Ceremonia conmemorativa del 30 aniversario de UNIVERSUM

BIBLIOTECA CENTRAL, LA HISTORIA DE MÉXICO PLASMADA EN MUROS

Una vez que el pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman (1905-1982) realizó, entre 1951 y 1953, con el apoyo de un ejército de trabajadores, el mural Representación histórica de la cultura, que recubre las cuatro caras de la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria, hizo de ésta el edificio icónico por excelencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero también uno de los más conocidos y admirados en el mundo entero.

“La Biblioteca Central es un ejemplo extraordinario de arquitectura como pintura y de pintura como arquitectura. Es decir, se trata de un proyecto que no cabe dentro de los moldes del funcionalismo porque justamente se convirtió en pintura. En esto reside su originalidad”, afirma Rita Eder, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y especialista en Historia del arte.

El origen del mural Representación histórica de la cultura se remonta hasta mediados de la década de los años 40 del siglo pasado, cuando Diego Rivera –quien ya había comenzado a levantar el Museo Anahuacalli en el pueblo de San Pablo Tepetlapa, en Coyoacán, para albergar su magnífica colección de figuras prehispánicas– llamó a O’Gorman y le solicitó que participara en la hechura de motivos en mosaico en el interior de esa singular construcción.

“Esta experiencia sería esencial para el proyecto que O’Gorman llevaría a cabo años después en la Biblioteca Central”, señala la universitaria.

Piedras de distintos colores

En un principio se pensó en utilizar unas losetas vidriadas para revestir la Biblioteca Central, cuyo diseño arquitectónico fue planeado y ejecutado por el mismo O’Gorman en colaboración con Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco; sin embargo, a aquél no le gustaba este material.

“Recordemos que O’Gorman se inició como arquitecto en el funcionalismo más puro, pero en algún momento de su vida dejó de apasionarle lo que hacía. Posteriormente conoció el trabajo del arquitecto estadunidense Frank Lloyd Wright, en cuyo diseño arquitectónico hay una relación muy estrecha entre paisaje y naturaleza. Esta relación, que a O’Gorman le entusiasmó, y la estancia con Diego Rivera en el Anahuacallile fueron dando ideas de cómo podía modificar su visión funcionalista inicial e intentar una arquitectura de raíz mexicana. Así, cuando llegó a Ciudad Universitaria y se enteró de que la Biblioteca Central tenía que responder al diseño de una arquitectura racionalista, resolvió aplicar un revestimiento total de mosaico sobre las caras exteriores del edificio”, explica Eder.

La Biblioteca Central está recubierta con puras piedras de colores naturales que O´Gorman buscó en varias regiones del país. Encontró 150 distintas, de las cuales escogió 10 o 12 (unos dicen que 10 y otros que 12) de color rojo, amarillo, rosa, verde, gris, negro y blanco. Y las que no halló, de color azul, las sustituyó con vidrio de ese color que se despedazó para que pudiera ser aplicado.

“Uno de los puntos principales de la pintura mural es el que tiene que ver con su perdurabilidad. Si es arte público y está a la intemperie, ¿cómo se puede conservar? (David Alfaro) Siqueiros y Rivera hicieron algunos experimentos al respecto, pero la propuesta de O’Gorman fue bastante efectiva, pues el mural confeccionado con estas piedras ha resistido y se ha conservado en excelente estado hasta la fecha”, agrega la investigadora.

Iconografía

En la cara norte del mural, O’Gorman usó imágenes del Códice Borbónico y el Códice Mendocino para representar la época prehispánica, pues su propósito era que semejara una especie de amoxcalli, que en náhuatl significa “casa de libros”, o sea, el lugar donde se guardaban los códices precolombinos (documentos pictóricos hechos por miembros de los pueblos indígenas de Mesoamérica para dejar constancia de su historia, sus creencias, sus costumbres, etcétera).

“La forma de la Biblioteca Central es marcadamente horizontal, característica que se asocia a la forma de un libro y de los códices”, informa Eder.

En la cara sur, el pintor y arquitecto nacido en Coyoacán plasmó diversos aspectos de la cultura occidental y el carácter dual de la Conquista española y la época colonial.

“La peculiaridad de lo que se observa en esta cara es que no se parece a ninguna otra representación de la historia de la Colonia, porque se incluyó el debate de la ciencia como parte de aquélla. O’Gorman representó el conflicto entre las teorías de Ptolomeo, quien creía que la Tierra estaba inmóvil y ocupaba el centro del universo, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor, y Copérnico, quien aseguraba que la Tierra y el resto de los planetas giraban alrededor del Sol, lo cual iba en contra del geocentrismo defendido por las convicciones religiosas. También se aprecian escenas de las batallas durante la Conquista y del triunfo de la Iglesia sobre las creencias de los pueblos indígenas, que provienen del llamado Lienzo de Tlaxcala, un códice colonial producido en la segunda mitad del siglo XVI”.

En la cara oriente, O’Gorman reprodujo su particular visión del mundo contemporáneo, desde la Revolución mexicana hasta la modernidad de mediados del siglo XX, representada por el signo atómico. Y, por último, en la cara poniente, trabajó con elementos relacionados con la Universidad y el México actual, entre los que destaca, arriba al centro, el escudo de la UNAM con el lema: “Por mi raza hablará el espíritu”.

“Aunque la iconografía de Representación histórica de la cultura resulta notable, en realidad lo más importante es la asombrosa idea que tuvo O’Gorman de revestir un gran edificio como la Biblioteca Central con piedras de distintos colores naturales. En este sentido, la originalidad de esta construcción es incontestable. Creo que, con lo que dejó plasmado en sus muros, O’Gorman alcanzó en la segunda fase de su vida el objetivo al que aspiraba. Por cierto, junto con Brasilia, inaugurada en 1960 como la capital de Brasil, el edificio Seagram, en Nueva York, y otros inmuebles, la Biblioteca Central aparece en innumerables libros como un ejemplo.

Biblioteca Central, un edificio convertido en mural o un mural convertido en edificio

La Biblioteca Central es una obra que bien podría considerarse dos si no fuese un todo indivisible: por un lado, es el edificio insignia de la UNAM y, por el otro, el mural mejor conocido de Ciudad Universitaria, aunque para su autor, Juan O’Gorman, fue algo más: su regreso a la arquitectura tras un exilio autoimpuesto de 12 años. Eso fue en 1936 después de que, como él mismo escribiera: “Una mañana, al salir de casa, tuve la buena idea de cerrar el despacho para dedicarme a actividades más acordes con mi personalidad y con mi modo de ser”.

La profesora Louise Noelle Gras conoció a O’Gorman en 1976, cuando editaba la revista Arquitectura México y por razones de trabajo tuvo encuentros intermitentes con él hasta 1980, cuando dejó su puesto para, meses después, integrarse de forma definitiva al Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM. “No diría que fue mi amigo, pero sí lo recuerdo como alguien muy cordial, elegante, serio y, sobre todo, muy severo para juzgarse a sí mismo y a sus creaciones”.

Quizá esa autocrítica tan propia de él –plantea la académica– fue la que le hizo renunciar a su profesión con apenas 31 años de edad y seis de ejercicio profesional (de 1929 a 1935), pero la invitación que le hicieron Mario Pani y Enrique del Moral, autores del Plan Maestro de CU, en 1949 para diseñar lo que sería la Biblioteca Central –junto con Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco– lo trajo de vuelta. “En su autobiografía no explica el porqué de tal decisión, pero creo que el haber regresado, y de una manera tan contundente, se debe a la oportunidad ofrecida entonces de conjugar en un proyecto sus dos grandes vocaciones: pintura y arquitectura”.

Justo de aquella época (1950) es su famoso Autorretrato múltiple, obra de caballete en la que O’Gorman se representa a sí mismo, del lado izquierdo del lienzo, como un arquitecto con escuadra en mano, mientras que en el derecho se personifica como un pintor con pincel en la diestra. Como expresara alguna vez la investigadora emérita Ida Rodríguez Prampolini: “Lo que hace distinto a O’Gorman de la mayor parte de los hombres notables es la integración que supo hacer de dos facultades que en la mayoría de los seres humanos se dan escindidas: la que define a los artistas y la que produce a los científicos”.

Para la doctora Louise Noelle, la Biblioteca Central es el lugar donde, tras trabajar en ámbitos separados, el Juan pintor y el O’Gorman arquitecto pudieron al fin convivir. “Hoy esta construcción es uno de los mejores ejemplos de integración plástica en México y para corroborarlo sólo basta imaginar que quitamos uno de los elementos: el inmueble perdería parte de su sentido sin su mural y los murales no transmitirían lo mismo si no estuviesen integrados al edificio”.

Le Corbusier alguna vez aseveró: “Arquitectura y artes plásticas no son dos cosas yuxtapuestas; son un entero coherente y sólido”, máxima que O’Gorman concreta en la Biblioteca Central, algo que no debería sorprender de un hombre que al hablar de arquitectura decía: “Debe hacerse siempre como obra de arte”, y que al hacerlo de pintura en muros opinaba: “Hay que planearla como se planea una casa”.

Historia escrita en piedra

Pocos pueden citar de memoria el nombre del mural de la Biblioteca Central, Representación histórica de la cultura; pero todos –o casi– saben que está hecho de millares de piedrecillas incrustadas en las cuatro caras de la torre de acervos, donde forman figuras que nos remiten a nuestro pasado prehispánico, a la cosmología de la Nueva España, al México de mediados del siglo XX y a la UNAM. Se trata, en otras palabras, de historia escrita en piedra.

Sobre por qué se decantó por dicho material, Juan O’Gorman le compartió a Alfredo Robert en el documental biográfico Como una pintura nos iremos borrando: “El mosaico de piedras de colores se hizo aquí, en la Universidad, con el objetivo de llenar un edificio que originalmente iba a ser un cubo horrible, espantoso. Querían recubrirlo de vitricotta. ¡Figúrense el horror si se hubiera consumado eso!”.

