Programa de inmersión PUMA: Hacia la experiencia virtual

El programa de inmersión PUMA, mejor conocidos como “Verano/ Invierno Puma”, es una opción educativa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que brinda la oportunidad de mejorar habilidades comunicativas del idioma inglés o francés mediante la inmersión en la cultura y estilo de vida de un país.

Se imparte en las escuelas de extensión y centros de la UNAM en el extranjero y consta de cursos de tres o hasta seis semanas donde las sesiones de clases son complementadas con actividades extracurriculares y culturales, tales como: visitas a sitios de interés, exposiciones, recorridos en museos, tours, entre otras más.

“Fue una experiencia que cambio mi vida porque conocí una cultura completamente diferente a la de México. Lo que más me sorprendió fue tener un contacto tan cercano con la naturaleza y culturas que aún conservan la vida sudafricana de antes. La comida es riquísima, las personas son muy amables y el contacto con la naturaleza es lo mejor.”

Camila Mazadiego / Verano Puma 2020, Sudáfrica.

“Vivir esta experiencia en Canadá fue muy enriquecedora, pues me permitió perfeccionar y corregir el avance que tenía del idioma, especialmente porque lo aplicas en escenarios de la vida cotidiana y eso te da mucha más seguridad sobre el avance que llevas.”

 

 

Alejandra Lisette Sigala García / Invierno Puma 2019, Canadá.

“Es un sueño llegar a otro país, ver el escudo de tu universidad y encontrarte con personas que te reciben con los brazos abiertos y te enseñan tanto como sea posible durante las semanas del curso.”

Sergio Enrique Pérez Martínez / Verano Puma 2017, Chicago

En enero del 2020, la sede universitaria de Sudáfrica llevó a cabo con éxito su primera edición de Verano Puma. Se espera que en un futuro sedes como la de Alemania y Francia también se integren al programa.

Cursos PUMA virtuales

Debido a la actual condición sanitaria, y en atención a las necesidades de la comunidad universitaria y el público en general, la UNAM- Sudáfrica impartirá el Verano Puma 2021 de manera digital.

Para esta modalidad, el CEM Sudáfrica ofrecerá tres cursos con dos enfoques diferentes: Verano PUMA Virtual inglés nivel A2 y B1, enfocado en el aprendizaje global del idioma, y English Skills for Academic Purposes 1, orientado a fines académicos.

De igual manera, los cursos, además de contar con la calidad UNAM, integrarán sesiones culturales en las que se podrán conocer elementos característicos de Sudáfrica, desde la comida, la música, los safaris, hasta  de otras lenguas como el zulú y afrikáans. Las bases se podrán consultar en www.sudafrica.unam.mx

 

Migración México – Estados Unidos

[vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_video link=”https://youtu.be/z7Uu335hE-w”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_video link=”https://youtu.be/FJKZ-TwvnAg”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La relación México-Estados Unidos es una de las más importantes del continente. En los últimos tres años, ha enfrentado enormes desafíos, desde la renegociación del TLCAN hasta los nuevos protocolos migratorios que obligaron a los solicitantes de asilo a esperar en el lado mexicano de la frontera hasta el continuo contrabando de armas a los carteles de la droga. Estas dificultades se han visto exacerbadas por los objetivos particulares de los hombres que han estado a cargo de las presidencias de sus respectivos países, pero en particular por Donald Trump.

En esta tertulia exploramos los problemas específicos que han surgido en la relación, con especial énfasis en la crisis humanitaria que se ha desarrollado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México como resultado de las políticas de asilo de la administración Trump. Consideramos cómo y por qué está sucediendo esto, y más específicamente por qué López Obrador ha respondido de la manera que lo ha hecho, una política algo sorprendente dada su retórica anterior y el costo que México está soportando como resultado.

También discutimos la política de López Obrador hacia Centroamérica, el desarrollo de las caravanas y lo que podemos esperar ya que la pandemia del COVID-19 complica aún más una situación ya de por sí volátil. A medida que aumenta la posibilidad de que las cosas empeoren, no está claro qué opciones pueden hacer los estados o los municipios, pero examinamos algunas posibilidades.

Ahora que el primer mandato de Trump llega a su fin, es extremadamente importante tener estas conversaciones para que el público sepa cuánto está en juego y cómo esto podría cambiar o mejorar si el presidente estadounidense es reelegido o no.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

En el marco del Mes del De(s)genere Presentación de la Revista La Barraca, número

CulturaUNAM a través del Centro Universitario de Teatro y la Dirección de Teatro los invitan a la presentación del número 5 de la revista La Barracael jueves 27 de agosto a las 20:00 horas. Los presentadorxs serán: Pablo MoránAna Valeria BecerrilCecilia IbarrecheBonita Giles y Atanasio Cadena, también se contará con la participación especial de Emma del Carmen y Sofía Probert. Este evento lo podrás ver a través del canal de youtube y facebooklive de Teatro y youtube La Barraca CUT y Facebook @labarracarevista.
La Barraca, es una revista de estudiantes del Centro Universitario de Teatro (CUT), dirigida por alumnos del mismo CUT, con el objetivo de crear un espacio para la reflexión en torno al teatro y el arte en la actualidad. La Barraca lleva desde el 2014 buscando abrir diálogos entorno al teatro, las artes escénicas y la vida, entre estudiantes, investigadorxs, docentes, teatrerxs, artistas de todo tipo y cualquier persona a quien le interese.
El Consejo Editorial está conformado por la segunda y tercera generación de Barraqueñxs. El motor de La Barraca es que se vaya reformulando con el tiempo para que permanezca siendo siempre una revista de estudiantes y que continúe fluyendo el pensamiento joven. Los integrantes del Consejo editorial son: Jovanaa Andrade, Luz Barragán, Pilar Carre, Mariana López Dávila, Valentina Manzini, David Juan Olguín y Abril Ramos.
Sobre La Barraca sus editores apuntan: “Buscamos integrar diversas perspectivas dentro de un diálogo incluyente y cambiante. Indagamos en la escritura creativa y de plumas idealmente nuevas. Llevamos publicados cinco números (Todos impresos, cuatro digitales) que tratan de nuestras inquietudes, teorías, posturas y diálogos como jóvenes teatrerxs. A través de estos, hemos podido conectar con pensamientos variados que nutren nuestras maneras de construir el mundo, esperamos que a ti también te alimenten.”
A través de La Barraca podrás a conocer las publicaciones, colaboraciones, crónicas de encuentros y convocatorias activas. Este número 5, está dedicado a la Reconfiguración social de géneros y roles. De feminismos, queer y teoría de género en diálogo con el teatro.
Presentación de la Revista La Barraca, número 5, el jueves 27 de agosto/20:00 hrs., a través del canal de youtube y facebooklive de Teatro y youtube La Barraca CUT y Facebook @labarracarevista.
PRESENTADORAS/ES
Ana Valeria Becerril
Joven actriz mexicana de teatro y cine. Incursionó en el teatro en el Colectivo Macramé. Su primera película fue “Las Hijas de Abril” del multipremiado director Michel Franco la cual fue galardonada con el Premio del Jurado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. Por su interpretación fue reconocida con los premios Promesa Femenina en los
Premios CANACINE y Mejor Revelación Femenina en la 60 Entrega del Premio Ariel 2018. Ha participado en 7 obras. En 2020 protagoniza la serie juvenil de Netflix “Control Z”.
Mtro. Atanasio Cadena
Actor, director, pedagogo, traductor e investigador egresado del Centro Universitario de Teatro, la Université Libre de Bruxelles, la Université Nice Sophia-Antipolis, la Universidad de Sevilla y la Universidad de Buenos Aires donde actualmente realiza su doctorado.
Como actor ha participado en más de veinte montajes, en compañías nacionales e internacionales. Como director ha llevado a escena con compañías de diferentes latitudes más de diez montajes. Como investigador destacan sus estudios sobre la recepción teatral en las formas y modelos contemporáneos escénicos.
Bonita Giles
Diseñador y drag queen mexicanx egresadx de la Lic. en Literatura Dramática y Teatro, UNAM. Beneficiarix de Jóvenes Creadores 2017 del FONCA, con especialidad en diseño de escenografía e iluminación. Ha colaborado como diseñadorx de iluminación en más de 40 puestas en escena de teatro, danza, música y performance. Formó parte de la exposición Mexico Rising: New Exponents in Performance Design en la USITT. Invitadx como delegadx y creadorx al Festival de Arte Queer Outburst. Co-creadorx del movimiento artístico BONITA; exploraciones sobre el género y la representación desde 2018
Cecilia Ibarreche
Lic. en Artes Visuales de la UNAM. Cursó un año en la Universidad de Paris en Artes Plásticas. define el enfoque de su producción e investigación hacia la interdisciplina entre filosofía y artes visuales. Su obra se centra en la pintura y el dibujo. Ha trabajado obra audiovisual, performance, fotografía, grabado, joyería, esmalte y escultórica. Ha tenido exposiciones colectivas, así como la individual IBARRECHE un transitar cotidiano, en el Centro Cultural del México Contemporáneo. Ha ilustrado ediciones internacionales y trabajado en gestión y curaduría de la New Gallery en París.
Pablo L. Morán
Comediante fromado en comunicación, con bases de actuación y periodismo. Lleva 5 años haciendo stand up y formó parte del colectivo “Manunna presenta: XSomosChavas”. Ha abierto shows de comediantes como Sofía Niño de Rivera, Alexis de Anda, Alex Fernández y Ricardo O’Farrill. Se ha presentado en Puebla, Querétaro, Michoacán, Veracruz y Toluca. Algunos de los escenarios en los que ha estado son el Teatro de la Ciudad, El Plaza Condesa, Vive Latino y la Alameda en la marcha del orgullo LGBT. Ha participado en Comedy Central haciendo stand up y en el especial de Netflix “Zona Rosa”.
ARTISTAS:
Emma del Carmen
Poeta, cursa la carrera de Literatura y Creación Literaria en Casa Lamm. Ha trabajado como asistente editorial y editora en jefe para la Asociación de Mujeres en el Cine y la TV y community manager del FONART. Es cuentista y poeta. Su trabajo como escritora busca dar voz a las mujeres mexicanas a través de temas delicados como: violencia, cotidianidad y crisis sociales. Actualmente escribe la biografía sobre Emma Rizo Campomanes, exponente de la gestión cultural mexicana y grandiosa escritora feminista.
Sofía Probert
Es bióloga y artista nacida en la Ciudad de México. Utiliza técnicas diversas que conjugan el arte digital y análogo para comunicar la forma en la que la vida orgánica se expresa de forma estética, así como la manera en la que los humanos nos relacionamos con ella. Sofía desarrolla en sus piezas una crítica sobre el antropocentrismo con la finalidad de hacernos reflexionar sobre el menosprecio actual que existe en torno a la naturaleza.

