Me defino como yo quiero ser

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Nota original de: ¡GOOOYA!
Autor: Sebastián Coronel Osnaya, Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Naucalpan
Fecha de publicación:  No. 5 Abril/Junio 22
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  • Los prejuicios hacia las nuevas masculinidades

Hablar sobre género abarca muchos aspectos, desde los biológicos hasta los sociales. Las intersecciones pueden ser sobre los estereotipos, en los que se han establecido ciertas conductas que cada individuo debe seguir según su sexo y donde reprueban cuestiones que no vayan en acorde a ello, que, lamentablemente, han impedido que todxs y cada uno de nosotrxs pudiéramos expresar libremente nuestra sexualidad de acuerdo a la identidad sexo-genérica que nos defina. Pero, más allá de esto, vale la pena preguntarnos: ¿Por qué nos cuesta tanto decir abiertamente nuestra preferencia sexual?, ¿por qué hay tanto rechazo a aquellos que no seguimos lineamientos hegemónicos y cómo erradicar este tipo de situaciones que nos lastiman?

Estos estereotipos han definido puntos básicos que hoy en día nos afectan directamente, desde la forma de desenvolvernos con la sociedad hasta cómo debemos desarrollar nuestra sexualidad, entre ellos, cómo debemos amar, cómo debemos de relacionarnos sexualmente y con quién, cómo debemos de reaccionar ante ciertas emociones, entre muchos otros.

Lamentablemente, existe mucha discriminación hacia aquellxs que hemos decidido romperlos y adoptar nuevas formas de relacionarnos y desenvolvernos con la sociedad en todos sus horizontes, de manifestar nuestra sexualidad y de amar a los demás, ya que, la mayoría de las personas están influenciadas por una cultura machista que no reconoce esta nueva realidad, en la que se crean nuevas concepciones acerca del sexo y del género.

No fui la excepción, gracias a que soy un hombre que concibe esta nueva realidad desde las nuevas masculinidades, he sido objeto de rechazo y comentarios desagradables por parte de algunos miembros de mi familia, compañeros de escuela y amigos, a razón de que yo adopté comportamientos que según, son “inadecuados” de un hombre, como: ser expresivo en mis emociones, sentimientos y miedos, ser muy sensible, cariñoso, amable y que ama a todxs por igual, resultando, para ellos,  algo muy poco común.

Una anécdota: en mis primeros semestres de bachillerato, tuve a un compañero con el que me llevaba muy bien y que consideré un gran amigo, pero que tiempo después, mostró un rechazo absoluto a mi persona por medio de burlas a espaldas de mí cuando se dio cuenta que, para él, no tenía el “comportamiento ideal” de un hombre. Escaló a tal grado, que algunos de mis compañeros empezaron a rechazarme por esto mismo.

Al principio, pensé que esto se trataba de un simple mal entendido, pero después entendí que esa persona a la que le di mi amistad me rechazó porque yo no seguí los estereotipos acerca del comportamiento establecido para un hombre, donde dictan que debemos ‘ser secos’, ‘cero expresivos’, y ‘mostrarnos indiferentes ante las cosas’, y cuyas consecuencias serían que, si no los seguíamos al píe de la letra, nos tachan de: “gays”, “afeminados”, “mujercitas” y un sinfín de palabras que ni insultos son.

Pero gracias a esta experiencia, no solo me di cuenta del desafortunado nivel de machismo que existe a la fecha dentro de las formas de definir, vivir, disfrutar, expresar y ejercer nuestra sexualidad, nuestro género y sexo, sino también, de cómo amamos y nos relacionamos con los demás, ya que, nuestra sociedad aún no asimila estos importantes cambios y cree que los estereotipos impuestos por la parte hegemónica son los adecuados para definir a un hombre y/o a una mujer, y además, no ha terminado de comprender que los tiempos son diferentes, donde  esa concepción que se tiene acerca de cómo debemos de desarrollarnos sexualmente y definir nuestro género quedó atrás, y que ahora, nos corresponde adaptarnos a esta nueva realidad.

Esto me sirvió para no solo perder el miedo a expresar libremente cómo desarrollo mi identidad sexual y de género, sino también, cuál es mi forma de amar y de relacionarse con el resto de las personas, dejando en claro, que es mi derecho a definirme sexualmente como a mí me guste y con base en mis convicciones, y no pienso darle gusto o preferencia a un cierto tipo de personas por ese simple hecho.

Por otro lado, uno de los puntos que a todxs nos apasiona y que va muy de la mano con el sexo y el género es, sin duda, el amor. En este caso, nos referiremos no solo a la forma en cómo lo conceptualizamos, sino también, cómo lo ponemos en práctica con los demás dentro de nuestras relaciones, ya que, al ser un tema demasiado amplio, cada quien lo ve desde diferentes horizontes, y, por tanto, no tendremos la misma forma de gozarlo y entenderlo.

En este punto, considero que el amor va mucho más allá de la química y las relaciones entre los amigos, las parejas o los novios, puesto que, al ser un concepto muy complejo de definir, también abarca aspectos de respeto hacia los demás por su identidad de género y su forma de desarrollarse sexualmente, a partir de los cuales, se puede crear un ambiente en donde haya confianza.

En lo personal, el amor lo aplico de manera igualitaria, es decir, yo amo a todxs por igual, demostrando un sentimiento de afecto y/o aprecio al otro, respetando sus ideologías, su forma de pensar, sus preferencias sexuales y aceptándolo tal cual, y como es, pero, la intensidad del amor entre amigos y entre parejas no es la misma, ya que, con los amigos, el amor lo demuestro de una forma menos expresiva y emotiva, para evitar todo tipo de malas interpretaciones que den a entender que quiero tener algo más allá de una simple amistad.

Además, también tiene que ver con algo muy importante, y es la sexualidad, a raíz de que gracias a ella cada quien define con quien quiere tener relaciones sentimentales, amorosas y sexuales. Donde mientras unos forman parejas de dos personas de diferente sexo, otros las forman con personas del mismo sexo, y en este caso, se estimula el sentimiento de afecto y las reacciones emotivas con aquellas personas con quienes se desee compartir momentos íntimos y personales.

Así, tengo la convicción de que no solo tenemos el derecho de definirnos sexualmente conforme a nuestra elección convenga, sino también, de ejercer nuestra sexualidad y el amor con quien nosotrxs queramos, puesto que, a partir de una cierta identidad de género, nos vamos identificando con ciertos puntos que nos permitirán tener en claro cómo conceptualizamos estas cuestiones y cómo las ponemos en práctica.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Tecnología satelital de la NASA podría anunciar terremotos importantes

Los cambios minúsculos en la superficie de la Tierra podrían preceder grandes perturbaciones, como el terremoto de Ridgecrest de 2019 que dejó esta fractura en el desierto de Mojave en California. Los científicos de la NASA están investigando datos sobre los signos vitales de la Tierra en busca de patrones de movimiento que podrían anunciar un evento importante. Crédito: USGS/Ben Brooks Los cambios minúsculos en la superficie de la Tierra podrían preceder grandes perturbaciones, como el terremoto de Ridgecrest de 2019 que dejó esta fractura en el desierto de Mojave en California. Científicos de la NASA están investigando datos sobre los signos vitales de la Tierra en busca de patrones de movimiento que podrían anunciar un evento importante.
Crédito: USGS/Ben Brooks

Se arrastran, se levantan, caen, se deslizan… Algunas partes de la Tierra están en perpetuo movimiento. Los movimientos suelen ser demasiado minúsculos como para que los sentidos humanos puedan percibirlos, pero ofrecen pistas sobre cambios más significativos que ocurren en el interior de los volcanes, a lo largo de las líneas de fallas y en los lugares donde las placas tectónicas se juntan y chocan. Es por eso que científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en el sur de California están utilizando herramientas avanzadas y formas creativas de analizar sus datos para encontrar y monitorear las superficies en movimiento de la Tierra. Estos son algunos descubrimientos recientes que han hecho.

Montañas que se mueven

En el pasado, los geólogos tenían que ir al campo una y otra vez para recopilar datos sobre los movimientos de Tierra, utilizando tecnologías como GPS y trazando cada nueva medición en mapas topográficos. En la década de 1990, científicos de JPL y de otros centros de investigación desarrollaron una nueva técnica de procesamiento de datos que les permitía obtener imágenes muy precisas utilizando un radar lo suficientemente pequeño como para montarlo en un avión o satélite.

Durante décadas, los investigadores de la NASA han estado utilizando los datos atmosféricos de InSAR para estudiar una gran diversidad de peligros en California: no solo fallas geológicas, sino también el uso excesivo de aguas subterráneas, e incluso derrames de petróleo. Aquí, la científica de JLP Cathleen Jones, a la derecha, explica los datos entrantes a la piloto de la NASA Elizabeth Ruth durante un vuelo de investigación en 2021. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Durante décadas, los investigadores de la NASA han estado utilizando los datos atmosféricos de InSAR para estudiar una gran diversidad de peligros en California: no solo fallas geológicas, sino también el uso excesivo de aguas subterráneas, e incluso derrames de petróleo. Aquí, la científica de JLP Cathleen Jones, a la derecha, explica los datos entrantes a la piloto de la NASA Elizabeth Ruth durante un vuelo de investigación en 2021.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

A medida que estos nuevos datos comenzaron a acumularse, “fue como si estuviéramos viendo que los mapas cobraban vida”, dijo Paul Lundgren, jefe del grupo de Superficie e Interior de la Tierra de JPL. En algunos casos, dijo, “se podía entender casi intuitivamente el tipo de mecanismo que estaba causando una erupción volcánica”.

Las agencias espaciales de todo el mundo comenzaron a lanzar instrumentos satelitales utilizando la nueva tecnología —llamada radar interferométrico de apertura sintética (InSAR, por sus siglas en inglés)— y los descubrimientos con esta nueva forma de observar el planeta fueron inevitables. Uno de estos hallazgos ocurrió en 2018, cuando las autoridades chilenas le pidieron al grupo de Lundgren que determinara si un volcán llamado Nevados de Chillán podría estar a punto de entrar en erupción. Al estudiar las imágenes de InSAR de todo un año, Lundgren no vio cambios en el pico chileno. Pero sí notó que otro volcán argentino llamado Domuyo se estaba inflando rápidamente, lo que era señal de una posible erupción.

Revisando datos anteriores, Lundgren y Társilo Girona (becario postdoctoral en JPL en ese momento y quien ahora está en la Universidad de Alaska en Fairbanks) encontraron que el Domuyo en realidad se había desinflado entre 2008 y 2011. Comenzó a inflarse a mediados de 2014, elevándose unos 50 centímetros (20 pulgadas) para el momento en que Lundgren lo observó. El Domuyo alcanzó su punto máximo en 2020 y ahora se está desinflando nuevamente sin haber entrado en erupción.

Después de realizar análisis adicionales de los datos de la temperatura de la superficie terrestre adquiridos con los instrumentos del Espectroradiómetro de imágenes de resolución moderada de la NASA, Lundgren y Girona concluyeron que mientras que el magma ascendente hace que el Domuyo se infle, los gases del magma pueden disiparse a través de la roca, reduciendo la presión dentro de la montaña. El gas que escapa ocasionalmente produce una pequeña explosión en las laderas, pero el volcán finalmente se desinfla sin que la presión se convierta en una gran explosión.