Aunque en realidad, como aclararía el pintor en su Autobiografía, dicha técnica no nace en la Ciudad Universitaria de los años 50 del siglo pasado, sino un poco antes, en 1945, a seis kilómetros de distancia, en un museo aún en obra negra de San Pablo Tepetlapa. “Los primeros mosaicos de piedras de colores realizados en México fueron los que, con dibujos del maestro (Diego) Rivera, hice yo en el Anahuacalli”.

Sobre cómo se gestó la idea, la investigadora detalla: “Ambos artistas se dieron cuenta de que los techos del edificio, con el concreto al desnudo, no lucían bien y pensaron en remediar eso sin recurrir a la pintura o al aplanado. A Rivera se le ocurrió que, si pintaba trazos en las tablas del encofrado y, antes del colado acomodaba pedrería de diferentes tonos encima de las marcas en la madera, al fraguar aquello tendría una superficie con figuras delineadas en piedra. Esto sería el antecedente de lo que se haría, poco después, en el campus”.

Sin embargo, la Biblioteca Central es muy diferente del Anahuacalli y, para cubrir sus cuatro mil metros cuadrados de paredes exteriores, O’Gorman tuvo que adaptar la técnica y dibujar, en tamaño real, el mural entero. En esta ocasión el procedimiento consistió en trazar cada parte de la obra a escala 1:1. Esa plantilla se usaba como guía para colocar las piedras policromas y luego se hacía un precolado. Al final se obtenían lozas de un metro que se colocaban como piezas de rompecabezas, unas junto a otras, para revelar la imagen de conjunto.

En este proyecto la selección de las piedras fue crucial, por lo que O´Gorman, para hacerse de los tonos necesarios, recorrió gran parte del país, asesorado por un ingeniero de minas, amigo de su padre. “Al final seleccioné una decena de colores: un rojo Venecia, un amarillo siena, dos rosas de diferente calidad, un gris violáceo, el gris oscuro del Pedregal, obsidiana negra y calcedonia blanca. También mármol blanco y dos verdes, uno claro y otro oscuro. Para el azul emplee vidrio coloreado y después triturado”, escribió.

En opinión de Louise Noelle, lo logrado en la Biblioteca Central es tan importante que no le extraña que, al día de hoy sea el edificio mexicano más fotografiado. “¿Y quién no quiere una foto ahí? Sólo basta con verlo de cerca para apreciar los resultados. Pese a que O’Gorman tuvo que lidiar con miles de mosaicos nunca vemos líneas rotas, así de atento era al detalle. Colocar todos estos paneles con tal cuidado fue un trabajo de filigrana que le llevó más de un año”.

En todos estos experimentos con la roca, O’Gorman perseguía una meta concreta: la permanencia, como él admitiría al escribir: “La pintura con el tiempo se borrará, en cambio el mosaico de piedra de colores o vidrio es permanente”. Y tenía razón, agrega la profesora Louise Noelle, “aunque quizá algunas partes se han visto afectadas por la contaminación y la lluvia ácida, estamos ante un mural que a 70 años de su creación se mantiene casi perfecto. Esto se debe al gran ingenio del autor, y también a la durabilidad de la piedra”.

Ceremonia de Entrega del Reconocimiento Alfonso García Robles 2022

Personas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

¿Quién no se ha sentido transportado a otros tiempos al escuchar determinado tema en la radio?, ¿o cambiado el ánimo con una melodía o memorizado algo complejo al ritmo de una canción? Estos son ejemplos de cómo la música nos afecta, y aún nos falta ahondar en las pautas de ello, aseguró el coordinador del área de Musicoterapia de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, Daniel Torres Araiza, quien también dirige el Taller Todos Somos Uno.

Charles Darwin se percataba de esto en 1871, como testimonia uno de los párrafos de El origen del hombre, donde se lee: “Como ni el disfrute de la música ni la capacidad para producir notas musicales son facultades que tengan la menor utilidad para el hombre (…) deben catalogarse entre las más misteriosas con las que está dotado”.

El caso de Angélica -el nombre no es el real, la historia sí- parece sacado de una película o un libro. Cuando se integró al Taller era una niña con una afasia tan pronunciada que varios la tomaban por muda.

De inmediato, el profesor Torres Araiza la hizo participar en diversas dinámicas de ritmo, armonía y melodía. Un buen día, luego de varias sesiones y sin previo aviso, Angélica rompió el silencio y se soltó a hablar. Al llegar a su casa prosiguió con una charla que, hasta hoy, continúa.

“Imagina lo que significa para una pequeña comunicarse con palabras cuando eso le resultaba imposible”, señala Torres Araiza, un guitarrista de conservatorio que, a fin de entender los mecanismos detrás de estas mejorías tan súbitas, se mudó a Buenos Aires, Argentina, para cursar una licenciatura sobre salud y arte sonoro en la Universidad del Salvador.Personas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

¿Un músico en una Facultad de Medicina? ¡Ése era yo!, bromea el también compositor para luego aclarar que si siguió una ruta académica tan improbable fue porque era la única vía para prepararse en un área poco desarrollada en México y en el mundo. “Pese a que desde siempre hemos intuido que la música nos hace bien y por eso la usaban curanderos y chamanes en ritos ya milenarios, el interés de la ciencia en ella es muy reciente, de apenas pocas décadas”.

A partir de enero de 2020 Daniel Torres coordina el área de Musicoterapia de la FaM y dirige el Taller Todos Somos Uno, de la UNAM, espacio donde una veintena de personas con capacidades diferentes -desde adultos invidentes hasta niños con trastornos del espectro autista- acuden los lunes, martes y viernes para cantar, tocar percusiones y, lo más importante, para convivir, crear comunidad y sanar.

“El grupo -fundado hace más de 25 años- se ha vuelto un lugar para superar retos y limitaciones”, refiere Daniel Torres, quien pone como ejemplo al adolescente con síndrome de Down que, de ser en extremo huraño y tímido, comenzó a granjearse amigos; o a la joven cuya espasticidad (trastorno motor) la obligaba a apretar el puño siempre y con tal fuerza que se marcaba las uñas en la palma hasta que, a base de ejercicios sonoros, abrió la mano, pulsó un instrumento y lo hizo sonar.

Según la Federación Mundial de Musicoterapia, esta modalidad de atención consiste en: “Usar la música y sus elementos como intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades para optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional e intelectual”.Personas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

Pero, ¿a qué se debe el potencial curativo (o salutogénico) de dicho arte? Por ser un campo relativamente nuevo hay engranajes de esa maquinaria que aún no sabemos ni cómo engarzan ni cómo giran, aunque parte de la respuesta la adelantaba el neurólogo y escritor británico Oliver Sacks al detallar: “La música tiene mucha mayor capacidad para activar más partes de nuestro cerebro que cualquier otro estímulo conocido”.

La musicoterapia -abunda Torres Araiza- es una disciplina paramédica donde la música es usada con objetivos no musicales, es decir, para dar apoyo a nivel clínico, emocional, cognitivo y de atención. Que este arte eleve nuestros niveles de bienestar alude a aquella utilidad que no supo ver Darwin, y que lo haga con tal efectividad es parte del misterio que, con tanta precisión, señalaba el evolucionista hace 150 años.

“Quienes forman parte de nuestro taller son muy diferentes hoy si los comparamos con el día en que entraron”. No hay duda, una vez que hemos escuchado música algo se transforma en nuestro interior. “¿Pero qué podría decir?  A mí me dio vocación; desde pequeño, cuando la oí, supe que me dedicaría a ella”, apunta Daniel Torres.

Comunica más allá del lenguaje

Carlos Enrique Fuentes -quien pide que le digan su primer y segundo nombres juntos para evitar confusiones con otro Carlos, escritor y con su mismo apellido- asiste al Taller de Musicoterapia hace más de una década. Tiene 44 años y padece esquizofrenia. Dice que el mejor momento de la semana para él es cuando su madre lo lleva al taller de la FaM, porque en ese lugar tiene una familia expandida.

“Con algunos simpatizo mejor que con otros, aunque al final estar juntos nos ayuda. El nombre mismo del grupo lo dice: Todos Somos Uno”.Personas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

A Carlos Enrique le cuesta trabajo ubicar temporalmente varios de sus recuerdos -cree que el rector de la UNAM aún es José Sarukhán- y, cuando lo hace, es de manera un tanto difusa. Sin embargo, hay eventos autobiográficos que cita con exceso de detalles y todos tienen que ver con la música, como que empezó a tocar el acordeón a los 13 años hasta que su familia lo vendió por problemas de dinero, por lo que se mudó al piano. “El teclado de los acordeones es idéntico, pero con muchas menos teclas, por lo que me fue fácil adaptarme al nuevo instrumento”.

La lentitud con la que el integrante del taller habla contrasta con la rapidez con que mueve sus dedos sobre los teclados. Esa soltura le ha ganado diversos reconocimientos como intérprete-instrumentista y también explica que se sienta más cómodo expresándose con notas musicales que con palabras, pues como refiere el etnomusicólogo Bruno Nettl: “La música es sonido humano que comunica más allá de los alcances del lenguaje”.

Pese a admitir que le falta vocabulario para detallar los cambios experimentados a partir de la musicoterapia, Carlos Enrique está consciente de los beneficios que le ha dejado la música. “Cuando no tomo mis medicamentos me invade una sensación muy fea que me quisiera quitar de tajo, contrario a lo que me pasa frente a mi instrumento, el cual me hace sentir relajado, tranquilo, que todo fluye y que estoy bien”.Personas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

Sobre esta impresión de armonía interna, Oliver Sacks expone en el documental Alive Inside: “La música es una invención cultural que hace uso de partes del cerebro desarrolladas para otros propósitos. No sólo de las partes auditivas sino de las visuales, emocionales y, en un nivel más bajo, en el cerebelo, de todas las partes básicas para la coordinación”.

Si pudiera describir su padecimiento en términos de sonido, Carlos Enrique diría que es una cacofonía, una que le ha sido más llevadera gracias al piano y al taller de la FaM. “De pronto todo tiene más orden. Saber que puedo hacer arte con sonidos y silencios me ha ayudado a entenderme mejor a mí y a mi padecimiento. Algo que siempre repito es que la música cura cerebros, pues, como le decía a uno de los maestros, los ejercicios que nos ponen mueven algo en mi cabeza y la hacen funcionar mejor”.

