Biden, presidente electo de Estados Unidos

El demócrata Joe Biden derrota al presidente Donald Trump y se convierte en el 46to presidente de Estados Unidos: se queda con Pennsylvania y Nevada.

Tras varios días de conteo, el candidato presidencial demócrata logró este sábado 279 votos del Colegio Electoral, más de los 270 necesarios para hacerse con la presidencia. Su triunfo fue impulsado por millones de partidarios en estados clave que votaron sobre todo de forma anticipada y en rechazo al presidente Donald Trump.

The Washington Post publicó:

https://twitter.com/DoriToribio/status/1325114197588447232?s=20

En tanto, el presidente Donald Trump no reconoce el resultado de elección y promete impugnaciones no especificadas.

Portada del Time esta semana

 

Inicia en Estados Unidos fase 3 de vacuna contra el coronavirus

Los ensayos clínicos de fase 3 para el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 iniciaron en Estados Unidos. La vacuna, desarrollada por la compañía farmacéutica AstraZeneca asociada con la Universidad de Oxford del Reino Unido cuenta, para su tercera fase de prueba, con participantes de la Universidad de Wisconsin_Madison (EE. UU.) quienes están listos para recibir la inyección.

El primer participante en inscribirse es el director de calidad de la UW, el doctor Jeff Pothof, médico de urgencias, una de las 250 personas que se inscribirán semanalmente durante ocho semanas.

Aunque tener personas sanas en la adolescencia y principios de los 20 años, que conformarán el grupo demográfico del ensayo —dirigido por el centro clínico UW Health y la Facultad de Medicina y Salud Pública de la UW_Madison (SMPH)—, será de beneficio para los investigadores.

El ensayo

Durará ocho semanas y dos tercios de los participantes recibirán la vacuna real, administrada dos veces, con un mes de diferencia. El resto recibirá una serie de inyecciones de placebo. Para demostrar que la vacuna realmente funciona, el estudio deberá confirmar que las personas del mismo grupo demográfico que fueron inmunizadas obtuvieron mejores resultados que las personas similares que recibieron el placebo.

Los participantes deberán ser monitoreados durante al menos un mes después de la segunda inyección para medir sus niveles de anticuerpos contra el coronavirus.

Por su parte, el doctor William Hartman, anestesiólogo de la SMPH e investigador principal de esta rama del estudio, advirtió que los datos preliminares podrían estar listos hasta el 26 de noviembre de 2020. “Nuestra obligación es asegurarnos de que, al final, tengamos una vacuna segura y eficaz”.

El contexto político

El ensayo clínico inicia en medio de las presiones políticas del presidente Donald Trump para acelerar la investigación y el desarrollo de la vacuna, ya que durante su discurso en la Convención Nacional Republicana prometió que la nación “producirá una vacuna antes de fin de año, o incluso antes”.

En tanto que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha dicho que una vacuna solo necesita proteger al 50 por ciento de las personas para considerarse eficaz, y es probable que si la vacuna de Oxford resulta eficiente tengan indicaciones para justificar la autorización de uso de emergencia.

Por último, los investigadores seguirán monitoreando a los participantes del estudio durante dos años para determinar el funcionamiento de las inyecciones y cuánto tiempo podría durar la protección.

Fuente: NBC News

El Reino Unido y el Coronavirus

El Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte es un país europeo con una población de 67 886 004 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 3. 13 billones (trillions) de dólares, es la 9ª economía mundial y posee un ingreso per cápita de 46 827 dólares -medidos ambos en términos del poder adquisitivo. El Reino Unido ocupa el 15° lugar en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 9° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2020.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, el Reino Unido se encuentra en la 7ª posición.[2] En el índice de percepción de corrupción de Transparency International, las islas británicas se ubicaron en el 12° lugar entre 198 países en 2019.[3] En el índice de paz global de 2020, la nación europea está en el 42° lugar en un listado de 163 países.[4]

El Reino Unido es la cuna de la revolución industrial y fue potencia mundial, posición a la que ascendió tras vencer a Francia en la guerra de los siete años de 1756 a 1763. Ello explica la rivalidad imperante entre ambas naciones al día de hoy. El territorio británico tiene una extensión de 242 5495 kilómetros cuadrados, por lo que, considerando su demografía tiene una densidad de 270 personas por kilómetro cuadrado.

Gran Bretaña disfrutó de su poder a lo largo del siglo XIX, pero declinó, de manera irremediable, ante las guerras mundiales del siglo XX, en particular la segunda, de cara a la devastación física y demográfica que supuso y también frente al ascenso de Estados Unidos y la Unión Soviética como grandes poderes en la guerra fría.

En 1931 surgió la Commonwealth o comunidad británica de naciones, también conocida como mancomunidad de naciones, actualmente integrada por 53 países que fueron parte del extenso Imperio Británico. Es una asociación voluntaria de países que se formó para administrar el declive británico tras la primera guerra mundial. La peculiaridad de esta institución es que reconoce a la reina de Inglaterra, Isabel II, como titular y símbolo identitario de la institución. Cada miembro es independiente con un sistema político propio, si bien hay naciones como Australia, Nueva Zelanda y Canadá que mantienen vínculos con la monarquía británica reconociendo a la soberana como gobernante.[5]

Pese al desmantelamiento del Imperio Británico tras la segunda guerra mundial, el Reino Unido es un jugador clave en los asuntos mundiales. Al formar parte de los aliados que derrotaron al Eje Berlín-Roma-Tokio en la guerra, aseguró su lugar como miembro permanente en el naciente Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tras la contienda. Es potencia nuclear desde 1953 y mantiene una estratégica alianza con Estados Unidos.

El origen de la relación especial entre ambos países se encuentra justamente en la segunda guerra mundial cuando, en 1941, el Presidente de EEUU Franklin Delano Roosevelt y el primer Ministro británico Winston Churchill suscribieron la Carta del Atlántico en la que se comprometieron a combatir juntos al nazismo al que exigirían una rendición incondicional. Churchill buscó que Estados Unidos se involucrara en la contienda y logró el apoyo de Roosevelt en la forma de armas, dinero y al final la presencia de miles de soldados estadunidenses en Europa. En seguimiento de esa colaboración, en 1946 Churchill, en un discurso pronunciado en Fulton, Missouri, llamó a una relación especial en la que ambas naciones podrían trabajar como amigos y socios, con lo que sentaron las bases del orden de posguerra y de la confrontación Este-Oeste en la que la URSS sería ahora el adversario para vencer.[6] El discurso de la relación especial ha vuelto a surgir en años recientes, en especial tras la decisión británica de retirarse de la Unión Europea (BREXIT), lo que podría llevar a que Londres se acerque más a la Unión Americana en todos los planos.

El Reino Unido posee una de las economías más importantes del mundo orientada en un 80. 6 por ciento a los servicios, y donde el resto de las actividades se reparten de la siguiente manera: industria 19. 2 por ciento y agricultura 0. 6 por ciento del PIB. Entre 2000 y 2019 se observa un aletargamiento de la economía británica. Mientras que en el año 2000 el PIB tuvo un crecimiento de 3. 4 por ciento -el mayor en dos décadas-, el año pasado la economía apenas pudo despuntar en un 1. 4 por ciento. Tal parece que, tras la crisis de 2008, al país le ha costado mucho trabajo recuperarse, lo cual resulta más dramático a la luz de los efectos del SARSCoV2, agenta causal del COVID-19, el cual se espera produzca un decrecimiento del orden del 11. 5 por ciento del PIB, que será mayor respecto al golpe que recibirían Alemania, Francia, Italia y España en el presente año.[7]

Aquí puedes leer el artículo completo.

