“Los libros son espejos que reflejan lo que la humanidad lleva dentro: sueños, ilusiones, alegrías, decepciones. Son herramientas ingeniosas que van formando tatuajes que inician en la parte alta de la cadera y llegan hasta los hombros, dibujándonos un par de alas que nos permiten volar sin límite. Y qué mejor que un buen libro (o muchos) en idioma español”.
Ese fue el mensaje que se transmitió a los 14 niños de origen hispano que participaron en la tercera edición del taller Leer es crecer, ofrecido por la UNAM Los Ángeles durante seis sábados consecutivos en LA librería, una de las tiendas de libros infantiles y juveniles en español más importantes del Occidente de Estados Unidos.
En una época en la que el uso de la tecnología ha conformado una de las prioridades en nuestra sociedad, particularmente, entre las nuevas generaciones, es necesario devolver la mirada a ese instrumento mágico llamado libro. Con esto en mente, y con la intención de promover el idioma español entre los niños de origen hispano, se logró que los pequeños no sólo escucharan historias en español, sino que también las construyeran.
Durante cada sesión se leyó en voz alta una narración en la que los pequeños intentaron adelantarse al autor para adivinar qué sucedería al final. Se pusieron en los lugares de los protagonistas y opinaron qué decisiones hubieran tomado. Descubrieron también el significado de palabras que desconocían. De esta manera, se fomentó el amor por la lectura y el incremento de vocabulario. Tras cada narración, se realizaron actividades en las que se pusieron en práctica las destrezas de escritura.
“Agradecemos que existan este tipo de talleres. Nosotros queremos que nuestros hijos tengan un mejor futuro que el nuestro”, asegura Rosa Marcela Orozco, migrante mexicana y madre de Fernando Orozco, participante de nueve años.
“Este taller me ha enseñado que el lenguaje es un poder que debemos usar para ayudar a los demás”, comentó Zoe Valadez, integrante del programa, durante la ceremonia de clausura, en la que los pequeños leyeron frente a un público —formado por sus padres y miembros de las instituciones organizadoras— los cuentos que a lo largo de las cinco semanas anteriores desarrollaron. Ese día, tuvieron la oportunidad de ser verdaderos autores al presentar sus historias y ser capaces de responder las preguntas de los asistentes.
El producto final del taller fue la impresión del pequeño libro Tercera antología de cuentos de niños para niños, que contiene los cuentos e ilustraciones finales que se presentaron en la ceremonia de clausura. Dicha publicación se entregó a cada participante con la finalidad de que los niños tuvieran su primer “libro” publicado.
Actualmente, el español es la lengua materna de más de 480 millones de personas y se habla en más de 20 países alrededor del mundo, de acuerdo con datos del Instituto Cervantes.
La población hispanohablante representa uno de los segmentos de mayor crecimiento en el mundo, especialmente en los Estados Unidos, donde 40 millones lo hablan y más de 7 millones lo estudian como segunda lengua.
Sin embargo, el porcentaje de hispanos de primera, segunda o tercera generación que lo dominan ha ido decreciendo, de acuerdo con información del Centro de Investigaciones Pew. Por lo anterior, es necesario promover el uso del español en las nuevas generaciones, compartir el amor por la lengua, usarla y profundizar su conocimiento.
Este proyecto fue posible gracias al apoyo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, que contribuyó con los fondos necesarios para su realización.
Quienes navegan por el golfo de California en busca de vaquitas marinas al localizar alguna suelen expresar: “Me preocupa que ésta sea la última vez que las veamos”. Los avistamientos se han vuelto tan escasos que ha habido quienes han anunciado ya su desaparición definitiva, aunque según los últimos registros se calcula que quedan entre seis y 22 ejemplares vivos. Para algunos conservacionistas estos números son un soplo de esperanza, para otros una señal de que estos mamíferos se extinguirán en junio.
Y la vaquita es sólo una de entre el millón de especies animales y vegetales que dejarán de existir si la humanidad no modifica su tren de vida, informa la Plataforma Intergubernamental en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) en un reporte difundido el 6 de mayo en París. “Así, la ONU oficializa lo que los científicos venimos diciendo desde hace tiempo: que estamos ya en la sexta extinción masiva de la vida en la Tierra y el responsable es el hombre”, señala Gerardo Ceballos, del Instituto de Ecología de la UNAM.
Apenas el 3 de enero pasado el Departamento de Tierras y Recursos Naturales (DNLR) de Hawái publicaba en su página de Facebookun curioso obituario donde se leía: “Adiós a un caracol amado… y a toda una especie”, en referencia a George, un molusco que, por ser el último de la variedad Achatinella apexfulvay no conseguir una pareja con la cual reproducirse, llegó a ser llamado el caracol más solitario del mundo, y que por haber muerto justo al sonar las campanadas del Año Nuevo se convirtió en la primera especie extinta de 2019.
Para el profesor Ceballos, de seguirse esta inercia pronto el hombre se verá en un escenario en el que con dificultades sobrevivirá. “Está cayendo de golpe el número de abejas y ellas polinizan la mayoría de nuestros cultivos; las enfermedades que padecemos aumentan con cada especie que deja de existir, y la merma en la variedad de flora y fauna interfiere con la combinación correcta de los gases atmosféricos y altera la cantidad y calidad del agua. Por ello no es exagerado aseverar que, si las cosas no cambian, la humanidad colapsará en tres o cuatro décadas y desaparecerá en un siglo”.
George vivió sus 14 años confinado en un terrario de la Universidad de Hawái. Los caracoles terrestres de su especie alguna vez fueron tan numerosos en la isla de Oahu que cronistas del siglo XIX describieron que “pendían de las plantas cual racimos de uvas”, pero rápido fueron arrasados por depredadores introducidos en su hábitat por el hombre, como las ratas. La necrológica del DNLR hawaiano dedicada a este molusco concluye con un muy optimista: “Se tomó y congeló una muestra de su tejido, la cual está bajo resguardo del Zoológico de San Francisco. Aunque hoy no es posible clonar a un caracol algún día podremos y entonces George vivirá de nuevo”.
Sin embargo, en opinión del doctor Ceballos no podemos permanecer en pausa y confiarle todo al futuro y sus avances. “El reporte de la IPBES es claro al señalar que atravesamos una crisis en la biodiversidad igual de importante que la del cambio climático. No actuar en este momento es señal de que nos estamos tardando”.
Stop Extinction
Para integrar su reporte el IPBES revisó 15 mil artículos provenientes de todo el orbe y concluyó que, de los ocho millones de especies de flora y fauna que hay en el mundo, un millón podría extinguirse de aquí a cinco décadas, es decir, el 12.5 por ciento del total, y a un ritmo hasta 100 veces más rápido que el observado en los últimos 10 millones de años, cuando el hombre aún no entraba en la ecuación.
En este marco, el laboratorio de Gerardo Ceballos trabaja en una iniciativa internacional llamada Stop Extinction, que busca establecer un convenio entre la mayoría de los países, similar al firmado para mitigar el cambio climático, pero ahora enfocado a preservar la biodiversidad, a crear conciencia entre la población y a propiciar un espacio donde se intercambien ideas y se discutan estrategias.
“Nuestro propósito es echarla a andar en 2020 con un acto que se desarrolle en México y al que asistan personajes tan importantes como el naturalista David Attenborough, el actor Leonardo DiCaprio, el premio Nobel de la Paz Al Gore, el gobernador de California Gavin Newsomo el primer mandatario de Francia, Emmanuel Macron”.
En cuanto a flora y fauna el IPBES representa lo que el IPCC es al calentamiento global, por lo que el reporte recién presentado es un llamado para que este tema encabece la agenda de todos los gobiernos. Tras conocer el documento Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, expresó: “La protección de la biodiversidad es tan vital como la lucha contra el cambio climático”.
Con esto —subraya el investigador— se busca arrojar luz sobre un hecho que debería encender una infinidad de focos rojos, pues nunca antes la humanidad había enfrentado una amenaza tan grave a su existencia, con excepción de cuando se temía una guerra nuclear entre EU y la Unión Soviética. De estas proporciones es el problema.
En 2017 el profesor Ceballos entregó a la revista Proceedings of the National Academy of Sciences(PNAS) un artículo que ya desde el título usaba las palabras “aniquilación biológica” para referirse al capítulo que estamos viviendo, lo cual inquietó a los editores. “Me dijeron que en ciencia es mejor no emplear términos alarmistas y yo les expliqué que mi intención no era serlo, aunque tampoco era ético suavizar el lenguaje si ello implica no transmitir la gravedad del tema. La respuesta fue un ‘¡adelante con el cabezal!, estás en lo cierto’”.
Por eso, el investigador no emplea circunloquios para expresar que, de no tomarse las medidas necesarias, en menos de un siglo el hombre podría extinguirse o al menos verse en un futuro distópico muy parecido al de la saga Mad Max. “Un niño que hoy tenga 10 años podría ver el inicio de esto al cumplir 40. Aún hay una ventana de tiempo para actuar y evitarlo, pero se está cerrando rápidamente”.
La extinción de especies —advierte el profesor Ceballos— es igual de peligrosa que el calentamiento global, pero más urgente. “Aquí hablamos del único problema ambiental verdaderamente irreversible, pues el cambio climático se estabilizará en mil o 10 mil años, y con el plástico es igual. Sin embargo, ninguna especie perdida regresará y los efectos de su partida erosionarán la capacidad de la Tierra de mantener vida (la humana incluida). Eso nos debería preocupar”.
La necesidad de poner freno al crecimiento poblacional
Días después de anunciar en Facebook la muerte del solitario caracol George, el Departamento de Tierras y Recursos Naturales de Hawái posteó otra noticia inusual: “Por primera vez en la historia había caído nieve en un parque estatal hawaiano”. La tormenta invernal que golpeó en febrero la isla tropical de Maui sólo se explica por el cambio climático, que a decir del profesor Ceballos es uno de los muchos fenómenos antropogénicos que causan la desaparición de especies.
“Hay muchas las razones detrás de esta sexta extinción masiva, como los patrones de consumo tan propios de las clases media y alta basados en cambiar de celular cada año, tener 10 pares de calzado en el armario o más de un auto en el garaje, o nuestra dependencia de tecnologías ineficientes basadas en los hidrocarburos para obtener energía, pero la principal es que somos demasiados humanos en el planeta y estos números ya no se pueden sostener”.
Según estimaciones de la ONU y el Banco Mundial, cada minuto nacen 250 bebés, así que para el doctor Ceballos todo es cuestión de contar. “Esto es 360 mil personas al día, 131 millones en 12 meses y mil millones cada ocho años. Todos estos individuos que se están sumando a la población global necesitarán grandes cantidades de alimento y muchas otras cosas, y los recursos de la Tierra son finitos”.
Cubrir está demanda tiene tales repercusiones en el ambiente que el reporte del IPBES señala que la actividad humana con mayor impacto en los ecosistemas es la agricultura, seguida muy de cerca por la ganadería, pues —como se establece en el documento— se destina el 33 por ciento de la superficie terrestre para ambas actividades, así como el 75 por ciento de las reservas de agua dulce.
“Las dos actividades se cuentan entre las principales destructoras del hábitat, pero no debemos olvidar que entre las causantes de esta sexta extinción masiva también están la cacería y sobreexplotación de especies, la pesquería, el mercado ilegal de flora y fauna, la introducción de variedades exóticas en sitios a los que no pertenecen o la transmisión de enfermedades de nuestros animales domésticos a otras variedades. Es fácil percibir la huella del hombre en todo eso”.
No obstante, para el doctor Ceballos saber que el humano es el responsable de esta crisis es a un tiempo una buena y una mala noticia: es mala porque es darnos cuenta del daño que causamos, buena porque está en nuestras manos evitar que esto siga así.
“Basta poner un ejemplo: el tráfico ilegal de especies coloca en riesgo a una inmensa variedad de flora y fauna, pero si logramos convencer a China de que no se involucre más en esta práctica la gravedad del problema descendería hasta en un 70 por ciento; así de sencillo”.
Sin embargo, aunque muchas cosas suenan incluso obvias no debemos confiarnos —advierte el biólogo—, pues incluso echando a andar los planes más ambiciosos, aplicando las ideas más vanguardistas y adoptando las políticas más efectivas, todo será inútil si no frenamos de inmediato el crecimiento de la población humana.
“Los siguientes 10 años serán críticos. Como alguna vez le dije a los editores de una revista científica, mi objetivo no es alarmar, sino generar conciencia entre la gente que su vida, y la de sus hijos, está en riesgo. Incluso esto genera en mí sentimientos encontrados, pues por un lado soy optimista debido a que sabemos a detalle todo lo que debemos hacer, soy pesimista porque no lo estamos haciendo”.
