La pandemia, la fauna silvestre y el futuro de la humanidad

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Recuerdo vívidamente cómo hace más de 15 años seguí a mi guía local por una calle estrecha y muy concurrida en Yogyakarta, una ciudad y una provincia en Java, Indonesia. La ciudad es famosa porque es una puerta de entrada a muchos templos y sitios históricos como Borobudur, una estupa budista muy prominente, y Pranbanam, un grupo de más de 200 templos hindúes. Pero la ciudad también es famosa por su mercado de animales, un punto de acceso para el comercio legal e ilegal de vida silvestre. Mientras caminábamos, me ofrecieron muchas veces en la calle monos loris, en peligro de extinción y cuya venta estaba prohibida; los “domestican” extrayendo sus dientes para que no puedan morder. ¡A nadie parece importarle!

Después de caminar media hora, finalmente llegamos al mercado. A lo largo de los pasillos estrechos del mercado, docenas de tiendas llenas de jaulas con animales domésticos y silvestres para la venta. En muchos lugares, las jaulas estaban apiladas en condiciones sanitarias muy pobres. Había lagartos, nutrias, civetas, perros mapaches, monos, cacatúas, patos, gallinas, todo tipo de aves silvestres muy coloridas, muchos tipos de serpientes, incluidas pitones y cobras. Me detuve en una tienda donde tenían una ardilla voladora gigante en una pequeña jaula, que me llamó la atención. Las ardillas voladoras realmente no vuelan, planean. El animal era muy hermoso, con un color rojizo profundo. Me dio mucha lástima, por lo que decido comprarlo para intentar liberarlo en un área forestal cercana. Mi guía y el dueño de la tienda hablan muy poco inglés y no entienden que quiero comprarlo para liberarla. Intento complementar mi explicación con señales de las manos. Sin suerte. De repente, dos lugareños aparecen de la nada y comienzan a hablarme en inglés. Me preguntan si estoy interesado en comprar animales más interesantes como orangutanes, dragones de Komodo y otras especies muy raras y en peligro de extinción. Me invitan a ir a otro lugar donde tienen a los animales escondidos. Estoy preocupado. Estos son tipos peligrosos, integrantes de la mafia que manejan el comercio ilegal. Muestro algo de interés para poder obtener más información. Piden ver mi pasaporte para que puedan sentirse seguros de que soy un cliente real. Pido el precio del dragón de Komodo; 50 mil dólares, dicen. Ellos lo entregarán en cualquier parte del mundo, me comentan, y lo cual dudo mucho. Seguimos hablando y les pregunto cuál es la especie más exótica que tienen: un águila filipina indican. No me lo puedo creer. Es una especie extremadamente rara. Seguimos hablando y algunas personas se reúnen a nuestro alrededor. Mi guía comienza a inquietarse y me pide que nos vayamos. Prometo que regresaré al día siguiente. Con el guía desaparecemos en las calles llenas de gente que ahora se sienten como el cielo.

Años después supe que el mercado de animales de Yogyakarta no es una rareza. De hecho, es uno de los miles de mercados similares, que incluyen a los mercados húmedos en el sudeste asiático, donde la vida silvestre se vende como alimento, como medicina tradicional y como mascota. Hace poco vi con disgusto las imágenes de YouTube de un mercado en Indonesia (en el video denuncian erróneamente que está en Wuhan, China), donde los perros muertos que yacían con su propia sangre derramada en los pasillos, pitones cortados en pedazos, murciélagos y ratas asadas como kebabs, y así muchos otros animales domésticos y silvestres muertos. Y los pasillos llenos de jaulas y jaulas de animales silvestres vivos como civetas, ardillas y monos. Esos animales, muchos de ellos al parecer enfermos, sufrían confinados en condiciones insalubres e inhumanas. No es tan difícil entender, porque en esas condiciones son propicias para la propagación de las enfermedades infecciosas como la COVID-19.

Hoy el silencio de esta noche es roto por el ladrido lejano de un perro. Todo es silencio, tranquilidad, cotidianeidad. Trabajo en casa desde hace más de un mes. Las absurdas teorías de la conspiración que aducen que el COVID-19 fue creado en un laboratorio, y que su origen no es el tráfico y consumo de animales silvestres, tiene la intención de distraer a la opinión pública. Pretenden causar confusión, para evitar la gigantesca responsabilidad relacionada con permitir el tráfico de fauna silvestre. En realidad, esta pandemia es la historia de una muerte anunciada en numerosas ocasiones. El SARS, MERS y otras enfermedades virales aparecieron en las décadas recientes como preludio de esta pandemia. Ya se esperaba, pero creo que nadie imaginaba esta magnitud y que ocurriera tan pronto.

El tráfico de animales silvestres implica la captura, transporte y almacenamiento de millones de ejemplares cada año. Estos animales son transportados y mantenidos en condiciones de confinamiento inhumano e insalubre. Hacinados, muchas veces enfermos, generalmente están en contacto con animales domésticos y con personas, creando las condiciones ideales para que existan contagios de los animales domésticos a los animales silvestres y viceversa. Estudios del material genético del COVID-19 indican que está relacionado con un coronavirus de un murciélago o de un pangolín. Los animales silvestres, al igual que el hombre o los animales domésticos, son los hospederos de cientos de miles de virus y bacterias.

La causa de que varios coronavirus hayan brincado de animales silvestres al humano en las últimas dos décadas, se debe básicamente a la destrucción de los ambientes naturales y al tráfico y consumo de animales silvestres. El tráfico de la fauna silvestre es para satisfacer la insaciable y extravagante demanda de estas especies para el mercado asiático, en países como China, Vietnam e Indonesia.

Cobijado por las sombras me pregunto cómo llegamos a este escenario de horror, con el mundo abatido ahora por esta amenazante pandemia, fuera ya de control, cuando se sabía y se había alertado de este escenario en numerosas ocasiones. El comercio ilegal de vida silvestre es un negocio gigantesco. Es tan lucrativo como el tráfico de drogas, pero sin las implicaciones legales. El inmenso apetito de China y otras sociedades asiáticas por los animales exóticos ha promovido un crecimiento exponencial del comercio y sus ganancias. Aunque los mercados asiáticos son casi los únicos lugares en el planeta donde la fauna exótica se consume como alimento y medicina en tales cantidades, el comercio para consumo también es muy alto en África y el de mascotas es enorme en los Estados Unidos y Europa. La magnitud del comercio de vida silvestre en China es asombrosa. Se estima que más de 100 millones de animales son vendidos anualmente, con un valor de 74 mil millones de dólares estadounidenses, y que involucran a 14 millones de personas. Miles de especies de vida silvestre o sus productos se comercializan anualmente. Se matan a los elefantes por sus colmillos, los rinocerontes por sus cuernos, los pangolines por sus escamas, los ciervos almizcleros por su glándula de almizcle, los perros mapache por su piel, los monos por su carne y las serpientes por su veneno. De hecho, miles de otras especies son capturadas y vendidas como alimento, por su piel, como ingredientes para la medicina tradicional o como mascotas. Desde cualquier punto de vista, es una locura.

El comercio de vida silvestre y la pérdida de hábitat han llevado al borde de la extinción a muchas especies. Pero también son la causa fundamental de las enfermedades infecciosas emergentes como el coronavirus y el ébola. De hecho, la actual pandemia de COVID-19 está vinculada a los murciélagos o pangolines vendidos como alimento en el mercado de animales de Wuhan en China. Describiré esos dos problemas por separado.

Entre los ejemplos más conocidos de especies que se extinguen debido al comercio ilegal de vida silvestre se encuentran los elefantes y los rinocerontes. Se estima que un elefante salvaje es cazado furtivamente cada 15 minutos para obtener los colmillos para el comercio de marfil, que básicamente es para el mercado de China. ¡El número de elefantes perdidos en una década, de 2007 a 2017, fue de la asombrosa cifra de 144,000! La población actual es de 352,000, está disminuyendo aproximadamente en 8 por ciento anual. Esto significa que es probable que no haya elefantes salvajes en los próximos 15 a 20 años. ¡Qué tragedia! Es difícil explicar la emoción de poder contemplar esos majestuosos animales en la naturaleza. Cada vez es diferente, llena de expectativas y sorpresas. Hace dos años, fui al campamento de Nxabega en Botsuana para observar animales silvestres, Un día, en uno de los safaris fotográficos, en la tarde el clima era relativamente fresco y agradable. El paisaje era hermoso, con llanuras de sabana salpicadas de palmeras y pozas de agua, llenas de vida salvaje. El guía era increíblemente hábil. Vio a algunos elefantes a lo lejos y condujo para acercarse a donde estimo que aparecerían. Fuimos a un lugar con palmeras muy altas y esperamos. Grande fue mi sorpresa cuando a los 10 minutos, los elefantes aparecieron en el horizonte. Y esperamos. Se acercaban cada vez más. En algún momento, la enorme hembra que lideraba el pequeño grupo de 6 elefantes se acercó a una gran palmera y comenzó a sacudirla con la frente y el tronco. Y literalmente cayeron docenas de frutos de palma y los elefantes se dieron un festín. ¿Cómo imaginar un mundo sin elefantes o cualquier otra de las especies que estamos perdiendo debido al comercio de vida silvestre y otras actividades humanas?

La mayoría de las personas desconocen que las crisis de extinción no tienen precedentes en la historia de la humanidad. La extinción ocurre cuando el último individuo de una especie muere. La ONU ha estimado recientemente que un millón de especies, como el panda, el orangután y el rinoceronte de Sumatra, están en riesgo de extinción. La crisis de extinción es más urgente que la crisis del cambio climático porque está ocurriendo extremadamente rápido y porque es el único problema ambiental realmente irreversible. Una vez que una especie muere, un mundo se pierde para siempre. Mi investigación científica ha demostrado que los vertebrados salvajes (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) que se extinguieron en los últimos 100 años, se habrían extinguido en 10,000 años en condiciones normales. Hemos entrado en la sexta extinción masiva. En los 600 millones de años anteriores ocurrieron cinco extinciones en masa. Una extinción masiva se define como la pérdida catastrófica del 70 por ciento o más de toda la vida en la Tierra en un corto tiempo geológico, generalmente miles de cientos de miles de años. La quinta extinción masiva, por ejemplo, que ocurrió hace 66 millones de años, probablemente fue causada por el impacto de un meteorito que destruyó el 95 por ciento de todas las especies, incluidos los dinosaurios.

Muchas veces he preguntado por qué deberíamos preocuparnos por la pérdida de una especie. Hay razones éticas, morales, filosóficas, religiosas y de otro tipo para preocuparse. Pero quizás el que sea más tangible para la mayoría de las personas es la pérdida de los servicios del ecosistema, que son los beneficios que los humanos obtenemos de la función adecuada de la naturaleza. Los servicios de los ecosistemas incluyen la combinación adecuada de los gases de la atmósfera que permiten tener vida en la Tierra, la cantidad y calidad del agua, la polinización de cultivos y plantas silvestres, la fertilización del suelo y la protección contra plagas y enfermedades emergentes, entre muchas otras. Cada vez que se pierde una especie, es probable que los servicios de los ecosistemas se erosionen y se reduzca el bienestar humano.