Talleres Libres del Chopo en Línea Periodo septiembre-noviembre 2020

Una amplia oferta de talleres en línea ofrece el Museo Universitario del Chopo para adultos, jóvenes y adultos: Dibujo, Fotografía, Autobiografía, Yoga, Redacción, Teatro, Artes plásticas, Danza contemporánea, Pilates, Escritura avanzada, Bioenergética y bailes populares. Los talleres son de iniciación, es decir, proporcionan los elementos básicos e introductorios a las disciplinas. No es necesario contar con conocimientos especializados, al termino el alumno tendrá un panorama general del tema de su interés. No tienen valor curricular.
Talleres para mayores de 16 años
Redacción. Amplía el conocimiento de las herramientas básicas de la sintaxis y signos de puntuación. Los participantes trabajarán con las reglas básicas para la elaboración de un texto legible. Imparte: Rocío García Rey. Lunes o martes, de 17 a 19:50 horas, o sábado, de 10 a 11:50 horas. Cupo limitado a 30 participantes
Redacción e Introducción a la Literatura. Ofrece elementos de apreciación y análisis de textos literarios en español y repasa temas centrales de redacción. Se distinguirán las características de los géneros literarios: cuento, novela y poesía. Utiliza el análisis literario. Imparte: Rocío García Rey. Martes, 19 a 21 h. Cupo máximo 30 participantes
Escritura avanzada. rinda elementos para argumentar y escribir textos académicos: ensayos, ponencias, entre otros. Se reforzarán los elementos gramaticales para una buena escritura y las estrategias narrativas para elaborar textos académicos o ensayísticos. Imparte: Rocío García Rey. Sábado de 12 a 14 h. Cupo limitado a 30 participantes.
Autobiografía. Los alumnos redactarán un fragmento de su vida, este ejercicio le permitirá conocer el proceso de redacción de una autobiografía. Imparte: Ricardo Clark. Jueves de 18 a 19 h. Cupo limitado a 25 participantes.
Iniciación a la Bioenergética. Práctica de posturas para descargar y desahogar la tensión física y emocional, producto de la situación de confinamiento, permitiendo la expresión de la energía vital, el desarrollo del autoconocimiento y una expresión social más libre y responsable. Imparten: Rosa Martha Quintero. Martes, 17 a 18:30 h.Cupo máximo 25 participantes
Yoga para la estabilidad. Posturas físicas con la atención y apoyo de la respiración, para fortalecer y regular la efectividad de músculos, huesos y órganos. El practicante desarrollará una conciencia de su cuerpo, mente y pensamientos. Imparte: Oscar Abraham Verona. Martes o jueves de 18 a 19 h. Cupo limitado a participantes.
Teatrotic’s. Aporta las herramientas que permiten adquirir una visión del hecho escénico. Los participantes ejecutarán sus propuestas e ideas, adquiriendo un carácter e independencia escénica. Proporciona las bases técnicas aplicables a la práctica de la puesta en escena y el montaje de acciones físicas. Imparte: Manuel Cruz. Lunes y jueves de 18 a 19:30 h. Cupo limitado a 35 participantes.
Pilates. Ejercicios y movimiento físico diseñado para entrenar musculatura, resistencia y flexibilidad. Estirar, fortalecer, tonificar y equilibrar el cuerpo, a través de la concentración y control de la respiración y la mente. Imparte: Ángeles Ocampo. Martes de 10 a 11:30 h. Cupo máximo 30 participantes
Danza Contemporánea. Método corporal artístico-escénico, que expresa sentimientos, ideas e historias a partir de un lenguaje de movimiento, empleando las técnicas Graham, Release y Limon. Habrá una aproximación coreográfica para nutrir y desarrollar el taller. Al finalizar el taller se realizará una grabación de video-danza, con la secuencia de las tres últimas sesiones. Imparte: Ángeles Ocampo. Jueves, de 10 a 12 h. Cupo máximo 30 participantes.
El Dancing en México (principiantes). Bailes populares Cumbia, Merengue y Chachacha. Imparten: Esperanza Cervera y Arturo Osorio. Viernes de 16 a 17:15 h. Cupo máximo 45 participantes
El Dancing en México II (principiantes). Bailes populares Cumbia, Danzón y Rock and Roll
Imparten: Esperanza Cervera y Arturo Osorio. Sábado de 15 a 16:15 h. Cupo máximo 45 participantes
El Dancing en México (intermedios). Bailes populares Disco, Danzón y Rock and Roll. Imparten: Esperanza Cervera y Arturo Osorio. Sábado de 16:30 a 17:45 h. Cupo máximo 45 participantes
Salsa (principiantes). Desarrollo las capacidades que cada persona tiene para mover su cuerpo. Pasos básicos libres y Salsa On. Se realizará una coreografía al término del taller. Imparten: Esperanza Cervera y Arturo Osorio. Domingo de 10:00 a 11:15 h. Cupo máximo 45 participantes
Salsa (intermedios). Pasos libres y Salsa On, para lograr la coordinación y dominio del ritmo. Se realizará una coreografía al término del taller. Imparten: Esperanza Cervera y Arturo Osorio. Domingo de 11:30 a 12:45 h. Cupo máximo 45 participantes.
Introducción a la fotografía con dispositivos móviles para redes sociales. Se crearán imágenes desde el confinamiento y fotografiar lo más significativo. Se revisarán referencias a la obra de artistas y fotógrafos contemporáneos. Imparte: Juan Manuel Osornio Tepanecatl. Lunes de 18 a 20 h. Se requiere dispositivo digital con cámara fotográfica como, celular, tableta, cámaras digitales normales o cámaras réflex digitales SLR. Cupo máximo 40 participantes.
Expresarte en casa I. Bases y principios para experimentar el proceso del trabajo en las Artes Plásticas, por medio de tres áreas: dibujo, pintura y escultura. Se conocerán y utilizarán los materiales y herramientas para el quehacer plástico. Imparte: María del Rosario Monroy. Martes de 16 a 17:20 horas o sábado de 10:30 a 11:50 h. Se requiere una mesa para trabajar, silla o banco y buena iluminación. Cupo máximo 30 participantes.
Expresarte en casa II. Explora el oficio del quehacer plástico, cada participante creará su propia obra. Al inicio del taller se elegirá el área plástica a desarrollar dibujo, pintura, escultura o grabado. Así como el material, tema y ritmo de trabajo. Imparte: María del Rosario Monroy. Martes, 18 a 19:20 h; sábado, 12:30 a 13:50 h. Cupo máximo 20 participantes.
Dibujo. Conocer y aplicar los múltiples elementos que componen la disciplina del dibujo y desarrollar una práctica que permita articular un mensaje, expresar un gesto o registrar una imagen. El participante descubrirá, aún en un contexto de restricción de su espacio vital, la posibilidad de crear nuevos espacios a través de una disciplina gráfica. Imparte: Danyra Andrea Amaro. Lunes o miércoles de 18:00 a 19:30 horas. Cupo máximo 30 participantes
Teatro juvenil. Acerca de una manera lúdica, interactiva y creativa a la historia del Teatro, los tipos de escenarios conocidos y al análisis del texto teatral, así como al inicio a la expresión corporal y el manejo de la voz. Dirigido a jóvenes de 14 a 20 años. Imparten: Lorena Barrios y Elio Teutli Cortés. Sábado de 16:00 a 17:30 h. Cupo máximo 30 participantes
Talleres para niños
Teatro infantil. Edad: 6 a 13 años. Conoce el arte teatral y la improvisación, creando una experiencia lúdica a través de medios digitales, estimulando la imaginación. Imparten: Lorena Barrios y Elio Teutli Cortés
Sábado de 13:00 a 14:15 horas. Cupo máximo 30 participantes.
PROGRAMA SUJETO A CAMBIOS
Los alumnos que cumplan con el 80 por ciento de asistencia se les entregará una constancia digital de participación. Los grupos quedarán integrados una vez que se cuente con el cupo mínimo de 10 personas. Es importante señalar que los interesados en inscribirse deberán contar con una computadora, tableta o teléfono celular e internet. Los talleres se impartirán a través de la plataforma WebEx.
Los talleres se llevarán a cabo del 21 de septiembre al 29 de noviembre de 2020. Cada uno se impartirá una sesión por semana, en total serán 10 sesiones durante el periodo.
Costo único por taller: $600. Una vez pagada la inscripción no hay devolución ni cambios de taller.
Más información sobre el proceso de inscripción en: www.chopo.unam.mx

Comunidad científica resiliente

Sin duda la SARS-CoV-2 ha colocado a la humanidad ante diversos desafíos, donde se destaca una primera necesidad y homogénea: mantenerse con vida. Los gobiernos y las sociedades han desarrollado diversas estrategias para hacer frente a diversos retos que esta pandemia ha impuesto. Las muertes, la enfermedad y el confinamiento han situado a las poblaciones ante ineludibles duelos, las pérdidas son innumerables, pues no sólo se cuentan vidas, sino también empleos, relaciones, formas de existir y coexistir, formas de interactuar y hacer comunidad.

