La agrupación, dirigida por el percusionista Steve Schick, inauguró el Festival Vértice. Experimentación y Vanguardia
Arturo Cuevas
La Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario acogió el concierto de música contemporánea con el que se inauguró la tercera edición del Festival Vértice. Experimentación y Vanguardia, a cargo del Ensamble Vértice y del director de orquesta estadounidense Steve Schick, quien antes de la prestación destacó que la música puede unir a la gente al ser un lenguaje universal.
“La música es el lenguaje de la gente y la música contemporánea es el lenguaje de hoy, entonces deseamos tener un lenguaje que podamos hablar, una lengua que camine, que no se detenga, y que los gobiernos contemporáneos no puedan impedir”, dijo el también percusionista.
El programa del concierto estuvo conformado por cuatro composiciones de músicos contemporáneos de talla internacional: la mexicana Ana Paola Santillán Alcocer, el británico Thomas Adès, la islandesa Anna S. Thorvaldsdóttir y el francés de origen griego Iannis Xenakis.
La primera obra interpretada fue Synaptic Cleft, de Santillán Alcocer, que es una metáfora sonora del pequeño espacio que hay entre una neurona y otra. Esta pieza sumerge al espectador en las profundidades de su mente gracias al diálogo que se mantiene constantemente entre los instrumentos de cuerda y las percusiones.
Posteriormente el ensamble, compuesto en su mayoría por jóvenes, ejecutó Living Toys, de Thomas Adès, una pieza que trazó matices emocionales que oscilaban entre el terror y lo solemne debido a las tensiones generadas entre los instrumentos de viento y la fuerza del piano.
Luego llegó el turno de Aequilibria, de Anna Thorvaldsdóttir, una pieza que transporta a un viaje por los fríos mares de Islandia a través las notas del fagot y los suaves sonidos del violonchelo. Las cuerdas también juegan un papel importante en esta obra ya que acogen perfectamente el staccato del piano.
Para cerrar el concierto pasamos a la agitación generada por Thalleïn, de Iannis Xenakis, obra que por momentos genera una sensación de miedo debido al estruendo de los tambores, que se equilibra con la tensión generada por las variaciones a cargo de la sección de cuerdas.
El Festival Vértice, organizado por CulturaUNAM, se llevará a cabo en distintas sedes de la Universidad hasta el 27 de octubre. Se presentarán puestas óperas, espectáculos de danza y teatro, conciertos de música contemporánea y conferencias, en las que participarán más de 70 artistas tanto de nueve países. Puedes consultar la cartelera en culturaunam.mx/vertice.
Estocolmo, 7 Oct (Notimex).- La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska adjudicó hoy el Premio Nobel de Medicina 2019 al británico Sir Peter Ratcliffe y a los estadunidenses William G. Kaelin Jr. y Gregg L. Semenza, “por sus descubrimientos sobre cómo sienten las células y se adaptan al oxígeno disponible”.
“La importancia fundamental del oxígeno ha sido entendida por siglos, pero la forma en que las células se adaptan a los niveles de oxígeno permanecía desconocida”, destacó el instituto Karolinska.
Por ello, se otorgó el premió al trabajo que revela los mecanismos moleculares subyacentes a las variaciones del suministro e identifica la “maquinaria que regula la actividad de los genes”.
Los laureados del año pasado fueron James P. Allison y Tasuku Honjo «por su descubrimiento de la terapia contra el cáncer mediante la inhibición de la regulación inmune negativa»
El Premio Nobel de Medicina, uno de los cinco premios Nobel instituidos por el inventor e industrial sueco Alfred Nobel, ha sido otorgado a 216 científicos desde su creación en 1901, entre ellos se encuentran 12 mujeres.
El de Medicina será el primer Nobel que se anunciará esta semana, el de Física se conocerá el martes, el de Química el miércoles, el de Literatura el Jueves, mientras que el de la Paz será otorgado el viernes.
La entrega de los galardones finalizará el lunes 14 de octubre con la entrega del de Ciencias económicas.
El galardón, dotado con nueve millones de coronas suecas (912 mil dólares), será entregado como es tradicional, el día 10 de diciembre, en una ceremonia oficial en el ayuntamiento de Oslo, capital de Noruega, y de manera simultánea los Premio Nobel de Física, de Química, de la Paz y de Literatura en Estocolmo, la capital de Suecia.
BREAKING NEWS: The 2019 #NobelPrize in Physiology or Medicine has been awarded jointly to William G. Kaelin Jr, Sir Peter J. Ratcliffe and Gregg L. Semenza “for their discoveries of how cells sense and adapt to oxygen availability.” pic.twitter.com/6m2LJclOoL
[vc_row][vc_column][vc_column_text]La UNAM es un referente de investigación y enseñanza. Por tal motivo, busca que sus escuelas, facultades e institutos sean evaluados por organismos internos y externos, un ejercicio que garantiza la calidad de la docencia y de los servicios en beneficio de alumnos y académicos.
Recientemente, el Laboratorio de Propiedades Reológicas y Funcionales en Alimentos (LAPRYFAL) de la FES Cuautitlán de la UNAM, fue acreditado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) A. C., a razón de la competencia y validez de sus ensayos de viscosidad bajo la norma ISO/IEC17025:2017. Esto lo convierte en el primer laboratorio en recibir dicho reconocimiento tanto en la Máxima Casa de Estudios como en el país.
El LAPRYFAL tiene como objetivo realizar investigación básica y aplicada, por eso, brinda servicio de ensayos basados en principios físicos y fisicoquímicos para cubrir las necesidades de la industria de alimentos, química y farmacéutica.
Actualmente, cuenta con 30 años de experiencia en la realización de análisis de determinación de viscosidad con trazabilidad metrológica, textura instrumental en alimentos, así como la distribución de tamaño de partícula de emulsiones, suspensiones y polvos y ha trabajado para empresas como Herdez, Unilever, Tetrapak, AstraZeneca y Bayer.
Respecto a la acreditación obtenida, el equipo de trabajo elaboró los procedimientos técnicos y de gestión relacionados con el ensayo auditado (elaboración de formatos de pruebas de validación de métodos, auditorías e informes). Luego, pidió a la EMA la auditoría en la que se le otorgó la acreditación sobre viscosidad (con vigencia de un año).
Gracias a dicha acreditación, las analistas autorizadas para realizar estas pruebas son la ingeniera Verónica Romero Arreola y las doctoras María Guadalupe Sosa Herrera y Virginia Agustina Delgado Reyes, académicas de la FES Cuautitlán.