El comercio de vida silvestre y la pérdida de hábitat también están relacionados con enfermedades infecciosas emergentes como el VIH, el ébola, la fiebre de Lassa y el virus de Marburgo. La pandemia actual de coronavirus (COVID-19) probablemente se originó en el mercado de animales de Wuhan. Los datos genéticos muestran que su origen fue posiblemente un murciélago o un pangolín, ambas especies frecuentemente consumidas en Wuhan y todos los mercados de vida silvestre en China, Vietnam y otros países asiáticos. En esos mercados, los animales salvajes y domésticos se mantienen en condiciones insalubres y poco éticas. Allí, las heces, la orina y los residuos de comida de las jaulas en la parte superior se derraman a las jaulas en la parte inferior, creando las condiciones perfectas para que los virus salten de los animales salvajes a los domésticos y a los humanos. No es la primera vez que una enfermedad infecciosa por coronavirus ha saltado de un mamífero o ave salvaje a humanos o animales domésticos. En 2002-2003, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) afectó a más de ocho mil personas y causó la muerte de alrededor de 800. Primero se encontró en Foshán, China. La investigación científica demostró que los murciélagos son huéspedes naturales de coronavirus estrechamente relacionados con los que se encuentran en las civetas y los responsables del brote de SARS. Es muy probable que un coronavirus de un murciélago mutara e infectara una civeta y luego el virus saltara a los humanos debido al comercio de animales. El Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) fue el segundo brote de enfermedad grave por coronavirus que comenzó en 2012 en Arabia Saudita. Irónicamente, desde el brote de SARS, muchos científicos advirtieron sobre las fuertes posibilidades de sufrir otro brote de coronavirus. Un artículo científico de 2007 declaró que “una revisión de los estudios de diferentes grupos demuestran que el SARS-CoV logró propagarse de un reservorio de vida silvestre (probablemente murciélagos) a la población humana a través de uno o varios anfitriones intermedios” y que los animales probablemente infectaron a los humanos debido a los mercados de vida silvestre. Otro documento de 2016 indicó que “los brotes recientes de ébola, influenza y MERS-CoV subrayan la amenaza que representan los virus que emergen de fuentes zoonóticas”. Muchos otros artículos científicos indicaron que si el consumo de vida silvestre para alimentos y la medicina tradicional no se controlaba o prohibía completamente, era muy probable que ocurriera un brote de SARS. Desafortunadamente, esas predicciones han demostrado ser correctas, con la horrenda pandemia de COVID-19.

Ante la evidencia y las presiones internas e internacionales, el gobierno chino primero, y luego el de Vietnam, anunciaron en marzo una prohibición permanente del comercio de vida silvestre para evitar más brotes de enfermedades infecciosas por coronavirus. Los efectos dramáticos de la pandemia actual sobre la salud humana y el orden económico muestran que no hay otra manera. El gobierno chino tiene que entender que China es responsable de la crisis actual y sus devastadores impactos. Por lo tanto, es imperativo que la prohibición del comercio ilegal de animales silvestres sea y que esta prohibición sea estrictamente mantenida. En Stop Extinction (www.stopextinctions.com) estamos trabajando arduamente para que esto se logre. No será fácil, pero debe hacerse.

Lo que está en riesgo es el futuro de la humanidad. De esa magnitud es el problema.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_gallery interval=”3″ images=”84181,84180,84177,84176,84175,84172,84171″ img_size=”large”][/vc_column][/vc_row]

La UNAM entre las 100 mejores Universidades del mundo

El ranking de impacto del Times Higher Education que se ha dado a conocer este miércoles de manera online, sitúa a la Universidad Nacional Autónoma de México entre las 100 mejores universidades del mundo por su impacto social y económico, de acuerdo a los efectos de su actividad en relación a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La UNAM destacó en el rubro de “Innovación, industria e infraestructura” que mide la investigación e innovación a través del número de patentes, empresas derivadas y sus ingresos por investigación.

La segunda categoría con mayor puntaje fue “Energía accesible y limpia” que mide el compromiso de las universidades en cuanto a la investigación que dedican a la producción de energías limpias, su uso y políticas energéticas, además de su compromiso en la promoción de estas energías renovables.

La tercera corresponde a “Trabajo decente y crecimiento económico”,mide la investigación en el área económica, sus prácticas de empleo y la promoción de sus estudiantes que toman prácticas laborales.

La cuarta se refiere a “Asociaciones para alcanzar objetivos”,

analiza las formas en que las universidades apoyan las Metas de Desarrollo Sostenible, a través de la colaboración con otros países, la promoción de mejores prácticas y la publicación de resultados.

Para elaborar la clasificación, Times Higher Education ha analizado cómo las universidades de todo el mundo se están comprometiendo con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Los ODS son una llamada a la acción mundial para combatir la pobreza, el cambio climático y la desigualdad.

https://www.timeshighereducation.com/rankings/impact/2020/overall#!/page/0/length/25/locations/MX/sort_by/rank/sort_order/asc/cols/undefined

Gran éxito de la convocatoria al concurso de la UNAM “Miradas artísticas sobre la pandemia: de la paranoia a la solidaridad“

[vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/h7nHwZJ2KY8″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]• Incluye los rubros de fotografía, ilustración, video, poesía, ensayo, cuento y crónica, y ofrece premios de hasta 5 mil pesos
• Entra a la galería de los trabajos ya subidos, dale like y comenta los que más te gusten y colabora así en la preselección de los ganadores

• Hasta el momento se han inscrito más de 130 creadores en las distintas categorías

A tres semanas de lanzada la convocatoria del concurso “Miradas artísticas sobre la pandemia: de la paranoia a la solidaridad”, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ya se han inscrito más de 130 participantes en las distintas categorías, lo cual es considerado un éxito.

Debido a que la fecha límite de inscripción de los trabajos es el próximo 30 de abril, los interesados en participar todavía están a tiempo de hacerlo. La convocatoria, abierta a universitarios y público en general, considera tres categorías generales: fotografía e ilustración; videominuto y video corto; y expresión escrita, que incluye ensayo, poesía, cuento, crónica literaria y periodística.

Los premios incluyen montos de hasta 5 mil pesos, la publicación de los trabajos y la participación en el programa de TV UNAM “Diálogos por la democracia”, que conduce John Ackerman, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, organizador del concurso.

Para mayor información sobre la convocatoria se puede visitar un micrositio específico en la página web del PUEDJS, en el cual además podrás apreciar los trabajos ya inscritos. Este concurso también permite la posibilidad de darle “me gusta” y comentar las obras participantes, con lo que el visitante del sitio contribuye a una preselección de los ganadores. El enlace es:
http://dialogosdemocracia.humanidades.unam.mx/convocatoria-miradas-artisticas-sobre-la-pandemia-2020/
Ahí se podrán encontrar trabajos de gran calidad, en todas las categorías. Entre muchos ejemplos posibles, en una de las crónicas, de tono realista y largo aliento, se lee en uno de los párrafos:
“Ayer que vinieron los paramédicos quedé sorprendido, no puedo decir que sin aliento porque así tenía ya varios días. Lo que sí es un hecho es que, ¿recuerdas aquella mujer que nos miraba desde la ventana del edificio de ocho pisos?, creo que fue ella quien les llamó. Que ironía, pensé que este sería mi fin y te dejaría sola, Isósceles. Algo vio a la distancia y yo la vi a ella, sé que aun estando en casa y encerrada, fue capaz de sentir mi dolor, mi angustia, mi miedo, y se apiadó de mí (…)”
Y en otra crónica, también realista, se lee: “Mi madre se entera, por voz de la otra enfermera, que al estar esperando el camión junto a su casa unas personas que dice no conocer le lanzaron desde un auto el cloro sobre su ropa. Quisiera abrazarla, pero no puede, las indicaciones sanitarias son claras. Eso no importa, su palabra la envuelve y la apapacha”.
El concurso fue convocado ante la emergencia de salud pública por la pandemia de Covid-19 en México y el mundo, con el objetivo de generar “un espacio de reflexión, solidaridad y empatía ante el momento de miedo y crisis que se vive actualmente”, así como para “incentivar la participación ciudadana y fomentar la cultura de la solidaridad a través de la expresión artística”.

El requisito es la esperanza

En la convocatoria se precisa que las propuestas deben ser originales, inéditas e innovadoras y su descripción, representación o planteamientos deberán reflejar un análisis social acerca de la crisis generada por el coronavirus, con una perspectiva que resalte la esperanza para superar los miedos.

Los trabajos aceptados serán publicados en la galería mencionada con el propósito de generar entre la ciudadanía una participación y diálogo en forma de comentarios. Al finalizar la convocatoria, el comité evaluador seleccionará las participaciones más destacadas en su respectiva categoría tomando en cuenta el diálogo generado en el sitio web, así como la calidad artística e impacto social.

Los primeros lugares de las categorías de Fotografía/ilustración y Videominuto/video corto recibirán 5 mil pesos mexicanos, los segundos lugares 3 mil, y los terceros, 2 mil, además de premios en especie y reconocimiento impreso en los tres niveles.

En la categoría de Expresión escrita se premiará la mejor participación de cada género (ensayo, poesía, cuento, crónica literaria y periodística) con 5 mil pesos, además de premios en especie y reconocimiento impreso.
Los ganadores(as) del primer lugar en cada categoría serán invitados a participar en el programa de TV UNAM “Diálogos por la Democracia”, que conduce el Dr. John Ackerman, director del PUEDJS, instancia que organiza el concurso.

Se gestionarán también espacios adicionales para la publicación de los ganadores. Los resultados serán publicados en el sitio web del PUEDJS y las personas que resulten ganadoras serán notificadas por correo electrónico.

El registro se abrió el lunes 30 de marzo de 2020 y cerrará el jueves 30 de abril del mismo año, a las 22 horas.
Más información y detalles en:
http://dialogosdemocracia.humanidades.unam.mx/convocatoria-miradas-artisticas-sobre-la-pandemia-2020/[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/WrDfJ5s3A6U”][/vc_column][/vc_row]

¿Qué pasa en el organismo cuando hay VIH y COVID-19?

 
Durante la epidemia en China se dio un caso de una persona que padecía VIH y se infectó con el coronavirus. “Al momento de enterarse, este individuo no estaba tomando el tratamiento antirretroviral, pero fue tratada con Kaletra y los médicos resolvieron la infección del coronavirus”, dijo Roberto Vázquez Campuzano, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.

En entrevista para UNAM Global, el académico universitario mencionó que hasta el momento no se ha demostrado que las personas con VIH tengan un mayor riesgo ante la infección del coronavirus. De hecho, existen pocos estudios.

Se trataba de un fumador crónico con diabetes tipo 2, factores de riesgo para quienes padecen el coronavirus: con todo y el VIH pudo resolver bien la infección de la COVID-19.

“Aparentemente, el riesgo de padecer COVID-19 para una persona con VIH es exactamente el mismo que para el resto de nosotros”, explicó el académico universitario.

En China, el 80 por ciento de las infecciones que se dieron por coronavirus fueron leves, y solamente un porcentaje muy bajo fueron severos, añadió el especialista.