En 2013 se registraron 24 denuncias por acoso y hostigamiento sexual dentro de la administración pública federal, cifra que se elevó a 237 en 2015. “Esto es un incremento del 987 por ciento en sólo dos años; sin embargo, del total de las acusaciones durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y en los pocos meses que lleva el actual, sólo una derivó en una sanción proporcional a la falta cometida: la presentada por una empleada del Instituto Nacional Electoral (INE) que en septiembre pasado llevó a la destitución e inhabilitación de Jorge Lavoignet, un alto directivo de dicha entidad”, señaló Thania Ramírez Alpízar, de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
A decir de la especialista en Derecho, ambas cifras, al ser confrontadas, dibujan un escenario paradójico en el que chocan posturas irreconciliables: por un lado, muestran una conciencia cada vez mayor de cómo estas vejaciones afectan a las mujeres y la necesidad de marcarles un alto, y por el otro evidencian a un sistema reacio al cambio y manejado por cofradías machistas proclives a exhibir a la víctima y solapar al agresor, en especial si es un hombre de poder, bajo una torcida lógica de “ser leales con la autoridad”.
“Que en tantos años se hayan recibido miles de denuncias y sólo un individuo haya sido merecedor de un castigo acorde a su falta habla mucho de esta verticalidad y protección a la impunidad en que vivimos. Ello inquieta porque, como advertía la doctora Daniela Cerva, el servicio público —de alguna manera— subjetiviza a la sociedad, es decir, educa a las personas en cuanto a sus relaciones sociales y la gente termina replicando lo que ve en esos entornos”.
Al participar en el 3 Congreso Internacional sobre Género y Espacio, organizado por el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, la abogada señaló que debido a esta disparidad entre lo mucho que se acusa y lo poco que se sanciona se ha gestado una crisis de credibilidad en cuanto a la aplicación de la norma, pues todos saben que existe, pero nadie cree en ella.
“El Estado tiene mucha responsabilidad en esto ya que ha promovido una suerte de burocratización del sufrimiento en México, lo cual ha derivado un descreimiento en la justicia y un desdén por las instituciones. Gran parte del problema radica en la práctica, es decir, en el proceder de quienes deberían brindar protección a las víctimas y que, al final, hacen muy poco por cumplir su tarea”.
La denuncia contra Jorge Lavoignet fue recibida a finales de 2017; en septiembre de 2018 el INE lo halló responsable de exigir intimidad física a una de sus subordinadas y lo destituyó e inhabilitó, y en noviembre repitió este veredicto, al considerar que el funcionario incurrió en “chantaje sexual a quid pro quoy acoso sexual ambiental”.
Sin embargo, después de la charla sostenida por Thania Ramírez con UNAM Global, trascendió que el acusado promovió un juicio ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde cinco jueces hombres (quienes sesionaron en ausencia de sus compañeras mujeres) fallaron a favor de Lavoignet, dándole la oportunidad de revertir la única sanción del sexenio aplicada a un alto funcionario por hostigar sexualmente.
La crisis de credibilidad y la garantía de anonimato
Para Thania Ramírez existe una tendencia a considerar acoso todo acto en el que un individuo muestra la intención de apropiarse del cuerpo de otra persona de manera no consensuada, “pero no debemos meter todo en un mismo saco, pues agregar elementos a nuestra comprensión permite analizar mejor las cosas”.
Sobre este punto aclaró que, dentro de los espacios laborales, si un individuo tiene avances sexuales no consentidos hacia alguno de sus compañeros es acoso. En contraste, si la agresión proviene de un jefe debemos hablar de hostigamiento, ya que en este caso tenemos a un individuo que usa su superioridad jerárquica y poder para condicionar la permanencia laboral de su subordinado o para hostilizar su entorno si éste se niega a sus exigencias carnales.
“Aquí entramos en esa dinámica de ‘yo te doy, tú me das’ (quid pro quo), es decir, en esa suerte de favoritismo sexual del que abusan las personas con alto poder de decisión y que sólo es posible al amparo de estos sistemas de jerarquización sumamente estricta y de nombramientos tan autoritarios y propios de los espacios laborales. Ello nos debe hacer pensar en la necesidad de procesos más justos y equitativos de evaluación integral para los servidores públicos”.
A fin de prevenir estas conductas el Estado se comprometió desde 2016, a través de tratados internacionales, a aplicar un Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento y Acoso Sexuales, el cual, a decir de Thania Ramírez, aunque representa un avance tiene deficiencias técnicas pues no establece bien los procedimientos a seguir y, en vez de eso, faculta mucho a los llamados comités de ética para valorar conductas, lo que da luz verde a criterios subjetivos que, a la postre, inclinan la balanza hacia quien tiene el poder y no hacia una debida atención a la víctima.
“También hay procedimientos paralelos en la administración pública federal donde es posible acudir a alguna unidad interna de manera anónima, lo cual suena bien, pero en la práctica esto no funciona porque, de manera errónea, se suele pedir ratificación de la queja, lo cual equivale a hacer público el nombre de la persona afectada: ello de inmediato pone en riesgo su estabilidad laboral y posibilita que el agresor o sus aliados la vulneren y le impidan el acceso a la justicia”.
En la inconformidad presentada por Lavoignet ante el INE tras su destitución, el denunciado decía que era su derecho “que la acusante compareciera ante la autoridad administrativa para ratificar”, a lo que la parte dictaminadora respondió: “Fue jurídicamente acertado no llamar a la denunciante para ‘ratificar’ su escrito inicial o ser objeto de un interrogatorio adicional o confrontación con el acusado debido a la perspectiva de género que debe orientar estos asuntos y el cuidado reforzado que debe tenerse para evitar revictimizar a quien dice haber sufrido abusos o actos sexuales no consentidos”.
Sobre este punto, Thania Ramírez señala que en materia administrativa —rama a la que ella se dedica— no es preciso ratificar; en la penal sí debemos hacer esto del conocimiento de la de persona que lo resiente, pero ello no significa que la autoridad haga público el nombre de quien denuncia. “Y pese a todo, los órganos internos de control encargados de recibir estas quejas, por carecer de perspectiva de género, no garantizar el anonimato. En ninguna parte la ley prohíbe hacer denuncias anónimas y, sin embargo, la ratificación es una práctica nociva en la que aún se insiste”.
Las sanciones como ejemplo
Para Thania Ramírez Alpízar, la destitución e inhabilitación de Jorge Eduardo Lavoignet Vásquez, quien hasta hace poco fungía como director del Secretariado del INE, es una medida tan ejemplar como necesaria. El ver una cifra tan alta de denuncias y un número tan bajo de sanciones indica, por un lado, que no hay efectividad al aplicar la justicia y que aún prevalece un sistema de impunidad basado en proteger al aliado y ser leales con la autoridad, incluso si ello implica dar un espaldarazo a conductas éticamente reprobables.
“El que se otorguen sentencias absolutorias aún habiendo archivos sobre las agresiones, videos y testigos sólo demuestra una aquiescencia para que el acoso y el hostigamiento se sigan perpetrando. Por ello, sancionar es una forma de corregir algo que nos hiere a todas, pues estas conductas nos niegan el derecho a la seguridad y movilidad en los espacios públicos. No es ser punitivos porque sí, sino señalar a los responsables y removerlos, al tiempo que echamos abajo aquel estereotipo que justifica cualquier falta bajo el argumento de ‘si es mujer, quiere, y si es hombre, desea’”.
La administración pública federal consta de 53 dependencias y de todas ellas el INE es la que más denuncias por acoso y hostigamiento sexual tiene, de ahí que para Ramírez Alpízar sea muy importante la sanción impuesta por el Instituto Nacional Electoral contra el abogado Lavoignet Vásquez, quien en 2009había sido ya señalado por otra de sus subordinadas justo por lo mismo, pero había sido desoída.
Antes de saber que cinco jueces hombres del TEPJF —a los que la columnista Elisa Alanísdescribió como el “G5 Varonil”— respaldarían a Lavoignet en su intento por echar abajo la sanción a la que se hizo merecedor, Thania Ramírez Alpízar había declarado: “Se necesitaron muchas denuncias para que el INE finalmente destituyera a este alto funcionario, aunque todo ello nos hace pensar en todo lo que se hubiera evitado si la primera hubiera sido oída y hubiese prosperado”.
Del 2 al 10 de mayo se realizará el Encuentro Coral A una voz, espacio de intercambio cultural y musical entre coros mexicanos y canadienses, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México en Canadá (UNAM Canadá).
Participarán los coros de la UNAM Canadá, Les Ritournelles, Gatineau Les notes du Choeur, Coral Femenino Harmonnía y el Ensamble del Instituto Cultural Alemán Goethe de México.
Se ofrecerán siete conciertos en espacios seleccionados de la región de Gatineau-Ottawa. El repertorio incluirá piezas de la cultura musical mexicana y canadiense. El concierto inaugural será el 2 de mayo, a las 18:30 horas en la Sala Sor Juana Inés de la Cruz de la UNAM Canadá.
El concierto del 5 de mayo se realizará en la Maison du citoyen de Gatineau. Será un espectáculo conjunto entre tres de los coros participantes en el encuentro y el Ballet folklórico Aztlan, agrupación fundada en el 2002 que interpreta danzas tradicionales mexicanas. Asimismo, Aztlan se presentará el 9 de mayo en el concierto que se realizará en la Église Portugaise Notre-Dame-de-Fatima, en Gatineau.
El 10 de mayo se realizará el concierto de clausura en la Capilla de la Universidad de Saint-Paul, en Ottawa. Se presentará un gran coro que interpretará tres piezas representativas de México y Canadá.
Éstas son: Aleluya del músico y cantante canadiense Leonard Cohen; La complainte du phoque en Alaska, canción tradicional quebequense y el Huapango del compositor mexicano José Pablo Moncayo, en una versión de coro mixto y piano a cuatro manos.
UNAM Canadá celebró el español y otras lenguas de Latinoamérica durante una jornada de actividades que incluyó conferencias, talleres-degustaciones, charlas, un recital de boleros y la presentación del libro Con dolor en el termostato, de la actriz y escritora mexicana Andrea Ávila.
En ese contexto, la doctora Alicia Mayer González, directora de UNAM Canadá, se refirió a la importancia del español a nivel mundial, la declaración por parte de la ONU de considerar al 2019 como Año Internacional de las Lenguas Indígenas, y la responsabilidad de los universitarios en la preservación de éstas.
Entre los temas de las conferencias y charlas destacaron: la identidad lingüística de comunidades de habla hispana, la música afro-peruana, la situación sociolingüística de las lenguas indígenas en Colombia, el arte de Oaxaca, la balada romántica latinoamericana durante las décadas del 60, 70, 80 y la toponimia indígena de México.
Arepas colombianas y tostadas mexicanas fueron el centro de sendos talleres-degustaciones ofrecidos a los asistentes, quienes pudieron conocer su proceso de realización y aspectos culturales e históricos asociados.
Humor, sinceridad y reflexión caracterizaron la presentación de Con dolor en el termostato, un libro de crónicas y artículos (publicados por primera vez en la revista digital mexicana Metrópoli Ficción) que abordan el tema de la inmigración a Canadá desde la experiencia personal de la escritora.
Asimismo, el Coro UNAM Canadá ofreció un recital de boleros que incluyó temas como Bésame mucho.
Finalmente, el maestro Gerardo Familiar, secretario técnico de UNAM Canadá, clausuró el evento y recalcó la importancia de celebrar no sólo el español, sino las lenguas indígenas de México y Canadá.
En la última escena de la película Enamorada, filmada en 1946 por el IndioFernández, se ve a una María Félix veinteañera decir adiós a su familia y renunciar a una vida propia para correr tras un Pedro Armendáriz que va montado a caballo y que no se detiene, pese a verla caminando pegada casi a la grupa de su animal. Pocos metros atrás, centenas de revolucionarios espolean a sus corceles al tiempo que otras tantas adelitas batallan para seguir a sus hombres a pie. Éste es uno de tantos cortes icónicos de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano seleccionados para integrar la puesta Arder. Seis intervenciones radicales a la memoria, que invita a reflexionar sobre cómo, culturalmente, hemos normalizado la violencia hacia la mujer.
“En cada una de las seis funciones a realizarse en el Museo del Chopo se nombrará a 100 desaparecidas —desde niñas y jóvenes hasta adultas y ancianas— mientras que, en cada ocasión, artistas de disciplinas y formaciones muy distintas exploran qué significa para ellos evocar a personas ausentes y la tragedia que tales faltas implican”, explica Hayde Lachino, autora y directora de esta pieza.
A decir de la también gestora cultural y filósofa, no cabe duda de que los filmes de la Época de Oro son cruciales en la educación emocional de los mexicanos, pues todos crecimos con las funciones sabatinas de Televicine Presenta en canal 2, alquilamos alguna cinta de Pedro Infante cuando había videoclubes o seguimos viendo algún largometraje de TinTán o de Cantinflas, aunque ahora por streaming.
“Arderes parte de un proyecto de investigación más amplio llamado Archivos y, para darle forma, pasé alrededor de cuatro horas diarias, durante más de medio año, en la Filmoteca de la UNAM. Ahí vi casi 200 películas de los años 40 y 50 y percibí una constante: las mujeres en estas producciones nunca son protagonistas, carecen de vida propia, son cosificadas y su existencia gira en torno a los hombres”.