En entrevista, la doctora Laura Patricia Martínez Padilla, signataria del ensayo y responsable académica del LAPRYFAL, comentó que estas evaluaciones externas ratifican la validez de las investigaciones que realizan. “Implementar un sistema de gestión de calidad implica mejoras; revisarlo ayuda a encontrar fallas”, señaló.
De manera interna, el LAPRYFAL también ha sido auditado por la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, y cada año tanto los responsables académicos de los Laboratorios como autoridades directivas de la FES Cuautitlán llevan a cabo una revisión.
Además, el laboratorio opera bajo un sistema de calidad en la Formación de Recursos Humanos por el desarrollo de tesis de licenciatura, maestría y doctorado bajo la norma ISO 9001:2015; y por los resultados de una práctica interlaboratorio que se llevó a cabo en Metrology Service LTC (Ucrania), en la que se midió la viscosidad de aceite de girasol.
El LAPRYFAL forma parte de los Laboratorios de Investigación y Ensayos Multidisciplinarios (LIEM) de la FES Cuautitlán, cuyo propósito es dar servicio a las necesidades de la industria nacional e internacional, e instituciones que requieran ensayos específicos con resultados técnicamente válidos y confiables.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»74273″ img_size=»large»][/vc_column][/vc_row]
Bajo la lógica segregacionista de la Texas de los 50, la parte sur del pueblo de San Marcos era el espacio donde la gente de México construía sus casas y criaba a sus familias y, por lo mismo, el pequeño colegio de educación elemental del lugar no tenía un nombre oficial, tan sólo era conocido como “la escuela de los mexicanos” para no confundirla con aquella en la que estudiaban los niños afroamericanos o con esa otra a la que iban los caucásicos.
“La mayoría de los pequeños que venían no hablaban inglés y, para arrebatarles su identidad, se les reprendía con manotazos si eran escuchados comunicándose en español. Por eso, cuando en 2010 vimos la posibilidad de rentar este edificio decidimos cambiarle su vocación y transformarlo en un espacio donde los latinos pudieran acercarse a su herencia. Lo bautizamos como Centro Cultural Hispano y eso lo dice todo”, señala Gloria Salazar, una de las directoras de este recinto con domicilio en la calle Lee número 211.
En lo que antes eran salones hoy se dan talleres y cursos, y en lo que era el pasillo escolar se instaló una galería que en esta ocasión alberga una muestra de 20 carteles de la 14 Bienal Internacional de Cartel de México que abordan el tema de los migrantes y sus derechos, todos ellos prestados hasta noviembre por el campus de la UNAM en San Antonio (UNAM-SA).
Al respecto Alfredo Ávalos, quien coordina el departamento de Community and Culture de la UNAM-SA, señala que una de las labores más importantes realizadas por la entidad universitaria en Texas es entablar un diálogo frontal con las comunidades hispanas “y para eso no podemos quedarnos en la ciudad; siempre que es necesario tomamos autopista y salimos a donde se nos requiera”.
Para llegar de San Antonio a San Marcos hay que recorrer 80 kilómetros por la carretera Interestatal 35 y esta relativa cercanía ha permitido que el Centro Cultural Hispano y la UNAM tengan una comunicación constante y que, con frecuencia, escritores viajen de una sede a otra para presentar libros y leer sus textos, aunque a decir de la curadora Linda Kelsey-Jones, esta muestra de pósters ha logrado algo muy diferente. “Además de abordar un tema que nos toca de cerca, lo hace mediante un arte que nos habla sin palabras”.
Un pasaporte con perfil humano y la leyenda “We are people, no papers”, un pez con alas (porque ni el mar ni el cielo saben de fronteras) o un hombre flotando a la deriva como si fuera un mensaje encerrado en una botella con tapón de corcho son algunas de las ilustraciones expuestas en San Marcos. La finalidad, señala Linda Kelsey, es decir en voz alta una verdad ocultada y amordazada en este edificio cuando era una escuela de segregación: “que nadie es del lugar que nos han dicho, pues todos venimos de otros lados”.
La escuela de mexicanos abrió sus puertas en 1949 y, para Alfredo Ávalos, ese hecho además de simbólico tiene resonancias actuales, “en especial porque con el lema ‘Make America Great Again’ lo que hace Trump es fantasear con un retorno a ese EU de los años 50 donde la población era más blanca y menos diversa. Que una escuela de segregación hoy sea un espacio abierto a la cultura latina y a sus temas es señal de que sí podemos dar otro curso a la historia”.
La xenofobia no conoce fronteras
Además de colaboradora del Centro Cultural Hispano y escritora, Rebecca Bowman se describe como alguien que migró, pero al revés, pues de la Unión Americana se mudó al entonces DF y luego a Ciudad Victoria para hacer allá una vida de casi 20 años. “Siempre fui bien recibida, incluso más que a mi regreso a EU, de ahí que sorprenda que, aunque en México se critiquen mucho las políticas de Trump hacia quienes cruzan la frontera, se les dé tratos igual de xenófobos a los hondureños durante su paso por tierras mexicanas. Y esto es mundial, algo parecido sucede en Europa”.
Por ello, tras recorrer la colección prestada por la UNAM a San Marcos, la también profesora de la Universidad Estatal de Texas asegura que cada uno de los carteles de la galería plantea la misma pregunta, aunque desde miras distintas: ¿qué significa ser migrante?
“Básicamente implica ser humano porque ello está en nuestra esencia: todos somos migrantes. Entonces, ¿de dónde vienen esas ganas de hacer daño a alguien que es como yo? ¿De separarlo de su familia? ¿Por qué lo aceptamos? ¿Por qué compañeros míos del high school que creía conocer muy bien defienden esas políticas?”.
En la canción Né en 17 à Leidenstadt (1990) el compositor francés Jean-Jacques Goldman se planteaba qué hubiera sucedido con él de haber nacido blanco y rico en el Johannesburgo del siglo XX: ¿habría denunciado el apartheid o se hubiera aprovechado de ser uno de los privilegiados?, o de haber crecido en una Alemania devastada por la Primera Guerra Mundial, ¿habría escuchado las promesas de prosperidad y revanchismo de Adolph Hitler o hubiera sido una de las conciencias improbables que señalaron sus aberraciones?