Esta pandemia ha incrementado problemas sociales no resueltos, como son: las diferentes violencias, la pobreza extrema, el desempleo, la discriminación, la desinformación, la falta de oportunidades y desarrollo, entre otras formas de opresión y negligencia estructural. Nadie ha estado exento de contagiarse, enfermar, morir, angustiarse, deprimirse, sentir miedo, desesperación o incertidumbre, padecer estrés agudo o padecer otros malestares vinculados con la pandemia.

A nivel mundial, todas las personas y las diferentes entidades gubernamentales han tenido y tienen un papel fundamental para evitar la propagación y el desastre, los trabajadores del sector salud son quienes han enfrentado sin descanso la emergencia sanitaria. Asimismo, gran parte de la sociedad espera que la comunidad científica genere pronto el conocimiento pertinente para combatir y detener a la SARS-CoV-2, y para poder hacer frente a las diversas implicaciones que ha provocado.

La comunidad científica se ha hecho presente a través de la publicación de diversos artículos científicos y de opinión. En concordancia, Torres (2020) señala que la comunidad científica se encuentra ante uno de sus mayores retos para resolver un problema sanitario de alcance global, lo cual ha propiciado un volumen de publicaciones sin precedentes en torno al mismo tema.

A través de diferentes plataformas virtuales se han desarrollado conversatorios, conferencias, páneles de reflexión, páneles de discusión, webinars, boletines informativos, notas de coyuntura, entre otras actividades. Han hecho uso de los medios de comunicación para expresar posturas, opiniones y socializar los últimos hallazgos de investigaciones vinculadas con la pandemia.

Los esfuerzos de divulgación y la generación del conocimiento por parte de las universidades y diversos centros de investigación se han generado (en un gran porcentaje) a la distancia, por lo que se han activado diversas plataformas para mantenerse en comunicación. Desde la UNAM, de manera temprana se realizaron diferentes acciones para generar respuesta a la emergencia sanitaria y contribuir al conocimiento de la pandemia:

“…la Rectoría a través de las coordinaciones de la Investigación Científica, de Humanidades, de Cultura y para la Igualdad de Género de la UNAM realizo medidas decisivas en todos los ámbitos del quehacer universitario, además de estrategias determinantes para contribuir a conocer y entender la dinámica de la SARS-COV2. La aportación de la Universidad Nacional ha resultado fundamental en materia de prevención y atención a la salud, asesoría a instituciones de gobierno, en investigación biomédica, en el diseño de equipos y dispositivos médicos, en atención psicológica, jurídica y de género, en el modelaje de la dinámica de la pandemia en México e orientando a la sociedad veraz y oportunamente sobre distintos aspectos de la pandemia.… En el campo de la investigación ha desplegado un esfuerzo enorme para contribuir al conocimiento de la pandemia, desde las ciencias de la salud, así como en los ámbitos sociales y económicos, para dar continuidad a los proyectos en estos momentos difíciles de trabajo y convivencia y preparar las acciones que tendrá que realizar nuestro país en el futuro cercano” (Dirección General de Comunicación Social DGCS/UNAM, 2020).

Las cuales fueron socializadas con los diferentes medios de comunicación de esta máxima casa de estudios y replicados por diversas instituciones y medios de comunicación nacionales e internacionales. Se desarrollaron diversos sitios web para contribuir a la información en torno a la pandemia, por mencionar algunos ejemplos desde la Coordinación de Humanidades se desarrolló el sitio web “COVID-19. Humanidades UNAM. Reto social” y desde el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias fue desarrollado el “Micrositio del CRIM sobre la pandemia del COVID-19”. Estas acciones abren una puerta a colaboraciones de investigación encauzadas a generar ciencia de incidencia, a la difusión y la divulgación del trabajo de investigación institucional e interinstitucional, y a una interacción cercana a la sociedad.

No obstante, es importante visibilizar que el desarrollo científico está a cargo de personas comunes y corrientes, que no están exentas de vivir diversos escenarios complejos, lo que hace también preguntarse bajo que contextos adversos se está produciendo el conocimiento, en una pregunta concreta: ¿cómo ha sido y es investigar y generar conocimiento bajo el contexto de la COVID-19?

Para puntualizar sobre un ejemplo y desde una perspectiva de género, hemos podido observar en los últimos meses cómo la carga de trabajo se ha incrementado en las mujeres, al tratar de conciliar el trabajo desde casa, donde no existe un distanciamiento físico y emocional que permita establecer espacios definidos entre el trabajo y las labores domésticas, de crianza y cuidado.

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de publicación ¿Qué significa la COVID-19 para las mujeres?, se señala que los efectos de la crisis sanitaria son diferenciados por cuestiones de género, que las mujeres y las niñas enfrentan riesgos específicos debido a las desigualdades, normas sociales y desequilibrios de poder fuertemente arraigados en la sociedad. Se puntualiza la necesidad de comprender el impacto diferenciado de esta crisis sobre niñas y mujeres para poder incidir en políticas que reduzcan las vulnerabilidades y propicien “un mundo más justo y resiliente” (PNUD, 2020).

Lo que hace preguntarme de forma más particular: ¿cómo las mujeres científicas concilian su vida privada con su vida profesional bajo un contexto de pandemia? En este sentido, es importante comenzar a indagar con profundidad las formas, las situaciones y los contextos en los que se desarrolla el trabajo científico en general bajo esta pandemia para poder entender, desde una perspectiva de género, no sólo los alcances, sino también las limitaciones en que se produce el conocimiento, pero sobre todo indagar sobre las alternativas resilientes que la comunidad científica puede emplear o ha empleado para dar continuidad a su trabajo.

Ahora bien, bajo este contexto tan complejo, la resiliencia se convierte en un fundamental proceso durante y después de la pandemia para las diferentes comunidades, incluyendo la científica. Desde mis estudios y con fundamento en las aportaciones del teórico Boris Cyrulnik, he sustentado que la resiliencia es un proceso que involucra factores internos y factores externos para sobrellevar la adversidad, lograr una transformación que permita continuar o crear nuevos proyectos de vida.

Un aspecto fundamental en la generación de la resiliencia es la perspectiva relacional, pues somos seres vinculados y vinculantes. El confinamiento significó un aislamiento social desde una narrativa impuesta y poco analizada para recomendar un distanciamiento social, cuando en realidad lo que se requería era un distanciamiento físico. Ante esta situación, se requiere hacer un especial énfasis al poder relacional de la resiliencia, el cual puede ocurrir a través de la interacción en favor de procesos comunitarios, fortalecidos por la búsqueda de un bien común. Tengamos en cuenta que una resiliencia que se traslade a la comunidad permitirá construir (a través del engranaje de saberes) resoluciones a problemas sociales (Granada, 2018). El compromiso de hacer comunidad, una comunidad resiliente frente a la SARS-COV2, es un compromiso general, que también involucra al ámbito científico.

A través de una comunidad científica comprometida a colaborar interinstitucionalmente y de forma interdisciplinaria, donde los esfuerzos no se detengan para trabajar de forma colaborativa y lograr diálogos que permitan la divulgación efectiva de sus avances será posible una incidencia orientada a la resiliencia. Los actuales retos mundiales requieren de una ciencia capaz de trabajar y avanzar en redes, pero para ello, es preciso también reconocer los contextos adversos bajo los que se desarrolla la generación de conocimiento, de esta manera, será posible desarrollar acciones para contrarrestarlos a través de colaboraciones responsables y creativas que permitan hacerles frente.

Por ello, es indispensable que desde diferentes espacios científicos y académicos se dé continuidad a acciones que propicien el diálogo para la construcción de caminos resilientes en la sociedad. No sin antes, esta interacción dialógica debe reconocer las limitaciones, complicaciones y las diferentes vulnerabilidades en los procesos de generación del conocimiento. Lo que implicará propiciar alternativas para la generación de procesos resilientes caracterizados por flexibilidad, claridad, creatividad, solidaridad, comunicación e interacción que, lejos de provocar una adaptación a situaciones adversas, permitan una transformación orientada a construir una ciencia de incidencia social.

Cabe destacar que el dolor y sufrimiento de la adversidad provocada por la SARS-CoV-2 puede incrementarse y convertirse en un malestar cultural, por el contrario, si seguimos insistiendo en una promoción narrativa y práctica de la resiliencia puede resultar en una transformación de la adversidad a través de la resolución creativa de situaciones desventajosas.