Los interesados en inscribirse a esta actividad, pueden enviar un correo a: educacion.continua@fam.unam.mxPersonas con discapacidades reportan mejorías con musicoterapia de la UNAM

Conmemoración del Día Mundial de la Respuesta al VIH/SIDA 2022

“Ceremonia entrega del premio al servicio social Dr. Gustavo Baz Prada”

De bajo costo y a la medida, UNAM ofrece servicio integral de órtesis y prótesis

Cada año en México, más de 25 mil personas pierden una extremidad por enfermedades crónicas, cáncer o accidentes. Sin embargo, hay pocos especialistas en órtesis y prótesis que pueden brindar una atención de calidad en el país.

Por ello, la UNAM creó la Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis, en Juriquilla, Querétaro, donde los estudiantes realizan sus prácticas y también se hace investigación para mejorar estos dispositivos.

La Unidad se inauguró a finales de septiembre y Felipe López de Jesús, de 53 años, es el primer paciente, quien actualmente recibe atención de médicos, psicólogos y fisioterapeutas.

“De los retos que uno enfrenta al perder una extremidad es verte al espejo y aceptar la nueva situación de discapacidad; o ir por la calle y ver que la gente no te saluda o se voltea. En lo personal algunos caemos en un momento de duelo en el que muchos duramos días, otros meses, años o incluso, nunca se llega a superar”, asegura López de Jesús.

Actualmente para trasladarse se apoya de una prótesis en la pierna izquierda. Trabajaba en una empresa de alimentos como montacargas, pero a su vez se dedicaba a verificar que los contenedores con productos de exportación estuvieran limpios, sanitizados y bien sellados; así como que salieran en tiempo y forma. Desafortunadamente hace seis años un resbalón haciendo sus labores hizo que su rodilla izquierda comenzara a inflamarse.

“La burocracia de la institución de salud a la que pertenecía me obligó a buscar otras opciones para atender mi rodilla, pues no dejaba de dolerme. Fui con un ortopedista en la Ciudad de México, vieron mi expediente y me dijeron que era un tumor de células gigantes; pero por la agresividad de este se trataba de cáncer. Para evitar que este se fuera a otros órganos y salvar mi vida la mejor opción era amputarme la extremidad’”, indicó.

No fue fácil, dijo, pero este hecho lo tomó como una nueva oportunidad y una etapa más de su vida, gracias al apoyo de su familia y amigos, así como de la religión. Ahora Felipe se dedica, entre otras cosas, a disfrutar a su familia y a jugar futbol, donde un conocido le recomendó acudir a la UNAM Juriquilla, en Querétaro, para que le hicieran algunas evaluaciones.

Ahí le realizaron una resonancia magnética con el fin de conocer cómo le afectó la amputación de su extremidad a nivel cerebral, entre otros estudios. Sin embargo, en septiembre del 2022 Felipe presenció la inauguración de la nueva Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la UNAM, que es única en México y Latinoamérica porque además de atender pacientes, realizan desarrollos tecnológicos y estudios sobre nuevos materiales y técnicas para estos dispositivos.

De esta manera Felipe es el primer usuario en recibir atención de médicos, psicólogos y fisioterapeutas en esta Unidad, que a su vez pertenece a la Licenciatura en Órtesis y Prótesis que imparte la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Juriquilla, de la UNAM.

“A partir de esta realidad a nivel nacional la necesidad de tener espacios asistenciales que puedan ayudar a las personas a volver a la vida con toda independencia de la que gozaban antes de la escisión es nuestra razón de ser”, afirmó Alina Jiménez Solórzano, responsable de la Unidad de Investigación en Órtesis y Prótesis de la UNAM.

En este recinto, indicó, se retoma la enseñanza teórica de la Licenciatura, porque los estudiantes aprenden la tecnología que se necesita para elaborar dispositivos ortésicos y protésicos. La Unidad cuenta con instalaciones y equipos de vanguardia con el fin de ofrecer un mejor servicio a la sociedad, a través de atención multidisciplinaria con al menos cinco valoraciones: ortoprotésica, fisioterapéutica, de trabajo social, biomecánica y neuropsicológica.

Destacó que para los especialistas de la nueva Unidad la parte medular es el desarrollo socioemocional de los pacientes, por lo que también generan grupos de atención en los que unos a otros se motivan a seguir adelante, comparten sus historias, le dan una resignificación al dolor y hasta aprenden a andar en bicicleta o a ser emprendedores.

“Nuestras aspiraciones son generar más investigación en esta materia y atender a la mayor cantidad de personas posible con precios razonables; generar un modelo de atención único para que los usuarios confíen en nosotros, e invitar a más jóvenes a que realicen servicio social, voluntariado o prácticas profesionales acá para que sumemos fuerzas y apoyar a este sector de la población”, comentó Jiménez Solórzano.

Formación de profesionistas

“Tuve una caída cuando estaba en la secundaria y estuve en el hospital un buen rato. Ahí me tocó ver de cerca a personas que tenían alguna discapacidad o con alguna amputación y me di cuenta de que la atención no era la más adecuada. Entonces me sembró la semillita de querer trabajar con este sector para apoyarles”, compartió Silvia Alejandra Vargas Vidal, estudiante de la Licenciatura en Órtesis y Prótesis de la UNAM.

Mencionó que al encontrar esta carrera de inmediato se convenció y a pesar de que ella es oriunda del Estado de México, sus padres la apoyaron para irse a Juriquilla a comenzar a realizarse como ortesista protesista. Aunque confesó que en un inicio fue difícil porque entró cuando la pandemia por COVID-19 estaba en su auge, y tuvo que tomar algunas clases en línea; pero posteriormente comenzó a practicar en la Unidad.

“Lo que más disfruto de mi carrera ha sido la parte práctica, porque trabajamos ya en los laboratorios y maniobramos los equipos, lo que nos sirve bastante para reforzar el conocimiento que adquirimos en los primeros semestres; ahora sí vemos la aplicación de todo ello. Ya tuvimos un primer acercamiento con una usuaria de la Unidad y nos fue bastante bien, porque dijo sentirse cómoda con las plantillas que le hicimos”, sostuvo.

Vargas Vidal manifestó sentirse orgullosa de pertenecer a la Universidad Nacional, sobre todo a la ENES Juriquilla, porque dijo que en la Licenciatura en Órtesis y Prótesis se abren un sinfín de puertas, ya que se trata de una carrera nueva y de vanguardia con la que ha podido ayudar a más personas.

De acuerdo con la Academia Nacional de Medicina, en 2016 se calculaba que en México había menos de 300 especialistas en órtesis y prótesis, y representaban el 15 por ciento de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

“Hoy en día la labor de un ortesista protesista es dar solución a la necesidad específica de una persona con una función alterada y que no solo necesita apoyo de un dispositivo, sino también de otras áreas para que salga adelante y vuelva a retomar su vida; y es por eso que la UNAM forma profesionistas en esta área”, aseveró Ajelet Itiel Alvarez Bustamante, académica de la Unidad y la Licenciatura en Órtesis y Prótesis.

Además externó que para agendar citas en este nuevo recinto se puede enviar un correo electrónico a unidadinvestigacionoyp_enesj@unam.mx o a través de las redes sociales de la ENES Juriquilla: Facebook: ENES Unidad Juriquilla UNAM o Twitter: @EnesJuriquilla.

“La nueva Unidad está muy bien equipada y sus instalaciones son de primera. Aquí no solamente vienes a que te tomen medida para una órtesis o prótesis y ya, sino que llevamos un tratamiento completo e integral desde psicología o medicina hasta fisioterapia para ayudarnos a este nuevo cambio en nuestras vidas”, enunció Felipe López.

Ciencia, indispensable para formar pensamiento crítico

• Buscamos que esta disciplina sea cercana a la gente, dijo Norma Angélica Corado Nava
• El cambio climático es el problema principal del planeta sobre el cual debemos estar informados para modificar hábitos, estimó

La vida moderna es cómoda y está rodeada de tecnologías derivadas de la ciencia que la facilitan. “Pero hoy tenemos que pagar un costo muy alto, sobre todo en las grandes ciudades, donde se producen elevadas emisiones de dióxido de carbono y estamos abonando contaminantes que derivaron en el cambio climático”, afirmó en entrevista Norma Angélica Corado Nava, doctora en Biología por la Facultad de Ciencias y colaboradora de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, de la UNAM.

Este fenómeno global, expuso, es el gran problema del planeta y un reto urgente a resolver, razón por la cual la comunicación de la ciencia tiene mucho que decir para allegar información a los ciudadanos y se puedan entender los principales efectos e identificar posibles soluciones.Ciencia, indispensable para formar pensamiento crítico

“El reto es lograr un planeta sostenible, pero ya hemos superado los 1.5 grados que debimos combatir. Y los más afectados son los países más vulnerables, además de otros que ya padecemos sequías, huracanes, falta de agua y una descomposición general de los ecosistemas terrestres y marinos”, indicó.

Asimismo, insistió en que se necesita llegar a la conciencia social para entender que el cambio climático está afectando a todos los sistemas y formas de vida en la Tierra.

En este sentido, recordó que la Organización de las Naciones Unidas requiere de las ciencias básicas para el desarrollo sostenible, pues sus aplicaciones son fundamentales para lograr avances en la medicina, industria, agricultura, recursos hídricos, planificación energética, medio ambiente, comunicaciones y cultura.

“Es importante generar ciencia para el progreso sostenible, y que los conceptos principales de estos estudios lleguen a la gente a través de la divulgación científica, para que puedan comprenderlos, concientizarse y cambiar de hábitos”, refirió.Ciencia, indispensable para formar pensamiento crítico

Conciencia social

La ciencia ayuda al ser humano a entender más lo que está a su alrededor para tomar decisiones bien informadas y con un sustento sobre su diario acontecer, apuntó.

Sobre todo, precisó, el método científico ayuda a tener un pensamiento crítico, desarrollar hipótesis, verificar fuentes fidedignas de información y saber si un fenómeno es replicable.