Dentro del organismo

Una persona con VIH sufre la destrucción de sus linfocitos CD4, que son sus defensas, es decir, son los encargados de mostrar la respuesta inmune. Conforme evoluciona la enfermedad, se pierde la capacidad para producir anticuerpos y así, el individuo es susceptible a contraer varios padecimientos.

“No solamente al coronavirus, sino a todas. De hecho, existen enfermedades más severas y que normalmente se asocian con casos complicados en pacientes con VIH”.

Dentro del organismo, este nuevo virus entra directamente al tracto respiratorio, y en algunos casos (en pacientes con diabetes, insuficiencia respiratoria o hipertensión arterial) se fija en el pulmón y destruye las células. Esto conlleva a una neumonía, que es una enfermedad grave respiratoria, e inclusive, en algunos casos llega a causar la muerte.

Si a una persona cualquiera le da la infección leve, se deben vigilar los síntomas: que no exista fiebre muy alta e insuficiencia respiratoria. No obstante, lo más probable es que sea una infección que se pueda manejar desde casa.

Recomendaciones

Las recomendaciones para personas que padecen VIH son básicamente las mismas que para todos: distanciamiento social, lavarse las manos y seguir todos los consejos de la Secretaría de Salud.

El investigador universitario recalcó que las personas con VIH son susceptibles a varios padecimientos. “No existe todavía evidencia de que se vuelvan más susceptibles a la infección por coronavirus”.

Lecciones de la pandemia: el caso de la distribución de alimentos

El Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM organizó el ciclo de conferencias virtuales #PuecEnCasa La Ciudad y la Pandemia, para reflexionar sobre algunos de los problemas urbanos que enfrentamos ante la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de la COVID-19 a nivel global.

El Dr. Javier Delgado Campos, director del PUEC y también investigador del Instituto de Geografía de la máxima casa de estudios, habló de la distribución de alimentos en Ciudad de México y de cómo es que estos productos llegan a los mercados, tiendas de conveniencia, abarrotes, supermercados y tianguis para que los podamos adquirir.

Subrayó que la Central de Abasto, ubicada en la alcaldía de Iztapalapa, es el sistema de distribución más importante de la ciudad por el volumen que maneja; destacó también por su importancia a los Mercados de la Merced y, en la zona metropolitana, a la Central de Abastos de Ecatepec.

La Central de Abasto concentra productos procedentes de toda la República Mexicana: frutos, flores, cárnicos, especies menores, productos hortícolas, entre otros. Además, recibe productos alimentarios de 15 países a partir de una política de importación que debilita la soberanía alimentaria.

“Una vez que llegan a la Central de Abasto, tienen que volver a redistribuirse. Los desconcentramos de la Central a 329 mercados, 1 300 tianguis sobre ruedas en toda la ciudad y alrededor de 200 establecimientos que distribuyen alimentos. Para que esta actividad funcione se involucran cerca de 120 mil personas considerando a los consumidores que van directamente a la Central a comprar. Para esta operación se requieren unos 90 mil trabajadores, esto nos da una idea de la dimensión”.

Se estima que son utilizados diariamente alrededor de 120 mil automóviles para estas operaciones. Si bien, una buena parte de los compradores son de la zona oriente, también provienen de otras zonas de la metrópoli. Es decir, se trata de un sistema que funciona de manera concentrada lo que lo hace vulnerable, ya que cualquier falla perjudica en cascada todo lo demás. Este movimiento de vehículos, personas y de distribución también afecta a toda la ciudad.

En estos momentos de contingencia sanitaria por la pandemia, donde la indicación es no salir de casa para evitar la propagación del virus, la manera en la que adquirimos los alimentos ha tomado relevancia. Hacer las compras se ha vuelto particularmente complicado para los adultos mayores, personas con dificultades de movilidad, madres y padres con niños pequeños, personas con discapacidad. También se dificulta el abastecimiento de alimentos en las periferias, donde no hay buenos servicios públicos y el transporte es ineficiente.

Para reducir los riesgos del funcionamiento de la distribución de alimentos en la urbe, una vez que termine la Jornada Nacional de Sana Distancia y se regrese a las actividades cotidianas, el Dr. Delgado propuso rediseñar ese sistema altamente concentrado; detener los vehículos de carga de gran capacidad antes de entrar a la ciudad e incluso afuera de la zona metropolitana, y de ahí, distribuir a varios subcentros (de 5 a 8) que estarían más cerca del área local donde serían consumidos; el número de subcentros lo determinaría un estudio profundo.

Las ventajas de descentralizar la Central de Abasto es que disminuiría el número de viajes, reduciría las distancias que recorren los vehículos y, en consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero.

Igualmente, resaltó que otras acciones que pueden ponerse en práctica para mejorar la distribución de alimentos son el aprovechamiento de la producción de la agricultura periurbana. Sus principales beneficios son que contempla ciclos cortos agroalimentarios, es decir, el productor es quien lleva los alimentos al punto de venta, lo que disminuye su costo. Al mantener las zonas productivas en las zonas periurbanas se beneficia a los servicios ambientales que prestan estas áreas de la ciudad.

Aseveró que desde hace varias décadas la periferia ya no es rural, sino son espacios multifuncionales cuyas actividades están afectando por su cercanía a las zonas de valor ambiental y áreas protegidas.

“El tema toca otro aspecto poco estudiado: la justicia espacial, que se refiere a que todas las áreas de la ciudad deberíamos tener los mismos derechos y las mismas facilidades y equipamientos, y aún estamos muy lejos de tenerla. El haber incluido el Derecho a la Ciudad en la Constitución de la Ciudad de México es un gran avance, pero es insuficiente”.

Finalmente, agregó que garantizar la alimentación es un tema de seguridad alimentaria que nos se puede desdeñar, con la agricultura periurbana ganaríamos la protección de los propios productores, que compiten en desventaja con los grandes productores.

 

 

 

La cuarentena no es para todos en esta ciudad

Todos son iguales.

Los tuiteros descubrieron que hay pájaros en la Ciudad de México y que además cantan. Lo que no saben, de lo que no se habían dado cuenta, es que mientras ellos se peleaban en la arena pública virtual, los pájaros siempre habían cantado y construido sus nidos.

¿Escuchan?, es el centro de Tlalpan en un sábado de cuarentena.

La ciudad se ha vaciado de manera paulatina. Las actividades se detuvieron, los centros comerciales guardan silencio, las calles están solas. Primero los restaurantes espaciaron sus mesas. La sana distancia entre comensales, después comida para llevar o a domicilio.

Cori estudia Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM, trabaja en un café del sur de la Ciudad. Antes de que iniciara la cuarentena me pregunta si es cierto todo. Relata la discusión familiar, la que han tenido muchas familias: ¿todo esto es real?,¿no es un tema político, una conspiración mundial? Escucha con atención y se convence: “Es lo que le dije a mi familia, es real, hay que cuidarnos” y confiesa que está abrumada. Le preocupa todo, quisiera irse a su casa y encerrarse con los suyos, pero no cree que el café cierre. Antes de tomar la orden cuenta que le dejaron muy poca tarea, al menos eso no le preocupa.

Se escucha la bocina de una patrulla: quédate en casa. Pero ni el vendedor de cacahuates, ni la señora de las papas, ni el vendedor de nieve, ni la señora de las flores se intimidan. Como todos los días han salido a la calle, a sobrevivir.

Estación del Metro Copilco. Sólo hay 10 personas en el vagón, la mayoría con cubrebocas. Todos estamos absortos en nuestros pensamientos… o en nuestro celular. No nos vemos, como siempre, hasta que alguien tose. Calculo la distancia, más de dos metros, ¡qué alivio!, y además trae guantes y cubrebocas, ¿eso es suerte no?

Los puestos de periódicos han cerrado, sólo hay unos cuantos abiertos y como ya es costumbre, venden agua y dulces. Cinco o seis periódicos se exhiben.

Las avenidas principales están vacías: Insurgentes, Universidad, Reforma y muchas otras. Un padre lleva a su hija de la mano, el pesero se detiene, no habrá sana distancia, miro sus ojos y sé que lo sabe.

Los puestos de comida de la calle funcionan, como cualquier otro día. Sobre avenida del Imán continúa el vendedor de nieves y el del agua de coco, acompañado por toda su familia, sus dos hijas sin escuela. En las esquinas los limpiavidrios suspiran y se quejan de la ciudad de vacía.

Gente en pijama en la fila de las tortillas, largas filas en los Oxxos, hay promoción en bebidas alcohólicas. Las farmacias están abiertas, todo el día. Raquel administra una de ella, estudió comunicación y leyó bien los tiempos. Hace un par de meses compró cientos de cubrebocas: “es mi momento”, dice. A veces quisiera quedarse a dormir todo el día, pero sabe que tiene que vender.

Conforme pasan los días las calles se llenan de personas con cubrebocas. Los rostros cubiertos dejan de ser sospechosos.

Guadalupe es psicóloga y ha sido maestra de trabajadores de la construcción. Tiene la fortuna de vivir la cuarentena con un salario, pero en sus noches de insomnio escucha las voces de sus alumnos. Escucho a una de ellas en un audio de whatsapp que me comparte:

 “De hecho estamos de limpieza fina, está bien tranquilo el trabajo y nos pagan un poquitito más, de hecho hace ratito nos dijo la arqui que no iban a cerrar… esperemos en Dios que no”.

Otros son menos afortunados, Saúl, por ejemplo ya se quedó sin trabajo. La obra fue cerrada y dice que tendrá que salir: “tenemos que comer”.

Camino y un taxista me mira con la esperanza de que sea un pasaje, el local de Alcohólicos Anónimos funciona, están en sesión, todos usan cubrebocas, excepto el que en voz alta dice que “todos los días estaba mariguano, pero ya no”. La vida continúa en las calles, la cuarentena no es para todos en esta ciudad.

Diario de la pandemia | La cuarentena no es para todos en esta ciudad

Ciudad de México, cualquier día de la pandemia.

 

Todos son iguales.

 

Los tuiteros descubrieron que hay pájaros en la Ciudad de México y que además cantan. Lo que no saben, de lo que no se habían dado cuenta, es que mientras ellos se peleaban en la arena pública virtual, los pájaros siempre habían cantado y construido sus nidos.

 

¿Escuchan?, es el centro de Tlalpan en un sábado de cuarentena.

 

La ciudad se ha vaciado de manera paulatina. Las actividades se detuvieron, los centros comerciales guardan silencio, las calles están solas. Primero los restaurantes espaciaron sus mesas. La sana distancia entre comensales, después comida para llevar o a domicilio.

 

Cori estudia Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM, trabaja en un café del sur de la Ciudad. Antes de que iniciara la cuarentena me pregunta si es cierto todo. Relata la discusión familiar, la que han tenido muchas familias: ¿todo esto es real?,¿no es un tema político, una conspiración mundial? Escucha con atención y se convence: “Es lo que le dije a mi familia, es real, hay que cuidarnos” y confiesa que está abrumada. Le preocupa todo, quisiera irse a su casa y encerrarse con los suyos, pero no cree que el café cierre. Antes de tomar la orden cuenta que le dejaron muy poca tarea, al menos eso no le preocupa.

