Odio, división y violencia: el legado de Trump

Derivado de los sucesos violentos de la semana pasada en El Capitolio, donde cientos de seguidores de Donald Trump se manifestaron en contra de la derrota electoral del todavía presidente, la Cámara de Representantes de EU decidió por segunda ocasión reunir los votos necesarios para hacerle un impeachment.

 De acuerdo con María Cristina Rosas González, doctora en relaciones internacionales por la UNAM, con esta medida se busca procesar al presidente por incitar a la violencia y propiciar una crisis política que podría derivar en que el próximo 20 de enero se desencadene una situación violenta con la toma de posesión de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos.

 Indicó que la decisión de la Cámara de Representantes es una especie de disuasión para que Trump se abstenga de seguir impulsando a que sus seguidores hagan desmanes. Sin embargo, una vez que pierda el fuero al dejar la presidencia deberá responder a diversas acusaciones en su contra.

 Esta decisión le recuerda a Trump que tiene varios aspectos legales en su contra y que tendrán que seguir su proceso jurídico. Hay que ver qué ruta seguirá este proceso. Trump busca tener un legado y él deja uno de odio, división, violencia y desconocimiento de las instituciones que lo llevaron a la  presidencia en 2016, finalizó la investigadora. 

Trump trata de dificultar gestión de Biden

Lo que ocurrió el 6 de enero de 2021 en Washington tendrá consecuencias importantes y hay que evaluarlas. Donald Trump está apostando a hacerle difíciles las cosas a Joe Biden, agotó todas las posibilidades para echar abajo las elecciones de noviembre pasado. De acuerdo con María Cristina Rosas, doctora en relaciones internacionales por la UNAM, que el estado de Georgia le haya dado la mayoría a los demócratas en el Senado le permitirá gobernar al candidato ganador, le dará cierto margen de maniobra en su mandato.

 Hay que recordar que en las elecciones los resultados arrojaron el panorama de un EU muy dividido; Biden fue el vencedor, pero Trump obtuvo poco más del 46 por ciento del voto popular y lo está utilizando a su favor para dificultar la gestión de Biden.

 Si bien esto tendrá consecuencias a mediano y largo plazo, Biden tomará posesión el próximo 20 de enero y tendrá dos opciones con respecto a Trump: hacer que comparezca frente a varios delitos que lo podrían llevar a la cárcel o lo perdona y lo deja con vida política.

 Ir a la cárcel implicaría que Trump se convirtiera en un mártir frente a sus seguidores “lo que sería un infierno”, y si lo deja libre también le da la posibilidad de postularse a la presidencia en 2024. “Trump sabe muy bien esto y está jugando con esas posibilidades, haciéndole la vida de cuadritos a Biden”, concluyó la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. 

Trump Lashes Out at China, Sending Markets Reeling

Reacting to Beijing’s announcement of more tariffs, president raises U.S. tariffs, says ‘we don’t need China’ and takes fresh aim at Fed’s Jerome Powell

President Trump ordered U.S. companies doing business in China to explore relocating their operations and stiffened tariffs on Chinese imports after Beijing unveiled its own new tariffs on U.S. goods, the latest twists in a trade war that showed anew its potency to rattle investors, confound central bankers and cloud the global economy.

Mr. Trump tweeted late Friday afternoon he would raise the tariff rate on existing and planned tariffs by 5 percentage points. Tariffs already in place on about $250 billion of Chinese goods will rise to 30% Oct. 1. Tariffs planned to take effect Sept. 1 and Dec. 15 on a further roughly $300 billion will rise to 15%, officials said.

“We don’t need China and, frankly, would be far better off without them,” Mr. Trump tweeted midmorning Friday after Beijing said it would place added tariffs of 5% and 10% on $75 billion of U.S. imports, phased in from Sept. 1. “Our great American companies are hereby ordered to immediately start looking for an alternative to China, including bringing your companies HOME.”

La nota completa:

https://www.wsj.com/articles/trump-orders-u-s-businesses-to-find-alternative-to-china-11566585967?mod=hp_lead_pos1

Trump debilita enormemente la Ley de Especies en Peligro de Extinción

En mayo, las Naciones Unidas advirtieron que 1 millón de especies están en riesgo de extinción, y que se está acabando el tiempo para salvarlas, lo que representa un grave riesgo para la vida humana.

Ahora, la administración del presidente Donald Trump está haciendo cambios drásticos en la forma en que se aplica la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA). Las revisiones debilitan las protecciones para las especies amenazadas y permitirán que las agencias federales realicen análisis económicos al decidir si proteger una especie.

La ESA prohíbe el acoso, el daño o la captura de especies consideradas en peligro de extinción, y requiere que las agencias promulguen normas diseñadas para proteger sus ecosistemas. Su objetivo, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (FWS siglas del inglés Fish and Wildlife Service) es ayudar a las especies a recuperarse hasta el punto de que ya no necesitan protección federal.

El argumento de la administración Trump para reducir la ley se basa en la idea de que es una carga para las empresas.

El gobierno de los Estados Unidos dice que estas actualizaciones aliviarán la carga de las regulaciones y aumentarán la transparencia en las decisiones sobre si una especie merece protección. Pero los críticos dicen que las revisiones paralizan la capacidad de la ESA para proteger especies bajo una mayor amenaza del desarrollo humano y el cambio climático.

Estos cambios inclinan la balanza a favor de la industria“, dice Brett Hartl, director de asuntos gubernamentales del grupo de defensa ambiental del Centro para la Diversidad Biológica.

El principal de los cambios es la eliminación de protecciones generales para animales y plantas amenazados.

El segundo cambio clave tiene que ver con las amenazas que afectarían a una especie en el “futuro previsible”. Ahora, tienen margen de maniobra para determinar el período de tiempo previsto para el futuro previsible, y solo pueden considerar las amenazas que son “probables” en ese período de tiempo. Los críticos dicen que este lenguaje más débil podría permitir a los reguladores ignorar las amenazas del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, porque sus efectos podrían no sentirse durante décadas.

La Administración de Trump, ignoró los cientos de miles de objeciones de científicos, expertos en vida silvestre y el pueblo estadounidense que apoyan abrumadoramente la Ley de Especies en Peligro de Extinción, dijo Rebecca Riley, directora legal del Programa de Naturaleza en el Consejo de Defensa de Recursos Naturales, en el comunicado.

En las cuatro décadas desde que la Ley de Especies en Peligro de Extinción se convirtió en ley, el 99% de las especies protegidas no han perecido“.

Se espera que los cambios a la ESA se publiquen en el Registro Federal del gobierno de los Estados Unidos esta semana. Surtirán efecto 30 días después de la publicación.