“Lo más importante es darle a la información que estamos recibiendo una reflexión sobre si puede ser real, y hacernos esa pregunta central para poder responder desde la veracidad de los hechos”, consideró en entrevista.Ciencia, indispensable para formar pensamiento crítico

En este pensamiento impera la lógica, la claridad para conocer si puedo tener una respuesta. Trata de alejarse de prejuicios o creencias a veces heredadas que aquí se ponen en duda, es decir, rompe esos círculos viciosos y nos facilita mantenernos como ciudadanos críticos, aunque no seamos científicos, acotó.

Para que las nociones de esta disciplina lleguen a todas las personas es esencial su divulgación, toda vez que es puente de unión entre el conocimiento científico formal y el entendimiento cotidiano. “Buscamos hacer ciencia cercana a la gente, despertar la curiosidad y lograr explicar conceptos básicos que pueden adquirir mayor grado de complejidad”, aseveró Corado Nava.Ciencia, indispensable para formar pensamiento crítico

Reducen adolescentes mexicanas uso de anticonceptivos

 

• Las mujeres casadas, de 15 a 19 años, lo disminuyeron en nueve por ciento: María del Rosario Fátima Juárez Carcaño
• La maternidad adolescente en nuestro país se relaciona con el nivel socioeconómico, dijo Paula Martes Camargo

Las relaciones sexuales esporádicas y los efectos secundarios son las razones más comunes que expresan las mujeres de 15 a 24 años para no usar métodos anticonceptivos, destacó la investigadora de El Colegio de México (COLMEX), María del Rosario Fátima Juárez Carcaño, al participar en el seminario “Procesos y actores de la población”, organizado por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.

La investigadora explicó que, al revisar las tasas de fecundidad adolescente en el mundo, África registra los niveles más altos, seguida de América Latina. Si bien en México hay mejoras, aún la tasa es alta, pues se registran 70.6 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años.

La experta emérita del Sistema Nacional de Investigadores detalló que según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica en México, las casadas han reducido en nueve por ciento el uso de anticonceptivos, especialmente en aquellas que tienen de 15 a 19 años al pasar de 64.9 por ciento en 2014 a 55.3 por ciento, en 2018; en tanto, las solteras incrementaron poco su utilización al registrar 57.5 por ciento en 2014 y 60.5 por ciento, en 2018.Reducen adolescentes mexicanas uso de anticonceptivos

Entre las razones para no emplearlos, las solteras de ese rango de edad que argumentaron el sexo poco frecuente, pasó de 39.3 por ciento a 69.2 por ciento; las de 20 a 24 años, de 30.09 a 62.1 por ciento. El siguiente motivo son los efectos en la salud: en este caso la tasa se redujo para las jóvenes de 15 a 19 años de 13.2 por ciento en 2014, a 5.6 por ciento en 2018.

“Llama la atención los cambios que se observan en las mujeres casadas. En 2014 rara vez las casadas mencionaban como motivo las relaciones sexuales esporádicas con 11.4 por ciento, pero para 2018 este motivo aumenta fuertemente, siendo cuatro veces mayor que en el periodo anterior, con 52 por ciento”, señaló Juárez Carcaño.

Al ofrecer la charla “Tendencias de las razones del no uso de anticonceptivos entre las mujeres jóvenes y el papel de las relaciones sexuales esporádicas en México”, dijo que es sorprendente que nuestro país tenga tasas de embarazo adolescente mayores a las de Colombia, Brasil, República Dominicana, o Jamaica.

Por ello, la profesora e investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del COLMEX estimó importante que el inicio de la vida sexual sea de forma tardía para reducir los embarazos no planeados y el número de parejas sexuales; incrementar el uso de condón y anticonceptivos, además de disminuir los abortos inducidos.

Aunque en el mundo ellas han retrasado el inicio de la vida sexual, las estimaciones indican que en México -además de que es a edad más temprana- hay un millón 26 mil abortos inducidos cada año, de los cuales medio millón corresponde a adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años.Reducen adolescentes mexicanas uso de anticonceptivos

Recordó que en los años 70 del siglo pasado se transitó de una tasa de fecundidad de 7.1 hijos por mujer a dos, a mediados de los 90. El problema es que se estancó ahí y hay pocas investigaciones sobre el uso de anticonceptivos, así como de las razones del no uso de estos métodos.

La investigadora aclaró que, aunque el uso de anticonceptivos es relativamente alto, su adopción es desigual entre los grupos de edad, pues en las jóvenes la prevalencia es relativamente baja, y los embarazos no planeados siguen siendo elevados.

Con ella coincidió la maestra en Estudios de Población y Desarrollo Regional por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias CRIM de la UNAM, Paula Mercedes Martes Camargo, quien realiza un estudio comparativo de las tasas de embarazos adolescentes en nuestra nación y Colombia.

Su trabajo “Elementos clave para el análisis de la maternidad temprana: El caso de Colombia y México” indica que en 2019 el 15 por ciento del total de nacidos vivos en nuestro país y 10 por ciento en Colombia, fueron de mujeres menores de 20 años.

La maternidad adolescente es un evento que ocurre en todos los municipios mexicanos. La principal concentración se presenta en Sonora, Chihuahua y Coahuila; mientras que en el sur es en Campeche, Guerrero y Chiapas, explicó la doctorante en El Colegio de México.Reducen adolescentes mexicanas uso de anticonceptivos

“La maternidad adolescente a nivel municipal en México se asocia con el nivel socioeconómico bajo, el porcentaje de mujeres que trabajan y el número de nacidos vivos reportados. Lo que puede explicarse por la alta concentración en municipios con bajo nivel socioeconómico. Además, se asocia con el hecho de no haberse casado nunca, de asistir actualmente a la escuela, y de tener acceso a los servicios de salud”, detalló.

Las investigadoras fueron las encargadas de cerrar el ciclo 2022 del Seminario “Procesos y actores de la población”, que reiniciará actividades en febrero de 2023.

Premio Universidad Nacional Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos

El papel de los hombres en la erradicación de la violencia contra las mujeres

En México, el 70.1 % de las mujeres de 15 años en adelante han experimentado por lo menos un tipo de violencia a lo largo de su vida, siendo la violencia psicológica la más común, 51.6 % de mujeres, seguida por la violencia sexual, 49.7 %, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021.

Para erradicar la violencia contra las mujeres es importante y necesario que los hombres se cuestionen, señalen, reflexionen y cambien las actitudes y acciones violentas que ejercen contra ellas.

La violencia contra las mujeres es toda acción violenta, basada en el género, que vulnera la integridad y los derechos de las mujeres, tanto en la vida pública como en la privada. Esta violencia abarca lo físico, sexual, psicológico, económico, patrimonial, feminicida y puede darse en el ámbito familiar, de pareja, escolar, laboral, comunitario, político o digital.

“Se debe de aplicar una actitud crítica y reflexiva a una serie de conductas, ideas, pensamientos y paradigmas, el de la masculinidad puede pensarse como un paradigma. Se empieza un poco este proceso de, si queremos llamarlo, desconstrucción, pero no es un proceso que se acabe, es algo continuo, no es un lugar al que se llegue, es más el estar pensando, reflexionando y cuestionando constantemente.”, comenta Isaac Alí Siles Bárcenas, investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.

La violencia que las mujeres padecen es cotidiana, desde el acoso hasta el feminicidio, que es la máxima expresión de violencia en su contra. Por ello, Alí Siles plantea algunos llamados a la acción para los hombres, quienes tienen la responsabilidad de poner fin a las violencias contra las mujeres.

Frenar el acoso

“El acoso está basado sobre todo en una concepción muy antigua de que el espacio público es un espacio propio de lo masculino y que lo femenino de alguna manera está de visita en el espacio público, porque el espacio de lo femenino es lo doméstico, esa es la construcción histórica cultural que tenemos. Por supuesto esto ya no es así, porque las mujeres y las personas feminizadas cada vez participan más de labores en el espacio público”, explica el investigador.

Agrega también que el acoso tiene que ver con la manera en que los hombres se relacionan con los cuerpos feminizados de las mujeres, en una lógica dominante. Este tipo de violencia puede manifestarse desde comentarios no deseados sobre el cuerpo o sobre la manera en que las mujeres utilizan el espacio, con miradas insistentes, siguiéndolas en la calle o tocándolas sin su consentimiento.

El llamado a la acción que hace respecto a estas situaciones es que: “lo más importante es no pensar que no es asunto mío, porque es asunto de todas las personas. Hay que buscar la manera de interrumpir el acoso y detenerlo, a veces podemos hacerlo interviniendo o interpelando directamente al agresor. Brindándole apoyo a la persona que está siendo acosada, es otra posibilidad. O directamente podemos involucrar a la autoridad, cada vez está más específicamente legislado este tipo de acciones y son penalizables”.

Por otro lado, también llama a los hombres a cuestionar y reflexionar qué actitudes están teniendo que no están colaborando en crear un ambiente seguro y cómo pueden cambiarlas.

“En términos estadísticos cualquier hombre es un potencial agresor para una mujer, porque todas las formas de violencia que las mujeres sufren, en más de un 99 %, lo sufren a manos de un hombre. Tenemos que mostrar de maneras activas, que estamos en contra de eso. Creo que es importante que los hombres compartan esta idea, que lo vocalicen entre sus grupos y que organicen para posicionarse en contra de eso y hacer cosas en consecuencia”.

Posicionarse ante la violencia digital

Datos de ONU Mujeres indican que el 73 % de las mujeres en el mundo han estado expuestas o han experimentado algún tipo violencia digital, entre las que están el ciberacoso, el envío de mensajes con insinuaciones o fotos de contenido explícito sexual, la descalificación de la credibilidad o imagen de las mujeres a través de la exposición de información privada y el compartir o publicar en grupos de redes sociodigitales fotografías o videos íntimos.

El 90 % de las víctimas de la distribución digital no consensuada de imágenes íntimas son mujeres. En ese sentido, el especialista en estudios de género comenta que: “lo primero que habría que hacer es llamar la atención sobre eso y decir por qué no es correcto: porque vulnera los derechos de las mujeres a su intimidad, porque se ignora su consentimiento y suelen objetivizarlas y degradar su dignidad. Después habría que posicionarse respecto de la situación, decir yo no voy a participar de eso y retirarse de esa interacción.”

