Día Mundial del Teatro 2023

Creado por el Instituto Internacional de Teatro (ITI), el Día Mundial del Teatro se celebró por primera vez el 27 de marzo de 1962, fecha de apertura de la temporada del “Teatro de las Naciones” en París. Desde entonces, cada año en esa fecha se celebra a nivel mundial, suceden actividades y eventos relacionados con la escena. Uno de los más importantes es el mensaje internacional por parte de una figura de talla mundial por invitación del ITI. En este mensaje, una persona de relevancia comparte sus reflexiones acerca de la cultura y el teatro.

Este 2023 es la actriz egipcia Samiha Ayoub la encargada de dar dicho mensaje. Conocida por su trabajo en teatro, cine y televisión. En 2015, recibió el Premio Nilo en las Artes​ y en el mismo año, la gran sala del Teatro Nacional recibió su nombre, en honor a su destacada carrera en cine y teatro, y sus contribuciones a las artes teatrales en Egipto.


Mensaje por el Día Mundial del Teatro

27 de marzo

Por Samiha Ayoub

A todos mis amigos los artistas de teatro de todo el mundo:

Les escribo este mensaje en el Día Mundial del Teatro, y por más que me inunde la felicidad de estar hablando con ustedes, cada fibra de mi ser tiembla bajo el peso de lo que sufrimos todos -los artistas teatrales y los no teatrales- de las presiones demoledoras y los sentimientos encontrados en medio del estado actual del mundo. La inestabilidad es un resultado directo de lo que está pasando nuestro mundo hoy en día en términos de conflictos, guerras y desastres naturales que han tenido efectos devastadores no solo en nuestro mundo material, sino también en nuestro mundo espiritual y nuestra paz psicológica.

Les hablo hoy mientras tengo la sensación de que el mundo entero se ha vuelto como islas aisladas, o como barcos que huyen en un horizonte lleno de niebla, cada uno de ellos desplegando sus velas y navegando sin guía, sin ver nada en el horizonte que lo guía y, a pesar de ello, siguen navegando, esperando llegar a un puerto seguro que lo contenga después de su largo andar en medio de un mar embravecido.

Nuestro mundo nunca ha estado tan estrechamente conectado entre sí como lo está hoy, pero al mismo tiempo nunca ha estado más disonante y más alejado el uno del otro que hoy. He ahí la dramática paradoja que nos impone nuestro mundo contemporáneo. A pesar de lo que todos estamos presenciando en cuanto a la convergencia en la circulación de noticias y comunicaciones modernas que rompió todas las barreras de las fronteras geográficas, los conflictos y tensiones que vive el mundo rebasaron los límites de la percepción lógica y crearon, en medio de esta aparente convergencia, una divergencia fundamental que nos aleja de la verdadera esencia de la humanidad en su forma más simple.

El teatro en su esencia original es un acto puramente humano basado en la verdadera esencia de la humanidad, que es la vida. En palabras del gran pionero Konstantin Stanislavsky: «Nunca entres al teatro con barro en los pies. Deja el polvo y la suciedad afuera. Deja tus pequeñas preocupaciones, disputas, pequeñas dificultades con tu ropa exterior -todas las cosas que arruinan tu vida y desvía tu atención de tu arte- en la puerta». Cuando subimos al escenario, lo subimos con una sola vida dentro de nosotros para un ser humano, pero esta vida tiene una gran capacidad de dividirse y reproducirse para convertirse en muchas vidas que transmitimos en este mundo para que cobre vida, florezca y esparza su fragancia a los demás.

Lo que hacemos en el mundo del teatro como dramaturgos, directores, actores, escenógrafos, poetas, músicos, coreógrafos y técnicos, todos nosotros sin excepción, es un acto de creación de vida que no existía antes de subirnos al escenario. Esta vida merece una mano cariñosa que la sostenga, un pecho amoroso que la abrace, un corazón bondadoso que la simpatice y una mente sobria que le proporcione las razones que necesita para continuar y sobrevivir.

No exagero cuando digo que lo que hacemos en el escenario es el acto de la vida misma y generarla de la nada, como una brasa ardiente que centellea en la oscuridad, iluminando la oscuridad de la noche y calentando su frialdad. Nosotros somos los que le damos a la vida su esplendor. Somos quienes lo encarnamos… Somos quienes lo hacemos vibrante y significativo. Y somos nosotros quienes damos las razones para entenderlo. Somos los que usamos la luz del arte para enfrentar la oscuridad de la ignorancia y el extremismo. Somos los que abrazamos la doctrina de la vida, para que la vida se propague en este mundo. Para ello ponemos nuestro esfuerzo, tiempo, sudor, lágrimas, sangre y nervios, todo lo que tenemos que hacer para lograr este noble mensaje, defendiendo los valores de la verdad, el bien y la belleza, y creyendo verdaderamente que la vida merece ser ser vivida.

Les hablo hoy, no solo para hablar, o incluso para celebrar al padre de todas las artes, el “teatro”, en su día mundial. Más bien, los invito a estar juntos, todos nosotros, de la mano y hombro con hombro, para gritar a todo pulmón, como estamos acostumbrados en los escenarios de nuestros teatros, y dejar que nuestras palabras salgan. para despertar la conciencia del mundo entero, para buscar en nosotros la esencia perdida del hombre. El hombre libre, tolerante, amoroso, simpático, gentil y comprensivo. Y permitirles rechazar esta imagen vil de brutalidad, de racismo, de conflictos sangrientos, de pensamiento unilateral y de extremismo. El hombre ha caminado sobre esta tierra y bajo este cielo durante miles de años, y seguirá caminando. Así que saca sus pies del lodazal de las guerras y de los cruentos conflictos, e invítalo a dejarlos en la puerta del escenario. Quizás nuestra humanidad, que se ha ensombrecido en la duda, vuelva a convertirse en una certeza categórica que nos haga a todos verdaderamente aptos para sentirnos orgullosos de ser humanos y de ser todos hermanos en la humanidad.

Esta es nuestra misión, nosotros dramaturgos, los portadores de la antorcha de la ilustración, desde la primera aparición del primer actor en el primer escenario, estar al frente para enfrentar todo lo que es feo, sangriento e inhumano. Lo confrontamos con todo lo que es bello, puro y humano. Nosotros, y nadie más, tenemos la capacidad de difundir la vida. Propaguémonos juntos por el bien de un mundo y una humanidad.

Samiha Ayoub*

Traducido por: Osvaldo R. Salazar S.

Samiha Ayoub

Actriz egipcia

Nació en el barrio Shubra de El Cairo. Se graduó en el Instituto Superior de Arte Dramático en 1953, donde fue instruida por el dramaturgo Zaki Tulaimat. Sus créditos en el escenario a lo largo de su carrera artística ascendieron a aproximadamente 170 obras, incluidas Raba’a Al-Adawiya, Sekkat Al-Salamah, Blood on the Curtains of the Kaaba, Agha Memnon, The Caucasian Chalk Circle. Aunque las obras teatrales dominaron la mayor parte de su carrera, tuvo muchas contribuciones en cine y televisión. En el cine se destacó a través de varias películas, entre ellas The Land of Hypocrisy, The Dawn of Islam, With Happiness, Among the Ruins, y en televisión presentó muchos trabajos destacados de los cuales los más importantes son Stray Light, Time for Roses, Amira en Abdeen, Al-Masrawiya. Recibió diversos honores de presidentes de Egipto, incluidos Gamal Abdel Nasser y Anwar Sadat, así como de Siria.

https://teatrounam.com.mx/teatro/entradasteatro/dia-mundial-del-teatro-2023/

 Licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la UNAM: una oportunidad para desarrollar tu talento teatral

La licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se imparte en la Facultad de Filosofía y Letras, permite al estudiante desarrollar proyectos artísticos y desempeñarse en diversos roles dentro del mundo del teatro, como investigador, docente, dramaturgo, director, actor, productor, crítico teatral y gestor cultural. Además, esta carrera ofrece una amplia gama de opciones laborales en diferentes ámbitos, como el educativo, cultural, de investigación y artístico.

El plan de estudios de la licenciatura tiene una duración de ocho semestres y consta de un total de 320 créditos, de los cuales 260 son obligatorios y 60 optativos. El plan de estudios se divide en tres ciclos: Introductorio, Formativo y de Titulación. Las asignaturas obligatorias están diseñadas para que todos los estudiantes tengan una base sólida en el área de literatura dramática y teatro. Las asignaturas optativas se agrupan en cinco rubros de conocimiento: actuación, dirección, diseño y producción, dramaturgia y teatrología, lo que permite a los estudiantes enfocarse en su área de interés.

Para más información ingresa al siguiente enlace: http://teatro.filos.unam.mx/inicio/acerca-de-la-licenciatura/historia-de-la-licenciatura/

Licenciatura en Teatro y Actuación de la UNAM: formación integral para el mundo escénico

La licenciatura en Teatro y Actuación de la Universidad Nacional Autónoma de México, impartida en el Centro Universitario de Teatro, está enfocada en la formación de actores y actrices profesionales, así como en el desarrollo de habilidades creativas y críticas en el ámbito teatral.

La carrera tiene una duración de ocho semestres y está dividida en tres áreas principales: actuación, producción teatral y teoría teatral. Incluye materias relacionadas con la historia del teatro, dramaturgia, escenografía, iluminación, investigación teatral y sonido. Los estudiantes de la carrera participan en talleres, prácticas escénicas y producción y dirección de obras de teatro.

Los egresados tienen la capacidad de desempeñarse como actores, directores, productores, dramaturgos, docentes y críticos teatrales, entre otros.

Para más información ingresa al siguiente enlace: https://www.cut.unam.mx/centro/licenciatura-en-teatro-y-actuacion/

Teatro Juan Ruiz de Alarcón y Foro Sor Juana Inés de la Cruz

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Nota original de: Teatro UNAM
Autora de la nota:
Fecha de publicación
http://www.teatrounam.com.mx/sorjuanayjuanruiz/

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El 26 de febrero de 1979, abrieron sus puertas en el Centro Cultural Universitario (CCU) los dos recintos teatrales más importantes para la escena universitaria: el Teatro Juan Ruiz de Alarcón y el Foro Sor Juana Inés de la Cruz. Ambos espacios -conocidos como Unidad Teatral del CCU por compartir físicamente un mismo edificio-, fueron inaugurados por el entonces rector Dr. Guillermo Soberón, en el marco de los festejos por el 50 Aniversario de la Autonomía Universitaria.

Estos dos recintos han albergado obras de teatro, conferencias, obras coreográficas, creaciones escénicas para niños y jóvenes, conciertos, mesas redondas y exposiciones, que han estado siempre al alcance de la comunidad universitaria y contribuido a enriquecer la vida universitaria, con puestas en escena tanto clásicas como de vanguardia y contando con la participación de actores consagrados así como de recién egresados de las escuelas de teatro de la propia Universidad. En los dos espacios ha quedado huella del trabajo de los más importantes directores nacionales e internacionales, creativos, escenógrafos, iluminadores, vestuaristas, costureras, maquillistas, músicos, y como no mencionar a la planta técnica de los recintos, quienes han sido el soporte del teatro universitario.

Desde su apertura, se han programado innumerables obras y espectáculos artísticos de diferentes géneros dramáticos de autores, tanto internacionales como nacionales: Juan Ruiz de Alarcón, William Shakespeare, Bertolt Brecht, Samuel Beckett, Mijail Bulgákov, Maruxa Vilalta, Suzanne Lebeau, Vicente Leñero, José Ramón Enríquez, Óscar Liera, Sor Juana Inés de la Cruz, Luisa Josefina Hernández, Estela Leñero, Luis Mario Moncada, Víctor Hugo Rascón Banda, Elena Garro, Emilio Carballido, Flavio González Mello, David Olguín, Bertha Hiriart, entre muchos otros.

La participación y la aportación de directores consagrados y de generaciones jóvenes, en las puestas en escena, ha enriquecido y contribuido el acervo del teatro universitario, cabe mencionar algunos como: Juan José Gurrola, Luis de Tavira, Héctor Mendoza, Julio Castillo, Lindsay Kemp, Ignacio Retes, José Caballero, Ludwig Margules, Tadeuz Kantor, Raúl Zermeño, Hugo Hiriart, Jesusa Rodríguez, Abraham Oceransky, Lourdes Pérez Gay, José Solé, Mario Espinosa, Bruno Bert, Enrique Singer, Luly Rede, Mauricio García Lozano, Mónica Raya, Claudia Ríos, Rossana Filomarino, Jorge Vargas, Claudio Valdés Kuri, Alberto Lomnitz, Carlos Corona, Richard Viqueira, Zaide Silvia Gutiérrez, Lorena Maza, María Muro, Sandra Félix, Juliana Faesler, Martín Acosta, David Hevia, Raquel Araujo, Alberto Villarreal Díaz Iona Weissberg, Alonso Ruizpalacios, David Gaitán, Laura Uribe, entre muchos más.