Fuente: NatureLiveScience

Si hay recesión económica le costará la elección a Trump

Que durante la administración  de Donald Trump siga a la alza la creación de empleo y la baja inflación, no son factores que nieguen la posibilidad de que la economía de Estados Unidos se dirija a una recesión. “Los malos augurios para Estados Unidos están en veremos, si bien la economía ha tenido un desempeño favorable, EU no es una isla y evidentemente la guerra comercial que promueve Trump con sus socios van a traer un impacto  a la economía estadounidense”, señaló María Cristina Rosas González, doctora en Relaciones Internacionales por la UNAM.

La profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) explicó que las medidas proteccionistas y la guerra comercial que ha impulsado el presidente estadounidense en contra de sus socios: China, México, Canadá, aunado al alto endeudamiento y la caída de inversiones en todo el mundo,  ha despertado la alerta de una posible crisis en los próximos meses.

El proteccionismo está haciendo mella en todo el mundo, a nivel internacional las economías la están pasando mal, el Brexit ha pegado mucho, aunado al comportamiento de la economía alemana y china auguran tiempos difíciles. En México las cosas no son diferentes, no hay inversión, se han tomado malas decisiones y el país se encamina a una crisis, refirió Rosas González.

Se necesita cautela para evaluar los indicadores económicos de EU y las acciones proteccionistas que ha venido tomando, pero recordó que la nación estadounidense pasará un proceso electoral en los próximos meses, donde “el proteccionismo y el nacionalismo económico estarán muy presentes, evocan a un discurso que vende bien y le ayuda mucho para lograr la reelección”.

“Parece puesta la mesa para que todo opere a favor de Trump”, ya que en campaña prometió mucho y, a los ojos de su base dura, lo ha logrado: renegoción del T-MEC, tema migratorio, guerra comercial con China, etc. Agregó que la narrativa demócrata no muestra ninguna alternativa.

Sin embargo, Rosas González explicó que si hubiese recesión en Estados Unidos como consecuencia de lo que está pasando en el mundo, le costaría la reelección a Trump, como le ocurrió a George Bush cuando Clinton le ganó la presidencia: “la economía debe marchar, no debe de haber recesión, es un foco rojo que no sé si Trump lo esté valorando”.

Finalmente, refirió que no ve claridad en las políticas del presente gobierno y,  si la crisis interna que se vive en el país se suma a la que vive el mundo, el panorama es muy desalentador, habrá que esperar qué ocurre en los próximos meses.

 

Con su discurso de odio Trump ha empoderado a los supremacistas

[vc_row][vc_column][vc_column_text]En menos de 24 horas las ciudades estadounidenses El Paso, Ohio y Chicago, protagonizaron tiroteos con un saldo de más de 30 personas fallecidas y decenas de heridos.

Estos acontecimientos indican un problema complejo que vive la sociedad estadounidense, “pero lo que llama la atención y que resulta dramático para México, es que muchas de estas acciones están dirigidas contra mexicanos”, señaló María Cristina Rosas González, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Acotó que en la sociedad de Estados Unidos hay un empoderamiento de grupos supremacistas blancos por parte de Donald Trump, quien “ha manejado un discurso de odio, racista y descalificador de la otredad. Lo que ha provocado que estos grupos radicales se empoderen”.

Para la doctora en Estudios Latinoamericanos es importante analizar la manera en que ha cambiado la demografía en Estados Unidos; por un lado, el grupo de los WASP (White Anglo-Saxon Protestant) tienen tasas de natalidad bajas, fenómeno que no ocurre con las comunidades de musulmanes, latinos o asiáticos.

“Que hayamos visto dos candidatos blancos en los comicios presidenciales de 2016, denota temor de los blancos respecto a que otras minorías irrumpan en la escena política y los desplacen”, ponderó Rosas González.

En ese contexto, la violencia en Estados Unidos será tema de debate en su proceso electoral del próximo año. Apuntó que debe tenerse en cuenta que la portación de armas es controvertida, ya que la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos permite a los estadounidenses portarlas.

“Si se quisiera echar abajo es muy difícil porque el tema está politizado, además la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) pugna porque todo estadounidense tenga y mantenga este derecho, por lo que el debate continuará y se politizará aún más”.

Rosas González dudó de la disposición de Trump para cambiar su discurso de odio el cual “empodera a los grupos radicales, quien pensaba que este tipo de grupos habían sido desmantelados se equivoca”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Las caravanas de Trump

Del odio a la tragedia. Óscar Alberto Martínez Ramírez, y su hija Valeria, de un año y 11 meses de edad murieron ahogados en el Río Grande al intentar cruzar nadando la frontera entre México y Estados Unidos.

Después de sobrevivir los 2,312 kilómetros que separan su natal San Salvador de Matamoros, Tamaulipas –la ruta más corta posible hacia Brownsville, Texas–, Oscar y Valeria fueron finalmente vencidos por las fuertes corrientes que, desde el lado mexicano se conoce como Río Bravo.

Son cientos, sino miles las personas han perdido la vida, ya sea en el río, el desierto o a manos de coyotes, narcos y policías fronterizos. Lo nuevo es que ahora que la prédica antinmigrante de Mr. Trump ha tomado control de la propia frontera sur mexicana, las víctimas son también niños pequeños. Oficialmente se reconoce a seis desde que inició el plan de la Casa Blanca para separar familias migrantes.

Y ahora viene la nueva amenaza del presidente de Estados Unidos de realizar redadas masivas de inmigrantes en Chicago, Los Angeles y otras grandes ciudades para detener y deportar a “millones” de trabajadores, estudiantes, empleadas y madres de familia.

Quizás lo peor de todo es que detrás de la nueva campaña antiinmigrantes se asoma una clara estrategia para, a partir de explotar el odio y el racismo de sus seguidores, alcanzar una nueva mayoría en el colegio electoral que se formará a partir de las elecciones presidenciales de noviembre del 2020.

Entender las razones de esta realidad que aplastó la soberanía nacional mexicana, implica considerar al menos tres ejes geográficos:

1.- Centroamérica. Más o menos desde siempre, países como El Salvador y Honduras han sido naciones de migrantes. La pobreza y falta de oportunidades son endémicas en sus sociedades. Y al menos desde hace varias décadas también lo han sido la violencia y la descomposición social provocada por el crimen organizado. La añeja y ominosa influencia de la peor versión del imperialismo yanqui en la región ha favorecido, además, la corrupción de sus autoridades y la debilidad de sus instituciones, lo cual los perfila como auténticos “estados fallidos”.

Mientras al interior de Naciones Unidas se debatía si la condición legal de ese flujo humano hacia el norte debe ser la de “refugiados” y no solamente la de “migrantes”, en 2017 y 2018, la decisión de la Administración Trump de que los niños detenidos en la frontera fueran separados de sus padres generó amplio rechazo en la opinión pública internacional.