En estas imágenes del volcán argentino Domuyo tomadas con el radar interferométrico de apertura sintética, cada cambio de color se correlaciona con un cambio de unos 10 centímetros (4 pulgadas) de altura. La imagen de color sólido, a la izquierda, muestra que la altura del Domuyo se mantuvo estable entre 2013 y 2014; la imagen multicolor muestra un rápido inflamiento entre 2015 y 2019. Crédito: NASA/JPL-Caltech En estas imágenes del volcán argentino Domuyo tomadas con el radar interferométrico de apertura sintética, cada cambio de color se correlaciona con un cambio de unos 10 centímetros (4 pulgadas) de altura. La imagen de color sólido, a la izquierda, muestra que la altura del Domuyo se mantuvo estable entre 2013 y 2014; la imagen multicolor muestra un rápido inflamiento entre 2015 y 2019.
Crédito: NASA/JPL-Caltech

“El Domuyo no ha entrado en erupción en los últimos 100.000 años, por lo que este comportamiento probablemente ha estado ocurriendo a lo largo del tiempo”, dijo Lundgren. “De todos modos, tenemos que seguir observándolo”.

Los científicos están buscando los datos satelitales de InSAR para otros volcanes en todo el mundo que se elevan y bajan episódicamente. “Podría haber un comportamiento que, si pudiéramos entenderlo, nos permitiría predecir cuándo algo va a entrar en erupción”, dijo Lundgren.

Fallas pegajosas

Los terremotos ocurren en lugares donde dos lados de una línea de falla se han quedado pegados o atascados. A medida que las placas tectónicas debajo de la falla continúan desplazándose, se acumula tensión en el área bloqueada hasta que la falla se rompe.

Sin embargo, no todas las fallas están bloqueadas. Tomemos por ejemplo la falla de Hayward, considerada como una de las dos fallas más peligrosas de California. Con una extensión de 120 kilómetros (75 millas) a lo largo del lado este de la bahía de San Francisco, bajo un suelo densamente poblado, la falla ya ha superado su promedio de 150 años entre terremotos.

“La falla de Hayward es inusual”, dijo Eric Fielding, científico de JPL. “Partes de la falla se deslizan continuamente, en un movimiento que llamamos fluencia de la falla”. Las fallas con fluencia son menos propensas a producir grandes terremotos porque el movimiento alivia gran parte de la tensión. Con los datos recopilados tras decenas de vuelos realizados por la NASA desde 2009 para obtener mediciones aéreas de InSAR, Fielding y sus colegas están cartografiando los lugares donde la falla de Hayward se está deslizando para comprender mejor cuánto de ella es probable que se deslice en el próximo gran terremoto. Dicha información podría ayudar a los planificadores a prepararse mejor.

Zhen Liu, de JPL, está utilizando los datos de InSAR, las mediciones de GPS y modelos numéricos para estudiar un tipo diferente de movimiento en el noroeste del Pacífico, propenso a los terremotos, donde la placa tectónica de Juan de Fuca se está sumergiendo mar adentro debajo de la placa de Norteamérica. La pequeña placa de Juan de Fuca atrapa el suelo que está sobre ella y arrastra la costa hacia el este durante unos 14 meses seguidos. Con el tiempo, la tensión se vuelve demasiado grande y, durante dos semanas, el suelo se desliza lentamente de regreso hacia el oeste.

También se han observado eventos de deslizamiento lento como este que se repiten regularmente en Nueva Zelanda y en otros lugares. Cuando estos patrones cambian, señaló Liu, “existe cada vez más evidencia de que los eventos de deslizamiento lento pudieran ser precursores de grandes terremotos”. En un estudio reciente con Yingdi Luo, del Instituto Tecnológico de California (Caltech), Liu sugirió que el ciclo de 14 meses en el noroeste podría acelerarse antes del próximo gran terremoto.

Fielding y Liu esperan el lanzamiento en 2024 de la misión Radar de Apertura Sintética (NISAR, por sus siglas en inglés) de la NASA y la Organización de Investigación Espacial de la India, la cual entregará una valiosa colección de nuevos datos de InSAR. NISAR observará todos los lugares de la Tierra cada 12 días —ofreciendo una mejor cobertura que los satélites existentes—, lo que aumentaría las posibilidades de detectar movimientos inusuales de los suelos y de mejorar las capacidades de detección temprana.

El levantamiento canadiense

Reducir los riesgos de peligros naturales no es el único motivo para estudiar el movimiento de la superficie de la Tierra. Los científicos también quieren comprender cómo los procesos naturales interactúan con el cambio climático inducido por los seres humanos.

Un ejemplo de esto es cómo el plegamiento y estiramiento de la placa tectónica de Norteamérica afecta los niveles del mar desde Florida hasta el Ártico. Durante la última Edad de Hielo, se acumularon capas de hielo de varios kilómetros de espesor en la mitad norte de la placa tectónica de Norteamérica, aplastándola hacia el manto que está debajo (entre 50 y 80 kilómetros, o de 30 a 50 millas, de profundidad). La superficie del Canadá actual se hundió a medida que el material del manto brotaba por debajo del peso adicional, y gran parte de lo que ahora es Estados Unidos se elevó, levantándose a medida que ese material desplazado fluía hacia el interior.

Aunque ha pasado 8.000 años desde que se derritieron las capas de hielo, el manto debajo de Norteamérica todavía se están recuperando de la presión. El material del manto que regresa ha estado levantando la masa terrestre canadiense por encima del océano, a una altura suficiente como para superar el aumento global del nivel del mar. Pero el flujo del material del manto hacia el norte ha ocasionado el hundimiento de las costas este y sur de Estados Unidos, agravando los riesgos del aumento del nivel del mar que ha acompañado el cambio climático global.

Para entender el curso del futuro aumento del nivel del mar, necesitamos saber más sobre este proceso natural: ¿Cuanto tiempo continuará? ¿Cuánto más se moverá el rebote del manto? Los científicos están desarrollando modelos informáticos de los procesos de la Tierra sólida para ayudar a responder estas preguntas. Recientemente, el científico Donald Argus, de JPL, ha estado utilizando datos de los satélites del Experimento de Recuperación Gravitatoria y Clima (GRACE, por sus siglas en inglés) de la NASA y el gobierno alemán, y de mediciones de GPS y del nivel del mar para comenzar a evaluar la adherencia (viscosidad) del manto, lo que afecta la tasa de recuperación de la superficie. “Dependemos de GRACE para las estimaciones de la pérdida de nieve y hielo para comprender el aumento del nivel del mar, pero hay que obtener el modelo correcto”, dijo Argus.

 

NO PODEMOS CULPAR A LOS MURCIÉLAGOS POR LOS CASOS DE RABIA EN OAXACA

“Aunque es evidente que el virus de la rabia que mató a los niños de la comunidad de Oaxaca proviene de un murciélago hematófago, aún no existe evidencia que esta especie los mordió”, dijo Rodrigo Medellín, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.

Todo comenzó a principios del mes de diciembre, cuando tres niños de la comunidad de Palo de Lima presentaron lesiones y síntomas que fueron diagnosticados como rabia. De los tres pequeños, se salvó una niña de dos años, que afortunadamente fue vacunada antes de que el virus se afianzara en su organismo.

Sin embargo, las lesiones visibles en los infantes no corresponden a la mordida de un murciélago hematófago, explicó el investigador universitario.

En uno de los niños se encontraron cuatro lesiones –circulares, de 5 milímetros de diámetro- en la parte baja de la espalda. Sin embargo, cuando los murciélagos se alimentan realizan una única incisión y dejan una marca pequeña de media luna del tamaño de medio confeti, de 3 mm de ancho. Las lesiones de los pequeños no coinciden con esta forma ni tamaño.

Además, cuando muerden lo hacen en zonas donde la sangre está muy cerca de la piel, es decir en los lóbulos de las orejas, en las puntas de los dedos de los pies y las manos, e incluso en los pezones.

Solo toman aproximadamente unos 20 mililitros de sangre por noche, es decir, un par de cucharadas.

Cómo funciona la rabia

En todos los carnívoros como son zorrillos, mapaches, coyotes, entre otros, la rabia se manifiesta como un estado de ánimo furioso, así se vuelven agresivos y atacan a cualquier otro animal.

Pero cuando este virus le da a un murciélago, éste padece una encefalitis que los aísla de la colonia y los deja temblando. Por esto, no es tan sencillo que estos animales contagien la rabia.

Aunque sí tienen comportamientos anormales. “Por ejemplo, vuelan en pleno día o caen al suelo enfrente de nosotros”.

Por eso, “si por casualidad vemos un murciélago en el piso es muy importante no tocarlo y protegerlo de los perros y los gatos. Lo indicado es ponerle una caja encima y un cartón por abajo para sacarlo de la casa sin entrar en contacto con él.

Sin embargo, es muy poco factible que suceda un ataque así en humanos y mucho menos probable que se repita el caso de los niños de Oaxaca.

Acercarse a cualquier animal silvestre o no conocido puede tener consecuencias. “Si encontramos un perro o gato en la calle es mejor no acercarse para jugar con ellos, porque no sabemos cómo reaccionarán o podrían están rabiosos”. Nunca nunca es recomendable tocar animales silvestres.

Por qué cuidar a los murciélagos

En el mundo existen aproximadamente mil 400 especies de murciélagos, de las cuales 140 viven en México. De hecho, traen diversos beneficios para los humanos. Por ejemplo, el 75 por ciento de las especies se alimentan de insectos y por eso son excelentes controladores de plagas que ayudan a proteger los cultivos.

Además, el 10 por ciento de los murciélagos se alimentan de néctar y polen de las flores, y por eso polinizan semillas de plantas muy importantes en todo el mundo como los cactos columnares, pitayas, ceibas y agaves.

Otras especies son responsables de dispersar las semillas de los tejocotes, capulines, zapotes negros, guayabas, higos y muchas otras frutas.

“En México tenemos la fortuna de tener el tequila y el mezcal, que provienen de los agaves que son polinizados por los murciélagos”, añadió el académico universitario.

Oaxaca recibe grandes beneficios, dada la gran cantidad y calidad de los mezcales que se producen ahí, y de los murciélagos depende la producción del agave. Por ello, es muy importante que todos cuidemos a los murciélagos.

Con estos beneficios queda claro que debemos mucho de nuestro bienestar diario a los murciélagos, concluyó el especialista en el tema.

La rabia en México

Debido a los programas de vacunación de perros y gatos en todo el territorio nacional, México desde el 2006 fue declarado un país libre de rabia canina. Esto significa que la rabia humana en nuestro país es rarísima.

Hoy sabemos que el 99 por ciento de los casos de rabia humana en el mundo son causados por perros rabiosos no vacunados, explicó Rodrigo Medellín.

Del 95 al 99 por ciento de la rabia humana en el mundo se da en África y Asia,  porque no tienen programas de vacunación como en México. En los últimos 20 años en nuestro país se han dado solamente 16 casos de rabia humana, y han sido causados por animales silvestres como son coyotes, zorrillos, mapaches y uno que otro por murciélago, concluyó el académico universitario.

¿Qué reptiles marinos dominaron en la época de los dinosaurios?

Realicemos un viaje al pasado. Unos 250 millones de años atrás daba inicio la era mesozoica, la “edad de los reptiles”. Los grandes especímenes, conocidos como dinosaurios, fueron dueños de la Tierra desde el inicio de esta época hasta su extinción, hace 65 millones de años, tras el impacto de un meteorito en Chicxulub, Yucatán.

Los primeros dinosaurios, como los pequeños carnívoros Eoraptor lunensis o el Nyasasaurus parringtoni, fueron parte del prólogo de una increíble etapa que permitió el desarrollo de grandes reptiles como el Triceratops, el Spinosaurus, el Deinonychus, el Ankylosaurus o el popular y emblemático Tyrannosaurus rex.

Sin embargo, la “edad de los reptiles” no abarcó únicamente la superficie terrestre, sino también los mares. Feroces bestias, algunas del tamaño de un carro normal y otras hasta del tamaño de un metrobús, compartían y competían en las grandes masas de agua por un lugar en la cadena alimenticia.