Para concretar su propuesta Lachino invitó a Yoatzin Balbuena, artista visual quien curó los fragmentos cinematográficos proyectados en la puesta; la rapera feminista Amenic Mc Poetika, autora de la música de acompañamiento, y la coreógrafa Rocío Gutiérrez. “Entre todascruzamos saberes y los hicimos coincidir a fin de buscar respuesta a una pregunta inquietante: qué significa pensar, al día de hoy, en el cine mexicano en un contexto de violencia”.
Cien nombres para crear una nueva memoria
“Brenda Isabel Rodríguez Sosa: 14 años”, se alcanza a leer en una hoja en blanco sostenida por una de las artistas a mitad del foro, mientras en el fondo de la sala se proyectan imágenes de María Félix siguiendo a pie a un Pedro Armendáriz montado a caballo. Para Hayde Lachino esta escena retrata —de manera involuntaria, pero certera— a miles de mujeres que dejaron todo para seguir ciegamente a hombres implicados en la trata de blancas o en redes de prostitución. Muchas no volvieron a ser vistas y todo por estar, como avisa la cinta del IndioFernández desde el título: enamoradas.
Para la directora de Arder, nombrar a un centenar de mujeres desaparecidas en cada sesión no es sólo una manera de enunciar lo ausente, sino de reestructurar nuestra memoria, pues recuperar el pasado y observarlo con los ojos críticos del presente es una forma de aprender y, lo más importante, de evolucionar como sociedad.
Ejemplo de ello es la lectura que podemos hacer, ya desde el siglo XXI, de la película Los tres huastecos(de 1948), donde un Pedro Infante con sotana y voz meliflua alecciona a Blanca Estela Pavón diciéndole: “Es lo natural en la mujer querer ser madre, por eso Dios las ha hecho abnegadas, sufridas y por eso ha hecho el corazón de ustedes, las mujeres, de un barro muy distinto al de los hombres”.
Fragmentos como éste hacen a Hayde Lachino asegurar que “en el cine mexicano priva la idea de que la mujer debe renunciar a todo por amor y que sólo puede representar los papeles de mamá sacrificada, de novia inmaculada y digna de ser amada en tanto no tenga tacha alguna y, de no ceñirse a estos patrones, sólo le queda ser puta o cabaretera. Fuera de tales estereotipos no puede ser protagonista o relevante en ninguna historia. Ésa es la construcción que hace el cine mexicano y ésas son las cosas que debemos ir modificando”.
Seis experiencias únicas en un mismo foro
Hayde Lachino sostiene, junto con Gramsci, que toda violencia estructural, como la ejercida contra las mujeres, se sostiene en un andamiaje cultural ideado para apuntalar y servir de megáfono al discurso de la clase dominante, y en esta lógica el arte es uno de los mejores difusores de los mensajes de la hegemonía. Eso pasó en México con el cine de la Época de Oro y por ello la directora propone usar al arte, pero ahora para visibilizar y desmontar tales estructuras.
Así, en Arder. Seis intervenciones radicales a la memoria, creadores de distintas disciplinas aportan su muy particular manera de decodificar el mundo, como la pianista Deborah Silberer, acostumbrada a musicalizar cintas silentes; la bailarina Nayeli Benhumea, quien hará un performance, o la colombiana Sandra Milena Gómez, quien apelará a los estados alterados de su anatomía para denunciar la violencia contra las mujeres y sus desapariciones.
También estará el escenógrafo Alain Kerriou, quien experimentará con la tecnología mientras se proyectan las imágenes de celuloide; la poeta Jimena González, que propondrá un trabajo de escritura con los nombres de 100 mujeres evocadas, e Indira Pensado, quien echará mano de todas las posibilidades sonoras del cuerpo humano.
“Que esta pieza se llame Arderno es casual, pues ante esta naturalización de la violencia que cada vez indigna menos la apuesta aquí es generar experiencias y espacios para compartir la furia, a sabiendas de que el arte, por el hecho de convocar a la rabia, está cumpliendo su función, si es que alguna función social tiene el arte”.
Arder. Seis intervenciones radicales a la memoriase presentará en el Museo Universitario del Chopo el jueves 25 de abril y los viernes 26 y 3 de mayo a las 20 horas; los sábados 27 de abril y 4 de mayo a las siete de la noche, y el domingo 28 de abril a las seis de la tarde. El costo de la entrada es de 100 pesos, con 50 por ciento de descuento para profesores, estudiantes, personas de la tercera edad y toda la comunidad UNAM.
El único regalo que Víctor Hernández le dio alguna vez a su abuelo fue un disco de Eulalio González, Piporro. Entonces él era un adolescente de 17 y ese día quedó grabado en su memoria “porque, de tan contento por volver a escuchar las canciones que oía cuando era migrante y pizcaba algodón en los Estados Unidos, ese hombre tan parco y con el que yo compartía tan poco abrió una botella de tequila y se la tomó conmigo; sólo en aquella ocasión lo vi sonreír”.
Todo ello pasó en 2004 y no se volvió a hablar del asunto hasta 2017, cuando el joven regresó ya no con obsequios, sino para cuidar al viejo ya en estado terminal. “Casi no escuchaba, pero le ponía el álbum para evocar lo acontecido 13 años antes, y también le preguntaba por su pasado, aunque él, como buen ranchero, era de muy pocas palabras y cuando contaba algo mezclaba recuerdos, así que de casi nada me enteré. Para llenar esos silencios comencé a imaginar cómo era lo no dicho y terminé por escribir una obra teatral sobre cómo me gustaría que hubiese sido la vida de mi abuelo, y mi relación con él”.
Así nace Radio Piporro y los nietos de don Eulalio, montaje escénico que se presentará por pocos días en el Museo Universitario del Chopo y donde ficción y realidad se entrelazan al tiempo que se explora el significado de este personaje que, desde el celuloide, moldeó gran parte de al imaginario norteño: él es el responsable de que la gente hoy baile con botas de punta y dando taconazos, autor del saludo ¿qui’hubo raza?, e inventor de la expresión ¡ajúa!
“Piporro era un fabulador extraordinario capaz de salir de cualquier embrollo mediante la palabra. Nunca sabías si lo que relataba era verdad o mentira y aún se debate si muchas de sus aseveraciones son realidad o invención”. Un ejemplo es Perros Bravos, Nuevo León, un pueblo que mencionaba con frecuencia en sus cintas y que, según él, estaba ‘a un ladito de Gatos Güeros’. Algunos periodistas han salido en su busca y no han dado con el lugar, mientras que otros han regresado asegurando tener videograbaciones del sitio.
Para escribir esta obra teatral, Víctor Hernández tomó anécdotas suyas, de don Eulalio González y de su abuelo y las revolvió a fin de crear una biografía ficticia perteneciente a los tres y a ninguno, un poco como hacía este actor norteño cuando soltaba sus soliloquios en pantalla y nadie atinaba a distinguir entre que fue lo que sí pasó y qué era invención, porque más que el rigor histórico, como decía el mismísimo Piporro en entrevista para uno de los documentales Clío, “lo bonito de la vida es poderla contar”.
El divino Eulalio
En su cuento Puro taconazo, la escritora sonorense Sylvia Aguilar Zélenyrelata cómo, en una de sus visitas al Pluma Blanca (uno de los bares más icónicos de Hermosillo), al leer las pintas que suelen dejar los parroquianos con plumón en los muros en uno se leía: “Piporro es dios”, lo que da pie a que en dicho relato, en una suerte de epifanía mística, se aparezca el actor y haga un milagro: el de enseñarle a bailar y taconear como los mismísimos ángeles.
Ejemplos como el anterior muestran algo repetidamente encontrado por Víctor Hernández al investigar para su obra: una sacralización casi espontánea de los literatos norteños hacia este personaje, como Luis Humberto Crosthwaite, quien alguna vez declaró: “Piporro es Diosy vino al mundo a salvarnos de una vida aburrida. Más allá de las canciones, las películas y el humor estuvo entre nosotros con una misión trascendental que pronto se revelará”.
En este espíritu, los protagonistas de Radio Piporro son dos locutores que, por añadidura, son nietos de don Eulalio y que a través de sus micrófonos buscan difundir una religión, el piporrismo, en la que su abuelo es el mesías. La tarea de ambos es evangelizar desde las ondas hertzianas y llevar la buena nueva a todos sus escuchas.
A decir de Hernández, el Piporro siempre hace resonar algo diferente en cada individuo y, por lo mismo, sugiere cosas distintas a cada quien. “Yo, por ejemplo, como creador siempre he estado obsesionado con la figura del doppelgängery resulta que este actor, en sus películas, incluía con frecuencia a alguien idéntico a él, y mi abuelo, quien fue algodonero del otro lado, disfrutaba mucho con cintas de migrantes como El bracero del añoo Espaldas mojadas”.
En su vida Eulalio González hizo de todo y quizá por eso todos se identificaban con él de varias maneras: fue reportero, deportista, ranchero, sembrador, locutor, director de cine, músico, guionista, cantante e incluso equilibrista. Sobre ello en cierta ocasión dijo a un periodista: “Me aconsejaban: ‘no digas que eres compositor o que escribes porque la gente te quiere ver broncote, aventado, a la hora que descubran que tú piensas se les va a borrar la imagen del Piporro’. Eso siempre me decían, lo cual me parecía idiota, pero así se rige el medio, con ese tipo de fenómeno comercial”.
Sin embargo, debido a esta versatilidad no confesada, la figura del personaje no ha sabido limitarse a la pantalla y se manifesta en la literatura norteña de las formas más disímiles, sea como una presencia radial en el libro El amante de Janis Joplin, de Élmer Mendoza; en el estilo de Daniel Sada (autodescrito como una mezcla de Góngora y Piporro), o en la novela negra No manden flores, de Martín Solares, cuyo título se inspira en la muy piporresca frase: “No vayan a mandar flores, Gumaro era muy macho”.
Por ello, a Víctor no le sorprende esta omnipresencia ni el culto generado alrededor de este hombre, el cual para él también significa algo muy concreto: el descubrimiento de su identidad norteña. “Yo, como Piporro, soy de Nuevo León y crecí con mis vecinos pisteandoen sus camionetas y escuchando a todo volumen a los Cadetes de Linares. Por eso tengo un modo de ser muy del norte que no había hecho consciente hasta que lo vertí en mis procesos creativos. Si el objetivo de las religiones es enseñarte algo que no sabías de ti, pero que ahí estaba, puedo decir que Eulalio Gómez me mostró mi norteñidad. En ese sentido me sumo a tantos escritores y aseguro, desde mi terruño, los escenarios, que sí, que Piporro es dios”.
La obra Radio Piporro y los nietos de don Eulaliose presentará en el Museo del Chopo el jueves 4 y viernes 5 de abril a las 20 horas; el sábado 6 a las siete de la noche, y el domingo 7 a las seis de la tarde. El costo del boleto es de 100 pesos, con descuento del 50 por ciento para el INAPAM, estudiantes, maestros y toda la comunidad UNAM.
A todos nos han preparado para reaccionar en caso de sismos o de incendios, pero no ante un evento volcánico; por ello hay quienes creen que el hecho de que el semáforo que mide la actividad del Popocatépetl haya saltado de amarillo fase dos para llegar al nivel tres es una invitación a correr en busca de refugio seguro, pero en realidad es un llamado a mantenerse atentos a lo que digan las autoridades de Protección Civil, explica Gema Caballero Jiménez, del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Sobre este punto, la especialista es tajante, hace falta una mayor labor de divulgación a fin de evitar alarmismos innecesarios o conductas irresponsables, como las de aquellos jóvenes que el 12 de marzo pasado escalaron hasta el borde del cráter, justo un día antes de que se registrara una potente explosión. “Los fragmentos arrojados suelen ser del tamaño de un automóvil y por lo mismo implican un gran riesgo para la vida; ello nos habla del peligro al que se someten las personas por ignorancia o imprudencia”.
Por ello, para la jefa del departamento de Análisis y Metodologías para Riesgos Volcánicos del Cenapred es importante que la gente entienda el significado del semáforo y que deje de tomar en serio tanto bulo que corre por internet y mediante el boca a boca, como el de que la Ciudad de México desaparecerá si el Popocatépetl hace erupción. “Quizá nos caerá algo de ceniza y deberemos tomar precauciones por tratarse de material muy corrosivo; ante un evento así debemos estar preparados y saber distinguir qué información es inventada y a qué debemos prestar atención”.
Para la maestra Caballero es relevante destacar que la vigilancia del Popocatépetl se hace de manera constante, es decir, 24 horas al día sin tomar jamás descanso, a fin de tener datos en tiempo real. “A lo sumo nos llegan con un segundo de retraso, lo que nos permite tener medidores muy fiables de lo que está pasando en la zona”.
A fin de realizar esta tarea de la mejor manera posible este monitoreo se realiza desde cuatro vertientes: lasísmica (que mide los movimientos de la tierra alrededor del volcán); la visual (enfocada a detectar la salida de material, gases, cenizas y vapor); la geodésica (que colocainstrumentos en las laderas para registrar si la chimenea presenta inflexiones o deflaciones), y la hidrogeoquímica (basada en el análisis de la composición del agua de los manantiales y mantos acuíferos o freáticos cercanos al Popocatépetl).