Lo relativamente nuevo es el surgimiento de “caravanas migrantes” que, en grupos numerosos y muy visibles recorren cerca 5,000 kilómetros con la intención de entrar a territorio estadounidense. Ello, en el marco de una virulenta retórica anti migrante impulsada en todo el mundo por las fuerzas políticas –algunas visibles, otras aún ocultas– que llevaron al poder a Donald Trump en Estados Unidos.

2.- México. Luego de más de una década en que son más los mexicanos que regresan a su patria que los que se van pa´l norte, el principal fenómeno migratorio en el país en los últimos años ha sido el tránsito de personas de otras nacionalidades, casi siempre al aparo del desinterés, patrocinado por el crimen organizado internaciona, de las autoridades correspondientes.

Con la llegada de la 4T a Palacio Nacional se renovó una retórica oficial que hablaba de combate a la corrupción de autoridades migratorias y un escrupuloso respeto a los derechos humanos de nuestros hermanos centroamericanos. Lo cual –de acuerdo con la narrativa dominante sobre el tema–, se convirtió en “la invitación” del nuevo gobierno que abrió la puerta a un creciente flujo de familias que, según Trump, se ha convertido en una peligrosa invasión de criminales extranjeros que amenazan la recuperada grandeza de Estados Unidos.

Antes los permanentes ataques y amenazas del presidente Trump, por conveniencia o convicción la principal estrategia de Andrés Manuel López Obrador ha sido la proclama de que con “amor y paz”, sin pelearse y, “con la mano abierta” todo se solucionará.

3.- Estados Unidos. Contra todos los pronósticos, Donald Trump llegó a la Casa Blanca porque supo detectar y aprovechar un amplio sentimiento social de frustración y resentimiento en contra las viejas formas políticas, la globalización económica y diversos avances sociales en materia de equidad de género y apertura de oportunidades para las minorías étnicas.

Desde el primer momento que anunció su aspiración presidencial utilizó a los mexicanos de la misma manera de la Alemania nazi utilizó a los judíos, dándole así un blanco fácil a los grupos racistas y promotores del odio, gracias a los cuales pudo arrebatar el control del partido republicano a su élite tradicional.

En un país en el que, para el oído del ciudadano medios, los términos mexican e immigrant son prácticamente sinónimos, Trump tiene en México su principal bandera electoral. Presionado por sus constantes fracasos político y acorralado por el avance de la oposición demócrata, Trump utiliza el tema migratorio como su principal bandera rumbo a su posible reelección del primer martes de noviembre del año que viene.

Qué hacer

La “negociación” en Washington D.C. (por llamarle amablemente lo que fue una clara imposición forzada por la amenaza de sanciones fiscales sin sustento legal alguno), constituye uno de los mayores golpes contra México desde el surgimiento del “nacionalismo revolucionario”, como pilar ideológico del viejo régimen. Un concepto que, por cierto, es compartido plenamente por la mayor parte de quienes encabezan la 4T.

Más allá de que las nuevas obligaciones de México –enviar 6,000 soldados con otro uniforme a la frontera sur y recibir en el país a todos quienes soliciten asilo en Estados Unidos–, los “acuerdos” con la Administración Trump provocaron un reajuste al interior del equipo del presidente Obrador; será Marcelo Ebrad, quien, desde la cancillería, se convierta en la principal figura del gabinete mexicano. De su administración de esta crisis depende su futuro político.

El ultimátum de 45-90 días del gobierno de Estados Unidos muy probablemente será el preámbulo de una especie de pesadilla que durará hasta enero de 2021… y si Trump gana la reelección, durante 4 años más.

Sin duda se avecinan tiempos interesantes en los que las batallas políticas irán mucho más allá de los memes sobre los cacahuates de la diplomacia mexicana.

La carta nacionalista. Aunque desde una visión de realpolitik es entendible el pragmatismo que llevó al gobierno mexicano a hacer todo lo necesario para complacer a Trump, sería poco más que ingenuo pretender que una estrategia donde la repetición mediática logre convencer a la sociedad de que “México ganó” algo más que un respiro de unas pocas semanas.

Que la inequidad económica entre ambos países es enorme, tampoco es nada nuevo. Pero ello no impidió al viejo sistema abrirse márgenes en la relación binacional a partir de casos como Cuba, Nicaragua y el propio El Salvador. El gobierno mexicano necesita saber aprovechar sus cartas en un entorno internacional en que claramente el señor Trump es el villano favorito.

Las alianzas políticas. Ni a la diplomacia tradicional, ni a la retórica juarista les alcanza para valorar cabalmente la importancia de un hecho básico: Donald Trump es el presidente más impopular de la historia reciente de su país. Sus innumerables escándalos y oscuro pasado lo tienen en desventaja en casi todas las encuestas. Tan solo ello bastaría para considerar las lecciones que nos dejó el propio Trump con su visita a Los Pinos en la pasada campaña presidencial de su país.

Si bien es cierto que el musculo político de la comunidad de origen mexicano radicada en Estados Unidos no es particularmente grande, no debería hacerse un lado que se trata de 35 millones de personas, que representan una economía casi del tamaño de la mexicana y que la mayoría pueden votar allá. De hecho, los latinos –mayoritariamente mexicanos–, son el segmento electoral más cotizado en el sistema político estadounidense. Los ejemplos de lo que es posible lograr jugando con las mismas reglas del propio establishment estadounidense son abundantes. Lo alcanzado por los lobbies judío, cubano, irlandés, británico e incluso chino y árabe es clarísimo. Todo es cuestión de ponerse a trabajar.

Una narrativa ganadora.

Más allá de reconocer la importancia de contar con una amplia base social de apoyo con la que se puede llenar cualquier plaza y de la innegable fortaleza de su ejército de seguidores desde “las benditas redes”, e incluso del muy probable soporte (con dinero o sin dinero) de la vieja maquinaria mediática, parece necesario la construcción de una narrativa pública que sirva para ganar los consensos sociales necesarios para poder salirse del juego de Mr. Trump.

Atender el origen verdadero de las caravanas, los niveles reales de la amenaza representan los niños migrantes, develar quienes son los grandes ganadores del déficit comercial, descubrir los niveles de interconexión entre ambas sociedades son solamente algunos puntos obligados entre las tareas urgentes a realizar.

En suma, en esta era de las post-verdades, cuando una simple anécdota puede determinar si México se somete a la condición de “tercer país seguro”, o si “la hojita de Trump” contiene algún tipo de secreto verdadero, la actual coyuntura representa, junto con los desafíos, grandes oportunidades para todas las sociedades involucradas. ¿Podrá algún día Centroamérica convertirse en una región pacífica y próspera? ¿Por cuánto tiempo más seguirá el gobierno mexicano apostando por Mr. Trump? ¿Los ciudadanos estadounidenses abandonarán sus valores más preciados y soportarán 4 años más de regresión histórica?