Teatro Juan Ruiz de Alarcón

Este recinto fue diseñado para albergar puestas en escena con las mejores condiciones, tanto para las compañías como para el espectador. Es un teatro a la italiana con una capacidad de 440 butacas. En honor al gran dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, lleva su nombre, y con una obra de él se estrenó este gran Teatro. La prueba de las promesas, bajo la dirección de Juan José Gurrola.

Foro Sor Juana Inés de la Cruz

Este espacio fue concebido para la expresión teatral con carácter experimental, es adaptado espacialmente según la puesta en escena y la cercanía de los actores con el público lo hacen ser un espacio íntimo y versátil. Su nombre rinde homenaje a la mujer novohispana que dedicó su vida a las letras, desafiando los convencionalismos de su época. El aforo varía de 80 a 120 personas, según la disposición de la obra, que se presente. El Foro inició actividades con el estreno de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, con traducción de Tina French y dirección de Salvador Garcini.

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Sentir para comprender

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Nota original de: Gaceta CCH UNAM
Autor de la nota: Juan Alberto Alejos
Fecha de publicación: 18 de noviembre
https://gaceta.cch.unam.mx/es/sentir-para-comprender

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SE REFIERE AL QUE ESTÁ INTENCIONADO COMO OBJETIVO DE LA OBRA DE TEATRO

Si bien es cierto que una obra dramática nos aporta infinidad de capas de significado, no lo es que todas ellas sean operantes para la comprensión específica del texto o montaje que se está tratando. Hemos dicho antes que, en lo que se refiere a los criterios de análisis literario y, por ende, del drama, en general, se suelen tomar dos caminos: la comprensión por sus valores culturales o del contexto de producción y el que implica su observación técnica.

De entrada, recordemos que la dramática, como texto escrito, es un organismo situado dentro de la literatura, pero funciona sustancialmente distinta a la poesía y a la narrativa, en tanto que el drama está concebido para ser escenificado. Esta peculiaridad dota a su diseño de una serie de compuestos para mantener la atención del espectador.

Luego, la apreciación desde sus componentes técnicos resulta la estrategia más obvia —por necesaria— para entenderla dentro de los términos en que está planteado y no otros, ajenos a su estructura; esta decisión disminuye una valoración desenfocada. Como parte de estos componentes, se encuentra uno que suele resultar controversial, a pesar de que, quizá, sea el más tangible y, por lo mismo, el que pasamos por alto: la sensación que provoca una obra dramática en su espectador.

Cuando hablamos de sensación, nos referimos al efecto general producido, el que está intencionado como objetivo de la obra, y no, como suele confundirse, con la particular interpretación que cada quién hace de lo que observa. ¿Por qué es importante esta aclaración? Porque el teatro es un arte de la colectividad; se representa en un espacio y tiempo definido, con una serie de artífices, previamente calculados, para que un conjunto de personas reaccionen como si de uno solo se tratara.

De ahí que la primera y más importante estrategia para la comprensión de lo que se lee o ve en el teatro es la que se deriva de la pregunta: ¿qué produjo en mí? Misma que podría replantearse con: ¿qué busca provocarme esta obra? Por supuesto que este proceso es posterior a la experiencia escénica, en su lectura o representación, ya que esta clase de efectos no requieren explicación: se ríe, se llora, se angustia, se escandaliza ante el acto. Todo ello, sin necesidad de justificación cuando las cosas están planteadas desde la emoción para la emoción.

Proponemos un ejercicio a nuestros lectores. Leamos, por ejemplo, El misántropo, de Molière, y Muerte de un viajante, de Arthur Miller, y pongamos en práctica este recurso. Una vez terminadas las obras, hagamos las preguntas: ¿qué emoción impera en una obra y cuál en otra? Entonces, tendremos un primer elemento para estudiar y comentar, ya que la siguiente pregunta necesaria será: ¿por qué? 

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El teatro independiente

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Nota original de: Gaceta CCH UNAM
Autora de la nota: Olivia Barrera
Fecha de publicación: 13 de enero
https://gaceta.cch.unam.mx/es/el-teatro-independiente

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DILEMA TRAS EL TELÓN
Enfrenta muchos obstáculos, el más grande es la falta de público

Por lo general se cree que existe el teatro comercial y el teatro de arte. El primero, como su nombre lo indica, busca comerciar con el producto teatral para generar ganancias. El segundo no está preocupado por cuánto va a recabar económicamente, sino por el discurso que está proponiendo.

Sin embargo, estas clasificaciones pueden ser engañosas, pues el teatro comercial no siempre genera ganancias y, en la práctica, aunque el teatro no busque ser comercial, ésta no es una condicionante para que se le catalogue como arte.

Muchos artistas escénicos no buscan -o no están en posibilidades- de hacer teatro comercial. Lo primero porque en ocasiones su discurso no se alinea con el de las masas que podrían abarrotar funciones para que la inversión rindiera frutos.

Por otro lado, también es posible que el factor de no contar con los recursos para producir limite las posibilidades de comercialización de una producción teatral y, en consecuencia, no pueda ser redituable en términos económicos.

Cuando los artistas se encuentran en esta posición realizan producciones que suelen llevar la etiqueta de Teatro independiente. Éste podría definirse como el teatro que un grupo de individuos desarrolla con la idea de hacer un producto artístico que podría o no dejar un recurso económico.

Estos grupos de teatro independiente cuentan por lo general con los recursos humanos y económicos para producir obras de pequeño o mediano formato. Sin embargo, como es de suponerse, les resulta muy complicado contar con un espacio propio para desarrollar los trabajos que presentan.

Así, el teatro independiente siempre debe estar en búsqueda de patrocinios que les permitan, al menos, contar con un espacio para presentarse. Ahí es cuando las productoras teatrales independientes se ven en la disyuntiva de pagar la renta de espacios en los que muy difícilmente lograrán la recuperación de ésta por medio de la taquilla.

Con este esquema resulta prácticamente impensable que logren alguna ganancia para la propia compañía de intérpretes, diseñadores y productores.

Otro camino por el que pueden optar las pequeñas compañías de teatro es el de acercarse a instituciones públicas que les abran las puertas para presentar sus trabajos en teatros que, al estar ya subvencionados por el Estado, no cobran renta.

En nuestro país este es el caso de los teatros de nuestra UNAM y los que se encuentran en otras universidades públicas, los del Instituto Mexicano del Seguro Social y los que dependen de la Secretaría de Cultura.

Cuando las compañías de teatro buscan esta opción, enfrentan un nuevo reto. Por un lado, los teatros que realmente no se utilizan (los del IMSS, por mencionar algunos) no cuentan con un público cautivo y, en consecuencia, el público no va a ver las producciones que ahí se presentan, por más que éstas sean de excelente calidad.

Por otro lado, aquellos teatros que sí gozan de tener un público asiduo a sus espectáculos suelen ser muy solicitados por los artistas y, en consecuencia, suelen tener una demanda altísima, por lo que lograr temporadas en estos espacios resulta también muy complicado.

Un factor que también inhibe la relación entre el teatro independiente y el institucional es que, las instituciones suelen tener lineamientos para la programación de espectáculos en sus recintos. Estos giran en torno a la temática, aunque en ocasiones también a la técnica o a la búsqueda artística.

Por esto mismo, muchas veces las compañías de teatro independiente no pueden presentar sus proyectos en estos espacios. Esto no significa que aquello que hagan o proponen no sea de buena calidad, sino que no se relaciona con la propuesta de teatro de la institución en la que quisieran presentarse.

El teatro independiente en México enfrenta muchos obstáculos, pero quizá el más grande sea la falta de público. Los espectáculos que se hacen a través del sacrificio personal para producirse no se pueden dar el lujo de invertir en publicidad y la falta de asistentes genera frustración, pero también imposibilita el crecimiento de las compañías.

Por eso es que vale la pena que como sociedad nos acerquemos a las producciones de teatro independiente, las cobijemos y que, a través de nuestro cobijo e interés, permitamos que se desarrollen como productos culturales independientes de los dictámenes institucionales o de la condicionante económica.

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La catástrofe de una doble joroba

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Nota original de: Revista de la Universidad
Autor de la nota: Margarita Peña
Fecha de publicación: abril de 2018
https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/3990d774-1258-4265-b050-45ac72198031/teatro-y-deformidad

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Juan Ruiz de Alarcón, dramaturgo novohispano avecindado en Madrid, fue jorobado, posiblemente patizambo, quizás una de sus manos tenía los dedos medio y anular en forma de tridente y sus dientes estarían mal implantados, como suele suceder en algunos seres contrahechos. Para remediar su deformidad —para disimularla— no tuvo más remedio que fingir, e incluso mentir. Alarcón llegó a afirmar que había nacido en la Ciudad de México, en Indias, cuando nació en Taxco; nunca precisó su edad real, apuntalándose en declaraciones ambiguas como “mayor de…, menor de”; ocultó su origen judío converso y mantuvo casi en secreto su concubinato de veinte años con Ángela de Cervantes. Por lo demás, el tema de la simulación, o la mentira, se asoma en los títulos de sus obras dramáticas: El desdichado en fingir, El semejante a sí mismo, Siempre ayuda la verdad, Los empeños de un engaño, La verdad sospechosa. Como dos títulos de sus comedias lo indican, el tema de la doble identidad, el anhelo de querer ser otro, también lo persiguió (Mudarse por mejorarse, El semejante a sí mismo). Respecto a la edad real habría que calcularla en ocho años más de lo apuntado por la crítica alarconiana; según la fe de bautismo conocida nació en el mineral de Teotalco, Tlachco, en 1572, y no en 1580-1581, como se ha afirmado, pues en estas fechas se trasladó la familia Ruiz de Alarcón a la Ciudad de México para que los cinco hijos pudieran estudiar y porque las minas, heredadas del rico abuelo y minero prominente Hernán Hernández de Cazalla (Mendoza), habían dejado de ser productivas. Así, a las jorobas físicas Alarcón iría añadiendo pequeñas deformidades de conducta, mentiras suscitadas siempre por las circunstancias, y menguadas a través de la catarsis de la escritura. Pero si eso hizo Alarcón, presionado por una realidad hostil, ¿qué no harían Lope de Vega, Quevedo o el mismísimo Cervantes? Lope de Vega, quizá, para seducir; Quevedo, para difamar en sus versos; Cervantes para pagar deudas, comer, sobrevivir en las épocas acuciantes que siguieron al cautiverio de Argel y al de Sevilla.
No hay, pues, que tomárselo a mal al infortunado Ruiz de Alarcón, castigado por la naturaleza desde la cuna.

Vayamos ahora a la deformidad misma, a dos tipos de ella conocidos clínicamente como “acondroplasia” y “cifosis”. Ruiz de Alarcón padeció ambos. La acondroplasia, o enanismo, puede diagnosticarse actualmente mediante una ecografía fetal y el examen de ADN. Los síntomas son brazos y piernas cortos, cabeza prominente, dientes mal alineados y parte baja de la columna vertebral curvada, lo cual puede ocasionar cifosis, o formación de una pequeña corcova que generalmente desaparece cuando el niño empieza a caminar. Esto no sucedió en el caso de Alarcón, que cargó con dos corcovas —pecho y espalda— durante toda su vida. Además, se menciona la parte inferior de las piernas curvada, pie plano, espacio excesivo entre los dedos medio y anular de la mano —alguna biografía de Alarcón menciona una cicatriz en una mano: ¿tendría algo que ver con esta “mano tridente”?—; falta de tonicidad muscular y articulaciones flojas; retrasos en los avances principales del desarrollo, tales como caminar, que puede darse hasta los dos años de edad. La curvatura de la espalda suele ser mayor de 45 grados y podría llegar hasta 80. No sabemos cuál haya sido la dimensión de la joroba alarconiana, pero sí sabemos que se trataba de dos jorobas, en pecho y espalda. La cifosis es causada por problemas congénitos del metabolismo, espina bífida o la enfermedad de Scheuermann, que se da principalmente entre los hombres. Propias de la cifosis, asimismo, son la diferencia de altura en los hombros, la cabeza inclinada hacia adelante, la espalda más alta de lo usual. En cuanto a las capacidades intelectuales, la enciclopedia médica señala: “inteligencia normal”. En el caso de Ruiz de Alarcón diríamos: “sobresaliente”. Sin pretender convertirlo en mito o héroe, hay que reparar en su talento dramático y su capacidad para llevar a cabo estudios de derecho, amén de su osadía y una inusitada fortaleza física, dada su constitución. Fue el único de sus hermanos que se atrevió a cruzar el Atlántico en tres ocasiones (1600, 1608, 1613), arrostrando riesgos diversos.

 Faustino Bocchi, ilustración del siglo XVII

Alarcón llevó una vida más o menos normal. Se dio el lujo de vivir amancebado —lo que, por lo demás, era delito castigado por el Santo Oficio— durante veinte años con Ángela de Cervantes —que murió tres años antes que él, en 1636— y de procrear con ella una hija, Lorenza de Alarcón, a la que lega todos sus bienes en testamento del primero de agosto de 1639. Participó en fiestas y certámenes como el de San Laureano, celebrado en San Juan de Alfarache, en 1606, donde pudo haber coincidido, de acuerdo con Willard F. King, con Cervantes, y en tertulias como la de la academia madrileña de Francisco de Mendoza.