Perú y el coronavirus

Perú tiene una población de 32 824 358 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 505 450 millones (billions) de dólares, es la 36ª economía a nivel mundial y posee un ingreso per cápita de 15 399 dólares -medidos ambos en términos del poder adquisitivo. Perú ocupa el 82° lugar en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo alto. Figura en el 65° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2020.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, Perú se encuentra en la 51ª posición.[2] En el índice de percepción de corrupción de Transparency International, Perú se ubicó en el 101° lugar entre 198 países en 2019.[3] En el índice de paz global de 2020, la nación andina está en el 84° lugar en un listado de 163 países.[4]

La corrupción ha sido recurrente en los gobernantes que ha tenido el país, por lo menos desde la llegada de Alan García, en 1985 -en plena década perdida– al poder. García gobernó desde ese año hasta 1990 y de nuevo entre 2006 y 2011. Enfrentó en varias ocasiones acusaciones de corrupción y el 17 de abril de 2019 se suicidó de un balazo en la cabeza luego de que la policía arribara a su domicilio para un arresto preventivo relacionado con la participación del ex mandatario en el caso Odebrecht. En 1990 y hasta 2000 gobernó al país Alberto Fujimori, quien fue condenado a 25 años de prisión por asesinato, secuestro y lesiones graves después de ser considerado el culpable intelectual de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, y del secuestro de un periodista y un empresario. Los crímenes fueron cometidos por el grupo Colina, un comando especial de las fuerzas armadas peruanas por instrucciones de Fujimori. En otro juicio, el expresidente resultó culpable por peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica.[5]

A Fujimori lo sucedió Alejandro Toledo, quien estuvo a cargo de la primera magistratura de 2001 a 2006. Fue acusado de recibir sobornos de la constructora Odebrecht para asegurar la concesión para la edificación de la carretera interoceánica que conectaría al país andino con Brasil. En 2017 fue arrestado en EEUU. Ollanta Humala, Presidente de 2011 a 2016, había ganado fama al manifestarse contra Alberto Fujimori. Sin embargo, Humala, fue previamente militar y siempre pesaron sobre él acusaciones de desapariciones forzadas en la base Madre María donde operaba. En 2017, ya como ex Presidente, fue acusado de haber recibido sobornos de Odebrecht para sus campañas políticas de 2006 y 2011 y las autoridades ordenaron su prisión preventiva. Finalmente -hasta ahora-, Pedro Pablo Kuczynski, otrora Ministro de Energía y Minas, tuvo un breve paso por la presidencia entre 2016 y 2018 y hubo de dejarla, de nuevo por un asunto de corrupción, al haber recibido, presumiblemente, sobornos de Odebrecht, además de lavar dinero, por lo que fue detenido el 10 de abril de 2019.[6]

Situación demográfica y epidemiológica

Perú tiene una extensión territorial de 1 285 216 kilómetros cuadrados por lo que, dada la demografía que posee de 32 824 358 millones de personas, tiene una densidad de 24. 3 habitantes por kilómetro cuadrado. Es el sexto país latinoamericano más poblado detrás de Brasil, México, Colombia, Argentina y Venezuela.

Imagen 1

Los climas de Perú

Perú se localiza en la parte occidental de América del Sur y tiene fronteras con Ecuador y Colombia al norte; con Chile al sur; con Brasil y Bolivia al este; y con el Océano Pacífico al oeste. Es el tercer país más extenso de América del Sur, detrás de Brasil y Argentina. Su tamaño supera a los territorios de España y Francia. Al ser parte del Tratado Antártico, tiene emplazada en esa parte del mundo, una estación científica llamada Machu Pichu.[7]

La línea fronteriza con los otros países andinos es de 4 082 km. En el territorio peruano ubicado en zonas fronterizas, habitan 10 392 774 personas, que es alrededor de la tercera parte de la población. Si bien estas zonas son potenciales núcleos de desarrollo e integración, el porcentaje de población en situación de pobreza es alto en varios distritos fronterizos: el 80 por ciento en la frontera con Ecuador, el 70 por ciento en la frontera con Colombia y el 60 por ciento en la frontera con Bolivia.[8]

 Gráfico 1

Por su situación geográfica, Perú tiene una amplia variedad de climas. Como se observa en la imagen 1, el 59 por ciento de su territorio es selvático y alberga al 12 por ciento de la población. El 30 por ciento corresponde a la serranía, donde reside el 36 por ciento de los peruanos. Finalmente, en la costa, que corresponde al 11 por ciento del territorio, vive el 52 por ciento de los habitantes. Lima, la capital, justamente se ubica en la costa y en ella se asientan poco más de 9 millones y medio de habitantes, esto es, casi la tercera parte de la población total.

Gráfico 2

El 79. 3 por ciento de la población reside en zonas urbanas. La población rural, por su parte, se ha reducido en un 19. 4 por ciento entre 2007 y 2017.[9] La pirámide demográfica muestra una sociedad joven, sobre todo en los rangos de edad de 5 a 9, de 10 a 14, de 20 a 24 y de 25 a 29 años. Sin embargo, el crecimiento demográfico entre 2007 y 2017 fue de apenas el 1 por ciento, lo que alerta respecto al envejecimiento de los peruanos, conforme se observa en el gráfico 2.

La esperanza de vida ha aumentado de manera sostenida desde 1960, cuando era de 48. 01 años para ubicarse, en 2017, en 76. 29. La mortalidad infantil ha ido a la baja de manera ininterrumpida, dado que en 1960 se registraban 135. 7 defunciones de niños por cada 1 000 nacidos vivos y en 2018 la cifra era de 11. 1.

El envejecimiento de la población seguirá avanzando de manera que para 2050 se calcula que la esperanza de vida llegará a 79 años y la mortalidad infantil se reduzca a 10 defunciones por cada 1 000 nacidos vivos. Para entonces, el crecimiento demográfico será de apenas 0. 3 por ciento y la tasa de fertilidad, que actualmente es de 2. 6 hijos por mujer, disminuirá a 1. 1 por ciento.[10]

Perú alberga a 4 millones de personas indígenas que se distribuyen en 55 pueblos que hablan 47 lenguas. El 83. 11 por ciento de los indígenas pertenecen al pueblo quechua; el 10. 92 por ciento al aymara; el 1. 67 al asháninka; y el 4. 31 por ciento corresponde a otros pueblos indígenas amazónicos. El 21 por ciento del territorio de Perú tiene concesiones mineras que comprenden el 47. 8 por ciento del territorio que ocupan las comunidades campesinas e indígenas.[11] En este sentido, la salud de ellas se ve comprometida, recordando que la minería es una de las actividades económicas más contaminantes. Además de la minería, las comunidades indígenas son especialmente vulnerables al calentamiento global, los derrames petroleros, el cultivo de palma aceitera, la sequía y los incendios forestales. La urbanización, en especial la construcción de carreteras ha abierto las puertas a la actividad minera, la tala inmoderada y las plantaciones ilegales, lo que afecta de diversas maneras a las comunidades indígenas.[12]

Perú es un país de inmigración pero también hay una diáspora peruana en el mundo. En el primer caso se recuerdan las primeras migraciones de japoneses al país andino, las cuales comenzaron en 1899 cuando el barco Sakura Maru arribó al país con los primeros 790 japoneses, todos ellos hombres, enviados por la dinastía Meiji para occidentalizar a sus jóvenes agricultores en el primer país con el que habían establecido relaciones diplomáticas en América Latina. Hoy, los descendientes de esa comunidad japonesa constituyen uno de los sectores más dinámicos en Perú y cuenta con unas 100 mil personas.[13] Hoy Perú es también receptor de una cantidad importante de venezolanos, que hacia 2019 ascendían a 602 595 personas. Se sabe que en el país residen 782 169 inmigrados, que representan el 2. 43 por ciento de la población del país.[14]

Perú también ha tenido varias olas de emigrantes, personas de diversos estratos sociales que han salido del país por las sucesivas crisis económicas y también por las guerrillas insurgentes. El siglo XX presenció cinco olas migratorias, en tanto en el siglo XXI, en la medida en que la situación económica mejoró, la emigración se redujo. En las primas décadas del siglo pasado y hasta antes de la segunda guerra mundial, emigraron a Europa peruanos acaudalados. Luego, con la devastación que sufrió el viejo continente tras la segunda guerra mundial, las migraciones se acentuaron con destino a Estados Unidos, aunque continuaron en los años 60 y 70 a Europa, en particular, a Francia. Para la década de los 70, son las clases medias las que parten en busca de oportunidades sobre todo al vecino país del norte. En cambio, en la llamada década perdida peruanos de casi todos los estratos sociales parten rumbo a los países nórdicos y Japón recibe a peruanos-japoneses en su territorio. Se estima que entre 1990 y 2017 la diáspora peruana que emigró y se asentó en el extranjero asciende a 3 089 123 personas, de las que el 51 por ciento fueron mujeres y el 49 por ciento hombres.[15] La cifra de emigrados equivale al 9. 4 respecto a la población total del país.