Hoy más que nunca se da la oportunidad de convertir la palabra resiliencia en una praxis general. No obstante, es preciso considerar que el proceso resiliente es complejo, ya que implica cambios actitudinales, cognitivos y emocionales, en algunos casos, un total cambio de vida. Incluso para Cyrulnik (2001) es representado como un oxímoron, donde los opuestos se reconstruyen en nuevos significados, donde la adversidad se visualiza como oportunidad.

La construcción de una comunidad resiliente desde el ámbito universitario, requiere una mirada interdisciplinaria y transdisciplinar, que vaya más allá de una atracción académica, que propicie una construcción dialógica de saberes constantes con y para la comunidad.

Es momento de capitalizar saberes y experiencias que nos está dejando la pandemia, las implicaciones de la SARS-CoV2 nos deben motivar a generar alternativas para seguir caminando a través de la adversidad, para no permitir que se nos inmovilice o condene a la tragedia. Y es que vivir en la incertidumbre es complejo, pero en estos tiempos es ineludible aprender a hacerlo; sin embargo, es posible disminuir sus consecuencias negativas a través de la generación de comunidad, donde los procesos dialógicos abran un abanico de posibilidades para abordar un nuevo mundo, y darle sentido a lo que nos pasó.

La resiliencia en comunidad da paso a procesos cognitivos que optimizan la resolución de los problemas colectivos. No sólo se hace uso de los saberes, se reconocen los sentimientos y las emociones en torno a las adversidades, se prioriza el vínculo humano para potenciar el sentido comunitario. En otras palabras, la resiliencia en comunidad permitirá reconocer que todo conocimiento es valioso si se coloca en el contexto adecuado para generar nuevos procesos o reconstruir procesos enfocados al bienestar colectivo (Granada, 2018). Promover una resiliencia comunitaria desde el ámbito científico generará sin duda diversas implicaciones positivas para la sociedad.

Para finalizar, debo decir que, siendo el humor una característica resiliente enriquecedora, estoy encantada de compartir la palabra ResiliCiencia, con el ánimo de seguir insistiendo en la resiliencia y recalcar su importancia desde todos los ámbitos, hoy en particular desde el ámbito científico. Hagamos comunidad, una comunidad científica resiliente.

 

Referencias bibliográficas

Cyrulnik, B. (2001). La maravilla del dolor. Barcelona: Gedisa.

Dirección General de Comunicación Social DGCS/ UNAM (2020). La UNAM no se detiene: Primeras 91 acciones contundentes frente a la pandemia. Disponible en: https://www.unamglobal.unam.mx/?p=85549

Granada, P. (2018). La resiliencia comunitaria como expresión de la inteligencia colectiva. La capacidad re-generativa de los colectivos humanos en las prácticas de protección de la infancia en contextos de adversidad. En: Simpson, M; Munist, M; Cruz, E; Kotliarenco M; Klasse, E. y A. Melillo. Resiliencia comunitaria (pp. 191-211). Buenos aires: Dunken.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2020). ¿Qué significa la COVID-19 para las mujeres? Disponible en: https://www.undp.org/content/undp/es/home/blog/2020/what-does-coronavirus-mean-for-women.html

Torres, D. (2020). Ritmo de crecimiento diario de la producción científica sobre Covid-19. Análisis en bases de datos y repositorios en acceso abierto. El profesional de la información, 19 (2). Disponible en: https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/61153/290215_Torres-Salinas.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Montes submarinos, posible causa de sismos

En el fondo del mar existen montes submarinos, sitios inimaginables e inexplorados, a donde la humanidad nunca ha llegado. Recientemente la UNAM examinó la zona de subducción mexicana, y por primera vez detectó una serie de montañas submarinas que podrían ser una de las causas principales de los sismos.

En la investigación realizada por el Instituto de Geografía (IG) de la UNAM, junto con otras entidades internacionales utilizando datos abiertos o públicos de batimetría del sitio, se detectó una serie de montes submarinos y mesetas ubicadas desde aproximadamente 22 kilómetros de distancia de la costa de Guerrero y más allá de la zona de subducción ubicada a 50 kilómetros.

María Teresa Ramírez Herrera, académica investigadora del laboratorio de Tsunamis y Paleosismología del IG, explicó en entrevista para UNAM Global que se enfocaron en la zona frente a Guerrero (entre Acapulco y Petatlán), porque no ha ocurrido un sismo en esta zona desde el evento de 1911, conocida como la brecha sísmica de Guerrero.

“Lo que encontramos ahí fue algo que nunca antes nadie había reportado, publicado o mencionado, una serie de montañas submarinas ubicadas en la placa de Cocos que se hunde y en este proceso generan mayor fricción”.

De hecho, se ha observado que en otras partes del mundo como Japón, Costa Rica o Java la subducción de montañas submarinas ha generado sismicidad. Por ejemplo, en Japón creó un evento con magnitud de 7.9 grados que fue asociado a la subducción del monte submarino.

La investigación

Los resultados de esta investigación se publicaron en la revista Journal of South American Earth Sciences, en donde se narra cómo a través de la barimetría (que es como estudiar la topografía en el fondo submarino) detectaron una serie de fallas y formas de relieve en la zona. “Incluso creamos una nueva terminología para nombrarlos”, añadió la académica universitaria.

“Ahora sabemos que al sacudirse el fondo oceánico surge una deformación y todo el cuerpo de agua se mueve, y esto significa que existe una asociación directa con los tsunamis”.

¿Se conocen las características?

Para conocer la edad y demás rasgos se tendría que perforar el fondo marino, recolectar sedimentos y detectar las características de los estratos que indicarían la edad, además de identificar si han ocurrido sismos pasados y tsunamis, que están asociados a estos eventos. “Quizás podríamos detectar la recurrencia de estos eventos”.

De hecho, “planteamos una propuesta para que con el buque Puma de la UNAM podamos colectar estos núcleos frente a la costa de Guerrero y contestar estas preguntas”.

Para María Teresa Ramírez, la importancia de este tipo de análisis no sólo es científica sino también social, porque al conocer lo ocurrido en el fondo submarino quizás se podría entender con qué frecuencia acontecen los sismos mayores de 7 grados, aquellos que dejan huella en los sedimentos, y no sólo aquellos asociados a montes submarinos, sino también los generados por la subducción, y así las autoridades serían capaces de tomar las decisiones correctas.

“No se debe de minimizar el riesgo, debemos estar atentos y realizar más estudios para estar preparados”.

 

¿Por qué me pasó esto a mi?

31 de diciembre de 2019. Cena, fiesta, amigos, familia, buenos deseos, “borrón y cuenta nueva”, planes de boda, proyectos, negocios, “este año sí nos va ir bien”, etc. El “veinte-veinte” era esperado con ansiedad para comenzar otro ciclo lleno de promesas. Nadie se imaginaba que tres meses después de esos festejos la vida cambiaría para todos.

Una enfermedad comenzó a propagarse entre las personas de todo el mundo. Las naciones tomaron medidas sanitarias ante el incremento de enfermos y muertos. Se suspendieron las clases y se instauró el trabajo desde casa para algunos profesionales.

Se cerraron parques, cines, gimnasios, playas y museos; se cancelaron espectáculos, se limitó el ingreso al supermercado, se instauró distancia entre los humanos y se les obligó a usar cubrebocas.

Iniciaron los recortes y despidos de personal de las empresas por la pandemia. Otros se enfrentaron a la enfermedad y llenaron los hospitales. Al principio, algunos hacían encuestas en redes sociales: “¿conoces a alguien con coronavirus?”, y a la vuelta de los días aumentaron los casos cercanos: la vecina, el jefe de mi esposo, el primo, la conductora de televisión, el empresario, el doctor.

Ante las pérdidas, por supuesto las preguntas sobraron y las respuestas escasearon: “¿por qué a mí?”, “¿por qué me sucedió esto a mí?”, “¿por qué perdí mi trabajo?”, “¿por qué tenía que morir mi padre?”.

Aunque parezca increíble, hay una filosofía que enseña a cambiar esas preguntas sin respuestas.

Víctor Frankl, sobreviviente en campos de concentración

Juan Felipe Miramontes Hernández es psicólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cursó una maestría en la Universidad Iberoamericana y es especialista en análisis existencial y logoterapia. Ha escrito dos libros “Encuentro y relación de Frankl, Adler y Schwarz en el surgimiento del análisis existencial y la logoterapia” y “Volver a los escritos de Víctor Frankl”, éste último fue redactado consultando cartas del Frankl archivados en Viena.

Frankl (1905-1997) estudió medicina en Viena. Estuvo en cuatro campos de concentración entre 1942 y 1945. En esos campos murieron sus padres, su hermano y su esposa. Cuando estaba recluido en Dachau las fuerzas aliadas liberaron el campo en abril de 1945. Al salir escribió “El hombre en busca de sentido”, cuyo título original fue “Un psicólogo en un campo de concentración”.

Se unió al profesorado de la Universidad de Viena y viajó por varias universidades del mundo para dictar cátedra.  La gran aportación de Frankl es la logoterapia, una psicoterapia enfocada a la búsqueda del sentido de la vida.

Frankl tuvo contacto con el gran psicoterapeuta Sigmund Freud a través de correspondencia. Coincidió con algunas de sus ideas cuando era joven, pero después siguió su propio camino de investigación, cuenta Miramontes Hernández en entrevista.

Fue una persona importante en la historia de la psicoterapia y psiquiatría del siglo XX.  Durante su estancia en el campo de concentración, Frankl atendió a sus correligionarios que intentaron suicidarse y no lo lograron. Estuvo recluido TennesseeAuschwitz-Birkenau, Kaufering y Dachau. Ahí asistió como médico a los pacientes con tifus.