No se sabe que Pedro Ruiz de Alarcón o doña Leonor de Mendoza sufrieran deformidades, pero sí que los padres de Leonor —Hernán Hernández de Cazalla y María de Mendoza—, eran primos hermanos y que Hernán tomó el apellido Mendoza como propio, seguramente para atribuirse un parentesco con el virrey Antonio de Mendoza. Fueron primeros pobladores de la región de Teotalco-Tlachco, descendientes de judíos conversos, y gentes prominentes al punto de que en la boda de los padres de Alarcón fungieron como testigos un hermano del virrey Luis de Velasco, el hijo del virrey, Luis de Velasco el Mozo; el hombre más rico de México, Alonso de Villaseca, y el oidor Luis de Villanueva. Se casaron el 11 de marzo de 1572 en lo que más tarde sería la Catedral. Dicen los cronistas que el minero Hernández de Cazalla regaló a cada uno de los testigos una casa en Taxco. Lo cierto es que el 30 de diciembre del mismo año fue bautizado en la ermita de la Santa Veracruz un niño, primogénito del matrimonio, al que se dio el nombre de Juan.

¿Por qué el primogénito, el recién nacido, no llevó el nombre del padre, Pedro, como era el uso? Es posible que la malformación de la espalda y lo estrecho de la cavidad torácica (estenosis) anunciaran una muerte pronta. El nombre de Pedro, que correspondía al primogénito, lo llevaría el siguiente hijo; para Juan esto significó pasar a la categoría de hijo segundón, y probablemente originó un sentimiento de haber sido relegado.

Hoy en día, la acondroplasia, o enanismo se trata con aparatos ortopédicos y cirugías. Pero en los tiempos de Juan Ruiz de Alarcón —último tercio del siglo XVI—, en el remoto mineral de Teotalco-Tlachco, dentro de una familia de alcurnia el único mecanismo para enfrentar la deformidad de un hijo era el ocultamiento, el encierro. La costumbre de relegar a los niños con alguna discapacidad perduró hasta hace poco en Taxco. Se les confinaba en patios traseros o en aposentos donde no pudieran ser vistos por nadie. Así, no es improbable que Juan haya vivido encerrado los primeros ocho años de su vida, hasta que la familia se trasladó a México, una ciudad donde no serían seguidos por la mirada de vecinos curiosos o impertinentemente solícitos. La estrechez de Taxco encontraba su equivalente en la estrechez del tórax infantil de Juan y, sin duda, provocaba ahogos.

La reclusión, la “cueva” infantil se convertirá teatralmente en metáfora del lugar cerrado en la que, por varias razones, se puede considerar obra de juventud del dramaturgo: La cueva de Salamanca. Al contrario de la crítica, que la ubica hacia 1616, considero esta comedia una de las primeras, escrita en los años inmediatamente siguientes a 1608, pues a ella se traslada con toda su frescura el ambiente estudiantil de la ciudad de Salamanca, al tiempo que se incluye como personaje a un trasunto de Enrico Martínez —el mago Enrico—, constructor del acueducto de Huehuetoca, conocedor de las artes mágicas y posiblemente amigo de Ruiz de Alarcón en los años siguientes a su regreso de España. La cueva de Salamanca transcurre, en parte, en una cueva vecina a la catedral salmantina y posiblemente traduce el recuerdo del lugar del encierro infantil. La introducción de este elemento en la obra cumpliría una función catártica al liberar y purificar al autor de un recuerdo amargo. Porque la cueva teatral es un espacio en donde el mago Enrico —¿alter ego del autor?— practica la magia de modo feliz. Es también metáfora de lo que debe estar oculto —la verdadera edad, el lugar de nacimiento, la ascendencia judaica— o practicarse en secreto —los conocimientos mágicos—. La memoria ingrata de la cueva, o socavón de mina —que Ruiz de Alarcón debió conocer por la ocupación del padre y el abuelo—, como cárcel, se transforma en la obra en recurso escénico dotado de funcionalidad: sirve para esconder a los personajes en momentos desesperados. En una de las últimas escenas de la comedia, Enrico despliega sus amplios conocimientos sobre magia en un debate a la manera salmantina. La cueva, símbolo del útero materno, y en este caso de la ocultación del niño en el lejano Tax­co, estaría ligada a la misma Salamanca, al lugar en donde Alarcón huye, se encuentra consigo mismo, logra momentos de plenitud, culmina una carrera de derecho y empieza, quizás, a cumplir su destino de escritor. Mediante la acción benéfica de la catarsis, en la comedia, Alarcón “pacta” con una infancia infeliz, se reconcilia, en cierto sentido, con ella.

Faustino Bocchi, ilustración del siglo XVII

La metáfora de la deformidad se localiza en Las paredes oyen, comedia urbana en la que alternan dos galanes: don Mendo y don Juan. Es típico recurso alarconiano incluir personajes que llevan su nombre o su apellido, y que traducen su inclinación a lo autobiográfico. Don Mendo es gallardo de apariencia pero mendaz, y más aún, calumniador. Don Juan es poco agraciado, “de mal talle”, es decir, deforme, pero de altas prendas morales. Ambos lidian por obtener los favores de la dama, que en un principio parece ser seducida por don Mendo y que finalmente, desilusionada por los evidentes defectos de éste y cautivada por la probidad de aquél, preferirá a don Juan. El desenlace de la comedia cumple así una función consoladora. Don Mendo pudiera ser el remedo de nada menos que Juan de Tassis y Peralta, conde de Villamediana, el poeta y cortesano seductor por excelencia, conocido difamador a quien Alarcón dedicara unas nada piadosas décimas en ocasión de su asesinato por un matón anónimo en el corazón de Madrid, cerca de la Plaza Mayor, el 21 de agosto de 1622. Como puede verse, en la obra el discurso de la deformidad se complementa con el discurso de los vicios y las virtudes morales.

El estigma de la deformidad acompañó a Ruiz de Alarcón durante toda su vida y hubiera podido convertirla en un drama. No fue así. Posiblemente ante el rechazo de su familia, Alarcón decide partir, conseguir una beca de un familiar lejano, el padre Gaspar Ruiz de Montoya, y estudiar en Salamanca. A su regreso, tras la negativa de la Universidad novohispana a otorgarle una cátedra en virtud de su deforme figura, Alarcón encuentra la solución de la huida a la Península, del destierro autoimpuesto en busca de oportunidades como letrado. Ante la ausencia de éstas en España, por razones similares, durante años de negativas obstinadas entre 1613 y 1626, se dedicará a escribir comedias y venderlas a compañías como la de Diego Vallejo: en una palabra, a vivir del teatro. Su actividad es tal que se le conoce, y critica, en corrales y mentideros madrileños. Muestra de ello es la décima: “¡Vítor Juan Ruiz de Alarcón / y el fraile de la Merced, / por ensuciar la pared / que no por otra razón!”, en la que se alude también al mercedario Tirso de Molina y a la costumbre de anunciar las comedias en los muros citadinos. Gracias a su empeño y tenacidad obtendrá finalmente, en 1626, el puesto de relator en el Consejo de Indias. Abandonará entonces la escena.

La catástrofe que significó el haber nacido con una doble joroba y una estatura menguada, que se confirmó en el fracaso de no poder lograr una cátedra o un puesto en la corte virreinal, se había repetido por tercera vez en 1623 en la andanada de vituperios y sátiras de escritores resentidos por la designación que hiciera el Duque de Cea para que el detestado Ruiz de Alarcón reseñara en verso los festejos con los que se recibía al pretendiente a la mano de la infanta María: Carlos, Príncipe de Gales. Vituperios que lo humillarán y obligarán a alejarse del mundillo del teatro y de sus gentes. Como un rayo cayó en Madrid la noticia de que el indiano, el poeta jorobado que alardeaba de estudios en Salamanca, de apellido noble y que tenía la osadía de anteponer a su nombre el Don, había sido favorecido con un encargo de semejante envergadura. Los contertulios del autor en la academia de Francisco de Mendoza se empeñaron en ser tomados en cuenta, colarse en el encargo y ganar unos reales. Bajo el nombre de Ruiz de Alarcón se perpetró un poema colectivo de 73 octavas cargado de lugares manidos de la lírica a la manera italianizante, ya para entonces bastante desgastada. Por premura, por negligencia o por debilidad, Alarcón lo permitió. La condena no se hizo esperar. Las consecuencias cayeron todas sobre él en forma de tromba: diecisiete sátiras concebidas por Lope de Vega, Quevedo, Mira de Amescua, Vélez de Guevara y otros, impresas posteriormente en el Cancionero de 1628 y luego por el editor aragonés Josef Alfay con el título de “Sátiras a un poeta corcovado que se valió de trabajos ajenos”. A decir de Agustín Millares Carlo:

la aplebeyada gente de pluma […] lo compara con una mona, con el enano Soplillo, bufón de Su Majestad […] Dicen que tiene el pecho levantado como falso testimonio […] que es un poeta entre dos platos, que es el zambo de los poetas y el sátiro de las musas […] que la “D” de Don que se empeña en anteponer a su nombre no es más que su medio retrato.

Góngora, por su parte, lo llamó “gémina concha”, y de Lope son posiblemente las seguidillas que lo convierten en personaje de bestiario: cara de búho, cuerpo de rana. Como puede apreciarse, las invectivas apuntaban a las jorobas. La retórica de la deformidad rebasa al autor y se explaya en las plumas de sus contemporáneos.

A fines de 1623, el estreno del drama titulado El Anticristo es saboteado. El “olor tan infernal” —así escribe Góngora en una carta a Paravicino del 9 de diciembre— proveniente de una redoma de líquidos pestilentes sembrada en el piso de tierra del corral impidió el final de la obra. El sabotaje formaba parte de la andanada antialarconiana de los años 1622-1623 y había sido urdido por Pedro Mártir Rizo, historiador de Cuenca y poeta que quiso perjudicar a su enemigo Lope de Vega, seguro de que éste sería culpado. Y así fue. Se culpó a Lope y a Mira de Amescua, quienes estuvieron detenidos de un miércoles a un domingo, sin mayores consecuencias.

El resultado del fracaso de El Anticristo y de las décimas será la retirada paulatina del autor del mundillo teatral; el refugio providencial en el Consejo de Indias y, tiempo después, la reclusión en su casa de la oscura calle de las Urosas en donde, como todo un señor relator, Ruiz de Alarcón llegará a tener coche y tertulia. Una especie de “mudarse por mejorarse” que puede interpretarse como una justa recompensa del destino. La catarsis liberadora de El Anticristo permitirá quizá dar vuelta a la página de la infancia desdichada, del desapego familiar, del desamor materno. Cerrar un ciclo. Vivir unos años más y morir en paz, en 1639. Disponer en su testamento quinientas misas por su alma y el alma de sus padres. A su muerte tan sólo apareció en los Avisos históricos de José de Pellicer y Tovar una breve noticia: “Murió don Juan Ruiz de Alarcón, poeta famoso así por sus comedias como por sus corcovas y relator del Consejo de Indias.”

Juan Ruiz de Alarcón dejó huella en sus más de veinte comedias —escritas posiblemente entre 1608 y 1636— del drama existencial determinado por una joroba en pecho y espalda. Convirtió el dolor físico y psicológico, así como el temor a la inevitable marginación, en la metáfora del corcovado que triunfa sobre el entorno adverso por obra y gracia del talento y la voluntad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

En México, cerca de 1.5 millones de personas tienen glaucoma

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Nota original de: DGCS UNAM
Fecha de publicación: 11 de marzo de 2020
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_221.html

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• Es la segunda causa de ceguera en el mundo, es irreversible y asintomática, indicaron Óscar Ramos Montes y Mary Carmen Bates Souza, de la FES Iztacala de la UNAM
• Este 12 de marzo se conmemora el Día Internacional del Glaucoma

El glaucoma es la segunda causa común de ceguera en el mundo en personas mayores de 40 años, sólo después de la catarata; es una enfermedad ocular silenciosa, que ocasiona ceguera irreversible.

Según la Organización Mundial de la Salud, para este 2020 se proyecta que haya al menos 11 millones de personas afectadas a nivel global, y en México se estima que existen cerca de 1.5 millones con glaucoma, y hasta 50 mil casos de ceguera a causa de su detección tardía.

Esta afección se vincula a enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, pero también quienes tienen familiares directos con glaucoma tienen mayor probabilidad de padecerlo, afirmaron Mary Carmen Bates Souza y Óscar Ramos Montes, especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.

Bates Souza indicó que la principal causa del glaucoma es la hipertensión ocular, y su evolución es silenciosa y asintomática, por lo que poco a poco se va perdiendo la capacidad visual, sin darse cuenta.