Velando el sueño de un volcán
Como parte del equipo técnico-científico encargado del monitoreo del Popocatépetl, Gema Caballero —junto con sus compañeros— se encarga de ponderar estos datos y presentarlos al Comité Científico del Volcán Popocatépetl, integrado por investigadores de la UNAM, a fin de discernir qué color asignar. Tras llegar a un consenso se comparte la propuesta con el coordinador nacional de Protección Civil y éste decide si el semáforo cambia o sigue igual.
“El verde indica que todo está en calma, con pocos eventos y cero emisiones, y el rojo que es momento de evacuar. El amarillo puede confundir debido a que se divide en fase uno, dos y tres”.
Sobre este punto, Gema Caballero señala que hasta hace unos días habíamos estado en amarillo fase 2, que contempla emisiones de ceniza, explosiones moderadas y formación de domos, es decir, tapones de magma solidificado que se fragmentan o vuelan debido a la presión ejercida por el material y gases que empuja por debajo.
“Sin embargo, hace poco se dio un fenómeno que no habíamos visto desde que el Popocatépetl se reactivó (en 1994), comenzaron a darse estallidos, pero sin domo de por medio. Ello es un indicador de que las características del volcán están cambiando y, por lo mismo, decidimos pasar de la fase dos a la tres, y no porque estemos anticipando una erupción en el corto plazo”.
Aclarar esto es crucial para la especialista pues, en su opinión, hace falta cultura en cuanto a este tipo de fenómenos y, por lo mismo, la gente suele hacer especulaciones. “En el Cenapred buscamos realizar diagnósticos óptimos, pero estos deben acompañarse de la educación de la gente. Compaginar ambos aspectos nos llevará a que en México no se den casos como el vivido hace poco Guatemala con el Volcán del Fuego, o en 1985 con el Nevado del Ruiz, en Colombia. Siempre será mejor prevenir que lamentar”.
Todo lo que hacemos, pensamos, sentimos y somos es producto de un órgano que pocas veces pasa desapercibido en el cuidado diario: el cerebro humano. Durante el mes de marzo, en Estados Unidos se conmemora el Mes del Cerebro con la intención de generar conciencia sobre la importancia de su atención y estudio. También se busca interesar a las nuevas generaciones en las múltiples ramas de la neurociencia, pues el funcionamiento de la mente humana continúa siendo uno de los mayores misterios sin resolver. Mientras más se exploran sus resquicios, más queda por investigar y descubrir.
En este contexto, la sede de la UNAM Los Ángeles, en colaboración con The Children’s Hospital, centro de investigación, y Mi Casa es Puebla, representación del Gobierno poblano en California, organizó La jornada del cerebro: un día de conferencias y talleres educativos donde los niños de la escuela primaria Rowan, ubicada en el Este de Los Ángeles, descubrieron que las emociones no se generan en el corazón, sino en el cerebro. A través de dos ponencias impartidas por las investigadoras Kathy García, Kimberly Felix y Cynthia Cisneros, los pequeños de entre 9 y 11 años aprendieron técnicas para manejar el estrés, tuvieron la oportunidad de sostener en sus manos un cerebro de oveja enfrascado, y realizaron distintas actividades que fomentaron el trabajo en equipo y la empatía.
Posteriormente, el equipo de la UNAM-LA, con apoyo de un grupo de voluntarios, realizó cinco talleres que expandieron el conocimiento de los niños, quienes además se divirtieron mucho. La primera actividad consistió en la elaboración de un taumatropo, juguete óptico inventado en la Inglaterra de 1824 con la intención de demostrar que la retina del ojo retiene información que ha pasado por ella pero que ya no está presente. Se trata de un disco de papel con dos imágenes diferentes en ambos lados y un palito de madera que permite girar el mecanismo.
El segundo taller estuvo lleno de color y creatividad: los niños elaboraron su propia neurona a partir de pasta, calcomanías, hojas multicolor y diamantina. Posteriormente, en la tercera estación, titulada “La bolsa misteriosa”, los pequeños tocaron objetos de distinta consistencia con sus ojos vendados y adivinaron el contenido. El cuarto taller consistió en ver cómo la retroalimentación negativa y positiva influye en los resultados de las actividades que realizamos. Finalmente, se jugó, “Pon el axón a la neurona”, una versión científica del tradicional juego “ponle la cola al burro”.
Confiamos en que cada vez más niños valoren la importancia del cerebro y se interesen en su estudio. La neurociencia es una de las ramas más excitantes de la ciencia contemporánea, pues el cerebro es, por muchos, considerado el objeto más fascinante del universo: hace a cada ser humano único y define quién es. Lo mejor es que toda persona, si se lo propone, puede ser el escultor de su propia maquinaria. La biología da un cerebro… la vida lo convierte en una mente.
Reconstruir la atmósfera pasada de Marte y encontrar elementos como el nitrógeno, fundamentales para la vida como la conocemos en la Tierra, es posible a través de la integración de consorcios internacionales de investigación, donde conviven la multidisciplina y la cooperación, coincidieron expertos reunidos en la UNAM.
En conferencia de medios conjunta, en la Sala de Consejo de la Coordinación de la Investigación Científica, especialistas de la Universidad Nacional y de la NASA presentaron los más recientes resultados del robot Curiosity, que pisa el suelo marciano desde 2012.
“La UNAM realiza investigación de vanguardia, genera conocimiento y forma capital humano en todas las áreas, incluido el espacio y las ciencias planetarias”, señaló William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica.
“El estudio tiene que ver con la evolución de la química atmosférica en Marte, la reconstrucción de la historia de la atmósfera marciana, y lo que ello puede implicar para la generación y la emergencia de la vida en otro planeta”, resumió Lee.
En la base del cráter Gale de Marte, en donde existió un lago hace aproximadamente tres mil 500 millones de años, el vehículo explorador Curiosity de la NASA encontró nitratos, formas de nitrógeno esenciales para la vida y la habitabilidad como la conocemos en nuestro planeta, pues a partir de ellos se forman moléculas como proteínas y ADN.
El doctor Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad y uno de los científicos más reconocidos del país, encabezó el trabajo junto con 29 expertos internacionales que reconstruyeron con estos datos la historia del nitrógeno en el pasado del planeta rojo.
Analizaron 14 rocas y encontraron que en los sedimentos lacustres más antiguos se presentan las concentraciones más altas de nitratos, mientras que en los más recientes hay una menor cantidad. “Creemos que las concentraciones de nitratos disminuyeron debido a un cambio en la química atmosférica”, explicó el doctor Navarro, coinvestigador del vehículo robótico Curiosity de la NASA desde la concepción del proyecto.
Ese cambio pudo haber traído consecuencias drásticas para la vida marciana, si alguna vez existió, como la adquisición de la habilidad de transformar el nitrógeno atmosférico en sus propios nutrientes nitrogenados, o provocar una crisis de nitrógeno que condujera a la extinción.
“En los estratos más antiguos hay mayor cantidad de nitrógeno, que era útil para que se pudieran alimentar las comunidades microbianas que existieron en el lago del cráter Gale; pero conforme transcurrió el tiempo, ese nitrógeno, que era aportado por las colisiones de asteroides, empezó a disminuir afectando el suministro para esos organismos”, expuso Navarro.
“Eso pudo ser catastrófico para los seres microbianos, pues al no existir el nitrógeno disponible quizá murieron, o tuvieron que adaptarse desarrollando mecanismos para convertir el nitrógeno de la atmósfera en sus propios nutrientes, como ocurrió en la Tierra. La fijación biológica del nitrógeno surgió en nuestro planeta por una crisis de nitrógeno, resultado de un cambio de la química atmosférica al desparecer el dióxido de carbono,” comentó.
Estos resultados aparecen en un artículo publicado en el último número de la revista Journal of Geophysical Research, de la sección Planetas, del cual el doctor Navarro es primer autor de un grupo de 29 científicos de diferentes países como México, Estados Unidos (de cuatro centros de la NASA), Francia, España y Suecia.
Análisis de SAM
Curiositylleva a bordo el equipo químico SAM (por las siglas en inglés de Sistema de Análisis de Muestras de Marte), en cuyo diseño colaboró Navarro.
El proyecto de la sonda Curiosity, y en particular el instrumento SAM, en el que el doctor Navarro participa de manera muy destacada, es uno de los proyectos bandera del Instituto de Ciencias Nucleares desde hace alrededor de 20 años”, subrayó Miguel Alcubierre Moya, director de esa entidad universitaria.
“El vehículo robótico ha colectado rocas desde la base del cráter Gale en capas ubicadas aproximadamente a cada 40 metros de altura durante su ascenso a la montaña Sharp, en un recorrido de casi 12 kilómetros. Perfora una roca pulverizándola e introduce su polvo en los hornos del instrumento SAM, donde se calientan y se liberan los gases de los componentes que están en las rocas”, indicó Navarro, quien con el estudio de estos materiales ha podido descifrar información sobre la química que tuvo Marte en el pasado.
Aunque es fundamental para la vida, no podemos usar el nitrógeno que está en la atmósfera. “Solamente algunas bacterias lo pueden utilizar, y los organismos más sencillos requieren formas que conocemos como fijadas o reactivas de nitrógeno, como los nitratos”, ahondó.
La propuesta de los científicos señala que los volcanes emitían grandes cantidades de hidrógeno (un gas de efecto invernadero), que podía mantener la temperatura superficial de Marte cercana a los cero grados Celsius.
“En mi laboratorio del ICN investigué cómo la presencia del hidrógeno en la atmósfera de Marte pudo contribuir en la oxidación del nitrógeno atmosférico provocado por los impactos de asteroides, descubriendo que su presencia aumenta la oxidación de los compuestos nitrogenados en el planeta rojo. Esto no es lógico, pues el hidrógeno conduce a un ambiente deficiente de oxígeno, mientras que la formación de nitratos requiere de su presencia”, detalló.
Implicaciones actuales
“Si hubiera seres vivos en Marte, estarían en el subsuelo y dependerían de los nitratos generados en la atmósfera por impactos de asteroides. En este escenario, la cantidad que llegaría a ellos en la actualidad es mínima, estarían restringidos a niveles muy bajos de nitrógeno. Sin embargo, si los organismos en Marte desarrollaron la habilidad para utilizar el nitrógeno atmosférico, no estarían limitados al suministro natural de nitratos”, remarcó.
La adquisición de esta ruta metabólica les hubiera permitido subsistir hasta la actualidad, sin depender de la producción abiótica de nitratos, quedando limitados a la existencia de agua líquida.
Por lo pronto, por primera vez se tiene un análisis estratigráfico de la concentración de nitratos en rocas lacustres del lago del cráter Gale, que nos da información de la evolución de nitrógeno en Marte, concluyó el doctor Navarro.
En la conferencia de prensa conjunta participó también Patrice Coll, del Laboratorio de Sistemas Atmosféricos del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia, y la Universidad de París, quien celebró la cooperación con el equipo mexicano de Navarro.
Mediante videoconferencia, colaboraron también Paul Mahaffy, director de la División de Exploración del Sistema Solar; así como Jennifer Stern y Christopher McKay, de la agencia espacial estadounidense, NASA.
Expertos de México y España dialogaron en Madrid sobre la situación actual de la ciencia en el imaginario cultural panhispánico y la utilización del español como lengua de transmisión del conocimiento científico.
El encuentro se llevó a cabo en la Fundación Ramón Areces, en la ciudad de Madrid, y fue organizado por la UNAM España en colaboración con la Fundación Lilly, el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España(IFS-CSIC), y la Asociación Española de Comunicación Científica(AECC).
Por parte de la UNAM participaron Miguel Alcubierre, director del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN-UNAM); Ana María Cetto, investigadora del Instituto de Física (IF-UNAM) y Carlos López Beltrán, investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF-UNAM), quienes dialogaron con colegas españoles como Isabel P. Fuentes, directora de CaixaForum Madrid, Fernando Navarro, traductor médico, Bertha Gutiérrez Rodilla, investigadora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, y Elea Giménez, investigadora en Bibliometría del CSIC, entre otros.
En el encuentro se analizó desde diferentes ópticas —geopolítica, divulgación, publicaciones e impacto— el reconocimiento académico del español en el ámbito científico.
Entre los temas que abordaron destacan la percepción social de la ciencia en ambos países; la relación entre el español, las ciencias y las estructuras culturales; la comunicación científica en español, y el mundo de las publicaciones científicas. Asimismo, reflexionaron acerca de la relación de la actividad científica con paradigmas lingüísticos extrahispánicos y del poder de las grandes editoriales especializadas.
El inglés, lengua franca en la ciencia
El inglés se erige como el idioma por excelencia —la lengua franca— de la ciencia. Para que el español avance en este campo, se debe fomentar la cultura científica y acabar con la brecha que tradicionalmente ha existido en los países del mundo hispánico entre la cultura y la ciencia, ya que son parte consustancial la una de la otra.