Al parecer en el centro de toda la ecuación están los casos de Oscar y Valeria Martínez.

El berrinche de Trump llamado declaratoria de emergencia

La declaratoria de emergencia nacional anunciada el pasado 15 de febrero por Donald Trump es una medida exagerada, así lo consideró Cristina Rosas González, doctora en Relaciones Internacionales por la UNAM.

“No está enfrentando una genuina amenaza a su seguridad nacional, por el contrario, está descuidando otros temas de la agenda internacional que sí pueden afectar de manera negativa la seguridad de Estados Unidos”, aseguró la investigadora.

La medida ha suscitado reacciones y críticas en el Congreso estadounidense. “La declaratoria de emergencia me parece ridícula, es una medida que denota desesperación porque Trump no ha logrado el beneplácito del Congreso para esta iniciativa, además, está fuera de lugar, no aplica, ya que no está amenazada la supervivencia de su nación”.

Para la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, es un berrinche más del presidente estadounidense, “no me sorprendería que esta declaratoria desaparezca en cualquier momento”.

Explicó que “la declaratoria lo único que hace es debilitar el apoyo republicano y que éstos busquen cómo sustituirlo, habrá que ver si le alcanza lo que ha hecho, porque ha hecho muy poco para buscar la reelección o que los republicanos perfilen al vicepresidente como su sucesor”.

Rosas González apuntó que las relaciones con China y Rusia son temas que se han postergado frente a la retórica del muro. “Tal vez por eso ha sido tan testarudo con el tema, veremos si se quiere seguir desgastando a pesar de perder el apoyo de su propio partido”.

 

Del ritual republican al circo político

Apenas dos días después del tortuoso Super Bowl LIII que marcó la entrada al Olimpo deportivo de Tom Brady y sus Pats, se celebró otro espectáculo de gran impacto televisivo: el segundo State of The Union del presidente Donald Trump. Fueron 82 minutos de discurso de un personaje que en 700 días en el cargo ha producido poco más de 8,000 mentiras o mensajes alejados de la realidad.

Con algo así como la mitad de audiencia que reportó el duelo entre Carneros y Patriotas en Atlanta, el SOTU-19 reunió a la clase política de la capital del país en el salón de sesiones de la Cámara de Representantes. En el imponente escenario que representa lo mejor de la historia y la retórica de esa nación, lo más notable era la presencia de una gran cantidad de legisladoras que decidieron vestirse de blanco para celebrar los primeros 100 años de la Decimonovena Enmienda constitucional que consiguió el derecho al voto de las mujeres.

Durante la sesión solemne del Legislativo, Trump pronunció un discurso de más de cinco mil 200 palabras y consiguió aplausos, sobre todo, al recurrir al truco teatral de presentar a numerosos invitados heroicos por una u otra razón: viejitos y hasta una niña enferma de cáncer. No fue posible confirmar si estaba programada la presentación de algún encantador perrito o gatito.

Sin embargo, los momentos cumbres dentro del recinto fueron enmarcados por el silencio. Uno de ellos ocurrió cuando el presidente, luego de hacer una exaltada presentación sobre los avances económicos del país en los últimos dos años, intentó condicionar el crecimiento económico al cese de las investigaciones en contra de su gobierno (que realiza el fiscal especial Robert Mueller), por presuntos vínculos con la mafia rusa (Vladimir Putin y sus intereses).

“An economic miracle is taking place in the United States — and the only thing that can stop it are foolish wars, politics, or ridiculous partisan investigations. If there is going to be peace and legislation, there cannot be war and investigation. It just doesn’t work that way!”.

En lugar de obtener un mar de aplausos, al menos de los congresistas y senadores republicanos, lo que más pesó en el escenario fue el silencio de la mayoría, incluidos muchos de sus correligionarios.

El segundo gran momento de la noche fue más visual, y sin abrir la boca lo protagonizó Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, quien supo frenar el deal que proponía Trump: reabrir el gobierno a cambio de cinco mil millones de dólares para su muro fronterizo. Sentada detrás del mandatario con su atuendo blanco y la experiencia de vida de sus más de 70 años de edad, en un momento en que Trump hablaba de la necesidad de acuerdos políticos que pusieran el interés nacional por encima del partidista, la legisladora de San Francisco se puso de pie, extendió los brazos y esbozó un pequeño aplauso que, por su expresión facial, se convirtió en una imagen viral que, en la mayoría de los casos, sirvió para mostrar la pequeñez del hombre del peluquín de colores.

En balance, luego de casi tres años del surgimiento del fenómeno Trump, resulta verdaderamente asombrosa su obsesión con México: con más pena que gloria ocupó 14 minutos completos para promover su muro de dos mil millas. Y sin embargo, buena parte de sus proclamas de nacionalismo radical y, sobre todo, el énfasis en la supremacía militar de Estados Unidos frente al resto del planeta, sí entusiasmaron a su audiencia (republicanos y demócratas). Un botón de muestra: cuando habló del presupuesto militar anual —140 veces más dinero de lo que exige para su muro fronterizo—, el aplauso fue prácticamente unánime y de pie.

Noticias falsas en Twitter durante las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2016

Hubo una proliferación de noticias falsas durante el ciclo electoral de 2016. Grinberg et al. analizó los datos de Twitter haciendo coincidir las cuentas de Twitter con los votantes específicos para determinar quién estuvo expuesto a noticias falsas, quién difundió las noticias falsas y cómo las noticias falsas interactuaron con las noticias fácticas (consulte la Perspectiva de Ruths). Las noticias falsas representaron casi el 6% de todo el consumo de noticias, pero estaban muy concentradas: solo el 1% de los usuarios estaban expuestos al 80% de las noticias falsas y el 0,1% de los usuarios eran responsables de compartir el 80% de las noticias falsas. Curiosamente, las noticias falsas estaban más concentradas entre los votantes conservadores.

 

 

Estudio completo: http://science.sciencemag.org/content/363/6425/374.full

Pugna política en Washington: El muro y el discurso a la nación de Trump

Niños migrantes, la suerte de viajar solos

El movimiento migratorio proveniente de países de Centroamérica como Honduras, El Salvador y Guatemala, es resultado de las diferentes problemáticas en las que se encuentran los pueblos de estas naciones.

Más que un fenómeno migratorio, es un desplazamiento forzado. Es decir, la delincuencia organizada, la desigualdad y la pobreza a la que se enfrentan día con día los obliga a buscar en otros lugares mejores condiciones de vida.

En ese sentido, México se ha convertido en un país no solamente de tránsito y origen, sino de destino migratorio y una especie de repositorio de historias de vida centroamericanas.