Óscar Ramos, jefe de la carrera de Optometría, dijo que se trata de un padecimiento que “no hace ruido”, aspecto que debería generar en la población mayor de 40 años la conciencia de hacerse estudios periódicos de la visión para estar en la posibilidad de evitar su pérdida irreversible.

El glaucoma no es específico de adultos mayores

Muchas personas creen que el glaucoma es un problema de salud propio de los adultos mayores, pero puede surgir desde edades más tempranas. Quienes tienen mayor riesgo son las que tienen padres o abuelos con el mismo padecimiento. “La probabilidad de que sea hereditaria es de 25 por ciento”, resaltó Mary Carmen Bates, especialista en rehabilitación visual.

“Lo esperado es que se manifieste después de los 40 años, y conforme avanza la edad se vaya exacerbando; en personas mayores de 70 años la prevalencia es superior al 70 por ciento”.

El glaucoma implica la pérdida de la función de las fibras nerviosas que entran por la cabeza del nervio óptico; éstas reciben una presión mayor por parte de los líquidos intraoculares, lo que produce la reducción del campo visual periférico, pero no causa molestias porque se mantiene el campo visual central, detalló.

Cuando el afectado ha perdido entre 40 y 60 grados de la periferia del campo visual, empiezan a tropezar con los objetos a su alrededor, a presentar dificultad para adaptarse a la oscuridad y a detectar que no ven a las personas a su alrededor, y piensan que es una distracción.

Entonces ya se considera glaucoma avanzado, y sólo puede controlarse con la ayuda de fármacos para reducir la presión que ejercen los líquidos intraoculares sobre el nervio óptico, aunque en ocasiones ya no es posible el control, sólo queda retardar en la medida de lo posible la pérdida de la visión, reconoció.

Al respecto, Óscar Ramos señaló que el glaucoma debería ser prevenible. “Nuestra tarea es identificarlo, porque muchos pacientes no se percatan de su presencia, sino hasta que se manifiesta la pérdida del campo visual periférico”.

Es un trastorno progresivo y crónico, “no podemos frenarlo de manera sencilla, y si bien es importante entender que la carga genética tiene mucho que ver, existen enfermedades sistémicas vinculadas, además de otras afecciones genéticas”, abundó.

Se sabe que el glaucoma es una enfermedad multietiológica, es decir, los factores para desarrollarla son múltiples, y todos están expuestos a padecerla. “Es una realidad, por lo que la evaluación anual o semestral para los mayores de 40 años es una oportunidad de evitar la ceguera”, recalcó.

Servicios en FES Iztacala

En cuanto al servicio de diagnóstico de la FES Iztacala, Mary Carmen Bates comentó que es de bajo costo y se ofrece de lunes a viernes.

En consulta se revisa a fondo el ojo, se toma la presión intraocular, se evalúa el campo visual y la sensibilidad de la visión fina central y periférica; también se realizan otras pruebas relacionadas con glaucoma y otros desórdenes de salud visual.

“En este Día Internacional del Glaucoma tendremos una jornada médica, dirigida en particular a la comunidad universitaria y a las comunidades aledañas”.

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Tratamiento oportuno y personalizado para evitar la ceguera

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Nota original de: + Salud FacMed
Autora de la nota: Mariana Montiel
Fecha de publicación: 12 de marzo de 2018
https://gaceta.facmed.unam.mx/index.php/2018/03/12/tratamiento-oportuno-y-personalizado-para-evitar-la-ceguera/

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En México existen 1.5 millones de personas con glaucoma y la mitad de ellas no lo sabe

El glaucoma es una enfermedad ocular que se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a nivel internacional, existen 60 millones de personas que la padecen y se prevé que para el año 2020 esta cifra llegue a 80 millones.

Actualmente, 4.5 millones de personas en el mundo son ciegas por causa del glaucoma, razón por la que cada 12 de marzo, Día Mundial del Glaucoma, la OMS hace un llamado a todos los profesionales de la salud a concientizar sobre la importancia de la detección con miras a un tratamiento oportuno y personalizado.

En este sentido, el doctor Fernando Castillo Nájera, académico de los departamentos de Salud Pública y Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el glaucoma en sus fases iniciales no presenta ningún síntoma. “No va a haber dolor ni alguna alteración que nos indiquen que esa persona tiene una enfermedad visual”, apuntó.

Conforme va avanzando la degeneración del nervio óptico (que lleva información desde la retina hasta la estructura cerebral), el paciente presenta disminución de la visión, sobre todo en la parte lateral, “como si viera a través de un tubo o de un túnel”, detalló el especialista en Oftalmología.

“Cuando hablamos de un daño visual, indica que el paciente ha cruzado años, tal vez décadas con este problema. De ahí la importancia del diagnóstico oportuno. La atrofia del nervio óptico es irreversible y, si no se trata, lleva a la ceguera”, destacó.

El glaucoma se presenta y va en aumento a partir de la cuarta década. Estudios muestran que un paciente de 80 años tiene el 15 por ciento de probabilidad de padecerlo, porque es una enfermedad multifactorial que está asociada con enfermedades crónico-degenerativas, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial sistémica y síndrome metabólico, entre otras.

Es diagnosticado en una revisión de rutina que debe ser programada, por lo menos, una vez al año en mayores de 40 años, especialmente quienes tienen algún familiar con la enfermedad.

“El ojo tiene una presión intraocular propia que se mide en milímetros de mercurio, de manera general, lo óptimo es que esté por debajo de 20 milímetros de mercurio, pero esto lo determina el oftalmólogo. Él tiene todas las herramientas para integrar un diagnóstico de glaucoma primario de ángulo abierto que es el más común”, aseguró el doctor Castillo Nájera.

Una vez que se hace el diagnóstico, los pacientes requieren de un tratamiento individualizado que puede ser farmacológico, quirúrgico o una combinación de ambos. “En el farmacológico se busca inhibir la producción del humor acuoso, que es la sustancia que se encarga de dar la presión intraocular. Mientras que en las cirugías, como la trabeculectomía, hacemos un drenaje anexo secundario para drenar el humor acuoso. También contamos con sistemas de drenaje que se conocen como ‘válvulas’, y en algunos casos, se utiliza la cirugía láser con la misma finalidad”, señaló.

Recomendaciones:
• Realizar revisiones médicas periódicas en casos de miopía alta, y anualmente a partir de los 40 años.
• Obtener el diagnóstico inicial de forma oportuna para frenar su progresión.
• Nunca automedicarse. Existen fármacos que pueden provocar glaucoma.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Grave problema de esclavitud infantil en México

“Acá los niños de 8 y 9 años ya están trabajando, los tienen como los adultos, son niños que dejaron la escuela. ‘¿No te cansas? ¿Por qué trabajas?’, pregunta la señora, ‘porque no tengo papá’, dice el niño. Hay muchas situaciones de las que te enteras, la maquila es muy triste, los niños apenas pueden con el pantaloncito, ‘no te duelen tus manitas’, ‘sí’, responde el niño”.

Es el relato de una obrera que trabaja en las maquiladoras de pantalones de mezclilla en el municipio de Ajalpan, Puebla, donde Joaquín Cortez Díaz realizó la investigación Esclavitud moderna de la infancia: los casos de explotación laboral infantil en las maquiladoras, con la cual obtuvo el título de licenciado en Trabajo Social con mención honorífica del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC) de la UNAM.

En esta investigación, Cortez Díaz plantea que en México hay más de 2 millones 500 mil niños trabajadores, el 8.4 por ciento de la población infantil que labora se concentra en los estados de Colima, Guerrero y Puebla.

Es en esa última entidad donde los niños, debido a la escasez de recursos económicos y al desconocimiento desorganizado de los derechos humanos, son explotados con jornadas de trabajo de 12 horas, condiciones precarias y salarios bajos.

En Los Cabos o en Sinaloa los niños se dedican a la agricultura, pero poco se habla de los niños que trabajan en la industria de las maquila, así que Cortez Díaz se propuso trabajar en las maquiladoras y llevar a cabo la “observación participante”.

Pidió trabajo en una fábrica, “por mi falta de experiencia me dieron el puesto más bajo, es el que le dan a los niños: el puesto de manual, pareciera ser que son actividades sencillas como recoger un pantalón, pero al día los niños recogen como 20 bultos de 60 pantalones al ritmo de las maquinas”, apuntó el universitario.

Duró sólo dos días con ese trabajo, al cual calificó de desgastante y refirió que entre las máquinas y la pelusa los niños, entre 8 y 14 años, desayunan; de las 13 a las 14 horas es el tiempo de la comida, y a las 20:00 horas terminan su jornada laboral.

Asimismo, recorrió las calles y detectó obreros, dueños de maquiladoras y niños trabajadores. Descubrió que hay quienes estudian y trabajan, otros que trabajan de tiempo completo, “para pagar sus estudios y ayudar a sus familiares, ganan entre 550 y 750 pesos por más de 48 horas semanales”.

El ambiente de trabajo es duro, no hay medidas mínimas de seguridad y los menores de edad constituyen del 10 al 15 por ciento de trabajadores de la maquila, “en lugar de estar en las aulas, marcan las telas, cortan y recogen la mezclilla, son violentados no sólo por el patrón, sino por sus propios compañeros adultos”.

Por otro lado, los dueños de las maquilas niegan la existencia de niños entre su nómina, “tener niños trabajando es muy común en maquiladoras clandestinas, que son la mayoría, ya que son muy pocas las que están bien establecidas y que dan seguro”.

La investigación de Cortez Díaz develó que al entrevistar a varios de los niños señalaron que las altas jornadas de trabajo los obligaban a comprar 50 pesos de cristal para aguantar, “antes inhalaban tíner pero ahora les alcanza para algo más”.

A Joaquín aún le impactan estas cifras, por ello, desea visibilizar esta problemática social que existe en las maquiladoras, no sólo en los niños, también de niñas y señoras que trabajan toda su vida ahí, “que se visibilice y permee a otras zonas del país”.

Finalmente, el universitario expresó su intención de aportar una estrategia para disminuir este problema estructural de Puebla.

Trata de personas, acción clandestina difícil de identificar

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autora de la nota: Guadalupe Lugo 
Fecha de publicación: 20 de septiembre de 2021
https://www.gaceta.unam.mx/trata-de-personas-accion-clandestina-dificil-de-identificar/

  • En Internet los jóvenes exponen su vida privada en búsqueda de relaciones, lo que podría derivar en explotación sexual
  • Falta de denuncia y corrupción impiden su combate eficaz
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La trata de personas, expresión de extrema violencia, es una de las acciones criminales más clandestinas y difíciles de identificar, en particular por la falta de denuncias por parte de las víctimas –en su mayoría mujeres, niñas y personas de la diversidad sexual–, además de la corrupción, aseveró Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo.

El también titular de la Catedra Extraordinaria Trata de Personas señaló que una parte importante de la población, por su condición de pobreza, desigualdad, discriminación y falta de garantías de sus derechos más elementales, es vulnerable y sujeta a ser explotada por los tratantes de personas.

Enfatizó que la pobreza, el hambre y la enfermedad son factores que permiten a los tratantes enganchar a sus víctimas por medio de diversos métodos como el enamoramiento u ofrecimiento de empleo, el engaño y abuso de poder.

Asimismo, expuso que a pesar de que en el país se cuenta con una ley general sobre el tema, y una serie de instituciones públicas encargadas de hacer justicia y reparar daños, éstas se encuentran totalmente minadas porque no se les asigna el presupuesto suficiente.

México es un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata; sin embargo, se desconocen las cifras en torno al número de personas sometidas a este delito, por ser tan variantes y porque es uno de los crímenes más oscuros y difíciles de identificar.

Resaltó que la reintegración social de las víctimas de trata, una vez que son rescatadas y por ser personas sumamente lastimadas, requiere de un diagnóstico y tratamiento complejo y de largo alcance en las áreas psicológica y física, y también en el ámbito jurídico, para continuar con su reintegración en un ambiente en el que se respeten sus derechos fundamentales y tengan un empleo, por ejemplo.

Sin embargo, el país carece de las instancias para restaurar, proteger y reintegrar a las víctimas de este fenómeno delictivo; no hay albergues, ni procesos para que una persona, que a su corta edad (niñas y jóvenes) fue sometida a años de explotación, pueda generar capacidades para una vida autónoma e independiente, puntualizó.

Migraciones, pandemia…

Esclavitud, prostitución, explotación laboral, mendicidad forzada, uso de personas en actividades delictivas y la adopción ilegal, son algunas de las modalidades de trata de personas en este fenómeno delictivo también presente en las migraciones. Las personas desplazadas llegan a lugares donde el abuso ya no sólo es por parte de las autoridades o el crimen organizado, sino también de quienes las utilizan como servidumbre en muchos lugares del sur-sureste del territorio nacional, sin derechos ni garantía de nada.

