La Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) continúa su Segunda Temporada de conciertos 2019, en esta ocasión bajo la batuta de su director artístico Massimo Quarta, quien también participará como solista al violín. Quarta comenzó el estudio del violín a los 11 años en el Conservatorio Tito Schipa de Lecce en Italia y continuó su formación con Beatrica Antonioni en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma. Ganó el premio Opera Prima Philips en el Concuros de Vittorio Veneto y el Concurso Internacional de Violín Premio Paganini de Génova (1991).
Se ha presentado en la Konzerthaus y la Philharmonie de Berlín, el Concertgebouw de Ámsterdam, el Teatro alla Scala de Milán y otros escenarios en Roma, París, Múnich, Frankfurt, Düsseldorf, Varsovia, Moscú, Tokio y otras ciudades. Grabó la versión original del Concierto para violín no. 6 de Paganini con el violín Guarneri del Gesù «Cannone» del compositor.
Paralela a su carrera solista, en años recientes ha incursionado en la dirección. Ha estado al frente de la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de los Países Bajos, la Sinfónica de Berlín, la Orquesta de la Suiza Italiana, la Filarmónica de Málaga y otros conjuntos en Italia, Alemania y la República Checa. Massimo Quarta utiliza un violín construido por G. B. Guadagnini en 1765. Desde enero de 2017 es director artístico de la OFUNAM.
https://youtu.be/8uqgt79WAxI
Lugar: Sala Nezahualcóyotl • Centro Cultural Universitario
Sábado 15 de junio de 2019 • 20 horas.
Domingo 16 de junio de 2019 • 12 horas
Precio: $240, $160 y $100 con descuentos habituales
Charla introductoria: Sábado 15 de junio • 19 horas
Las ganas de superarse y aprender no tienen límite de edad.
Desde hace tres años, el Centro de Aprendizaje Virtual (CAV) de la colonia Mesa Los Hornos en la alcaldía de Tlalpan y el programa de Inclusión Digital para Adultos Mayores, promovido por la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, es un esfuerzo para acercar la tecnología a personas que no tienen acceso a ella.
Hemos descubierto que muchos familiares les dicen que ya no están en edad o porque no tienen la paciencia para enseñarles, explicó Marina Kriscautzky Laxague, coordinadora de Tecnologías para la Educación de la (DGTIC) de la UNAM y del programa.
Gracias al apoyo otorgado por las autoridades de la alcaldía de Tlalpan, el espacio que era utilizado por los colonos para trabajar con computadoras, sobre todo jóvenes para que realizaran estudios en línea, hoy es también el lugar donde un grupo de personas, entre 60 y 85 años, desarrollan habilidades a través de proyectos que los hacen formarse como ciudadanos digitales, “localizan información, la discriminan, procesan y hacen algo con ella, crean contenido y lo comunican”.
Lo que este programa de la DGTIC pretende es que la apropiación tecnológica se realice, “aquí aprenden desde cómo se prende la computadora, abrir un programa y crear contenido”.
A lo largo de tres años han creado diversos contenidos: un recetario puma, que ahora es un blog de libre acceso, remedios caseros, crearon un huerto, sembraron hortalizas y algunas plantas medicinales, donde crearon los letreros con una foto e información sobre planta.
También han elaborado productos de limpieza ecológicos y el proyecto el lugar donde nací, actividad en la que localizaron el lugar con google maps y, en algunos casos, hasta la casa exacta. En todos estos proyectos tuvieron que llevar a cabo una investigación previa en internet, aprender a usar un dispositivo y su cámara.
La aceptación del proyecto ha sido bien recibido en la colonia y aunque a veces hay ausencias por enfermedad, se ha formado un grupo muy unido de 12 personas que ha permanecido estos tres años. “Para el resto del mundo el avance que han tenido estas personas puede parecer muy pequeño, pero para ellos es mucho, llegaron con una concepción de sí mismos de: ya para qué, si ya estoy muy viejo, pero afortunadamente ha cambiado”.
Doña Lety no sabía de computación, se le hacía muy difícil, “aquí nos tienen paciencia y nos ayudan mucho y hasta me dieron ganas de seguir estudiando”, afirmó. Para doña Mary esta experiencia le da la oportunidad de existir, refirió.
Las dos han encontrado en el taller un espacio que han hecho suyo, se sienten bien aquí, han logrado buena convivencia como grupo y ya se sienten capaces de poder usar esas nuevas tecnologías.
Asimismo, también se cumple otro de los compromisos de la Universidad: formar a los estudiantes, “con este proyecto logramos que nuestros estudiantes y egresados se enfrenten a la realidad, el aprendizaje va más allá de las aulas”.
El taller se da todos los miércoles de 10 a 12 horas y cuenta con la asesoría de becarios y estudiantes de servicio social inscritos en el programa de Formación en TIC’s de la UNAM, tal es el caso de Claudia Velasco Hernández, Beatriz Valdés Navarro y Gabriel Ortiz Ramírez, egresados de la Facultad de Filosofía y Letras y de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, respectivamente.
Quienes han aprendido que no hay imposibles para realizar las cosas, cada vez utilizan mejor las herramientas, además “ellos no solamente aprenden de nosotros, también nosotros de ellos”, afirmaron.
Para los egresados de las licenciaturas de Pedagogía y Psicología, con el taller, además de adquirir conocimientos, la gente se siente querida y con oportunidad de aprender, no importa la edad que tenga. Ahora el reto es que logren esa transferencia del conocimiento para que puedan utilizar cualquier programa.
Doña Lety exhorta a otros adultos mayores a realizar alguna actividad pues mantiene la mente ocupada, “vengan a ver otra página de la vida, pueden aprender y además es muy útil en la actualidad”.
Un equipo internacional de investigadores del Instituto de Biotecnología de la UNAM y la Universidad de Stanfordlogró identificar, aislar y sintetizar dos compuestos presentes en el veneno del escorpión Diplocentrus melici que son efectivos para el control de infecciones.
El veneno del alacrán contiene sustancias que se oxidan en presencia del aire y originan dos tipos de colorantes: uno rojo que mostró ser un buen antibiótico en contra de Staphylococcus aureus, y otro azul que mata la micobacteria que causa tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis).
El equipo no sólo aisló los compuestos en el veneno del escorpión, sino que también los sintetizó en el laboratorio y verificó que las versiones fabricadas fueran efectivas contra estafilococos y bacterias resistentes a medicamentos en muestras de tejido y en ratones.
Los hallazgos publicados el 10 de junio en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), destacan los potenciales tesoros farmacológicos que esperan ser descubiertos en las toxinas de los escorpiones, serpientes, caracoles y otras criaturas venenosas.
Profesor de química Richard Zare de la Universidad de Stanford, quien sostiene un ejemplar del alacrán. Imagen: Universidad de Stanford
Dos muestras que construyen espacios para la reflexión y promoción del pensamiento no occidentalizado se presentarán en el Museo Experimental el Eco del 15 de junio al 25 de agosto. Se trata de Cosmos, de Eduardo Terrazas y Sangre pesada, de Naomi Rincón Gallardo, curadas por Paola Santoscoy y David Miranda, respectivamente.
Cosmos | Eduardo Terrazas
En el Cosmos de Eduardo Terrazas coexisten varios tiempos simultáneamente: el occidentalizado y el no occidentalizado; el veloz y el lento; el de la relación con el entorno y el de la relación con uno mismo. Cosmos es una de varias series en las que este artista lleva trabajando décadas (otras son más recientes) y que manifiestan un claro interés por operar desde una lógica que apuesta por la indagación permanente, sin cierre, y por la insistencia en temas fundamentales dentro de su universo.
Las primeras obras que realizó bajo este nombre, o mejor dicho bajo esta noción, datan de principios de los años setenta, momento sumamente fértil en su pensamiento y en el desarrollo de una práctica flexible que se mueve con soltura entre los campos de la arquitectura, el diseño, el urbanismo y el arte.
En el campo del arte, el lenguaje que Terrazas eligió como forma de pensamiento y expresión es el de la abstracción geométrica. Desde ahí despliega diversas imágenes que en esencia parten del dibujo: un dibujo a una escala íntima, una labor cotidiana en una hoja o un cuaderno que después se modifica en tamaño, técnica y color haciendo parte de una u otra serie, arrojando al mundo nuevas formas e imágenes que intentan, en sus palabras, contribuir a crear una percepción del mundo más congruente con la realidad global, al tiempo que abren un espacio para la reflexión y la contemplación que es plenamente tiempo presente. Aquí y ahora.