 

Se escucha la bocina de una patrulla: quédate en casa. Pero ni el vendedor de cacahuates, ni la señora de las papas, ni el vendedor de nieve, ni la señora de las flores se intimidan. Como todos los días han salido a la calle, a sobrevivir.

 

Estación del Metro Copilco. Sólo hay 10 personas en el vagón, la mayoría con cubrebocas. Todos estamos absortos en nuestros pensamientos… o en nuestro celular. No nos vemos, como siempre, hasta que alguien tose. Calculo la distancia, más de dos metros, ¡qué alivio!, y además trae guantes y cubrebocas, ¿eso es suerte no?

 

Los puestos de periódicos han cerrado, sólo hay unos cuantos abiertos y como ya es costumbre, venden agua y dulces. Cinco o seis periódicos se exhiben.

 

Las avenidas principales están vacías: Insurgentes, Universidad, Reforma y muchas otras. Un padre lleva a su hija de la mano, el pesero se detiene, no habrá sana distancia, miro sus ojos y sé que lo sabe.

 

Los puestos de comida de la calle funcionan, como cualquier otro día. Sobre avenida del Imán continúa el vendedor de nieves y el del agua de coco, acompañado por toda su familia, sus dos hijas sin escuela. En las esquinas los limpiavidrios suspiran y se quejan de la ciudad de vacía.

 

Gente en pijama en la fila de las tortillas, largas filas en los Oxxos, hay promoción en bebidas alcohólicas. Las farmacias están abiertas, todo el día. Raquel administra una de ella, estudió comunicación y leyó bien los tiempos. Hace un par de meses compró cientos de cubrebocas: “es mi momento”, dice. A veces quisiera quedarse a dormir todo el día, pero sabe que tiene que vender.

 

 

Conforme pasan los días las calles se llenan de personas con cubrebocas. Los rostros cubiertos dejan de ser sospechosos.

 

Guadalupe es psicóloga y ha sido maestra de trabajadores de la construcción. Tiene la fortuna de vivir la cuarentena con un salario, pero en sus noches de insomnio escucha las voces de sus alumnos. Escucho a una de ellas en un audio de whatsapp que me comparte:

 

“De hecho estamos de limpieza fina, está bien tranquilo el trabajo y nos pagan un poquitito más, de hecho hace ratito nos dijo la arqui que no iban a cerrar… esperemos en Dios que no”.

 

Otros son menos afortunados, Saúl, por ejemplo ya se quedó sin trabajo. La obra fue cerrada y dice que tendrá que salir: “tenemos que comer”.

 

Camino y un taxista me mira con la esperanza de que sea un pasaje, el local de Alcohólicos Anónimos funciona, están en sesión, todos usan cubrebocas, excepto el que en voz alta dice que “todos los días estaba mariguano, pero ya no”. La vida continúa en las calles, la cuarentena no es para todos en esta ciudad.

 

Biosensores, clave para detectar de manera rápida y económica si una persona da positivo al Covid-19

Desde 2016, en el Laboratorio Nacional de Soluciones Biomiméticas para Diagnóstico y Terapia (Lansbiodyt) se viene perfeccionando un método por el cual, mediante biosensores, es posible acusar la presencia de hormonas, anticuerpos, RNA y otras biomoléculas que anuncian enfermedades. Originalmente pensado para el tratamiento de la diabetes, este desarrollo ha mostrado ser tan versátil que se usará en breve como prueba rápida para determinar si alguien es portador, o no, del virus responsable del Covid-19.

“Haber comenzado esta carrera con tanta anticipación nos permitió llegar justo a tiempo para apoyar en esta crisis”, señalan Tatiana Fiordelisio y Mathieu Hautefeuille, de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM y líderes del proyecto. “Apenas nos dieron la patente en enero de este año y, casi a la par, ya estábamos trabajando en cómo detectar al nuevo coronavirus, incluso antes de que llegara a México”.

A decir de la profesora Fiordelisio, algo que los puso en el camino correcto —y sin imaginarse lo que venía— fue el haber colaborado con la investigadora Verónica Ponce, del IMSS, ya que con ella exploraron los micro-ARNs en su papel de biomarcadores de cáncer. “Eso nos permitió dar el brinco y profundizar en virus como los de la influenza A y B, que al igual que el del SARS-CoV-2, son de ARN”.

Debido a que el método creado en la UNAM había dado tanto de qué hablar (en especial tras ganar el premio Google Research LATAM en 2015 y en 2016), cuando China reportó el 31 de diciembre de 2019 el primer caso de la enfermedad, el laboratorio mexicano Liomont se acercó a los docentes para preguntarles si podrían desarrollar, a partir de sus experiencias previas, un biosensor capaz de detectar el nuevo virus. “Dijimos que sí y desde entonces estamos en esto”.

Han pasado cuatro meses y la prueba está casi lista, aunque aún faltan por afinar ciertos detalles por lo que, para validarla y transferirla a centros médicos y hospitales lo más rápido posible, el equipo de los doctores Fiordelisio y Hautefeuille trabaja a marchas forzadas y en jornadas que empiezan a las seis y media de la mañana y concluyen a las tres de la madrugada. “Salimos aún con Luna y volvemos cuando no ha salido el Sol. Somos 28 y coordinarnos ha sido complicado; cuando acaba el turno de los primeros 10 llegan otros tantos que toman la estafeta, como si se tratara de relevos”.

Ambos académicos confiesan que seguir esta dinámica es cansado, pero están seguros de que este esfuerzo se verá recompensado con creces debido a que su propuesta, a diferencia de las pruebas usadas de común en todo el mundo, permite trabajar con el virus inactivado (es decir, sin riesgo de contagio para quien manipula las muestras), tarda máximo hora y media en establecer si alguien es positivo y costará unos 300 pesos, lo que representa una enorme diferencia respecto de los test ofrecidos hoy, que rondan los dos mil pesos, pero que llegan a cobrarse hasta en 15 mil en hospitales como el Ángeles.

Hemos calculado muy bien los gastos, detalla el doctor Hautefeuille. “Una sola placa de ELISA nos permitiría analizar a 43 pacientes por duplicado y ello nos representa un gasto de 300 pesos, los cuales cubren al personal de los centros de salud, materiales e insumos. Nuestro método es más económico porque necesitamos menos reactivos y no usamos kits. Y la idea no es quedarnos aquí; en una segunda fase prescindiremos incluso de los médicos, pues planeamos adaptar esto a un sensor point of care para que funcione con la misma facilidad e inmediatez de una prueba de embarazo”.

Tecnología hecha en México

Hasta la fecha son dos los tipos de pruebas más usadas para detectar el SARS-CoV-2: por un lado están las PCR (o de reacción en cadena de la polimerasa), consideradas las más sensibles y específicas pues extraen el ARN del virus, lo amplifican y examinan a detalle, y por el otro figuran las serológicas, que se enfocan en la reacción inmune y anticuerpos del individuo, aunque como aún se ignora mucho del patógeno, con frecuencia arrojan falsos positivos.

En nuestro caso —explica la doctora Fiordelisio—, como deseamos una prueba con mucha especificidad también examinamos el material genético, pero por vías más fáciles, rápidas y económicas que el PCR. Para ello medimos tres genes: el E, el N (que se expresan mucho en el coronavirus) y el R, por el que se decantan otros métodos, pese a manifestarse mucho menos que los otros dos.

Sobre el procedimiento, la académica añade que también se intentó que éste fuera sencillo y seguro, y consiste en tomar una muestra del paciente, ya sea con un hisopo en la nariz para extraer mucosa, o en la boca para colectar saliva, y luego lo obtenido se coloca en una solución con fenol y otros compuestos a fin de inactivar el virus, abrirlo y obligarlo a exponer su huella digital (su material genético).

Para comprender a cabalidad el proceso —agrega— antes es preciso entender que un biosensor es un dispositivo integrado por un receptor biológico capaz de detectar una sustancia a partir de sus interacciones biomoleculares, y por un sensor que interpreta las reacciones de dicho receptor a fin de saber si encontró lo deseado.

“En este caso usamos sondas fluorescentes para buscar trazas del SARS-CoV-2, luego lanzamos perlas magnéticas a las que se pegan los residuos de la sonda, los cuales recuperamos de esta manera, como si empleáramos una caña de pescar. Finalmente, al medir dichos sobrantes con fluorescencia podemos establecer, con mucha especificidad, si tenemos ante nosotros la huella digital del virus”.

El problema con las pruebas PCR es que, aunque son el estándar de oro por su sensibilidad, resultan muy costosas y, por necesitar infraestructura y alta tecnología, no llegan a tanta gente, mientras que las serológicas se pueden aplicar a grandes sectores poblacionales y son mucho más baratas, pero su margen de error es amplio. 

La ventaja del método desarrollado en el Lansbiodyt —subrayan los profesores— es que por buscar el material genético del virus tiene una especificidad muy alta, mientras que, por no necesitar aparatos sofisticados, sino sólo los insumos que suele haber en cualquier laboratorio de biología, su aplicación bien podría ser masiva.

Para la doctora Fiordelisio, justo estas características son las que convierten a este método en una herramienta valiosa no sólo para los médicos, sino para los tomadores de decisiones, ya que, a partir de la información arrojada a nivel comunitario, podrían diseñar mejores estrategias para afrontar esta crisis que ya está alterando lo social. 

“Las pruebas PCR son costosas y, debido a su gran demanda, están en desabasto, mientras que las rápidas no se comportan como deben. Por ello cualquier método con una buena especificidad y que permita hacer un tamizaje grande, arrojará los datos necesarios para que los modelos matemáticos y las predicciones epidemiológicas finalmente nos digan aquello que queremos saber”.

—o0o—

Las historias de delincuencia son historias de abandono

El común denominador en las historias de delincuencia que conoce la maestra Claudia Alarcón Zaragoza es el abandono: “si lo redujéramos en una sola palabra sería el abandono. El punto central de muchos de los problemas. El abandono del padre, de la madre, de la sociedad, el abandono de las parejas. El saberse que uno no es sujeto de preocupación, de interés, de atención de los otros”.

La egresada de Lengua y Literaturas Modernas Inglesas de la UNAM lleva 15 años trabajando con adolescentes y jóvenes en condiciones de vulneración social en zonas rurales, indígenas y no indígenas y hace cinco años empezó a trabajar con jóvenes en conflicto con la ley, particularmente en comunidades de tratamiento de la Ciudad de México. “Estuve haciendo trabajo con niños en Santa Martha -los hijos de las internas- y desde hace medio año en un programa de Prevención de la Violencia y el Delito con adolescentes y jóvenes en el Estado de México”.

La mayoría de los jóvenes con los que trabaja están apagados, como si les hubieran oprimido un interruptor. Si les dan una pistola, les ofrecen dinero para matar a alguien que no conocen, por supuesto que lo harán. “No hay algo que haga contrapeso para decir: ¿pero yo por qué voy a matar a alguien? ¿Qué es lo que estoy perdiendo, a qué me estoy arriesgando?

En entrevista con UNAM Global, la doctorante por la UAM indica que adentro de un penal de alta seguridad las condiciones de higiene son terribles. Un panóptico, barrotes, sin comedor, comen en el piso, hay muchas enfermedades de la piel.