Ana María Cetto aseguró en su intervención que en el mundo científico todos los idiomas han perdido terreno frente al inglés, por lo que este no es un problema específico de nuestra lengua. Sin embargo, el inglés como lengua franca para las ciencias “tiene una historia corta, desde la Guerra Fría en adelante” aseguró María Jesús Santesmases del IFS-CSIC, quien reiteró la importancia de conocer la geopolítica del saber ya que, en su visión, la lengua además de ser una herramienta cultural lo es también política.
El español, señaló Santesmases, “es una lengua del conocimiento experto, pero no produce autoridad, y el reconocimiento se produce en otras lenguas”. A este respecto, J. Francisco Álvarez (Universidad Nacional de Educación a Distancia de España) consideró que el movimiento geopolítico actual supone una oportunidad para el español.
En la opinión de Cetto, al español no le va tan mal en las ciencias y aseguró que de hecho existen alrededor de 20 mil publicaciones científicas en nuestro idioma, y que están recogidas en las bases de datos de Latindex (organización que preside).
Señaló, sin embargo, que uno de los problemas es que este tipo de plataformas son poco usadas por los investigadores y científicos de habla hispana. El reto estaría en “visibilizarlas más y lograr que en las evaluaciones del trabajo académico se les tome en cuenta, para lo cual es necesario publicar artículos de buena calidad y de alta pertinencia”.
Cetto afirmó que Latindex ha introducido criterios de alta calidad editorial y académica que se aplican a todos los títulos de las revistas que conforman su catálogo, y que no necesariamente son copia de criterios que se utilizan en otros sistemas de indización comercial. También comentó que ya hay varios países en donde las instituciones han adoptado los criterios de calidad Latindex, y que desde esta plataforma se impulsa y se ayuda a los editores de las revistas científicas a que desarrollen mejor sus productos.
Mejorar la percepción social de la ciencia
Los expertos coincidieron en que suele ser más prestigioso en la sociedad en general el conocimiento de otras manifestaciones culturales, como el arte o la literatura, más que en el ámbito científico, como lo aseguró Isabel P. Fuentes, directora de CAIXAForum Madrid.
Para contrarrestar esta tendencia, Miguel Alcubierre propuso hacer visible la manera en que la ciencia convive con la imaginación y el arte de una manera muy estrecha. Asimismo, señaló que debería de eliminarse la idea de que la ciencia es un terreno árido, por el contrario, la ciencia “es altamente imaginativa, y requerimos de la imaginación para preguntarnos cosas y para ver cómo las vamos a contestar”.
Isabel P. Fuentes aseguró que generalmente el arte atrae más a la sociedad que la ciencia, debido a que el arte ofrece permanentemente patrones del mundo y sugiere estructuras que no tienen la necesidad de ser analizadas ni comprobadas. Sin embargo, la visión de Alcubierre destacó los puntos de encuentro entre la ciencia y el arte. Ambos pueden convivir a través de la imaginación, aunque en las ciencias esté constreñida a contrastarse con la realidad.
“El arte es también imaginación; es una disciplina hermana ya que requiere de inspiración. Los científicos buscamos cosas muy estéticas, buscamos que nuestras explicaciones del universo sean hermosas, elegantes y que nos hagan entender el universo de manera relativamente simple”.
Para Alcubierre, la relación armoniosa entre ciencia y arte ha quedado ya constatada, y, por ejemplo, recordó cómo Picasso relacionó su trabajo con la geometría, y mencionó que el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), ubicado en Suiza, mantiene un programa en el que se invitan a artistas residentes a que se inspiren en las actividades de esta institución para realizar proyectos artísticos.
Retos para impulsar al español como lengua de conocimiento
El presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC), Antonio Calvo Roy, evidenció la necesidad de saber “dónde estamos y, de resultar no estar en una situación adecuada, tratar de promover políticas para cambiarla. Y es una tarea que tenemos que afrontar de manera conjunta los 500 millones de hablantes del español”.
A este respecto, señaló que el español “es un idioma de ciencia, un idioma en el que se hace ciencia y se piensa en ciencia, pero no es un idioma de comunicación de la ciencia, porque ese papel lo tiene, casi en exclusiva, el inglés”.
Carlos López Beltrán apuntó que el reto es entender que las lenguas son organismos vivos que cambian, que se adaptan a distintas situaciones y que funcionan de determinadas formas en contextos en donde hay circulación de conocimiento.
Desde su punto de vista, es importante entender cómo los científicos se preparan para comunicarse en idiomas que no son los suyos. Otro reto importante consiste en perder el complejo que durante siglos hemos adquirido los hispanohablantes, al valorarnos como culturas atrasadas, buenas para las humanidades pero no para las ciencias. “Esas sombras que pesan sobre nosotros hay que disiparlas”, señaló.
Con esta visión coincidió José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, quien aseguró que con frecuencia partimos de la idea de que la investigación que se hace en nuestros países es inferior y esto, asegura, “se ha desmentido, y tenemos una ciencia que está al nivel de los mejores puestos”.
Para Ana María Cetto, otro de los retos radica en lograr que las políticas de apoyo a las ciencias y de apoyo a las publicaciones en nuestros países tomen en serio los esfuerzos que hacen los editores de revistas científicas y que los investigadores utilicen estas publicaciones.
Sin embargo, Cetto aseguró que estos esfuerzos no deben ser aislados. Sobre este tema, Nuria Valverde, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que el fomento del español en la ciencia es responsabilidad del conjunto de personas que domina y conoce las peculiaridades de esta lengua.
De igual forma, López Beltrán enfatizó que el español y las ciencias no están solos y que se deben fomentar acciones con quienes no necesariamente comparten la especialización pero comparten lengua. Y sobre todo, dijo que “es importante actuar contra el epistemicidio”.
Además del fomento de la cultura científica, en el que coindicen los expertos para acabar con la brecha entre cultura y ciencia en el mundo panhispánico, y contrarrestar el uso del inglés en detrimento del español, Calvo Roy también mencionó el impacto que en esta tema ocasiona.
“La manera en la que se estructuran las carreras científicas y en cómo exigimos a nuestros investigadores que publiquen en revistas de gran impacto, que son en inglés porque los centros de decisión son anglosajones. Hay una suerte de monopolio muy complicado de romper”.
Asimismo, ha incidido en que “en las carreras científicas cuentan más las publicaciones más citadas, lo que se llaman de impacto, y las revistas de más impacto son en inglés, en buena medida porque quienes elaboran esos índices de impacto lo hacen en ese idioma. Es la pescadilla que se muerde la cola”.
“No se trata de declarar la guerra al inglés”
“España y México son pioneros en la unión de esfuerzos en favor de la preservación de la lengua, a través de la cual compartimos y preservamos un conjunto de valores que nos definen como cultura global”, señaló Andrés Ordóñez, director de la UNAM España. Añadió que nadie cuestiona hoy el valor de la literatura en lengua española y nadie tiene por qué cuestionar la ciencia en nuestro idioma.
Pero para que ello ocurra es necesario operar un cambio en nuestra propia percepción de las cosas, aseguró que “no se trata de declarar la guerra al inglés sino de reivindicar el espacio del español en las ciencias”.
Alcubierre considera que el español podría convertirse en una lengua franca para la ciencia, al menos en nuestros países, si pensamos que somos más de 500 millones de personas quienes lo hablamos. Sin embargo, mencionó que con respecto al resto del mundo es complicado reemplazar al inglés, aunque ello no le resta valor al papel que el español debería jugar. Además, destacó que “si alguna legua va a remplazar al inglés, va a ser el chino”.
Publicar en inglés para dialogar en el ámbito científico con otros países, pero publicar también en español para que nuestros propios países entiendan lo que estamos haciendo es el equilibrio que propone Alcubierre, para destacar la importancia de hacer comunicación científica e nuestro idioma.
“Los alemanes se aseguran de que todo lo que se publica en inglés se publique también en alemán”, expresó López Beltrán, modelo que podríamos replicar en nuestra lengua.
Otro caminos que se podrían explorar para mejorar la percepción sobre las ciencia es ver a la producción científica como un bien común, como lo señaló el investigador mexicano Nayar Durán (Max Planck Institute for Infection Biology). “Pagamos como país por un bien que vamos a producir con gran esfuerzo”.
Otro reto estaría en aprovechar la gran ventana de oportunidad para nuestro idioma que significa el ámbito digital, como lo señaló, J. Francisco Álvarez, quien aseguró que “la alfabetización digital funcional es fundamental para el fomento del español como lengua en las ciencias, algo que se debe de impulsar desde las instituciones”.
Finalmente, el encuentro fue clausurado por Roberta Lajous, embajadora de México en España.
En octubre de 1950, desde la página 433 de la revista Mind, el llamado padre de la computación, Alan Turing, formulaba una pregunta aún sin respuesta: ¿pueden las máquinas pensar?“Discutirlo es clave para entender en qué consiste la inteligencia artificial (IA), pero dar una descripción de diccionario se antoja complicado porque, aunque intuimos bien el significado de artificial, carecemos de una definición aceptada de qué es la inteligencia”, planteó el doctor Carlos Gershenson, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM.
Sin embargo, también carecemos de definiciones aceptadas de vida, de conciencia e incluso de complejidad y no por eso la biología, la psiquiatría u otras ciencias han dejado de indagar en dichos conceptos y de desarrollarlos, añadió el académico al impartir la charla ¿Qué es la IA?, en el Instituto de Investigaciones Económicas.
Y quizá sea por esta indefinibilidad —sugirió— que cada vez que se mencionan las palabras “inteligencia artificial” nos vienen a la cabeza las historias de ciencia ficción más futuristas mezcladas con las preguntas filosóficas más añejas, como ¿qué nos hace estar vivos?, ¿qué es la mente?, y siendo seres animados, ¿qué distingue a los humanos de los animales y de las máquinas?
Hobbes comparaba al corazón con un resorte, a las articulaciones con engranajes y planteaba en su Leviatánla posibilidad de que los autómatas tuvieran vida; René Descartes describía a los cuerpos vivos como mecanismosy Leibnitz proponía que el razonamiento era lógico y, por lo tanto, un Calculus ratiocinator, es decir, algo reducible a cálculos matemáticos, formalizable y que se puede automatizar, es decir, una cosa muy parecida un programa de computadora. “Aunque suenen modernos, estos asuntos ya se discutían en el siglo XVII”.
Y justo por esos tiempos los inventores más hábiles de la época estaban creando ingenios de relojería tan complicados como el pato de Jacques de Vaucanson(1738), un ave metálica capaz de aletear, ingerir cebada y defecar, o los maniquíes pianistas y calígrafos de Pierre Jaquet-Droz, muñecos que se movían con tal arte que, al visitar España en 1758, el suizo se vio obligado a revelar sus secretos al Gran Inquisidor bajo amenaza de ser acusado de hereje.
No obstante, ni las cavilaciones filosóficas más sesudas o los autómatas con habilidades fuera de lo ordinario le fueron útiles a Alan Turing para establecer si las máquinas piensan, por lo que optó por preguntarles a ellas directamente y desarrolló un cuestionario donde el evaluador, tras sopesar las respuestas recibidas, debía decidir si fueron dadas por una persona o una computadora. Hoy este método se sigue utilizando y se conoce como la prueba de Turing.
Máquinas pensantes
En 1950 —justo el año en que Turing publicó el artículo Computing machinery and intelligenceen la revista Mind— el novelista Boris Vianescribía el cuento El peligro de los clásicos, el cual transcurre en un hipotético año 1982, donde a una computadora se le van a introducir los 16 tomos del manual enciclopédico Larousse (“una aceptable aproximación a la objetividad”, dice el protagonista) a fin de que se desempeñe como consejero de un embajador, pero en vez de ello le dan a leer un poemario de Paul Géraldyy, en consecuencia, el ordenador tiene un arrebato amoroso y se apasiona de una mujer.
“Siempre se me ha hecho divertido ver como se imaginaban el futuro en el pasado y descubrir en qué acertaron y en qué no. Por ejemplo, en este relato se anticipa que la capacidad de almacenamiento para los años 80 equivaldría al de la información contenida en una gran enciclopedia y le atinaron, así como en que sería usual que las mujeres llevaran el cabello corto y los hombres largo, aunque fallaron al suponer que las máquinas tomarían nuestros trabajos”.
Y es que, para Carlos Gershenson, pese a que la ciencia ficción gusta de describir escenarios donde los robots desplazan a la gente de sus labores y, en casos, extremos son tan autosuficientes que deciden deshacerse de la humanidad y conquistar el mundo, en realidad las personas y las máquinas son tan dependientes unas de otras que un futuro estilo Terminatoro Matrixnunca se dará.
Lo que sí hay son programas computacionales que, como en el cuento de Boris Vian, emulan conductas humanas buscando hacerse pasar por uno de nosotros (por ejemplo, los bots). A ellos bien podría aplicársele la prueba de Turing y, si logran superarla y hacernos creer que estamos ante una persona y no frente a un software, podría decirse que nos engañaron realizando algo muy parecido a pensar.