Frankl llegó a la conclusión de que el paciente, la persona, no debe ser quien le cuestione a la vida, sino que sea él quien le responda. Es decir, ante una situación adversa preguntarnos “¿para qué me sucedió esto a mí?”.   

“Frankl da por sentado una cosa: el ser humano tiene capacidad para sufrir y enfrentar pérdidas, desilusiones, enfermedades, incluso la proximidad de la propia muerte.  El médico llamaba la “triada trágica” al sufrimiento, la culpa y la muerte.

¿Cómo llegar a un “para qué” de las situaciones adversas?

Hay varias maneras de llegar a un “para qué”. Se puede cambiar el paradigma y replantearnos “¿qué está pidiendo la vida de mí con esta situación?, ¿que lo viva?, ¿que me sobreponga?, ¿que trabaje en algo en particular?”. Plantearnos estas interrogantes nos pueden dar como respuestas tareas que la vida propone.

Si llega al consultorio un paciente con una situación difícil provocada por la COVID-19, por ejemplo, el paciente será acompañado y escuchado, y no habrá un juicio previo. El diálogo llevará a reconocer las preguntas que la vida nos hace, como una primera aproximación.

La logoterapia trabaja en relación con los valores y ética cotidiana para encontrar caminos que respondan a lo qué está sucediendo, ver qué oportunidades se abren, entre otros.

La logoterapia acompaña a la persona a descubrir cuál es el sentido de su vida y que la persona retome el amor por su existencia asumiendo que tiene la posibilidad de sufrir o de sentirse pleno anteponiéndose a las dificultades.

¿Cómo tomaría Víctor Frankl el confinamiento de 2020? Me puedo imaginar que él pedía no caer en desesperación o en derrotismos, y reconocer qué sí hay en medio de lo que no hay, es decir, cuáles son nuestras áreas de libertad, a pesar del confinamiento. Hay personas que han encontrado cualidades que nunca se habrían imaginado, como la de un oficio, otros tienen más tiempo para leer porque bajó su ritmo cotidiano, entre otros”.

Un libro que ha salvado vidas

Finalmente, el terapeuta comenta que la obra de Frankl, “El hombre en busca de sentido” le ha salvado la vida a muchas personas en el mundo porque es un libro que narra, desde una mirada psiquiátrica, su experiencia y la de sus compañeros en los campos de concentración, lugares donde perdieron familias, amistades, pertenencias, la individualidad y su vida.

“Nadie nos enseñó a estar en cuarentena, no estamos formados para ello; las reacciones que se produzcan son humanas, pero se deben reconocer. Eso no quiere decir que tengamos que sacar nuestra ira con las personas que viven a nuestro lado”.

TV UNAM da a conocer a los seleccionados para el Taller Carlos Velo de Postproducción Cinematográfica

La Coordinación de Difusión Cultural, a través de la Dirección General de Televisión Universitaria (TV UNAM), seleccionó siete largometrajes de no ficción de los 49 trabajos que participaron en la convocatoria del Taller Carlos Velo de Postproducción Cinematográfica, cuyo propósito es apoyar la conclusión de los documentales de los cineastas seleccionados.
Los siete documentales seleccionados son:  Dioses de México, de Helmut Dosantos; Semillas de pólvora, de Arturo González Villaseñor; Los tres polos, de Arturo Hernández Hernández; Ester sin H, de Alejandra Islas Caro; Tlalocan, de Carlos Rodrigo Montes de Oca Rojo; De caballos, cactus y títeres, de Jorge Arturo Prior Tapia y Mamá, de Juan Antonio Rodríguez Méndez.
De los 49 trabajos cinematográficos que participaron en la convocatoria, 15 fueron de mujeres y 34 de hombres. De los participantes, 28 tienen lugar de residencia en la Ciudad de México, cinco en el Estado de México, tres en Morelos, tres en Chiapas y el resto proviene de varios estados de la República, como Baja California, Colima, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Yucatán y Zacatecas.
El jurado, conformado por los documentalistas Mariana Rodríguez, Everardo González y Nicolás Echevarría, decidió seleccionar a siete cineastas, quienes tendrán la oportunidad de participar en el Taller Carlos Velo, donde contarán con la asesoría para la conclusión de sus documentales y además se harán acreedores a un apoyo económico de $100,000.00 (cien mil pesos 00/100).
La convocatoria estuvo vigente del 1 al 31 de julio y la sesión de instalación del jurado se realizó el 3 de agosto. Por el número tan amplio de largometrajes recibidos, el jurado solicitó postergar la publicación de resultados hasta el 24 de agosto.
El Taller Carlos Velo de Postproducción Cinematográfica forma parte de un esfuerzo de la Coordinación de Difusión Cultural para apoyar, desde distintas direcciones y áreas culturales universitarias, a creadores independientes que se encuentren en proceso de conclusión de un proyecto cultural.
El taller de análisis con cada uno de los seleccionados se llevará a cabo durante el mes de septiembre y será impartido por un grupo de cineastas coordinados por Nicolás Echevarría. La finalidad del taller será brindar asesoraría y aportar, de manera conceptual, experiencia a los trabajos. El taller será grabado por TV UNAM para su transmisión y difusión.

Reflexionarán sobre el presente y el futuro del teatro en El Aleph

La imposibilidad del encuentro presencial es un duro golpe para las artes escénicas. Al impacto económico se suma el cambio de paradigma que el cierre de los escenarios conlleva. El teatro, tal y como lo conocíamos atraviesa una mutación forzada.
¿Qué consecuencias tiene la pandemia en los ámbitos de la creación, programación, crítica y docencia teatral? ¿Cómo ha afectado la emergencia sanitaria a los escenarios teatrales de América Latina? Tales son las preguntas que congrega a especialistas y creadores de estas tres naciones en la mesa  “Por confirmar: diálogos en torno al teatro a partir de la pandemia”, que se llevará a cabo este miércoles 26 de agosto a las 4 pm.
La crítica y curadora de artes escénicas Zavel Castro, el director escénico Mario Espinosa, el director y actor Boris Schoemann, la actriz y directora Isabel Toledo y el historiador teatral Jorge Dubatti participarán en la mesa, co organizada por la Cátedra Bergman en cine y teatro, que será transmitida en la página culturaunam.mx/elaleph.
El encuentro es parte de las actividades complementarias de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, que se llevó a cabo entre el 21 y el 31 de mayo, y que tuvo como tema princial: Las posibiliades de la vida: el COVID-19 y sus efectos.
A las 8 pm, por la página web de El Aleph, se transmitirá el evento Oráculo de sueños, un proyecto de mediación terapéutica en el que convergen el artista Pablo Gershanik y el psicoanalista Jean-Michel Vives.
Pablo es el creador del dispositivo Maquetas Íntimas y profesor de Artes Escénicas en la Universidad Nacional de San Martín, Argentina;  Jean-Michel es profesor de Psicología Clínica y Patológica en la Universidad de Niza, Francia. Juntos exploran algunas herramientas estéticas y de resiliencia que sirven para representar experiencias traumáticas personales y colectivas que se pueden convertir en piezas artísticas.
Con base en la metodología de las Maquetas Íntimas (Representación-Memoria y Lazo Social) un grupo de “maquetizadores” crea piezas narrativas en las que cada participante narra (con herramientas plásticas, narrativas, y escénicas) una experiencia vivida.
Los eventos podrán seguirse también a través de las redes sociales de El Aleph: Facebook: /FestivalElAleph Instagram: @festivalelaleph Twitter: @FestivalElAleph

¡Aviso! Las instalaciones de la Biblioteca Central UNAM continuarán cerradas

Te recordamos que, debido a la contingencia sanitaria por la #COVID19, las instalaciones de la Biblioteca Central UNAM
permanecen cerradas hasta nuevo aviso.
Por este motivo, no es posible devolver en este momento los libros que tienes en préstamo, pero tampoco es necesario renovarlos en línea; si el sistema ya te generó una multa ¡no te preocupes!
Una vez que las autoridades universitarias nos indiquen que podemos regresar a nuestras actividades, publicaremos el procedimiento y calendario de devoluciones, y cuando devuelvas los libros, la multa será eliminada del sistema.
Por favor mantente pendiente de nuestras redes sociales y portales web para más información.

Conferencia de prensa virtual: Ciclo de Cine Comentado “La Ciencia en el Séptimo Arte” 2020

En esta conferencia de prensa virtual, presentamos el progama de la edición 2020 del Ciclo de Cine Comentado “La Ciencia en el Séptimo Arte”, organizado por el Campus Morelia de la UNAM y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Este Ciclo se realiza desde 2009 y de forma ininterrumpida desde 2011, en colaboración con Fundación Cinépolis. En esta ocasión, debido a la contingencia de salud, el ciclo se realizará de forma virtual, por lo que en esta conferencia de prensa explicamos la dinámica para ver las películas #DesdeCasa y unirse a los comentarios de cada película #EnVivo en la página de de Facebook de La Ciencia en el Séptimo Arte.

Participan: Dr. René A. Ortega Minakata (Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, IRyA UNAM), Dr. Bernardo Cervantes Sodi (IRyA UNAM), Dr. Horacio Cano Camacho (Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo)

El patriarcado fomenta la desigualdad de género en nuestra sociedad

“Las mujeres son mujeres porque no pueden hacer ni esto ni aquello ni lo demás, y esto, aquello y lo de más allá está envuelto en un término nebuloso y vago”. En los 50, Rosario Castellanos reflexionaba sobre la situación de la mujer en su tesis Sobre cultura femenina.