Como se observa en el gráfico 4, los países de destino de los peruanos son Estados Unidos, donde reside la tercera parte de todos los emigrados, seguido de Argentina y España, con 14. 5 y 14. 3 por ciento, respectivamente. Su vecino en el sur, Chile, tiene 11. 2 por ciento, en tanto Italia alberga al 10 por ciento, mientras que Japón tiene al 3. 9 por ciento.

Se sabe que en el período analizado (1990-2017), el 47. 2 por ciento de los peruanos que salieron del país tenían entre 20 a 39 años, lo que ratifica la motivación que empujó a los peruanos a abandonar el terruño, que fue, esencialmente, económica. Asimismo, el gráfico 4 revela que el 66. 4 por ciento de la diáspora peruana reside en el continente americano, en tanto el 28. 8 radica en Europa y el 4. 2 por ciento en Asia.[16]

En Perú, las principales causas de defunción son neoplasias o cánceres de diverso tipo[17] y las enfermedades cardiovasculares. Juntas son responsables del 39. 16 por ciento de todas las muertes registradas en el país en 2016. En seguida figuran las enfermedades del tracto respiratorio inferior, en particular, las neumonías que encuentran en el descenso de las temperaturas, la desnutrición y las deficiencias del sistema de salud, condiciones para cobrar las vidas de miles de peruanos, sobre todo de los adultos mayores. El gráfico 5 muestra las causas de las defunciones por grupos de edad. En niños desde 0 a 11 años, son las malformaciones congénitas y anomalías cromosómicas las principales responsables, en tanto que, para los adolescentes, los jóvenes y los adultos de hasta 59 años, son los accidentes de tránsito. Llama la atención, sin embargo, las segundas causas de muerte en jóvenes y adultos, siendo, para aquellos el homicidio y para los segundos la cirrosis.[18]

El sistema de salud en Perú

Al igual que en otras naciones del mundo, Perú se encuentra en un proceso de transición demográfica donde hay un declive de los nacimientos pero también una tendencia al envejecimiento. El gasto en salud, en especial el público, es sumamente reducido, mientras que el gasto de bolsillo es excesivo. A propósito del del gasto de bolsillo, gran parte se canaliza a la compra de medicamentos y servicios de diagnóstico, por ejemplo, estudios de laboratorio y consultas médicas. Los recursos humanos y de infraestructura con que cuenta el sector parecen insuficientes y dispersos institucionalmente. Por ejemplo, hacia 2016 había 1. 3 médicos por cada 1 000 habitantes. También, hay disparidades regionales y, ciertamente, entre las zonas urbanas y rurales. Otro problema es que la accesibilidad a los servicios de salud no está garantizada.[19]

La Constitución de Perú de 1993, establece en sus artículos 7, 9, 10 y 11 que todos tiene derecho a la protección de su salud, que el Estado es quien determina la política nacional de salud y que también garantiza el libre acceso a prestaciones de salud y pensiones a través de entidades públicas, privadas o mixtas. La Ley general de salud de 1997 señala que la protección de la salud es del interés público y que la autoridad de salud se ejerce de manera centralizada pero también descentralizada y desconcentrada. La Ley del sistema nacional coordinado y descentralizado de salud de 2003 es responsable de la política nacional de salud y opera en tres niveles: federal, regional y local/provincial. Dicho sistema se integra por el Ministerio de Salud que es el rector del sistema de salud, el seguro social de salud (EsSalud), los servicios de salud de las municipalidades, los servicios de salud de las fuerzas armadas y la policía nacional, los servicios de salud privados, las universidades y la sociedad civil organizada.

La realidad es que el sistema carece de una rectoría robusta y por lo tanto es altamente ineficiente, toda vez que su traslapan los esfuerzos, se duplican inversiones, se generan conflictos de carácter normativo y si bien existen subsidios, éstos abonan a la desigualdad en la cobertura y el acceso a los servicios.

Se presentan importantes restricciones en el acceso a los servicios, por diversas causas, que van desde las condiciones socioeconómicas, hasta la ubicación de los mismos. El sistema se caracteriza por un elevado grado de fragmentación institucional, fuente de inequidades e ineficiencias. La fragmentación de coberturas también se manifiesta en el interior de EsSalud y en el seguro integral de salud (SIS).[20] Se evidencian otros mecanismos de discriminación por ingresos a los sistemas. Por ser un país con enormes disparidades sociales, el sistema ha desarrollado una enorme fragmentación regional.

El gasto en salud como porcentaje del PIB fue, en 2017, de 4. 99 por ciento, por lo que no ha sufrido grandes cambios en lo que va del siglo si se considera que en el 2000 era de 4. 54 por ciento. En este sentido, Perú se encuentra por debajo del gasto en salud promedio que impera en América Latina que es, aproximadamente, del 7 por ciento del PIB.[21] Del gasto en salud, la tercera parte es erogado por el Estado peruano, otra tercera parte por el sistema de seguridad social y el tercio restante es desembolsado por las familias, como se puede observar en el gráfico 8.

Más de 13 millones de peruanos -esto es, casi una tercera parte de la población-, carecen de protección financiera frente a enfermedades o accidentes. Esto es especialmente preocupante si se considera el envejecimiento de la población, el surgimiento de nueva enfermedades o la reaparición de otras y el incrementos de servicios y medicamentos.[22]

A lo anterior hay que sumar que Perú cuenta con 1. 3 médicos por cada 1 000 habitantes. En términos del personal de enfermería apenas posee 2. 44 por cada 1 000 habitantes. Respecto a camas de hospital para cuidados intensivos, la cifra es de 1. 6 por cada 1 000 habitantes.[23]

 Perú y el coronavirus

El primer caso de SARSCoV2 en Perú fue confirmado el 6 de marzo. Se trata de un joven de 25 años, quien volvió al país tras viajar a España, Francia y República Checa.[24] El 19 de marzo, las autoridades dieron a conocer la primera defunción por la enfermedad, correspondiente a un individuo de 78 años con hipertensión como condición de riesgo subyacente.[25] Desde entonces hasta el momento de escribir estas líneas (27 de agosto), el país ha confirmado 613 378 casos y reportado 28 124 defunciones, lo que arroja una tasa de letalidad de la enfermedad de 4. 58 por ciento en el país andino. Aun así, es el segundo con más casos en América Latina, sólo detrás de Brasil y el sexto a escala planetaria.

Ante el arribo de la enfermedad al país, las autoridades de Perú impusieron estrictas medidas de confinamiento, postergando el reinicio de las clases en las escuelas, poniendo en cuarentena a viajeros procedentes de Francia, España, Italia y la República Popular China (RP China), además de que el gobierno de Vizcarra dispuso uno de los paquetes económicos de apoyo más cuantiosos y ambiciosos de América Latina, equivalente al 17 por ciento del PIB. Aun así, la pandemia ha progresado generando una dramática crisis sanitaria. Entre las causas de ello figuran:

  • La vulnerabilidad en el ingreso. El 70 por ciento de los peruanos tiene una actividad económica informal, lo que significa que, a pesar de las estrictas medidas de confinamiento, las personas se arriesgaron a salir, afirmando, muchas de ellas, que tenían más miedo de perder sus ingresos que de infectarse por el virus;[26]
  • Las condiciones sanitarias del país son deficientes: el acceso al agua potable no está garantizado en zonas semi-urbanas ni rurales y es muy costosa, lo que dificulta cumplir con las normas de higiene más básicas para enfrentar la enfermedad y como se observa en el gráfico 12, el país está sometido a estrés hídrico, dado que el 80 por ciento del preciado líquido se usa para actividades agrícolas en la costa con fines de exportación, donde prevalecen las zonas áridas. Así la escasez de recursos hídricos y la mala calidad del agua, influyen, entre otras cosas, en la seguridad alimentaria en la salud de la población;[27]
  • El sistema de salud, fragmentado, pobremente financiado, con carencia de infraestructura y personal sanitarios, juega un papel crucial en esta crisis;
  • Ausencia de un sistema de seguridad social para proteger a los sectores más vulnerables. Al respecto, las comunidades indígenas de la Amazonia peruana han sido de los sectores más golpeados por la pandemia;
  • Un contrato social fracturado.[28] Como se explicaba en el inicio del presente análisis, la confianza de la sociedad en sus autoridades se ha visto mermada por gobiernos sucesivos que incurrieron en actos de corrupción. Si bien el encarcelamiento de la mayor parte de ellos abona a la credibilidad del sistema judicial, lo cierto es que esas corruptelas han distraído recursos que muy bien pudieron haber servido para fortalecer al precario sistema de salud peruano.