Trabajar como asesora educativa requiere de todo un perfil, de características especiales. “No sólo es tirarles un rollo o ponerlos a trabajar”. Hay un acompañamiento educativo, desarrolla las guías de ciencias sociales, literatura, filosofía de manera individual. En equipo no porque hay riesgo de riñas

Claudia Alarcón descubrió que la literatura es un medio para proyectarse sin temor a ser juzgados. Era muy fácil encontrar en una historia un lugar donde pudieran hablar y hablar de sí mismos, “sin decir: estoy hablando de mi y cómo me siento y además, como todos eran hombres estaba la cosa de: yo soy macho y tengo que ser fuerte. Acá adentro tengo que ser súper rudo y no me puedo doblar y aquí yo a todos les parto su madre”.

Preparó materiales que tuvieran que ver con el libre albedrío, la libertad y la responsabilidad. Utilizó un poema de Luigi Amara que cuenta la historia de un oso que vive en una paradoja: en el mar es fuerte, pero cuando sale a la superficie ve el cielo, la perspectiva cambia, hay colores, vida. Uno de sus alumnos, un sicario, se identifica con el tema:

“Es que soy yo ese oso. El agua es como estar aquí adentro. Aquí todos me temen. Aquí todo es gris, no hay colores. Todos me tienen miedo, pero cada que volteo y veo el cielo, tengo ganas de estar afuera de este sitio. Yo soy ese oso”.

Sus alumnos han leído el “Ensayo sobre la libertad” de Stuart Mill. “Subestimamos a los adolescentes, creemos que no entienden las grandes preguntas o los grandes cuestionamientos”. Uno de sus alumnos le cuenta que es difícil tener libre albedrío cuando vives en la pobreza. “Siento que estoy en un cuarto sin ventanas y estoy encerrado y estoy atado de manos, casi me tengo que volver un mago para salir de ahí”.

Una de las trabajadoras sociales le dice un día: “Los días que usted viene se siente mucha paz en la comunidad”. Trabajaba con siete jóvenes, en el patio. Era la dinámica que tenían.

En una ocasión le tocó estar en un connato de motín. “Me asusté muchísimo”. Los reclusos están separados por patios. En uno están los más peligrosos, los más violentos. Hay otro para los que acaban de llegar y se vayan familiarizando y luego el patio donde están los más tranquilos, con los que trabajaba. Todos son chavos que cometieron homicidio. En un descuido de los guardias se brincaron y ya tenían conflictos previos, conflictos afuera porque eran miembros de Cárteles distintos. Se golpearon. Ella estaba allí. “Me encerré, tienen una micro biblioteca de dos metros cuadrados, pero la biblioteca tiene una puerta de madera. Ese día me cuestioné regresar. Este es uno de los muchos riesgos que vas a tener”.

Claudia Alarcón nunca pierde el entusiasmo a lo largo de las casi dos horas de entrevista. Sólo hay que hacerle una pregunta y puede hablar sin interrupción. Le digo: “pero regresaste”. Sonríe y dice: “Regresé con más conciencia de donde debía poner la atención. Imagínate lo que es vivir bajo esa tensión permanente”.

Enfática señala que “no hay reinserción. Saldrán peor, no nada más por las relaciones que van a hacer”. Precisa que se debe ver a la persona más allá del delito. “¿Por qué están en el reclusorio? Eso no me interesa, porque por muy atroz o terrible que haya sido el delito que hayan cometido a mi lo que me interesa es conectar o ver esa parte interna de la gente. Hacerlos verse a sí mismos, valorarse en todo lo que se podía”.

Recuerda uno de los casos. Un joven que había estado en varios albergues a los 16 años. “¿Cómo pudiste haber llegado a los 16 años con esa historia de vida?”, le preguntó. Y él le dijo: “Es que yo no quiero ser un delincuente. Toda mi vida he luchado por no ser un delincuente y he tenido la vida que he tenido por no querer ser un delincuente. Para mi habría sido mucho más fácil dedicarme a la delincuencia, me han sobrado oportunidades, pero no quiero ser un delincuente. Quiero tener una carrera, quiero estudiar, quiero sacar mi prepa, quiero ir a la Universidad, quiero tener una familia”.

Eran 10 hermanos, el DIF se los quitó a los papás. 10 hermanos repartidos en diferentes albergues. Desde los 7 años.

Otro caso es el de un joven que estaba en la cárcel porque había matado a una persona en una riña, era su vida o la del otro chavo. Salió de la cárcel, entró a la Universidad, ya casi termina la carrera de Ingeniería. Su papa los abandonó y su mamá se deprimió. Y el dilema llega: delinquir para mantener a sus hermanos. A los 12 años tiene que tomar esas decisiones, resolver su vida. Mantener a hermanos menores, 8 y 10 años.

Vivía en una zona de delincuencia, alguien lo conecta con el grupo de la colonia, empieza a delinquir, así puede mantener a sus hermanos. Un niño de 12 años tiene que resolver su vida con esos recursos.

Acota que entender desde dónde se está construyendo la violencia es mucho más complejo que simplemente “vamos a meter a todo mundo a la prisión”. Cree que hay muchas soluciones, pero la violencia se volvió un negocio. “Hay mucho dinero para programas de violencia contra la violencia. La salida fácil desde el escritorio es legislar, ser más duros, más años de castigo en prisión, pena de muerte, pero cuando estás en el contexto de esa realidad sabes que es una solución de otro planeta.

Para la maestra Alarcón el adolescente es visto con prejuicios por los adultos y por las autoridades. “Desde el esquema de que la vida representa un reto, estar bien siempre, estar contentos, ser felices. Un proceso en el que una persona, un sujeto, una persona que está descubriendo, abriéndose al mundo pareciera algo negativo, así es como se ha planteado históricamente. Esa concepción no nos ha permitido ver la riqueza de esa etapa de vida. Lo que me gusta de trabajar con adolescentes es que hay una conciencia de sí mismos, que hay mucha vitalidad, que se aceptan y se reconocen como personas que se pueden equivocar”.

Desinformación, un reto a superar para asegurar la salud de los mexicanos

En epidemias previas se ha identificado la gran importancia de combatir la desinformación, por ejemplo, en el reciente brote de ébola muchas de las personas que creían en estos mitos no respetaban ni llevaban a la práctica todas las recomendaciones de salud pública, por lo que ponían en riesgo sus vidas y las de los demás.

En la actualidad el personal de la salud mantiene uno de los niveles de confianza más altos entre la población y es muy probable que la mayoría de los ciudadanos se apeguen a las recomendaciones de éstos más que en posicionamientos de políticos y medios de comunicación. Por lo que la actuación de los profesionales de la salud es y será clave en orientar a la población y diseminar los mensajes correctos para educarla y orientarla.

Lo que debemos de tomar en cuenta como sociedad, es que no todos los mensajes van a ser claros y permanentes desde un inicio, cabe mencionar que el virus tiene muy poco tiempo de ser descrito y la información nueva que se genera diariamente puede resultar contradictoria.

Es importante difundir información de calidad entre la población para administrar el miedo y el pánico que pueden llevar a la desinformación y generar actos de discriminación que resulten en agresiones al personal sanitario y otros actos de racismo o xenofobia que acentúan las barreras para el acceso a los servicios de salud. O más aún, nos puede conducir por el camino del miedo y el pánico, ambos generadores de errores que nos pueden costar la vida.

Una forma en la que los profesionales de la salud debemos combatir la desinformación es generar una opinión crítica sobre las propuestas de los actores políticos a nivel estatal y nacional en torno al distanciamiento social, y que pudieran resultar contrarias o controversiales. En este sentido, el personal de la salud sirve como balance al emitir recomendaciones puntuales y objetivas que expliquen este tipo de contradicciones y lo aterricen al  nivel comunitario y personal, usando la relación médico-paciente como parte de este proceso de información y asesoría clara y práctica.

Sin lugar a dudas, debemos aprender de las experiencias en otros países que los han llevado a cometer errores que han implicado una elevada cantidad de muertes y gran cantidad de enfermos en estado grave. No nos equivoquemos, la salud es nuestro bien más preciado y el distanciamiento social en tiempos de COVID-19 nuestro mejor aliado. Muchos se han equivocado en anticipar las medidas de distancia física, otros en adelantar el regreso a la normalidad debido a intereses políticos y financieros poco balanceados con los intereses sanitarios.

Nos quedan muchos pendientes por resolver en el futuro inmediato como la transición hacia formas de diagnóstico masivas, aumentar la capacidad para realizar pruebas confirmatorias antes de comenzar a pensar en reabrir lugares de trabajo, escuelas, lugares de reunión y ocio.

Aumentar la inversión en nuestro sistema de salud, en efecto universal, es y será indispensable, rectificar la ya tan amañada y paradigmática forma de pensar la salud de los mexicanos como algo meramente curativo y paliativo y comenzar a invertir todos nuestros esfuerzos en la preparación y respuesta ante nuevas epidemias, y más importante hacer de la prevención un estilo de vida, la clave de nuestro sistema de salud.

México logra el sexto lugar en la VIII Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas 2020

[vc_row][vc_column][vc_column_text]México hace historia al lograr su mejor lugar por países en la VIII Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas (EGMO, por sus siglas en inglés), al conseguir el sexto sitio entre 53 naciones participantes en el certamen. Nuestro país queda en los primeros diez lugares por tercer año consecutivo.

El equipo mexicano obtuvo una medalla de oro, conseguida por Ana Paula Jiménez de la Ciudad de México (quien con esta presea acumula en 4 años de competencia: dos oros y dos platas). Ana Illanes de la Ciudad de México y Karla Rebeca Munguía de Sinaloa ganaron medallas de plata; y se lleva bronce Nathalia Jasso de Guanajuato.

Es así como las estudiantes mexicanas rompen los estereotipos de género y prejuicios acerca de que las mujeres no son tan buenas como los hombres para las matemáticas y otras ciencias exactas, también demuestran que en México hay talento para esta disciplina.

El equipo mexicano, además de las 4 participantes, estuvo integrado por la doctora Isabel Hubard (investigadora del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México), como líder del equipo mexicano, así como Cristina Sotomayor y Marcela Cruz, tutoras del equipo.

México obtuvo 88 puntos con los cuales se colocó como primer lugar de Iberoamérica y segundo lugar de América, solo por abajo del equipo de Estados Unidos.

Se trata de resultado muy relevante por lo que la Olimpiada Mexicana de Matemáticas agradece el trabajo que hicieron las tres profesoras, Isabel, Cristina y Marcela, así como todos los entrenadores que participaron durante el proceso que siguió adelante a distancia a las disposiciones sanitarias debido a la epidemia de Covit-19.

La EGMO se realizaría de manera presencial en Holanda, pero ante la emergencia mundial los organizadores decidieron llevarla a cabo a distancia del 15 al 21 de abril.

Si bien este concurso es europeo, se invita a países de otros continentes, como México quien ha sido convocado desde 2014 y esta es la sexta ocasión en que participa. Generalmente la presencia de las mujeres en olimpiadas internacionales de matemáticas es de entre el 10 y el 20 por ciento del total de alumnos. Uno de los factores que influyen en este hecho es la falsa percepción de muchas niñas y mujeres que creen que disciplinas como las matemáticas son exclusivas de los hombres. Éste es uno de los mitos que la EGMO y la participación de México en la misma desean erradicar, al mostrarle al mundo y a las chicas, que hay muchas mujeres dedicadas a las matemáticas que compiten y participan en la realización de este certamen.