El biólogo Ulices Adolfo Carrillo, de la UNAM, aclaró que estos reptiles no eran dinosaurios marinos, como a veces se les suele confundir. Tenían ciertas características que los diferenciaban, como la forma de la cadera, los huesos de las extremidades superiores modificados para la natación y cambios en la cintura pélvica como una adaptación para el medio acuático.

“Estas características permitieron a los reptiles marinos tener distintas formas de natación, que iban desde la anguiliforme, que es un sistema de locomoción ondulatorio en el cual participa la mayor parte del cuerpo o incluso todo el cuerpo del reptil, y la carangiforme, en donde las ondulaciones del cuerpo se restringen a su último tercio y el empuje es aportado mayormente por una endurecida aleta caudal”.

“También estaba el nado tuniforme, donde el empuje es generado a partir de los movimientos laterales en la aleta caudal y movimientos pendulares en la zona de unión de esta aleta con el tronco del pez”.

¿Cómo se reproducían?

Estos reptiles marinos, al igual que los animales actuales, se dividían en tres tipos, de acuerdo con el modo en que daban a luz.

-Ovíparos: Son aquellos que nacen de un huevo. Ejemplo: Archelon, una tortuga que alcanzaba los 4.5 metros de largo y que vivió en América del Norte durante el período Cretácico.

-Vivíparos: Son animales que se forman en el vientre materno. Ejemplo: ictiosaurio, un reptil marino con apariencia de pez y delfín que habitó en América, Europa y Asia, durante el Triásico y hasta el Cretácico.

-Ovovivíparos: el huevo queda dentro de la madre hasta que el embrión está completamente desarrollado. Ejemplo: mosasaurio, reptil marino que alcanzaba, dependiendo de la especie, hasta los 18 metros de largo. Vivió en Europa Occidental, Norteamérica, Sudamérica y la Antártida.

Monstruosas especies

Como anteriormente mencionamos, los mares del mesozoico estuvieron dominados por distintos reptiles marinos que se dividían por grupos. Entre los más destacados, de acuerdo con Carrillo, estaban los siguientes:

Tanystropheidae: tenían cuellos largos y rígidos de varios metros de largo, que incluso eran más largos que el resto de su cuerpo. Algunos géneros de esta familia: Amotosaurus y Tanystropheus.

Nothosauroidea: a diferencia del Tanystropheidae, sus cuellos eran más cortos. Tenían una cabeza aplanada, en forma triangular y pequeña. Algunos géneros de este orden: Nothosaurus y Lariosaurus.

Placodontia: podría decirse que éstos son los abuelos de las tortugas. Su forma era similar a éstas, ya que contaban con caparazones e incluso algunos tenían espinas en el dorso. Algunos géneros de este orden: Cyamodus y Paraplacodus.

Plesiosauroidea: tenían un cuerpo ancho y una cola corta. Evolucionaron sus cuatro extremidades en grandes aletas. Algunos géneros de este suborden: Plesiosaurus y Kimmerosaurus.

Ichthyopterygia: nadaban en movimiento anguiliforme para cazar a sus presas. Su complexión era similar a la de los delfines. Algunos géneros de este superorden: ictiosaurio y Stenopterygius.

-Mosasaurios: sus aletas delanteras eran más grandes que las posteriores. Su olfato estaba mal desarrollado y tenían pobre visión binocular. Algunos géneros de esta familia: Dallasaurus y Clidastes.

¿Habitaron en México?

Debido a su gran diversidad, los fósiles de reptiles marinos se han encontrado por todo el mundo y México no es la excepción. El experto universitario señaló que éstos se han encontrado en varios estados de nuestro país: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla.

Entre los fósiles más populares se encuentra el monstruo de Aramberri, mote dado a los restos fósiles de un pliosaurio encontrado en la Formación La Casita, ubicada al sur de Nuevo León. Su tamaño se estima entre los 14 y 18 metros de largo.

Extinción

Los reptiles marinos sufrieron dos grandes extinciones. La primera se dio en entre el período Jurásico y el Triásico, cuando sucedió el CAMP (Central Atlantic Magmatic Province), que básicamente fue un lapso de actividad eruptiva muy fuerte, donde la Pangea se comenzó a separar. Algunas teorías señalan que un asteroide provocó esta crisis, pero carecen de sustento científico.

La segunda ocurrió a la par de la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años. Tras el impacto de un gigantesco asteroide en Chicxulub, Yucatán, el 70% de las especies del planeta se vieron afectadas.

“A pesar de su extinción, los reptiles marinos de la era mesozoica representan una bella e interesante época de la evolución de la vida en nuestro planeta, de la que podemos aprender grandes lecciones”, concluyó el investigador.

Nutriología: La salud y la prevención a través de los estilos de vida.

En México el problema es grande, más del 70 por ciento de la población adulta padece obesidad, y somos el número uno en obesidad infantil, comentó Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.

La licenciatura en Nutriología, con más de dos años en la UNAM, propone un plan de estudios innovador que concibe a la salud como un concepto integral. Su enfoque principal es la prevención, actuar antes es la mejor herramienta para preservar la salud.

Valdés Moreno indicó que esta carrera propone un cambio para mejorar la salud y para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles. Señaló que la propuesta es asegurarse un estilo de vida saludable (lo que se come y la actividad física que se realiza), la cual implica cambios que se adapten a las características de cada persona.

Añadió que la FES Zaragoza tiene convenios con la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE —cuya experiencia beneficia a los alumnos que ingresan a la carrera—, y con el Instituto de Investigaciones Antropológicas, que facilita el acercamiento de los alumnos al enfoque multidimensional del ser humano y no nada más la biológica.

Respecto al problema de la obesidad, Valdés Moreno resaltó que la salud es una constante que se trabaja día con día. Una persona tiene obesidad cuando su masa corporal se encuentra por encima de los 30 kilogramos por metro cuadrado. Está asociada con un aumento en la adiposidad.

Es un problema multifactorial. Se han modificado las actividades diarias y ahora se está más propenso a llevar una vida sedentaria, a pasar mucho tiempo frente a la computadora o con el uso del celular. “A veces son actividades laborales o escolares las que involucran estar sentados mucho tiempo”, señaló Valdés Moreno.

Agregó que cada vez hay más alimentos densos en energía, en porciones muy pequeñas que contienen muchas calorías. Es común encontrar obesidad y malnutrición al mismo tiempo.

“Es una combinación perfecta para promover la obesidad”, concluyó la académica universitaria.

El nutriólogo, capaz de influir en la salud de la población a través de la alimentación

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autor de la nota: Fernando Guzman Aguilar
Fecha de publicación: 25 de enero de 2021
https://www.gaceta.unam.mx/el-nutriologo-capaz-de-influir-en-la-salud-de-la-poblacion-a-traves-de-la-alimentacion/

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Hace 46 años, un 27 de enero, se crea en México el Día del Nutriólogo, profesional capaz de influir en la salud de la población a través de la alimentación y la nutrición.

En 1975, ese día, la doctora Sara Elena Pérez Gil y otros nutricionistas fundan también la Asociación Mexicana de la Nutrición.

Todos ellos trabajaban en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Dr. Salvador Zubirán (médico y ex rector de la UNAM).

En la historia y entendimiento de la nutrición figuran desde los trabajos de Hipócrates, las investigaciones de Lavoisier (considerado padre de la nutrición y la química), el conocimiento del metabolismo en el siglo XIX y el descubrimiento de las vitaminas en la primera mitad de siglo XX.

En México, el pionero de la dietética es el doctor José Quintín Olascoaga Moncada. En 1936, prepara a personal del Hospital General de México para realizar encuestas para la sección de investigación de la alimentación popular de ese nosocomio.

Sin embargo, la enseñanza formal de la nutrición se inicia en 1945, en la Escuela de Dietética del Instituto Nacional de Cardiología, fundado un año antes por el doctor Ignacio Chávez, que sería también rector de la UNAM.

Figura clave en el desarrollo de la nutriología en México es la doctora Esther Casanueva, primera licenciada en nutrición y ciencias de la alimentación del país. Se graduó en 1977 en la Universidad Iberoamericana. Es autora de Nutriología médica, texto obligado para los estudiantes de ciencias médicas.

Diseñó también el Plato del Bien Comer y publicó un libro pionero en América Latina: Recomendaciones de ingestión de nutrimentos para la población mexicana.

En la FES Zaragoza de la UNAM, con la colaboración del Instituto de Investigaciones Antropológicas y la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE, se imparte la licenciatura en Nutriología.

En otra vertiente de la nutrición, a fines del año 2020, la UNAM instituyó la licenciatura en Ciencias de la Nutrición Humana, con la que suman ya 130 carreras que se imparten en la máxima casa de estudios.

Medicina es la responsable de esta carrera universitaria, con la participación de otras facultades: Psicología, Química y Medicina Veterinaria y Zootecnia. Y con la asesoría del INCMyN y el Hospital General de México.

Formarán profesionistas capaces de integrar y aplicar el conocimiento científico, clínico y social, para evaluar, tratar y dar seguimiento clínico-nutricional, así como para la vigilancia alimentaria-nutricional de la población.

Serán capaces también de ejercer la investigación, con un enfoque interdisciplinario, sobre problemas de la alimentación, a fin de contribuir al mejoramiento de la salud local, nacional e internacional.

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¿Existen alimentos buenos y malos?

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Nota original de: Gaceta Facultad de Medicina UNAM
Autor de la nota: Ricardo Ambrosio
Fecha de publicación: 2 de febrero de 2022
https://gaceta.facmed.unam.mx/index.php/2022/02/02/existen-alimentos-buenos-y-malos/

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En la alimentación influyen diversos factores como las preferencias, el entorno cultural y social, aspectos económicos y el estado de salud de las personas; estas variables son tomadas en cuenta por los profesionales de la Nutrición para llegar a una alimentación balanceada y correcta, y saber qué dieta funciona en cada paciente

En el marco del Día de la Nutrióloga y el Nutriólogo, celebrado el 27 de enero, docentes y estudiantes de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana (LCNH), participaron en una transmisión realizada por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM, en la que dieron respuesta a diferentes dudas sobre temas de alimentación.

En la sesión moderada por la doctora Mónica Parra Martínez, los profesionales explicaron en qué consiste una dieta correcta, qué es la comida chatarra y cómo tener una alimentación equilibrada en una cultura como la mexicana, entre otras cuestiones.

La doctora Lilia Castillo Martínez, adscrita al Servicio de Nutriología Clínica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, señaló que es importante hacer un análisis costo-beneficio de los alimentos que se consumen, pues la comida como las papas fritas o los panes son accesibles y de bajo costo, sin embargo, a pesar de causar saciedad, aportan pocos nutrientes y a largo plazo pueden generar complicaciones de salud.

María Fernanda López Flores, alumna de la LCNH, explicó que una dieta correcta debe ser completa, sin omitir macro o micronutrimentos; equilibrada; inocua, es decir, debe ser preparada higiénicamente y no debe implicar ningún riesgo para la salud; suficiente; variada, incluyendo distintos alimentos; y adecuada, de acuerdo con las necesidades de cada paciente.

Elizabeth Villanueva Camorlinga, estudiante de la LCNH, explicó que los profesionales de la Nutrición también consumen alimentos que se podrían considerar comida chatarra, no obstante, siempre es necesario ser conscientes del contenido de estos alimentos, no consumirlos diariamente para poder disfrutarlos sanamente y buscar alternativas de alimentación equilibrada.