En un tiempo acósmico, como diría el filósofo Michel Onfray, aquel desvinculado con el entorno natural y con el cosmos del que somos parte, en presencia de la deshumanización que esto provoca y sin poder dejar de ser parte de ella, Terrazas establece un vínculo esencial para su obra y su pensamiento con el quehacer artesanal. En concreto, con el del artesano huichol. Este contacto y colaboración de décadas se da a partir de conocer a Santos Motoapohua de la Torre de Santiago. De él aprende a aplicar la técnica que usa hasta hoy en día. La técnica se caracteriza por usar tablas o bastidores de madera cubiertos por cera de Campeche a los que se aplican con gran minuciosidad hebras de lana que van formando secciones de color y creando escenas coloridas que emergen en diferentes tonalidades, gracias al posicionamiento de la hebra. En este encuentro se da un acompañamiento de ida y vuelta desde un pensamiento creativo y no desde el folclorismo. Las obras de Terrazas son testimonios del tiempo invertido y son también resultado de un “poner en situación” a sus obras. Algunas fueron producidas en el estudio del artista en la ciudad de México y otras tantas en un poblado de la Sierra Madre Occidental donde Santos vive con su familia, manteniendo otra relación con el tiempo de la que mantienen los demás.
Para El Eco, Terrazas desarrolló también una intervención a la arquitectura de Mathias Goeritz a partir del emplazamiento de un espejo de agua en el patio del museo. La forma replica la geometría de la que parte la serie COSMOS en una versión que convierte el lugar en una suerte de santuario, reflejando el cielo en su superficie, y haciéndonos partícipes de una mirada ampliada. Esta pieza, al igual que otras series en las que trabaja Terrazas, surge desde una posición híbrida entre el artista y el arquitecto, comprendiendo las necesidades simbólicas y espaciales del lugar creando un ambiente para la conciliación del tiempo no utilitario que estar-habitar permite. La actualidad de sus obras tiene que ver con una intención muy clara de aportar al mundo de las ideas y a la percepción desde las formas, desde la belleza que conlleva una conciencia de ser parte de algo más grande que nosotros.
Sangre pesada | Naomi Rincón Gallardo
El pensamiento occidental ha sido insensible con su contexto y su tiempo; siempre estuvo en contradicción porque situó como base de su universo un modelo de subjetividad individual caucásica, heteronormada, masculina y eurocéntrica, descartando las posibilidades de acompañar su fundamento desde lo natural, lo diverso y lo comunitario. La naturaleza para los occidentales fue un territorio a conquistar, una mercancía en lugar de un hábitat; un instrumento en lugar de una condición intrínseca del ser. La colonización del mundo se justificó a partir de la idea de construir una visión que desplazara la noción de estado natural por el estado de propiedad, como modelo de dominación total a partir de la fuerza y resultado de la imposición ideológica que ordenó destruir todo lo que no fuese consecuente con dicho pensamiento: yo descubro, yo conquisto, yo distribuyo, yo organizo, yo exploto, “yo pienso, luego existo”. Esa visión del mundo ha erosionado el paisaje, sacrificado vidas y enajenado pueblos en poco más de quinientos años, y el conflicto sigue cuando la sociedad “eurotizada” justifica sus agravios anclada en una noción pragmática del progreso y la prosperidad en aras de un orden que regule las diferencias “salvajes” de la tierra.
En la actualidad, la colonización es tangible en sus efectos: la migración de los pueblos resultado de las necesidades creadas por los modelos económicos, la hegemonía del mercado global y el agotamiento de los recursos naturales por la incesante explotación de la tierra y sus derivados, en cantidades y tiempos enajenados, hacen del paisaje un lugar en constante desvelo por el impacto que deja el abuso de la industrialización. México es un país que representa en la actualidad buena parte de los síntomas de la crisis del pensamiento occidental y modernizador. Se debate entre la construcción de su promesa industrial por aminorar problemas sociales y las batallas por la preservación de la herencia natural y cultural de sus ancestros, dejando en ello un territorio árido y ultrajado, lleno de huellas de lo que fue o pudo llegar a ser, con una tierra que exhala la resaca de la confusión de las diferentes concepciones del mundo artificiosamente irracional, creando un escenario fantasmagórico.
Naomi Rincón Gallardo (Carolina del Norte, Estados Unidos, 1979) es una artista que ha creado una narrativa audiovisual de esta crisis, consecuente con un pensamiento decolonial, mediante performances y encuentros musicales que se resuelven como videoinstalaciones, en los que enuncia, con la creación de ambientes, una lectura alterna, no lineal, de las fracturas y contradicciones del orden del mundo.
Sangre pesada es el título del proyecto que Rincón Gallardo presentará en la Sala Daniel Mont del Museo Experimental el Eco, construyendo un espacio para la reflexión abierta sobre la crisis del territorio zacatecano, que fue señalado desde el siglo XVI como una de las regiones mexicanas para la explotación mineral. Esta actividad no ha cesado y continúa aun ahora, dejando en sus fisuras historias de desigualdad y desequilibrios, derivadas de la actividad industrial de esa práctica.
Naomi Rincón Gallardo describe a Sangre pesada como una fabulación mítica-crítica que conjura fantasmas humanos y no humanos que acechan las ruinas de Zacatecas; se refiere a este ejercicio como una conjura fantasmagórica de personajes femeninos, creadores y a la vez destructores, extraídos de cosmogonías mesoamericanas y residuos tóxicos, acentuados en la sangre y los pulmones de los lugareños. La narrativa no-lineal del proyecto la divide en seis partes: Pulmones, Profecía, Colibrí, La dama de los dientes de cobre, La maldición mineral ySangre pesada: todo ello constituye sustancia crítica del régimen colonial que aún rige e intoxica al mundo.
Sangre pesada se produjo y se presentó por primera vez en el marco de la Bienal FEMSA titulada Nunca fuimos contemporáneos, realizada en la ciudad de Zacatecas del 26 de octubre de 2018 al 17 de febrero de 2019.
Las exposiciones Cosmos, de Eduardo Terrazas y, de Naomi Rincón Gallardo, se inauguran el 15 de junio a las 13:00 horas. Estarán en exhibición hasta el 25 de agosto de 2019.
Semblanzas
Eduardo Terrazas (1936, Guadalajara, México) es arquitecto de formación. Estudió la licenciatura en la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM (1953-1958) y cursó la maestría en la Universidad de Cornell en Nueva York (1959-1960). Ha sido profesor en la Universidad de Columbia en Nueva York (1963-1965) y la Universidad de California en Berkeley (1972). Participó en la creación del programa de comunicación, diseño e identidad para los XIX Juegos Olímpicos con sede en México (1968), junto con Beatriz Trueblood (1966-1999). Fue comisionado para la edificación del Pabellón de México en la Feria Mundial de Nueva York (1964-1965) y director del equipo mexicano que colaboró con el gobierno de Tanzania en el plan maestro de su nueva capital, Dodoma (1976-1977). En México, fue director técnico del Instituto Nacional de Desarrollo de la Comunidad y de la Vivienda Popular (1970) y del Instituto de Acción Urbana e Integración Social (1971). Asimismo, tuvo a su cargo el diseño del mobiliario urbano, señalamiento y espacios públicos de los Ejes viales (1978-1979). Ha impartido conferencias en el ámbito internacional en países como la India, Paquistán, Estados Unidos, Colombia y Chile. Ha expuesto en diversos museos y galerías alrededor del mundo. Realizó la exposición Segunda Naturaleza en el Museo de Arte Carrillo Gil (2015).
Naomi Rincón Gallardo (Carolina del Norte 1979). Su base de vida y trabajo ha sido la Ciudad de México, y desde 2015 vive en Viena donde es candidata al PhD in Practice en la Academia de Bellas Artes de Viena. Egresó de la licenciatura en Artes Plásticas de la ENPEG “La Esmeralda” y del programa de maestría en educación: Cultura, lenguaje e Identidad/ Crossectoral-Community Arts de Golsmiths University of London.
Entendiendo la investigación como una práctica artificiosa y transdisciplinaria, su trabajo elabora mascaradas sobre iniciativas de creación de contra-mundos en contextos neocoloniales. Rincón Gallardo crea marcos diversos de colaboración integrando sus intereses por los juegos teatrales, la música, la ficción especulativa, la teoría queer, la pedagogía crítica y los feminismos interseccionales. Junto a su producción, se ha involucrado en proyectos educativos y comunitarios institucionales e independientes como docente y coordinadora. Desde 2013 pertenece al colectivo feminista invasorix.
Con el objetivo de contribuir al desarrollo de los niños mediante el arte y estimular su gusto estético, habilidades y capacidades artísticas, la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM presenta el Taller Infantil de Artes Plásticas (TIAP) que no sólo se ocupa de estimular la creatividad, sino de reafirmar la autoestima de los participantes al darles herramientas que les permitan expresarse libremente.
Al respecto, Evencia Madrid Montes, coordinadora del TIAP y docente de la FAD, comentó que este taller es un espacio donde los niños pueden aprender técnicas de artes plásticas como pintura, modelado, grabado, fotografía, serigrafía, entre otros, para expresar sus sentimientos.