Igualmente, destacó que debido al confinamiento por la pandemia las redes sociales constituyen un instrumento para reclutar víctimas. En esa enorme complejidad, los jóvenes exponen su vida privada en búsqueda de una relación de cualquier índole, lo que podría derivar en explotación sexual, mediante la seducción o un proceso brutal de sometimiento de voluntades. Lamentablemente las redes sociales no son instrumento de denuncia.

No sólo las personas pobres son susceptibles a ser involucradas en la trata, sino también aquellos jóvenes que viven el aislamiento, la soledad o las adicciones. No se trata sólo del enganche y la explotación, sino de despojar a una persona de su humanidad, su voluntad y autonomía, para volverla un elemento al que se le puede poner precio, cosificar y trasladar de un lado a otro o explotar hasta el límite de su vida.

En ese sentido, comentó que la Cátedra Extraordinaria de Trata de Personas constituye uno más de los instrumentos de reflexión de la Universidad para hablar de las violencias. Como parte de ello, se puso en marcha la quinta edición del Diplomado en Línea sobre Trata de Personas, actividad académica a la que se inscribieron 407 personas de 16 países tanto de México, como de Sur y Centroamérica, así como de Europa, en particular de España.

Una de las dimensiones más complejas de esta quinta edición es que se debe articular el impacto de la Covid en las violencias en general, dirigidas a mujeres, niñas y niños, cuyas cifras se han elevado durante el confinamiento, condición que desarrolló mayor vulnerabilidad en estos grupos.

Dicho diplomado se imparte en el marco de un convenio de colaboración firmado entre la Universidad, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Migración, la Organización Internacional del Trabajo y la Agencia de la ONU para los Refugiados.

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La esclavitud indígena

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Nota original de: Noticonquista
Autor de la nota: Andrés Reséndez
Fecha de publicación: 28 de noviembre de 2022
https://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/1245/1245

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La esclavización de indígenas en el continente americano se remonta al pasado remoto. Sabemos que zapotecas, mayas, aztecas y muchos otros grupos capturaban prisioneros para sacrificarlos y tenían esclavos.  Con el arribo de los europeos después de 1492, estas prácticas—que hasta entonces se había dado en estos contextos culturales específicos—se comercializaron y expandieron por todo el continente.

Los primeros exploradores europeos en el Nuevo Mundo iniciaron este proceso de transformación de las prácticas esclavistas precolombinas. De hecho, la primera actividad comercial de Cristóbal Colón consistió en enviar a Europa cuatro carabelas con una remesa de 550 esclavos indígenas para subastarlos en los mercados del Mediterráneo (donde uno podía encontrar esclavos guanches, africanos, del medio oriente, y de otras regiones de Asia).  Muchos otros siguieron los pasos del Almirante de la Mar Océano. Ingleses, franceses, holandeses y portugueses jugaron un papel fundamental en la trata de esclavos indígenas en varias partes del continente americano. Sin embargo, en virtud de sus amplias y densamente pobladas colonias, Castilla se convirtió en el poder esclavista dominante. Castilla fue para la trata de esclavos indígenas lo que Portugal e Inglaterra fueron para los esclavos africanos.

Esclavos negros utilizados en la minería. Manuscrito Martínez Compañón. Fo 118. Siglo XVIII
El códice Martínez-Compañón o Códice Trujillo del Perú (1782–1785), es una obra gráfica editada por Baltasar Martínez

Irónicamente, Castilla fue también el primer poder imperial que discutió y reconoció los derechos fundamentales de los indígenas cuando a inicios del siglo XVI prohibió la esclavitud de los indígenas salvo en casos extraordinarios, y después de 1542, con la promulgación de las llamadas Leyes Nuevas, sin excepción alguna. A diferencia de la esclavitud africana que fue legal durante siglos, la esclavitud de indios existió contra la ley. Sin embargo, esta prohibición categórica a partir de 1542 no detuvo a generaciones de conquistadores y colonos, cuyas actividades económicas dependían de la mano de obra forzada indígena, y acabaron esclavizando a pueblos nativos desde Alaska y Canadá hasta Patagonia, y desde las Islas Canarias hasta las Filipinas; y el hecho de que esta otra esclavitud se realizara clandestinamente la hizo aún más artera. Es una historia de buenas intenciones que acabó muy mal.

¿Cuántos esclavos indígenas pudo haber en América desde la llegada de Colón? La historia tradicional tiende a considerar al fenómeno de la esclavitud de indios como algo más bien marginal. Incluso si en los primeros años de la conquista esta práctica hubiese florecido, ésta debió decaer profundamente una vez que los esclavos africanos y los trabajadores asalariados estuvieron disponibles en cantidades suficientes. La interpretación más tradicional es que la verdadera historia de la explotación en el Nuevo Mundo giró en torno de los 12.5 millones de africanos traídos del otro lado del Atlántico.  La evidencia acumulada y las numerosísimas investigaciones al respecto nos dejan un panorama muy claro. 

La esclavitud de indios es algo mucho más nebuloso.  Ya que tal práctica estaba terminantemente prohibida, las víctimas de este sistema laboraban—literalmente—en rincones oscuros y a puerta cerrada, todo lo cual nos da la impresión de que fueron mucho menos de los que en realidad hubo. Como los esclavos indígenas no tenían que cruzar el Atlántico, no aparecen en las listas de los barcos ni en registros portuarios. No obstante, pese a la naturaleza clandestina e invisible de la esclavitud de indígenas y a la imposibilidad de contarlos con exactitud, poseemos abundantes rastros documentales. Historiadores que han investigado todas las regiones del Nuevo Mundo han encontrado evidencia del tráfico de indígenas en procedimientos judiciales, reportes gubernamentales y en menciones casuales sobre redadas y capturas de indígenas en cartas y diversos documentos. Considerados de manera aislada, un par de cientos de indígenas tomados como esclavos por aquí y por allá no parecen sumar mucho, pero una vez que tomamos en cuenta el alcance geográfico de este tráfico y el periodo cronológico completo en que esto ocurrió, el número de esclavos indígenas es notable. Si sumáramos todos los esclavos indígenas del Nuevo Mundo desde la llegada de Colón hasta finales del siglo XIX, la cifra puede rondar entre los 2.5 y 5 millones de esclavos.

Más allá de las cifras, hay que tener presente las características únicas de la esclavitud de indios. Por ejemplo, a diferencia de los esclavos africanos que fueron en su mayoría varones adultos, los esclavos indígenas consistieron de mujeres y niños en gran proporción.  Los precios que se pagaron por distintos grupos nos dan algunos indicios.  En regiones tan diversas como el sur de Chile, el norte de México, y el Caribe, los dueños de indios estaban dispuestos a pagar hasta un cincuenta o un sesenta por ciento más por las mujeres y los niños que por los varones adultos. ¿Cómo podemos explicar estas diferencias de precio tan marcadas? Desde luego que la explotación sexual y las habilidades reproductivas de las mujeres son parte de la respuesta. En este sentido, la esclavitud indígena es un claro antecedente del tráfico sexual que ocurre hoy. Pero también había otras razones. En las sociedades nómadas, los hombres se dedicaban a actividades menos útiles para los colonizadores europeos, como la pesca y la caza, que las de las mujeres, cuyos roles tradicionales incluían tejer, la recolección de comida y el cuidado de los niños. Algunas fuentes también revelan que las mujeres eran preferidas para el servicio doméstico ya que se les consideraba más dóciles y menos peligrosas que los hombres. Y así como los amos querían mujeres, también preferían a los niños. Los niños eran más adaptables que los adultos, aprendían idiomas con más facilidad, y con el paso del tiempo hasta podían llegar a identificarse con sus captores. En efecto, uno de los aspectos más sorprendentes de esta forma de servidumbre es que los esclavos indígenas podían, eventualmente, llegar a formar parte de la sociedad dominante. A diferencia de la esclavitud africana, una institución legal heredada de generación en generación, los esclavos indígenas podían convertirse en sirvientes y, con algo de suerte, adquirir un poco de independencia y alcanzar un nivel más alto dentro de la sociedad en el transcurso de una sola generación.

Marca con hierro a un esclavo, Diego Rivera detalle de mural del Palacio Nacional
La imagen representa la marca con hierro candente de la letra “G” en la cara de un esclavo, lo que significaba que el origen de la esclavitud era la guerra.
Tomado de Diego Rivera. Pintura Mural. Fotos Enrique Franco Torrijos y Bob Schalkwijk. Fondo Editorial e la Plástica Mexicana, Fideicomiso en el banco nacional de Comercio Exterior, México, 1987. Colección particular

Otro hecho interesante sobre el tráfico de indios tiene que ver con la participación de los indígenas mismos. Como vimos, antes de la llegada de los europeos, los indígenas practicaban varias formas de cautiverio y esclavitud. Al arribo de los europeos, ellos comenzaron ofrecer con naturalidad cautivos a los recién llegados. Al principio, los indígenas tenían roles subordinados dentro de las nuevas redes regionales de esclavitud, donde fungían como guías, informantes, intermediarios, guardias y en ocasiones hasta socios menores, por lo general dependientes de los mercados de esclavos creados y controlados por europeos. Éstos últimos tenían gran ventaja pues contaban con una tecnología bélica más desarrollada—específicamente los caballos y las armas de fuego—lo que les permitía someter a los pueblos indígenas sin grandes dificultades. Sin embargo, lo que comenzó como un negocio controlado por europeos, al paso del tiempo pasó a manos de los propios indígenas. A medida que ellos comenzaron a adquirir caballos y armas, se convirtieron en proveedores independientes de esclavos. Poderosas sociedades ecuestres llegaron a dominar la mayoría de las rutas del tráfico en los siglos XVIII y XIX. Por ejemplo, en el norte de México y lo que ahora es el suroeste de los Estados Unidos, los pueblos comanches y yutas llegaron a ser proveedores regionales de esclavos, abasteciendo a otros pueblos indígenas, así como a españoles, ingleses, franceses, y más tarde a mexicanos y estadounidenses. Los apaches, quienes en un principio habían sido de las víctimas más afectadas por la esclavitud, se volvieron exitosos esclavistas. En tiempos de la colonia, los apaches habían sido cazados, encadenados y enviados a las minas de plata de Chihuahua. Pero cuando el poder español comenzó a desmoronarse en la segunda década del siglo XIX y la economía minera comenzó a decaer, los apaches encararon a sus antiguos amos. Atacaron a comunidades mexicanas, tomaron cautivos y los vendieron en Estados Unidos.

Tan persistente y extensa fue la esclavitud indígena que terminar con ella resultó casi imposible. La Corona española prohibió cualquier forma de esclavitud indígena en 1542, pero el tráfico se mantuvo. Más de un siglo después, la monarquía española lanzó una campaña dentro de todo su imperio para liberar a todos los esclavos indígenas. Pero esta precoz cruzada abolicionista de fines del siglo XVII no fue suficiente para llegar a esa meta que resultaba cada vez más inalcanzable. Durante el proceso de independencia a principios del siglo XIX, México prohibió toda forma de esclavitud y extendió la ciudadanía a los indígenas que vivían en el territorio nacional. Pero aun así la esclavitud persistió. Uno de los aspectos más relevantes de esta otra esclavitud es que, al nunca ser reconocida legalmente, tampoco se le derogó formalmente, como sí se hizo con la esclavitud africana. Después de la Guerra de Secesión de Estados Unidos, el Congreso de ese país promulgó la Decimotercera Enmienda a la Constitución, que prohíbe la “esclavitud” y “servidumbre involuntaria.” Aunque la inclusión de este último término abría la posibilidad de liberar a todos los indígenas sometidos, la Corte Suprema de Estados Unidos optó por una interpretación muy restringida de las Decimotercera y Decimocuarta Enmiendas que terminaron haciendo referencia exclusivamente a los afroamericanos y en lo general excluyó a los indígenas. La esclavitud de indios continuó hasta finales del siglo XIX y en algunas áreas remotas hasta bien entrado el siglo XX. Disfrazado como peonaje obligatorio por deudas, que extendía los límites del trabajo aceptado e incluso se hacía pasar por trabajo legal, esta otra esclavitud fue el antecedente directo de las formas de esclavitud que aún se practican hoy.

Familia de esclavos, en Bernardino de Sahagún, Historia General de las Cosas dela Nueva España. Siglo XVI

La Historia General de las Cosas de la Nueva España escrito por el fraile franciscano Bernardino de Sahagún es conocido también como Códice Florentino por estar albergado en la Biblioteca Laurenciana de Florencia, Italia.

La obra organizada en  doce libros es un compendio de historia, religión, cultura y lengua nahua.

Sahagún tuvo la colaboración de los ancianos (indígenas principales) y estudiantes del colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco. Está escrito en dos columnas, a la izquierda en español y a la derecha en náhuatl. Tiene alrededor de 2468 ilustraciones realizadas en su mayoría por los estudiantes. La obra se concluyó luego de 30 años entre 1575 y 1577.

En la imagen vemos a una familia de esclavos.