En su oportunidad, la maestra Mariel Lozada, docente de la Licenciatura, destacó que preparando en casa la comida que se consume, se logra tener un control en los ingredientes que se utilizan, la calidad de estos y se vigila el proceso de preparación y cocción, con lo cual se asegura la inocuidad de los alimentos.
Por otra parte, Samantha Rodríguez Espinoza, alumna de la LCNH, explicó que los profesionales de esta carrera pueden dedicarse, además del ámbito clínico, a la investigación, divulgación de la ciencia y participar en áreas relacionadas con el análisis sociocultural de la alimentación y la gestión de políticas alimentarias, entre otras actividades.

Finalmente, la maestra Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la LCNH, agradeció a todas las personas por sintonizar la transmisión y a las autoridades que participaron; asimismo, felicitó a todas y todos los profesionales de la Nutrición en ese día en que se conmemora su labor.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

¿Qué no es la educación ambiental?

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Nota original de: Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad
Autora de la nota: Atenea Bullen
https://www.iies.unam.mx/comunicacion-cientifica/topicos/que-no-es-la-educacion-ambiental/

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Tratar de definir la educación ambiental (EA) es un reto que obliga a repensar el concepto y replantear sus fronteras, pues existen tantas concepciones como educadores ambientales. Quizá por ello sea más fácil partir de lo que no es la EA. Así se decantarán sus cualidades y se podrán esbozar algunas de sus características. Entonces, ¿Qué no es la educación ambiental?

Por mucho tiempo la EA ha sido confundida con la educación científica, particularmente con la educación ecológica. En nuestro afán por compartir el conocimiento científico para conocer, apreciar y cuidar nuestro entorno natural, hemos confundido el fin con el medio.  Por tanto, aunque hablar sobre las plantas, los animales o los ecosistemas es importante,  no es el único fin de la EA.  Si bien el conocimiento es una parte esencial de cualquier proceso educativo, el conocimiento por sí mismo no transforma, ni al individuo, ni a la sociedad. El conocimiento científico compite por ser un dato más en nuestra memoria. Esto no devalúa la importancia de la enseñanza de las ciencias, -la cual debería ser una prioridad en nuestro sistema educativo-, pero sí invita a reconocer que la primera contribuye al desarrollo de capacidades analíticas y conceptuales, mientras que la segunda implica la aplicación de estas habilidades cognitivas para la comprensión, la interpretación y la transformación de la realidad socio-ecológica.

Si lo anterior es cierto, ¿Por qué limitar la educación ambiental a temáticas como el cuidado del agua, los suelos, el aire o la diversidad biológica y no incluir temas como la violencia, la situación actual de la balanza comercial, la discriminación o la política exterior? Para responder a esta pregunta basta revisarlos antecedentes históricos del concepto. Desde las primeras referencias a la educación ambiental a principios del siglo XX encontramos dos grandes visiones ubicadas  geopolíticamente.  Por un lado, la tradición científica anglosajona que impulsa la environmental education fuertemente influida por la educación de la ciencia (science education); y por otro lado, la perspectiva surgida de la región Latinoamericana cada vez más influida desde el sur global, en la que la EA se orienta al análisis crítico de la sociedad.   ¿Cuál de estas visiones es válida? Ciertamente ambas pues la educación ambiental no puede ser meramente la educación sobre  método científico, ni la extensión de información, ni solamente la crítica social sin sustento teórico-metodológico. Sin embargo, dada su posición geográfica (cercana a los Estados Unidos) y la formación disciplinar de un gran número de educadores ambientales en nuestro país, la EA  ha tendido a concentrarse en los aspectos biológicos, en la ciencia y en la tecnología. No obstante, gracias a los esfuerzos de profesionalización y de construcción teórica del campo de educación ambiental en México, esta visión dominante se complementa cada vez más con perspectivas provenientes de otros campos del conocimiento como son la sociología y la filosofía.

Hoy por hoy la EA es más que enseñar a separar los residuos sólidos, más que aprender a cerrar la llave del agua, es más que hacer manualidades con basura, o realizar actividades lúdicas al aire libre, -claro que incluye todo lo anterior-, pero requiere del diálogo para analizar relaciones políticas y económicas complejas. Por lo tanto, no puede ser una intervención puntual, no se trata de la impartición de un taller o del desarrollo de una actividad, sino de un proceso de reflexión constante.  Se trata de comprender los factores políticos y económicos que están detrás de la disminución en el número de mariposas o de encinos o de cualquier otra población. Se busca reconocer también las relaciones de dominación y explotación entre seres humanos que subyacen la crisis ambiental.

Por todo lo anterior, la educación ambiental no es meramente instrucción, no es neutra, ni es apolítica. Es educación cívica para la construcción de ciudadanía, pues promueve la participación social organizada. La EA no debe ser una educación bancaria que deposita información para ser almacenada, sino que su objetivo es estimular la reflexión individual y grupal para la acción colectiva.

De allí que la EA no se limita al trabajo con niños y debe tomar en cuenta a jóvenes y adultos. Debe ser un proceso permanente en todos los ámbitos educativos desde la educación formal, la educación no formal y la informal. Se habla de un proceso de eco-alfabetización dirigido a la población en general, aunque adaptado a las necesidades e intereses de comunidades diversas.

Asimismo, es un proceso que debe partir de la comunidad, de sus inquietudes, de sus miedos, de sus preocupaciones. Es un proceso que acompaña y que apoya. No puede ser jerárquico, ni lineal. Es un proceso que requiere de una metodología propia para trabajar con y para las personas.

El reto es grande, pero no imposible. Definir a la EA es importante, pero más aún es erigirla en la práctica. Partir de los prejuicios y elementos que no constituyen la EA facilita la tarea, pero queda pendiente identificar las características que la distinguen. Quizá algunos elementos aquí expuestos no son exclusivos de la EA, pero no por ello no son característicos de ella, pues son parte de un proceso educativo integral. Hace falta seguir analizando lo que significa la EA partiendo de un análisis de la educación en sí misma, pues sin esta base conceptual no podremos valorar los alcances de un proceso cultural que tiene como fin último al propio ser humano, un ser en relación en y con su entorno.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

La educación ambiental en la enseñanza

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

Nota original de: Gaceta CCH
Autor de la nota: Griselda Chávez Fernández
Fecha de publicación: 18 de agosto de 2022
https://gaceta.cch.unam.mx/es/la-educacion-ambiental-en-la-ensenanza

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En los últimos años, la sociedad ha sido consciente de que los problemas ambientales generados de manera local o global tienen un gran impacto en las comunidades y en el país. Las instituciones educativas en México han implementado en sus programas de estudio temáticas y estrategias de educación ambiental (EA) para propiciar que los estudiantes se involucren en problemáticas de su entorno.

Ello les permite desarrollar, en un proceso de aprendizaje, conocimientos sobre su medio o entorno, así como saberes, capacidades, habilidades, actitudes y valores, para que puedan actuar con autonomía y proponer soluciones a dichas problemáticas.

Uno de los propósitos de la educación ambiental es instituir las condiciones culturales apropiadas para atender los problemas ambientales, por lo que es importante que el alumno desarrolle habilidades para definir, situar y conocer los problemas y sus consecuencias, para que consiga la habilidad de visualizar el efecto que tiene de manera inmediata en su vida cotidiana, de esta manera adquirirá conciencia sobre su importancia como parte de la solución.

Con la EA, el alumno tendrá la capacidad de elegir e implementar estrategias. Estos son algunos de los mecanismos cognitivos y afectivos que debe poseer una sociedad educada ambientalmente, además debe desarrollar valores de manera libre y responsable.

La alfabetización ambiental contribuye a la educación integral de los alumnos y a la cultura básica. Una forma de evidenciar que los estudiantes han adquirido un aprendizaje significativo es cuando se observa un cambio de su parte hacia el medio ambiente, porque se logra una relación entre los conocimientos adquiridos de las problemáticas de su entorno y las actitudes ambientales que se tienen (Marcote y Suárez, 2005).

En este mundo globalizado, la EA se adapta para impulsar los cambios. Marcote y Suárez (2005) conciben la complejidad ambiental como la transformación del conocimiento y las prácticas educativas para la construcción de nuevos saberes que conduzcan a un mundo democrático y sostenible; es aprender del ambiente a partir del potencial ecológico de la naturaleza y las culturas.

La Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente creó el término “sostenible” en 1987; en 1992 la Conferencia de Río lo redefinió como “una forma de coevolución de la sociedad y la naturaleza que consigna asegurar la supervivencia y el desarrollo seguro de la civilización y la biósfera”. Por tanto, la sostenibilidad ambiental es el equilibrio social, económico y medioambiental que garantiza una continuidad para las siguientes generaciones.

Las problemáticas del medio ambiente se pueden abordar desde varios enfoques y perspectivas de forma interdisciplinaria, además se puede trabajar de manera colaborativa con otras asignaturas y con diferentes grados de complejidad.

La UNESCO señala que para lograr el desarrollo sostenible se necesita un cambio en la forma de pensar y de actuar de los estudiantes, sólo si adquieren habilidades, conocimientos, saberes, capacidades, actitudes y valores sobre la importancia y el impacto que tienen estas problemáticas sobre sus vidas, desarrollarán un interés por proponer soluciones, así, contribuir al desarrollo sostenible.  Profesora del plantel Oriente(*).

Bibliografía

Vega Marcote, P. y Álvarez Suárez, P. (2005). Planteamiento de un marco teórico de la Educación Ambiental para un desarrollo sostenible. Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias, 4 (1), pp. 187-208.

CCH. (2016). Programa de Estudio. Área de Ciencias Experimentales Química I y II.

UNESCO. (20 de mayo, 2021). La UNESCO quiere la educación ambiental sea un componente clave de los planes de estudio para 2025. Disponible en: https://es.unesco.org/news/unesco-quiere-que-educacion-ambiental-sea-componente-clave-planes-estudio-2025[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Enseñanza, clave para disminuir el impacto al planeta

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Nota original de: DGCS
Fecha de publicación: 25 de enero de 2021
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_064.html

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
• En los jóvenes hay genuina preocupación por lo que viven y lo que sucederá con su entorno: César Augusto Domínguez Pérez-Tejada
• Redes sociales, herramienta poderosa para transmitir la información
• 26 de enero, Día Mundial de la Educación Ambiental
• Cuatro dependencias de la UNAM impulsarán proyectos en la materia, expone Leticia Merino Pérez

La educación ambiental, es decir, lo que tiene que ver con la concientización relacionada con nuestro papel en la Tierra y sus consecuencias, se encuentra restringida a sectores con cierto nivel de aprendizaje, por lo que un porcentaje importante de la población aún considera lejana esta preocupación.

El director general de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, César Augusto Domínguez Pérez-Tejada, considera lo anterior y refiere que pese a los esfuerzos para sensibilizar sobre los riesgos de no implementar una vida sostenible, persiste descuido y desprecio por el medio ambiente.

“Existe una idea generalizada de que algo está mal, pero a la hora en que uno tiene que tomar acciones para luchar contra eso, poca gente lo realiza”.

El también investigador del Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional, asegura a propósito del Día Mundial de la Educación Ambiental que se conmemora cada 26 de enero desde hace más de cuatro décadas, que en los jóvenes hay genuina preocupación por lo que viven y lo que sucederá con su entorno.

En tanto, la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) y titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (COUS) de la UNAM, Leticia Merino Pérez, subraya:

En 2022, cuatro dependencias académicas de la UNAM ensayarán la educación ambiental al interior para promover la concientización respecto a los problemas que nos aquejan en materia ambiental y propiciar cambios en las conductas cotidianas con respecto al manejo del agua, energía, alimentos y desechos. Se trata de formar una ciudadanía responsable.

La Escuela Nacional de Trabajo Social y las facultades de Economía, Ciencias Políticas y Sociales y de Estudios Superiores Iztacala comenzarán los trabajos como comunidades sustentables al cambiar patrones de consumo de agua, energía, alimentos y desechos. Servirán como proyectos piloto para luego replicarse en otras dependencias universitarias, detalla la experta.