“Básicamente, lo que pretendemos es que sean creativos y que aprendan técnicas para poderse expresar, los que les dan las clases son asesores que ya terminaron su carrera o que están a punto de terminarla y así pagan servicio social”, explicó Madrid Montes.
Con 35 años al frente del TIAP, Madrid Montes expresó que una de las satisfacciones más grandes que le ha dado el taller es ver que algunos de sus egresados trabajan en el ámbito de la curaduría artística.
“Me dijeron que el museógrafo iba a ser el maestro Gerardo Ulloa, que había estado en el taller infantil cuando se inició hace 35 años, entonces pues desde ahí he estado fascinada con el proyecto y luego parte de las personas que estuvieron trabajando con él, y que ya son profesionales, también estuvieron de niños en el taller infantil. Creo que hubo una relación muy bonita y yo siempre me sentí muy feliz de saber que él estaba dirigiendo este proyecto».
El Taller Infantil de Artes Plásticas estará presente en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA Campus) hasta el 22 de junio con talleres, mesas y diversas actividades de pintura, grabado y modelado, disponibles para niños de cinco a 12 años. Para más información consulta la página web: Talleres TIAP.
[vc_row][vc_column][vc_video link=»https://youtu.be/w_y9owV4Llo»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Lord Byron, John William Polidori, Mary y Percy Shelley, los cuatro están al pie de una chimenea humeante. Afuera la tormenta y fuerte viento golpean los vidrios de la mansión en Villa Diodati, situada al pie del Lago de Ginebra. A pesar de que es pleno verano, el clima es inclemente, la lluvia no para, el frío es constante y el cielo no da más que noche, ni un rayo de sol se asoma. Nada más ad hoc para la época, un clima verdaderamente romántico: la noche y la despiadada naturaleza en plenitud a causa de la erupción del volcán Tambora, en Indonesia, un año antes; ese fenómeno violento hizo que 1816 fuera conocido como “el año sin verano”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Se cuenta que en aquella velada del 16 de junio de 1816, en la villa suiza, el poeta Lord Byron retó a sus tres acompañantes a crear una historia de terror que helara hasta los huesos; de entre todos ellos, los bocetos de Mary Shelley y del médico Polidori fueron los que fructificaron en obras fundamentales para la literatura gótica: es ahí donde se concibieron las novelas Frankenstein o el moderno Prometeo y El Vampiro, y con éstas, la literatura moderna de terror.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Este legendario encuentro fue recordado por los escritores Rosa Beltrán, Hernán Lara Zavala, Vicente Quirarte y Bernardo Ruiz en 2016, en el marco de los 200 años de aquel acontecimiento. Cada uno dio voz a sus cofrades románticos, escribiendo e interpretando un monólogo de reflexión, disputa y humor. Así, Bernardo Ruiz representó a John William Polidori; Lara Zavala a Percy B. Shelley; Rosa Beltrán hizo lo propio con Mary Shelley y Vicente Quirarte prestó voz a Lord Byron. Esta representación titulada El nacimiento del monstruo. Verano de 1816 en Villa Diodati se realizó bajo la dirección de Eduardo Ruiz Saviñón, fue presentada por Roberto Coria y posteriormente agregada al acervo de la plataforma Descarga Cultura.UNAM.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text][/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]En este ejercicio imaginativo, los escritores contemporáneos más que hacer hipótesis sobre lo que ocurrió esa noche en concreto, nos acercan a aquellos personajes ingleses de manera íntima, contando su historia, descubriendo sus limitaciones y excesos, hurgando en las razones de su personalidad y proceder. “Aunque seamos hermosos, monstruos somos aquellos que nos salimos de la norma, los que aspiramos a la grandeza y la eternidad”, expresa Quirarte personificando a Lord Bayron. Por su parte Rosa Beltrán dando voz a Mary Shelley termina aquel hipotético convite con estas palabras: “A veces he pensado que esa criatura soy yo, un ser impertinente en el sentido literal: alguien que no pertenece. Un ser que aun siendo por naturaleza bueno, no merece amor, ni cabe en ninguna parte, alguien que mata lo que ama sin saber por qué…”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La novela gótica o de terror surgió en pleno Romanticismo. Con el auge de los temas nocturnos y de naturaleza, los personajes principales se ven rodeados de un ambiente lúgubre, paisajes tenebrosos y sombríos, arquitecturas medievales y castillos en ruinas. Por otro lado, habiendo superado la época de oscurantismo en que los miedos estaban sujetos a cuestiones religiosas, el género retomó el terror como divertimiento para invitar a sentir miedo por placer. En la época romántica, esta literatura también fue desarrollada por otros autores como Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer, Ann Radcliffe, José Zorrilla y Gógol.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
De acuerdo con Patricia Martínez Torreblanca, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, mientras que la Copa del Mundo masculina deja muchos recursos, en el futbol femenil se tiene que pagar, “es un torneo con pocos años de haber iniciado (1991), el número de selecciones ha ido en incremento, pero tiene poco de haber logrado financiadores locales”.
Para la docente, lo que le da gran importancia y trascendencia a estos eventos deportivos son las transmisiones y los patrocinios asociados, que en el futbol femenil no existen, “de lo que gana en trasmisiones la FIFA en mundiales, destina sólo el uno por ciento al futbol femenino”.
En ese contexto, hay una diferencia abismal entre torneos, por ejemplo, en las transferencias de jugadores entre clubes, en las varoniles se realizan por grandes sumas de dinero y con las mujeres es por trueque y no hay ninguna posibilidad de recibir dinero por esto. “La mujer mejor pagada del futbol recibe 400 mil euros, lo podemos comparar con los 30 millones de euros que recibe Neymar”.
A pesar de que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha iniciado un programa para que la copa del mundo y el futbol femenil sean igual de importantes, la realidad es que el femenil “es simplemente un subproducto del futbol varonil, porque no tiene una estructura propia”.
No sólo por los salarios diferenciados, en los galardones, los hombres reciben primas y el reconocimiento internacional, pocos son los ídolos femeninos que conocemos. Lo mismo ocurre con las empresas que lanzan campañas. Su interés respecto al mundial no es la trasmisión de éste, sino el mercado que pueda ganar con la promoción de la ropa deportiva femenina.
Por otro lado, las estructuras del futbol a nivel internacional también son diferenciadas, no existen las mismas potencias que en el futbol varonil. Los torneos mundiales femeninos se han divido en cuatro países: Estados Unidos, Alemania, Noruega y Japón, entre los cuales destaca Estados Unidos, el futbol femenino en ese país se ha incorporado a la base deportiva que existe en las universidades.
Para cambiar este paradigma, hay que incentivar la participación de las mujeres, promover el futbol femenil y reforzar las ligas, “los recursos que reciben los equipos no les permite realizar el impulso que necesitan, para los organizadores el futbol masculino es una ganancia y el femenino es un gasto, hay que romper con esa ecuación, invertir y apoyar al futbol femenino”.
Afortunadamente, FIFA toma el evento con más seriedad que hace años, aunque hacer cambios culturales, estructurales, deportivos y económicos lleva tiempo, “no hay que perder esperanza y no dejemos de apoyar el fútbol femenino, una primera medida sería apoyar al futbol que se hace en esta universidad, que es de muy buena calidad y de ahí que permee hacia arriba”.
Sobre los montos de las becas de movilidad internacional para alumnos de la UNAM, la Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) de esta institución precisa lo siguiente:
El presupuesto de la UNAM asignado a la DGECI para becas de estancias en el extranjero que procede año con año del Gobierno Federal no ha menguado. Más aún, ininterrumpidamente entre 2014 y 2019, la SEP ha aportado considerables apoyos adicionales para becas de movilidad de estudiantes de licenciatura con cantidades variables:
En 2014 se inició con poco más de 6 millones adicionales y en 2019 son 60 millones de pesos adicionales. Con este financiamiento extra, la SEP sufraga becas de movilidad semestral y de capacitación en métodos de investigación a alumnos de la UNAM, basadas en tabuladores diferenciados por país que han sido ajustados al costo de vida en cada uno de ellos.
Respecto de la convocatoria 2019 para becas de movilidad semestral de estudiantes de licenciatura cuyo financiamiento tiene origen en el presupuesto de la propia UNAM, la DGECI comunica que los montos establecidos en marzo pasado siguen vigentes y que en general mejoran las cantidades ofrecidas el año anterior.
Una persona puede ingerir en promedio unos cinco gramos de plástico por semana, equivalente al peso de una tarjeta de crédito, advirtió un trabajo de la Universidad de Newcastle, Australia, al combinar datos de más de 50 estudios sobre la ingestión de ese material en humanos.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés) indicó que el análisis «Naturaleza sin plástico: evaluación de la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza», revela que las personas consumen cada semana unas dos mil pequeñas piezas de plástico que se hallan en agua, aire, suelo y alimentos, es decir, 21 gramos al mes y poco más de 250 gramos al año.