La anterior campeona mexicana en ser reconocida con una presea dorada en la EGMO fue la jalisciense Olga Medrano, en 2016.

 

Ellas son nuestras campeonas:

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]
Ana Paula Jiménez Díaz, de la Ciudad de México, 18 años. Es su cuarta participación en la EGMO. Es la primera mexicana en la historia en obtener dos medallas de oro en esa competencia (2019 y 2020); en 2017 y 2018 obtuvo medallas de plata. Es la tercera mexicana en ganar una medalla de bronce en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (que el año pasado se realizó en Inglaterra), competencia en la que Ana Paula recibió también el premio especial Maryam Mizarkhani, por ser la mejor competidora de América del Norte. Iniciará en el siguiente ciclo escolar la licenciatura en matemáticas en la UNAM.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]
Karla Rebeca Munguía Romero, de Sinaloa, 15 años, es la primera mexicana en ganar en un mismo año (2019) en tres olimpiadas internacionales de matemáticas: medalla de plata en la VII EGMO realizada en Ucrania; medalla de oro en la Olimpiada Centroamericana y del Caribe, en República Dominicana; medalla de bronce individual y medalla de oro por equipos en la International Mathematics Competition, en Sudáfrica. Estudia bachillerato.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]
Ana Illanes Martínez de la Vega, de la Ciudad de México, tiene 14 años. Es su primera participación en la EGMO. Estudia bachillerato.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]Nathalia del Carmen Jasso Vera, de Guanajuato, de 18 años. Es su segunda participación en la EGMO. El año pasado obtuvo mención honorífica. Estudia bachillerato.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En México, la selección de las competidoras en la EGMO está a cargo de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM), un programa académico que desde hace 33 años impulsa la Sociedad Matemática Mexicana (fundada en 1942) con el objetivo de difundir las matemáticas creativas entre niños y jóvenes del país.

 

Te invitamos a seguir el desempeño de nuestras campeonas en la EGMO 2020 a través de nuestras redes sociales.

FB: Olimpiada Mexicana de Matemáticas[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

En la fase 3 el principal protagonista es el hospital

Luego de más de  ocho mil contagios confirmados por coronavirus, este martes 21 de abril fue decretada la Fase 3 en México. Las medidas que se deben aplicar en esta fase epidemiológica no serán muy diferentes de las tomadas en la fase 2, pero sí con más rigor y de carácter obligatorio, señaló Mauricio Rodríguez Álvarez, miembro de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, creada por la UNAM.

De acuerdo con el especialista en virología, desde la fase 2 se tomaron medidas propias de la fase 3 y no se resentirá una diferencia, sobre todo en la gente que sí ha guardado la cuarentena con rigor y mantenido la sana distancia.

Rodríguez Álvarez explicó en entrevista con Prisma RU de Radio UNAM, que en la fase 3 el principal protagonista es el hospital, donde ocurrirán los principales cambios, sus periferias también se modificarán en cuanto a vialidad o infraestructura aledaña para reforzar la seguridad en esa zona.

En algunas instituciones de salud ya no darán más consultas de otra enfermedad, sólo de la COVID-19, la sana distancia será de más rigor, además de la posibilidad de restringir la vialidad en algunas zonas y horarios.

Asimismo, algunos negocios que seguían abriendo y no son esenciales tendrán que cerrar en los siguientes días. El médico e investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM afirmó que “los contagios de hoy son los casos de las próximas semanas, no hay que perder eso de vista, por ello hay que reforzar e intensificar las medidas de distanciamiento social para evitar contagios y proteger a los vulnerables para cambiar los datos de contagio”.

Reiteró en continuar con el uso del cubre bocas, lavado de manos constante y limpieza de superficies y no “sobre preocuparse por la situación”, ya que muchas personas tienen la inquietud de si se puede contagiar a las mascotas y han exagerado con las  medidas de higiene. “En el caso de las mascotas la higiene básica es suficiente, pero es importante que no estén en contacto estrecho con las personas enfermas”.

Refirió que si se tienen signos o  síntomas de enfermedades respiratorias: tos, fiebre, estornudos, nariz tapada, etc, hay que evitar la interacción  estrecha con las mascotas de compañía porque se corre el riesgo de contagiarse de otra cosa, propio de los bichos de los animales, en eso sí hay que tomar precauciones.

Exhortó a la población a ser pacientes y estar serenos, estrechar la convivencia y tomarlo con la seriedad que se debe, ya que esta situación es algo sin precedentes y las situaciones extraordinarias necesitan medidas de la misma índole.

Universitario, parte del grupo científico que enfrenta a la COVID-19

José Antonio García Ramírez, egresado de la licenciatura en Matemáticas Aplicadas y Computación (MAC) de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, participa en uno de los equipos de trabajo del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) para apoyar en la toma de decisiones frente a la pandemia de la COVID-19.

Miembros del CIMAT y de otras instancias como el Instituto de Matemáticas de la UNAM, el CONACYT, la Secretaría de Salud o el IMSS forman parte del grupo científico que enfrenta esta contingencia, razón por la cual Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reconoció su esfuerzo y dedicación en días recientes.
https://youtu.be/4yoUmS8kuHQ

En entrevista, García Ramírez detalló que, frente a esta contingencia, los matemáticos, estadísticos y computólogos han buscado incorporar la teoría, el conocimiento previo y la experiencia de campo de los investigadores y exalumnos a un modelo matemático, estadístico y de sistemas dinámicos para simular escenarios. “No para predecir, digamos, el número de muertos, sino para presentar diferentes escenarios de qué pasaría bajo ciertas condiciones de control o ausencia y con ello apoyar a la toma de decisiones. Tener solo un pronóstico no sirve, porque necesitas algo más robusto que te dé más información, ahí es donde entra el escenario”, aclaró.

El maestro en Cómputo Estadístico por el CIMAT-Unidad Monterrey, explicó que, como exalumno, colaboró en este equipo con la recopilación y validación de la información proporcionada por las autoridades, además, ayudó en la fase de procesamiento de estos datos. “Una parte de lo que me ayudado (en esta labor) es la maestría y mi formación en MAC: tu background de Ciencias de la Computación, no sólo de programación, sino de algoritmia, de estructura de datos, de las buenas prácticas de programación, el eficientar el código y saber un poco de arquitectura de computadoras… (todo esto) te ayuda para procesarlo más rápido”, acotó.

José Antonio describió que reutilizó cosas que desarrolló durante su maestría para realizar estas simulaciones de los escenarios, además, mencionó que su equipo tuvo que considerar cuál era el modelo más apropiado en la población mexicana, pues a diferencia de Europa, México es un país grande y con una dinámica muy diferente, con movimientos de personas de una ciudad a la otra.

Además del acatleco, este grupo científico del CIMAT está compuesto por los doctores Graciela González, Rogelio Ramos, Leticia Ramírez, Marcos Capistrán y Andrés Christen, así como por los técnicos académicos Ivete Sánchez, Judith Esquivel, Juan Luis Salazar, Domingo Iván Rodríguez y Óscar González.

Sus días en Acatlán

“Yo le tengo mucho cariño a la FES y a la gente que está ahí”, dijo García Ramírez sobre sus profesores, de quienes resaltó su vocación por la enseñanza y los reconoció por motivarlo a tomar el camino de la estadística y el cómputo, gracias a lo cual está contribuyendo como muchos otros universitarios para hacer frente a esta pandemia.

El acatleco también rememoró sus días en el Grupo Universitario de Algoritmia y Programación Avanzada, mejor conocido como GUAPA, una época que le ayudó a mejorar sus habilidades en el tema y que considera es una de las fortalezas de la licenciatura en Matemáticas Aplicadas y Computación. Destacó que gracias a su paso por este club tuvo la oportunidad de participar en competencias y, sobre todo, ayudar a otros acatlecos brindando asesorías en matemáticas y programación. “Era lo chido, lo bonito de GUAPA y creo que de MAC, el apoyo y el ambiente cálido”, señaló.

Instó a los universitarios a no ser indiferentes ante la situación actual: “Los que estudiamos en escuelas públicas y tuvimos el beneficio de pertenecer a la UNAM hemos visto el compromiso de gente que ha dado su tiempo y esfuerzo para educarnos. La verdad yo aún me siento en deuda y en parte por eso estoy ayudando en este proyecto”, expresó.

García Ramírez invitó a sus futuros colegas de MAC a esforzarse, ya que en el ámbito profesional necesitas los conocimientos sólidos en cómputo y programación que se brindan en las clases: “Que no pierdan su tiempo, que en verdad se esfuercen en ir a la Universidad, porque en la curva generacional en la que se encuentran va a haber más competencia”, concluyó.

“La duodécima noche (o la que vaya de cuarentena)” De William Shakespere

 

Cultura/UNAM a través de la Dirección de Teatro y la Compañía Carro de Comedias 2017 Novohispunk Teatro, bajo la dirección de Álvaro Cerviño, festejan este 23 de abril los 456 años del nacimiento del dramaturgo, poeta y actor inglés William Shakespeare, para lo cual han preparado una versión, en video de 30 minutos, de su célebre obra Noche de reyes también conocida como La duodécima noche, que fue realizada bajo las más estrictas normas de limpieza, pues así lo dictan estos tiempos de cuarentena. Para ver esta obra consulta www.teatrounam.com.mx

Los personajes de esta historia, en la que dos hermanos son separados durante una tormenta y se ven envueltos en una divertidísima confusión, serán representados por los actores del Carro de Comedias 2017 Novohispunk Teatro, cada uno relatará desde su casa un acto de la obra y lo hará dando vida a los personajes con distintos artículos de limpieza, como: guantes, jergas, jabón en barra, en polvo ¡y claro!, sin faltar el poderosísimo y popular alcohol en gel.

El reparto es el siguiente:
Personajes – Artículo de limpieza:
Viola y Sebastián – Par de guantes de limpieza
Orsino – Jabón Zote o jabón en polvo.
Olivia – Jabón de limpieza personal
Malvolia – Jerga o trapo para limpiar
Mary – Fibra, zacate o esponja.
Toby – Papel de Baño.
Andrés – Cepillo de dientes
Antonio – Bote con atomizador
Capitán – Cepillo de mango largo
Guardias – Alcohol o gel antibacterial
Sacerdote – Agua

Créditos: Idea original, Álvaro Cerviño; Ejecución a cargo de: Anaid Bohor, Diana Perelli, Darling Lucas, Anna Irene Guevara Meneses, Carlos Herrera y Oscar Sergio Serrano, todos ellos forman parte del Carro de Comedias 2017 Teatro UNAM – Novohispunk Teatro.

El video se podrá ver el miércoles 23 de abril a las 20:00 hrs., a través de www.teatrounam.com.mx

Lávense las manos, tomen el lugar más cómodo de casa y a disfrutar de esta gran obra.
¡Feliz cumpleaños, Shakespeare!

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La crisis del petróleo

El desplome del precio del petróleo a nivel mundial se suma a los estragos que está dejando a su paso la pandemia de coronavirus.