Creada en 2018 y adscrita a la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM, la COUS tiene los objetivos de promover la integración de la sustentabilidad como eje transversal de las actividades y espacios de la Universidad, y potenciar sus contribuciones en la transición hacia la sustentabilidad a escala local, nacional y regional.

Disminuir la huella

Al proseguir, Domínguez Pérez-Tejada remarca la importancia de la educación ambiental, la cual centra su objetivo en adquirir conciencia para volvernos partícipes en la reducción del impacto que ejercemos sobre el planeta.
La enseñanza ambiental ha evolucionado demasiado, no quiero decir que es un concepto viejo, pero evoca una parte del problema, el ambiente, y se olvida de las otras que son relevantes: la sostenibilidad, esta idea de que necesitamos encontrar el equilibrio entre la ambiental, social y económica, asevera.

Para el experto, “debe existir una colaboración intersectorial entre los diferentes ámbitos y tener una idea general consensuada de lo que deberían contener los programas” en la materia.

Además, esta enseñanza no ha llegado a la gente que es más importante que la conozca, por lo que las redes sociodigitales son una herramienta poderosa, que además se potenció durante la pandemia.

En ese sentido, cabe recordar que de acuerdo con datos del Museo de las Ciencias Universum, de la DGDC, de marzo a diciembre de 2020 el recinto tuvo 97 millones de visitas virtuales en sus redes sociodigitales, incluida la cuenta de TikTok abierta en octubre de ese año.

“De tener que cerrar los museos nos pasamos a una actividad muy intensa a través de las redes, realmente a mí me sorprendió el número de usuarios. El problema con ello es que tenemos información muchas veces no verificada, por lo que depende de la fuente y de quién la emita”, destaca Domínguez Pérez-Tejada.

Relación ambiente-pandemia

Pocas personas, asegura el exdirector del IE, relacionan la pandemia con los aspectos ambientales, pero la pérdida de biodiversidad, la contaminación, el uso indiscriminado de los recursos naturales, el crecimiento demográfico, tiene que ver con la emergencia sanitaria que vivimos.

“Surge de una situación que se había señalado desde hace mucho, el problema de las enfermedades emergentes, como algunas zoonosis; es decir, los padecimientos que nos contagian los animales, por lo que todo esto que vemos es resultado de nuestras propias acciones”, resaltó.

Durante años se privilegió el desarrollo económico sin tomar en cuenta la salud y la sostenibilidad, y ahora es evidente que debemos poner atención en los tres aspectos. La pandemia lo dejó claro, alerta el experto.

“No es cierto que se destruirá el planeta, ni que se va a extinguir la vida, lo que va a ocurrir es que vamos a generar situaciones cada vez más difíciles para nosotros mismos y nuestras generaciones futuras; vamos a ver de qué somos capaces”, añade.


Proyectos ecológicos

En el campi Morelos y en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León se promueven proyectos de energía solar; azotea verde en la ENES Morelia; manejo de composta en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala y la protección de la Reserva Ecológica del Pedregal, en Ciudad Universitaria.

“Estamos buscando mecanismos para fomentar las redes de colaboración interuniversitaria y al exterior, con otras universidades y otros actores sociales. También queremos formar redes y dar visibilidad a los proyectos”, detalla Merino Pérez.

En docencia, continúa la universitaria, la COUS busca transversalizar el tema de sustentabilidad con contenidos específicos para crear materias en las carreras que no incluyen el tema. Nos parece importante que se imparta en Odontología, Medicina, Arquitectura, Contaduría, Trabajo Social. Asimismo, en la preparatoria y el Colegio de Ciencias y Humanidades, fomentar tesis con investigadores que estén interesados en impulsar a los jóvenes en este trabajo.

“Queremos articular que haya redes de colaboración en sustentabilidad desde la Sociología hasta la Biología, que la gente se conozca y se promueva la investigación inter y transdisciplinaria, incluyendo a los actores sociales afectados. Queremos que sea considerado como válido, que reciba mayor valor o reconocimiento en las formas de evaluación de la Universidad”, sostiene Leticia Merino

La doctora en sociología considera que este tópico debería acompañarnos en las etapas de nuestra vida para generar cambios y formar mejores ciudadanos, ambientalmente responsables.

Al concluir, asevera que son pocas las empresas socialmente responsables y que hay varias “maquilladas de verde”, como la industria minera, que contribuyen con sus actividades a destruir ecosistemas por priorizar ganancias económicas a corto plazo.

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UNAM, LA UNIVERSIDAD MÁS INTERNACIONAL DE LATINOAMÉRICA

  • Sus investigaciones y académicos tienen una sólida reputación global.
  • La UNAM supera a todas las universidades de  América Latina.

La UNAM es la universidad más internacional de toda América Latina, según el Times Higher Education. La evaluación World’s Most International Universities 2023, lanzada este 25 de enero, califica el número de estudiantes y docentes extranjeros, además de publicaciones en revistas con al menos un coautor extranjero a nivel mundial.

La Universidad superó a todas las universidades de Latinoamérica en este ranking del Times Higher Education, en el que la mejor evaluada a nivel mundial fue la Universidad de Hong Kong, seguida de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, en Suiza.

Dentro de la clasificación, el único representante mexicano y latinoamericano es la UNAM, colocada en el lugar 132.

Según declara el Times Higher Education, las instituciones clasificadas tienen una alta proporción de estudiantes y personal internacional, colaboran en investigaciones con académicos de todo el mundo y tienen una sólida reputación global.

La publicación agrega: “Las universidades, por su naturaleza, son instituciones globales. Por lo general, son el hogar de comunidades de estudiantes y académicos de todo el mundo, y abordan algunos de los problemas más apremiantes del mundo a través de la investigación.

Esta tabla, compilada utilizando el puntaje de estudiantes internacionales, el puntaje de personal internacional, el puntaje de coautoría internacional y las métricas de reputación internacional recopiladas para el ranking mundial de universidades 2023 de Times Higher Education, muestra que los cuatro países y regiones anteriores albergan algunos de las universidades más internacionales del mundo”. Entre ellas está la UNAM.

Aquí puedes leer el ranking completo: http://bit.ly/3j4geuy

La educación ambiental, útil para una ciudadanía planetaria

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Nota original de: DGCS
Fecha de publicación: 25 de enero de 2020
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_061.html

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
• El tema ambiental está muy presente porque vivimos un momento crítico a causa del cambio climático y sus repercusiones negativas en los ecosistemas, indicó Aída Atenea Bullen Aguiar, de la ENES Morelia
• Este 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental

La educación ambiental contribuye a la construcción de la ciudadanía planetaria, lo que implica dejar de pensar sólo en nuestras necesidades y considerar a los demás habitantes de este mundo, afirmó Aída Atenea Bullen Aguiar, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia de la UNAM.

“Todos estamos interconectados y es necesario reconocer esa interdependencia como miembros de un sistema totalmente integrado. La educación ambiental es educación para la vida”, subrayó.

El tema está presente porque transitamos por un momento crítico a causa del cambio climático y sus repercusiones negativas en los ecosistemas y la biodiversidad, dijo en el marco del Día Mundial de la Educación Ambiental, que se conmemora mañana 26 de enero.

“Vivimos una crisis ambiental, y aun así olvidamos que los incendios en Australia y Brasil, por ejemplo, no están tan lejanos de nosotros y nos afectan por la producción de gases de efecto invernadero que impactan en el clima, las corrientes marinas, los vientos, los procesos socioecológicos, además de poner en riesgo la vida de todos los seres y los derechos humanos de culturas y comunidades vulnerables”, enfatizó la graduada en ciencia política por la Universidad de California, San Diego.

Educación crítica

Científicos de todo el mundo coinciden en que el deterioro ambiental se relaciona con la forma en que producimos bienes y servicios, con el uso de energías provenientes de combustibles fósiles, y con nuestra manera irracional de consumo.

En este sentido, la educación ambiental juega un papel importante. Debe dirigirse a todos y en cada momento, pues contribuye a reconocer que la humanidad detona esta crisis, que implica la pérdida de especies, contaminación y degradación o erosión, remarcó la integrante de la Unidad de Comunicación y Educación Ambiental, de la ENES Morelia.

Bullen Aguiar precisó que en muchos países no se impulsa la educación ambiental porque es crítica y revolucionaria, pues replantea nuestras formas de relacionarnos y producir, impulsa el trabajo colectivo y la diversidad de pensamiento.

Debe ir más allá de la simple impartición de talleres sobre el uso racional del agua o la separación de desechos, y no se trata de hablar de peces, aves o plantas. “La educación ambiental se refiere a ellos, pero en relación con los humanos, y a la responsabilidad y vínculos éticos que debemos establecer con los otros organismos vivos”.

De igual manera, debe contemplar temas sociales como pobreza, distribución y acumulación de la riqueza, discriminación o violencia (incluida la que ejercemos contra el planeta). “Se integra de manera transversal con otros temas que tienen que ver con justicia social”.

También, debe generar conocimiento, ser práctica, ayudar al reconocimiento del mundo, impulsar una actitud positiva hacia los demás seres y proporcionar herramientas, aptitudes, actitudes y habilidades para trabajar en conjunto, recalcó la maestra en administración integral del ambiente por el Colegio de la Frontera Norte, y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana.

Cada 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, decretado en Yugoslavia en 1975. “Los retos son reflexionar y cuestionarnos nosotros mismos, replantear nuevos horizontes, dialogar con otras disciplinas. Se debe generar un verdadero cambio en la población mediante el trabajo colaborativo”, expresó la universitaria.

Finalmente, sugirió modificar los libros de texto para que aborden temas ambientales; brindar capacitación continua y permanente a los educadores; sembrar huertos en las escuelas; impulsar las ecotecnologías y trabajar con los padres de familia. “Hay que hacer comunidad”.

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Cuatro formas en las que tu gato te muestra su cariño

A los gatos, a diferencia de los perros, se les señala como fríos y distantes, no sólo con las personas que no conocen sino incluso con sus dueños. Por esta razón, más de una persona se ha preguntado si su minino lo ama de verdad, como él o ella lo hacen.

Por su parte, a los dueños de los canes les gusta mencionar que el perro ha sido el mejor amigo del hombre durante gran parte de nuestra historia, y que por esa razón han desarrollado una gran empatía hacia nosotros.

Sin embargo, investigaciones recientes han encontrado que la fama de que nuestros compañeros felinos son fríos y distantes no se justifica.

Emily Blackwell, investigadora del “Comportamiento y bienestar animal” de la Universidad de Bristol, Inglaterra, indica que, a diferencia de los perros, los gatos son más independientes debido a la evolución de su linaje.

Los ancestros silvestres de nuestros gatos no vivían en grupos sociales, como los perros. Aunque durante su domesticación desarrollaron la capacidad de formar relaciones sociales, pero no sólo con otros gatos, sino también con las personas.

A pewsar de que no dependen de nosotros para sentirse seguros, muchos gatos muestran afecto hacia sus dueños e incluso pareciera que consideran muy valiosa su compañía.

Debemos recordar que los gatos se comportan con los humanos de manera similar que con sus amigos felinos. Por lo tanto, para saber si tu gato está ligado a ti, observa su comportamiento.

Las siguientes son cuatro formas de identificar si tu compañero felino te ama, según Emily Blackwell.

El olor

En particular, los gatos utilizan el olfato para identificar a los miembros de su grupo social o familiar, ya que comparten el olor del grupo.

Los gatos están equipados con glándulas odoríferas ubicadas en sus costados, cabeza y alrededor de sus orejas, y frecuentemente frotan sus cabezas en las personas con las que se sienten cómodos.