Dejar de ser protagonistas en las conversaciones

Se le llama mansplaning a la actitud masculina con la que buscan ser protagonistas en las conversaciones, sobre todo, asumiendo que por el hecho de ser hombres saben más que las mujeres; explicándoles cosas que ellas ya conocen o de las que no pidieron explicación, usando un tono paternalista y condescendiente; reiterando lo que ellas ya han dicho y tratando de tener siempre la última palabra.

“Primero hay que entender que no somos expertos en todo ni tenemos porque ser expertos. En segundo lugar hay que escuchar a todas las personas, con independencia de su género, todas las personas tienen algo que decir, entonces es importante prestar atención y no solo estar esperando nuestro turno de hablar. Y si alguien ya dijo algo, si ya lo explicó bien, no hace falta que yo lo vuelva a explicar, no tengo por qué asumir que las otras personas saben menos que yo”, plantea Alí Siles.

Romper el pacto patriarcal

El pacto patriarcal se refiere al acuerdo implícito que hay entre varones, por la identificación masculina que se da entre ellos, que los hace cómplices para cuidarse entre sí y de esa forma mantener sus privilegios. De acuerdo con el investigador, tiene que ver con la expectativa de que “entre hombres entienden cómo funcionan la cosas con los hombres”, por lo que no denuncian, no señalan y toleran lo que hacen otros hombres: como violentar a las mujeres, hacer cosas sin su consentimiento, hacer chistes machistas, misóginos, etcétera.

A veces, por no quedar mal con el grupo al que pertenecen, los hombres suelen quedarse callados ante las violencias que presencian o de las que tienen conocimiento, eso refuerza el pacto patriarcal.

Para romper con él, el llamado a la acción tiene que ver con “poner por encima de ese pacto las conductas inadecuadas. Abiertamente denunciarlas. Si yo conozco de actos de violencia hablar de ellos, decir cómo pasó y colaborar, no caer un poco como en lo que algunas personas llaman un silencio cómplice. En los contextos de denuncia tampoco descalificar a la víctima, es muy común que se empiecen a cuestionar más sus motivos que los que pudiera haber tenido el agresor”.

Finalmente, plantea que como investigador constantemente platica con varones sobre experiencias propias y lo que observa en cuanto a las violencias que son evidentes, pero también las que no se identifican tan rápido. “En mi caso, creo que la diferencia empezó a darse cuando me hice consciente de esas violencias y entonces puse más atención a mi alrededor, para ver cuando estaba pasando y cuando yo mismo estaba incurriendo o estoy incurriendo en conductas así, en conductas violentas. Es un trabajo constante, no es como que ya lo escuché, lo entendí y estoy curado; no, se tiene que estar reflexionando sobre tu propia actitud, las otras actitudes y cuando alguien te lo señala pues tener la apertura de escuchar, entender y cambiar”, concluye.

Con edificios iluminados de naranja, la UNAM se suma a la erradicación de la violencia contra las mujeres

• A partir de esta noche, se tiñeron de ese color la Biblioteca Central y el Estadio Olímpico Universitario, en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que inicia mañana
• La jornada del 25N + 16 días de activismo, propuesta por la ONU y a la que se une la UNAM, contará con más de 540 actividades, informó la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM
• Las actividades universitarias se pueden consultar en https://coordinaciongenero.unam.mx/actividades-25n-2022/

Al anochecer de hoy -previo al 25 de noviembre (25N), Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres- se iluminaron de naranja algunos de los edificios emblemáticos de la UNAM, como la Biblioteca Central y el Estadio Olímpico Universitario, para sumarse a la lucha por la igualdad de género y en recuerdo de las víctimas fallecidas por este tipo de violencia.Erradicación de la violencia contra las mujeres

La Coordinación para la Igualdad de Género de la Universidad Nacional (CIGU) dio a conocer que la jornada 25N + 16 días de activismo iniciará mañana y permanecerá hasta el 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos, convocada por la Organización de las Naciones Unidas). La UNAM llevará a cabo más de 540 actividades entre talleres, conversatorios, conferencias y campañas específicas.

Estas actividades académicas tienen el objetivo de promover una cultura de igualdad, la difusión de los derechos humanos de todas las mujeres, y la perspectiva de género aplicable a la investigación y la docencia.

Con esta jornada, precisó la CIGU, se busca dar relevancia a los movimientos de mujeres organizadas que, desde diferentes sectores de la comunidad, han alzado la voz para encender la llama de la transformación en nuestra Universidad.Erradicación de la violencia contra las mujeres

Las múltiples actividades universitarias se pueden consultar en: https://coordinaciongenero.unam.mx/actividades-25n-2022/.

Con la iluminación naranja inicia la conmemoración, cuyo color evoca a las mariposas, como se les apodaba a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres luchadoras sociales dominicanas opuestas a la dictadura en su país y asesinadas por su lucha política, el 25 de noviembre de 1960, por órdenes del dictador de República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo.

Hoy, el naranja es un símbolo por la erradicación de la violencia contra ellas, por lo que varios edificios del país y del mundo se iluminarán de ese color para recordar esta lucha.

De acuerdo con datos difundidos por la ONU en su página de internet, la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo muy preocupante, pues una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar.Erradicación de la violencia contra las mujeres

Como cada año, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres marca el comienzo de la Campaña ¡ÚNETE! de la ONU, 16 días de activismo que concluyen coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

La campaña 2022 ¡ÚNETE! Activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, tiene el objetivo de movilizar a los integrantes de la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres y conseguir un mundo libre de violencia de género.

Los mundiales a través de imágenes

Desde el domingo pasado el mundo se volcó a hablar de futbol, como cada cuatro años, fanáticos y estudiosos incluirán en sus pláticas o temas de investigación abordar a selecciones de futbol, sedes o jugadores valiosos.

Sin embargo, a lo largo de 22 copas del mundo, desde su primera edición hace 92 años en Uruguay 1930 hasta Catar 2022, los elementos gráficos han sido fundamentales para el proceso de construcción de identidades, representar a los países anfitriones y atraer a los espectadores a este espectáculo deportivo.

Presentes en cuatro continentes, guerras, e innumerables hechos históricos, el mundial de futbol ha sido un eje más para analizar la historia de nuestra cultura. Los elementos gráficos elaborados en este contexto son referentes de épocas, ejemplos de estilos y tendencias visuales.

En cada edición munidalista hay algo representativo: símbolos, logotipos, carteles y las mascotas, las cuales “son muy distintivas justo para llamar al público, para que haya una sinergia entre éste y el mundial”, explicó Desireé Ibarra Rodríguez, licenciada en Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.

A lo largo de los años, las imágenes han desempeñado un papel importante para transmitir ideas, técnicas, tendencias y el desarrollo de la época. Tres mundiales se celebraron antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial: Uruguay 1930, Italia 1934 y Francia en 1938, luego vendrían 12 años de ausencia hasta que la Copa del Mundo regresó a Brasil en 1950, donde el póster fue el principal elemento gráfico en ellos.

Fue hasta el Mundial de Inglaterra en 1966 que se presentó al león Willie como la primera mascota oficial, la cual se convirtió en el primer animal que portaba la playera de la selección y llevaba los colores del país sede.

De acuerdo con Iván Ramírez Gil, egresado de la carrera de Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes y Diseño, el Mundial de México en 1970 es un punto de inflexión no sólo en el diseño de carteles y logotipos con abstracción de figuras geométricas creados por el diseñador Lance Wyman y que marcaron un referente internacional en la imagen, también por ser el primer mundial en presentar a un humano como figura representativa, “en los siguientes tres mundiales fueron tres personajes niños: Juanito (México 1970), Tip Tap (Alemania 1974) y Gauchito (Argentina 1978).

De hecho, en el Mundial de Alemania en 1974 se levantó por primera vez el actual modelo de la Copa Mundial de Futbol, el diseño del escultor Silvio Gazzaniga destacó de entre 54 proyectos.

Cuatro años más tarde llegaría la incursión de la técnica de la animación con Naranjito al Mundial de España 1982, en el que la mascota no fue una persona ni un animal, sino un personaje animado.

La fotografía tomó protagonismo en el Mundial de México 1986, y Pique con su sombrero charro y atuendos característicos se volverían un estereotipo que sigue presente para representar al país.

Para despedir el siglo, en Francia 1998 se presentó a la mascota que ha sido las más popular y del que se desprendieron animación 3D y videojuegos, se trata de la figura de un gallo azul con los colores de la bandera francesa, denominado Footix, “es el mejor elaborado en cuanto a colores y ergonomía porque representa a un jugador lleno de energía y justo es lo que nos da los colores primarios. Estos colores crean pregnancia, entonces se nos queda”, mencionó Desireé Ibarra.

Y es que la imagen del mundial de futbol va acorde al contexto histórico, por ello, en las ultimas tres ediciones de Sudáfrica 2010 a Rusia 2018, las mascotas y gráficos representan una visión del mundo más incluyente, “en estos mundiales, el personaje que es mascota, ya no es uno que porta la playera del anfitrión sino porta una playera blanca, simplemente con el logo de la sede”, detalló Iván Ramírez.

En ese tipo de diseños también va incluido un objetivo social, ya que en la elección de los nombres de las mascotas, como el de Fuleco, la mascota de Brasil 2014, combinó las palabras Futbol y Ecología, y a pesar de que ese año, la mascota generó grandes ganancias, el animal en el que estaba inspirado, un armadillo nativo de regiones brasileñas, estaba amenazado de extinción. Por tanto, incluirlo como mascota del mundial ese año sólo buscó crear conciencia ecológica.

Finalmente, está La’eeb, jugador habilidoso en árabe y mascota del Mundial de Catar 2022, que va acorde al avance tecnológico actual ya que viene del metaverso de mascotas y representa a un turbante, típico de la cultura del país anfitrión. El personaje seleccionado está compuesto por elementos del Medio Oriente, incluso hubo un pequeño corto animado de presentación en el que retomaban todos los personajes pasados de los antiguos mundiales, “una animación de todos juntos reencontrándose con este nuevo personaje, ya no hay un constructo detrás de él para que la gente se incluya siendo un niño o alguna fruta, sino solamente es un ser inanimado, puede ser cualquier persona y quien sea se puede identificar con él”, expresó Ramírez Gil.