“Hoy el escenario no es tan distinto, estamos en un momento crucial y ello nos obliga a preguntarnos, de pertenecer a otra época ¿qué habríamos hecho al saber de los campos de concentración nazis o en el Estados Unidos esclavista? De seguro llegaremos a respuestas similares y, si la mayoría asume que en ese momento hubiera reaccionado con moral y coraje, ¿por qué actuar diferente ahora?”.
Para la nacida en Los Ángeles, el problema es que hace falta reflexión y eso nos hace susceptibles de enmarañarnos en discursos emanados del poder que sólo buscan acarrarse votos y mayor influencia entre las masas, algo que nos pone en peligro a todos.
De sus días como migrante en México, Bowman recuerda haber aprendido dos cosas, a escribir literatura en español —la mayoría de su obra está en ese idioma— y una frase que, cree, resolvería gran parte de la problemática actual: Sí nos alcanza para todos, sólo falta echarle más agua a los frijoles.
“Nos comportamos como si no hubiera suficientes bienes en el mundo y sí los hay, pero muy mal distribuidos (inequidad denunciada incluso por premios Nobel como Joseph E. Stiglitz). Sin embargo, hay mucho miedo a ser generosos y, por lo mismo, acumulamos en exceso y nos negamos a compartir con un otro muy parecido a mí”.
Trátese de niños indocumentados en centros de detención de EU; centenas de sirios y magrebís rescatados del mar y a quienes Europa les niega albergue en sus costas, u hondureños de la Caravana Migrante atacados en su paso por México, para Rebecca Bowman todas éstas son caras distintas de un mismo problema.
“Eso es lo que más me sorprende de esta muestra, pues los carteles nos brindan una visión mucho más universal ya que entienden a la migración como un asunto humano capaz de afectar a cualquiera. Como ya dije con anterioridad, todos somos migrantes y, por lo mismo, a todos nos toca solucionar el problema”.
Graduada del departamento de Arquitectura del Tokyo Institute of Technology en 2005 y acreedora de una beca para estudiar en el Swiss Federal Institute of Technology, ha trabajado como profesora en la Universidad de Diseño de Kobe, Nippon Institute of Technology, Universidad de Utsunomiya, Universidad de Tokio y en la Universidad de Artes de Tokio. Fundó su propio despacho KONNO en 2011 y en 2015 se convirtió en Cofundadora de Teco. Fue reconocida por el diseño del Pabellón Japonés en la Bienal de Venecia de 2016 y por el desarrollo de proyectos sociales que atienden las necesidades demográficas de Japón a través de la Arquitectura.
Distancia de Liqiang Dong, Las nubes arrastradas por el viento de Ping Chang, El viento que pasa a través del vasto mundo de Guoping Jia, Obertura sinfónica de Yonggang Chen, Sueño del pabellón de las peonías de Weiya Hao y El río de las nubes de Wenchen Qin.
Programa 2
41 Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez
Tao Lin, director huésped
Yang Zheng – sheng
Weiwei Lan – pipa
Ning Jiang – flauta de bambú
Han Li – guzheng
Sala Nezahualcóyotl
Sábado 05 de octubre 20:00 horas, Charla introductoria al programa 19:00 horas
La UNAM cuenta con un programa de prácticas de trabajo social en los barrios del centro histórico de la Ciudad de México: Merced, Soledad, Mixcalco, Lagunilla, Peralvillo y Tepito. Lo encabeza María Luisa Moreno Rivera, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM y maestra en Pedagogía.
El programa surgió a partir de una encuesta realizada a los habitantes de la zona del tianguis de Tepito sobre identificación de enfermedades crónico degenerativas. Los datos confirmaron que la salud de los habitantes estaba comprometida por el ambiente, la dinámica social del comercio y sus hábitos alimenticios y de salud.
La académica explicó que el programa tiene una duración de un año, dividido en dos semestres. En el primer semestre el objetivo principal es realizar investigación regional y que los compañeros desarrollen la habilidad de observar, registrar y de armar un diagnóstico social-regional en el que se definan las problemáticas presentes en el barrio. Además, se realiza el procesamiento de datos y mapeos en los que se puede apreciar el cambio de diferentes actores sociales.
Moreno destacó que se trabaja en la recuperación ambiental de espacios públicos entendiendo el ambiente no solo de forma natural (flora o fauna), sino también las relaciones entre las personas y su entorno.
Durante el segundo semestre se trabaja en un programa de intervención con otros colectivos como la Escuela de Paz de Tepito, Casa Barrio y la galería José María Velasco.
La académica mencionó que durante los últimos tres años las problemáticas han sido diversas, entre las que destacan: el tema de salud, medio ambiente, equidad de género, cultura de paz y no violencia, temas de interés social que observan y proponen los habitantes del barrio. Asimismo, enfatizó que se trabaja en zonas donde se han observado una importante concentración de indicadores rojos.
En el corazón del barrio bravo, en la zona conocida como Los Palomares, un grupo de jóvenes voluntarios acude todos los sábados a encontrarse con una comunidad rebelde, talentosa, culta, con ganas de expresarse.
Forman parte de Escuela de Paz Tepito, un espacio de promoción de la cultura, arte y deportes en el barrio de Tepito dirigido a los niños y jóvenes de entre 8 y 14 años. Buscan la educación integral basada en valores, la promoción de la no violencia y la reconstrucción social.
Desde abril de 2018, Estefanya Márquez, estudiante de la Facultad de Música (FaM) y de la Academia de Música Antigua (AMA) de la UNAM realiza su servicio social en ese programa: “lo pude haber liberado con una ópera pero tenía la idea de ayudar, ese es el objetivo del servicio social”.
Les enseña de rítmica y notas, no tiene mucho tiempo para mantener la atención de sus alumnos. Los niños de aquí siempre tienen un no por respuesta, “están al tiro”, siempre. Al principio le frustraba la actitud que mostraban: altanera, pero después se dio cuenta que sólo es una barrera para sobrevivir en el barrio. Aprenden siempre, “se han quitado la pena que para ellos es resistencia y se desenvuelven mejor ahora”.
Durante año y medio ha mantenido su trabajo en el barrio, cada sábado va del metro Tepito hacia Los Palomares. Es un trayecto familiar: puestos de mercado, vendedores, gritos, colores, olores, saluda a los compas con dos dedos. Se ha encariñado con los niños, “viven diferentes tipos de violencia, no los puedo dejar ahí, además Tepito me empoderó a decir yo puedo, me ha dado braveza”.