La forma en que tu gato te identifica como su amigo es frotar su cabeza en tu pierna, lo cual es un gran cumplido. Chocar su cabeza contra ti es la versión felina de estrechar las manos entre los humanos y está destinada a sus humanos más confiables. No lo menosprecies.

Recibimiento

Una señal muy clara de que tu compañero te tiene cariño es la manera en que te recibe.

Cuando los gatos dan la bienvenida a los miembros de su grupo social, muestran algunas señales que indican amistad y cercanía, y utilizan las mismas señales con los humanos.

Por ejemplo, la cola levantada es señal de amistad. Es el equivalente de estrechar las manos en los humanos. Nos indica familiaridad, confianza y el afecto que tienen hacia una persona.

En ocasiones entre ellos entrelazan sus colas como señal de amistad, y con nosotros enredan su cola en nuestra pierna.

Rodar y mostrar su barriga es otro gesto de que tu gato definitivamente confía en ti. Pero recuerda que a los gatos les gusta que los acaricien en la cabeza y en el cuello: no creas que al rodar para mostrar su barriga quiera que lo acaricies. A veces, cuando intentamos acariciar su barriga, el resultado es que el minino se retira rápidamente o incluso que saque las garras.

El ronroneo es un sonido que los gatos hacen con las personas con las que se sienten cómodos. De modo que si tu gato te ronronea, ten por seguro que está muy a gusto contigo.

Parpadeo

Tu gato también podría mostrar su afecto en secreto, simplemente por la forma en que te mira.

Cuando los gatos se encuentran con personas o gatos que no conocen, suelen saludarlos mirándolos sin parpadear, pero lo más común es que pestañeen lentamente a los gatos con los que tienen una buena relación.

Los investigadores indican que el parpadeo lento podría estar relacionado con un estado emocional positivo y podría ser una señal de confianza, afecto y alegría, algo similar a la sonrisa en humanos.

Si quieres regresar el cumplido, pestañea y tu gato podría pestañear como respuesta. Esta sería una forma agradable de establecer lazos afectivos con tu amigo felino si no le gusta que estén tocándolo.

Recordemos que los gatos son muy celosos de su espacio personal y no les gustan los invitados inoportunos.

Si un gato permite que te le acerques, tómalo como una señal de que hay un vínculo cercano, en especial si el contacto es frecuente o duradero.

Acurrucarse en tu regazo para echarse una siesta también es una señal de una profunda confianza.

Si te lame la mano o la cara es una muestra de afecto o cariño, aunque para mucha gente su áspera lengua podría no ser muy agradable.

Relación entre violencia y falta de deseo sexual en la mujer

 

  •  Una serie de creencias sociales y culturales impide a las mujeres gozar o tener una repuesta sexual satisfactoria.
  • Es necesario recuperar la sexualidad de manera más integral, más plena y no reducirla a una práctica genitalizada.

La frigidez, en general, es entendida como la incapacidad de una mujer para alcanzar el orgasmo. Sin embargo, no siempre las respuestas sexuales placenteras van a estar determinadas por el coito.

Más que frigidez, se trata de distintos tipos de disfunciones sexuales que “atraviesan lo físico, lo emocional y lo psicológico”, dice la doctora Zoraida Meléndez Zermeño. 

Estas disfunciones sexuales en la mujer están relacionadas con la pérdida del deseo y con dificultades para realizar el coito o para tener un orgasmo.

¿Qué bloquea la respuesta sexual?

Meléndez Zermeño, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, agrega que en la historia de la vida de una mujer puede haber eventos físicos y factores sociales y psicológicos que afecten su erotismo y bloqueen su respuesta sexual. Entre ellos destacan:

  1. Violencias en la infancia.
  2. Falta de educación sexual integral. No conocen el funcionamiento de su sexualidad y por tanto no pueden disfrutarla. Además, en nuestra cultura tenemos muchas prácticas que sólo buscan la respuesta genital.
  3. Una serie de creencias sociales y culturales que han regulado un ejercicio sexual basado en el miedo, la prohibición y la desvalorización como una respuesta integral humana a través de la familia, el Estado y la religión, agentes socializadores que les impiden gozar o tener una repuesta sexual adecuada.
  4. La respuesta sexual ha tenido la fuerte influencia de una serie de creencias del modelo cultural imperante que muchas veces no responden a lo que las mujeres necesitan o esperan de una experiencia sexual.

Falta una educación sexual integral

Meléndez Zermeño, del Programa de Sexualidad Humana, dice que en México no se tiene una educación sexual “explícita, informada, empírica”, que permita a las mujeres realmente conocerse y potenciar esta vivencia sexual tanto para ellas como para su pareja.

La educación que reciben, agrega la psicóloga universitaria, es informal, una instrucción a partir de creencias y prejuicios que impiden que las mujeres aprendan a vivir con placer su sexualidad.

—¿Esta disfunción sexual funciona como un mecanismo de defensa cuando se ha padecido violencia sexual?

La experiencia de violencias en la infancia o en otra etapa de la vida detona mecanismos de bloqueo y protección para manejar heridas y traumas en la historia sexual. Lo anterior impide el desarrollo del ejercicio sexual pleno.

—¿Hay alguna causa fisiológica que cause este tipo de disfunción sexual?

Aunque alguien no tenga fisiológicamente una formación completa de su sexualidad, eso no impediría gozarla, porque el placer no sólo está en los genitales, sino en todo el cuerpo. Entonces, generalmente, todas las experiencias de disfunción sexual relacionadas con la falta de deseo o con el bloqueo de la genitalidad, tienen un origen psíquico.

Meléndez Zermeño, del Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología, señala también que no se sabe qué porcentaje de la población femenil padece esta disfunción sexual. No hay mucha investigación sobre la sexualidad en México.

“En la consulta privada o en asociaciones civiles se observa que en las parejas hay dificultades en las relaciones erótico-sexuales que causan crisis, pero no podemos dar un número de cómo estamos viviendo la sexualidad”.

A nivel institucional, asegura, “no hay nada” para atender estos casos. En la consulta privada se aplican enfoques de psicoterapia sexual que ayudan, poco a poco, a recuperar el manejo del erotismo. En casos de violencias sexuales, hay terapia de corte más profundo para resolver aquellas experiencias traumáticas que impiden que la sexualidad funcione de manera satisfactoria.

Finalmente, Meléndez Zermeño apunta que tenemos que recuperar la sexualidad de manera más integral, más plena, y no reducirla a una práctica genitalizada.

Con ese fin, puntualiza, se debe hacer un trabajo de psicoterapia integral que incluya una revisión de la historia de vida y una reparación de los daños “en el sí mismo y el cuerpo”, así como el desarrollo de habilidades socioafectivas que permitan el desarrollo pleno de la sexualidad.

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Ser biólogo es ser feliz

 “Ser biólogo es como comer panuchos: una vez empieza uno, ya no puede parar”, dijo con entusiasmo el doctor Rodrigo Medellín Legorreta, investigador titular en el Instituto de Ecología UNAM, en un facebook live organizado por la Secretaría de Medio Ambiente Biodiversidad y Cambio Climático de Campeche.

Agregó que ser biólogo es dejar que el ansia de saber dirija toda tu vida. Ser biólogo es sólo una etiqueta, una faceta, y es que todos tenemos un biólogo dentro, que se manifiesta con esa sensación de observarlo todo, cuestionarnos todo. Así fue que desde los 13 años, ya enamorado de la biología, acudió al Instituto de Biología y acompañó en sus proyectos al doctor William Lopez-Foment.

En 1981, en la Selva Lacandona, comenzó sus estudios de un modo más profesional. Ayudó a la creación de la Asociación Mexicana de Mastozoología en 1983, grupo que conjunta a todos los especialistas estudiosos de los mamíferos.

Medellín se tituló en 1986. Le tomó mucho tiempo (1981-1986), tuvo que recolectar datos de murciélagos en la selva donde se encontraba. El investigador recuerda que no hay mejor halago que se roben tu tesis de la biblioteca.

Después de titularse fue a estudiar el posgrado en la Universidad de Florida en Gainesville, debido a que él y su esposa observaron que sus intereses se conjuntaban en ese lugar. Su esposa estudia ecología de musgos y Medellín trabajó con John Eisenberg.

El investigador regresó a la UNAM, al Instituto de Ecología, a terminar sus estudios de doctorado y creó el Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres. En 1994 desarrolló el Programa para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM), fue como una bola de nieve, acota, ya que trabajaron para la conservación de los murciélagos en el mundo.

Al terminar su doctorado lo invitaron a colaborar en el desarrollo de la SEMARNAP (ahora SEMARNAT), trabajó dos años como Director General (1995-1997). Ahí ayudó a crear tres programas que son la base sustentante de buena parte de la política de conservación de la biodiversidad en México: UMAs, NOM 059 y el Programa de Especies Protegidas.

Medellín se ha dedicado a proteger y conservar varias especies de mamíferos, no sólo los murciélagos, también trabajó con jaguares, borrego cimarrón, varias especies de tiburón, y otras. No sólo lo ha logrado en México, tambien fue uno de los creadores de RELCOM (Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos) en 2007.

Continuó ampliando horizontes, animó a especialistas de mamíferos en África a crear algo parecido a RELCOM. En el 2013 se creó el BAT CONSERVATION AFRICA, el cual reunió a 16 países africanos.

Medellín finalizó su plática pidiendo proteger y conservar la vida silvestre y que los crímenes contra la fauna sean considerados delitos graves.

Biólogos, esenciales para garantizar la viabilidad de la especie humana

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Nota original de: DGCS
Fecha de publicación: 23 de enero de 2022
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2022_059.html

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• Gracias a su formación en investigación, prevención y control contribuyen en la tarea de frenar el virus del SARS-CoV-2: David Nahum Espinosa
• El conocimiento generado por estos profesionales está integrado en diversas normatividades del país, resalta

Estimar el riesgo, establecer prioridades de acción, así como desarrollar medidas de remediación y restauración, es parte de la labor que realizan los profesionales de la Biología, quienes llevan a cabo una función primordial en la lucha contra la COVID-19.

Interactúan con profesionales de otras áreas: ingenieros, abogados, químicos, economistas y antropólogos, entre otros. Contribuyen a la solución de algunos problemas propios de las ciudades como la contaminación, protección del entorno, la gestión de áreas naturales y zonas verdes.

Su trabajo es fundamental en un país como México para aprovechar su potencial de recursos naturales. La investigación que realizan en las múltiples especialidades se centra en el funcionamiento de los organismos y los sistemas vivos, con aplicaciones inmediatas en Medicina, restauración y gestión del medio ambiente.

De acuerdo con el académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, David Nahum Espinosa Organista, gracias a su experiencia y formación en las áreas como investigación, prevención y control, entre otras, contribuyen en la tarea de frenar el virus del SARS-CoV-2.

En ello tiene que ver la Biología Comparada, lo que significa reconocer que existen variantes de un microorganismo, de las cuales los especialistas reconstruyen la historia evolutiva. “Lo que nos plantea Darwin es que hay un proceso de descendencia con modificación; es decir, de padres a hijos se van heredando caracteres, de igual manera el virus SARS-CoV-2 va dejando descendientes y algunos de ellos salen del patrón original, las famosas variantes alfa, beta, gamma, delta y ahora ómicron”.

Incluso, el lenguaje de los expertos evolutivos ha permeado en el del sector salud; en las conferencias de expertos con frecuencia se escucha hablar de clados (rama filogenética constituida por una especie original y sus descendientes), éstos representan linajes de la evolución del virus. “En esa reconstrucción es esencial la actividad de investigación de los biólogos evolutivos”.

Numerosos virólogos, biólogos de formación, se interesan en aspectos de biomedicina y tratan de comprender la diferencia entre las variantes de los virus, cuya estructura puede ser de RNA o DNA. “Todo ese campo de conocimiento se aplica en el combate de la pandemia”.

