuentro de académicos, editores, actores y directores que han investigado, publicado y montado obras del dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo XX, dentro del modernismo anglosajón. En esta oportunidad se buscó reconocer especialmente el papel que en la radio, televisión, teatro, ciencias, artes y tecnologías tienen los estudios beckettianos.

El evento organizado por el Festival Vértice de CulturaUNAM, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Sociedad Samuel Beckett y el Seminario de Cultura Mexicana, se propuso realizar una aproximación transdisciplinar a la muy vasta y compleja obra creativa de este autor, para abordar una revisión y reconstrucción del artista que reflexionó sobre el presente mediante el uso de tecnologías y lenguajes electrónicos.

Sensor liviano, flexible y delgado que registra los niveles de oxígeno en la sangre, en tiempo real.

Las lesiones no pueden curarse sin una afluencia constante del ingrediente clave de la sangre: el oxígeno.

En este sentido, ingenieros de la Universidad de California en Berkeley (UC Berkeley) desarrollaron un sensor flexible que puede «mapear» los niveles de oxígeno en la sangre en áreas de la piel, en tejidos y en los órganos, lo que podría brindar a los médicos una nueva forma de controlar, en tiempo real, las heridas en proceso de curación.

«Cuando escuchas la palabra oxímetro, te llega a la mente el nombre de sensores de oxígeno en sangre, sensores de pinzas de dedo rígidos y voluminosos», dijo Yasser Khan, un estudiante graduado en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación en UC Berkeley. «Queríamos romper con esas incomodidades y mostrar que los oxímetros pueden ser livianos, delgados y flexibles».

El sensor, descrito en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, está compuesto de electrónica orgánica impresa en plástico flexible que se adapta a los contornos del cuerpo. A diferencia de los aparatos convencionales, el nuevo dispositivo puede detectar los niveles de oxígeno en la sangre en nueve puntos de una cuadrícula y puede ser colocado en cualquier parte de la piel. Según los investigadores, podría usarse potencialmente para registrar la oxigenación de los injertos de piel, o para mirar a través de ella y revisar los niveles de oxígeno en los órganos trasplantados.

Los oxímetros existentes usan diodos emisores de luz (LED) para hacer brillar la luz roja y casi infrarroja a través de la piel y luego detectar la cantidad de luz que llega al otro lado. La sangre roja y rica en oxígeno absorbe más luz infrarroja, mientras que la sangre más oscura y pobre en oxígeno absorbe más luz roja. Al observar la proporción de luz transmitida, los sensores pueden determinar la cantidad de oxígeno en la sangre. Estos oxímetros solo funcionan en áreas del cuerpo que son parcialmente transparentes, como las puntas de los dedos o las orejas, y solo pueden medir los niveles de oxígeno en la sangre en un solo punto del cuerpo.

«Las regiones gruesas del cuerpo, como la frente, los brazos y las piernas, donde apenas pasa la luz visible o infrarroja cercana, hace que la medición de la oxigenación en estos lugares sea realmente un desafío», dijo Khan.

En 2014, Ana Claudia Arias, profesora de ingeniería eléctrica y ciencias de la computación en la UC Berkeley, y su equipo de estudiantes graduados demostraron que los LED orgánicos impresos se pueden usar para crear oxímetros delgados y flexibles para las yemas de los dedos o de las orejas. Desde entonces, han impulsado su trabajo aún más, desarrollando una forma de medir la oxigenación en el tejido utilizando la luz reflejada en lugar de la luz transmitida. La combinación de las dos tecnologías les permitió crear el nuevo sensor portátil que puede detectar los niveles de oxígeno en la sangre en cualquier parte del cuerpo.

El nuevo sensor está construido con una serie de LED orgánicos rojos e infrarrojos que se encuentran alternados, y por fotodiodos orgánicos, todo ellos impresos en un material flexible. El equipo usó el sensor para rastrear los niveles generales de oxígeno en la sangre en la frente de un voluntario que respiraba aire con concentraciones de oxígeno progresivamente más bajas, similar a la altura, y descubrió que los datos registrados correspondía con los de un oxímetro estándar.

«Después del trasplante, los cirujanos quieren medir que todas las partes de un órgano reciben oxígeno», dijo Khan. «Si tienes un sensor, debes moverlo para medir la oxigenación en diferentes ubicaciones. Con este dispositivo, podríamos saber de inmediato si hay un punto que no se está curando correctamente».

«Todas las aplicaciones médicas que requieren vigilar constantemente los niveles de oxígeno podrían beneficiarse de un sensor portátil», dijo Arias. «Los pacientes con diabetes, enfermedades respiratorias e incluso apnea del sueño podrían usar un sensor adherible en cualquier región de la piel, para controlar los niveles de oxígeno en la sangre las 24 horas del día».