Gráfico 12

Estrés hídrico en Perú

Perú se ha beneficiado de la cooperación internacional ante la pandemia, recibiendo insumos de parte de la RP China, Rusia y también ha coordinado una estrategia con su vecino Colombia. Las fronteras peruanas son compartidas con países igualmente golpeados por la enfermedad: Colombia ocupa el 8° lugar mundial por casos confirmados; Chile el 10°; Bolivia el 27°; Ecuador el 28° y ni qué decir de Brasil, segundo lugar mundial. Esa realidad debería ser un incentivo para orquestar una política regional en materia de salud para responder a la pandemia, si bien la errática gestión del gobierno de Bolsonaro, en Brasil, es un impedimento enorme para ello.

Un hecho a destacar, pese a los problemas estructurales referidos, es que Perú ha incrementado sustancialmente las pruebas de detección de la enfermedad, lo que puede ayudar a combatirla, al permitir la identificación de focos rojos a lo largo y ancho del territorio. Con todo, la enfermedad ha tenido un efecto desproporcionado en personas mayores de 70 años, particularmente del sexo masculino. Si bien la pirámide demográfica del país con una población relativamente joven es una buena noticia, es menester que el país replantee su sistema de salud y diseñe estrategias inclusivas y amplias -esto es, no sólo pensadas en torno a las enfermedades sino con una visión ambiental, alimentaria, económica, cultural y social de conjunto- dado que, como se ha visto, las epidemias y pandemias se seguirán produciendo en el futuro.


[1] Klaus Schwab (2020), World Competitiveness Report 2020, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf

[2] The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/peru

[3] Transparency International (2019), Corruption perception Index 2017, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2019/results/peru

[4] Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/

[5] MSN (16/04/2019), “Los presidentes peruanos investigados por corrupción”, disponible en https://www.msn.com/es-pe/salud/noticias-medicas/las-principales-causas-de-muerte-de-los-peruanos/los-presidentes-peruanos-investigados-por-corrupci%C3%B3n/ss-BBW0tBL#image=4

[6] Ibid.

[7] Embajada del Perú (s/f), Ubicación, geografía y clima, disponible en https://www.embaperu.ch/sobre-el-peru/informacion/peru-ubicacion-geografia-y-clima/

[8] Organización Internacional para las Migraciones (2012), Gestión fronteriza integral en  la subregión andina, Lima, OIM, p. 10, disponible en https://peru.iom.int/sites/default/files/Documentos/Modulo1.pdf

[9] Instituto Nacional de Estadística e Informática (agosto 2018), Perú: perfil sociodemográfico. Informa nacional, Lima, INEI, p. 15, disponible en https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1539/libro.pdf

[10] INEI (s/f), Esperanza de vida de población peruana aumentó en 15 años en las últimas cuatro décadas, Lima, Instituto Nacional de Estadística e Informática, disponible en http://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/esperanza-de-vida-de-poblacion-peruana-aumento-en-15-anos-en-las-ultimas-cuatro-decadas-8723/

[11] IWGIA (s/f), Pueblos indígenas de Perú, disponible en https://www.iwgia.org/es/peru.html#:~:text=En%20Per%C3%BA%20viven%20m%C3%A1s%20de,ind%C3%ADgenas%20que%20hablan%2047%20lenguas.

[12] Ibid.

[13] EFE (3 de abril 2019), “La historia de los japoneses en Perú comenzó hace 120 años con el Sakura Maru”, disponible en https://www.efe.com/efe/america/sociedad/la-historia-de-los-japoneses-en-peru-comenzo-hace-120-anos-con-el-sakura-maru/20000013-3943213

[14] Expansión (s/f), “Perú-inmigración”, disponible en https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/inmigracion/peru#:~:text=En%20Per%C3%BA%20viven%2C%20seg%C3%BAn%20publica,%2C%20que%20son%20el%2045.75%25.

[15] RPP Noticias (17 de octubre del 2018), “INEI: más de 3 millones de peruanos emigraron entre 1990 y 2017”, disponible en https://rpp.pe/peru/actualidad/inei-mas-de-3-millones-de-peruanos-emigraron-entre-1990-y-2017-noticia-1157155?ref=rpp

[16] Ibid.

[17] RPP (4 de febrero 2019), “El cáncer es la primera causa de muerte de los peruanos”, disponible en https://rpp.pe/vital/salud/cancer-las-neoplasias-causan-el-20-de-las-muertes-de-los-peruanos-noticia-1177116

[18] La República (27 de octubre 2018), “¿De qué mueren los peruanos?”, disponible en https://larepublica.pe/domingo/1346338-mueren-peruanos/

[19] Oscar Cetrángolo et al (2013), El sistema de salud del Perú: situación actual y estrategias para orientar la extensión de la sobertura contributiva, Ginebra, Organización Internacional del Trabajo, p. 15, disponible en http://bvs.minsa.gob.pe/local/MINSA/2401.pdf

[20] El SIS fue creado para que personas en pobreza o pobreza externa accedan a servicios de salud. Existen distintos tipos de SIS, incluido un SIS Microempresa.

[21] Elías García (26/05/2019), “Perú gasta en salud por debajo del promedio en América Latina”, en Gestión, disponible en https://gestion.pe/economia/comex-peru-gasta-salud-debajo-promedio-america-latina-268172-noticia/?ref=gesr

[22] Ibid.

[23] Plan V (19 de marzo de 2020), “Las duras cifras del sistema de salud ecuatoriano ante el coronavirus: hay 1. 183 camas de cuidados intensivos”, disponible en https://www.planv.com.ec/historias/sociedad/duras-cifras-del-sistema-salud-ecuatoriano-ante-el-coronavirus-hay-1183-camas

[24] Milenio (06.03.2020), “Detectan primer caso de coronavirus en Perú”, disponible en https://www.milenio.com/internacional/coronavirus-peru-presidente-confirma-caso-covid19

[25] BBC News Mundo (19 de marzo de 2020), “Perú reporta su primera muerte por COVID-19: un hombre de 78 años que padecía hipertensión”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51969550

[26] Sandra Naranjo Bautista, (July 31, 2020), “Why Peru has been so badly-hit by COVID-19?”, en DevPolicy Blog, disponible en https://devpolicy.org/why-has-peru-been-so-badly-hit-by-covid-19-20200731/

[27] Tania Burstein-Roda (abril-junio 2018), “Reflexiones sobre  la gestión de los recursos hídricos y la salud pública en Perú”, en Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, vol. 35, no. 2, disponible en http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342018000200018

[28] Sandra Naranjo Bautista, Ibid.

Los superhéroes existen y son mexicanos

Cuando el atentado de 2001 contra las Torres Gemelas la artista Dulce Pinzón vivía en Nueva York. Ahí vio al presidente Vicente Fox acercarse a la viuda de uno de los cocineros del Windows of the World (restaurante ubicado en los pisos 106 y 107 del edificio norte) para darle su pésame, y también para decirle: “Los migrantes son superhéroes en esta nación”.

Escuchar esta frase la inspiraría para crear la serie fotográfica La verdadera historia de los superhéroes, integrada por 19 instantáneas que retratan a latinos disfrazados como Superman, Míster Fantástico o Wonder Woman mientras desarrollan sus oficios. El producto final causó tal impacto que no sólo se expuso en más de 100 países y se publicó en The New York Times y Rolling Stone, sino que recién fue adquirido por el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM y el Smithsoniano de Washington para sus colecciones permanentes.