Aunado a los problemas que ha tenido que mitigar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) respecto a la estabilización de los precios del petróleo, esta semana el West Texas Intermediate (WTI) vivió la peor caída de su historia (-37.63 dólares por barril), una situación que también afectó a las mezclas de todo el mundo, pues se ven en la necesidad de competir con precios aceptables para sobrevivir.

Pero el ocaso del petróleo no sólo tiene que ver con el mercado de futuros, sino con un problema estructural. Estamos viviendo una sobreoferta impulsada por el excedente en el mercado de hidrocarburos (básicamente petróleo) debido a la poca demanda a nivel mundial.

De acuerdo con Rosío Vargas Suárez, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, éste es un problema costoso que debe solucionarse de manera responsable.

“Aquí lo importante a ver es si hemos tocado fondo o todavía pudiéramos tocar más fondo. La respuesta no es fácil porque no es un problema de demanda y oferta petrolera. Tiene que ver con toda la economía mundial, con el control de la pandemia y con el tiempo en el que nos volvamos a mover”.

Por tanto, habrá que intentar dar soluciones a nivel nacional y mundial. A decir de la académica universitaria, en México, por ejemplo, se está contemplando la posibilidad de reactivar la refinación nacional para reducir las importaciones de gasolina, no obstante, el esfuerzo económico y político debe hacerse en conjunto.

“No se puede quebrantar todo el aislamiento que tenemos por COVID-19 simplemente para resolver un problema económico, porque si esto no se lleva a cabo con seriedad, el costo humano puede ser brutal”.

 

http://www.cisan.unam.mx/videos/Rvargas/CapsulaRosio21abril2020.mp4

Se decreta la Fase 3

La fase 3 de la epidemia de COVID-19 fue anunciada a partir de hoy por la autoridad sanitaria federal. El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a las y los mexicanos no relajar la disciplina necesaria para hacer frente a la emergencia sanitaria.

En conferencia de prensa matutina pidió a la población quedarse en casa y cuidar a los grupos de riesgo, principalmente a los adultos mayores.

Al mismo tiempo, el mandatario exhortó a los empresarios a suspender actividades no esenciales, a mantener las fuentes de trabajo y las prestaciones.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, indicó que la ocurrencia de millares de casos en distintas zonas del país hace referencia a la fase 3 de la epidemia.

En las cuatro regiones ubicadas por el Consejo de Salubridad General —occidente, norte, centro y sureste— se superaron los mil casos en cada una; en la del centro hay 4 mil 442.

“Tenemos brotes activos, propagación en territorio con más de mil casos y estas son características de la fase de ascenso”, explicó.

Informó que el Consejo de Salubridad General emitirá este día el acuerdo en el que se detallan las Medidas Seguridad Sanitaria, actualizadas con base en las recomendaciones del Grupo Científico, que implican la extensión de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Quedará en manos de la Secretaría de Salud federal emitir los lineamientos para hacer operativas las disposiciones que la autoridad sanitaria estatal tiene la responsabilidad de hacer cumplir en sus ámbitos de competencia y territorios, además de aplicar las distintas modalidades que garanticen el cumplimiento de la Jornada Nacional de 
Sana Distancia.

Recordó que los municipios que logren tener un mayor control de transmisión para el 17 de mayo podrán regresar de manera escalonada a sus actividades el 18 de mayo. Aquellos con más contagios tienen programada la suspensión el 30 de mayo.

Derivado de estas disposiciones, y solo si se reducen los contagios, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, dio a conocer que el 1 de junio es la fecha que se tiene prevista para el regreso presencial a las aulas.

El calendario escolar se aplazará con el objetivo de rescatar el ciclo escolar, que concluirá el 17 de julio.

Durante los siguientes 40 días los estudiantes de todos los niveles educativos se apoyarán en los libros de texto para continuar el plan de estudios desde casa.

Los canales Once Niñas y Niños del Instituto Politécnico Nacional, Televisión Educativa, TV UNAM y las televisoras públicas de los estados emiten contenidos basados en los aprendizajes esperados de los libros de texto, planes y programas. Al final de cada programa los estudiantes contestarán cinco preguntas; las respuestas se incluirán 
en la carpeta de experiencias al regreso a clases.

Inicia acuerdo Todos Juntos Contra COVID-19

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que este martes 21 de abril entra en vigor el acuerdo ‘Todos Juntos Contra COVID-19’, que consiste en la unión de esfuerzos entre el sector de salud público y privado para brindar atención de segundo nivel en materia hospitalaria ante la reconversión de instalaciones del IMSS, 
ISSSTE, Insabi, Pemex, Secretaría de Marina y Secretaría de la Defensa Nacional.

Tres mil 115 camas de hospitales privados estarán a disposición de derechohabientes y beneficiarios quienes únicamente tienen que llamar al 800 213 26 84 para que su institución de salud les canalice al 
hospital donde recibirán atención.

La escuela brinda libertad y esperanza

Debido a los hechos que hoy en día nos ha tocado vivir, compartiré 10 puntos de reflexión sobre la cuarentena en relación con la Escuela tal y como la conocemos: con toda esa amplia variedad de creencias y maneras de reproducirse y que, en cada sociedad, es un pilar fundamental para que en nuestra vida democrática se organicen un montón de actividades culturales, sociales, laborales y por supuesto económicas. Comencemos:

1.-Es en la escuela, en un horario y un espacio determinado donde confluye un porcentaje amplio de la población; sobre todo joven. La escuela brinda sustento y oportunidades no sólo a maestros, también al personal de apoyo, a los especialistas e incluso a los padres de familia. Da trabajo a quien atiende la cooperativa durante el recreo o incluso brinda sustento a la señora de los dulces, de las nieves y alguno que otro personaje que ve en ella alguna manera de subsistir.

2.-La escuela brinda libertad y esperanza. Pareciera la todóloga de la sociedad, puesto que sus docentes no sólo realizan su función para quienes llegan a recibir educación, sino que también las madres y padres, abuelos, etc., llegan para resolver dudas, para que se les oriente e incluso para que se les conforte.

3.-Parte de la gracia de la Escuela no se limita a recibir alumnos y brindar el servicio educativo. La escuela no sólo permite experimentar, investigar, reflexionar y cuestionar el porqué, el cómo y el para qué de las cosas; sino que también permite ser un espacio donde surgen preguntas, donde se buscan respuestas, donde se aplican métodos, donde se prueban nuevas didácticas y formas de evaluar. También donde se puede compartir y conocer algunas otras maneras de vivir y de entender la vida.

4.-Hay más bondades en la escuela que se pudieran mencionar, sin embargo, también podemos encontrar ciertos rasgos de autoritarismo al ser un espacio altamente burocrático. No está por demás recordar que parte de su labor es administrativa, de mucho requisitado de papel, como si esto último diera cuenta de lo que al final hacen o no los docentes. La escuela, ante esta crisis, se ha visto reducida no sólo a su vulnerabilidad estructural, de insuficiencias y desidias toleradas. Se ha visto reducida a la vulnerabilidad de los sujetos que le conforman y que le dan figuración día con día.

5.-Es en la escuela donde seguimos encontrándonos a pesar de las circunstancias. Es la que nos permite comprender, distinguir y meditar sobre horizontes educativos sobre cómo mejorar la educación, de cómo hacer educación, y de lo que significa verdaderamente buscar la educación.

6.-Ahora es complicado sentirlo así; en primera porque todos, de alguna manera, nos sentimos responsables de lo que pasa. Es precisamente ese sentimiento lo que nos permite visibilizar y nombrar los sucesos a pesar de la angustia. Sin embargo, el sentir es distinto, la seguridad que nos causaba la naturaleza de nuestro quehacer diario se vio atravesado porque en realidad somos muy pequeños como individuos y el problema que nos alcanzó inmenso. La escuela -pública o privada- no nos formó para esto y tampoco estamos formando ciudadanos para el mundo, sino para cumplir con el sistema.

7.-En este momento en que poseemos la misma talla, todas las ideologías, posiciones políticas y económicas están marcadas por esta angustia. Como si el lugar en el que estamos ya no fuese propicio -no solo en el sentido de la naturaleza del quehacer docente-, sino también del territorio, del espacio en el que concurrimos. Y eso por ahora ya no está y no sabemos con seguridad cuándo volverá. Sólo se estima.

8.-Esa sensación de libertad que se sentía en la Escuela en colectivo y ahora con el paso de los días como una pérdida individual, es el que nos ha rebasado. El detalle es que, de no haber implementado la medida de confinamiento, los contagios por la concurrencia en las aulas incrementaría exponencialmente. Entonces, lo importante fue pensar las maneras de aplanar esta curva de contagio, lo cual dio lugar al distanciamiento social -escolar- para disminuir la tasa de infección, pero jamás pensamos cómo continuar las clases.

9.-Se ha dicho mucho sobre la continuidad de la educación en las instituciones educativas. El confinamiento desató una digitalización masiva de actividades laborales, económicas, culturales y sociales, y la escuela no fue la excepción. Hasta ahora, la finalidad llevada a cabo por los docentes de muchas partes del país es la continuación de los procesos de enseñanza, así como la dosificación de actividades y tareas. Esto no hizo más que evidenciar la brecha de desigualdad -sobre el acceso y uso de tecnologías- y carencias existentes de nuestra población estudiantil en este aspecto.

10.-Sin embargo, lo que no se ha dicho es que el ciclo escolar en México ya acabó. Que los pocos que puedan cerrarán lo mejor posible en línea (quienes hayan tenido la oportunidad y los medios); y todo esto, de alguna manera no es lo más importante. Vienen más decisiones de índole técnico-administrativas: la posible validación de estudios se buscará. Sin embargo, lo que la escuela no ha considerado son las pérdidas humanas de la pandemia y difícilmente habrá familias -de nuestras Escuelas- que no sufrirán una pérdida (directa, indirecta, lejana). Los que saben del tema han estimado probablemente eso y más.

Educar en estos tiempos de pandemia indudablemente exige un compromiso social y ético. Hoy somos testigos de la compasión y coraje de los trabajadores de la salud a pesar de no contar con la capacitación, con la tecnología e insumos necesarios para desempeñar su labor. Próximamente seremos testigos de la tenacidad, compromiso social y ético de los docentes para explicar al interior de cada una de sus aulas cómo la Escuela y la sociedad en la que vivíamos, se transformaron de un día para otro y no lo esperábamos.

*Doctorante en Educación en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla

Alistan prueba serológica para determinar quién ya es inmune al Covid-19

A fin de hacer frente a la crisis del coronavirus en México, una buena idea es aplicar pruebas para ubicar no a quien tiene la enfermedad, sino a quienes ya la contrajeron, se curaron y ahora gozan de cierto nivel de inmunidad. El objetivo es que tales individuos se reintegren a sus labores, ya sin miedo a contagiar o a ser contagiados, indica la doctora Laura Palomares, del Instituto de Biotecnología de la UNAM.