A pesar de esas capacidades de los estudiosos de la vida (en sus diversas especialidades), no existen los suficientes espacios laborales para quienes egresan de las aulas universitarias, refiere el especialista universitario con motivo del Día Nacional de Biólogo, que se celebra el 25 de enero.

El 25 de enero de 1961, científicos del Instituto Politécnico Nacional crearon el Colegio de Biólogos de México, a partir de entonces, cada año se les celebra a estos profesionales.

Espinosa Organista detalla que gran parte del conocimiento generado por los biólogos en el país se ha incorporado a estatutos como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como en Normas Oficiales para la de Prevención y Gestión Integral del agua o de los residuos.

“Esa es otra de las grandes aportaciones de estos profesionales; la idea es hacer un uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente, garantizando su conservación, porque de ello depende la viabilidad de la especie humana”, asevera.

Si acabamos con los recursos naturales, hacemos uso indiscriminado de combustibles fósiles y de cualquier situación que continúe con la elevación de gases invernadero y contribuyendo al calentamiento global, “nos estaríamos suicidando”.

Biólogos en el país

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, correspondiente al primer trimestre de 2020, en México hay poco más de 333 mil personas mayores de 20 años con formación académica en Biología (79 por ciento); Física (siete por ciento) y Química (14 por ciento). De ellos, 55 por ciento son mujeres y 45 por ciento varones.

Cada año egresan aproximadamente 150 biólogos de las aulas de la FES Zaragoza, entidad universitaria que atiende una matrícula de poco más de mil 600 alumnos de diversos semestres de esa licenciatura.

Datos Estadísticos de la Dirección General de Administración Escolar de la Universidad Nacional indican que durante el ciclo escolar 2020-2021 del total de alumnos de primer ingreso a esta opción en la UNAM, 60 por ciento fueron mujeres y 40 por ciento varones. La licenciatura se ofrece en las facultades de Estudios Superiores Zaragoza e Iztacala, así como en la de Ciencias.

El científico añade que se imparten algunas asignaturas relacionadas con la gestión administrativa y el marco jurídico, las cuales les serán de utilidad en caso que decidan incorporarse en iniciativas de emprendimiento tanto en el sector privado como en empresas sociales relacionadas con su área de estudio. La tendencia es brindarle al egresado herramientas para que pueda desarrollar una plasticidad adaptativa laboral, aunque por lo regular la mayor parte de los biólogos están incorporados a la docencia y en menor grado a la investigación.

Espinosa Organista destaca que egresados de la FES Zaragoza que no se dedican a la docencia o investigación, laboran en el sector público, en instituciones como las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Relaciones Exteriores, así como en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. O bien, como peritos ambientales en las procuradurías a nivel federal y estatal.

Otros colaboran en el rubro de manejo de los ecosistemas para establecer o asignar prioridades de acción en general, proponer medidas de contención y, en algunos casos, diseñar estrategias de remediación e incluso de restauración, además de generar lineamientos para las políticas públicas.

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Biólogos, esenciales en el cuidado ambiental

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Nota original de: Gaceta UNAM
Autora de la nota: Guadalupe Lugo
Fecha de publicación: 28 de enero de 2019
https://www.gaceta.unam.mx/biologos-esenciales-en-el-cuidado-ambiental/

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190128-Aca7_destaca-princEl trabajo de los biólogos es fundamental para el cuidado del ambiente, el conocimiento de la riqueza natural y la generación de investigación en los ámbitos de la salud y la alimentación. Además, ellos contribuyen a la solución de algunos problemas propios de las ciudades, como la contaminación, protección del entorno, la gestión de áreas naturales y zonas verdes. Aun así, no se les concede la relevancia que merecen y carecen de ofertas laborales.

Según datos del Observatorio Laboral, actualizados al tercer trimestre de 2018, en México unos 158 mil 388 biólogos se desempeñaban en diversos campos del sector laboral, con salarios que van de entre 11 mil 538 pesos a 13 mil 736 pesos.

A propósito del Día del Biólogo, que en nuestro país se conmemoró el 25 de enero, Alejandrina Ávila, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, remarcó que la oferta de trabajo es insuficiente: cada año egresan decenas de biólogos de distintas instituciones educativas; sin embargo, no hay fuentes laborales para captar a todos. Un mínimo porcentaje se autoemplea como propietarios o socios de una empresa, otros más son profesionales independientes en áreas que no corresponden a su especialidad.

“Investigamos a los seres vivos y su hábitat, nuestra función es trascendente, pero falta mucho para que en México se nos reconozca”, apuntó.

“Sólo un grupo muy reducido tiene la oportunidad de continuar con sus estudios de posgrado y participar en proyectos de investigación. Además, muchos egresados viajan al extranjero para proseguir con su formación y ya no regresan por la misma razón.”

Ávila Ortiz se refirió a la importancia de revisar en la nación los planes de estudio de esta carrera e incrementar la oferta laboral, “porque los biólogos no están siendo empleados”.

Conservación de los recursos

La universitaria destacó que ellos, en colaboración con profesionales de otras disciplinas, están capacitados para proponer proyectos y estrategias orientadas a la conservación de nuestros recursos naturales; “pero desafortunadamente en México no se nos otorga ese papel, aunque es uno de los más megadiversos.

“Tenemos comunidades vegetales terrestres y acuáticas que albergan una gran flora, fauna y microorganismos que pocos territorios tienen, debido a la ubicación geográfica de nuestro país con sus dos líneas de costas muy importantes, lo que nos ofrece mayor posibilidad de conocer una amplia gama de ecosistemas. Es mucho el quehacer del biólogo, de ahí la insistencia de destacar la trascendencia de su tarea.”

De hecho, concluyó, hoy en día esta carrera le ha interesado a las nuevas generaciones, por la sensibilización ante los eventos de cambio climático y deforestación, entre otros.

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¡Los senderos con espinas son fascinantes y hermosos! Helia Bravo Hollis

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Nota original de: Ciencia UNAM
Autora de la nota:  Leticia Monroy Valentino
Fecha de publicación: 14 de octubre de 2021
https://ciencia.unam.mx/contenido/postal/47/

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“Hice mi trabajo con sentido de responsabilidad ante la UNAM, con amor, con pasión, con coraje; no fue un trabajo con sueldo, fue una grata investigación”.

Helia Bravo Hollis fue la primera mujer que obtuvo el tituló de bióloga en la Universidad Nacional de México y uno de los pilares de la botánica de nuestro país, ciencia a la que se dedicó por más de siete décadas.

“Nací en 1901 en Villa de Mixcoac en el seno de una familia muy amorosa integrada por mi papá Manuel Bravo, mi mamá Carlota Hollis de Bravo y mis cuatro hermanas. La Villa de Mixcoac era un lomerío con pinos y encinos en el poniente, en el oriente había una planicie muy verde donde pastaban las vacas; desde ahí se veían los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl; al sureste se veían el Ajusco y el Xitle cubiertos de pináceas. Su atmósfera era de un cielo profundamente azul, nítido y transparente, tanto que se podía ver el planeta Venus aún por la mañana”, narró Helia Bravo Hollis en una entrevista publicada en septiembre de 2001 en la revista ¿Cómo ves?

Helia Bravo se caracterizó por ser una excelente estudiante. Cuando cursaba la primaria en 1908 recibió un diploma de buen aprovechamiento firmado por Porfirio Díaz y por Justo Sierra. “…también me regalaron dos libros: uno de poesía y otro de naturaleza, yo me embelesaba con los animalitos y las plantas”, continúa con su plática con ¿Cómo ves?

En 2002 la revista Artes de México publicó en su número 59 uno de los últimos textos de la maestra Hollis (como le gustaba que se refirieran a ella) en el que expresa de manera casi poética el germen de su pasión por la vida:

“Mis padres amaban la naturaleza… Mi madre a la caída de la tarde me llevaba a ver el crepúsculo con nubes que se revolvían entre colores púrpura, rojo y oro, en tanto que los volcanes se revestían de un color violeta que gradualmente se disolvía al anochecer…”.

La influencia del maestro Ochoterena

En 1918 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria. Durante el segundo año conoció al maestro Isaac Ochoterena, célebre botánico que inculcó en algunos de sus alumnos la pasión por la biología y los instó a colaborar con él en el recién fundado Departamento de Biología de esa preparatoria. La joven Helia aceptó y le fue encomendado realizar un trabajo acerca de los protozoarios, mismo que presentó en la Sociedad Antonio Alzate. Esa investigación definió su futuro profesional.

Todavía era estudiante de preparatoria cuando inició su carrera como docente y tuvo su primer acercamiento a las cactáceas (también bajo la tutela del profesor Ochoterena), familia vegetal a la perduró vinculada el resto de su vida.

Cuando concluyó la educación media superior se inscribió en la carrera de medicina porque todavía no existía la de biología en la Universidad Nacional, pero un año después tuvo la oportunidad de cambiarse a la naciente licenciatura de biología.

  • En 1927 Helia Bravo se convirtió en la primera bióloga titulada en México. Cuatro años después, con una monografía acerca de las cactáceas de Tehuacán, obtuvo el grado de maestra en ciencias biológicas. 

En 1929 la Dirección de Estudios Biológicos quedó bajo la tutela de la Universidad Nacional Autónoma de México y se transformó en el Instituto de Biología. Helia Bravo fue invitada por el director del instituto, el profesor Ochoterena, a unirse a su equipo como encargada del Herbario Nacional.

Sus trabajos relacionados con los protozoarios fueron quedando en el olvido debido al tiempo que le demandaban el herbario y su investigación referente a las lentejillas de agua, misma que publicó con el título Las lemnáceas de Xochimilco en el primer número de los Anales del Instituto de Biología.

Durante su estancia en el instituto se dedicó de lleno a las cactáceas y en 1937, después de haber consultado la literatura escrita hasta entonces y de hacer innumerables expediciones a las zonas cactíferas, publicó el libro Las cactáceas de México. En esta obra de 775 páginas y 324 fotografías la maestra Bravo describió la mayoría de las cactáceas que se conocían en México.

Excursiones y recolecciones

Por motivos personales se retiró del ámbito académico y laboral durante trece años. En 1950 regresó a sus actividades, por dos años fue profesora y jefa del Departamento de Biología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y después se reintegró al herbario del Instituto de Biología de la UNAM.

Asimismo continuó con sus excursiones y con la recolección de cactus en compañía de otros cactólogos y cactófilos. A lo largo de los años la colección de ejemplares creció tanto que fue necesario buscar un terreno para albergarlos y qué mejor lugar que el campus universitario. Esta fue la semilla del Jardín Botánico de la UNAM, el cual se inauguró en 1959. La maestra Bravo fue su primera directora.

En 1951, junto con Jorge Meyrán, Eizi Matuda, Dudley Gold y Hernando Sánchez Mejorada, fundó la Sociedad Mexicana de Cactología A.C. y también el órgano de difusión de esta sociedad: Cactáceas y suculentas mexicanas.

  • La segunda edición de su libro Las cactáceas de México, publicado en tres tomos, implicó tres décadas de trabajo (de los sesenta a los noventa) debido a que tuvo que consultar la nueva bibliografía y volver recorrer todas las regiones cactíferas del país para colectar, registrar, fotografiar y describir las especies desconocidas, así como visitar herbarios nacionales y extranjeros.

Para llevar a cabo esta magna obra contó con el apoyo del Instituto de Biología de la UNAM, Hernando Sánchez Mejorada y la Sociedad Mexicana de Cactología A. C.

Como reconocimiento a la fructífera y destacada labor científica de la maestra Bravo Hollis, algunas especies de cactáceas hacen referencia a su nombre, entre ellas, Ariocarpus bravoanus, Opuntia heliae y Mammillaria hahniana ssp.bravoae.