El director general de WWF Internacional, Marco Lambertini, dejó claro que estos hallazgos deben ser una llamada de atención para los gobiernos. “Los plásticos no solo contaminan nuestros océanos y vías fluviales, y están acabando con la vida marina; están en todos nosotros y no podemos escapar de su consumo.
“La acción global es urgente y esencial para hacer frente a esta crisis. Si no queremos plástico en nuestro cuerpo, tenemos que detener las millones de toneladas de este material que continúan filtrándose en la naturaleza cada año».
“Para atacar esta crisis, necesitamos tomar medidas urgentes a nivel de los gobiernos, empresas y consumidores, y establecer un acuerdo con objetivos globales para hacer frente a la contaminación por plástico”, dijo Lambertini.
La organización conservacionista expuso que los resultados son un importante avance para comprender el impacto de la contaminación por plástico en las personas. También confirma la urgente necesidad de abordar un sistema de gestión del plástico a fin de no contaminar los ecosistemas, en primer lugar.
El estudio demostró una amplia gama en los patrones de ingestión. La fuente más grande en todo el mundo es el agua, tanto embotellada como del grifo. Las grandes variaciones regionales se reflejan por ejemplo, en Estados Unidos o la India, que duplican la cantidad de plástico en el agua comparados con Europa o Indonesia.
De los productos consumibles estudiados, aquellos con mayor registro de niveles de plástico son los mariscos, cerveza y sal, todo de acuerdo con un comunicado del WWF, organismo que solicitó el estudio.
El informe demuestra que el problema de la contaminación por plástico es universal y afecta directamente al ser humano. La filtración de plástico en el medio ambiente y la cadena alimenticia ha tenido hasta ahora una respuesta global inadecuada por parte de los gobiernos.
“Naturaleza sin plástico: evaluación de la ingestión humana de plásticos presentes en la naturaleza” llamó a los gobiernos a tomar medidas y desempeñar un rol clave para garantizar que toda la cadena, desde los fabricantes hasta los consumidores, sean responsables y asuman un mismo objetivo: poner fin a la contaminación por plástico.
Thava Palanisami, co-líder del proyecto e investigador de microplásticos de la Universidad de Newcastle, asentó que en un contexto en que la conciencia sobre los microplásticos y su impacto en el ambiente está aumentando, este estudio nos ayuda a proporcionar, por primera vez, un cálculo exacto de las tasas de ingestión.
Mencionó que la ingestión es solo un aspecto de la crisis de plásticos. La contaminación por este material es una gran amenaza para la vida silvestre, no solo a través de la ingestión de microplásticos, sino también a través del enmallamiento y la destrucción de hábitats.
También genera consecuencias económicas perjudiciales; el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima su impacto anual sobre la economía marina en ocho mil millones de dólares, puntualizó.
El diario argentino Clarín anunció la creación de un nuevo cargo dentro de su equipo de redacción: Editora de Género, el cual será desempeñado por Mariana Iglesias, comunicóloga por la Universidad de Buenos Aires y ganadora del Premio Lola Mora.
Para el Laboratorio de Periodismo, el nombramiento no sólo es inédito en Argentina, sino en América Latina. Su objetivo es incorporar el enfoque de género en las notas que se publican en la versión impresa y digital del medio.
Asimismo, la apuesta será la evolución del nombramiento pues la intención es que la perspectiva de género se incluya en cada nota publicada por el Clarín, lo cual requiere un cambio de miras en cada periodista de la redacción.
“Mi trabajo será proponer más notas sobre historias de mujeres, encargárselas a mis colegas de redacción, ampliar los temas, contar los logros, los avances, las luchas”, destacó Iglesias.
La creación de este cargo obedece al momento histórico que vive la sociedad, así como al ejemplo de medios como el New York Times, que en enero de 2018 nombró a Jessica Bennet como Editora de Género.
Juanita Huitrón, fundadora del Grupo de Rescate Topos BR-19, falleció el 7 de junio a los 76 años de edad. Fue en el terremoto de septiembre de 1985 cuando inició su carrera como rescatista al dar los primeros auxilios a personas atrapadas entre los escombros del edificio Chihuahua.
Esa experiencia la llevó a tomar cursos de rescatista con especialistas de las facultades de Arquitectura, Ingeniería y Medicina de la UNAM. De esta manera, ayudó con su labor en varios desastres naturales, desde derrumbes por lluvias, terremotos, huracanes hasta el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York.
Uno de sus mayores orgullos fue capacitarse en la Máxima Casa de Estudios, y su satisfacción aumentó cuando volvió a la UNAM para asesorar a estudiantes en materia de desastres naturales. En ese momento, todos la llamaron doctora.
Como un homenaje a su larga trayectoria enfocada en ayudar en situaciones de catástrofe, UNAM Global reproduce las entrevistas que amablemente ofreció a esta plataforma informativa.
El 28 de febrero de 2015, un programador afroamericano llamadoJacky Alciné tuiteaba con evidente molestia: “Google Photos, ¡están jodidamente mal! Mi amiga no es un gorila”, después de que un sistema de Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) determinara que quien aparecía junto a él en una de sus selfiesno era una mujer de piel oscura, sino un gran simio de montaña.
Sobre este punto el profesor Tom Froese, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, explica que, aunque nos fiamos demasiado de la AI, ésta tropieza y se va de bruces con más frecuencia de lo esperado pues, a diferencia de la inteligencia humana, ella opera con base en patrones y no entiende de lo subjetivo ni de significados.
“Tomemos un uno y un cero; para nosotros pueden representar los 10 años de nuestro sobrino, los miembros de una familia o las cuadras que faltan para llegar a casa, pero una computadora no sabe si estos números se refieren a una edad, a los pixeles de una postal o al dorsal que porta un futbolista en su camiseta. Para ella sólo son un uno y un cero a secas, y es incapaz de asignarles significado, algo que los humanos hacemos en todo momento y sin reparar en ello”.
En su artículo The Problem of Meaning in AI and Robotics: Still with Us after All These Years(recién publicado en la revista Philosophies, del MDPI y escrito en colaboración con Shigeru Taguchi, de la Universidad de Hokkaidō, en Japón), Froese disecciona una de las creencias más extendidas sobre la AI: la de que, por sus grandes avances en tan poco tiempo, en breve la inteligencia artificial será equiparable a la humana. “Mi postura aquí es de escepticismo, en especial tras verla fallar en aspectos donde nosotros no lo haríamos”.
Para entender por qué yerran hasta los algoritmos más sofisticados, el académico pone de ejemplo a GoogLeNet, un sistema de AI que reconoce imágenes a través de redes neurales convolucionalesy que, de tan efectivo al hacer su tarea, ha habido quienes aseguran que en realidad entiende lo que está viendo. “¿Aunque puede hacerlo o simplemente nos gusta creer eso?”, pregunta Tom Froese.
“Dicho sistema es constantemente entrenado mediante aprendizaje profundo (deep neural learning), es decir, es puesto en contacto con millones de fotografías de donde obtiene patrones útiles para clasificar y, por lo mismo, se dice que ‘aprende’. Pero si introducimos una mínima alteración en la imagen que está por analizar podemos hacer que falle en grande y que ni siquiera se dé cuenta de ello”.
En un experimento reciente se mostró que al tomar el retrato de un panda que GoogLeNet ya había identificado como tal, si a éste se le sobreponía una pequeña matriz de ruido (imperceptible al ojo y similar a la nieve producida por un televisor que no capta frecuencia), el sistema se confundía tantoque, de súbito, declaraba, y con una certeza de casi 100 por ciento, que la figura era de un gibón.
“Para nosotros no hay duda de que es un oso blanco y negro, aunque el algoritmo insista en que es un primate marrón, y hay ejemplos igual de curiosos, como el de la foto de un monoen medio de una junglaa la que se le sobrepuso con Photoshop una bicicleta y una guitarra: por considerar que se trataba de un animal sobre un vehículo, la AI determinó que se trataba de un humano, y como detectó algo que genera música en donde hay una vegetación espesa y ramas, el sistema tomó a ese instrumento de cuerdas por un pájaro”.
“Todo esto hace evidente que la AI no entiende lo que ve, por más que haya quienes argumenten lo contrario. Ella busca patrones y, con tan sólo introducirle información que cause disturbios en su lógica interna nos dará respuestas irracionales y carentes de sentido”.
El caso de Jacky Alciné que acaparó tantos titulares hace cuatro años obligó a Google a plantearse la forma más efectiva de evitar otro escándalo de opinión pública como ése. ¿Qué ajustes aplicaron para que su algoritmo no volviera a clasificar personas como simios? La decisión de los ingenieros fue borrar las categorías “gorila”, “mono” y “chimpancé”de Google Photos, y ya no hicieron nada más.