Como migrante radicada en Nueva York durante 16 años, Dulce Pinzón sabe muy bien todo lo que implica formar parte de esa enorme fuerza laboral que, al tiempo que mantiene en marcha a una boyante sociedad estadounidense, apuntala a golpe de remesas a una muy desvencijada economía mexicana. “Esforzarse a tal grado para ayudar a quienes se quedaron del otro lado del muro y sin recibir nada a cambio –opina– puede verse también como una forma de de heroicidad”.

¿Qué pasaría si Spider-Man usara un arnés y un felpudo para limpiar las ventanas de un rascacielos?; ¿si Birdman (esta vez sin el trío Galaxia) tomara el subterráneo para atender asuntos sindicales?, ¿o si en vez de “el guapo Ben” la Mole se llamara Luis Hernández y picara piedra con un martillo neumático?, de eso y más tratan la veintena de imágenes que Pinzón captó con su lente a fin de provocar la reflexión.

“Siempre me interesaron los temas migratorios y quería abordarlos no desde una óptica fotodocumentalista o fotoperiodística —que con frecuencia tienden al blanco y negro y a lo afectadamente serio—, sino desde una mirada muy mía. Yo había estudiado algo de cine y de derecho laboral no como carreras per se, sino porque me interesaban, y esas dos vertientes terminaron por confluir en mi trabajo artístico”.

Fuera máscaras

En el Lower Manhattan, en los huecos dejados por las Torres Gemelas, se construyeron dos enormes espejos de agua en cuyas barandas están grabados los nombres de las casi tres mil víctimas de los atentados. En ese largo listado figuran apenas cinco mexicanos, aunque oficialmente fueron 16 los fallecidos en el 11-S y, extraoficialmente, se sospecha que cientos de connacionales murieron al desplomarse los edificios.

De ser lo último verdad, a Dulce Pinzón no le sorprende que un número tan abultado haya quedado fuera de los libros de historia ya que, “por su situación migratoria, los trabajadores latinos viven en el anonimato e incluso se lo procuran para protegerse de las autoridades; en esto se parecen a los superhéroes con identidades secretas. Para mí hacer esta conexión era inevitable y decidí jugar con ella y revertirla, porque hay algo trágico en que nadie sepa dónde estás, qué haces o quién eres”.

Aunque el retratar a un individuo disfrazado con capa, mallas, máscara y músculos de hule espuma suene a una ocurrencia divertida, no es sino hasta leer el texto que acompaña a cada una de las fotos de Dulce Pinzón que uno se descubre ante una realidad mucho más cruda de lo esperado, como la derivada de saber que Robin es un escort chilango llamado Ernesto Méndez que se prostituye en Times Square, o que Gatúbela es Minerva Valencia, quien cuida a niños de  familias ricas de Nueva York para evitar que sus hijos pasen carencias en Puebla.

Y es que, más que un título convencional o ingenioso, cada fotografía viene acompañada del nombre individuo que se prestó como modelo, su lugar de origen y la cantidad de dinero que envía cada semana a México. “Esta es una forma no sólo de colocar las imágenes en contexto, sino de revelar la identidad oculta de los protagonistas”.

Donald Trump llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017, tras una larga campaña presidencial basada en tachar a los mexicanos de delincuentes, violadores, lastres económicos y “bad hombres”, pese a que estudios de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense destacan que “los inmigrantes son menos propensos a cometer crímenes que los nacidos en EU y que las concentraciones de estas comunidades provocan un declive en los índices de criminalidad”, mientras que el Center on Budget and Policy Priorities no titubea al señalar que “los migrantes contribuyen de una manera muy importante a la economía de los Estados Unidos”.

Por ello, para Dulce Pinzón es importante que los migrantes salgan del anonimato y le muestren a los Estados Unidos la valía de lo que hacen. Algo parecido proponía Sergio Arau en 2004 con su película Un día sin mexicanos, donde se relataba cómo, tras la misteriosa desaparición de todos los inmigrantes latinos, los estadounidenses se descubrían de pronto incapaces de mantener a flote su sociedad; de hecho, la cinta se promocionaba con la muy sugerente frase de “los gringos van a llorar”.

“Las fotos tomadas para esta serie hacen un poco eso, mostrar lo que siempre estuvo allí y en lo que nadie reparaba, ya que, paradójicamente, al pedirle a estas personas interpretar a un superhéroe terminamos por revelar su identidad, y al vestirlos con trajes tan llamativos logramos que las miradas se volvieran hacia quienes parecían invisibles”.

El mito del eterno retorno

Tras 16 años en Nueva York, Dulce Pinzón regresó a México en 2009 para tener a su primer hijo, pues quería que éste creciera cerca de la familia. De esos años dice haber vuelto con una experiencia de vida incomparable, con una visión del mundo que sólo adquieren quienes han estado durante mucho lejos de casa y con más compromiso social.

Aquí se ha involucrado en campañas que buscan el saneamiento de la cuenca del Atoyac (el segundo río más contaminado del país y con el que se riegan todas las frutas y verduras vendidas en la Central de Abasto), así como en las actividades del colectivo feminista PRRAS!

No obstante, confiesa que cada vez que abre el periódico y lee sobre lo vulnerable de la comunidad latina algo dentro de ella se duele, como corroboró hace poco al enterarse de que, pese a representar el 18 por ciento de la población en EU, el 35 por ciento de los contagiados por coronavirus en todo ese país son hispanos, lo cual se debe a que estas personas suelen trabajar en rubros esenciales y de alto riesgo, y a que por su situación legal no se les da fácil acceso a los servicios de salud.

“Por ello me deja muy mal sabor de boca escuchar a un presidente presumir cada que las remesas aumentan. No me gusta politizar al respecto, pero en vez de alardear sobre el dinero que los migrantes nos envían deberíamos reflexionar sobre qué estamos haciendo como para que ellos sientan no tener cabida aquí, y sobre por qué nos parece tan normal que, como país, seamos tan codependientes de las remesas”.

A Dulce Pinzón le llevó una década concluir la serie fotográfica La verdadera historia de los superhéroes y aunque hoy el mundo es muy diferente al de aquel 2001 sacudido por la caída de las Torres Gemelas, lo que ella ha descubierto es que los problemas de los migrantes de antaño no son muy diferentes a los de los migrantes de hoy.

“¿No deberíamos crear las condiciones para que, quienes salieron de México por necesidad, vuelvan a sabiendas de que tendrán aquí una vida digna?”. Para la artista ésta es la pregunta que todos deberíamos plantearnos y resolver, pues a su parecer no hay mejor conclusión para una historia —trátese de un cuento, novela o cómic— que el saber que, pese a todos los obstáculos, el héroe finalmente regresa a casa.

 

Los gobiernos de México y Argentina ponen por delante el bien común durante la pandemia

  • El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene gran claridad de que primero se debe “igualar para crecer y no crecer para luego igualar”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal
  • El ex presidente de Ecuador señaló que en México los intereses del pueblo, y no el de las élites, son representados por el Estado, contrario a lo que sucede en otros países latinoamericanos

En un contexto latinoamericano adverso, marcado por la desigualdad y el predominio de las políticas neoliberales, los gobiernos progresistas de México y Argentina enfrentan la crisis por la pandemia de Covid 19 de mejor manera, poniendo el bien común por encima de los intereses del mercado. En lo anterior coincidieron Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo Bárcena, tiene gran claridad de que primero se debe “igualar para crecer y no crecer para luego igualar”. Su gobierno, agregó, está apoyando los ingresos de las personas más pobres, a los jóvenes, llevando a cabo programas como Sembrando vida y el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Bárcena señaló que hoy en México la población se siente representada por el Estado y que al gobierno de López Obrador le tocó esta crisis muy difícil, pero el país saldrá adelante. Bárcena recordó que hasta hace poco hubo una oleada de gobiernos progresistas en América Latina que lograron reducir la pobreza 20 por ciento, lo que demostró que en la región sí puede avanzar para salir de sus muchos problemas.