Manuscrito 218-220 de la Colección Palatina de la Biblioteca Medicea Laurenziana, Edición facsimilar, 3 vols. México: SecretarÍa de Gobernación, AGN, 1979.Ubicación Biblioteca Medicea Laurenciana, Florencia, Italia


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La otra esclavitud en América con Andrés Resendez | Revista de la Universidad

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Nota original de: TV UNAM
Fecha de publicación: 20 de octubre de 2021
https://www.youtube.com/watch?v=h1VPK73rK0Q

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Existe una esclavitud con rostro negro y otra con el rostro de los pueblos indígenas sometidos por los españoles. El historiador Andrés Resendez devela un esclavismo secreto a lo largo de los siglos, cuyas consecuencias aún podemos ver. Andrés Reséndez es profesor en la Universidad de California. Su libro La otra esclavitud fue traducido y publicado por Grano de sal en 2019.

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Marte llevará tu nombre: le decía Fabiola a Rafael Navarro

“Eres tan inteligente y tan bueno en tu trabajo que un día tu nombre estará en Marte”, le decía Fabiola a su esposo Rafael Navarro, quien respondía sonriendo: “Ay Fabi, esto me lo dices porque me quieres mucho, para eso necesitas ser alguien muy importante”. “Tú eres alguien muy importante”, le contestaba ella.

Fabiola tuvo razón: en abril del 2021, como homenaje al investigador mexicano, un equipo de científicos de la NASA que laboran con el robot “Curiosity” nombró una montaña del planeta rojo con el nombre del investigador de la UNAM.

“Es el único mexicano que tiene su nombre en Marte, y se me hace algo maravilloso”, dijo -al recordar a su esposo- Fabiola Aceves Díaz, viuda de Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

El investigador universitario falleció en enero del 2021 y es conocido por sus logros en la UNAM, la NASA y la Agencia Espacial Europea. De hecho, colaboró en el Sample Analysis at Mars (SAM), un equipo portátil ubicado en Marte que ha revisado la química del suelo, las rocas y el aire marcianos. Sus hallazgos han sido determinantes en la investigación.

Una de sus grandes pasiones era el Universo, y que su nombre se encuentre en Marte es maravilloso, dijo su esposa. “Esto ayuda a que Rafael continué con su legado”.

Por sus logros científicos, el investigador de la UNAM ganó varios premios. El más reciente y de forma post mortem fue la Medalla al Mérito en Ciencias del año 2021, Ing. Mario Molina, otorgada por el Congreso de la Ciudad de México.

Además, recibió la Medalla Alexander von Humboldt, de la Unión de Geociencias de Europa, el premio de la Academia Mundial de Ciencias, en Ciencias de la Tierra 2009, la Medalla Vikram Sarabhai, otorgada por la Comisión de Investigación Espacial y la Organización de Investigación Espacial India.

También recibió el Premio Universidad  para jóvenes académicos en 1998,  en el 2012 y finalmente en el 2020. Asimismo, recibió el Premio NASA de Logros Grupales en 2015, 2017 y 2019 por haber diseñado, construido y operado exitosamente el instrumento Sample Analysis at Mars del robot Curiosity en Marte.

Una gran historia de amor

Cuando Fabiola conoció a Rafael estaban en el festejo de una primera comunión. Era el año de 1983, la joven sintió una mirada y al voltear se encontró con los ojos de él. Fue un clic de inmediato y el suceso se repitió varias veces.

Rafael le rogó a su amigo -quien era primo de Fabiola- que los presentara. Sin embargo, le respondió: “tiene ocho hermanos y todos son muy celosos”. “No me importa, quiero conocerla”, respondió el futuro investigador universitario.Marte llevará tu nombre: le decía Fabiola a Rafael Navarro

Al final, el primo de Fabiola accedió y los presentó. Platicaron durante todo el día y así comenzó su historia de amor. Desde entonces fueron inseparables.

Ella estudiaba odontología mientras él colaboraba como estudiante en el entonces llamado Centro de Ciencias Nucleares de la UNAM, (hoy llamado Instituto de Ciencias Nucleares). Ambos eran muy diferentes, pero al mismo tiempo tenían las mismas metas.

Siempre andaban juntos para todos lados. Rafael le decía vamos a escalar el Pico de Orizaba para colectar muestras de tierra para sus investigaciones y ella lo acompañaba felizmente.

Después de seis meses de noviazgo se comprometieron y se casaron y tuvieron un matrimonio feliz de 36 años. Incluso cuando tuvieron sus dos hijos iban juntos en plan familiar a las excursiones. “Lo extraño muchísimo, mencionó Luz Fabiola al preguntarle si fue difícil separarse de él.

Más allá del planeta Tierra

Se fueron juntos a Estados Unidos con la idea de estudiar en el extranjero. Rafael haría su doctorado en química y ella siguió trabajando en su área.  Ambos tenían la misma ideología, nunca rendirse porque la vida es maravillosa.

Vivieron varios años en el extranjero, desde Estados Unidos hasta Europa. En aquel entonces, el investigador de la UNAM comenzó a laborar en algunos proyectos de la NASA. “Siempre estaba metido en muchas cosas”, recordó su esposa.

Antes de regresar a México, Rafael tuvo la oportunidad de quedarse a trabajar en la NASA en un centro de nueva creación. Sin embargo, en su país natal surgió un programa de repatriación de cerebros y le ofrecieron tener su propio laboratorio. Éste podía ser similar a otro de cualquier parte del mundo.

Rafael y Fabiola estaban en un dilema. No sabían qué decisión tomar, pero al platicar entre ellos llegaron a una decisión: Volver a México para retribuirle un poquito de lo mucho que este país les había brindado. Además, convencieron a otros mexicanos investigadores radicados en USA para volver con ellos y laborar en diferentes proyectos científicos.Marte llevará tu nombre: le decía Fabiola a Rafael Navarro

Sin embargo, Rafael nunca dejó de colaborar con la NASA y desde México siguió en diferentes proyectos. En una ocasión, un investigador perteneciente a dicha institución le dijo: Estamos en el mismo proyecto, ¿qué te parece si en vez de competir trabajamos juntos? Y así comenzó un proyecto en equipo acompañado de una sincera amistad.

Rafael era una persona con muy buen sentido del humor y siempre hacía reír a su esposa. Además, era muy inteligente y tenaz. Cuando ella le preguntaba algo sobre algún tema y él no sabía siempre lo investigaba. Al otro día llegaba con la respuesta.

“Empezamos una vida juntos muy jovencitos, no nos daba miedo nada. Hasta la fecha no tengo miedo”, recordó la esposa del investigador universitario.

Fabiola lo recuerda como un hombre sensible que le escribía cartas, donde le ponía cosas muy bonitas y que la amaba. Le contaba que le gustaba mucho la vida que tenían juntos, así como también sus dos hijos y sus nietas.

El recuerdo en la UNAM

“Quiero que la UNAM y las generaciones que vengan lo recuerden con mucho cariño, justo como era él: un sabio y muy inteligente”. Su esposa Fabiola siempre pensará que le faltó tiempo para hacer más cosas. Sin embargo, hizo muchísimo.

Entre varios de sus logros, Rafael Navarro encontró la identificación del papel de los relámpagos volcánicos en el origen de la vida; detectó que hubo una crisis del nitrógeno para la vida primitiva; descubrió una zona estéril en la Tierra análoga a Marte, en el desierto de Atacama, en Chile.

Además, estudió ambientes extremos como el Pico de Orizaba como análogo a Marte, descubrió una nueva herramienta para estudiar el cambio paleoclimático de la Tierra mediante el análisis de gases atrapados en relámpagos petrificados (fulguritas) creando un nuevo campo de estudio.

Identificó las fallas de la misión Vikingo de la NASA en la detección de vida marciana al igual que recreó los experimentos de las misiones Vikingo con resultados muy importantes para las futuras misiones espaciales; y detectó los ingredientes necesarios para la vida en el ambiente marciano al utilizar el vehículo robótico Curiosity de la NASA.

Su legado se queda en la UNAM y en el mundo para las nuevas generaciones. Fabiola siempre recordará sus ojos, que la enamoraron, su inteligencia, su sentido del humor y sobre todo su amor por ella y su familia.Marte llevará tu nombre: le decía Fabiola a Rafael Navarro

La ciencia tiene la respuesta a los problemas económicos: Mario Molina

Para el doctor Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995, atender y proponer soluciones para resolver el problema del cambio climático es urgente porque representa un enorme riesgo para la población y sus actividades esenciales. Subraya que en tiempos de emergencia sanitaria por COVID-19, los jefes de Estado deben hacerle caso a la ciencia y alcanzar un acuerdo universal.

La acción humana ha tenido graves implicaciones sobre la Tierra, a partir de la Revolución Industrial el hombre empezó a usar combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), por lo que se dispararon las emisiones de gases contaminantes (metano, óxido nitroso y bióxido de carbono) a la atmósfera. “La probabilidad de que el cambio que se observa actualmente en el clima se deba principalmente a las actividades humanas es de 95 por ciento”, aseguró el Nobel mexicano en conferencia organizada por el Colegio Nacional el 18 de mayo de 2020.

La atmósfera, “que es tan delgada como la cáscara de una manzana”, está compuesta por nitrógeno, oxígeno, argón, vapor de agua y una cantidad de gases que absorben la radiación infrarroja (y que actúan de forma similar a los vidrios de un invernadero), de ahí que se les llame Gases de Efecto Invernadero (GEI). La importancia de la delgada capa que rodea a la Tierra reside en que nos protege de la radiación de alta energía o ultravioleta (UV) que viene del Sol y regula las temperaturas que han permitido la evolución de la vida.

El cambio climático es real

La temperatura de la Tierra está determinada por la energía que llega del Sol, principalmente en forma de luz visible, una parte de ella es absorbida por la tierra y los océanos y otra parte se refleja de nuevo al espacio por las nubes y las superficies, sin que el planeta almacene nada. La atmósfera permite que la temperatura promedio sea de +15 grados centígrados, explica el científico universitario.

Los GEI se mueven por el mundo a través de las corrientes de aire y están cambiando el balance térmico del planeta. El aumento en la temperatura de la capa superior del océano, el calentamiento ambiental, el deshielo del Ártico y el aumento del nivel del mar son pruebas que han aportado los expertos del clima, quienes admiten la realidad del problema.

Inundaciones a consecuencia de lluvias torrenciales, huracanes, ondas de calor en Groenlandia, incendios forestales y las sequías son eventos extremos que ya padecemos en la actualidad.

Existen soluciones

Molina propuso el uso de formas alternas de generar energía sustentable para disminuir las emisiones contaminantes: las celdas solares, las energías eólica, geotérmica, por fusión y la nuclear, sobre la última dice que “funciona bien, es relativamente barata y su uso es más seguro que el del carbón, porque no emite bióxido ni GEI”. Existe ya de cuarta generación y los residuos nucleares se pueden enterrar a una profundidad adecuada para que no causen impacto negativo, Suecia y Francia son países que ya lo hicieron.

Asimismo, expresa que es posible llegar a convenios internacionales de negociación frente al cambio climático, como el Acuerdo de París en 2015, realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), o el Protocolo de Montreal, donde los países se comprometieron a reducir y eliminar la producción, consumo y comercialización de sustancias que dañan la capa de ozono.

El papel de Estados Unidos

El gobierno de Donald Trump dejó el Acuerdo de París, a pesar de que Estados Unidos es líder en emisión de gases contaminantes. Con esta acción, Trump demuestra su falta de responsabilidad y ética, pues ha politizado el problema al negar la existencia del cambio climático.

A futuro ciencia y acción colectiva

Sobre México dice que el país está comprometido, trabaja sobre el adecuado uso del agua en las comunidades agrícolas y en la exploración de los usos que puede darle al carbono azul.

Es muy importante que los científicos sepan transmitir el mensaje a los políticos que toman las decisiones, hacerles entender que la ciencia tiene la respuesta a los problemas económicos, concluyó el químico mexicano.

El mejor químico mexicano del siglo XX

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autor: de la nota: Laura Lucía Romero Mireles 
Fecha de publicación: 17 de octubre de 2022
https://www.gaceta.unam.mx/el-mejor-quimico-mexicano-del-siglo-xx/

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  • Centenario de Jesús Romo Armería
  • Incursionó en el estudio de los productos naturales, y llevó a cabo trabajos sintéticos de alto nivel
Foto: Víctor Hugo Sánchez.


J
esús Romo Armería (1922-1977) fue, sin duda, el mejor químico mexicano del siglo XX, como lo muestra su trayectoria académica, y orgullosamente formó parte del Instituto de Química (IQ) de la UNAM, donde se le recordó con motivo de los 100 años de su natalicio.William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, destacó que Romo “trabajó mucho para que ustedes tengan hoy lo que nos rodea”.

Hace décadas, durante las que trabajó el doctor Romo, la investigación en general, y la química en particular no eran lo que son hoy. “Si nos rodean bibliotecas como esta que lleva su nombre, laboratorios, infraestructura y posibilidades para los estudiantes que vienen a aprender la química de primera mano, es justamente por personas como él”.