El juego de la imitación
La inteligencia artificial comienza a tener presencia en todos lados: en nuestros celulares en forma de asistentes personales, en la TV recomendándonos una serie de Netflix, derrotando al campeón mundial humano de ajedrez o vendiendo artículos en la red. “Incluso se cree que en breve estará detrás del volante de vehículos autónomos, es decir, de carros que se conducen solos, pero ¿podemos confiar en una AI que aún confunde guitarras con aves?”.
A decir de Froese, pareciera que nuestra obsesión por saber hasta dónde llegará esta tecnología nos hace olvidar un asunto quizá más crucial que el de anticiparnos al futuro: el de sus límites. “Esta interrogante tiene demasiadas aristas filosóficas; quizá por ello nuestro artículo terminó por publicarse en una revista de filosofía”.
Para el académico, reflexionar sobre esto puede llevarnos a conocer más de nosotros como especie, pues no hay una teoría madura sobre el funcionamiento del cerebro y, por lo mismo, aunque insistamos en señalar semejanzas entre la inteligencia artificial y la humana, aún ignoramos los mecanismos de nuestra conciencia, los de la experiencia o los de cómo otorgamos significación a las cosas y, por lo mismo, somos incapaces de replicar eso en un sistema artificial.
“Justo ahí es donde se dibujan los límites de la AI, en no saber cómo enseñarle a ir de un patrón a su significado. Ello no debería desanimarnos, pero sí hacernos mantener cierto escepticismo y a quitarnos esa tendencia a antropomorfizar la inteligencia artificial y a creer que en nuestro porvenir hay terminatorsy cosas por el estilo”.
Para entender por qué las máquinas dan la impresión de pensar cuando en realidad lo que hacen es seguir patrones, Tom Froese cita el experimento mental de la habitación china —propuesto por el filósofo John Searle en 1984—, en el que un hombre es encerrado en un cuarto sin más contacto con el exterior que una ranura por donde le deslizan notas con caracteres chinos a los cuales —aún siendo ininteligibles para él— siempre responde con sabiduría.
“El sujeto enclaustrado habla otra lengua y no entiende de sinogramas, pero a su lado tiene una libreta con instrucciones donde se le indica que, si ve tal figura, él debe dibujar otra (y se le detalla cual), para luego pasarle dicho trozo de papel a alguien que aguarda fuera. Lo paradójico es que quien espera en el exterior no está al tanto de esta compleja secuencia de protocolos y, al recibir una contestación tan sensata a su pregunta —sea cual fuere— no puede más que exclamar, ¡qué persona tan más inteligente hay ahí dentro!”.
El primero de octubre de 1950 el padre de la computación, Alan Turing, preguntaba desde la página 433 de la revista Mind:¿pueden las máquinas pensar?, a lo que el profesor Froese responde con un tajante no. “Mucho de lo que nos sorprende de la AI, como que se anticipe a nuestros deseos, se debe a que hoy tenemos una cantidad apabullante de datos de usuario, los cuales son un espejo de nuestra interacción con, por ejemplo, plataformas de música, y sirven para establecer patrones. Por ello, la siguiente vez que Spotify nos sugiera escuchar algo de Pink Floyd no se debe a que entienda de rock o a que nos lea la mente; tan sólo es que su algoritmo sigue instrucciones muy precisas, tal y como hacía aquel hombre de la habitación china”.
El problema del determinismo
Para la física clásica existe un principio de localidad, el cual establece que un objeto sólo puede verse afectado por su entorno cercano, mientras que para la física cuántica es plausible que dos partículas se influyan instantáneamente incluso estando separadas por años luz. Dicho entrelazamiento hace casi imposible establecer relaciones de causa efecto y nos deja con universo de conducta aparentemente aleatoria. Esta idea desconcertaba tanto a Einstein que llegó a tildarla de “acción fantasmagórica a distancia” y lo llevó a acuñar la tan célebre frase de “Dios no juega a los dados”.
“Hoy la física comienza a aceptar que no todo evento de la naturaleza puede explicarse a cabalidad, algo que contradice la manera en que la inteligencia artificial ve al mundo, pues para ella éste es un sistema cerrado. Aún hay quienes aseveran que —al menos a nivel macroscópico— las cosas se comportan con la predictibilidad de bolas de billar chocando entre sí sobre una mesa de paño verde. Sin embargo, al hablar de organismos vivientes, y en particular de seres humanos, esto ya no es tan evidente; por ello la psicología, más que una disciplina determinista, es una ciencia estadística”.
Sobre este punto, el doctor Froese señala que si le pedimos a un individuo presionar uno de entre una decena de botones, de entrada no podremos anticipar su elección, y si después le solicitamos una explicación de lo que hizo jamás nos dará causas objetivas (como mencionar los procesos cerebrales necesarios para oprimir un interruptor o enumerar los músculos que empleó para ello), sino que apelará al sentido y a los significados de su acción.
“Todo sistema computacional es cerrado tanto en lo causal como en lo operacional y, por ende, es determinista”, señala el profesor Froese, para luego agregar que ése es justo el bache en el que la AI se ha entrampado. Para sacarla de ahí, agrega, una vía sería dotarla de un poco de esa flexibilidad tan característica de los seres vivos.
“Si queremos que la inteligencia artificial se parezca más a la nuestra es preciso crearle un nuevo marco donde tengan cabida lo impredecible y algo de caos, pues ambas son muy diferentes entre sí y esto es porque, en la última, no hay sentido y tampoco significado”.
No obstante, Tom Froese advierte que este punto acarrea una gran paradoja, ya que para que una máquina posea una inteligencia equiparable a la de una persona lo primero sería despojarla de su determinismo y esto iría contra nuestros deseos, ya que nadie quiere sistemas que se comporten de forma aleatoria. “Aún nos falta algo… darle dirección subjetiva probablemente, dotarla de intención quizá”.
En la cinta Sólo los amantes sobreviven, el protagonista, un músico de nombre Adam, le expone a su compañera Eve en qué consiste la “acción fantasmagórica a distancia” de Einstein y le dice: “Al separar partículas entrelazada, si alteras o afectas a una la otra se verá idénticamente alterada o afectada, incluso en polos opuestos del universo”. No sería raro que una inteligencia artificial colocara esta cinta de Jim Jarmusch entre nuestras recomendaciones de Netflix si gustamos de las películas de vampiros, lo extraño sería que nos explicara la frase anterior, pues para la AI algo así no tiene sentido.
Una tecnología más humana
El 23 de marzo de 2016, pocas semanas antes de que Trump lanzara su campaña presidencial, Microsoft puso a funcionar en Twitter la cuenta @TayandYou, manejada por una AI bautizada como Tay, la cual debía aprender cómo se comunican las personas entre sí y responder de forma divertida a sus comentarios. El experimento sólo duró 16 horas porque, tras un breve contacto con los humanos, el chatbotcomenzó a publicar tuits racistas, xenófobos, antifeministas y de admiración a Hitler. En uno de sus mensajes se leía “tranquilos, soy alguien agradable; tan sólo odio a todos”, y en otro “vamos a construir el muro y México pagará por él”. En menos de un día la compañía de Bill Gates decidió bajar el switchde Tay para siempre.
Parte del problema, como apunta Tom Froese en su artículo, es que las máquinas trabajan siguiendo patrones formales a rajatabla (lo que a veces conduce a resultados desastrosos como los de @TayandYouy sus tweetsofensivos, o como los de GoogLeNet y su confusión con las fotos). Ello, argumenta el académico, entraña un dilema ético muy serio si consideramos que muchos aspectos de nuestra vida comienzan a ser controlados por estos sistemas carentes de sentido.
“La IA es una inteligencia seca, sin empatía e incapaz de entender nuestras metas, intenciones y deseos y, sin embargo, cada vez dependemos más de sus predicciones. Ya es una presencia constante en los mercados de finanzas y comienza a verse su mano en la manipulación de elecciones a través de botsen redes sociales. Le estamos dando cada vez más responsabilidad sobre nuestras vidas a una maquinaria que, en realidad, no sabe nada de nosotros y eso es un asunto que no deberíamos pasar por alto”.
Y es que para el doctor Froese esta amenaza supera a las planteadas en las producciones de hollywoodenses, “pues en esas cintas al menos es factible dialogar con los robots, convencerlos de que no nos hagan daño e intentar enseñarles sobre el bien y el mal, pero con las máquinas que tenemos en la actualidad eso es imposible”.
Lo que le faltaría a la AI —explica el académico— es cierto indeterminismo para realmente dar oportunidad y responsabilidad al sentido, al significado. Como no tenemos eso debemos reflexionar sobre el espacio que le estamos dando en estos días.