“¿Aunque aquí la pregunta sería, la máquina es realmente inteligente o sólo lo suficientemente sofisticada como para mentirle a humanos? Aquí la respuesta dependerá de nuestros criterios”.
Sin embargo, apunta Gershenson, una limitante de la prueba de Turing es que ésta parece enfocarse en aspectos conversacionales y hay máquinas que han logrado confundir a su entrevistador mediante estrategias tan simples como escribir con errores ortográficos, pues se supone que una máquina jamás haría eso.
El ordenador de Vian, tras leer un poemario cursi se embobaba con una mujer, decidía reproducir los roles asignados al género masculino en la primera mitad del siglo XX y, por lo mismo, se liaba a puñetazos con quien creía su rival en amores. “Que un programa aprenda a escribir mal sólo para engañarnos nos hace suponer que ese softwareya no quiere ser inteligente como los humanos, sino tan tonto como ellos; eso nos llama a reflexionar sobre qué entendemos por inteligencia y, sobre todo, cómo nos vemos nosotros mismos”.
Lo que las máquinas sí harán
Muchos ingenieros y computólogos sostienen que los robots evolucionarán tanto que, para 2050, tendremos robots que jugarán al futbol mejor que Pelé, Maradona o Leo Messi y, bajo ese argumento, cada año se organiza la RoboCup, un encuentro donde escuadras de autómatas disputan encuentros de balompié a fin de mejorar y estar listos para vencer a los campeones de la FIFA de aquí a 30 años.
“Aunque siendo realistas, es probable que llegue esa fecha sin que los autómatas sobrepasen a los humanos y que debamos esperar hasta el 2100 o el 2200 para que al fin ganen y se lleven la Copa del Mundo; el principal problema es que no importa qué tan espectaculares sean los avances en IA, estos parecen servir para asuntos muy concretos, estancarse ahí y ser inútiles para lo demás”.
Al respecto, Gershenson citó al 11 de mayo de 1997 como uno de los hitos en la inteligencia artificial, pues ese domingo la computadora Deep Bluevenció al entonces mejor jugador de ajedrez, Gary Kasparov, en apenas 19 movimientos, y sin embargo, este triunfo no significó que de inmediato los ordenadores derrotaran a campeones de juegos similares. Debieron transcurrir 19 años para que un ordenador finalmente superara al sudcoreano Lee-Se-Dolen una partida de go, como registraron los diarios del 15 de marzo de 2016.
“Las pruebas donde ganan las máquinas son cerradas, es decir, tienen reglas preestablecidascon principio, fin y una medida de progreso, pero el mundo no se comporta así y lo que a la IA le sirve para ganar en el ajedrez no le funciona para lidiar con problemas reales. En otras palabras, estos avances, aunque impresionantes, son limitados, no generalizables a otros dominios y, por lo mismo, hace muy improbable que una máquina nos robe nuestros trabajos”.
Por el momento todo indica que la próxima gran irrupción de la inteligencia artificial en nuestras vidas será a través de automóviles capaces de manejarse solos. De hecho, ya es posible adquirir vehículos que, a tramos, pueden conducirse por piloto automáticoy que en futuro cercano —promete el fabricante— podrán ser actualizados vía internet para ser totalmente autónomos.
A dos décadas de su enfrentamiento con Deep Blue, Kasparov ha reflexionado sobre el papel que tendrá la IA y ha llegado a la misma conclusión que el profesor Gershenson: es inútil que los humanos quieran competir con las máquinas pues ambos tienen cualidades distintas; el futuro apunta más bien hacia una simbiosis entre ambos.
Como en alguna ocasión le dijo Kasparov en al doctor Scott Zoldi: “Lo paradójico es que, pese a lo anticipado por los padres de la ciencia computacional como Alan Turing, la primera máquina que derrotó a un campeón de ajedrez no emulaba a la mente humana, operaba con fuerza bruta y calculaba 200 millones de posiciones en el tablero por segundo. Para triunfar en éste o cualquier otro sistema cerrado una máquina no debe ser perfecta, sino cometer menos errores que un humano y nosotros somos proclives a fallar; es nuestra naturaleza”.
Por todo ello, Carlos Gershenson propone aguardar y ver lo que vendrá. “Sucederá mucho; a veces me parece que la gente espera mucho más de lo que realmente puede lograr la inteligencia artificial, porque eso de que ésta hará todo lo que nosotros y nos quitará nuestro trabajo jamás sucederá. Lo que sí está en el horizonte es el desarrollo de nuevas tecnologías, las cuales, inevitablemente, transformarán nuestra economía y a la sociedad”.
Hace 40 años Alfonso Cuarón tocó a las puertas de la UNAM. Entonces era un chico de 18 con aspiraciones de cineasta y domicilio en la colonia San Jerónimo que, de inicio, quiso inscribirse en el CCC, pero entonces sólo aceptaban a mayores de 24, por lo que hizo examen al Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), cuando éste aún ocupaba una vieja casona en el corazón de la Del Valle y donde la edad no era impedimento.
Hoy Cuarón es el director mexicano con más óscares en su estantería (hay quienes dicen que Iñárritu lo empata si en el conteo se incluye su Óscar especial) y este camino empezó un 11 de septiembre de 1979, cuando el joven presentó su primera reflexión escrita sobre qué lo movía a andar por esta ruta. La primera pregunta del formulario de ingreso era ¿por qué quiere estudiar cine?, a lo que él respondió, con garabatos de bolígrafo azul: “Porque es el arte con el que me identifico más y que mejor comprendo. Esto se basa no sólo en la apreciación sensible de las obras, sino en una experiencia práctica y creativa que se ha convertido en mí en una necesidad”.
Sobre su paso por el CUEC, hace unos días el cineasta señalaba, “en esa época era una escuela muy desarticulada, pero con buenos maestros”. En esa misma reunión, sus profesores describieron a Alfonso como un estudiante ambicioso que, a su parecer, pintaba para fotógrafo y muy amigo de otro alumno, Emmanuel el ChivoLubezki, quien apuntaba a director, “y terminó siendo justo al revés”.
La cinta más reciente de Cuarón, Roma, además de haber ganado los óscares a Mejor Película Extranjera, Director y Fotografía apenas el mes pasado, es considerada su trabajo más personal. En este largometraje, y echando mano de sus recuerdos infantiles, el creador volcó su deseo de visibilizar la vulnerabilidad de las trabajadoras domésticas alrededor del mundo (“casi 70 millones”) no con la crudeza del manifiesto, sino desde los ojos de una mujer mixteca que vuelca su cariño en una familia que no es la suya y que, al mismo tiempo y de una manera muy deficiente, sí lo es.
En el ensayo mecanografiado presentado por Alfonso en 1979 para entrar a la UNAM se aprecia el mismo espíritu que alimenta a este filme: “Aun cuando cualquier película debe desarrollarse en un contexto social y psicológico no debemos radicalizar ninguno de estos ámbitos pues caeríamos en el panfleto. Para superar este burdo estado el cine no debe concretarse a la crítica social directa, sino acompañarse de una serie de valores y conceptos compartidos por todos, como el amor, la muerte o la vejez, lo cual es una manera de incrementar la universalidad de la obra”.
También salta un detalle a la vista tras leer el examen de Cuarón y ver que a la pregunta sobre cuáles son las mejores películas que ha visto, el joven de entonces 18 años elige Llueve sobre mi corazón, de Francis Ford Coppola, aunque luego la tacha para dar lugar a Ladrón de bicicletas, cinta que transcurre también en Roma (pero la de Italia), y en la que Vittorio De Sica escoge de protagonista de su filme a Lamberto Maggiorani, un obrero de fábrica que no era actor, algo que el mexicano repetiría muy a su manera al elegir como Cleo a Yalitza Aparicio, una maestra normalista que tampoco era actriz.
Al recibir el Oscar a Mejor Director el 24 de febrero pasado, el realizador condensó, en apenas ocho palabras, todo aquello que quiso expresar en las decenas de cuartillas de aquel examen de 1979, cuando desde el podio del Dolby Theatre de Hollywood dijo, ya con estatuilla en mano: “Nuestro trabajo es ver donde otros no ven”.
Actualidad del cine hoy
Cuando Alfonso entró al CUEC hace 40 años, la ausencia de nuestro país no en el panorama internacional era tan vergonzosa que el joven aseguró: “El cine mexicano ha tenido tan pobre fama como pocos realizadores buenos, y aunque ha pasado su vida sumido en épocas oscuras promete obras valiosas gracias a los nuevos talentos que están creando una transición en temas, formas y técnicas. Sin embargo, hay trabas, la económica y la de un sistema de producción y distribución corrompido”.
En una visita reciente a CU el cineasta aseguró haber recibido en la UNAM la formación necesaria para llevar su carrera hasta donde lo ha hecho, mientras que sus maestros no dejaron de reconocer el lustre que le da al centro haberlo tenido como alumno. Uno de ellos fue Jorge Ayala Blanco, quien al charlar con la periodista Carmen Aristeguiadmitió con cierto humor: “Tengo 77 años, 56 de hacer crítica de cine sin fallar una semana, 54 de dar clase en el CUEC, 40 libros publicados y ya está escrito mi epitafio: Jorge Ayala, con letras muy chiquitas, y con letras grandotas: ‘maestro de Alfonso Cuarón’”.
Los auriazules conocerán a su rival el próximo jueves, cuando se enfrenten FC Juárez y los Tiburones Rojos de Veracruz, los otros dos integrantes de la llave eliminatoria en el torneo de copa.
La victoria de los felinos comenzó a tomar forma al minuto 18, cuando Luis Jerez, en su afán de devolver el balón a su guardameta Gaspar Servio, terminó por enviarlo al fondo de su propia portería.
En el segundo tiempo, Juan Manuel Iturbe se llevó por velocidad a los defensores visitantes y con un tiro colocado amplió la ventaja de los Pumas al 77’. En el minuto 89, Felipe Mora cerró el marcador al rematar un tiro de esquina prolongado por Luis Quintana.
Bruno Marioni, director técnico de los universitarios, manifestó sobre el resultado: “Estoy contento por el triunfo y, sobre todo, porque el equipo tuvo un rendimiento parejo durante todo el partido. El pase a semifinales nos deja a todos satisfechos porque se hizo un buen trabajo. Se generaron varias situaciones de gol y eso nos deja tranquilos pensando en que el equipo tiene que seguir mejorando”.
“En una semifinal, a un solo partido, cualquier equipo es muy peligroso. Cualquiera que nos toque vamos a tener el mayor de los respetos para enfrentarlo”, dijo.
Y sobre el juego del torneo de liga, en el que visitarán a Puebla, declaró: “Tenemos que luchar en todo lo que compitamos y el viernes tenemos un partido importante contra Puebla y vamos a poner a los que estén mejor para enfrentarlo. Tengo un plantel que puede competir y aspiro a que todos estén con la disposición al máximo”.
Tras viralizarse un videodonde un grupo de sujetos golpean a meseros y clientes de la Hostería La Bota aprovechando que, sospechosamente, la policía jamás llegó al lugar, este espacio cultural se ha propuesto encarar a la inseguridad citadina mediante un encuentro que mezcla versos, comida y música al aire libre.
“Aunque la noticia de la agresión se difundió por todos los medios y se sumó a la larga lista de hechos criminales cometidos en la capital, nosotros queremos mostrar que el Centro de la Ciudad de México es otra cosa, sin por ello negar que tenemos un entorno herido y muy necesitado de sanar”, señaló el escritor Antonio Calera-Grobet.
Por eso, el llamado que se hace en la octava edición de Poesía por Primavera (festival que año con año realiza La Bota en la Plaza de San Jerónimo) es arrebatarle a la delincuencia las calles para hacerlas de nuevo un espacio donde coincidan los vecinos.
“Los entornos caen orgánicamente y un ecosistema cultural como el del Centro Histórico puede venirse abajo de muchas formas. Esto se suele dar de manera orgánica por desatención de sus áreas verdes, de la iluminación, de la seguridad y de muchos etcéteras. La intención del encuentro es recuperar eso que nos han querido robar”.
Después de se diera a conocer la agresión a la hostería, las muestras de solidaridad no han dejado de llegar y es por eso que a la convocatoria de esta edición de Poesía por Primavera han respondido algunos de los literatos más reconocidos del país, como Guillermo Fadanelliy Mardonio Carballo, y artistas plásticos de primera línea, como el juchiteco Demián Flores.
Si algo tiene de único este festival —explica el poeta Gerardo Grande— es que aquí autores, editores y artistas no participan desde un podio o se encaraman en un pedestal, sino que salen a la calle a mezclarse con el público. La idea es borrar el límite entre escritor y lector y mostrar que, en esta ciudad, todos podemos ser paseantes.
Poesía por Primavera tendrá lugar este sábado 9 y domingo 10 de marzo en la Plaza de San Jerónimo (ubicada a unos pasos de la estación de metro Isabel la Católica) donde, además de lecturas y pláticas en corto con los literatos, se instalarán un par de tórculos donde Demián Flores y Arturo Campos imprimirán grabados para regalar a los asistentes, mientras que el grupo Norte 62interpretará estándares de jazz y estrenará su nuevo sencillo, Mont 1.