Para entrar al corazón del barrio hay que caminar por la banqueta y procurar no internarse entre los puestos. Estefanya nos espera en el Metro Tepito, llegó antes de la cita -nosotros también-, estaba a punto de leer unas copias que traía en su mochila. Hay que aprovechar cualquier instante para estudiar. El sitio donde imparte sus talleres está en silencio. Cuando canta (a petición nuestra) atrae la atención de los vecinos. Alguien que pasea en bicicleta intenta adivinar su tipo de voz y ella precisa: soy mezzosoprano. Sonríe y nos cuenta que es común encontrarse en Tepito con personas que hablan varios idiomas, que saben de música, que les gusta Vivaldi, la poesía (Goethe). Al barrio se le ha etiquetado como violento, pero en este oasis se trabaja en equipo y se construye una comunidad.
Recuerda con claridad que en una ocasión unos alumnos suyos, niños, le pidieron que los acompañara. La llevaron emocionados al lugar donde el día anterior habían encontrado tres cabezas humanas.
A mitad de la entrevista uno de los participantes en la elaboración de los murales se acerca, escucha con atención. Le cuenta a nuestro editor de video Damián Mendoza (quien conoce bien ese barrio, trabajó de niño ahí) que aún no termina el mural, que no le gustaría hablar frente a la cámara por dos razones: porque le da pena y porque quiere terminar su trabajo.
El objetivo de todos los talleres es el de explorar la creatividad como herramienta de sanación. Por ello, también realizan murales comunitarios, participativos y abiertos a todos los vecinos, en ubicaciones representativas, retratan personajes icónicos del barrio. De hecho, llevaron a cabo la recuperación de los murales de Daniel Manrique, artista del barrio y creador de Tepito arte acá, y planean otros con la temática Recuperando el pasado, construyendo el futuro, que tendrán que ver con la mexicanidad.
Recorremos la zona, observamos el resto de los murales, llenos de héroes aztecas, la Virgen, la muerte, habitantes famosos del barrio como Armando Ramírez. Miramos de cerca la famosa pinta de La Fortaleza: “Los tepiteños crecemos como los bisteces, a putazos! Camino al metro nos encontramos de frente con personas que llevan su Santísima Muerte, ¡hoy es primero!”, nos dice Estefanya.
El servicio social en la Escuela de Paz Tepito, que pertenece al proyecto Global Unity, está disponible en las Facultades de Música, Filosofía y Letras y la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
Para más información sobre este programa visita www.globalunityac.org y sus redes sociales @EscueladePazTepito y/o escribe a @EstefanyaMarqz en Twitter.
[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, para conmemorar su 25 aniversario, ha organizado el Concurso de fotografía Ciudad, esa utopía tangible, dirigido a toda la comunidad universitaria (alumnos, académicos y trabajadores) y al público en general.
El PUEC tiene como principal objetivo contribuir a la construcción de mejores asentamientos urbanos que ofrezcan calidad de vida a todos sus habitantes actuales y futuros. Por ello, convoca a plasmar en imágenes cómo es que la comunidad universitaria y la población del país imagina una ciudad habitable, diversa, sustentable, equitativa y conectada.
La convocatoria cierra el 28 de octubre próximo
Mayor información: http://bit.ly/2LffRs2[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=»74175″ img_size=»large»][/vc_column][/vc_row]
La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata de la UNAM (OJUEM) interpreta el Concierto de la Juventud por una Paz Sostenible, en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, este jueves 3 de octubre.
El concierto es presentado por la misión permanente de México ante la ONU, que preside el embajador Juan Ramón de la Fuente, para reconocer la importancia de los jóvenes como agentes críticos de cambio.
Concierto completo:
La generación actual es la que tiene más jóvenes en la historia a nivel mundial, con más de mil 800 millones de entre 10 y 24 años, que representan 1 de cada 6 personas en el mundo. Para el año 2030, el número crecerá 8%, siendo más de mil 900 millones. En casi todos los casos, los jóvenes representan la mayoría de la población en países en vías de desarrollo y afectados por conflictos.
Ya sea mediante la participación en las etapas de prevención o influyendo en la construcción de paz, se debe asegurar que la juventud participe de una manera sustancial en la prevención de la violencia y para alcanzar una paz sostenible.
La música es uno de los muchos catalizadores que ayuda a la juventud a encontrar oportunidades para expresar su individualidad y, en muchos casos, escapar de ambientes opresivos y violentos. Sirve como plataforma de solidaridad para conectarlos, fomentando una educación de calidad, así como impulsor para participar en procesos de paz y como instrumento para fortalecer la cohesión social y la tolerancia entre las comunidades.
La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) interpretará el Opus 95 en Mi menor, de la Sinfonía No. 9 Desde el nuevo mundo, de Antonín Dvorák, así como seis piezas de música mexicana: Frenesí, de Alberto Domínguez; Bésame mucho y Dime que sí, de Consuelo Velázquez; Cuando vuelva a tu lado, de Alfonso Esparza; Júrame, de María Grever, y Danzón no. 2, de Arturo Márquez.
La OJUEM es un ensamble artístico de jóvenes músicos mexicanos seleccionados por su gran talento y musicalidad. Tomó el nombre del compositor y director de orquesta Eduardo Mata (1942-1995), figura relevante de la cultura mexicana, quien impulsó la construcción de la Sala Nezahualcóyotl, una de las mejores del continente. Fundado en 2012, este ensamble sinfónico de la UNAM lo componen 70 integrantes con una sólida práctica orquestal, quienes además participan en clases magistrales impartidas por reconocidos solistas, seminarios de música de cámara y talleres seccionales.
Su primer director artístico fue el maestro Jan Latham-Koenig y actualmente es el maestro Gustavo Rivero Weber. Además, ha actuado bajo la batuta de directores huéspedes de la talla de Enrique Bátiz, Avi Ostrowsky, Massimo Quarta, Ronald Zollman, Lanfranco Marcelletti, Moshe Atzmon, Bojan Sudjić, Iván López Reynoso y Rodrigo Macías, entre otros.
Gustavo Rivero Weber es fundador de la orquesta y director artístico desde 2015. Ha logrado que sea una de las mejores orquestas en México en un periodo muy corto, además de contar con reconocimiento internacional. Es egresado de piano del Instituto Curtis de Música en Filadelfia, donde fue alumno de Jorge Bolet, y pupilo de Ludmila Guinsburg, en el Conservatorio Estatal de Odessa, en Ucrania.