En ese contexto, el deporte más importante del mundo presenta una nueva cara cada cuatro años, una que va acorde con el interés político, social, económico y ahora también ambiental y tecnológico del mundo.

Lanza la UNAM la app “Barrio Universitario” para conocer sus edificios más emblemáticos

• La aplicación está disponible para los dispositivos IOS y Android
• Claudia de la Garza Gálvez, María Teresa Martínez López, Héctor Benítez Pérez y Jorge Pedro Uribe Llamas dieron a conocer las características que la integran, resultado del trabajo interinstitucional

 

Desarrollada por la Universidad Nacional, la plataforma “Barrio Universitario” permite conocer -mediante imágenes y sonidos de otros tiempos- los edificios más emblemáticos de este lugar, situado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, así como las reconstrucciones digitales de 13 sitios históricos.

La coordinadora del Museo UNAM HOY y también del proyecto, Claudia de la Garza Gálvez, recordó que la calle de Moneda 2 -donde se ubica este recinto- es un espacio en el cual resuenan constantemente los ecos del barrio universitario colonial y, por supuesto, en el siglo XX.UNAM la app Barrio Universitario

“Algo que nos importó desde el inicio al construir este proyecto es no solo narrar que aquí nació la UNAM, sino que aquí sigue, organizando exposiciones, eventos, con espacios educativos, recintos de difusión que son muy importantes en la dinámica del Centro Histórico. Que no es solo historia del pasado”, consideró durante la presentación de la aplicación en el Palacio de Minería y transmitida vía remota.

La App, disponible para dispositivos IOS y Android, muestra la historia, sonidos y actividades actuales realizadas en el Museo de las Constituciones, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo UNAM HOY, la Antigua Academia de San Carlos, el Palacio de Minería, el Palacio de la Autonomía, la Fundación Escuela Nacional de Jurisprudencia, el Palacio de la Escuela de Medicina, la Antigua Escuela de Economía, el Museo de la Mujer, la Secretaría de Difusión Cultural de la ENP, el Museo de San Agustín y el Cine Goya.UNAM la app Barrio Universitario

La coordinadora de Comunicación y Eventos del Palacio de Minería, María Teresa Martínez López, detalló que la aplicación es un proyecto universitario que unió a muchas instancias universitarias y no universitarias, las cuales se comprometieron a compartir su información y archivos históricos, así como actividades.

Cada espacio proporcionó documentos que permiten conocer la historia del sitio desde 1554, con la fundación de la Real Universidad de México, se destacan anécdotas y dinámicas que se realizaban en el lugar por las facultades, escuelas, gimnasios y bibliotecas, hasta su migración a Ciudad Universitaria, apuntó.UNAM la app Barrio Universitario

Al hacer uso de la palabra, el director General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), Héctor Benítez Pérez, felicitó al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) por este atractivo proyecto que rescata la memoria de estos 13 edificios, que implica reencontrarlos y revivirlos, geográficamente ubicarlos; es interesante poder identificar dónde estaba el barrio universitario, tal cual, ver cómo era la comunidad en los años 50, 30 y antes.

El investigador del Archivo Histórico del IISUE, José Roberto Gallegos Téllez-Rojo, narró que elaborar cada una de las fichas informativas presentadas en la aplicación y resumirlas en 280 caracteres, fue un reto porque hubo que privilegiar la información en un tiempo en el que no se podía hablar directamente con las personas, pues muchos de los materiales fueron elaborados en el momento más difícil de la pandemia por la COVID-19.UNAM la app Barrio Universitario

“La plataforma es una opción para tener acceso a este barrio desde México y el extranjero. Es solamente un pasaporte, lo divertido es que podemos ver los edificios actuales y a quien no conoce se le permite conectarse con todos los recintos, los invita a estar aquí. Esto es difusión y generar una cultura, nuestra tarea es ir a la sociedad, y lo que hicimos es para los visitantes”, comentó.

A su vez, el escritor Jorge Pedro Uribe Llamas consideró que el Barrio Universitario va mucho más allá de los recintos, pues implica también los sitios que frecuentaban los estudiantes, donde se reunía Carlos Fuentes o Sergio Pitol, también es la Antigua Imprenta Universitaria en la calle de Bolivia, las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional, el Claustro de Sor Juana, la Plaza del Estudiante y la Casa del Estudiante.

Presentación de la campaña internacional de recaudación de fondos “Adopt Axolotl”

 

Redes de Pátzcuaro, sombrero de charro… ¿cuál es la forma del Estadio Olímpico Universitario?

En su costado oriental destaca el mural de Diego Rivera “La universidad, la familia y el deporte en México”, una construcción de relieve en piedras de colores que muestra el escudo universitario, tres figuras de familia (hombre, mujer e hijo) y dos atletas que encienden la antorcha olímpica sobre una serpiente emplumada.

Rivera tenía planeado cubrir con su obra toda la parte exterior del recinto con diseños de inspiración prehispánica semejantes, pero falleció.

“A mediados del siglo XX, cuando se construyó el Estadio Olímpico Universitario, imperaba el llamado movimiento moderno, con cero ornamentación, racionalidad cuando se proyectaba, ahorro de espacios, transparencias, uso de concreto y acero, características que prevalecen en Ciudad Universitaria”, relata la académica de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, María de Lourdes Cruz González Franco.

Aclara que el inmueble no pertenece completamente a ese tipo de arquitectura, pero es de su momento histórico por los sistemas constructivos y los materiales empleados. Se usó la tecnología de la época y fue de los recintos más actuales.

Es obra de los arquitectos Augusto Pérez Palacios (autor principal), Jorge Bravo Jiménez y Raúl Salinas Moro, quienes trabajaron con un grupo de ingenieros y sabían las necesidades del futbol americano, que era uno de sus principales usos, además de las competencias de atletismo, explica la especialista.

El Estadio se creó de una atención al sitio, a los materiales del lugar y a las condiciones del terreno, donde existía una depresión natural para la cancha. La lava volcánica del terreno se rompió, se escarbó y ese material se utilizó de manera perimetral a la cancha, y se formaron las graderías inferior y superior.

De tal manera que el material está elaborado de la tierra del lugar, parte de roca volcánica y arcillas que se compactaron a su alrededor, en un sistema similar al de las presas, acota Cruz González Franco, fundadora del Archivo de Arquitectos Mexicanos de la FA.

“Esta concepción del Estadio como una boca volcánica, en palabras de Diego Rivera es un ‘cráter arquitectonizado’. Su forma es de terraplén, es decir, respeta el acomodo natural del material, con estos taludes que rodean a la cancha”, añade.

El diseño, para comodidad del público, es de forma simétrica y descendente en las graderías, a partir de la parte larga de la cancha. La disposición de estas tuvo el objetivo de ser más confortables y permitir amplitud visual para los espectadores. Por ello, el recinto consta de dos grandes niveles de gradas con uno intermedio, así como un menor nivel en las cabeceras, refiere la especialista.

Ubicado en una hondonada en el Pedregal de San Ángel, se colocó la primera piedra en el lugar el 7 de agosto de 1950. En la obra civil participaron más de 10 mil obreros, quienes trabajaron hasta 24 horas al día para construirlo.

Cruz González Franco puntualiza que no hay ningún documento en el archivo de Pérez Palacios (perteneciente al acervo de la FA) que avale que se inspiraron en redes de pesca de Pátzcuaro, Michoacán; de mariposas o de un sombrero de charro para el diseño del estadio, como popularmente se ha interpretado.

Está lleno de documentos científicos, de mediciones complicadas, trazos geométricos precisos y cálculos estructurales, subraya la también coautora de un libro sobre el recinto deportivo.

Creado con una visión futurista del deporte, pero con una arquitectura de rasgos prehispánicos, se le dio el espacio para que en su alrededor se edificaran canchas de calentamiento, una alberca y un gimnasio cerrado.

Identidad colectiva

“El entorno en que vivimos todos los universitarios está enmarcado por el esplendor de Ciudad Universitaria, y eso nos genera identidad colectiva, fundamental para nuestra relación con la institución”, opina la secretaria técnica de Estudios Estudiantiles y profesora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Angélica Larios Delgado.

El Estadio, comenta, genera más arraigo porque se trata de un espacio deportivo que exalta importantes valores humanos como disciplina, constancia, emoción y una capacidad de identificación única.

“Fue sede de los Juegos Olímpicos de México 1968 y de competencias anteriores, por lo que tiene un sentido muy simbólico, muy fuerte, además de que es un espacio único y especial que conserva su vitalidad y su arraigo”, afirma.

Al concluir, Larios Delgado enfatiza que desde hace siete décadas exalta las emociones, euforia, alegría, sentido de colectividad y de pertenencia entre aficionados, porras y deportistas.

¿Por qué tantas restricciones en el mundial de Catar 2022? Especialistas de la UNAM lo explican

El 20 de noviembre el balón mundialista rodó en Medio Oriente para dar inicio a la edición XXII de la Copa del Mundo que por primera vez se jugará en otoño debido a las características climáticas de su país anfitrión: Catar.

Ya que de haberse jugado entre junio y julio hubiera sido imposible realizar los juegos entre las selecciones, debido a que durante esos meses la temperatura del país árabe llega a los 50 grados.

Pero eso no será lo único diferente de este Mundial, Catar representará un encuentro con otro mundo, “es un espacio que rompe con lo referentes donde tradicionalmente se han hecho los otros mundiales, y donde la forma en la cual se entiende la dimensión festiva es muy distinta. La religión es la que tiene mayor peso y la que determina en gran medida muchas de las prácticas que se van a llevar a cabo dentro de este Mundial”, explicó Nelly Lucero Lara Chávez, doctora en Ciencias políticas y sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

De acuerdo con la especialista, el Islam no sólo es la religión que determina la forma de pensamiento, sino también sus prácticas, y tiene carácter de ley.