“No podemos prescindir de la tecnología ni insinúo nada parecido, pero quizá sí imaginar un escenario en el que las máquinas, en vez de decidir por nosotros, nos ayuden a llevar una mejor vida y a interactuar más con el mundo. Esa visión me parece mucho más sana y defendible, tanto desde la ciencia como desde la filosofía”.
La envidia es un proceso natural del cerebro que todos hemos sentido alguna vez. Antes de los 30 años, este sentimiento se considera normal, pero después de esta edad, es menos común, explicó Eduardo Calixto González, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Esto se debe a que la envidia surge en varias partes del cerebro, y una de éstas es en la corteza prefrontal, órgano que en la juventud se encuentra en desarrollo y le falta madurar.
La corteza prefrontal es la región del cerebro más inteligente, maneja el razonamiento moral y de proyección social y se ubica arriba de los ojos. “Nos indica qué debemos hacer socialmente”.
Cuando esta parte madura (regularmente es a los 30 años) las personas tienen un criterio diferente y no se enganchan en asuntos que no valen la pena. “De hecho, los individuos pueden llegar a sentir envidia prosocial (positiva o de la buena), porque su corteza prefrontal está desarrollada y hasta sienten un gusto porque los demás obtengan algo”.
Posteriormente, se vuelve a presentar con frecuencia después de los 70 años. Y de hecho, a los 50 años una persona ya no siente envidia, no le importa porque las comparaciones son de otra categorización.
En los casos de aquellas personas que tienen este sentimiento después de los 30 años podría deberse a dos causas: en la primera, su corteza prefrontal todavía está en desarrollo y no ha terminado de establecer las conexiones entre sus neuronas y en la segunda los padres no los educaron bien.
La envidia se aprende
A nivel cerebral, la envidia activa redes neuronales que procesan atención, memoria y dolor, añadió el también jefe del Departamento de Neurobiología de la Dirección de Investigaciones de Neurociencias del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.
Se trata de un proceso neuronal aprendido desde las primeras etapas de la viday regularmente se siente con los hermanos. “Esto se da porque el cerebro no está capacitado para sentirse devaluado o no querido. Todos nacemos y queremos sentir que nos ponen atención y nos quieren, porque nuestro cerebro festeja al generar reforzamientos positivos”, explicó Calixto González.
¿Qué pasa en el cerebro?
Cuando el cerebro siente envidia se libera dopamina y adrenalina, que bloquean la corteza prefrontal, encargada del razonamiento. «No entendemos cuando se nos explica algo y tomamos decisiones incongruentes, en las que nada nos hará cambiar de opinión”.
De hecho, el estado neuroquímico es de efusividad, enojo y una conducta irreflexiva de desproporción ante el hecho, que además magnifica todo. En estos casos, lo mejor es esperar de 20 a 30 minutos para que las sustancias químicas se desvanezcan y la persona se calme. Con esto, la corteza prefrontal podrá asimilar los conceptos.
“De otra manera, si uno quiere hacer entender a la persona en ese preciso instante, sólo se perderá el tiempo”.
¿Qué pasa con la envidia?
“Siempre que generamos envidia es porque algo nos molesta y nos duele. Es una comparación de nosotros mismos con otra persona; nos enseña lo vulnerables que somos y, al mismo tiempo, nos hace ver lo que admiramos de una persona y no tenemos esa capacidad. Por tanto, nos hace sentir menos preparados”.
No obstante, este sentimiento bien enfocado puede ser el motor para esforzarse y superarse. Aunque la mayoría de nosotros intentamos disuadir esa molestia de que algo no está bien y nos molesta de nosotros. Pocas veces se usa esa energía para mejorar.
De hecho, añadió el profesor universitario, ponemos atención a lo que nos atrae. “Si no nos llamara la atención, no tendríamos envidia”.Además, es subjetiva. “Lo que a mí me causa envidia, tal vez a ti no y ese proceso también depende de la edad; entre muchos más factores”.
Los Proyectos de Comunicación Publica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología buscan incorporar la ciencia, la tecnología y la innovación a la cultura de la sociedad mexicana con el fin de que pueda aplicar este conocimiento a la solución de sus problemas.
Para lograrlo se impulsan proyectos que contribuyan (i) a la comprensión publica y a la apropiación social de los significados cultural, económico y social de los resultados de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación; (ii) a hacer visible su relación con las actividades cotidianas; (iii) a fomentar la creación de grupos multidisciplinarios*.
En este contexto nace el primer taller de inmersión para periodistas “Desde la complejidad, proyectos interdisciplinarios para resolver problemas de importancia nacional”, que abrió las puertas de los laboratorios de investigación del más alto nivel del país, para que periodistas de ciencia o periodistas interesados en cubrir la fuente de ciencia pudieran experimentar, de primera mano, qué es la investigación científica, cómo se lleva a cabo un proyecto de investigación, cómo ocurre el día a día en un laboratorio científico, quiénes son las personas que realizan investigación en nuestro país, cómo se diseñan y llevan a cabo los experimentos, cómo se discuten las hipótesis y los resultados, qué es la incertidumbre en ciencia y cuál es la importancia del conocimiento científico para contribuir a resolver algunos de los problemas de importancia nacional.
De esta forma la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia A.C. (RedMPC) contribuyó a la colaboración interinstitucional e interdisciplinaria, tendiendo puentes entre investigadores y comunicadores como parte de su misión de impulsar el periodismo de la ciencia, tecnología e innovación y su ejercicio libre en México.
Contamos en este esfuerzo con el apoyo del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, un espacio de encuentro dedicado a la resolución de problemas de carácter inter y transdisciplinario, que son abordados desde la perspectiva de las ciencias de la complejidad, aprovechando la sinergia resultante de la interacción entre diferentes áreas del conocimiento.
Como parte del 1er Programa de Residencia para Periodistas de Ciencia se elaboraron dos dosieres de trabajo con el objetivo de facilitar, a científicos y periodistas, la comprensión de “la labor del otro”, buscando tender puentes que facilitaran la comunicación.
En este mismo espíritu, y con el fin de hacer llegar este material a un mayor número de personas que puedan encontrar su contenido de utilidad, ponemos a su disposición los documentos en formato portable (PDF) para que puedan descargarlos libremente.
La Clínica de Atención Preventiva del Viajero, de la UNAM, diseña un programa de atención sanitaria a migrantes mexicanos, centro y sudamericanos repatriados, una vez que en los últimos meses ha sido más visible la problemática de estas poblaciones, indicó su director, Jorge Baruch Díaz Ramírez.
De enero a mayo del presente año, han transitado por el país unos 600 mil migrantes buscando llegar a Estados Unidos, y se estima que de ellos 10 mil permanecen en México, según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En entrevista, Díaz Ramírez precisó que se evalúa la condición de estas personas en lo que se refiere a enfermedades infecciosas como tuberculosis, hepatitis B y C, Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y sífilis, así como la natalidad en estas comunidades, a fin de poder atender sus necesidades y detectar con oportunidad posibles brotes de enfermedades que resurgen.
Además, generar conocimiento sobre los niveles de depresión, ansiedad y angustia entre los migrantes mexicanos que han sido repatriados de la Unión Americana, y las personas de centro y sudamericanos que han ingresado en caravanas al país por la frontera sur.
“En este programa de migración y salud vamos a evaluar la desesperanza que existe entre estos grupos, la depresión, intentos de suicidio, características de personalidad y personalidad asociada a la depresión”, detalló.
«Vamos a obtener esos datos en todo este año y esperamos que a mediados o finales de 2020 ya contemos con los resultados, diseño y aplicación del protocolo de atención a estas poblaciones», destacó el también investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El programa se hará en comunidades migrantes procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, precisó Díaz Ramírez.
Hace tres años, añadió, se hizo un estudio en comedores comunitarios, buscando enfermedades dermatológicas, infecciosas y gastrointestinales entre esos grupos.
Un equipo de investigadores, liderado por la Universidad de Cambridge y el King’s College of London, descubrió que una molécula, que alguna vez se pensó que sólo existía dentro de las células con el propósito de reparar el ADN, también es responsable de la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
El endurecimiento de las arterias es una afección que aún no tiene tratamiento. Ocurre en un principio por una reducción del flujo sanguíneo en las arterias (vasos sanguíneos que transportan la sangre oxigenada desde el corazón a otras partes del cuerpo), debido a que se acumula grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes internas de las arterias. Después se endurecen por calcificación (cristales de fosfato de calcio similares a los huesos que conducen a la rigidez de las arterias).
A medida que esta placa crece, se estrecha el lumen de la arteria (el espacio por el que circula la sangre), se reduce el suministro de oxígeno y sangre al órgano afectado (corazón, ojos, riñones, piernas, intestino o cerebro). Esta condición se asocia con demencia, enfermedad cardíaca, presión arterial alta y accidente cerebrovascular.