La mujer ha experimentado y ha cuestionado sobre las desigualdades de género. En ese sentido, Elvira Hernández Carballido, doctora en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, explicó que la década del 70 fue un periodo significativo para las mujeres porque hubo un reconocimiento mundial a su situación, además, buscaron comprender y entender dicho fenómeno.

Uno de los muchos conceptos que surgieron fue el de patriarcado, el responsable de muchas de las desigualdades que vive la mujer en su cotidianeidad, trabajo, casa, transporte público o en la escuela. La especialista lo definió como “un sistema que jerarquiza, que da poder al que está en la parte más alta y que minimiza a quienes no están en ese poder y quien está en esa parte más alta está representado por el cuerpo masculino; el proveedor, el fuerte, el valiente, el inteligente todas estas cuestiones que marcan esas diferencias del sexo fuerte y el sexo débil”.

Hernández Carballido enfatizó que ese desequilibrio está basado en cuestiones naturistas, biologicistas e inclusive divinas, que establecen cómo deben ser y comportarse las mujeres y los hombres. Una de las maneras más comunes es señalizar a la mujer por cómo se viste o el número de parejas sexuales, lo cual aún se mira como un mérito para los hombres y un defecto para las mujeres.

“El patriarcado marca estas diferencias que opone a los hombres y a las mujeres. Desprecia, denigra y minimiza lo que pueden representar cada uno y eso es lo terrible porque sigue marcando una gran desigualdad que causa cuestiones de violencia, e inclusive, de matar a la otra porque no está representando lo que me han enseñado”.

La especialista explicó que existen diversos elementos que mantienen al patriarcado como los mitos, los símbolos, las instituciones y la identidad subjetiva. Los mitos y símbolos se van aprendiendo a lo largo de la vida, por ejemplo, cuando todavía no nace el bebé pero si es niño o niña se le compra ropa azul o rosa. “Esos mitos y símbolos que vamos heredando como pacto que no firmamos pero que aceptamos”.

Asimismo, las instituciones difunden los mitos y símbolos como las telenovelas, canciones y el sistema educativo. Esto último se ve reflejado en los talleres o carreras que son consideradas para hombres y para mujeres.

De acuerdo con el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), las licenciaturas con el índice de feminidad (IF) más bajo en la UNAM son Ingeniería Mecánica Eléctrica y Composición, con menos de 15 mujeres por cada 100 hombres; en cambio, las carreras con más mujeres son Trabajo Social, Enfermería y Pedagogía, con más de 300 mujeres por cada 100 hombres, tendencia que ha permanecido desde 2005 hasta 2015.

¿Qué hacer?

“Siempre le apuesto a la educación, estoy segura que esa es nuestra mejor herramienta y creo en ella, porque es difícil meterse a la familia y quererla transformar. A través de la educación sí podrías mover algunas cosas. La educación  abre espacios e involucra a la gente, siempre habrá resistencias pero cuando empiezas a sensibilizar, empiezas a transformar”, resaltó Hernández Carballido.

Finalmente la también investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), acotó que el patriarcado afecta de manera distinta a grupos vulnerables como mujeres en situación de pobreza o mujeres indígenas, y así como el patriarcado es un sistema, existen otros como el racismo que hace alianza entre sistemas que repiten las formas de minimizar.

 

ECOTURISMO en la casa del Mono y el Jaguar

En la Península de Yucatán se encuentra la Casa del Mono y el Jaguar, una área natural protegida integrada por 5367 hectáreas que pertenecen a la comunidad de Punta Laguna. Desde hace 20 años los indígenas mayas crearon un proyecto ecoturístico, asesorado por investigadores de la UNAM y otras instituciones del país.

El doctor Eduardo García Frapolli, investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES), explicó que el grupo interdisciplinario está conformado por primatólogos: que trabajan en el tema de los monos araña y aviadores, ecólogos: en el estudio de las interacciones entre los seres vivos. Y en la cuestión social relacionados con las actividades productivas que llevan a cabo los hogares de las diferentes comunidades. Además, se les ha capacitado para realizar las bitácoras de campo y de esta manera registrar toda la información relacionada con el comportamiento de los monos.

“De alguna manera hemos trabajado muy de la mano con la comunidad para fortalecer las instituciones locales, que sean ellos los que toman las decisiones sobre cómo llevar a cabo el negocio y qué quieren hacer con su negocio de ecoturismo” destacó el académico.

Asimismo, el especialista mencionó que también se calculó la capacidad de carga de los grupos de turistas que pueden recorrer los senderos para observar a los monos y que estos no tengan un impacto en el comportamiento de los animales y tampoco los ahuyente.

“En la medida en que se trabaja con las organizaciones en cómo la gente está organizada y cómo se fortalece esa organización, sobre todo para enfrentar a grupos que tienen interés económicos legítimos pero que tienen más fuerza en términos económicos y en la medida en que te encuentras una comunidad fortalecida entonces la negociación es más de tú a tú”

En la Casa del Mono y el Jaguar también se practica el rápel en cenote y tirolesa, existe un sitio arqueológico y un museo comunitario. En estas vacaciones recibirán a grupos pequeños de turistas, siempre implementando las medidas de higiene establecidas por las autoridades sanitarias.

Viralizar la solidaridad. Redes de apoyo mutuo y activismo político en tiempos de pandemia IV

Gobernanza, Seminario Internacional Tópicos de Frontera en la Sustentabilidad 2020

En primera línea contra el rezago educativo

Hoy inicia un nuevo ciclo escolar. No es un inicio de clases “normal”, pero sí uno histórico. Seguimos confinados como desde hace cinco meses. Las escuelas continúan cerradas, pero muchas personas han tenido que volver a sus trabajos rogando para no contagiarse al salir de casa. Personal de salud sigue en la primera línea dando su vida para que nadie más muera; maestros y maestras también estaremos en la primera línea para que ningún estudiante se quede sin aprender. Quedarnos en casa o ponernos un cubrebocas es un acto de amor y solidaridad colectiva, pero también lo es hacer algo desde cada trinchera para que nadie deje de aprender.

Han sido meses de incertidumbre, de miedo, pero también de tiempo para reflexionar. Iniciar el ciclo escolar es una oportunidad para repensar hacia dónde va la educación en México. Madres, padres, docentes, estudiantes y autoridades educativas tenemos en nuestras manos una oportunidad sin precedentes para renovar el qué queremos y el cómo lo haremos.  Poner al centro el aprendizaje y la salud emocional de nuestros (as) estudiantes implica hacer esfuerzos individuales y colectivos muy grandes y echar a volar nuestra creatividad.

Para iniciar el ciclo escolar propongo tres cosas simples que podemos hacer entre todas y todos para contener, aunque sea un poco, el rezago educativo:

1)    Tutorías entre pares. Docentes de diferentes generaciones júntense para que los más hábiles tecnológicamente le enseñen a los demás a usar herramientas que permitan el aprendizaje en tiempos de pandemia. A esto le llamo: Adopta a un maestro (a).

2)    20 minutos de asesorías. Si eres estudiante de secundaria, ayuda a uno de primaria; si eres de bachillerato ayuda al de secundaria; si ya estás en la universidad, no dejes sólo al de bachillerato. Si sabes o se te facilita algún tema, ofrece a tus vecinos o familiares unos minutos de tu tiempo para que despejen sus dudas contigo.

3)    Internet y televisión para todos. Si sabes de alguien que no tenga acceso a internet o no tenga una televisión y tú sí tienes, préstale tu wifi o tv un rato para que pueda hacer sus tareas.

Todo suma. Las pequeñas acciones no cambian las estructuras, pero no dejemos de hacer algo para crear comunidades de aprendizaje que permitan que nadie se quede fuera. Antes de la pandemia, millones de niños y niñas no asistían a la escuela por diversos motivos. Hoy los números han aumentado y mientras más pase el tiempo, el panorama se tornará más desolador si nos quedamos sin hacer algo. Así que por los que ya no están, por los que ya no pueden y por los que nos quedan, súmate. Sembremos semillas que ayuden a reconstruir nuestro futuro.

*Pedagoga y Mtra. en Aprendizaje y Políticas Educativas (UNAM-CREFAL)
vania0611@gmail.com
Twitter @VanuelosA

Modelado matemático para predicciones de Covid-19

Especialistas en estadística, cómputo y epidemiología de diversas dependencias de la UNAM se unieron para colaborar en el desarrollo de modelos epidemiológicos para la comprensión de la epidemia de Covid-19 en México, así como su pronóstico y la evaluación de planes de contingencia.

El grupo de trabajo denominado “Modelado matemático para la toma de decisiones sobre la pandemia causada por el COVID-19” inició sus investigaciones a finales de marzo y en mayo enviaron a publicación sus resultados, aún en arbitraje para Scientific Reports.

A este equipo pertenece la investigadora y profesora de la Facultad de Ciencias (FC), Natalia Bárbara Mantilla Beiners, quien tiene una amplia trayectoria en el área de análisis y caracterización de modelos epidemiológicos.

“Lo que estuvimos haciendo es utilizar un enfoque bayesiano para estimar los parámetros de un modelo que nos permitiera incorporar tanto a personas que estaban simplemente infectadas y eran contagiosas, como a quienes habían evolucionado de manera no tan favorable, requiriendo hospitalización, o incluso terapia intensiva”.

Aplicaron este enfoque a la evolución potencial de Covid-19 en la Ciudad de México —cuyo descenso estiman para septiembre, bajo el supuesto de que continúe la Jornada Nacional de Sana Distancia— y evaluaron si los planes de contingencia están teniendo éxito o no.

