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Los microplásticos ya han llegado a la Antártida y han entrado a la cadena alimentaria

Estas no son buenas noticias. La contaminación microplástica ya ha llegado a la Antártida, según un estudio de la Universidad de Coímbra (UC) en Portugal,  publicado hoy en la revista Scientific Reports.

Cada vez hay más pruebas de que la contaminación microplástica (basura plástica de menos de 5 mm de tamaño) ahora está presente en prácticamente todos los ecosistemas marinos, incluso en áreas remotas, como el Ártico y la Antártida.

Se han encontrado microplásticos en el agua y los sedimentos de la Antártida, pero se sabe poco de su ingestión por parte de los depredadores superiores y los mecanismos de su entrada en las redes alimentarias marinas antárticas.

Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que muestra que los microplásticos están presentes en el tracto gastrointestinal de los pingüinos que se alimentan en las aguas antárticas y, por lo tanto, están potencialmente extendidos en la red alimentaria marina antártica.

El estudio fue realizado por un equipo de investigadores del Centro de Ciencias Marinas y Ambientales (MARE) de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Coimbra (FCTUC).

Los investigadores analizaron la dieta de los pingüinos Pygocelis papua en dos regiones de la Antártida, mediante muestras fecales de las aves (como prueba de ingestión) y encontraron que 20% de las 80 muestras tomadas contenían microplásticos de varias tipologías, formas y colores, lo que indica una gran variedad de posibles fuentes de estos microplásticos.

Existen tres maneras, según el estudio, en que los microplásticos llegaron al tracto intestinal de los pingüinos: ingestión directa (debido a una identificación errónea de los microplásticos como posibles alimentos), por ingestión indirecta vía presas contaminadas (por ejemplo, el kril antártico es capaz de ingerir microplásticos en experimentos de laboratorio, por lo que es probable que ocurra en la naturaleza), y/o por ingestión indirecta a través del agua o sedimentos contaminados (se han observado microplásticos en sedimentos antárticos, o podrían ingerirlos al alisar sus plumas).

Según varios estudios, la dieta de los pingüinos gentoo incluye generalmente kril antártico, el kril desempeña un papel clave en los ecosistemas marinos antárticos, por lo tanto, los microplásticos se pueden pasar entre numerosos organismos dentro de la red alimentaria marina antártica.

Para Filipa Bessa, uno de los autores del artículo, señaló: Es alarmante que los microplásticos ya hayan llegado a la Antártida. Los resultados pueden indicar diferentes fuentes de contaminación, lo que indica una solución difícil a este problema.

Por esta razón, otro autor del artículo y profesor del Departamento de Ciencias de la Vida de FCTUC, José Xavier, también señala: “Este descubrimiento es muy importante para desarrollar nuevas medidas para reducir la contaminación antártica, particularmente en relación con los plásticos, y podría servir de ejemplo para otras regiones del mundo“.

Fuente: Nature

Artículo: “Microplastics in gentoo penguins from the Antarctic region”. Scientific Reports.