Al respecto, Gabriela Ruiz Serrano, investigadora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, refirió que en el año 2015 170 mil migrantes fueron detenidos en territorio nacional, de los cuales, alrededor de 24 mil fueron niñas, niños y adolescentes. Lo alarmante del caso, recalcó, es que el 50 por ciento de ellos venían no acompañados, es decir, viajaban sin el cuidado, resguardo o tutela de un adulto.

“Este fenómeno migratorio viene engranado con irregularidades migratorias y con delitos que atentan a la dignidad humana. Si bien, esta opacidad de la información obstaculiza el tener estadísticas claras, hoy se sabe que en México el 97 por ciento de las personas que migran de estos países están pasando por el territorio nacional”.

De acuerdo con la investigadora universitaria, las condiciones a las que se enfrenta la niñez migrante en su paso por el territorio nacional están estrechamente ligadas a situaciones de violencia. Muchos niños y niñas son captados para el tráfico de órganos o para enlistarlos en el crimen organizado.

Las niñas, por ejemplo, generalmente son utilizadas para la pornografía o turismo sexual, por lo que es muy común y fácil no volver a saber nada de ellas. La suerte de los niños no dista mucho de este tipo de vejaciones. Al carecer de documentos y de redes de apoyo significativas que los sostengan, son utilizados para la mendicidad forzada o para realizar trabajos agrícolas o delictivos.

Urge, pues, fomentar el respeto de los derechos de los niños, las niñas y adolescentes con un enfoque integral y con perspectiva de derechos humanos, como la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que tiene por objeto reconocer a éstos como titulares de derechos y garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de sus derechos humanos conforme a lo establecido en la Constitución mexicana, así como diferentes organismo y comisiones nacionales e internacionales que enlistan una serie de derechos a los cuales tienen que acceder.

Sin embargo, Ruiz Serrano apuntó que entender el éxodo y, por ende, hacer valer los derechos de los niños migrantes, requiere de un ejercicio real de sensibilidad y empatía, “y pensar que atentar contra ellos es atentar contra la humanidad”.

“Debemos poner al centro sus necesidades y generar no solamente protocolos de actuación, sino estrategias de política pública que nos sumerjan a atender sus necesidades. Se requiere, pues, de toda una voluntad política con el fin de generar condiciones adecuadas para evitar que salgan de sus países de origen.

Al respecto, la Escuela Nacional de Trabajo Social realiza una serie de investigaciones sobre la trata de personas y el fenómeno migratorio. Para los universitarios, los trabajadores sociales son fundamentales para identificar y sobre todo, “colocarse en una posición ética y comprometida frente a las exigencias y requerimientos de la niñez migrante no acompañada”.

No es un problema aislado ni una situación que tenga respuestas fáciles. A pesar de que saben que transitarán por condiciones de extrema violencia, arriesgan la vida en el afán de salvar la vida.

Recordó que en una de tantas entrevistas que realizaron, una investigadora relató la historia de un niño de 12 años que viajaba sin la tutela de nadie a bordo de “La Bestia”.

“Presenció el desafío al cual se enfrentó una pareja con su hijo recién nacido. Al no cubrir el total de la cuota que les exigían para seguir viajando, tuvieron que ver cómo echaban a las vías del tren a su bebé. Nadie hizo nada. El miedo era mucho más grande y fuerte que los mismos delincuentes. El niño sólo dijo: ‘Yo cuando vi que aventaron al bebé sí sentí muy feo, pero yo pensé que ellos, por ser pareja, podrían tener más hijos y si a mí me matan, ¿quién me vuelve a hacer?’”.

Historias como esa sobran. Basta con saber que las mujeres tienen fecha de caducidad. Son tan vulnerables a cualquier situación que su preocupación no se centra en ser violadas, sino en evitar quedar embarazadas. Pero la percepción del ser humano en torno a la migración a veces suele ser muy indiferente. No por nada hoy en día se habla del concepto aporofobia (miedo y rechazo hacia la pobreza).

“Hay gente que piensa que no hay nada que se le pueda quitar a un migrante. Pero se equivocan. Bien lo dice Alejandro Hernández en Amarás a Dios sobre todas las cosas. Sí hay algo que se le puede quitar: un grito de dolor”, finalizó la académica.

Estados Unidos, nuevos paradigmas

Washington, D.C.— Aunque las elecciones intermedias de Estados Unidos suelen ser una especie de pelea preliminar de la batalla presidencial de cada 4 años, Donald Trump ha sabido transformar la vida política del país de los últimos dos años en una especie de circo en cuya pista principal se lleva a cabo una especie de referéndum sobre su propia figura.

En la arena pública, en las conversaciones abiertas, en los propios medios de comunicación, la principal disyuntiva de estos comicios legislativos parece muy clara: por un lado, está la opción del miedo y la xenofobia; por el otro, el creciente empoderamiento de las mujeres y el impulso a temas como la salud pública y la educación. En otras palabras, Trump sí o Trump no.

Sin embargo, en la vida real, sigue vigente aquel viejo principio según el cual all politic is local. Por ello, la noche del primer martes 6 de noviembre fue la suma de varios cientos de batallas. Una por cada uno de los 435 distritos electorales en que se divide el país, una por cada una de las tres docenas de elecciones para el senado y otro tanto de comicios para gobernador.

Y aunque el juego democrático de este país es de suma-cero, detrás de los encabezados del día después —Demócratas recuperan la Cámara de Representantes/G.O.P. mantiene control del Senado— sobresalen dos factores de la jornada: una alta participación ciudadana respecto a otras elecciones intermedias, por un lado, y por el otro, el alto nivel de competitividad de la gran mayoría de las contiendas.

En cualquier caso, los resultados muestran una tendencia: a pesar de todo el ruido que genera en su alrededor, a pesar del relativo éxito económico de su gestión, Trump apunta hacia abajo. La gran ola azul que abriría las puertas al impeachment no llegó, pero buena parte de los candidatos ganadores lo hicieron al tomar distancia de lo que él representa.

Detrás de la noticia

Más allá de la indiscutible capacidad del presidente Trump de montarse en la ola de la frustración y rechazo al establishment que recorre diversas partes del mundo desde hace poco más de una década, Estados Unidos sigue a la mitad de una profunda transformación de algunos de los paradigmas que definieron su propia identidad como un referente global de modernidad, desde el fin de la última Guerra Mundial.

Nacido en 1946, Donald Trump ha logrado convertirse en la voz de un país en el que el mejor lugar para las mujeres era la cocina y/o la recámara. Más allá de sus constantes arengas contra los mexicanos, contra los musulmanes y sus constantes guiños a la extrema derecha y al club de los billionaires, el personaje del peluquín anaranjado representa a un segmento crucial de votantes, “the angry white men”. En especial, los varones blancos de más de 60 años que se niegan a reconocer que la equidad de género es un factor central en la sociedad estadounidense del siglo XXI.