Vale la pena apreciar eso de vez en cuando, y este es un momento en que se puede reflexionar al respecto, sobre la contribución que hicieron tales personas. “Ya pasó un buen número de años desde que el doctor Romo falleció, pero su legado queda; no se ha ido, sigue con nosotros en la medida que podamos continuar su ejemplo y aprendizaje”. Lo que dejó al IQ y a la Universidad va a seguir acompañándonos.

Para alguien que se dedica a la academia, expresó Lee, “me puedo imaginar pocos homenajes tan sentidos como que el nombre de uno esté puesto en una biblioteca, porque vivimos aprendiendo”. Ese es el caso de Jesús Romo Armería.

Luis Demetrio Miranda Gutiérrez, director del IQ, recalcó que se celebra el natalicio de Romo Armería, “uno de los pilares fundamentales de nuestro Instituto del siglo pasado y de este, porque la semilla que nos heredó sigue floreciendo a través de científicos y líneas de investigación, y vive en este maravilloso recinto que lleva su nombre”.

El homenajeado no sólo incursionó en la química de los productos naturales, sino también llevó a cabo trabajos sintéticos de altísimo nivel, e incluso, estudios mecanísticos físico-químicos, mucho de ese trabajo en vinculación con la compañía privada Syntex.

Romo fue un químico hecho fundamentalmente en México, quien desarrolló investigación de punta, también desde nuestro país, en los años 60 y 70 del siglo pasado, destacó el director.

En este evento, refirió Miranda, aprovechamos también para reconocer y homenajear a tres distinguidos académicos del Instituto: Cecilio Álvarez y Toledano, Francisco Yuste López y Raúl Enríquez Habib, que este año cumplen 50 años de trayectoria en nuestra Universidad; medio siglo de investigación al más alto nivel, y quienes también son pilares fundamentales del Instituto, formadores de generaciones de investigadores distribuidos por todo el país.

Felipe León Olivares, profesor de la Escuela Nacional Preparatoria, al dictar la conferencia Jesús Romo Armería: una vida ejemplar en la investigación química, recordó que el homenajeado nació en la ciudad de Aguascalientes en 1922, donde realizó sus primeros estudios.

A Romo se le recuerda como interesado en formar a las futuras generaciones de químicos e investigadores; algunos de sus discípulos aún laboran en la industria e instituciones educativas. Fue fundamentalmente un académico que vinculó magistralmente la docencia y la investigación científica, que incursionó en la administración de la investigación, y que nunca abandonó sus actividades habituales, refirió León Olivares.

Cecilio Álvarez y Toledano explicó que Jesús Romo tenía “el don de la química, y muy buenas manos”. Era un observador del mundo y sus cambios. “La tarde del 10 de enero de 1967 colgó un termómetro en el exterior de una ventana y lo revisaba frecuentemente; estaba haciendo frío y llovía. Aquel día nos fuimos ya de noche, y al otro día Ciudad Universitaria y la Ciudad de México estaban cubiertas de nieve. Él ya presentía que iba a nevar”.

Era un hombre culto. Amaba y cultivaba todas las artes, tanto la literatura como la historia y la música. “Nos motivaba y formaba por medio de amenas charlas. Estábamos trabajando y él platicaba de cualesquiera de esos temas. Como buen profesor, quería formarnos más allá de ser químicos y educarnos como seres responsables a nivel profesional. Se hacía respetar mostrando siempre prioridad por el trabajo”.

Pero en el Instituto, Romo Armería no estaba solo; era uno en un grupo de científicos, todos líderes en sus áreas, quienes han sido los pilares de la entidad y “gracias a ellos ha tenido las sólidas bases que le permiten ser lo que es ahora”. Ellos, concluyó Álvarez, tuvieron una importancia trascendental en el desarrollo de la disciplina, no sólo en la UNAM, sino en los ámbitos nacional e internacional.

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El papel de los hombres en la erradicación de la violencia contra las mujeres

En México, el 70.1 % de las mujeres de 15 años en adelante han experimentado por lo menos un tipo de violencia a lo largo de su vida, siendo la violencia psicológica la más común, 51.6 % de mujeres, seguida por la violencia sexual, 49.7 %, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021.

Para erradicar la violencia contra las mujeres es importante y necesario que los hombres se cuestionen, señalen, reflexionen y cambien las actitudes y acciones violentas que ejercen contra ellas.

La violencia contra las mujeres es toda acción violenta, basada en el género, que vulnera la integridad y los derechos de las mujeres, tanto en la vida pública como en la privada. Esta violencia abarca lo físico, sexual, psicológico, económico, patrimonial, feminicida y puede darse en el ámbito familiar, de pareja, escolar, laboral, comunitario, político o digital.

“Se debe de aplicar una actitud crítica y reflexiva a una serie de conductas, ideas, pensamientos y paradigmas, el de la masculinidad puede pensarse como un paradigma. Se empieza un poco este proceso de, si queremos llamarlo, desconstrucción, pero no es un proceso que se acabe, es algo continuo, no es un lugar al que se llegue, es más el estar pensando, reflexionando y cuestionando constantemente.”, comenta Isaac Alí Siles Bárcenas, investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.

La violencia que las mujeres padecen es cotidiana, desde el acoso hasta el feminicidio, que es la máxima expresión de violencia en su contra. Por ello, Alí Siles plantea algunos llamados a la acción para los hombres, quienes tienen la responsabilidad de poner fin a las violencias contra las mujeres.

Frenar el acoso

“El acoso está basado sobre todo en una concepción muy antigua de que el espacio público es un espacio propio de lo masculino y que lo femenino de alguna manera está de visita en el espacio público, porque el espacio de lo femenino es lo doméstico, esa es la construcción histórica cultural que tenemos. Por supuesto esto ya no es así, porque las mujeres y las personas feminizadas cada vez participan más de labores en el espacio público”, explica el investigador.

Agrega también que el acoso tiene que ver con la manera en que los hombres se relacionan con los cuerpos feminizados de las mujeres, en una lógica dominante. Este tipo de violencia puede manifestarse desde comentarios no deseados sobre el cuerpo o sobre la manera en que las mujeres utilizan el espacio, con miradas insistentes, siguiéndolas en la calle o tocándolas sin su consentimiento.

El llamado a la acción que hace respecto a estas situaciones es que: “lo más importante es no pensar que no es asunto mío, porque es asunto de todas las personas. Hay que buscar la manera de interrumpir el acoso y detenerlo, a veces podemos hacerlo interviniendo o interpelando directamente al agresor. Brindándole apoyo a la persona que está siendo acosada, es otra posibilidad. O directamente podemos involucrar a la autoridad, cada vez está más específicamente legislado este tipo de acciones y son penalizables”.

Por otro lado, también llama a los hombres a cuestionar y reflexionar qué actitudes están teniendo que no están colaborando en crear un ambiente seguro y cómo pueden cambiarlas.

“En términos estadísticos cualquier hombre es un potencial agresor para una mujer, porque todas las formas de violencia que las mujeres sufren, en más de un 99 %, lo sufren a manos de un hombre. Tenemos que mostrar de maneras activas, que estamos en contra de eso. Creo que es importante que los hombres compartan esta idea, que lo vocalicen entre sus grupos y que organicen para posicionarse en contra de eso y hacer cosas en consecuencia”.

Posicionarse ante la violencia digital

Datos de ONU Mujeres indican que el 73 % de las mujeres en el mundo han estado expuestas o han experimentado algún tipo violencia digital, entre las que están el ciberacoso, el envío de mensajes con insinuaciones o fotos de contenido explícito sexual, la descalificación de la credibilidad o imagen de las mujeres a través de la exposición de información privada y el compartir o publicar en grupos de redes sociodigitales fotografías o videos íntimos.

El 90 % de las víctimas de la distribución digital no consensuada de imágenes íntimas son mujeres. En ese sentido, el especialista en estudios de género comenta que: “lo primero que habría que hacer es llamar la atención sobre eso y decir por qué no es correcto: porque vulnera los derechos de las mujeres a su intimidad, porque se ignora su consentimiento y suelen objetivizarlas y degradar su dignidad. Después habría que posicionarse respecto de la situación, decir yo no voy a participar de eso y retirarse de esa interacción.”

Dejar de ser protagonistas en las conversaciones

Se le llama mansplaning a la actitud masculina con la que buscan ser protagonistas en las conversaciones, sobre todo, asumiendo que por el hecho de ser hombres saben más que las mujeres; explicándoles cosas que ellas ya conocen o de las que no pidieron explicación, usando un tono paternalista y condescendiente; reiterando lo que ellas ya han dicho y tratando de tener siempre la última palabra.

“Primero hay que entender que no somos expertos en todo ni tenemos porque ser expertos. En segundo lugar hay que escuchar a todas las personas, con independencia de su género, todas las personas tienen algo que decir, entonces es importante prestar atención y no solo estar esperando nuestro turno de hablar. Y si alguien ya dijo algo, si ya lo explicó bien, no hace falta que yo lo vuelva a explicar, no tengo por qué asumir que las otras personas saben menos que yo”, plantea Alí Siles.

Romper el pacto patriarcal

El pacto patriarcal se refiere al acuerdo implícito que hay entre varones, por la identificación masculina que se da entre ellos, que los hace cómplices para cuidarse entre sí y de esa forma mantener sus privilegios. De acuerdo con el investigador, tiene que ver con la expectativa de que “entre hombres entienden cómo funcionan la cosas con los hombres”, por lo que no denuncian, no señalan y toleran lo que hacen otros hombres: como violentar a las mujeres, hacer cosas sin su consentimiento, hacer chistes machistas, misóginos, etcétera.

A veces, por no quedar mal con el grupo al que pertenecen, los hombres suelen quedarse callados ante las violencias que presencian o de las que tienen conocimiento, eso refuerza el pacto patriarcal.

Para romper con él, el llamado a la acción tiene que ver con “poner por encima de ese pacto las conductas inadecuadas. Abiertamente denunciarlas. Si yo conozco de actos de violencia hablar de ellos, decir cómo pasó y colaborar, no caer un poco como en lo que algunas personas llaman un silencio cómplice. En los contextos de denuncia tampoco descalificar a la víctima, es muy común que se empiecen a cuestionar más sus motivos que los que pudiera haber tenido el agresor”.

Finalmente, plantea que como investigador constantemente platica con varones sobre experiencias propias y lo que observa en cuanto a las violencias que son evidentes, pero también las que no se identifican tan rápido. “En mi caso, creo que la diferencia empezó a darse cuando me hice consciente de esas violencias y entonces puse más atención a mi alrededor, para ver cuando estaba pasando y cuando yo mismo estaba incurriendo o estoy incurriendo en conductas así, en conductas violentas. Es un trabajo constante, no es como que ya lo escuché, lo entendí y estoy curado; no, se tiene que estar reflexionando sobre tu propia actitud, las otras actitudes y cuando alguien te lo señala pues tener la apertura de escuchar, entender y cambiar”, concluye.

¿Por qué las mujeres aguantan la violencia?

En una relación amorosa la violencia tiene muchas facetas que surgen de situaciones personales, interpersonales y familiares. Al final, entran las características de cada persona y del noviazgo en sí mismo, dijo Sofía Rivera Aragón, secretaria general de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Hay varios tipos de violencia. Una es cualquier acción o conducta que tenga la intención de menoscabar o dañar de forma física, emocional o sexual a la pareja e incluso llegar hasta la muerte por parte del compañero.

Otra forma de violencia es la que surge en la relación de pareja con la intención de dañar, herir o controlar a la persona a través del vínculo íntimo.

Además, tiene efectos acumulativos: empieza por cosas muy simples, como discusiones o peleas que al final se cumulan en un hoyo de presión y son irreversibles en la salud física, mental, sexual, reproductiva, y repercute en la vida integral de la persona.

Así, en una relación amorosa la violencia se da por muchas situaciones, como escenarios vinculados al maltrato o abuso físico, psicológico, sexual, económico e incluso patrimonial que llevan a estados muy específicos.

¿Qué factores influyen?

Para que una relación sea violenta debe haber varios factores, entre los cuales están las normas y los estereotipos que seguimos dentro de la cultura. Por ejemplo, el hombre debe ser violento y conflictivo, es decir, todo un macho. En cambio, la mujer tiene que aguantar, ser amorosa, cariñosa, tolerante y hacer todo lo que diga el hombre.

Otro problema son las legislaciones actuales que se basan en estos estereotipos de género, a lo que se suma una ausencia de instituciones educativas, de salud, e incluso afecta a mujeres que se desenvuelven en un vecindario violento.

De hecho, si una persona vive en un escenario violento aprenderá que en esas circunstancias se pueden resolver los problemas. Sin embargo, si alguien es testigo o receptor de violencia no necesariamente será violento.

También hay ciertas características de la personalidad de cada persona que la hacen violenta, como las formas de resolver los conflictos. “En lugar de negociar o comunicarse, algunas personas creen que es más fácil utilizar la violencia”. En este aspecto influyen el nivel socioeconómico y el educativo.

relación violenta
¿Por qué se quedan en una relación violenta?