Y es que en ese país se aplica la Ley Sharía, un conjunto de normas que rigen el código de conducta y la moral de los ciudadanos. Se tratan de un conjunto de reglas fundamentadas en el Corán, el libro religioso del Islam, que establece qué cosas están permitidas o no desde el punto de vista de la moral religiosa, explicó Jaime Isla Lope, profesor de la carrera de Relaciones Internacionales de la F

Para el especialista en Medio Oriente será un Mundial sui géneris por las restricciones que se aplicarán a todas las personas que vayan al evento. Por ello, la fiesta del futbol será una celebración prohibida en el Mundial de Catar 2022.

Para festejar durante el Mundial habrá un espacio con capacidad para 40 mil aficionados en el parque Al Bidda, situado en el centro histórico de Doha, uno de los destinos más antiguos y populares de Catar.

El FIFA Fan Festival fue dispuesto por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y será un lugar donde se retransmitirán todos los partidos y se podrá disfrutar de la música y la gastronomía local.

Y es que, a diferencia de ediciones anteriores, en este Mundial no podrá haber la tradicional “caminera”, ya que el país anfitrión “focalizó” la venta de bebidas alcohólicas en el festival para fans y no en las inmediaciones de los estadios, como habían pactado previamente. En esos sitios sólo se venderán bebidas sin alcohol.

De acuerdo con Jaime Isla, hay muchas interpretaciones para entender la prohibición, una de ellas fue que Mahoma perdió una batalla por culpa del alcohol, se emborracharon sus seguidores y mientras se encontraban así, el grupo de contendientes que había sido vencido regresó y los derrotaron, “desde ese momento Mahoma decidió que no se podía beber alcohol”, explicó el especialista.

Otra de las restricciones serán los festejos, ya que si el TRI logra avanzar victoriosamente en la fase de grupos e incluso llegar al anhelado quinto partido, las y los aficionados mexicanos no podrán entonar el “cielito lindo” ni ninguna porra en las calles, pues están prohibidos los gritos y los comportamientos irrespetuosos. De hacerlo, pueden ser deportados o sancionados con cárcel.

Por otro lado, la homosexualidad está prohibida por la ley islámica y las demostraciones de cariño de este tipo van a ser muy reprimidas en Catar. Asimismo, las parejas heterosexuales tendrán que abstenerse de manifestar su afecto en las calles y también en los hoteles en caso de no haber un matrimonio de por medio, ya que en aquel país árabe se considera una ofensa a la decencia pública.

Además, en aquella nación está penado el uso de ropa que exhiba el cuerpo de las mujeres, como shorts, blusas sin mangas o ropa escotada, por lo que los aficionados tendrán que analizar su guardarropa para saber qué incluyen en las maletas ya que existe la “policía religiosa” que vigila que las mujeres lleven la vestimenta adecuada.

Para disfrutar el Mundial de Catar hay que conocer las restricciones existentes ya que los castigos pueden ser muy graves, desde lo más sencillo como la deportación, que te lleven al aeropuerto y te saquen del país, o hasta llevarte a la cárcel y ser juzgado por las leyes cataríes y cumplir la condena allá.

“Yo les aconsejaría que tuvieran las máximas precauciones posibles para evitar cualquier roce con las autoridades”, finalizó Jaime Isla.

“Soy infinitamente más niño ahora que cuando era niño”

Los Ángeles, California. – Guillermo del Toro es un monstruo, pero no de aquellos de nuestras pesadillas, sino un ser extraordinario que usó la fantasía y el cine para recobrar la juventud. Es un monstruo del que es fácil enamorarse, como le sucedió a Eliza Esposito con el anfibio humanoide en La forma del agua.

Cuando el cineasta jalisciense era niño, dice que se sentía como un anciano de 70; muy aislado. Ahora, al ver fotos de su infancia mira en sus ojos una enorme tristeza.

“Era súper callado y luego me hice muy parlanchín, pero era muy callado al principio y delgadito, delgadito, delgadito. Me abrochaba hasta el último botón de la camisa y observaba todo. Era muy solitario, jugaba con los insectos, soñaba con historias rarísimas, podía estar solo con juguetes o con libros días enteros”, recuerda el ahora doctor honoris causa por la UNAM.

Para él, la desaparición de la juventud como aliento es peligrosísima, por lo que encontró la forma de rejuvenecer, y ahora es un adulto de 58 años al que por los ojos le destellan chispas; que con su nuevo niño interior disfruta de hablar largo y tendido; que mantiene el récord de cinco horas de firmas de autógrafos con sus fans; que tiene un alma que se percibe transparente, y que es una mente inquieta que siempre busca y encuentra monstruos.

“Es curioso que el cine tenga una función social, debo hablarles “Soy infinitamente más niño ahora que cuando era niño” a cientos de personas, es un acto de comunicación, y creo que el cine me permitió articular quién era yo, como le pasa a un pintor, como le pasa a un poeta, como le pasa a un a un arquitecto”.

—Dices que cuando eras un pequeño te veías como alguien de 70. ¿Rejuveneciste? —le pregunté en la sede de la UNAM en Los Ángeles.

—Sí, ahora me veo como de siete; es decir, soy infinitamente más niño ahorita que cuando era niño.

—¿Fue el cine lo que te liberó?

—La vida y el cine, que son como existencias paralelas para quien lo ama; o sea, la cantidad de veces que he recuperado el aliento por ver una película son muchísimas. Cuando la vida va profundamente mal, a veces el cine te da oxígeno, porque te resuelve un problema en una hora y media o dos.

—¿Cómo te ves a los 60?

—La vejez es tan profunda como la infancia. Para mí a los 58 me siento muy girito; entonces es un error de perspectiva que ya corregirá el tiempo.

Y es verdad, ese hombre a punto de ser un adulto mayor proyecta la vibra de un niño curioso, con sonrisa contagiosa y que gusta jugar aunque sea en momentos solemnes.

El día que realizamos esta entrevista para UNAM Global TV, El Gordo Del Toro llegó manejando un Chrysler 300 negro, que en la cajuela trae pegada una estampa con la imagen de una calavera. Venía acompañado de Kim Morgan, guionista, escritora, periodista y ahora esposa del afamado cineasta.

Este mexicano nacido en Guadalajara en 1964 condujo hasta la sede de la UNAM, porque esta vez otro tipo de academia (no la de cine) lo reconocería. A propuesta del rector Enrique Graue se presentó la candidatura de Del Toro, y por unanimidad el Consejo Universitario decidió otorgarle el grado de doctor honoris causa.

Rosa Beltrán Álvarez, coordinadora de Difusión Cultural, fue la encargada de colocar la toga y el birrete con flequillos dorados, mientras Del Toro los recibía con una sonrisa de niño que iluminaba su rostro. Después sabríamos el porqué de la risilla traviesa.

Al terminar la ceremonia, cuando las cámaras de la transmisión hacia el Palacio de Minería se apagaron, en la sala comenzó a escucharse: “¡Goya, goya, cachún cachún ra ra, cachún cachún ra ra, goooya, Universidad!” El cineasta intentó seguir la porra y levantaba su puño con orgullo.

—¿Este fue tu primer goya?

—Sí, es el primer goya que hago en mi vida, y los he oído, pero es la primera vez que me aviento uno —contestó entre carcajadas.

Y entonces llegó la confesión de por qué la sonrisa mientras lo investían: “Nunca me había puesto capita ni gorro, y la verdad es que mi temor era que no me quedaran, pero me ajustaron bien, por eso no desayuné ahora. Dije: ‘Para que cierre la capa’”.

De muy buen humor, el cineasta bromeaba con su esposa, quien lo miraba desde una silla entre el escaso público en la sede.

—Ya no vas a poder mandarme a tirar la basura —advertía, como un estudiante a quien acaban de premiar por hacer bien la tarea.

—Soy un horroris causa —sentenció a la par que con sus palabras invocó a que todos sus monstruos llegaran a acompañarlo. Los presentes asentimos con la cabeza y reímos imaginando a nuestro personaje favorito.

En su mano traía puesto el anillo de la Universidad de Miskatonic, una institución educativa ficticia ideada por el escritor estadunidense Howard Phillips Lovecraft, cuyo lema es: “Ex Ignorantia Ad Sapientiam; Ex Luce Ad Tenebras” (“De la ignorancia a la sabiduría; de la luz a la oscuridad”).

“Me puse el anillo cuando En las montañas de la locura no salió, lo hice en la Universidad de Miskatonic, y dije: ‘me lo quito cuando haga la película o no me lo quito’”, recordó.

Del Toro por ahora no ve cuándo podrá cumplir el sueño de filmar esa película, pero le gusta llevar el anillo de la universidad imaginaria. Para él la academia formal es parte de la instrucción necesaria, pero confiesa que en su vida sus amigos lo han enriquecido mucho más.

“Puedo decir que durante un tiempo sustancial mi academia fueron Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Alberto Navarro, Guillermo Navarro… O, sea la gente más cercana es la que te influye más”.

El director del El laberinto del fauno solamente filmó su ópera prima en México; el resto de la filmografía que le ha valido ser un hombre al que respaldan un Premio Goya, varios Arieles, un Globo de Oro y dos Oscares por La forma del agua, tuvo que realizarse fuera del país a causa de la violencia.

Tras el secuestro de su padre, el empresario automotriz Federico del Toro, en 1998, Guillermo tuvo que migrar de México, por lo que su carrera se desarrolló en España, Canadá y Estados Unidos.

Ahora está disponible en Netflix la serie Gabinete de curiosidades, y en los cines del país está por estrenarse su versión del clásico literario Pinocho. Ese es uno de los cuentos que lo marcó en su infancia, pero para él no es una historia sobre la obediencia, sino acerca de la desobediencia.

“Justamente la imaginación es desobediencia, porque desobedece a la realidad, aquella a la que la gente le concede tantísima importancia. Por ejemplo, para mí la política o la economía o la geografía son profundas idioteces en las que hemos estado de acuerdo de manera muy tenue para poder vivir juntos. En cambio, la imaginación es indómita y desobediente, simplemente el acto de crear una filmografía en lo fantástico, viniendo de una provincia mexicana, Guadalajara, es un acto de desobediencia.”