*Dirección: Amanda Piña **Museo Universitario del Chopo
Danzas Climáticas es el nombre del quinto volumen de la serie Endangered Human Movements, (Movimientos Humanos en Peligro de Extinción), una investigación a largo plazo realizada por la artista y coreógrafa Amanda Piña sobre la perdida de la diversidad cultural y biológica.
La pieza coreográfica que Amanda Piña presenta está inspirada en el trabajo del antropólogo mexicano Alessandro Questa sobre dos danzas “tradicionales” de la Sierra Norte de Puebla (bailadas por masewales), en un contexto de cambio climático y de explotación minera en la región.
Se trata de un ensayo sobre la posibilidad de pensar el mundo, dejando atrás la idea de progreso, y la aportación de la danza como movimiento social para lograr ese objetivo.
Estas llamadas “danzas tradicionales” son en realidad dispositivos sociales creativos para visualizar e intervenir relaciones socio-ambientales, resaltando la interdependencia entre todas las formas de vida que habitan la región montañosa: Alessandro Questa.
Danzas climáticas incluye la creación de una obra coreográfica y publicaciones, así como contextos curatoriales donde las piezas se presentan en formato de conferencias, talleres y clases magistrales.
El trabajo de Amanda Piña se refiere a la descolonización del arte, centrándose en el poder político de la danza. Sus piezas son rituales contemporáneos creados como dispositivos para desarmar la separación ideológica entre lo moderno y lo tradicional, lo humano, lo animal y lo vegetal, la naturaleza y la cultura.
Amanda Piña / nadaproductions. En colaboración con Michel Jiménez, Juan Carlos Palma y estudiantes de Prácticas Escénicas Uno de la Escuela Nacional de Danza Folklórica.
3 y 4 de octubre de 2019, 20:00 h. General: $100; estudiantes, maestros, UNAM e INAPAM: $50
Dirección: Amanda Piña
Dirección de arte: Michel Jiménez
Diseño y confección de vestuario: Axel Giovanni Castañeda Morales
y Ariana Castellanos
Videoproyección y mapping: Luis Arturo Martínez Plascencia
y Andrés Molina Albarrán
Producción: nadaproductions
Asistente de producción: Ariana Castellanos
Difusión: MOVES
Danzas Climáticas cuenta con la beca Creadores Escénicos que otorga el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes 2019. Amanda Piña recibe el apoyo de la Cancillería de Austria BKA en forma de ayuda a la movilidad y por el Departamento de Cultura de la Ciudad de Viena.
Bailarines: Cinthya Azucena Hernández, Omar Darío Calzadilla Castillo, Axel Giovanni Castañeda Morales, Griselda García De León, Alejandra Gutiérrez González, Paulina Alexandra López Guerra, Frida Luna García, José Luis Luna Torres, Celic Montserrat Martínez Hernández, AlitzelAmezalli Morales Cortes, Ilse Alanís Piña Hernández, Paulina Prado Ríos América, María Paula Reyes, Cepeda, Tanya Itzel Reyes Flores, Tania Sofía Romero Lugo, Quetzally Soto Avendaño y José Antonio Terrazas Adán.
Amanda Piña. Vive y trabaja en Viena y la Ciudad de México. Su obra ha sido presentado en Tanzquartier Wein, Vienna; Fondation Cartier París; deSingel International Arts Campus Antwerpen, Berlín; Royal Festival Hall, Londres; ImpulsTanz Festival Viena; STUK Leuven, Bélgica; Tanz NRW Düsseldorf y HAU; Hebbel Am Ufer, Berlín; NAVE; y Festival Internacional Santiago a Mil, Santiago de Chile. Tiene la nacionalidadmexicana y chilena.
Actualmente está dedicada a la realización del proyecto a largo plazo Movimientos Humanos en Peligro de Extinción, centrado en danzas y prácticas culturales que han desaparecido o están en peligro de extinción.
Con más de 29 millones de reproducciones, el ingeniero Mecánico Salvador Centeno Estrada, profesor de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, ha logrado con su canal de YouTube (Salvador FIFacultad de Ingeniería) cautivar a su audiencia a través de sus videoclases .
Fue en 2008 cuando decidió compartir sus conocimientos en la plataforma de Google. Su canal promueve nuevos métodos de aprendizaje. “Pensaba: si en internet hay mucho contenido y cosas que quiero estudiar pero no están, alguien tiene que crearlas”.
Con más de 100 mil suscriptores, forma parte de la comunidad YouTube Educación México, y su contenido está enfocado a alumnos que cursan desde el bachillerato hasta el doctorado, que estudian temas relacionados con la ingeniería, matemáticas y física.
Para crear el contenido de su canal, Salvador se apoya en el temario de la FI a partir del cual ha creado una serie de videos que completan los temas que se revisan a lo largo del semestre. Para el #Edutuber, los temarios de la FI son tan amplios que es imposible quedarse sin tema. El verdadero problema es elegir cuál presentar en sus videoclases.
Su audiencia proviene de Colombia, Chile, Argentina, España, Afganistán y Estados Unidos.
Asimismo, Salvador destacó que la principal motivación para generar su contenido son los comentarios de sus suscriptores. “Las personas me dicen ‘gracias a ti pasé mi materia, por ti me quedé en la universidad’, y creo que son incentivos invaluables que me han impulsado a mejorar y seguir con el proyecto”.
Hoy en día, el papel del internet es fundamental en el aprendizaje, ya que la mayoría utiliza un dispositivo móvil para realizar sus actividades. En ese sentido, como profesor de la materia de Estática, Salvador refirió que la diferencia entre generar contenido virtual y en un salón de clase varía en la capacidad de producción y de hablar frente a cámara.
“Muchas veces el contenido virtual es rechazado por los estudiantes porque no están acostumbrados a este tipo de enseñanza, sin embargo, ahorra tiempo y ayuda a retener mejor los conocimientos por la manera interactiva en que realizan los contenidos”.
Al ver sus primeros videos, comentó que no se siente decepcionado pues destaca su avance en la forma de presentar los temas. Si tú también quieres compartir tus conocimientos en YouTube, Salvador recomendó tener una buena iluminación y generar contenidos concisos e interactivos.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti o Aedes albopictus y según la Secretaría de Salud (SSa), en México el 60 por ciento del territorio tiene las condiciones para la transmisión del virus, con lo cual más de la mitad de la población nacional se encuentra en riesgo de contraer este padecimiento.