Hoy algunos critican las políticas de López Obrador, planteó Bárcena, pero informó que en la Cepal se hizo un análisis sobre lo que pasó en México durante la crisis económica mundial de 2008-2009 (durante el gobierno de Felipe Calderón): se bajaron los impuestos, creció la riqueza de las empresas, aumentó la desigualdad social, la pobreza, el desempleo y bajaron el salario mínimo, entre otras consecuencias negativas. Ahora, en 2020, en México y Argentina se está buscando “que no se socialicen las pérdidas”, agregó.

Correa, por su parte, dijo que México cuenta con un gran gobernante, López Obrador, y que lo mejor es que los intereses del pueblo son representados en el Estado, y no los de las élites, como suele suceder en el presente latinoamericano. Correa refirió que con la crisis mundial actual la economía de México decrecerá más de 6 por ciento y la de Argentina, más de 5 por ciento.

Eso representa un peligro, advirtió, pues “presidentes progresistas como Andrés Manuel López Obrador, en México, o Alberto Fernández, en Argentina, gozan de una gran popularidad, pero de aquí a unos meses, dado que siempre la política va de la mano con la economía, puede haber graves problemas políticos”.

Y explicó que “los medios de comunicación que están en contra de los gobiernos progresistas se aprovechan de la gente, que está desesperada. Cuando el tendero vende menos, cree cualquier cosa en su desesperación, sobre todo en democracias inmaduras como las latinoamericanas, y se puede sembrar la idea de que la caída económica es consecuencia de un mal manejo de la crisis, aunque ello no sea su responsabilidad”.

El mundo, dijo Correa, enfrenta la peor crisis en un siglo, y para América Latina quizá sea la peor crisis en toda su historia, pues se incrementarán la pobreza y el desempleo. Se perdió, agregó, lo avanzado en la llamada “década de oro” con los anteriores gobiernos progresistas (Ecuador, Brasil, Bolivia). Pero no debemos perder la esperanza y hay que continuar apoyando los cambios, destacó.

Bárcena y Correa fueron los participantes de la sesión  “Estado social y desafíos económicos”, la tercera del Webinario Internacional “Pos Covid, pos neoliberalismo. La pandemia y el futuro de América Latina”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM.

Ambos coincidieron en varias propuestas para enfrentar la actual crisis sanitaria y social en Latinoamérica, como un ingreso básico de emergencia, el apoyo a pequeñas y medianas empresas, enarbolar la política de proteger el empleo y las empresas, la idea de que “el que más tiene, que más pague”, sobre todo las corporaciones que ahora les va bien –como las farmacéuticas o las de tecnologías–, y una reforma fiscal en ese sentido.

También plantearon: la condonación de las deudas externas o de los intereses que generan, recuperar el papel del Estado como un Estado social o de bienestar que ponga por delante el bien común, y promover la integración de América Latina con independencia del perfil de sus gobiernos, pues el mundo tiene a conformarse en grandes bloques y sin unidad la región será aún más frágil ante el predominio de los países y corporaciones más poderosos.

Migrantes, vulnerables ante el COVID-19

La doctora Ana María Chávez Galindo, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, habló sobre cómo  la pandemia de coronavirus (COVID-19) ha afectado a la población migrante en México.

Chávez Galindo destacó que a partir de 2018 aparecieron las caravanas migrantes que integran de 50 a 30 mil familias que huyen de su país de origen para llegar a la frontera. Añadió que algunos se encuentran detenidos en las estaciones migratorias en la frontera norte y sur en condiciones de hacinamiento.

La especialista en temas de migración mencionó que la respuesta de las autoridades ante la emergencia sanitaria ha sido liberar a los migrantes en la frontera sur, sin embargo, éstos no cuentan con recursos ni dónde vivir.

“Hay un problema muy complejo, no hay una política pública que realmente vea por este grupo de la población que además es altamente vulnerable. Ellos no pueden estar con la sana distancia ni con las mascarillas porque no tienen los recursos”.

La investigadora universitaria expresó que en la frontera norte la situación es más confusa debido a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien al postularse como candidato a la presidencia de Estados Unidos propuso la construcción del muro para evitar el cruce de migrantes, además, ha presionado a México, Guatemala, Nicaragua y Honduras para firmar un convenio de Tercer País Seguro (TPS).

Asimismo, Chávez Galindo explicó que los albergues en la frontera son insuficientes y son difíciles de contener debido a que no hay un apoyo para su conservación, además, se desconoce el número de contagios y muertes de migrantes por COVID-19.

Finalmente, la especialista acotó que ha habido una ausencia total de una política pública que tome en cuenta a los migrantes, esta situación viola lo establecido en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dispone que todas las personas tienen derecho a la libertad, a la vivienda, a seguro médico.

 

Ciclismo urbano, alternativa para mitigar nuevos ciclos de contagio

 

La doctora Érika Fosado Centeno, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, habló sobre el uso de la bicicleta ante la necesidad de mitigar nuevos ciclos de contagio derivados de la pandemia por coronavirus (COVID-19).

Fosado Centeno destacó que debe apostarse por soluciones prácticas a corto plazo, que no exijan un alto costo de inversión y sean accesibles para amplios grupos de la población.

“El ciclismo urbano aparece como una alternativa práctica y robusta que tiene mucho que aportar, así lo están reconociendo decenas de países en Europa, Asia y América Latina que se han dado a la tarea de construir ciclovías temporales para facilitar los traslados en bici”.

Por su parte, Juan Pablo Ramos Monzón, consultor de movilidad, destacó que el uso de la bicicleta es un aliado porque se aprovecha una actividad necesaria como lo es transportarse al trabajo para realizar una actividad física, lo que genera un impacto directo a la salud al fortalecerse el sistema inmunológico.

Ramos Monzón acotó que el uso de la bicicleta es un gran aporte a la economía personal y familiar. “El mundo está entrando en una crisis económica, de cómo se estaba viviendo antes y me parece que la bicicleta va a seguir aquí, como una respuesta a mejorar las finanzas”.

Asimismo, Irais Maya, promotora de ciclismo, recalcó que el uso de este transporte promueve el consumo local, debido a que es más fácil para una persona que se traslada en bicicleta detenerse a consumir algo en su comunidad a comparación de alguien que se traslada en un vehículo motorizado.

Finalmente, Ramos Monzón resaltó que derivado de esta crisis sanitaria es importante el rediseño de las ciudades, así como una mayor sensibilización del tema, con el rescate de espacios públicos y una movilidad activa, de lo contrario, las emergencias sanitarias serán más frecuentes. “La bicicleta aparece como una herramienta con la que podemos canalizar esta crisis para convertirla en una oportunidad”.

Hong Kong intenta reivindicar el sistema de valores con el que han crecido cuatro generaciones

UNAM Global · Hong Kong y su ley de seguridad nacional

Mientras que en algunos lugares del mundo se vive el punto más alto de la pandemia, en Hong Kong se muestra relativamente controlada, por lo que las actividades políticas y sociales de la isla retoman sus actividades, incluida la iniciativa de ley de seguridad nacional y las consecuencias de las manifestaciones nacionales e internacionales en torno a ella.

La formulación de esta ley, recientemente aprobada por el parlamento chino, tiene como propósito principal legislar acciones criminales como el terrorismo, la injerencia extranjera y la subversión. Otorgaría a la Asamblea Popular China la posibilidad de intervenir de forma legal -y en el marco de su sistema jurídico- sobre la pequeña Constitución de Hong Kong, y así anular los movimientos democráticos y evitar la opinión de su Consejo Legislativo local.

Priscila Magaña Huerta, doctora en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, comentó que el conflicto asiático puede analizarse desde ciertos ángulos importantes: el período político-electoral por el que actualmente atraviesa Estados Unidos, y las declaraciones acusatorias y amenazantes que el gobierno de Donald Trump ha referido sobre China.

“Es imposible disociar la situación de conflictividad política y cultural de la población, la cual se forja en el marco de una distensión entre Estados Unidos y China. Si lo contextualizamos, podemos ver cómo Hong Kong sería una de las aristas por las cuales la administración de Trump ha gestado esta tensión”.

En ese sentido, la iniciativa ‘Ley de Responsabilidad COVID-19’ que autoriza a Trump implementar sanciones económicas y políticas en torno a la investigación que busca hallar el origen del coronavirus, no sólo agravia al gobierno chino, sino que este “estira y afloja” -que va más allá de lo meramente comercial- injiere en la relación Estados Unidos-Hong Kong.