En entrevista, la investigadora refiere los principales objetivos, metodología y resultados de este trabajo, que arrojó datos importantes —con un acercamiento conservador—, que puede utilizarse para la toma de decisiones ante esta pandemia, además se reportó en un afiche a la Rectoría de la UNAM.

Datos inciertos y modelo bayesiano

En el campo de la modelación epidemiológica se debe tener especial cuidado con la parametrización del modelo a partir de los datos. Cuando los datos son pobres o incompletos, como inevitablemente ocurre durante un brote epidémico, especialmente tratándose de un patógeno nuevo, la incertidumbre se incrementa. 

Una forma de enfrentar esta incertidumbre es utilizar estadística bayesiana para usar el rango completo de estimaciones de parámetros y proyectar en cada caso la evolución que se prevé.

“La intención era utilizar especialmente esas estimaciones que nosotros pudiéramos hacer, del número de personas que necesitaban cuidados intensivos, con el fin de ver cuál era el nivel de reducción de la tasa de contagio que era necesario para que no se superara la capacidad hospitalaria”.

De esta manera trabajaron con datos agregados de todo el país y con datos de la CDMX pero, debido a que la pandemia se manifiesta de manera diferente en distintas poblaciones de México, y a la mayor certidumbre que se tiene de la evolución epidemiológica en grandes aglomeraciones decidieron enfocarse solo en la capital.

Para Natalia Mantilla, las ciudades grandes favorecen la posibilidad de encontrar parámetros con mayor precisión, y la “gracia” de utilizar el enfoque bayesiano es que permite abordar un problema que se presenta siempre con este tipo de modelo, el cual se clasifica como sloppy.

“No sé si se pueda interpretar o traducir como frágil, porque desde el punto de vista matemático es un poco lo que son. Pero el problema que presenta un modelo de ese tipo es que cuando uno utiliza los datos para intentar estimar los parámetros, obtiene rangos de valores muy amplios para los parámetros, y todos ellos ajustan bien los pocos datos que tienes”.

El problema —explica— surge porque aunque se obtengan rangos muy amplios de valores, a la hora de utilizarlos para parametrizar el modelo, corriéndolo más en el largo plazo, la predicción es muy diferente. Al no poderse determinar de manera única cuáles son los parámetros adecuados, es preferible considerar el rango completo y tener presente que pueden obtenerse predicciones muy diferentes.

“Dado que el virus es nuevo para la población humana y que puede haber particularidades de la población mexicana relevantes para su dinámica aquí, decidimos que no íbamos a tomar estimaciones de parámetros dadas en otras publicaciones. Preferimos, en cambio, considerar todo el abanico de posibilidades que nos da y considerar el peor escenario que nos daba ese abanico de posibilidades para no errar al predecir cuáles eran las demandas que había sobre el sistema sanitario”.

De acuerdo con la especialista, uno de los problemas que se enfrentan al intentar modelar una infección que es completamente nueva, es que no hay de dónde tomar los parámetros. Si bien algunos pueden tomarse de la literatura, esto no siempre es conveniente.

“Hay algunos parámetros, en específico estoy pensando en la tasa de letalidad que tiene esta infección, o mejor decir, qué fracción de los casos reales que hay en la población representan las muertes, que pueden ser particulares para la población mexicana; puede ser diferente de la que se observa en China o en Alemania, no sólo por una cuestión genética, sino por diferencias en el sistema de salud, la alimentación, y a la comorbilidad con enfermedades crónicas que se sabe agravan la respuesta”.

Por ello, hay parámetros que es necesario estimar para la población mexicana, en lugar de referir lo que hay en la literatura. Otro de los parámetros, que deben calcularse para el caso mexicano es el R0, que permite calcular la tasa de transmisión o la tasa de contagio de una enfermedad.

De esta manera, estimaron la tasa de transmisión en México una vez que antes y después del inicio de la Jornada nacional de sana distancia, para verificar hasta qué punto se había logrado reducir la transmisión con esa medida de mitigación, y eso forma parte de sus resultados.

Medidas de mitigación y planes de contingencia

“Lo que reportamos en el artículo es que las medidas de distanciamiento social promovidas con la Jornada Nacional de Sana Distancia sí tuvieron un impacto sobre la tasa de transmisión. Se logró una reducción, si bien modesta, sí sensible: estadísticamente significativa”. 

Otra cosa que observaron es que —según las estimaciones de su modelo— el pico del brote epidémico era más probable que se diera en la Ciudad de México alrededor del 1 de junio. Aunque tenían rangos de valores que les daban todo un abanico de predicciones y no era sólo una fecha.

“Nuestro estudio consideraba los dos escenarios: qué es lo que hubiera pasado si no había ningún tipo de restricción a la movilidad, y lo que ocurriría si sí la había”.

Si no había ningún tipo de restricción se preveía que el pico de la epidemia fuera alrededor del 4 de mayo, y si sí la había, se posponía a inicios de junio.

“Una posible estrategia a futuro sería aumentar la capacidad para procesar pruebas rápido, con la intención de contener brotes locales desde el inicio. Sin embargo, esto conlleva un esfuerzo logístico y un gasto económico considerables, por lo que debe contrastarse con otras estrategias. Otra cosa que es bueno enfatizar es el uso del tapabocas, porque hay suficiente evidencia que indica que si todo mundo lo usa, se reduce notablemente la tasa de transmisión, y eso es parte de los que se quiere lograr con las medidas de distanciamiento social, por lo que es un auxiliar muy importante”.

Por otro lado, el uso de tapabocas no debe verse como la panacea porque esto, afirma, puede generar una confianza excesiva en la población y hacer sentir que con usarlo ya no corre riesgo de contagiarse, aunado a que hay protocolos para su uso adecuado y efectivo, por lo que debe instruirse a la población sobre la importancia de usarlos de manera adecuada a fin de  que tengan un impacto real.

“Hasta que no esté cerrado el capítulo va a ser muy difícil saber exactamente si todo ha sido adecuado o no. Yo no me quedo con una mala impresión del manejo que han tenido las autoridades, tomando en cuenta que estamos ante un sistema de salud con insuficiencias crónicas, con décadas de estar mal financiado, en el que se ha estado minando todo el sistema público de salud en favor del privado, entonces qué podemos esperar ahora. Creo que con lo que se tiene se ha hecho algo y la respuesta ha sido decorosa, pero hasta que no veamos realmente —a la distancia— todo bien transcurrido, no vamos a saber con exactitud”.

Pruebas rápidas y uso de tapabocas

Para Natalia Mantilla, los planes de contingencia basados en modelos epidemiológicos deben ser analizados y realizados muy cuidadosamente. 

“Me parece que es muy adecuado considerar el enfoque bayesiano e intentar cuestionar todos los parámetros. Entre las cosas que vale la pena explorar podrían estar fijar un par de parámetros como, por ejemplo, cuál es la duración del periodo de latencia, cuál es el periodo de infecciosidad, y algo que le modificaría al modelo es incluir a los pacientes hospitalizados entre los que pueden ocasionar contagio, cosa que no estamos haciendo en esta primera versión del modelo y que es criticable pero puede modificarse”.

Los resultados del estudio indican que la ciudad requiere evaluar las estrategias de mitigación que a la fecha están siendo implementadas y en las que los modelos matemáticos pueden ser centrales para este esfuerzo, no obstante, se requieren ciertas condiciones para una aplicación eficiente.

De acuerdo con sus modelos, el pico está sucediendo justamente en el mes de junio, tras lo que se esperaría que comience a bajar la transmisión. Bajo las condiciones actuales, se esperaría  para septiembre tener un número bajo de infectados nuevos por día. El modelo está enfocado a la primera ola y no pretende predecir más allá del 14 de septiembre, ni tampoco está tomando en cuenta posibles rebrotes.

Se trata de un modelo “bastante cauteloso” —afirma la investigadora— precisamente porque contempla muchas caracterizaciones diferentes, y simplemente dice vamos a tomarlas en cuenta todas para actuar considerando el escenario más difícil y entonces evitar que nos rebase la epidemia.

“Un poco lo que buscábamos era intentar alertar que no se terminara la Jornada Nacional de Sana Distancia antes de que llegáramos al pico. Hay una cosa que hay que tomar en cuenta: independientemente del modelo considerado, cuando las autoridades hablan del éxito en el control de la epidemia, la gente cambia su comportamiento y empieza a salir más, de forma que la predicción de los modelos se desvía de la situación actual, pues estaban ajustados para la situación pasada. Si la gente ahora se está moviendo más, está aumentando la tasa de transmisión, y deben recalcularse los parámetros”.

Casa del Lago UNAM presenta la exposición virtual ¡En la calle y en la historia!

Casa del Lago UNAM continúa con las actividades en línea a través de todas sus plataformas digitales. En el marco de la programación de artes visuales, se presenta la exposición ¡En la calle y en la historia!, curada por Julia Antivilo, este avance virtual es un recorrido visual a través de los archivos feministas de Ana Victoria Jiménez, y Producciones y Milagros Agrupación Feminista, que retratan una lucha de más de cuarenta años del movimiento feminista en México.
A través del micrositio https://casadellago.unam.mx/encasa/ partiendo de un modelado en 3D de los distintos espacios de Casa del Lago UNAM, el usuario podrá interactuar las “Rejas Virtuales” para recorrer la exposición que consta de 21 imágenes.
Ana Victoria Jiménez y Producciones y Milagros, Agrupación Feminista, son artistas guardianas de la memoria, y también protagonistas en estos cuarenta años del movimiento feminista que retratan grandes hitos de lucha en todo el país.
Esta es una invitación a explorar y recorrer cuarenta años de aciertos, desventuras, avances y retrocesos, continuidades, rebeldías creativas y esperanzas, poniendo el cuerpo femenino en la calle y sin permiso.
La exposición ¡En la calle y en la historia! cuenta con el apoyo y la colaboración de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la Universidad Iberoamericana.