Para ello, la investigadora y su equipo trabajan en la validación de un test serológico que les hizo llegar el Mount Sinai Laboratory de los Estados Unidos, el cual es capaz de detectar anticuerpos contra el SARS-CoV-2. “Esto es importante pues muchos mexicanos ya se infectaron con el Covid-19 —muchos ni se enteraron por falta de diagnóstico o por no haber desarrollado síntomas—, se recuperaron y ahora son seropositivos, es decir, cuentan con dicha protección”.

A decir de la doctora Palomares, de probarse su efectividad, este método sería crucial para combatir la epidemia no sólo porque ayudaría a entender cómo se disemina, sino porque de aplicarse entre el personal sanitario serviría para determinar cuáles de ellos son resistentes y, por lo mismo, quiénes podrían atender a los infectados sin contagiarse y quiénes deben extremar precauciones.

“Esta es una forma de proteger a nuestros médicos y enfermeros, nuestra primera línea de defensa contra el Covid-19. Ellos serían a los primeros a quienes se les practicaría esto; después estarían los trabajadores esenciales que, por la relevancia de sus labores, no pueden quedarse en casa, y finalmente seguiría toda la población”.

Para la académica es importante subrayar que la prueba por validar en su laboratorio de Cuernavaca es muy diferente a las RT-PCR, pues mientras éstas buscan material genético del virus en muestras tomadas de las fosas nasales con un hisopo, la suya se enfoca en hallar anticuerpos específicos en sueros extraídos de la sangre.

“El objetivo aquí no es detectar a los enfermos, sino a quienes ya lo estuvieron. Eso nos permitiría instrumentar otro tipo de estrategias, como la de establecer qué individuos están aptos para romper su cuarentena y reincorporarse a sus actividades normales, haciendo menos abrupto este parón que hemos dado como sociedad”.

La prueba en cuestión se desarrolló en la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí y recién fue puesta a disposición de 200 laboratorios de investigación de todo el mundo, “siempre y cuando puedan realizar procesos complejos”, como estipuló la entidad neoyorquina. En México los recipiendarios fueron la doctora Palomares y su equipo, quienes trabajan a marchas forzadas para validar el método, requisito sine qua non para transferirlo al sector salud.

“Lo interesante de este test es que, a partir de él, podemos establecer dos cosas: si el paciente está en lo que llamamos fase aguda de la infección, caracterizada por la aparición de cierto tipo de anticuerpos, o si ya se recuperó y por lo mismo generó anticuerpos protectores”.

Tras revisar su agenda, la profesora Palomares calcula que el método estará validado para el 27 de abril, y que entonces podrá aplicarse entre la gente ya con respaldo de la UNAM, a menos que detecten algún fallo, algo que considera muy improbable pues, tras un proceso similar, el 15 de abril pasado la US Food and Drug Administration dio luz verde para su uso en los Estados Unidos.

Con la mira en el futuro

Debido a lo reciente del nuevo coronavirus, los científicos aún no saben si la inmunidad adquirida tras padecer la enfermedad es temporal o permanente, por lo que para la doctora Palomares todos los estudios concernientes a los anticuerpos serán cruciales para entender el futuro que se nos avecina. 

Pero ¿qué son los anticuerpos? Son proteínas del sistema inmune creados poco después de una infección. Estos pueden ser detectados con una prueba de sangre o serológica, la cual nos dice si, alguna vez, determinado virus estuvo activo en nuestros cuerpos.

“Así funciona nuestro test a validar. Lo que hacemos con él es colocar un antígeno (o fragmento del virus) en una placa de ELISA y después agregamos el suero del paciente. La finalidad es ver si en éste hay, o no, anticuerpos contra el Covid-19. De haberlos, y en una cantidad adecuada, entonces podemos decir que el individuo está protegido”.

En opinión de la investigadora, esta información, tan valiosa en lo individual, lo es más en lo colectivo, “pues al elevarse el número de personas resistentes a la enfermedad, el virus se va quedando sin gente a la cual infectar y pierde velocidad de propagación. A esto se le llama inmunidad de rebaño y es la que nos sacará del atolladero”.

Por lo mismo, la académica se declara confiada en que, al practicar dichos tests de manera exhaustiva, nos haremos una imagen mucho más precisa del panorama en México que aquella que nos podemos formar hoy a partir de las cifras gubernamentales de enfermos y recuperados, ya que ambos rubros están muy subrepresentados.

“Además, debemos prepararnos para lo que viene, pues una vez concluida ésta, vendrá una segunda ola de contagios y es inevitable. Lo preocupante es que aún ignoramos mucho de este virus, como qué tanto tiempo estaremos protegidos y, por lo mismo, los diagnósticos de anticuerpos son algo que irá ganando importancia”.

Comunidades indígenas doblemente vulnerables ante la Covid-19


En medio de la pandemia por coronavirus que vive el país, además de las personas mayores y con comorbilidades, los pueblos indígenas son, quizá, los más vulnerables ante la COVID-19.

La crisis sanitaria no solamente fracturó aspectos sanitarios y sociales de la población, el tema de la pandemia ha tomado por sorpresa a los países del mundo, sin embargo, en las comunidades indígenas aún es incierto cómo va a evolucionar el fenómeno.

En entrevista con Rocío Minerva Casariego Vázquez, profesora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), explicó que las autoridades federales han llevado a cabo traducciones de las recomendaciones en lenguas originarias pero con información vaga e insuficiente, ya que son traducciones literales que no van de acuerdo a las condiciones en las que viven las comunidades indígenas.

De acuerdo con la especialista egresada de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, algunos aspectos de las traducciones no van a servir para ellos. “En una ciudad las personas vulnerables son los obesos o con enfermedades cardiovasculares, mientras que en las comunidades indígenas va haber personas con tuberculosis, tracoma, desnutridas o muy delgadas, con enfermedades propias de la pobreza. Su contexto lleva a dar otro tipo de recomendaciones, no solamente físicas, sino de efecto psicológico”.

Para la también profesora de la licenciatura en educación indígena de la UPN, la epidemia llegará después a estas comunidades pero hay que trabajar urgentemente en información que explique, en los idiomas maternos de las comunidades indígenas, cómo es esta nueva enfermedad, cómo se está desarrollando, qué impactos está teniendo, cuáles son las medidas que implementan los gobiernos para enfrentarla, qué alternativas tienen las personas, cómo cuidar a los enfermos en casa, qué están haciendo otros pueblos indígenas en el mundo.

Resaltó que su contexto tiene cosas positivas como ser comunidades pequeñas, pero a diferencia de la Ciudad de México donde las recomendaciones son de tipo individual, en las comunidades es diferente porque funcionan como grupos comunitarios y las recomendaciones se toman en colectivo”.

Precisó que hay que hablar con ellos sobre el manejo del agua, “ellos no saben que la enfermedad es necesariamente mortal, que tiene un mecanismo de cuidado, la información no ha llegado de la mejor manera”.

En ese contexto, señaló que las medidas deben definirse de manera diferente porque, son adecuadas, pero insuficientes para estas comunidades. “Ellos sienten miedo pero tienen una idea respecto de las condiciones de salud, es importante incorporar a los médicos tradicionales, curanderos, doctores, parteras para que expliquen esto, ya que al ser un sector de extrema pobreza tienden a refugiarse en sus ideas religiosas y muchas veces estas ideas no son negativas”, tienen que ver con la madre tierra y el trato que se la ha dado a la naturaleza.

Por otro lado, al ser una enfermedad que traen las personas que han estado en contextos urbanos y que vienen de las ciudades, las comunidades tienen ya ciertas creencias y se han planteado un cerco sanitario como primera opción, “mientras pasa el peligro”, pero tendrán afectaciones en la salud. “Es importante prevenir y que sepan qué va a ocurrir y cómo proceder para que el impacto en ellos no sea alto”, afirmó Casariego.

Actualmente sólo hay promocionales que se transmiten de manera virtual, no hay que dejar de hacerlos, pues la juventud indígena que está en las ciudades debe de llevar ideas claras a sus comunidades. Lo más importante es sensibilizar a las personas mayores, a los tomadores de decisiones, para identificar el fenómeno sobre todo a aquellos contextos más alejados.

Rocío Casariego refirió que la información a las autoridades de las comunidades (personas mayores sobre todo, pues son consideradas personas sabias) es vital porque saben organizarse muy bien, son responsables de lo fundamental y tienen control de sus espacios que los ayudará para sobreponerse al impacto del contagio.

En ese sentido, Casariego señala que el tiempo es fundamental, ya se perdió mucho, pero es el momento de hacer un llamado a las instituciones y a los gobiernos locales para que se reediten las recomendaciones y corregir la información, formar una propuesta de lo que es necesario informar para que estas comunidades asuman su responsabilidad, “como siempre lo han hecho” y que las instancias de salud prioricen sus condiciones. “Son vulnerables por el sólo hecho de ser indígenas y hay que flexibilizar ciertos criterios. Dejarles claro que no es mortal si se toman las medidas de cómo aislar a las personas dentro de una comunidad pequeña y atender a la población vulnerable, manejo del agua, de los desechos y control de qué entra y qué sale. Con sus organizaciones y sistema normativo pueden asumir el manejo de la epidemia en sus propios contextos”, finalizó.

#JuntosVenceremosCovid19

El doctor Gustavo Medina Tanco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM y responsable del laboratorio de instrumentación espacial (LINX) destacó que en estos momentos la UNAM está apoyando a la sociedad a superar la crisis del COVID-19 mediante una serie de iniciativas científicas y tecnológicas.

En el laboratorio de instrumentación espacial (LINX), se desarrolló #JuntosVenceremosCovid19, una aplicación para dispositivos móviles que permite entender específicamente cómo se está propagando el COVID-19 en México. Esta información es de vital importancia porque permitirá proteger a la población de forma más eficiente.

¿Cómo funciona?
El usuario tiene que completar un breve cuestionario de posibles síntomas y factores de riesgo, la aplicación evaluará dos factores importantes: 1) el riesgo que tengas COVID-19 y 2) qué tan sensible podrías ser en caso de contagiarte. Esta información se utiliza para elaborar un mapa en tiempo real de posibles zonas de riesgo de contagio que pueden ayudar a mitigar los efectos de la pandemia y restringir su propagación.

El especialista aclaró que todos los datos proporcionados son confidenciales y anónimos incluida la ubicación, lo único que se registra es el correo electrónico, de esta forma ningún usuario puede ser identificado individualmente
“Al participar ayudas a investigar la evolución del COVID-19 y te beneficias, lo primero que tienes que hacer es registrarte en covid19.sol21ct con un correo o creando un usuario y contraseña”.

El doctor Medina explicó la importancia de actualizar de forma constante, inclusive varias veces al día, el cuestionario de síntomas, esto es indispensable para que se actualice el mapa de riesgos. Esto permitirá a entender cómo se correlacionan diversos síntomas con la enfermedad y de esta manera inferir cómo se está propagando en tiempo real por el país.

Igualmente, el investigador mencionó que la aplicación ayudará a tomar decisiones más informadas sobre cómo y dónde desplazarse o conocer cuándo es aconsejable buscar atención médica. También invitó a compartir la aplicación con familiares, conocidos y amigos: “En cuanto más gente la use más útil y poderosa se vuelve, no olvides que sólo juntos podemos vencer al COVID-19. Muchas gracias por tu apoyo y ayúdanos a ayudarte”.