Si bien la derrota electoral de Hillary Clinton del 2016 fue consecuencia de la arrogancia de una especie de democracia monárquica promovida desde el mundillo Inside The Beltway en los últimos 30 años, expresiones sociales como el #metoo movement representan el principal obstáculo para la peculiar propuesta de retroceso social que el señor Trump encabeza.

Y aunque en el cierre de las numerosas campañas locales que definirán si el Great Old Party mantiene su mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, el tema principal de los candidatos republicanos ha sido la utilización de la Caravana Migrante para generar miedo ante “la inminente invasión” de “criminales y terroristas” centroamericanos.

Del lado demócrata, la principal bandera ha girado, de una u otra manera, en torno a una “agenda de mujeres”. Esto es, temas como salud y educación, tradicionalmente más cercano al electorado femenino.

Después del fiasco mediático de hace dos años —en el New York Times Hillary tenía “más de 90 por ciento de posibilidades de ganar la presidencia” horas antes del cierre de las casillas—, sobran los pronósticos. Ganará las elecciones quien logre imponer su narrativa a los ciudadanos frente a las urnas.

Lo que sí parece una apuesta segura es suponer que, más pronto que tarde, su peso en la economía y en la propia estructura social le dará al tema de la equidad de género el rol que le corresponde también en la estructura del poder político, tanto en el Congreso de este país como en la propia Casa Blanca.

Anuncia Trump acuerdo bilateral con México dentro del TLCAN

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy un acuerdo bilateral en principio con México sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), calificándolo como “algo realmente bueno para los dos países”.

“La gente va a seguir entrando a Estados Unidos”


A raíz de la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos, se aplicó la política de tolerancia cero a la migración. Esta política ha mostrado en las últimas horas escenas dramáticas de niños separados de sus familias, “hay una razón y se está manejando muy mal en Estados Unidos, sobre el proceso de  detención para todo aquel que ingresa de manera ilegal a ese país; a los que logran detener, los confinan en un lugar y es riesgoso confinar en un mismo espacio a niños y adultos”, explicó María Cristina Rosas González, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM..

Para la especialista en Relaciones Internacionales, el principio básico es detenerlos, “separar a los niños de los padres es  un proceso que no nos gusta, pero hay una racionalidad atrás de esto”.

Sin embargo, las condiciones de las detenciones son inhumanas y le recuerdan las situaciones dramáticas de la Segunda Guerra Mundial, “lo que está haciendo Estados Unidos es muy extremo”.

En ese contexto, Rosas González acotó que hay muchas razones que llevan a las personas a salir de sus países de origen: violencia, búsqueda de mejores oportunidades, entre otras.

“Sí hay que condenar a Trump por el tema de derechos fundamentales de los migrantes, pero también hay que resolver las condiciones que orillan a abandonar el hogar para ir a otro donde se sabe que cuando se llegue van a ser motivo de vejaciones y discriminaciones, pero aún así deciden irse porque son peores las condiciones en su país natal”.

La doctora en Estudios Latinoamericanos señaló que en el próximo mes de diciembre se cumplirán 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual fue suscrita por buena parte de la comunidad internacional.

Abundó que después fue necesario crear una Convención de los Derechos del Niño, “se buscaba visibilizar esos derechos y en 1989 se creó esa convención que fue suscrita por todos los países del mundo, excepto uno, Estados Unidos”.

La justificación del gobierno estadounidense para no firmar fue que cuenta con convenciones más avanzadas, “dicha convención señala que los adultos tienen  que garantizar el bienestar de los niños y podemos ver que las acciones del gobierno de Estados Unidos, con Trump a la cabeza, está afectando la unidad familiar y el bienestar psicológico de los infantes. De hecho, organismos como Amnistía Internacional considera que esto es equivalente a la tortura”.

Rosas González resaltó que el tema migratorio se vuelve destacado, sobre todo, en periodos electorales. En ese sentido, Trump quiere mostrarle a su electorado que toma medidas “mediáticamente impactantes” para detener la migración. “Espera hacerlo con muros o más patrullas fronterizas y tecnología en la frontera, pero a la migración no la detiene nadie, la gente va a seguir entrando a Estados Unidos”.

Para mitigar este fenómeno, refirió la académica, hay que pensar en otras políticas no sólo en México, sino como comunidad norteamericana de naciones. Asimismo, afirmó que dichas medidas tendrán un efecto sobre su electorado, sobre todo este año, “una buena parte de la población no está de acuerdo con la forma en que se trata a los niños, pero eso ya lo veremos”, finalizó.

Exige UNAM la suspensión inmediata de acciones de Trump contra infantes migrantes

La política antiinmigrante de “cero tolerancia” ordenada por el presidente Donald Trump en abril último ha llegado a extremos atroces, como se desprende de los videos y noticias difundidos por el propio gobierno estadounidense y por testigos oculares: miles de menores de edad de distintas nacionalidades han sido separados forzadamente de sus familias y han sido confinados en bodegas, a lo largo de la frontera con México, dentro de jaulas metálicas, bajo la vigilancia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, sin personal capacitado para el cuidado infantil.

Como lo ha expresado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tales acciones son inadmisibles porque violan el principio del interés superior de los niños al bienestar y a la vida con su familia, reconocido en el derecho internacional.

La migración irregular no es un delito, como lo ha señalado la Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para Estados Unidos, y no debe emplearse a los niños como rehenes para inhibir a inmigrantes potenciales.

La Universidad Nacional Autónoma de México expresa su más enérgico rechazo a esas acciones, exige su suspensión inmediata e invita a las instituciones académicas y a las organizaciones de la sociedad civil a sumarse a esta exigencia.

Ataque a Siria puede fortalecer a grupos radicales

El sábado 7 de abril Duma, el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, sufrió intensos bombardeos y, según varias organizaciones no gubernamentales, se utilizaron armas químicas contra los civiles. Al menos 40 personas murieron.

El régimen de Bashar al Ásad, respaldado por Rusia e Irán, rechazó cualquier recurso a las armas químicas y acusó a los rebeldes sirios de “fabricar” el ataque, en tanto que Estados Unidos y Francia dijeron tener pruebas de este y, junto con el Reino Unido, bombardearon territorio sirio el pasado 14 de abril.

Las reacciones al ataque que ordenó el gobierno de Trump han causado sorpresa, indignación y hasta aplausos de gobiernos pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero “estas acciones son completamente ilegales desde el punto de vista del derecho internacional”, afirmó María Cristina Rosas González, doctora en Estudios Latinoamericanos por la UNAM.