En un comunicado, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia acusaron a Beijing de violar sus obligaciones internacionales respecto a Hong Kong, quien aparte, podría perder el estatus especial acordado para propósitos comerciales.

Por su parte, la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, acusó a Estados Unidos de “doble cara” por la forma en cómo Washington responde a las manifestaciones en sus territorios. De acuerdo con Magaña Huerta, esta tensión política tiene que ver con “el imaginario, no sólo de Estados Unidos, sino en el consciente colectivo de la comunidad internacional, de que hay una diferenciación del sistema político que hasta ahora se gesta en Hong Kong, razón principal por la que los hongkoneses están en libre manifestación tratando de reivindicar el sistema de valores con el que han crecido prácticamente cuatro generaciones”.

El principio del fin de Trump

 

UNAM Global · El principio del fin de Trump

El ambiente creado por la narrativa del presidente Trump es inconveniente y poco propicio para generar consensos en Estados Unidos. El asesinato de George Floyd en medio de la pandemia y el clima electoral evidencia aún más la crisis sociopolítica por la que atraviesa un personaje que, lejos de fungir como un líder conciliador, exacerba con su discurso el comportamiento racista de un pueblo que encuentra en los cuerpos policiacos el cómplice más prometedor.

“Hay que ver, por ejemplo, los gestos nazis supremacistas que están haciendo los policías en las más de 39 ciudades o poblados de Estados Unidos que están viviendo en este momento el levantamiento, para darse una idea de lo permisivo que resulta para muchos de estos miembros de los cuerpos policíacos, portarse de una forma despectiva en contra de los afroestadounidenses”, sostiene en Prisma RU José Luis Valdés, investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

Este comportamiento supone que, el enojo social que se motiva a raíz del asesinato de Floyd, se da en un contexto de crisis económica que impactará directamente en la política y en las elecciones próximas a celebrarse. Algo debe de significar que el Servicio Secreto haya resguardado a Trump en el búnker de la Casa Blanca.

“Está acorralado por su propia retórica, por sí mismo. Es un sujeto que está cumpliendo la máxima del poeta que decía que el hombre es el único animal que mata lo que más ama, y él lo que más ama en este momento es el poder. Estamos presenciando probablemente el principio del fin de una presidencia, que desde el principio -para mi gusto-, se convirtió en una anomalía democrática”.

El declive de Donald Trump propiciado por él mismo viene acompañado de varios factores internacionales y de la intervención de autores que están emergiendo después de años de ausencia. Ejemplo de ello es la aparición de Anonymous quien, entre otras cosas, amenaza con exponer el supuesto vínculo que la familia Trump sostiene con una red de pedófilos.

También es un momento favorable para los rusos, quienes quieren intervenir en el proceso electoral estadounidense. Independientemente de la alianza Putin-Trump, Rusia ve “un caldo de cultivo para desestabilizar a un país que va decreciendo frente a China o a la Unión Europea”.

Si bien es un hecho que casos como el de Floyd favorecen la intervención de diferentes fuerzas políticas, las acusaciones de Trump en contra de las manifestaciones evidencian la descomposición sociopolítica en la que se encuentra la que, hasta hace poco, se ostentaba en ser la nación más poderosa del mundo.

En este sentido, el académico universitario refiere que Estados Unidos precisa de reformas político-electorales para permitir que sea el voto electoral el que elija al presidente y no el Colegio Electoral.

“Creo que lo mejor que le puede pasar a Estados Unidos y al mundo en esta crisis es que el presidente Trump se vaya por las buenas”.

La crisis del petróleo

El desplome del precio del petróleo a nivel mundial se suma a los estragos que está dejando a su paso la pandemia de coronavirus.

Aunado a los problemas que ha tenido que mitigar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) respecto a la estabilización de los precios del petróleo, esta semana el West Texas Intermediate (WTI) vivió la peor caída de su historia (-37.63 dólares por barril), una situación que también afectó a las mezclas de todo el mundo, pues se ven en la necesidad de competir con precios aceptables para sobrevivir.

Pero el ocaso del petróleo no sólo tiene que ver con el mercado de futuros, sino con un problema estructural. Estamos viviendo una sobreoferta impulsada por el excedente en el mercado de hidrocarburos (básicamente petróleo) debido a la poca demanda a nivel mundial.

De acuerdo con Rosío Vargas Suárez, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, éste es un problema costoso que debe solucionarse de manera responsable.

“Aquí lo importante a ver es si hemos tocado fondo o todavía pudiéramos tocar más fondo. La respuesta no es fácil porque no es un problema de demanda y oferta petrolera. Tiene que ver con toda la economía mundial, con el control de la pandemia y con el tiempo en el que nos volvamos a mover”.

Por tanto, habrá que intentar dar soluciones a nivel nacional y mundial. A decir de la académica universitaria, en México, por ejemplo, se está contemplando la posibilidad de reactivar la refinación nacional para reducir las importaciones de gasolina, no obstante, el esfuerzo económico y político debe hacerse en conjunto.

“No se puede quebrantar todo el aislamiento que tenemos por COVID-19 simplemente para resolver un problema económico, porque si esto no se lleva a cabo con seriedad, el costo humano puede ser brutal”.

 

http://www.cisan.unam.mx/videos/Rvargas/CapsulaRosio21abril2020.mp4

Trump piensa en el proceso electoral y no en la crisis sanitaria

Suspender el financiamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una “visión mezquina de la realidad”, afirmó la internacionalista María Cristina Rosas González. Lejos de trabajar en conjunto, Donald Trump ve en la OMS un chivo expiatorio que puede garantizarle votos.

Añadió que “esto es desafortunado porque parece que Donald Trump sigue mirando en otra dirección. Parece ser que está pensando más en noviembre, en los procesos electorales, en que quiere ser reelecto. Sabe que el pésimo manejo que ha hecho de la crisis de la epidemia le puede restar votos”.

En entrevista para Prisma RU de Radio UNAM, conducido por Deyanira Morán, la doctora en Estudios Latinoamericanos por la UNAM, indicó que ya habrá tiempo para revisar los errores de la OMS, pero este no es el momento. “Es momento de cerrar filas y lo que hace Trump es descalificar hasta al personal médico de su país y gobernadores del Partido Demócrata. Me parece verdaderamente deplorable que Estados Unidos sea gobernado por una persona que no tiene la menor idea de lo que significa la salud”.

Canadá y el coronavirus

Más allá de los méritos cinematográficos, narrativos y actorales, Las invasiones bárbaras presenta una imagen del sistema de salud canadiense -o bien, en este caso, quebequense- preocupante. En el continente americano se reconoce que Canadá cuenta con el mejor sistema de salud. Ello es especialmente visible cuando se le compara con el estadunidense, mismo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera como uno de los peores en el mundo desarrollado. Empero, Canadá no deja de tener dificultades, si bien, considerando las cifras de casos confirmados por COVID-19 frente al número de defunciones, Canadá se encuentra bien posicionado para salir adelante ante la pandemia. En el momento de escribir estas líneas, Canadá tiene 24 380 casos confirmados y 717 defunciones, siendo las provincias de Quebec y Ontario con 328 y 274 decesos, respectivamente, quienes concentran a buena parte de las víctimas fatales por la pandemia en estos momentos. ¿Qué está haciendo bien Canadá y por qué, a pesar de ser un país con una población que ha envejecido en los pasados 25 años, registra una cifra de personas fallecidas tan reducida?

Consulta aquí el artículo completo.

El coronavirus puede disminuir la economía mundial en casi un 1% este año

La pandemia del coronavirus COVID-19 podría ocasionar que la economía mundial se reduzca un 0,9% durante el 2020, en vez de crecer hasta el 2,5% como se preveía, destaca una nota informativa del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU publicada este miércoles.

El documento, que analiza la situación y perspectivas de la economía mundial, especifica que esta cifra se alcanzaría en caso de encontrarse “en el peor escenario posible“, y recuerda que durante la crisis financiera de 2009 fue del 1,7%.