Y en ese sentido, el mensaje del cineasta es claro: “No voy a ser quien me dicen que puedo ser, sino lo que yo creo que puedo ser”.

Pinocho, para Del Toro, es al mismo tiempo una película profundamente en contacto con la pérdida, y es un abrazo muy grande que le manda al mundo.

La cinta lo une con su madre, la actriz Guadalupe Gómez, quien falleció un día antes del estreno mundial. El tapatío invirtió una década de su vida en crear su propio Pinocho, y es que cuando Del Toro era aquel niño triste y vio el cuento le enfureció que la gente le exigiera obediencia al niño de madera, así que quería hacer una película sobre la desobediencia como virtud y decir que no debes cambiar para ser amado.

—Una parte que marca a Pinocho son las verdades y las mentiras. Profesionalmente, ¿nos podrías contar alguna verdad y una mentira que te hayan marcado como creador?

—La única verdad es ser fiel a las ideas y no a las ideologías; es decir, las ideas, aun cuando estén equivocadas, vienen de tu propia experiencia y de la tesitura de tu alma. La ideología es algo que se te da ya hecho, esto es así, lo tienes que obedecer, y eso mayormente creo que es una mentira disfrazada de verdad, pero la verdad es la idea. Hay más verdad en la desobediencia que en la obediencia; y luego la siguiente mentira es el fracaso y el éxito. Esas son dos mentiras enormes porque se clasifican de una manera vertical, ascendente o descendente, cuando en realidad la vida es como viene, no le no puedes cambiar la orden. Óigame: ¿le quita el jitomate a esta torta?. ¿Me quita los dolores a esta vida? No, así viene. La obsesión con el éxito como algo que te va a sanar o a integrar no es verdad, y el fracaso como algo que te va a reventar tampoco es verdad. A veces te integra más el fracaso que el éxito.

El tiempo de la entrevista terminó y el nuevo doctor horroris causa salió de la sede de la UNAM tomado de la mano de su esposa, abrigado por el reconocimiento universitario de ser un hombre genial, pero que camina con los pies puestos en la realidad, mientras que su mente pasea por lugares extraordinarios a los que seguramente en algún momento nos llevará.

La música hay que disfrutarla

• Con motivo del Día Mundial del Músico, Víctor Hugo Peñaloza Hernández asegura que escucharla e interpretarla beneficia el desarrollo del pensamiento abstracto y la expresión de emociones
• Siempre me gustó vivir la sensación de producir sonidos, recuerda; de experimentar el
ska, ahora escucha danzón y chachachá

De acuerdo con el ranking de los países donde la población pasó más tiempo escuchando música -a través de una suscripción de streaming de pago en 2021-, elaborado por el portal de estadísticas Statista, México ocupa el primer lugar, seguido de Suecia, Brasil, Alemania y Reino Unido.

En tanto, de abril a junio de 2021 Spotify, con aproximadamente 162.4 millones de suscriptores, se posicionó como la plataforma líder en lo que respecta a servicios de música en streaming. Apple Music ocupó el segundo lugar, y Amazon Music y Tencent empataron en el tercer sitio.

Con base en Spotify Wrapped 2021, que efectuó un recuento de lo más escuchado en esa plataforma a lo largo del año pasado, el reguetón predominó como lo más solicitado en nuestro país. Los cantantes más escuchados fueron: Bad Bunny, J Balvin, Rauw Alejandro, Christian Nodal y Luis Miguel; en el caso de las mujeres: Karol G, Dua Lipa, Shakira, Danna Paola y Ariana Grande.

En ocasión del Día Mundial del Músico, el docente de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, Víctor Hugo Peñaloza Hernández, expresa: la música es un arte y un modo de comunicación con nuestros semejantes; además nos da identidad, es decir, permite reconocernos como sociedad. Esa expresión artística mejora la vida, o por lo menos es lo que pretendemos quienes nos dedicamos a ella.

Escucharla e interpretarla tiene beneficios como el desarrollo del pensamiento abstracto y la expresión de emociones: tristeza, ira o amor. También enriquece y favorece el cerebro en la cuestión cognitiva, recalca el guitarrista.

El experto asegura que México es un país con gran riqueza cultural y musical; sin embargo, vivimos una etapa donde no fácilmente la apreciamos. “Estamos inmersos en los medios de comunicación, donde encontramos muchas manifestaciones culturales, algunas ricas y otras muy pobres, pero que son parte de nuestra época y de lo que nos toca vivir”.

Víctor Hugo Peñaloza enfatiza que la cultura musical mexicana tiene numerosas manifestaciones. En Oaxaca o Puebla escuchamos melodías que son distintas a lo que podemos apreciar en Tabasco, Quintana Roo, o el norte del territorio, las cuales se han adaptado y transformado a partir de la Colonia, junto con los instrumentos. La banda sinaloense, el mariachi, el son jarocho o huasteco, el huapango o las pirekuas, son tan sólo una muestra.

Cabe recordar que el 22 de noviembre se celebra el Día Mundial del Músico, establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en honor a Santa Cecilia, a quien el Papa Gregorio XIII declaró Patrona de los Músicos, en 1584.

En Europa, a manera de celebración, el 22 de noviembre de 1570 se realizó en Évreux, Normandía, un torneo de compositores de la época. A partir de 1695 en Edimburgo se comenzó a celebrar, con cierta regularidad, a la música; de esta manera le siguieron otros países como Francia, España y Alemania. Más tarde en Latinoamérica se continuó con la tradición de este día entre 1919 y 1920, en Río de Janeiro, Brasil, hasta extenderse al resto de América, refiere la Secretaría de Cultura en su página electrónica.

Genios musicales mexicanos como Consuelo Velázquez, Mario Lavista, Gabriela Ortiz, Arturo Márquez, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, José Pablo Moncayo, Manuel M. Ponce y José Alfredo Jiménez, entre otros, han llevado su arte más allá de las fronteras de México, añade la dependencia.

Hay para todos

Aunque en gustos se rompen géneros, hay ciertos elementos que definen la calidad musical: riqueza tímbrica, motivo musical, el desarrollo del tema o las variaciones; así como el contenido si hay letra (mensaje explícito del texto). Con ellos es posible realizar una valoración más objetiva que solo decir: “me gusta o no”, refiere el académico.

En ese sentido, se puede decir que hay música de poco valor, porque tiene escaso desarrollo de los motivos e ideas en su construcción, con mínima combinación de sonidos y creatividad. No obstante, afirma, puede llegar a ser comercial.

Por fortuna, prevalece la de calidad, la que perdura sin importar el paso del tiempo: orquestal, boleros, marimba, entre otros géneros que ocupan un lugar en la preferencia de la gente.

Vivir la sensación

En México, opina Peñaloza  Hernández, se requiere mayor educación musical en las escuelas, “más allá de pretender que tengamos una gran cantidad de músicos profesionales o académicos”, ya que, por lo regular, sólo se imparte en talleres básicos, sobre todo en secundaria.

Uno quisiera que el país y nuestra juventud tuvieran mejores condiciones educativas en general, comprensión lectora, más competencia en habilidades matemáticas y, por supuesto, enseñanza musical, comparte el experto.

Para el universitario, los docentes tienen un papel fundamental por desempeñar. “Doy clase en una preparatoria pública y procuro ofrecer una alternativa a lo que escuchan los jóvenes en su entorno; ese es un elemento importante de mi labor”.

Otro ambiente completamente distinto es el que se vive en los cursos propedéutico y de licenciatura de la FaM. Ahí los estudiantes y futuros músicos tienen una excelente lectura, formación de solfeo sólida, etcétera.

Al referirse a cómo alguien decide dedicar su vida a este arte, rememora que en su caso comenzó a tocar la guitarra a los 12 o 13 años, en el coro de la iglesia.

“Siempre me gustó mucho jugar, en el sentido de experimentar, de vivir la sensación de producir sonidos; es algo que como alumno de música es maravilloso. Recuerdo esos primeros momentos de ir moviendo los dedos y poco a poco descubrir que el instrumento va cobrando vida; es muy emocionante, muy rico y un proceso que es indispensable para la educación del oído”.

Estudié en el plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, donde me acerqué al profesor de Taller Musical; ahí encontré que se podía estudiar música y vivir de ella, y fue maravilloso. “De ahí ya no me moví”.

Más tarde llegó a la entonces Escuela Nacional de Música, hoy Facultad. “Poco a poco mis gustos se han transformado, no sólo en la música clásica, sino en la popular: de experimentar el ska, ahora escucho danzón y chachachá. También veremos cómo los jóvenes van transformando su gusto musical”.

Antes de decidir ser músico, relata, quería ser arquitecto porque tenía un tío dedicado a esa profesión; era lo que conocía, pero cuando descubrí que me podía dedicar a la música no hubo vuelta atrás y lo he disfrutado mucho. Soy el primero con esa profesión en la familia, y ese entorno significó un apoyo incondicional a esta decisión de vida; tal acompañamiento ha sido determinante.

Durante la etapa crítica de la emergencia sanitaria, los músicos tuvieron días difíciles. Peñaloza Hernández destaca los casos de compañeros que viven de presentaciones con público, restaurantes, bares, y son quienes la han pasado mal. “Hoy, poco a poco, vamos regresando a una vida cercana a lo de antes de la pandemia”.

México –precisa– es un país que consume música en abundancia; sin embargo, no siempre es bien remunerada. “El músico es tenaz, disfruta su trabajo y busca la forma de venderlo; no obstante, hay quienes no han tenido una situación fácil”.

En este Día Mundial del Músico “celebro a mis colegas, y le digo a los jóvenes y niños que quieren dedicarse a la música que la disfruten sin importar el género, que se diviertan y experimenten, que sea placentero, y que aparte de la seriedad y solemnidad de una sala de concierto, están las notas que nos hacen brincar y bailar. Y a aquellos que no serán profesionales, los invito a disfrutarla, a reír y también a llorar con esa mezcla de sonidos y silencios que encierra emociones y evocaciones”, asevera.