El Boletín Epidemiológico del Sistema de Vigilancia de la SSa de la semana del 2 de septiembre de 2019, reportó 11 mil 593 casos confirmados de la enfermedad, en comparación con los 3 mil 490 registrados en el mismo periodo el año anterior.
Ante este panorama, y desde hace varios años, un grupo de investigación del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav, encabezado por de Rosa María del Ángel Núñez, diseñan y prueban antivirales buscando la mejor estrategia para el control de infecciones como dengue y zika.
“En los últimos años hemos trabajado con vitamina D combinada con estatinas, metformina, ivermectina y ezetimibe entre otros; algunas reducen los niveles de colesterol celular y debido a que el virus lo usa, esto disminuye la multiplicación viral y la infección”, aseguró la investigadora.
Explicó que en el caso de la ivermectina, evita la llegada de algunas proteínas virales al núcleo de la célula, proceso necesario para desarrollar la infección, y la inhiben; además la vitamina D reduce la producción de citocinas proinflamatorias y esto también reduce la infección viral.
“Todas las moléculas que analizamos evolucionan muy bien en células en cultivo; estamos probando estatinas combinadas con uno o dos de los otros fármacos, en el caso de la metformina se prueba sola en el modelo animal; los resultados preliminares son prometedores pero deben concluirse para tener evidencia de su utilidad y poder iniciar estudios clínicos en humanos”, aseguró Rosa María del Ángel.
La infección por dengue ocurre después de que un mosquito infectado con el virus pica a una persona sana, así el vector inocula el virus en la sangre, donde infecta a diversas células como macrófagos, dendríticas y hepáticas; cada vez que entra a una célula produce miles de nuevos virus que pueden multiplicarse en nuevas células, los síntomas se presentan cuando hay muchos virus en la sangre del paciente.
La infección se adquiere de dos a siete días y hay dos formas clínicas: el dengue leve, caracterizado por fiebre de 39 a 40 grados centígrados, dolor intenso de cabeza, en articulaciones y atrás de los ojos, así como salpullido casual; síntomas que se desarrollan hasta en siete días.
El dengue grave tiene los mismos síntomas, pero además puede haber sangrado nasal, en encías o en el tracto digestivo y ocasionar fuga de plasma, con una baja súbita de temperatura, letargia, vómito y puede causar la muerte por shock hipovolémico.
“El dengue grave puede ocasionar la muerte de una persona en 24 horas y sería muy bueno saber quién tendrá esa variante para que el paciente se quede en el hospital”, sostuvo Del Ángel Núñez.
A decir de la también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, al momento en el país hay al menos un 350 por ciento de aumento en el número de casos de dengue, porque el número total es 2 mil menos de los que se tuvieron en todo el año pasado”, y aún falta un trimestre para terminar 2019.
Para la investigadora las causas del repunte de la enfermedad pueden ser varias: se tienen más estados que registran el padecimiento; los años anteriores se tenía un registro del serotipo DEN1 y 2 del dengue, principalmente; este año el serotipo 3 esté presente en más estados y puede ser una causa de parte del incremento (los cuatro serotipos de la enfermedad tienen que ver con su gravedad).
Otra causa es que tiene un comportamiento cíclico; hay años en donde se presenta un repunte y éste puede ser una posibilidad; una causa adicional podría deficiencia en las labores de fumigación y de descacharrización en los hogares, pero el incremento del dengue también se presenta a nivel internacional, por ejemplo, Brasil describe un aumento del 220 por ciento en su número de casos”, explicó la investigadora del Cinvestav.
El incremento de casos de dengue en el país podría generar un mayor número de personas incapacitadas laboralmente, aumento en las defunciones relacionadas con la enfermedad y lo más difícil de manejar sería la saturación de los servicios de salud. Algunas medidas para contener la infección son: una fumigación adecuada en los lugares de riesgo, emplear repelentes; usar mosquiteros en puertas, ventanas y camas; evitar depósitos de agua al aire libre y descacharrizar jardines, además de acudir al médico de manera inmediata en caso de presentar alguno de los síntomas.
Estas no son buenas noticias. La contaminación microplástica ya ha llegado a la Antártida, según un estudio de la Universidad de Coímbra (UC) en Portugal, publicado hoy en la revista Scientific Reports.
Cada vez hay más pruebas de que la contaminación microplástica (basura plástica de menos de 5 mm de tamaño) ahora está presente en prácticamente todos los ecosistemas marinos, incluso en áreas remotas, como el Ártico y la Antártida.
Se han encontrado microplásticos en el agua y los sedimentos de la Antártida, pero se sabe poco de su ingestión por parte de los depredadores superiores y los mecanismos de su entrada en las redes alimentarias marinas antárticas.
Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que muestra que los microplásticos están presentes en el tracto gastrointestinal de los pingüinos que se alimentan en las aguas antárticas y, por lo tanto, están potencialmente extendidos en la red alimentaria marina antártica.
El estudio fue realizado por un equipo de investigadores del Centro de Ciencias Marinas y Ambientales (MARE) de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Coimbra (FCTUC).
Los investigadores analizaron la dieta de los pingüinos Pygocelis papua en dos regiones de la Antártida, mediante muestras fecales de las aves (como prueba de ingestión) y encontraron que 20% de las 80 muestras tomadas contenían microplásticos de varias tipologías, formas y colores, lo que indica una gran variedad de posibles fuentes de estos microplásticos.
Existen tres maneras, según el estudio, en que los microplásticos llegaron al tracto intestinal de los pingüinos: ingestión directa (debido a una identificación errónea de los microplásticos como posibles alimentos), por ingestión indirecta vía presas contaminadas (por ejemplo, el kril antártico es capaz de ingerir microplásticos en experimentos de laboratorio, por lo que es probable que ocurra en la naturaleza), y/o por ingestión indirecta a través del agua o sedimentos contaminados (se han observado microplásticos en sedimentos antárticos, o podrían ingerirlos al alisar sus plumas).
Según varios estudios, la dieta de los pingüinos gentoo incluye generalmente kril antártico, el kril desempeña un papel clave en los ecosistemas marinos antárticos, por lo tanto, los microplásticos se pueden pasar entre numerosos organismos dentro de la red alimentaria marina antártica.
Para Filipa Bessa, uno de los autores del artículo, señaló: Es alarmante que los microplásticos ya hayan llegado a la Antártida. Los resultados pueden indicar diferentes fuentes de contaminación, lo que indica una solución difícil a este problema.