La política industrial de México existe sólo en el papel

La política industrial de México existe, pero sólo en el papel; fuera de ahí no tenemos un proyecto que vincule a las grandes multinacionales del país con las empresas pequeñas y medianas, ni estrategias de gobierno que apoyen y den fomento financiero a estos actores, pese a ser cruciales para nuestro desarrollo, señala Jorge Basave Kunhardt, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

Por el estancamiento que implica carecer de una planificación en este rubro, diversos especialistas se reunirán para discutir el tema y plantear alternativas en el Seminario de Economía Mexicana del IIEc, a realizarse el 26 y 27 de agosto y el cual, en su vigésimo sexta edición, se desarrollará a distancia y en la red, debido a la actual pandemia.

Y justo por la incertidumbre que se vive en el planeta —añade— urge analizar el asunto a conciencia, pues ante cálculos que estiman hasta en 10 por ciento la contracción económica en la que caerá México como consecuencia del coronavirus, debemos pensar desde ahora en cómo lograr la recuperación del país, algo que será mucho más fácil si tenemos un sector industrial productivo, vinculado y sano.

“Tras este hundimiento en definitiva creceremos porque vendremos desde muy abajo; por desgracia lo haremos de forma cortoplacista. Para lograr un crecimiento de largo plazo y sostenido necesitamos inversión tanto pública como privada, y también una política industrial”.

A decir del académico, vernos en un escenario tan desalentador se debe a que esta administración, al igual que la anterior, ha minimizado la importancia de contar con estrategias para evitar que las empresas que más contribuyen al PIB importen sus insumos (casi siempre a niveles superiores a lo exportado, lo cual genera balanzas negativas), sin considerar que, si dichos recursos pudiesen conseguirse localmente gracias a las pequeñas y medianas empresas, promoveríamos encadenamientos productivos internos que, además de ligar a todo un grupo, detonarían otra serie de eslabones, ahora de valor externo.

“Cambiar las reglas del juego está en manos del gobierno, pero sólo si trabaja en relación estrecha con el sector privado. Por el contrario, sin medidas efectivas para conseguirlo, todo lo dicho quedará en papel”.

El riesgo de desaprovechar las oportunidades

En 1978, José López Portillo afirmaba: “México se ha acostumbrado a administrar carencias y crisis, ahora deberemos acostumbrarnos a administrar la abundancia”, ello después de que Pemex comenzara a explotar el recién descubierto Cantarell, el segundo yacimiento de petróleo más grande del planeta. Ese evento hizo que el país pasara de exportar 96 mil barriles diarios de crudo, como registran los inventarios de los 70, a los 2.2 millones por día que se reportaban en 1982, convirtiéndonos de golpe en el cuarto productor mundial del energético.

Sin embargo, a pocas décadas de distancia, hoy el yacimiento de Cantarell está por agotarse, de la bonanza prometida poco o nada queda y, para el doctor Basave Kunhardt, dicho capítulo se ha convertido en una lección de manual sobre cómo una oportunidad única de crecimiento es desaprovechada por no tener una política industrial.

“¿Qué pasó? Que logramos niveles de producción y exportación muy abultados, pero en vez de invertir las ganancias para crear una industria moderna y diseñada para funcionar en el largo plazo, destinamos el excedente al gasto corriente, tal y como recién le pasó a Venezuela”.

Para evitar de nuevo un desastre así, el académico sugiere seguir el ejemplo de países exitosos como China, que tras la enorme estampida de campesinos que dejaron sus pueblos para asentarse en las ciudades y laborar en el sector industrial, supo encadenar a sus pequeñas y medianas empresas con sus grandes consorcios multinacionales.

“El resultado: a últimas fechas los chinos han estado creciendo a un ritmo del ocho por ciento, algo que para nosotros suena a mucho (en las campañas presidenciales mexicanas se suele prometer de un cuatro a un siete por ciento), aunque para ellos eso genera descontento, pues estuvieron haciéndolo por arriba del 12 por ciento por muchos años”.

A decir del profesor Basave, todas las naciones con un desarrollo económico importante, como el del Estados Unidos decimonónico o el de la Alemania del siglo XX, siguieron estos dos pasos: primero, promovieron una relación cercana entre industria privada y las políticas de gobierno; y segundo, seleccionaron a aquellas industrias capaces de hacer que su país se desarrollara para luego vincularlas con sus empresas pequeñas y medianas, generando crecimientos más parejos.

En México, agrega el académico, no se ha hecho ni una cosa ni la otra.

El problema de tener dos Méxicos

El país está dividido y no hablamos aquí de simpatías partidistas, explica el profesor Basave, sino de que, por un lado, tenemos a nuestras grandes empresas multinacionales (o multilatinas, como se les llama ahora), y por el otro a un sector de empresas pequeñas y medianas con poca productividad, con un desarrollo ínfimo y muy desvinculadas. “Ello equivale, prácticamente, a tener dos Méxicos”.

Para evitar mapas así de escindidos, lo primero que debería hacer el gobierno es identificar las industrias con potencial de crecimiento y un nivel de tecnología lo suficientemente elevado no sólo como para exportar, sino como para instalar plantas de producción en el extranjero (los rubros automotriz y de partes aeronáuticas prometen mucho), para después invertir en una política industrial acorde, a fin de apuntalarlas.

Con frecuencia se dice que nuestras grandes multinacionales no invierten cuando sí lo hacen, pero lo hacen mucho en el extranjero, cuando lo conveniente sería que ese dinero se quedara aquí, beneficiando a las pequeñas y medianas empresas, algo que se lograría si ambos sectores se encontraran lo suficientemente vinculados, indica.

Bajo esta lógica, el doctor es tajante al decir que es justo la mediana y la pequeña empresa las que más deberían interesar en el tema de política industrial, y en las que más se debe invertir. “No obstante, los recursos recaudados vía impuestos que destina México a esta tarea son del 17 por ciento del PIB (del 13 si descontamos a Pemex), mientras países similares, como Argentina o Brasil, aportan un 30 por ciento”.

Por ello, desde hace tiempo el doctor Basave se ha pronunciado por una reforma fiscal y hacendaria a fondo, algo que a su parecer debió haberse impulsado con la llegada de la administración actual y que no se dio, dice, por razones que escapan a su comprensión. “Desarrollo implica crecimiento y distribución del ingreso, y una de las formas de hacer lo último es, precisamente, mediante la recaudación fiscal”.

Sobre por qué es conveniente destinar más de lo colectado vía impuestos a la industria mexicana, el académico detalla: “El sector secundario, la industria manufacturera, nos aporta una tercera parte del PIB, así como el 42 por ciento de nuestro empleo formal; sin embargo, su crecimiento en los últimos ocho años ha estado por debajo del uno por ciento y su productividad ha sido negativa. Algo estamos haciendo mal, de ahí que sea crucial tener una política industrial bien planeada a fin de crear los escenarios para que nuestra industria crezca”.

El seminario La Política Industrial de México se realizará el 26 y 27 de agosto, constará de cuatro mesas y puede seguirse vía Zoom (esta opción, que exige un registro previo, permite obtener una constancia digital de asistencia) o desde el muro digital del IIEc, por Facebook Live.

Arquero de Ingeniería destaca en torneo internacional a distancia

El confinamiento por la COVID-19 no ha sido impedimento para que los arqueros de la UNAM destaquen y una muestra de ello es el alumno de la Facultad de Ingeniería Diego Ramírez Rodríguez, quien logró brillar en el torneo 60x Remote Shot, ante exponentes de países como Sudáfrica, Bélgica, Países Bajos, Inglaterra, España, entre otros.

Diego Ramírez obtuvo el primer lugar en 6 diferentes ediciones del certamen en línea organizado por el club de tiro con arco 60x de Bélgica. Cada edición se realizó en una semana y, como requisito, los competidores llenaron un formulario con sus datos personales como nombre, edad y país, además de fotos del arco que utilizaron y del lugar en el que se tiró, con la encomienda de realizarlo en un espacio seguro.

El arquero de la UNAM compitió en la categoría de arco recurvo a una distancia de 30 metros. En esta modalidad se tiraron 2 rondas de 36 flechas cada una, para un total de 72 saetas lanzadas. Cada arquero tomó foto de sus dianas tras los tiros y además registró sus resultados en una aplicación llamada Ianseo Scorekeeper en donde los puntajes se subieron de manera inmediata. Ambas evidencias se corroboraron por los jueces y se sumaron los puntos para definir así a los ganadores.

“Participar en torneos a distancia me ayuda porque no es lo mismo entrenar sin objetivos que tener la motivación de participar en competencias como estas”, manifestó el alumno de la Facultad de Ingeniería antes de comentar que los competidores son incluidos en un chat en el cual se comparten las reglas y se organizan horarios.

“Hay días en los que siento cansancio e incluso estrés, pero hay que seguir entrenando. Lo más probable es que el año que viene se reanuden competencias y no podemos dejar de practicar incluso en estas condiciones”, concluyó.