La gran comilona
Por ser un restaurante con 14 años de existencia, en La Bota saben que la comida hermana y predispone a la charla, por eso, como parte del festival se lanzó la invitación para que el domingo 10, quien así lo desee, lleve algún platillo y lo comparta con alguno de los 70 literatos que estarán en el evento, así como con los vecinos de San Jerónimo.
“Lector y escritor rara vez coinciden y, de hacerlo, es en la firma de ejemplares o en la presentación de un libro, pero lo propuesto aquí es diferente, pues buscamos que autores y público compartan el pan y que, a partir de ello, generen comunidad”, apunta Gerardo Grande.
A decir de Antonio Calera-Grobet, se espera que cerca de 300 personas participen de este banquete al aire libre. “Es una invitación a habitar ese sitio abierto que nos pertenece y a abrirse a la otredad. Queremos hacer de la conversación el platillo más importante y mostrar que comunidad artística y el público pueden dialogar”.
Sobre la decisión de realizar este encuentro en la Plaza de San Jerónimo en vez de al abrigo de una sala de exposiciones o de un foro más tradicional, el escritor subraya: “Hemos sido arrojados a un sedentarismo forzado no por decisión, sino tras haber sido expulsados del espacio público por el vértigo de la modernidad. Hacer que autores, editores, lectores y ciudadanía coincidan a ras de suelo es una manera de retomar estos sitios arrebatados y que nos pertenecen. Es importante comenzar a andar por este camino”.
Quien visita la Hostería La Bota difícilmente queda indiferente ante el abigarramiento de sus muros, donde luchadores de plástico y bicicletas desvencijadas conviven con estampitas religiosas, pinos de boliche y billetes clavados con tachuelas a una estantería de madera. Y muy por encima de este retablo barroco destaca una frase atribuida al poeta uruguayo Eduardo Milán, pintada a brochazos en uno de los dinteles y que dice: “Crear desde el miedo no es posible”.
Para el restaurantero y promotor cultural Adrián Calera estas palabras engloban el sentido último de Poesía por Primavera, en especial después de las agresiones recibidas el pasado 28 de enero. “Debemos retomar los espacios públicos y no podemos esperar a que el gobierno nos organice. Éste es un evento que sale por sí mismo a la calle y que nos muestra que nosotros, como ciudadanía, podemos proponer las actividades que se nos vengan en gana, pero siempre con respeto. Hacerlo está en nuestro derecho”.
El próximo 14 de marzo, a las 6 pm, se inaugurará en la UNAM-Canadá la exposición colectiva Nuestra Frida. La muestra comprende 23 obras inéditas inspiradas en la célebre artista mexicana.
Bajo la curaduría de Alejandro Dorantes, la exposición recoge la visión personal de 23 pintoras de México que componen un grupo de artistas emergentes o con una amplia trayectoria. Dicha agrupación, que tiene como nombre Colectivo Latinoamericano, ha expuesto sus obras en territorio mexicano y en varias ciudades estadounidenses.
“La idea surgió cuando en mi viaje a las ciudades de Dublín y Budapest exhibían con un éxito abrumador las obras de la artista mexicana- comenta el curador de la exposición. Al visitar estas muestras y ver la reacción que tenía la gente al salir me di cuenta que la imagen de Frida Kahlo va más allá de sus obras. En sí, ella es un icono mexicano, identificable en cualquier ciudad del mundo.”
La exposición cuenta con un texto introductorio de la autoría de la escritora mexicana Esther Alvarado, quien señala que “… cada obra expone una nueva manera de mirar el viejo dolor de Frida, contemplar su corazón ajado y tan herido y su cuerpo roto como crisálida de palpitantes mariposas. Las artistas logran atrapar los sentidos del espectador, nos asombran con inéditos retratos de aquel rostro profundo de mirada triste”.
Como parte del programa de actividades que rodea a la exhibición se realizarán conferencias, un taller práctico de dibujo y la proyección del filme Frida: naturaleza viva, del director mexicano Paul Leduc, que aborda la controversial vida de esta artista.
La exposición permanecerá abierta al público del 14 de marzo al 29 de marzo de 2019 en la UNAM- Canadá.
Ha pasado el tiempo y, desafortunadamente, las premisas básicas del feminismo no han cambiado. Seguimos reclamando la despenalización del aborto y la igualdad no sólo jurídica, sino de derechos. Lo que sí se ha transformado es cómo se manifiestan los feminismos y sus estrategias, asegura Lucía Núñez, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.
Ello explica el por qué en este campo, incluso entre quienes parecen enarbolar una misma bandera, hay posturas encontradas y hasta antagónicas. “Uno de los ejemplos más claros se aprecia en lo tocante a la prostitución; casi todas coincidimos en que la explotación sexual es una forma de opresión, pero hay compañeras que sostienen que la mejor manera de evitarla es criminalizando a las trabajadoras sexuales y a sus clientes, mientras que hay quienes pensamos que lo punitivo no es la mejor opción”.
Para examinar ésta y otras complejidades el CIEG organizará la mesa Feminismos ayer y hoy, que tendrá lugar el 7 de marzo al mediodía, en el auditorio Mario de la Cuevade la Torre II de Humanidades, donde académicas que vienen analizando estos temas desde hace décadas, como Marta Lamas y Estela Serret, charlarán con feministas de una nueva generación como Lucía Ciccia, Amneris Chaparro, Gabriela González y la misma Núñez.
“Queremos alejarnos del formato tradicional donde una especialista llega con un ensayo escrito y sólo le da lectura; nuestra idea es hacer una serie de preguntas detonadoras y ver qué sale de ahí. Una de las limitantes del lenguaje académico es que éste tiende a quedarse en la academia; en este evento deseamos romper con dicha lógica”.
Entre los temas que se pondrán sobre la mesa estarán: ¿qué está pasando con los feminismos?, ¿cuál es su apuesta hoy y qué diferencia hay con las del ayer?, ¿qué estrategias se están usando y cuáles son las prioridades actuales?
Realizar estas dinámicas es interesante —subraya Lucía Núñez— porque implica poner en diálogo a mujeres con perspectivas marcadas por su tiempo, con académicas de otras generaciones. De ahí pueden surgir nuevas visiones sobre los problemas de siempre”.
Las trampas de la globalización
A decir de Lucía Núñez, una de las inquietudes entre quienes se dedican a este tipo de estudios es el de dilucidar si el feminismo ha pasado de ser un movimiento social a un fenómeno de masas, y en el fondo esta observación busca ser una crítica.
“No me atrevería a adelantar diagnósticos, pero es interesante ver a cada vez más mujeres haciendo presencia tanto en redes como en las calles. Espero que sea algo bueno, pero hay que ser cautos porque en el fondo este señalamiento sugiereque los movimientos sociales, al globalizarse y ser reconceptualizados por el neoliberalismo, pueden transformarse en un fenómeno de masas en el que muchas personas podrían asumirse feministas no por tener una conciencia de clase, sino porque está inmostrar tal militancia”.
Una de las manifestaciones de que esto podría estarse dando se observa cada que el mercadointenta utilizar el feminismo como una trampa de captura, plantea la investigadora.
“Es como si nos quisieran decir, ahora la ondaes ser feminista, pero sin ir más allá. Sólo basta ver alguno de los promocionales desarrollados porSally Beauty para México en el que se muestra el prototipo de la belleza femenina: mujeres modernas, blancas y delgadas, es decir, que responden a prototipos de corporalidad a las que no todas pertenecemos. Así, al tiempo que se dicen conscientes te invitan a comprar en su casa de belleza para que seas feminista, pero una linda y maquillada que está en la onda”.
Y no es que la doctora Núñez rechace este tipo de publicidad, incluso hay alguna que le gusta, “por ejemplo, hay uno muy buena de la casa de tenis Nike de una mujer que corre sobre el toldo de los automóviles para escapar de un embotellamiento y que busca transmitir el mensaje de que las mujeres pueden, de que no son el sexo débil y que tienen los mismos derechos que los hombres”.
Sin embargo, señala la académica, hablamos de la misma compañía que ha sido señalada en diversas ocasiones de explotar a mujeres en sus fábricas, como hizo hace año y medio el periódico británico The Guardian al consignar el caso de cientos de trabajadoras camboyanas que colapsaron debido a que se les obligaba a trabajar en recintos donde la temperatura llegaba a los 37 grados centígrados y a quienes sólo se les paga un equivalente mensual que va de tres mil a cuatro mil 800 pesos mexicanos (esto último si se laboran horas extras), cuando se calcula que el monto mínimo para llevar una vida digna en esa nación asiática es de siete mil 700 pesos.
“Es un discurso desfasado. Por una parte, te venden la igualdad; por otra, abusan laboralmente de sus empleadas en los países periféricos subalternizados. Así funcionan los aparatos de captura del neoliberalismo y esto nos hace evidente que, aunque las grandes empresas retoman el discurso feminista, sólo lo hacen para vender”.
En evolución constante
Como feminista de una nueva generación, Lucía Núñez sabe que además de las movilizaciones en la calle cada vez es más importante el activismo en redes. “Un ejemplo reciente se dio al anunciarse un viernes la suspensión de la convocatoria de subsidios de refugio para mujeres por parte de la administración actual. De inmediato nos reunimos y empezamos a reaccionar desde internet. No sé si esto fue la clave, pero para el domingo la convocatoria fue reabierta”.
Para la académica, aunque hay muchos feminismos con estrategias diversas, todos coinciden en la necesidad de señalar los problemas, nombrarlos y de lograr cambios en las leyes. De esta manera conductas antes normalizadas han dejado de serlo, como el acoso, la violación entre cónyuges o el negar a las mujeres el derecho al voto.
Sin embargo, advierte Núñez, debemos evaluar nuestra situación en relación con las políticas que hemos impulsado y sus efectos para determinar si hay un progreso o si lo único que estamos haciendo es reafirmar las condiciones actuales de desigualdad.
“Un ejemplo claro es el de la paridad, la tenemos y eso es una victoria, pero si reflexionamos un poco el tener más representantes femeninos en el Congreso no ha redituado en beneficios sustanciales para las mujeres en plural, a eso me refiero”.
Por esta razón, la propuesta de Núñez es seguir con el diálogo y problematizar. “Seamos de la generación que sea, nuestra labor pensar y repensar qué tanto hemos avanzado y cuáles son los límites de esos avances, y si notamos algo extraño entonces debemos señalar ‘esto no es normal’”.
Guadalupe Mora supo que la frase “el amor termina en Pantitlán” es cierta cuando un novio terminó la relación al saber que vivía en Ciudad Nezahualcóyotl. “Está muy lejos”, le dijo, y no supo más de él. De esta historia a la actriz no sólo le quedó una anécdota que cuenta a veces, sino el deseo de investigar cómo la distancia incide en lo afectivo, porque como ella dice, “siendo sinceros, si vives en el Centro y un amigo te invita a comer a su casa en Chimalhuacán o en Neza no vas para allá; en cambio, si él te viene a ver te parece muy normal, aunque los kilómetros en un sentido u otro sean los mismos”.
De estas reflexiones nace Travesías periféricas, propuesta del colectivo La Otra Orilla que tiende un puente entre la performance y lo etnográfico para explorar cómo se vive la CDMX al recorrerla. “Aunque estaremos esta semana en el Museo del Chopo el proyecto se remonta a año y medio atrás, cuando el antropólogo español Jesús Espasandín y yo decidimos que sería interesante indagar sobre la movilidad en el Valle de México. Y esto no es el fin; de aquí la iniciativa seguirá. El Chopo es tan sólo un alto en la ruta”.
Bajo la idea de que cada ciudad es un mundo, Guadalupe y Jesús se han dado a la tarea de ir conformando un Atlasa partir de objetos donados por el público, los cuales pueden ir desde el rímel usado por una secretaria para maquillarse mientras va sentada en el microbús, la imagen de San Cristóbal que protege al chófer de pesero o el un disco pirata comprado por 10 pesos a un bocinero de Metro, la selección es de los más variopinta, el único requisito es que cada pieza remita a un viaje o haga imaginar a un posible pasajero.
“A esta colección se sumarán imágenes y testimonios compartidos por quien quiera participar sin distingo, así como sonidos recolectados por Edgar Hernández. Al final todo conformará una pieza performática que aún no sabemos cómo se desarrollará porque la iremos armando entre todos. Ignoramos qué testimonios se irán sumando, lo interesante es saber cómo nos iremos abriendo camino”.
Donde performance y antropología coinciden
Jesús Espasandín conoció a Guadalupe cuando ella hacía un máster de arte en España; ambos coincidieron en actividades relacionadas con el activismo social. Poco después él visitaría nuestro país y se impresionaría con las dinámicas de movilidad propias del Valle de México, en especial con las de quienes viven en las periferias.
“Soy un antropólogo que vive en Madrid y, ahí, ir de un lado a otro no implica tanto. El transporte es para nosotros una especie de ‘no-lugar’ —como decía Marc Augé— del cual entramos y salimos lo más rápido posible. Sin embargo, aquí los desplazamientos son casi una jornada laboral si sumamos las dos horas y media de ida y las tantas de vuelta que hace quien va de Neza a Tlalpan, por ejemplo”.