Por esta razón, otro autor del artículo y profesor del Departamento de Ciencias de la Vida de FCTUC, José Xavier, también señala: «Este descubrimiento es muy importante para desarrollar nuevas medidas para reducir la contaminación antártica, particularmente en relación con los plásticos, y podría servir de ejemplo para otras regiones del mundo«.
La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata de la UNAM (OJUEM) interpretará el Concierto de la Juventud por una Paz Sostenible, en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, este jueves 3 de octubre.
El concierto es presentado por la misión permanente de México ante la ONU, que preside el embajador Juan Ramón de la Fuente, para reconocer la importancia de los jóvenes como agentes críticos de cambio.
La generación actual es la que tiene más jóvenes en la historia a nivel mundial, con más de mil 800 millones de entre 10 y 24 años, que representan 1 de cada 6 personas en el mundo. Para el año 2030, el número crecerá 8%, siendo más de mil 900 millones. En casi todos los casos, los jóvenes representan la mayoría de la población en países en vías de desarrollo y afectados por conflictos.
Ya sea mediante la participación en las etapas de prevención o influyendo en la construcción de paz, se debe asegurar que la juventud participe de una manera sustancial en la prevención de la violencia y para alcanzar una paz sostenible.
La música es uno de los muchos catalizadores que ayuda a la juventud a encontrar oportunidades para expresar su individualidad y, en muchos casos, escapar de ambientes opresivos y violentos. Sirve como plataforma de solidaridad para conectarlos, fomentando una educación de calidad, así como impulsor para participar en procesos de paz y como instrumento para fortalecer la cohesión social y la tolerancia entre las comunidades.
La Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) interpretará el Opus 95 en Mi menor, de la Sinfonía No. 9 Desde el nuevo mundo, de Antonín Dvorák, así como seis piezas de música mexicana: Frenesí, de Alberto Domínguez; Bésame mucho y Dime que sí, de Consuelo Velázquez; Cuando vuelva a tu lado, de Alfonso Esparza; Júrame, de María Grever, y Danzón no. 2, de Arturo Márquez.
La OJUEM es un ensamble artístico de jóvenes músicos mexicanos seleccionados por su gran talento y musicalidad. Tomó el nombre del compositor y director de orquesta Eduardo Mata (1942-1995), figura relevante de la cultura mexicana, quien impulsó la construcción de la Sala Nezahualcóyotl, una de las mejores del continente. Fundado en 2012, este ensamble sinfónico de la UNAM lo componen 70 integrantes con una sólida práctica orquestal, quienes además participan en clases magistrales impartidas por reconocidos solistas, seminarios de música de cámara y talleres seccionales.
Su primer director artístico fue el maestro Jan Latham-Koenig y actualmente es el maestro Gustavo Rivero Weber. Además, ha actuado bajo la batuta de directores huéspedes de la talla de Enrique Bátiz, Avi Ostrowsky, Massimo Quarta, Ronald Zollman, Lanfranco Marcelletti, Moshe Atzmon, Bojan Sudjić, Iván López Reynoso y Rodrigo Macías, entre otros.
Gustavo Rivero Weber es fundador de la orquesta y director artístico desde 2015. Ha logrado que sea una de las mejores orquestas en México en un periodo muy corto, además de contar con reconocimiento internacional. Es egresado de piano del Instituto Curtis de Música en Filadelfia, donde fue alumno de Jorge Bolet, y pupilo de Ludmila Guinsburg, en el Conservatorio Estatal de Odessa, en Ucrania.
Más de 60 fotografías del reconocido fotógrafo y periodista mexicano Pedro Valtierra componen la muestra “500 años después… México y la mexicanidad”, inaugurada el 19 de septiembre en la UNAM-Canadá.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Gerardo Familiar, curador de la exposición y Secretario Técnico de la sede, y del propio artista, quienes abordaron la importancia de reflexionar en el componente de lo indígena dentro del concepto de mexicanidad.
“… me gusta pensar en la exposición como un foro, un foro en el que se da un intercambio de ideas, de reflexiones, se discute” apuntó Gerardo Familiar quien resaltó el compromiso de Valtierra con su país y la relevancia de su legado social y periodístico.
Pedro Valtierra agradeció a la UNAM y a su sede en Canadá por la muestra presentada y comentó que esas fotografías son un aporte que hace como periodista a México. “…he visto tanto dolor, tanta tristeza, tanto olvido que de pronto uno siente que su cámara no es suficiente, que sus fotografías no son suficientes para transmitir ese dolor que uno ve”.
En un segundo momento de la inauguración, Valtierra hizo entrega de una donación de libros a la UNAM-Canadá sobre su trabajo fotográfico y periodístico. Dichos volúmenes podrán ser consultados por el público en la sala de lectura “Juan Rulfo” de la institución.
En la ceremonia estuvieron presentes personalidades del mundo cultural y diplomático, medios de prensa y otros invitados especiales, quienes tuvieron la oportunidad de intercambiar con el artista y conocer las historias detrás de las fotografías expuestas.
La exhibición, una colaboración entre la Fundación Pedro Valtierra, la Agencia de Fotografía y Editora “Cuartoscuro” y la UNAM-Canadá, estará abierta al público hasta finales de enero de 2020.
Para esta segunda edición de Arcadia UNAM hemos preparado una programación con las películas que la Filmoteca ha restaurado y rescatado en los últimos 10 años. Asimismo, ofreceremos al público algunos títulos de películas italianas restauradas por la Cinemateca de Bolonia, aprovechando el marco de la Escuela de Preservación y Restauración Fílmica, que tendrá sede en la UNAM en las mismas fechas y que desde 2007 realiza la Cinemateca de Bolonia de forma anual, apoyada por la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) y L’Immagine Ritrovata.
Uno de los privilegios que nos concede la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, al vivir de cerca el proceso de rescate, restauración, preservación y difusión de la memoria fílmica del país, es contemplar su acabado final en pantalla grande y volver a apreciar la obra en su totalidad. Durante Arcadia UNAM el público tendrá la oportunidad de ver grandes joyas del cine mexicano como Los Olvidados de Luis Buñuel (México, 1950) —declarada Memoria del Mundo por la UNESCO en 2003— y Enamorada de Emilio “El Indio” Fernández (México, 1946). De ambas películas se exhibirán las mismas copias restauradas que se presentaron en el Festival de Cannes del presente año y en 2018, respectivamente.