Hay varios factores que lo explican. Por ejemplo, muchas veces en su propia familia les dicen: “tu elegiste a ese hombre, pues ahora aguántate”.

También les faltan medios de apoyo, ya sean sociales o económicos. De hecho, algunas mujeres en situaciones violentas no pueden abandonar esa relación porque no tienen un empleo y no quieren abandonar a sus hijos con el agresor, e incluso tienen miedo de perder la custodia.

Otro factor es la estigmatización social que sufre la víctima. En ocasiones, las personas que la rodean la juzgan: “No aguantó, no pudo con el marido ni con su casa, qué cobarde”.

relación violenta

Pégame, pero no me dejes

En esta relación de pareja hay algo llamado ciclo de la violencia, en el que todo empieza con una explosión agresiva, luego se llega a la culpabilidad, la reconciliación, la acumulación de tensión y convencen a la afectada que no volverá a ocurrir.

Así, la víctima piensa que el agresor va a cambiar y muchas veces eso se confunde con amor, como dice el dicho mexicano: “pégame, pero no me dejes”.

Hay una gran confusión con la idea del amor romántico, en la que se dañan las relaciones por creer que “te va a salvar un príncipe y tienes que ser protegida”. La persona violentada piensa que la pareja va a cambiar debido a este ciclo de violencia.


Consecuencias

No es fácil salir de una relación violenta, porque las personas afectadas no son conscientes de que están en una relación violenta. En muchas ocasiones se dan cuenta  hasta que están en terapia y se les pregunta ¿te ha insultado?, ¿te ha criticado?, ¿te ha humillado?, ¿te ha manipulado? Y responden ¿eso es violencia? Yo no lo habían detectado.

Vivir una relación así puede traer consecuencias en la salud física, como dolores de estómago y de cabeza, y en la salud mental, como ansiedad, depresión y enojo; incluso se refleja en una salud sexual complicada, porque algunas veces las mujeres son obligadas a llevar a cabo este acto.

relación violenta

¿Cómo salir de esta situación? Lo primero es acudir por ayuda a alguna instancia u organización no gubernamental, y asistir a terapia. También se recomienda acudir con familiares, amigos, compañeros de trabajo o de escuela quienes de alguna manera pueden fortalecer a la afectada.

En la Facultad de psicología está el Centro de Atención Guillermo Dávila, especializado en atender a mujeres en dicha situación. Si necesita más información, llame al número 55 5025-0855 o visite el link  https://www.facebook.com/Centro-de-Servicios-Psicológicos-Dr-Guillermo-Dávila-CSPGD-102936245349030/

 

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Feminicidios el punto más alto de la violencia contra las mujeres (https://www.gaceta.unam.mx/feminicidios-el-punto-mas-alto-de-la-violencia-contra-las-mujeres/), Roles tradicionales en relaciones normalizan la violencia (https://www.gaceta.unam.mx/roles-tradicionales-en-relaciones-normalizan-la-violencia/) y Estereotipos y violencia de género obstaculizan la ley (https://www.gaceta.unam.mx/estereotipos-y-violencia-de-genero-obstaculizan-la-ley/)

 

 

Desigualdad laboral, otra forma de violencia para la mujer

Hoy en día el tema de la desigualdad de género retoma mayor importancia por todas las expresiones de violencia y discriminación que afectan a la mujer.  Si bien existen diversas formas de manifestar dicha inequidad, particularmente en el ámbito organizacional existen dos fenómenos denominados “Techo de Cristal” y “Suelo Pegajoso”, ambos se refieren a los diversos obstáculos que enfrentan las mujeres en su desarrollo organizacional.

Específicamente la variable Techo de Cristal se refiere a un conjunto de normas informales al interior de las organizaciones que dificultan a las mujeres ascender en la jerarquía organizacional, independientemente de sus competencias laborales o logros alcanzados.  Este término hace referencia a una metáfora donde hay una barrera invisible que representa un límite de crecimiento y desarrollo laboral derivado de los estereotipos sociales.

Por su parte, el término “Suelo Pegajoso” se utiliza para explicar de manera generalizada las profesiones que han sido ocupadas principalmente por mujeres, posiciones que en la mayoría de los casos se han devaluado laboralmente hablando, trayendo consigo mala calidad en condiciones (como bajos sueldos, poco o nulo involucramiento en la toma de decisiones, escasa oportunidad de ascensos, por mencionar algunos).  Entre las razones de la amplia ocurrencia de este fenómeno está la doble jornada y la falta de tiempo que puede disponer la mujer trabajadora para realizar sus actividades laborales, como consecuencia de la elevada responsabilidad que tiene en las tareas del hogar, cuidados familiares, etcétera.

Las organizaciones son el reflejo de la sociedad machista en la que vivimos, donde está presente un amplio espectro de violencia laboral conocido como “micromachismos”.  Para ejemplificarlo, usando algunos de los resultados encontrados por el estudio* que realizamos recientemente en la Facultad de Psicología de la UNAM, donde encuestamos a mil cien mujeres que trabajan, con el objetivo de explorar las situaciones que han tenido que experimentar en sus ambientes de trabajo, 6 de cada 10 mujeres indicaron que han sacrificado mucho de su vida personal por mantener su empleo, puesto que la realidad social evidencia que se ha normalizado la violencia estructural (entendiéndose como sueldos menores y baja posibilidades de promoción), más la doble labor de una mujer (carga mental), incluyendo comentarios y actitudes sexistas (micromachismos).  Ellas consideran que tienen menos posibilidades de ascender en un empleo, independientemente que se sienten capaces de tener un cargo de mayor responsabilidad y formar una familia.  En cuanto a sus oportunidades de crecimiento dentro de su organización, más de la mitad tiene aspiraciones para seguir creciendo de puesto, sin embargo una parte importante de ellas considera casi imposible ser tomada en cuenta para dichas promociones por su condición de género.

A pesar de que la mitad de las encuestadas respondieron que en sus organizaciones sí existen las mismas oportunidades para ascender y que sus líderes las apoyan en parte para conseguirlo.  La realidad es que en la práctica, las condiciones de trabajo dificultan que esto se dé, debido a múltiples factores, entre ellos la creencia de que la mujer tiene menos capacidad para realizar funciones asociadas al liderazgo, que si tiene familia o deseos de formar una, la imposibilitarán en la consecución de resultados, cubrir los horarios y la dedicación que pueda tener a su puesto.  Recordemos que el 85% de las organizaciones tienden a ser “tóxicas” en su ambiente laboral y se fomentan los riesgos psicosociales con jornadas amplias de trabajo, cargas inadecuadas, con exposición alta a estrés laboral, escaso balance vida-trabajo, violencia en el trabajo, malos estilos de liderazgo, entre otros tantos.

A esto se suma que 4 de cada 10 tienen a su cargo todas las responsabilidades domésticas, seguido de un 22% que tiene que encargarse de algunas de las tareas, lo que significa que no tienen tiempo suficiente para sí mismas incidiendo negativamente en la calidad de vida.  Cuando se  habla de la etapa de embarazo, manifestaron haber recibido amplias críticas y desaprobación por seguir trabajando durante esta etapa.  Entre los motivos que intervienen en el desarrollo profesional, si bien la experiencia profesional y formación académica son fundamentales, no deja de ser un factor clave el aspecto físico de la mujer para “facilitar” conseguir la vacante.

Con todo esto, podemos considerar que la discriminación laboral es otra expresión de violencia que tiene que enfrentar la mujer.  Si a esto sumamos otra variable como es el “Acoso Laboral” (mobbing) que muchas de ellas también viven por su condición de ser mujer. De acuerdo a otro estudio que realizamos, 7 de cada 10 personas padecieron en algún momento de su vida laboral algún tipo de hostigamiento o violencia, encontrando más incidencia en las trabajadoras que son madres solteras y se ven obligadas a “tolerar” estas conductas por la necesidad de llevar el sustento a su casa.  Retomando una cifra del INEGI, 10 mil mujeres abandonaron su empleo por motivos de acoso laboral en el primer trimestre del 2019.

El acoso laboral ha permanecido por varios motivos de la cultura organizacional mexicana, incluyendo la falta de formación en perspectiva de género que carecen las organizaciones, donde, si alguna persona se atreve a denunciar prácticas de acoso, suelen revictimizarla y sumar a toda la mala experiencia, situaciones muy incómodas que ni siquiera resuelven ni resarcen el daño vivido.

No olvidemos que la actual Reforma Laboral ya incluye la obligación de los centros de trabajo para la prevención de diversos factores de riesgo incluida la violencia laboral, que las empresas cuenten con protocolos para erradicar la discriminación por razones de género.  Así como la reforma constitucional relativa a la paridad de género que permitirá “garantizar” la ocupación del 50% por mujeres en los puestos, contribuyendo a la igualdad, no discriminación e inclusión.  Si bien, estos aspectos sin lugar a dudas representan un gran avance, las cifras aún nos dan otra fotografía nacional.

Por ende, aún hay mucho por hacer, resulta indispensable seguir trabajando en el desarrollo de políticas públicas, fomentar la equidad de género (protocolos, códigos de conducta, entrenamientos), implementar políticas de tolerancia cero para erradicar las conductas de violencia y discriminación en los espacios de trabajo, que a final de cuentas tendrán un impacto positivo no solo para las mujeres que trabajan ahí, sino para todos los colaboradores.  Y que tarde o temprano incidirán en la sociedad en general.

 

 

* Villavicencio, Zamorano y López (2020). Techo de cristal y suelo pegajoso. Investigación en proceso en la Facultad de Psicología, UNAM.

¿Por qué conmemoramos el 25N?

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autora de la nota: Dirección de Cultura y Comunicación de la Coordinación para la Igualdad de Género UNAM
Fecha de publicación: 24 de noviembre de 2022
https://www.gaceta.unam.mx/por-que-conmemoramos-el-25n/

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  • Habrá talleres, conferencias, conversatorios… + 16 Días de Activismo
  • Lo hacemos como memoria y homenaje a quienes luchan por una vida digna para todas

Cada 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, como memoria y homenaje a quienes luchan por una vida digna para todas.

El origen de esta fecha fue el legado de las hermanas Mirabal, a quienes el gobierno dominicano asesinó por su activismo político. No obstante, la semilla por la búsqueda de verdad y de justicia ha germinado por todo el mundo desde que las mujeres existen, dando origen a múltiples formas de resistencias que reivindican la paz, la buena vida y la no violencia.

Desde el sur con las Madres de la Plaza Mayo hasta el norte con el #Metoo, desde las fronteras desdibujadas con Las Patronas de Veracruz hasta los espacios más normados con las activistas universitarias de China, las mujeres, como la vegetación urbana, siempre hemos encontrado la manera de enraizarnos y romper el pavimento para perseverar en la vida.

Por tercer año consecutivo, desde la creación de la Coordinación para la Igualdad de Género, la UNAM une esfuerzos para adherirse a esta campaña y ofrece, desde cada entidad y dependencia, propuestas que abonen no sólo a la reflexión sino a la acción para poner un alto a todo tipo de violencia en contra de las mujeres.

En la Universidad

Esta vez, buscamos visibilizar el aporte de las activistas en la transformación de las circunstancias que impiden el pleno ejercicio de sus derechos y su vida misma.

La Jornada del 25N + 16 Días de Activismo, propuesta desde la Organización de las Naciones Unidas y a la cual nos sumamos desde la Universidad Nacional, busca dar relevancia a los movimientos de mujeres organizadas que, desde diferentes sectores de la comunidad, han alzado la voz para encender la llama de la transformación en nuestra Universidad.

Por medio de talleres, conferencias y charlas, conversatorios y otras campañas especiales, buscaremos promover una cultura de igualdad, la difusión de los derechos humanos de todas las mujeres, y la perspectiva de género aplicable a la investigación y docencia.

Para la identidad gráfica de este año, nos inspiramos en la diversidad de las mujeres activistas. Adherimos al color naranja característico del 25N, el verde por la defensa del territorio y el medio ambiente; el amarillo por las personas intersex; el azul y rosa por las mujeres trans; y el café por las luchas de las mujeres afro y latinas.

Comparte el conocimiento: que más personas se enteren del trabajo de estas mujeres, que más personas se inspiren en ellas y se sumen a la lucha por la dignidad. Recuerda que todxs podemos hacer más al respecto. Escucha, participa, únete. Recuerda que es un trabajo de todxs, todos los días.

Hashtag #TodasTodosLosDías

Con este hashtag buscamos resaltar que el esfuerzo colectivo es diario. La lucha por los derechos de Todas las mujeres, en su diversidad, es Todos los Días. No se trata de algo coyuntural ni de ocasión. Cada mujer involucrada en el ejercicio de sus derechos se levanta día a día con la convicción de permanecer en esta lucha. Hasta que este sea un mundo justo para #TodasTodosLosDías

“Queremos cambiar el mundo, creemos en ello”

Consulta el micrositio de La Boletina 25N

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