Intrigado por este fenómeno y tras platicar con Guadalupe ambos llegaron a la conclusión de que podían arrojar nueva luz a este tema al unir sus respectivas disciplinas: así, la performancele daría una flexibilidad al ejercicio etnográfico, a veces un tanto rígido, mientras que las artes podrían echar mano de un arsenal metodológico, académico y conceptual no tan usual en el ejercicio escénico.
“No estamos descubriendo algo nuevo, en antropología Victor Turner viene trabajando esto desde hace tiempo; lo que sí es diferente es nuestra manera de articular ambos campos para abordar este problema en concreto. Más que aplicar un marco teórico en abstracto fabricamos uno a partir de los elementos de la teoría performática y la antropología urbana y experimental. Por esta vía pretendemos zambullirnos en esta esfera de la realidad”.
En sus estancias en México, Jesús ha aprovechado para hacer trabajo de campo y entrevistar a diversos actores de la movilidad, desde chóferes y vendedores hasta policías y usuarios de transporte público, mientras que en España suele ordenar sus apuntes y discutir con Guadalupe, sólo que a través de una webcam, pues como explican ambos, Travesías periféricases producto del diálogo ininterrumpido (al menos durante 2018) entre dos computadoras: una conectada a internet en Madrid y la otra en Ciudad Nezahualcóyotl.
“Todo esto es posible porque la antropología y la performanceson disciplinas elásticas y reflexivas que requieren del contraste y que reexaminan sus herramientas a fin de adaptarse a la realidad; nunca piden que la realidad se adapte a ellas”.
El arte de viajar sin moverse
Durante el tiempo que les tomó dar forma a este proyecto, cada vez que Guadalupe viajaba en metro o combi se hacía la misma pregunta: “¿cómo hacer para que un desconocido mire y sienta lo que yo?”.Para lograrlo ella, Jesús y la productora Nora Castrejón convocaron, a finales de febrero, a grupos de 10 personas para reunirse en el metro Pantitlán y hacer tres recorridos por la zona.
El primero llevó por título por nombre “A valor mexicano” y estuvo a cargo de un grupo de boxeadores-vendedores, quienes, como si fueran guías, llevaron a los participantes a sitios que podrían ser considerados peligrosos para luego narrarles la historia de cada lugar. El segundo se llamó “El amor muere en Pantitlán” y exploró cómo la distancia y la desidia enfrían afectos antes cercanos. El último fue “Cuerpos vulnerables en movimiento”, donde se invitó a las fundadoras de Ciudad Neza y a tejedoras que bordan servilletas con los nombres de víctimas de feminicidio a reflexionar sobre cómo el transportarse se ha vuelto un caldo de cultivo para las hostilidades.
“En estos tres recorridos tratamos de hacer concreta la teoría, y fuimos bastante afortunados por todo lo que surgió. Lo que haremos ahora en El Chopo será vaciar todo ese material para que el visitante experimente la esencia de estos viajes, pero sin moverse de su lugar. Esto será un montaje etnográfico o una etnografía escénica, no lo sabemos aún, porque como es una experiencia interactiva en gestación debemos ver qué aportaran los otros”.
Quienes visiten El Chopo y estén dispuestos a acompañar a Guadalupe, Jesús, Nora y Edgar en estas Travesías periféricasno sólo podrán asomarse a otras maneras de vivir la ciudad —algunas muy alejadas de lo que dice el discurso oficial o los folletos turísticos—, sino que podrán debatir sobre hechos de todos sabidos, pero aceptados con renuencia, como que en el imaginario capitalino ciertas divisiones geográficas responden a prejuicios de clase.
“¿A qué se debe que estando los cuatro en el Estado de México, Satélite y Condado Sayavedra no sean considerados periferia, y Neza y Chimalhuacán sí? Hay quienes dicen con desprecio que mientras Satélite se pinta de blanco Chimalhuacán se tiñe de moreno; he ahí una pista de por qué es tan arbitraria esta distinción. Para eso también es este espacio, para ventilar estos asuntos y, en conjunto, irnos acercando a una respuesta”, planteó Nora Castrejón.
Tras andar por este camino, Guadalupe confiesa que quisiera llevar el experimento un poco más allá y ver cómo sería la CDMX narrada por un niño, una anciana o un obrero. “Si la dibujaran ¿qué aspecto tendría? Probablemente ninguno trazaría las divisiones políticas tan propias de los mapas ni reproduciría esa segmentación tan extraña dictada desde nuestros prejuicios; sería otra la urbe bocetada. Eso es lo que buscamos aquí, reconfigurar esa imagen y acercarnos a una ciudad más verdadera, a ésa que transitamos todos los días”.
Travesías periféricasestará en el Museo del Chopo hasta este fin de semana. La activación de la pieza Atlas coreográficotendrá lugar el sábado 9, a las siete de la noche, y el domingo 10, a las seis de la tarde. La entrada es gratuita.
El próximo 26 de febrero del presente año, a las 13 horas, se llevará a cabo la Conferencia inaugural “La colección de objetos prehispánicos del Museo Canadiense de la Historia”, a cargo del Mtro. Gerardo Familiar Ferrer Secretario Técnico en la UNAM Canadá y de la Mtra. Isabel Mercado Archila, docente de la academia de Arte y Patrimonio Cultural de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) Cuautepec, con lo que se marca la inauguración de la Exposición. Participan como invitados especiales el Dr. Román Blas Castellón Huerta investigador del INAH, la Dra. María Elena Ruiz Gallut, investigadora del Instituto de investigaciones Estéticas y el Mtro Daniel Flores Gutiérrez especialista en astronomía prehispánica.
La muestra, que estará abierta al público en el campus Cuautepec hasta el día 26 de marzo de 2019, está integrada por 25 fotografías que dan a conocer 29 piezas pertenecientes a la colección prehispánica del Museo Canadiense de Historia, entre ellas: vasijas, pectorales, un silbato antropomorfo y representaciones de miembros de la sociedad. Esta exhibición complementa con 14 piezas más el montaje realizado en noviembre pasado en las instalaciones de la UNAM Canadá, permitiendo así que el público de ambos países comparta la experiencia.
El evento es organizado por el Grupo de Investigación Gestión y Promoción de los Patrimonios Culturales en Riesgo de la UACM y la Escuela de Extensión Universitaria de la UNAM en Canadá así como por el Museo Canadiense de la Historia, instituciones que comparten el interés por revalorizar al mundo mesoamericano.
En voces de los curadores, no se trata únicamente de presentar una colección de arte prehispánico, el objetivo principal es darla a conocer para provocar que se genere investigación, que dejen de ser piezas de bodega o vitrina para convertirse en verdaderos objetos de estudio considerando además que varias de estas fotografías muestran piezas que nunca han sido exhibidas en público.
La cita es en el Aula Magna 1, de la UACM plantel Cuautepec, Av. De la Corona 320, Colonia Loma de la Palma, Alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, C.P. 07160, teléfono 3691 2050, extensión 18121.
La narcoestética no tiene que ver con el buen gusto y el coleccionismo, sino con la acumulación y lo ostentoso y, al tiempo que los narcos se valen de ella para significar y transmitir sus valores, hay personas ajenas a estas actividades que ven en dichos alardes de riqueza la evidencia de una vida exitosa y, por ello, tienden a hacer de estos delincuentes modelos de inspiración y una suerte de héroes nacionales, planteó Lucía Elena Acosta Ugalde, coordinadora de Difusión Cultural de la FES Acatlán.
“Estamos ante una manifestación cultural capaz de imponer modas; tan sólo basta recordar a Edgar Valdez Villarreal, mejor conocido como La Barbie, quien al ser capturado vestía una camisa Ralph Lauren tipo polo (con un costo aproximado de dos mil 800 pesos). Uno pensaría que esto le acarrearía una connotación negativa a la prenda y ocurrió justo lo contrario, pues de inmediato se agotó y hubo hasta listas de espera para hacerse de una”, señaló.
¿A qué se debe este fenómeno? ¿En qué momento se da esta apropiación simbólica del universo del narco? Aún debemos estudiar el asunto, pero en gran parte se debe a que, ante figuras políticas cuestionables, hay gente que ve en los grandes capos a individuos esforzados y admirables que se abrieron camino desde la pobreza hasta llegar a niveles desde donde se pueden burlar de esas autoridades merecedoras de desconfianza y ponerlas en jaque, dijo.
Ello explica la algarabía mostrada por muchos ciudadanos al enterarse de que Joaquín Guzmán se había fugado del penal del Altiplano, hecho que algunos festejaron como si fuera no un ilícito más de este criminal, sino la hazaña de un aventurero pícaro y astuto que dejaba, otra vez, en ridículo a las autoridades mexicanas.
Para Acosta Ugalde la sola mención de este personaje ayuda a entender qué es la narcoestética, pues uno de los objetos más emblemáticos de El Chapo es también el mejor ejemplo de esta manifestación de lo ostentoso, pues su pistola, valuada en 5.5 millones de pesos, tiene incrustaciones de oro y diamantes negros, así como una inscripción que dice “Billionaire 701 Phorbes”, la cual, aunque con errores al escribir la palabra Forbes, alude al sitial que le dio esta revista entre los hombres más acaudalados del mundo.
“Y es justo eso lo que buscan los narcos con estos alardes. No les interesa el buen gusto, sino demostrar que poseen cosas caras, porque para ellos lo material es una forma de significar. Todas estas manifestaciones rayan en el exceso porque no saben de qué otra manera representar, inspirar temor y dar cierta idea de poder y de autoridad frente a los otros grupos delictivos”.
Representar tanto en la vida como en la muerte
En el libro Psicópata americano, de Bret Easton Ellis, el protagonista juzga a sus compañeros de trabajo no por sus cualidades humanas, sino por la calidad y precio de sus ropas, y para evaluarlos simplemente hace una sumatoria de cada una de las prendas que llevan y, a partir de ello, calcula la valía de cada uno. A decir de Lucía Acosta, los narcotraficantes hacen algo parecido.
“Por ello el narco no colecciona pues ello implica depurar y categorizar. Como saben que en algún momento van a ser liquidados por sus enemigos prefieren acumular cosas caras y ostentar, porque eso les otorga significado a ojos de los demás. La lógica parece ser, si tengo esto no sé por cuánto tiempo, ¿por qué no presumirlo?”.
Así, cada vez que las autoridades incautan la casa de alguno de estos delincuentes los medios reportan que en éstas hay desde picaportes de oro y piscinas con diamantes hasta colecciones de automóviles europeos o zoológicos en el patio trasero. Decía El GüeroPalma al ser entrevistado por el escritor Arturo Pérez-Reverte: “Más vale vivir cinco años como rey que 20 como güey”.
Y pese a estos atisbos de una existencia breve, los narcotraficantes buscan alardear aún después de la muerte y esta estética de lo ostentoso se aprecia en panteones como Jardines del Humaya, en Culiacán, Sinaloa, donde hay mausoleos faraónicos con wifi, cuartos de descanso para los dolientes, aire acondicionado, frisos italianos sistemas de videovigilancia y piezas de arte.
“Estas personas están muy preocupadas por significar tanto en la vida como en la muerte, en una obsesión que raya en lo perverso, y el único camino que ven para esto pasa por lo material. Es como si nos quisieran decir, aún muerto significo y vean el valor que tengo no solo yo, sino quienes están conmigo”.
Ostentación y seducción
Aunque el concepto de narcoestética nace en Colombia, en México surge en 2006, justo cuando Felipe Calderón declara su “guerra al narco”. Se podría decir que es una respuesta a este embate belicoso la cual, desde entonces, comenzó a desarrollar características propias y a sofisticarse, agregó la académica.
“Ya no tenemos personajes como el que interpretaba Damián Alcázar en la película El infierno, que vestía camisas rojas de seda, portaba lentes Ray-Ban, usaba sombrero de ala ancha, y se colgaba cadenas de oro. Los líderes originales ya no están y en su lugar tenemos hoy a sus hijos y nietos, quienes han estilizado muchas cosas, como la comida, los lujos y la vestimenta”.
No obstante, lo que se ha mantenido es esta ostentación extrema, lo que hace a Acosta Ugalde preguntarse qué pasa por la mente de sus alumnos cuando se enfrentan a la realidad de no encontrar trabajo, tener que apoyar a sus familias y allegarse de recursos mínimos para proseguir con su carrera mientras ven los despilfarros y extravagancias de quienes se dedican al crimen organizado.
“Si a esto sumamos la apología que se hace desde los medios a estos criminales con series como La reina del sury tantas otras, podemos entender que cierta parte de la sociedad vea con cierta aprobación a los narcos y los considere casi héroes nacionales. Deberíamos cuidar cómo manejamos ese modelo aspiracional”.
Y en todo esto, concluyó la universitaria, la narcoestética y sus excesos han sido cruciales, porque lo ostentoso maravilla y la línea que hay entre el asombro y la seducción es una muy delgada.