Otros clásicos de la cinematografía mexicana que integran la programación de Arcadia son: Dos monjes (México, 1934) de Juan Bustillo Oro y La barraca (México, 1944) con la que Roberto Gavaldón debutó como director y que fue restaurada por la Filmoteca UNAM con el apoyo de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
También presentaremos el primer Cuaderno de Restauración de la Filmoteca UNAM dedicado a la película Tepeyac (México, 1917) de los directores Dir. Carlos E. González, José Manuel Ramos y Fernando Sayago y posteriormente proyectaremos la película en versión restaurada.
Como estreno nacional presentaremos la segunda parte de una trilogía producida por la UNAM, El poder en la mirada (México, 2018), dirigida José Ramón Mikelajáuregui, un emotivo viaje por los archivos fílmicos de la Revolución Mexicana, que va desde las complicaciones del gobierno de Venustiano Carranza hasta la creación del Partido Nacional Revolucionario por Plutarco Elías Calles, reviviendo la turbulenta historia de un periodo fundacional del México moderno. También exhibiremos la primera parte de esta trilogía, La historia en la mirada (México, 2011), del mismo director.
El primer filme de terror mexicano, La Llorona de Ramón Peón (México, 1933), se exhibirá y tendrá una presentación a cargo de Viviana García Besné, del Archivo Permanencia Voluntaria.
De la Cinemateca de Bolonia, Italia, tendremos la oportunidad de ver películas restauradas como la gran joya del neorrealismo italiano: Ladrón de bicicletas (1948) de Vittorio De Sica, así como el filme El jeque blanco (1952) de Federico Fellini, con guion de él mismo y de Michelangelo Antonioni y música de Nino Rota; del periodo silente tendremos Assunta Spina (1915) de Francesca Bertini y Gustavo Serena, en versión original en italiano con subtítulos en inglés; entre otras películas.
La segunda edición de Arcadia UNAM significará una extraordinaria oportunidad para acercar al público a nuestro archivo y también apreciar el enorme trabajo de restauración de la Filmoteca UNAM y de la Cinemateca de Bolonia. Los esperamos del 22 al 27 de octubre en las salas de cine del Centro Cultural Universitario de la UNAM. Todas las funciones serán entrada gratuita.
El Instituto de Química (IQ) de la UNAM será el décimo integrante, a nivel mundial, del consorcio de ciencia global organizado por la Universidad de California, en Berkeley, a través del Berkeley Global Science Institute (BGSI).
El BGSI es un consorcio que agrupa a diversos investigadores de Estados Unidos, Arabia Saudita, Corea, China, Japón, Jordania, Malasia, Vietnam, Argentina y ahora México, para realizar trabajo de alto nivel gracias a la interacción de diferentes grupos especializados en distintos temas.
De acuerdo con el doctor Jorge Peón Peralta, director del IQ de la UNAM, esto traerá muchos beneficios a los proyectos de investigación, por ejemplo, actividades académicas y de investigación para que talentos jóvenes de esta casa de estudios interactúen con grupos líderes mundiales.
Destacó que la ciencia se hace a través de colaboraciones, ese es el objetivo de este consorcio. El IQ fue elegido por el trabajo destacado de jóvenes investigadores que llamaron la atención de la comunidad científica, “la mentoría que dan los investigadores más consolidados ayudará al desarrollo de nuestros estudiantes más jóvenes”.
Refirió que en toda la UNAM se está haciendo un gran esfuerzo por dotar a los estudiantes de buenas instalaciones y oportunidades. Al participar en este consorcio mundial habrá acceso a equipos únicos en su tipo, tecnologías elevadas y relación con investigadores notables y expertos mundiales.
En ese contexto, Ana Sofía Varela Gasque, investigadora del Instituto de Química de la UNAM, resaltó la importancia del convenio que permitirá tener acceso a los investigadores y trabajar en un entorno global, acercamiento a una institución importante para enriquecer las investigaciones y una visión más amplia al mundo de la ciencia.
Para celebrar esta inclusión del IQ al sistema de Nodos del Laboratorio Internacional Berkeley Global Science Institute, se realizará el Simposio internacional “Química y Materiales en el siglo XXI”, que constará de seis conferencias por distinguidos invitados, entre los que se encuentran directores de centro de investigación internacionales y algunos editores de las revistas más reconocidas a nivel mundial del área de Química y la Ciencia en Materiales como: Omar Yaghi, director de Berkeley Global Science Institute; Jillian Buriak, editor en Jefe de la Revista Chemistry of Materials; Geraldine Richmond, presidente de Sigma Xi, The Scientific Research Honor Society; Braulio Rodríguez y Ana Sofía Varela, investigadores del IQ de la UNAM; Peter Stang, editor en jefe de Journal of the American Chemical Society; Miguel A. García Garibay, Division of Physical Sciences, UCLA y Heather Maynard, director de California NanoSystems Institute.
El simposio se efectuará el 7 y 8 de octubre de 2019 a las 10:00 horas en el auditorio de la Torre de Ingeniería de la UNAM y a las 16:00 horas en la Biblioteca del Instituto de Química. Habrá también una sesión de carteles donde se dará cabida a la participación de los alumnos e investigadores que estén interesados. La entrada es libre y no necesita registro previo.
El libroFlamenco para lectores novohispanos. Una historia internacional de comercio y consumo libresco, del doctor César Manrique Figueroa y editado por el Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, fue galardonado el pasado 26 de septiembre con el Premio Antonio García Cubas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Derivado de un intenso trabajo en equipo, el texto versa sobre el complejo entramado de comercio que existió entre Flandes y México durante la Colonia, temática que le valió ganar en la categoría de Obra de Divulgación científica.
“Es una investigación muy exhaustiva que hizo el doctor Manrique, y para mí lo más importante del premio es que se está reconociendo un trabajo en equipo”, comentó la maestra Hilda Leticia Domínguez Márquez, jefa del Departamento Editorial del IIB.
Para el equipo editorial del IIB esta distinción tiene una importancia especial dado que el premio pone especial atención en la curaduría editorial.
“En este caso, es un libro sobre historia del libro, y en ese sentido, la investigación abarca temas como producción, materialidad, cómo están hechos estos libros, en qué recintos y en qué repositorio se encuentran”, destacó Domínguez Márquez.
El libroFlamenco para lectores novohispanos. Una historia internacional de comercio y consumo libresco, se encuentra disponible en formato electrónico y puede consultarse en la página web del Instituto de Investigaciones Bibliográficas.