No obstante haber llevado a cabo una tarea titánica que le valió el reconocimiento mundial, al respecto expresó:

“A pesar de todo creo que mi trabajo dejó mucho que desear, pues el conocimiento de las cactáceas no está acabado, siempre se está haciendo. Es una familia en la que la sistemática siempre se está moviendo. Tenemos que encontrar un método bioquímico que nos ayude a interpretar la morfología”.

Publicó más de 170 artículos, realizó 60 clasificaciones científicas y 59 revisiones de nomenclatura. Fue socia de varias entidades académicas de México y el extranjero. Por su contribuciones al saber científico recibió más de una decena de reconocimientos, entre ellos el Cactus d´Or, otorgado la International Organization of Suculents y los títulos de Doctora honoris causa e Investigadora Emérita por la UNAM.

La creación de la Reserva de a Biósfera de Metztitlán, en el estado de Hidalgo, tuvo sus cimientos en las investigaciones que realizó en esa zona.

La maestra Bravo murió el 26 de septiembre de 2001. Su trayectoria profesional da cuenta de lo que puede lograrse cuando se combinan inteligencia, pasión, disciplina, constancia y responsabilidad.

Fuentes consultadas:

Bravo Hollis, H. (2004). Helia Bravo Hollis. Memorias de una vida y una profesión, Ciudad de México, Dirección General de Divulgación de la Ciencia e Instituto de Biología, UNAM.

Comisión Federal de Electricidad (2012). Estampas de la ciencia y la técnica en México, pp.121-123, Ciudad de México.

http://www.comoves.unam.mx/assets/revista/34/quienes_34.pdf

http://www.conabio.gob.mx/institucion/conabio_espanol/doctos/biodiver40.pdf[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comer por ansiedad: ¿por qué ocurre y cómo controlarlo?

Debido al ritmo de vida que llevamos es muy frecuente que tengamos problemas relacionados con la ansiedad. De acuerdo con la definición del manual MSD, la ansiedad es “un estado emocional estresante y displacentero que provoca un sentimiento de nerviosismo y desasosiego, y sus causas aún no están claras”.

La ansiedad puede desencadenar varios problemas, como sensación de nerviosismo, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, temblores, falta de concentración y dificultad para conciliar el sueño.

Con tal de disipar la ansiedad muchas personas comen cualquier cosa, en exceso y establecen malos hábitos alimenticios, los cuales a su vez desencadenan padecimientos como la obesidad y la diabetes.

¿Por qué encontramos un alivio en la comida? ¿Qué desencadena ese deseo incontrolable por calmar la ansiedad comiendo? ¿Por qué comiendo encontramos placer?

El doctor Benjamín Guerrero López (jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM) diferencia entre el hambre y “comer por ansiedad”. Explicó que el hambre se puede entender como “una respuesta fisiológica normal que tiene nuestro organismo a causa de un vacío en el estómago y porque necesitamos la energía que proporcionan los alimentos para realizar las actividades diarias”.

El especialista de la UNAM dijo que “comer por ansiedad” está más encaminado a encontrar placer que a una necesidad fisiológica y que tiene repercusiones importantes, tanto a nivel psicológico como nutricional.

“Usualmente, cuando comemos por ansiedad consumimos productos que dañan nuestra salud”, destacó Mariana Isabel Valdés Moreno, jefa de la carrera de Nutriología de la FES Zaragoza. Y agregó que cuando comemos por ansiedad ingerimos principalmente alimentos ricos en carbohidratos, grasas saturadas o sal.  “Cuando tenemos emociones negativas (ansiedad, malestar emocional, estrés, aburrimiento, tristeza o soledad) nos dan ganas de estar picando estos alimentos. Salimos a la esquina y encontramos una tiendita donde encontramos todo aquello que se nos antoja o que nos va a generar una sensación de placer. Esto me va a ayuda a ‘contener’ el estado en el que me encuentro, aunque no es lo correcto”.

Estos productos poco nutritivos y que pueden desencadenar enfermedades se consumen principalmente por un mal manejo de las emociones. Aunque también son consumidos por personas  con altas cargas laborales o que trabajan en la noche (veladores, personal de salud o de seguridad pública, entre otros), ya que en este tipo de alimentos encuentran un alivio para la fatiga.

Ante esta situación, Valdés Moreno indicó que los alimentos que debemos consumir a la hora de sentir ansiedad o cansancio deben ser aquellos ricos en nutrientes, tales como verduras, frutas, semillas y cereales.

La importancia de disfrutar la comida

Además de nuestro estilo de vida, otros factores influyen para “comer por ansiedad”, tales como alimentarnos rápidamente para atender el celular, o comer mientras hacemos otras tareas (jugar videojuegos o usar la computadora, por ejemplo).

Ambos especialistas coincidieron en que es importante tomarse tiempo para consumir alimentos, no hacerlo con prisa, priorizar el momento y no realizar otras actividades al mismo tiempo.

Psicólogos que se acercaron al tema

Distintos investigadores han tratado de entender desde la psicología por qué algunas personas intentan calmar su ansiedad por medio de la comida.

Gayle Timmerman indicó que algunas personas ingieren comida para cubrir un déficit afectivo derivado de no sentir satisfechas sus necesidades personales. “La tensión generada por el estrés y la falta de recursos para afrontarla pueden llevar a la persona a recurrir a mecanismos de autorregulación basados en la compulsión. La función principal de la ingesta de comida sería la de hacer desaparecer el déficit afectivo que genera el estrés”.

Todd Heatherton, Janet Polivy y Peter Herman siguen la línea de Timmerman, y agregan que las personas que tienen ansiedad por comer tienden a escapar de sí mismas y que por medio del consumo excesivo de alimentos buscan calmar sus pensamientos negativos.

Tatjana van Strien,  indicó que “la acción impulsiva de comer por ansiedad se trataría de una mala interpretación y un mal afrontamiento de los estados emocionales y viscerales relacionados con la sensación de hambre y saciedad”.

Consejos para evitar comer por ansiedad

Con el fin de no caer en un círculo vicioso y controlar el comer por ansiedad, Guerrero López y Valdés Moreno dieron las siguientes recomendaciones:

  1. Respetar los horarios de las comidas.
  2. Darse el gustos aunque no sean alimentos nutritivos. “A veces veo a alguien comiendo papas y se me antojan pero en el momento me privo de comerlas. Después regresa el antojo y compenso comprándome una bolsa grande de papas. Hay que darse pemisos de comer golosinas”.
  3. Hacer ejercicio.
  4. Consumir en mayor medida alimentos saludables.
  5. Identificar qué es lo que nos hace sentir ansiedad.
  6. En caso de no poder dejar de comer por ansiedad, pedir ayuda. Hay que evitar llegar a tener sobrepeso o padecer cualquier otro problema de salud. Hay que detectar oportunamente qué me provoca ansiedad y recibir la atención oportuna.

“Ser veterinaria es corresponder el amor que nos dan los animales”

  • Estudiante UNAM

Los estragos por la pandemia de COVID-19 se siguen haciendo presentes. Si bien el año pasado se empezó a recuperar la normalidad y algunas actividades diarias como el trabajo, la escuela y la vida nocturna se retomaron, las secuelas siguen siendo tangibles.

Para la mayoría de los estudiantes, la vida durante la pandemia no fue muy sencilla. Renata Torres Vargas, alumna de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, vivió momentos complicados, pues su ingreso a la vida universitaria coincidió con la etapa intermedia de la pandemia, lo cual la privó de realizar ciertas cosas muy importantes para su desarrollo académico.

Debido a esa situación, Torres Vargas comenzó a tener dudas sobre si su elección académica había sido la correcta, pero su amor por los animales fue más fuerte y decidió buscar alternativas para recuperar el tiempo perdido. Entonces decidió realizar guardias voluntarias con el fin de adquirir y reforzar conocimientos que había aprendido a lo largo de dos años.

Los alumnos de veterinaria realizan las guardias voluntarias con el fin de ir conociendo lo que vivirán en su día a día profesional. Al ser opcionales, éstas se pueden realizar los fines de semana a lo largo del semestre o en vacaciones, ajustando los horarios, dependiendo de las necesidades de los alumnos.

Durante sus guardias, Renata ha tenido que atender a diversos animales. El caso que más recuerda es el de un borrego, ya que supuso un reto, no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

“Atendimos a un borrego que no quería comer, ni se paraba, ni nada. Entonces sólo quedaban dos opciones con él: se recuperaba o le practicábamos la eutanasia. Y eso para mí fue muy sorpresivo, porque sí habíamos visto algo de bioética en el segundo semestre, pero yo no estaba preparada emocionalmente para vivir el proceso de ayudar a un animal a ‘morir bien’”.

Ante este escenario tan desfavorable para el animal, la decisión que se tomó fue la de la eutanasia. “Es una situación complicada, porque si bien piensas en que esto será por el bien del animal, sientes dolor en el corazón. Sin embargo, llega el momento en donde comprendes que no puedes ser tan sensible porque no puedes estar inyectando sedante a un animal y estar llorando. Menos si sabes que estás haciendo todo lo posible para salvar su vida”.

En cuanto a los factores que le hicieron dudar si había tomado una buena decisión al escoger veterinaria como su profesión, Renata Torres indicó que la principal causa fue la falta de convivencia de manera profesional con los animales.

“Nuestra generación fue ‘la de la pandemia’. Todas nuestras clases eran en línea y veíamos todos los casos por medio de imágenes, videos, etc. Entonces te entra esa situación de querer ir a practicar todo lo que ves en las clases, y eso para mí, y también para mis compañeros, fue algo frustrante porque no podíamos hacerlo”.

Para realizar las guardias voluntarias, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia tiene vínculo con siete centros o rancherías que abren las puertas para que los alumnos puedan practicar los conocimientos que han adquirido a lo largo de la carrera. Algunos de estos centros se ubican en Topilejo (alcaldía de Tlalpan, CDMX), Chapa de Mota (Estado de México) y Veracruz (Veracruz).

Desde pequeña lo sabía

El primer contacto que tuvo la estudiante universitaria con la veterinaria fue a través de su abuelo, quien se dedicaba a trabajar en los ranchos. “Me iba con él a las cabalgatas y hasta me había invitado a ordeñar con él. Ahí sentí esa chispita; pero, conforme fue pasando el tiempo, empecé a notar cómo fallecían las vacas o los mismos animales de los ranchos, y entonces me di cuenta de que podía dar algo más por los animales y pues… qué mejor que estudiar algo relacionado con ellos”.

Sin embargo, el momento que definitivamente marcó un antes y un después para su futuro académico fue la muerte de un potrillo que había criado junto a su abuelo y su tío desde que nació. “En ese momento se me abrió un panorama de querer ver todo lo que pasa en el organismo de los animales, y vino ese sentimiento de querer estudiar y adentrarme en cómo cuidarlos, ya que me encantan”.

“Darles mucho de lo que ellos entregan”

Para Renata Torres ser veterinaria es pagarle a los animales con cuidados y amor, todo lo que ellos nos dan desde la parte productiva hasta, algo más importante, la parte emocional. “Muchas veces los animales tienen esos detalles de amor y de bondad que no debemos hacer menos. Es increíble que te demuestren amor de muchas maneras sin siquiera poder decir palabras”.

Finalmente, invitó a sus compañeros a participar en las guardias voluntarias, no sólo con el fin de reforzar sus conocimientos, “sino también para irse acercando a los animales y saber cómo tratarlos con el fin de ayudarlos”.

“He sacrificado algunos aspectos de mi vida, pero nada de que arrepentirse, porque sigo alimentando el amor por los animales por medio de las guardias”.