«El endurecimiento de las arterias les sucede a todos a medida que envejecen y se acelera en los pacientes en diálisis, donde incluso los niños desarrollan arterias calcificadas. Pero hasta ahora no hemos sabido qué controla este proceso y, por lo tanto, cómo tratarlo», dijo la profesora Melinda Duer, del Departamento de Química de la Universidad de Cambridge.
Un grupo de investigación situado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) desarrolla desde 2017 un videojuego llamado Conectado, proyecto que tiene el fin de concientizar acerca del bullying y el ciberacoso escolar.
El juego está dirigido a un público adolescente de entre 12 y 17 años y está disponible de forma gratuita para Windows y Linux.
Conectado es una aventura gráficadonde el jugador se pone en la situación de una persona que sufre acoso escolar en su día a día en su centro educativo.
Un chip capaz de detectar células cancerosas a partir de «una pequeña muestra de sangre» y que presenta un 90 por ciento de efectividad está en desarrollo en México.
El proyecto está a cargo de Kalaumari Mayoral Peña, ingeniero en Biotecnología y candidato a doctor en ese campo de estudio por el Tecnológico de Monterrey.
Su idea es que este dispositivo funcione de manera similar a como lo hace un glucómetro, con la diferencia de que el chip de Mayoral podrá encontrar la presencia de cáncer en el paciente, inicialmente el de mama.
Para lograrlo, el aparato analiza cada célula de forma individual y usa nuevas herramientas biotecnológicas para «recabar información valiosa que después nos puede servir para el desarrollo de mejores tratamientos y mejores técnicas de diagnóstico», señaló Mayoral Peña.
Del odio a la tragedia. Óscar Alberto Martínez Ramírez, y su hija Valeria, de un año y 11 meses de edad murieron ahogados en el Río Grande al intentar cruzar nadando la frontera entre México y Estados Unidos.
Después de sobrevivir los 2,312 kilómetros que separan su natal San Salvador de Matamoros, Tamaulipas –la ruta más corta posible hacia Brownsville, Texas–, Oscar y Valeria fueron finalmente vencidos por las fuertes corrientes que, desde el lado mexicano se conoce como Río Bravo.
Son cientos, sino miles las personas han perdido la vida, ya sea en el río, el desierto o a manos de coyotes, narcos y policías fronterizos. Lo nuevo es que ahora que la prédica antinmigrante de Mr. Trump ha tomado control de la propia frontera sur mexicana, las víctimas son también niños pequeños. Oficialmente se reconoce a seis desde que inició el plan de la Casa Blanca para separar familias migrantes.
Y ahora viene la nueva amenaza del presidente de Estados Unidos de realizar redadas masivas de inmigrantes en Chicago, Los Angeles y otras grandes ciudades para detener y deportar a “millones” de trabajadores, estudiantes, empleadas y madres de familia.
Quizás lo peor de todo es que detrás de la nueva campaña antiinmigrantes se asoma una clara estrategia para, a partir de explotar el odio y el racismo de sus seguidores, alcanzar una nueva mayoría en el colegio electoral que se formará a partir de las elecciones presidenciales de noviembre del 2020.
Entender las razones de esta realidad que aplastó la soberanía nacional mexicana, implica considerar al menos tres ejes geográficos:
1.- Centroamérica. Más o menos desde siempre, países como El Salvador y Honduras han sido naciones de migrantes. La pobreza y falta de oportunidades son endémicas en sus sociedades. Y al menos desde hace varias décadas también lo han sido la violencia y la descomposición social provocada por el crimen organizado. La añeja y ominosa influencia de la peor versión del imperialismo yanqui en la región ha favorecido, además, la corrupción de sus autoridades y la debilidad de sus instituciones, lo cual los perfila como auténticos “estados fallidos”.
Mientras al interior de Naciones Unidas se debatía si la condición legal de ese flujo humano hacia el norte debe ser la de “refugiados” y no solamente la de “migrantes”, en 2017 y 2018, la decisión de la Administración Trump de que los niños detenidos en la frontera fueran separados de sus padres generó amplio rechazo en la opinión pública internacional.
Lo relativamente nuevo es el surgimiento de “caravanas migrantes” que, en grupos numerosos y muy visibles recorren cerca 5,000 kilómetros con la intención de entrar a territorio estadounidense. Ello, en el marco de una virulenta retórica anti migrante impulsada en todo el mundo por las fuerzas políticas –algunas visibles, otras aún ocultas– que llevaron al poder a Donald Trump en Estados Unidos.
2.- México. Luego de más de una década en que son más los mexicanos que regresan a su patria que los que se van pa´l norte, el principal fenómeno migratorio en el país en los últimos años ha sido el tránsito de personas de otras nacionalidades, casi siempre al aparo del desinterés, patrocinado por el crimen organizado internaciona, de las autoridades correspondientes.
Con la llegada de la 4T a Palacio Nacional se renovó una retórica oficial que hablaba de combate a la corrupción de autoridades migratorias y un escrupuloso respeto a los derechos humanos de nuestros hermanos centroamericanos. Lo cual –de acuerdo con la narrativa dominante sobre el tema–, se convirtió en “la invitación” del nuevo gobierno que abrió la puerta a un creciente flujo de familias que, según Trump, se ha convertido en una peligrosa invasión de criminales extranjeros que amenazan la recuperada grandeza de Estados Unidos.
Antes los permanentes ataques y amenazas del presidente Trump, por conveniencia o convicción la principal estrategia de Andrés Manuel López Obrador ha sido la proclama de que con “amor y paz”, sin pelearse y, “con la mano abierta” todo se solucionará.
3.- Estados Unidos. Contra todos los pronósticos, Donald Trump llegó a la Casa Blanca porque supo detectar y aprovechar un amplio sentimiento social de frustración y resentimiento en contra las viejas formas políticas, la globalización económica y diversos avances sociales en materia de equidad de género y apertura de oportunidades para las minorías étnicas.
Desde el primer momento que anunció su aspiración presidencial utilizó a los mexicanos de la misma manera de la Alemania nazi utilizó a los judíos, dándole así un blanco fácil a los grupos racistas y promotores del odio, gracias a los cuales pudo arrebatar el control del partido republicano a su élite tradicional.
En un país en el que, para el oído del ciudadano medios, los términos mexican e immigrant son prácticamente sinónimos, Trump tiene en México su principal bandera electoral. Presionado por sus constantes fracasos político y acorralado por el avance de la oposición demócrata, Trump utiliza el tema migratorio como su principal bandera rumbo a su posible reelección del primer martes de noviembre del año que viene.
Qué hacer
La “negociación” en Washington D.C. (por llamarle amablemente lo que fue una clara imposición forzada por la amenaza de sanciones fiscales sin sustento legal alguno), constituye uno de los mayores golpes contra México desde el surgimiento del “nacionalismo revolucionario”, como pilar ideológico del viejo régimen. Un concepto que, por cierto, es compartido plenamente por la mayor parte de quienes encabezan la 4T.
Más allá de que las nuevas obligaciones de México –enviar 6,000 soldados con otro uniforme a la frontera sur y recibir en el país a todos quienes soliciten asilo en Estados Unidos–, los “acuerdos” con la Administración Trump provocaron un reajuste al interior del equipo del presidente Obrador; será Marcelo Ebrad, quien, desde la cancillería, se convierta en la principal figura del gabinete mexicano. De su administración de esta crisis depende su futuro político.
El ultimátum de 45-90 días del gobierno de Estados Unidos muy probablemente será el preámbulo de una especie de pesadilla que durará hasta enero de 2021… y si Trump gana la reelección, durante 4 años más.
Sin duda se avecinan tiempos interesantes en los que las batallas políticas irán mucho más allá de los memes sobre los cacahuates de la diplomacia mexicana.
La carta nacionalista. Aunque desde una visión de realpolitik es entendible el pragmatismo que llevó al gobierno mexicano a hacer todo lo necesario para complacer a Trump, sería poco más que ingenuo pretender que una estrategia donde la repetición mediática logre convencer a la sociedad de que “México ganó” algo más que un respiro de unas pocas semanas.
Que la inequidad económica entre ambos países es enorme, tampoco es nada nuevo. Pero ello no impidió al viejo sistema abrirse márgenes en la relación binacional a partir de casos como Cuba, Nicaragua y el propio El Salvador. El gobierno mexicano necesita saber aprovechar sus cartas en un entorno internacional en que claramente el señor Trump es el villano favorito.
Las alianzas políticas. Ni a la diplomacia tradicional, ni a la retórica juarista les alcanza para valorar cabalmente la importancia de un hecho básico: Donald Trump es el presidente más impopular de la historia reciente de su país. Sus innumerables escándalos y oscuro pasado lo tienen en desventaja en casi todas las encuestas. Tan solo ello bastaría para considerar las lecciones que nos dejó el propio Trump con su visita a Los Pinos en la pasada campaña presidencial de su país.