Para la especialista en relaciones internacionales hay muchos indicios de que fue la resistencia siria quien atacó el 7 de abril a ese poblado, para propiciar que Trump iniciara una escalada bélica y deponer al régimen de Bashar al Assad.

La académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM resaltó que ha observado alarmismo en los medios asegurando un escenario catastrófico, “es grave, pero no veo a Trump arriesgándose a una guerra y gastando capital político, que necesitará en noviembre, castigando a un país por razones que aún no son claras”.

Lo cierto es que este ataque puede darle auge a las fuerzas del Estado Islámico, como sucedió en Irak hace algunos años. “La idea era acabar con el régimen de Sadam Hussein y lo hizo, pero creó a un monstruo: Daesh”, explicó Rosas González.

Si la apuesta de Estados Unidos es deponer al régimen de Al Assad puede revitalizar a los grupos terroristas, ya que al derrocarlo se crean vacíos de poder. Se debe de estar haciendo un análisis de qué implicaría la caída en términos de la seguridad nacional y el ascenso de grupos radicales o el fortalecimiento de éstos en la región, “no sé si cálculos de este tipo los esté haciendo Estados Unidos”, explicó.

Asimismo, iniciar un movimiento bélico sería costoso, implica también la autorización del Congreso estadounidense y esfuerzo sistemático de combate. En ese contexto, la especialista señaló que Trump no tienen cálculos de racionalidad política, “es muy dado a dar manotazos en la mesa y tomar decisiones viscerales”.

Es un presidente poco diplomático que hace “uso de los garrotes” y utiliza a sus fuerzas armadas y poder militar para complacer a la base dura de los republicanos más conservadores, cuyo apoyo necesitará en los comicios de noviembre.

Trump quiere impulsar la imagen de presidente que está al mando, “que no le tiembla la mano”, pero tiene problemas de gobernabilidad. “En quince meses de gobierno han renunciado 30 miembros de su gabinete que tienen que ver con seguridad nacional”.

Por otro lado, su relación con Rusia “va de mal en peor”, está el fantasma del Rusiagate, y con estos ataques “Trump logra desmarcarse de Rusia para dar el mensaje de que no hay una concertación macabra entre Putin y Trump para que éste fuera presidente”.

No habrá represalias de Rusia contra Estados Unidos ni con sus aliados porque ya arrastra una crisis con occidente por el tema de Ucrania (le quitó la región de Crimea), “no podría arriesgar tanto por Siria”, es cierto que es un aliado estratégico y le permite tener una presencia prominente, pero Putin no está dispuesto a tanto.

El escenario actual tiene similitudes con la situación que se vivió con Irak, pero también profundas diferencias que, de seguir, tendría consecuencias políticas, finalizó.

Las negociaciones del TLCAN tienen prisa política

Hay mucha prisa por acabar con las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte debido a las próximas elecciones en México, señala María Cristina Rosas, doctora en Estudios Latinoamericanos por la UNAM.  Agrega que “quieren terminar la negociación antes del 1 de julio ya que hay preocupación de las dos partes (México y Estados Unidos) a que llegue a la presidencia un candidato anti libre comercio, que se desdiga y desconozca los tratados, pero hay que tomar las cosas con calma”.

Para la profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, las cosas que se hacen rápido no terminan bien, “hay mucha prisa política en la negociación, en comparación con la de 1990 tenemos experiencia en tratados, no estamos partiendo de cero, pero seis meses es poco tiempo”.

Asegura que se debe trabajar en diseñar una política industrial, ya que si bien no sería fatal para México si se retira del TLCAN, la Secretaría de Economía “no ha mostrado un plan B”.

Indica que hay una amplia gama de tratados comerciales que México tiene con el mundo, pero que no se han reforzado esas relaciones. Hay también un nicho en el turismo, “aunque se gasta mucho en ese rubro y la imagen de México es mala debido al narcotráfico”. Asimismo las remesas y la inversión extranjera han tenido un incremento importante debido al interés del mercado interno.

Sin embargo, Donald Trump no se ha cansado de expresar que dicho tratado ha sido más benéfico para México que para el país que dirige. En ese contexto, Cristina Rosas acota que las razones de la desindustrialización de Estados Unidos van más allá de los acuerdos comerciales, ésta se debe a que no produce los profesionistas que debe, “importa cerebros de todo el mundo”. Por otro lado, la personalidad de Trump es “bravucona” y tiene que mostrarse ante el electorado como alguien que cumple lo que promete, “aunque ha cumplido muy poco”.

Precisa que lo más importante es diseñar estrategias para lidiar con él, ya que la relación con México se ha complicado. Si bien, no se ha podido llevar a cabo una reunión entre los dos jefes de Estado (Peña y Trump) debido a compromisos políticos en sus países, Peña se ha mostrado nacionalista, y si se diera un “encontronazo” con Trump, cuya posibilidad es cada vez más difícil, “el costo político sería menor porque Peña ya se va”.

Sin embargo, no hay que olvidar que México es interdependiente de sus relaciones con el mundo para su desarrollo interno y aunque muchas empresas le han hecho ver a Trump que sus ideas no son viables, el presidente estadounidense declara todo lo contrario.

Concluye que hay que estar preparados para el escenario más catastrófico: la “reelección de Trump”.

Trump, un año menos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Al que hasta hace poco fue el país más rico del mundo lo gobierna hoy un personaje que nació en 1946. Una época en que José Stalin tenía en un puño el control de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y, en China, Mao Zedong luchaba contra Japón a partir de su particular visión del marxismo como vía para la restauración del esplendor imperial del gigante asiático. Europa estaba en ruinas y África seguía sometida al sistema colonial de los siglos anteriores.

Cuando Donald J. Trump nació, la población mundial en ese año era tres veces menor a la actual. La penicilina era una novedad y los anticonceptivos, apenas un proyecto de laboratorio. La mayoría de las televisiones eran de bulbos y transmitían en blanco y negro. Luego de su avance laboral durante los tiempos de guerra, las mujeres eran empujadas a reasumir su rol natural: amas de casa dedicadas al cuidado de los hijos.

En Estados Unidos, la discriminación racial formaba parte de la vida diaria de diversos sectores del país. Las computadoras eran prácticamente inexistentes y el mismo modelo económico industrial de producción masiva de la Segunda Guerra Mundial era el motor de poco más de dos décadas de crecimiento económico en muchos países.

En este 2018, el señor Trump celebrará su cumpleaños 72 como presidente de la principal potencia militar de nuestro tiempo. En una vertiginosa secuencia de acontecimientos que comenzó con su rabiosa retórica de odio hacia los mexicanos, las mujeres y casi todas las minorías étnicas, el señor de la cabellera anaranjada ha detonado un importante retroceso económico, social, político y ecológico en buena parte del planeta.