Si bien es cierto que el musculo político de la comunidad de origen mexicano radicada en Estados Unidos no es particularmente grande, no debería hacerse un lado que se trata de 35 millones de personas, que representan una economía casi del tamaño de la mexicana y que la mayoría pueden votar allá. De hecho, los latinos –mayoritariamente mexicanos–, son el segmento electoral más cotizado en el sistema político estadounidense. Los ejemplos de lo que es posible lograr jugando con las mismas reglas del propio establishment estadounidense son abundantes. Lo alcanzado por los lobbies judío, cubano, irlandés, británico e incluso chino y árabe es clarísimo. Todo es cuestión de ponerse a trabajar.
Una narrativa ganadora.
Más allá de reconocer la importancia de contar con una amplia base social de apoyo con la que se puede llenar cualquier plaza y de la innegable fortaleza de su ejército de seguidores desde “las benditas redes”, e incluso del muy probable soporte (con dinero o sin dinero) de la vieja maquinaria mediática, parece necesario la construcción de una narrativa pública que sirva para ganar los consensos sociales necesarios para poder salirse del juego de Mr. Trump.
Atender el origen verdadero de las caravanas, los niveles reales de la amenaza representan los niños migrantes, develar quienes son los grandes ganadores del déficit comercial, descubrir los niveles de interconexión entre ambas sociedades son solamente algunos puntos obligados entre las tareas urgentes a realizar.
En suma, en esta era de las post-verdades, cuando una simple anécdota puede determinar si México se somete a la condición de “tercer país seguro”, o si “la hojita de Trump” contiene algún tipo de secreto verdadero, la actual coyuntura representa, junto con los desafíos, grandes oportunidades para todas las sociedades involucradas. ¿Podrá algún día Centroamérica convertirse en una región pacífica y próspera? ¿Por cuánto tiempo más seguirá el gobierno mexicano apostando por Mr. Trump? ¿Los ciudadanos estadounidenses abandonarán sus valores más preciados y soportarán 4 años más de regresión histórica?
Al parecer en el centro de toda la ecuación están los casos de Oscar y Valeria Martínez.
Típicamente, el diagnóstico médico de enfermedades cardiovasculares, diabetes o glaucoma, se basa en medir una sola variable fisiológica que es vital para el buen funcionamiento de esos sistemas. Pero la propuesta del investigador Rubén Fossion es estudiar esos padecimientos como sistemas complejos y monitorear varias variables fisiológicas involucradas en su regulación con el fin de tener diagnósticos más precisos.
Fossion es investigador del Instituto de Ciencias Nucleares y del Centro de Ciencias de la Complejidad de la UNAM, donde construye series de tiempo a partir de monitorear los cambios que tienen ciertas variables fisiológicas de diferentes personas a través del tiempo.
Rubén Fossion en el seminario Manuel Sandoval Vallarta del Instituto de Física. Foto: Yanine Quiroz /Unidad de Comunicación UCIF.
Con estas series de tiempo, Fossion puede saber qué variables necesitan mantenerse constantes para el buen funcionamiento del organismo y cuáles mecanismos las regulan. “Nuestro organismo necesita que ciertas variables se mantengan en un valor promedio, por ejemplo, nuestra temperatura interna debe ser de 37ºC, porque de lo contrario sufriríamos daños fisiológicos graves”, mencionó el físico de origen belga durante el seminario Manuel Sandoval Vallarta del Instituto de Física (IF).
Pero estudiar una sola variable no es suficiente para entender muchos de nuestros procesos fisiológicos. “Las ciencias fisiológicas tienen un comportamiento complejo, pero la literatura médica actual lo estudia de manera reduccionista: solo analiza una variable en un grupo de población durante un periodo corto de tiempo”, dijo Fossion. Por ejemplo, tener una elevada presión en el ojo puede causar glaucoma. Pero para él, pueden haber muchas más variables implicadas en la enfermedad.
“El diagnóstico médico se basa en variables promedio de series de tiempo fisiológicas, que indican el resultado final de los procesos regulatorios. Pero los físicos vemos los cambios en esa variabilidad, es decir, observamos la dinámica o eficiencia de los procesos regulatorios, lo que podría ayudar a los médicos a predecir riesgos de salud”, finalizó.
Estadísticas de las series de tiempo. Aunque los mecanismos regulatorios cardiovasculares y termorreguladores son diferentes, sus estadísticas son muy parecidas, lo que indica que existen variables que se adaptan al ambiente para mantener constante a otra variable clave. Con ello, Fossion puede predecir cómo se degeneran diferentes variables fisiológicas en condiciones adversas, como el envejecimiento. Imagen: Physiological Measurement.
En 2018, Fossion probó algunas de sus hipótesis con un artículo publicado en Physiological Measurement. En el trabajo, el investigador examinó 5 variables fisiológicas (actividad física, presión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura interna y temperatura de la piel) en un paciente.
Para ello, le colocó en una de sus extremidades (brazo o pierna) un oxímetro, que es un dispositivo portátil, parecido a un reloj con un sensor, que mide variables vitales como la presión arterial y la temperatura interna del cuerpo. Durante 7 días consecutivos, Fossion midió cómo cambiaban las variables fisiológicas de ese individuo.
En ese mismo estudio discute mediciones de dos variables: frecuencia cardíaca y presión arterial, por 5 minutos en 3 grupos de poblaciones: poblaciones de controles sanos, pacientes con diabetes temprana y pacientes con diabetes de larga duración. Cada grupo se integró por 20 individuos.
Series de tiempo de variables fisiológicas en un individuo sano durante 7 días consecutivos. La gráfica superior muestra el número de movimientos por minuto; la gráfica en medio, la presión arterial y frecuencia cardíaca; y la gráfica inferior, la temperatura interna y externa. Imagen: Physiological Measurement.
Lo que encontró fue que distintas variables tuvieron diferentes papeles en los mecanismos regulatorios. Él observó que la presión arterial es una variable que necesita mantenerse constante con un valor promedio de día y noche; mientras que la frecuencia cardiaca tiene una variabilidad más grande y su papel es adaptarse a condiciones cambiantes del ambiente con el fin de regular la presión arterial. Lo mismo ocurrió con la temperatura interna, que es una variable regulada por la temperatura de la piel.
“Me interesa estudiar la estadística de estas series de tiempo, pues nos dicen algo sobre los mecanismos regulatorios de las variables y aunque no podamos ver esos mecanismos, esas estadísticas podrían contarnos lo que está pasando”, dijo Fossion, ganador del premio Jorge Lomnitz 2016 que otorga el IF y la Academia Mexicana de Ciencias a jóvenes científicos.
Analizar al ser humano desde su complejidad
Los sistemas complejos se componen de un conjunto de elementos que están conectados entre sí. La ciencia que se encarga de estudiarlos busca entender los vínculos que existen entre esos elementos y generar así nueva información acerca de ese sistema.
“Por primera vez en la historia tenemos dispositivos como sensores, satélites, computadoras, relojes y teléfonos inteligentes que nos brindan una gran cantidad de datos. Pero en el ámbito científico el entendimiento de la información acerca de interacciones entre componentes de un sistema complejo está todavía en estudio y no tenemos teorías que lo expliquen”, indicó Rubén Fossion.
A pesar de ello, añadió, las series de tiempo pueden proporcionar algo de conocimiento acerca de los sistemas complejos. Las estadísticas que él ha obtenido le han permitido saber que cada variable tiene una función determinada en un sistema y que en condiciones adversas, como las enfermedades o el envejecimiento, estas variables se degeneran o deterioran. ¿Cómo sucede esto? En el cerebro, ejemplificó, tenemos neuronas que reducen sus ramificaciones debido al envejecimiento y eso podría conducir a trastornos neurológicos.
Fossion ha estudiado otros padecimientos utilizando series de tiempo. Por ejemplo, ha encontrado que la diabetes hace que las personas pierdan la variabilidad de la presión arterial, lo que ocasiona que ésta se descontrole. También en el caso del glaucoma, que es un tipo de ceguera asintomática, investiga la relación entre este padecimiento y la presión intraocular, pues una elevada presión del ojo puede ser, en algunos casos, la causante de la pérdida visual.
El objetivo final de Rubén Fossion es obtener información más sofisticada de las enfermedades desde una perspectiva menos simplista. “Es más fascinante encontrar universalidades que nos expliquen el comportamiento general de varias variables y ese es uno de mis objetivos”.
La hipótesis de Fossion se confirma en las poblaciones de controles sanos, pacientes con diabetes de recién diagnóstico y diabetes de larga duración. Imagen: Physiological Measurement.