Y esta misma semana cumple su primer aniversario como inquilino de la Casa Blanca, proclamando su repudio a los “países de mierda”, describiéndose a sí mismo como “un genio” y además, mentalmente “estable”, mientras que el clamor social global lo describe como racista y demente.

Luego de un año en el cargo, desde el cual ha hilado una lista de fracasos espectaculares en casi todos los ámbitos. Desde su rendición ante la expansión económica de China, su desprecio a los acuerdos internacionales para detener una catástrofe ambiental, las derrotas electorales del partido que lo llevó al poder, hasta su cruzada tuitera contra quien se le da la gana.

A un año de su toma de posesión —aquella imagen de su brazo derecho extendido y con el puño cerrado no se olvidará pronto— su propuesta de gobierno puede definirse con una palabra: retroceso.

Su mensaje político principal —por llamarlo de alguna manera— es el “make America great again”, un claro intento de regresión histórica a los años de su infancia como un junior caprichoso y explosivo. Lo más grave quizá, es que lo hace en un mundo de 7 mil 600 millones de personas, muchas de ellas frustradas y otras, sin mayores opciones de un mejor futuro. Lo hace en un orden económico en el que la llamada globalización económica es una realidad en casi todos los países y cuando la comunicación dominante es digital, instantánea y global.

A contracorriente de casi todos los avances de las últimas generaciones, en realidad el señor Trump podría festejar solamente dos cosas: una reforma fiscal que aseguró que la desigualdad económica seguirá aumentando y una grotesca, pero impresionante capacidad de encumbramiento de una personalidad mediática que le ha permitido construir un muro político personal que, hasta ahora, evita la fractura del sistema político que provocaría su destitución.

Aunque claro, todo en la vida tiene su lado brillante. Por ello, celebremos que el primer año termina ya. Faltan solamente tres más, ¿o siete?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid element_width=”6″ gap=”15″ grid_id=”vc_gid:1516244771818-d97ee4b5-398a-5″ include=”3294,3295,3296,3297,3298,3299,3300,3302,3303,3304,3306,3307,3308,3309,3310,3311,3312,3313,3314,3315,3316,3318,3319,3320,3321,3322,3402,3323,3324,3325,3326,3327,3328,3329,3330″][/vc_column][/vc_row]

Rumbo a la ONU, la Carta de Deberes y Obligaciones de las Personas

A partir del reconocimiento del principio de que derechos y obligaciones van de la mano y desde la tribuna más relevante de todas –la de la propia sociedad civil–, la UNAM presentó ante el cuerpo diplomático mexicano la Carta de Deberes y Obligaciones de las Personas, para que la Cancillería se encargue de llevarla a las Naciones Unidas.

Ante el centenar de embajadores y Consules Generales de nuestro país, el rector Enrique Graue expresó su preocupación porque los valores que rigen en la sociedad actual forman parte de una cultura en la cual los derechos adquiridos parecen existir por el simple hecho de haber sido asumidos por los Estado sin suponer, a la vez, un compromiso correlativo individual o colectivo para su cabal cumplimiento.

La Carta, iniciativa de la Fundación José Saramago, el World Future Society y académicos de la Universidad de la Nación formará parte medular de la agenda de los diplomáticos mexicanos durante este año.

El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers presentó ante miembros del cuerpo diplomático de nuestro país, la Carta de Deberes y Obligaciones de las Personas, iniciativa surgida del interés de la Fundación José Saramago, del World Future Society y de distinguidos ciudadanos y académicos de la Universidad Nacional ante la realidad social, política y económica que impone el mundo en que vivimos.

En la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y en el marco de la XXIX Reunión de Embajadores y Cónsules 2018, el rector afirmó que todos los derechos deben estar acotados por una obligación recíproca que garantice el respeto a los derechos de los demás.

Vemos con preocupación que los valores que rigen en la sociedad actual forman parte de una cultura en la cual los derechos adquiridos parecen existir por el simple hecho de haber sido asumidos por los Estados o por las sociedades, sin suponer, a la vez, un compromiso correlativo individual o colectivo para su cabal cumplimiento, añadió.

Graue señaló que los signos de individualismo, del imperio de la posverdad y de los nacionalismos aislacionistas están aflorando en las personas y en las colectividades. Además, vivimos en una cultura que, muchas veces, se deja llevar por la inmediatez, lo superfluo y, en donde todo existe en capacidad de ser desechado cuando incomode o implique un esfuerzo adicional.

De ahí, los riesgos de no asumir deberes ante los derechos reconocidos, y de que esos derechos, carentes de cualquier obligación, puedan esgrimirse como razones para justificar la violencia y la intolerancia; los distintos actos de discriminación racial y religiosa; la inequidad de género; o el rechazo a la diversidad.

También de ahí, la indiferencia ante la desigualdad social; la inacción ante la participación democrática; la conformidad con la desinformación; la falta de compromiso con la educación formal, con el cuidado para la salud o para el trabajo con dignidad; el abuso de los recursos naturales o el descuido ante los daños en el medio ambiente.

Por ello, explicó el rector Graue, esta iniciativa ciudadana sobre los deberes y obligaciones que los hombres y las mujeres del mundo debieran tener ante sus semejantes y hacia el entorno si deseamos tener un futuro mejor, es un documento oportuno.

Pero, abundó, también es pertinente, porque los 17 objetivos del Desarrollo Sostenible para el 2030 suscritos por nuestro país y aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas no podrán cumplirse sin el concurso de todos los ciudadanos.

La carta fue mostrada hace un par de meses al Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray. El propio canciller relató que una vez recibida formalmente, “decidimos adoptarla e impulsarla ante las Naciones Unidas”, y que se convierta en una prioridad para la diplomacia mexicana en este 2018.

Miguel Ruíz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, recordó que esta Carta cívica del siglo XXI se basa en los ideales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en las ideas del escritor José Saramago, quien en 1998 habló de estos conceptos.

José Ramón Cossío, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, opinó que en el orden jurídico internacional estaba faltando una carta de deberes, porque de otro modo, sólo quedan exigencias de satisfacción inmediata de los derechos por la simple asunción de ser seres humanos; “hay que complementar la ecuación para lograr una mejor realidad en el futuro”.

La profesora emérita de la UNAM, Juliana González Valenzuela sostuvo que los derechos humanos son dados, pero los deberes son creados, resultado de la libertad, y son éticos. Así, “el fundamento ético de una carta de deberes y obligaciones se haya en el hecho de la condición libre del ser humano”.

Julio Millán Bojalil, presidente del World Future Society Capítulo México y del Grupo Coraza Corporación Azteca, resaltó que la Carta por primera vez habla claramente de las obligaciones de las empresas. Incorpora el concepto económico en el desarrollo social de un país, del mundo y del futuro de la humanidad.