Al mismo tiempo, advierte de que se podría producir una mayor disminución de la producción global en caso de que las restricciones económicas se extiendan hasta el tercer trimestre del año y las respuestas fiscales no respalden a los ingresos y al consumo.

Caída del sector servicios

El estudio destaca que el confinamiento obligatorio y las restricciones al movimiento en Europa y los Estados Unidos provoca grandes estragos en el sector de servicios, especialmente “al comercio minorista, el esparcimiento y las atenciones sociales, las actividades recreativas y los servicios de transporte”.

“De manera colectiva, representan más de una cuarta parte de todos los trabajos en estas economías. A medida que las empresas pierden ingresos, el desempleo aumenta considerablemente, lo que transforma una perturbación en la oferta en una perturbación en la demanda aún más extensa para la economía“, explica el informe.

De este modo, la gravedad de las repercusiones económicas dependerá de variables como la duración de las limitaciones a la circulación de personas, las actividades económicas de las principales economías y la dimensión y efectividad de las respuestas fiscales.

El estudio destaca que los paquetes de medidas de estímulo fiscal “bien diseñados” pueden ayudar a minimizar la probabilidad de experimentar una profunda recesión económica. Estas medidas económicas habrían de priorizar el gasto en salud para contener la propagación del virus y dar apoyo financiero a los hogares más afectados por la pandemia.

Lo detalla el secretario general adjunto de Asuntos Económicos y Sociales, Liu Zhenmin, al indicar que “se necesitan medidas políticas urgentes y ambiciosas, no solo para contener la pandemia y salvar vidas, sino también para proteger a los más vulnerables de nuestras sociedades ante la ruina económica y para mantener el crecimiento económico y la estabilidad financiera”.

Efectos en los países en desarrollo

Al mismo tiempo, el análisis advierte que las restricciones económicas en las economías avanzadas no se detienen en los países desarrollados y amenazan con extenderse a corto termino a los países en desarrollo.

El informe especifica que de producirse un acusado descenso en el consumo en Estados Unidos y en la Unión Europea disminuirá el volumen de importaciones de bienes de consumo procedentes de los países en desarrollo y también advierte que “la producción manufacturera global podría disminuir de manera significativa, con la posibilidad de que las perturbaciones se extiendan a las cadenas mundiales de suministro”.

Impacto en el turismo

Igualmente, se prevé que la disminución de turistas afectará especialmente a los pequeños Estados insulares en desarrollo que cuentan con millones de trabajadores poco cualificados.

“Asimismo, el descenso en los ingresos relacionados con los productos básicos y una reversión de las corrientes de capital están aumentado la probabilidad de sufrir problemas de deuda en muchas economías dependientes de productos básicos”.

Esta situación puede conducir a los Gobiernos a disminuir el gasto público cuando justamente se necesita lo contrario: incrementar el desembolso destinado a contener la pandemia y a apoyar el consumo y la inversión.

A menor cualificación, mayor pobreza

Otro apartado del estudio destaca que la pandemia perjudica “de forma desproporcionada” a millones de trabajadores poco cualificados en el sector de servicios y que, al no disponer de un apoyo financiero adecuado, “quedarán sumidos en la pobreza, incluso en los países más desarrollados”.

Como ejemplo de este último escenario, se estima que, en Italia y España, dos países fuertemente afectados por el coronavirus“un 27 % y un 40 % de la población, respectivamente, no dispone de suficientes ahorros como para no trabajar durante más de tres meses”.

Aunque la primera prioridad es contener la propagación del virus “no debemos perder de vista la forma en que está afectando a la población más vulnerable y lo que ello significa para el desarrollo sostenible. Nuestro objetivo es garantizar una recuperación resiliente de la crisis y reanudar el camino hacia el desarrollo sostenible”,afirmó el subsecretario general de Desarrollo Económico de la Organización, Elliott Harris.

El mundo aún no cuenta con medicamentos que curen el COVID-19

Pese a que hay pruebas y avances en el desarrollo de vacunas y antivirales que combaten el COVID-19, Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la Organización Panamericana de la Salud, precisó que no se cuenta todavía con la aprobación para utilizarse en casos masivos.

Respecto al uso que algunos países han hecho del interferón sobre la enfermedad indicó que si bien tiene efectos en otras enfermedades, no hay pruebas fehacientes que demuestren su funcionamiento mediante un ensayo clínico.

Covert coronavirus infections could be seeding new outbreaks

As coronavirus outbreaks surge worldwide, research teams are racing to understand a crucial epidemiological puzzle — what proportion of infected people have mild or no symptoms and might be passing the virus on to others. Some of the first detailed estimates of these covert cases suggest that they could represent some 60% of all infections.

Many scientists have suspected that there is an undetected pool of covert cases showing limited to no symptoms, because an increasing number of infected people cannot be linked to known COVID-19 cases or travel to epidemic hotspots. Most people with mild infections would not be ill enough to seek medical help, and would probably slip past screening methods such as temperature checks, so the extent of the phenomenon and its role in virus transmission has remained elusive.

“Understanding the proportion of asymptomatic or mildly ill cases is just going to be really important for us to understand what is driving this particular epidemic,” says Michael Osterholm, director of the University of Minnesota’s Center for Infectious Diseases Research and Policy in Minneapolis.

 

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WHO launches global megatrial of the four most promising coronavirus treatments

Could any of these drugs hold the key to saving coronavirus disease 2019 (COVID-19) patients from serious harm or death? On Friday, the World Health Organization (WHO) announced a large global trial, called SOLIDARITY, to find out whether any can treat infections with the new coronavirus for the dangerous respiratory disease. It’s an unprecedented effort—an all-out, coordinated push to collect robust scientific data rapidly during a pandemic. The study, which could include many thousands of patients in dozens of countries, has been designed to be as simple as possible so that even hospitals overwhelmed by an onslaught of COVID-19 patients can participate.

With about 15% of COVID-19 patients suffering from severe disease and hospitals being overwhelmed, treatments are desperately needed. So rather than coming up with compounds from scratch that may take years to develop and test, researchers and public health agencies are looking to repurpose drugs already approved for other diseases and known to be largely safe. They’re also looking at unapproved drugs that have performed well in animal studies with the other two deadly coronaviruses, which cause severe acute respiratory syndrome (SARS) and Middle East respiratory syndrome (MERS).

Drugs that slow or kill the novel coronavirus, called severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2), could save the lives of severely ill patients, but might also be given prophylactically to protect health care workers and others at high risk of infection. Treatments may also reduce the time patients spend in intensive care units, freeing critical hospital beds.

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Vacuna viable contra COVID-19 podría administrarse hasta el 2021

A pesar de que China y Estados Unidos comenzaron los ensayos clínicos de las vacunas contra el coronavirus, no significa que hayan desarrollado la cura y su posible administración entre los infectados. Los expertos dudan que una vacuna viable llegue antes de 2021.

A decir de Carlos Federico Arias Ortiz, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, el desarrollo normal de una vacuna toma hasta una década, por lo que el trabajo de aquellos que se han sumado a esta batalla titánica se reconoce aún más.

“Estados Unidos y China se encuentran iniciando la fase clínica (en humanos), pero esto puede tomar hasta dos años. De funcionar y tener una protección razonable, habría que producirla en cantidades suficientes para administrarla en aquellos que la necesiten”.

De acuerdo con el doctor Arias, estamos ante un proceso largo y complicado. Además del tiempo que se necesita para producir una cantidad suficiente, habría que negociar el acceso a ella en términos de urgencia, así como llevar a cabo las recomendaciones que haría la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras diligencias que tienen que ver con el financiamiento.

No obstante, países como España y Alemania también se unen a la veintena de grupos de investigación y farmacéuticas que trabajan por encontrar una solución que frene la epidemia.

Economía se recuperará en el cuarto trimestre del año

El COVID-19 afectó la economía mundial. El Fondo Monetario Internacional subrayaba que el 2020 tendría un crecimiento del 3.9 por ciento, y la cifra tan sólo ha sido del 2.1 con tendencia a la baja. Ha afectado a los mercados bursátiles. De hecho, “se recuperará hasta el cuarto trimestre de este año”, explicó José Ignacio Martínez Cortés, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

Esto se debe a que el epicentro del surgimiento del virus fue en Wuhan, China, en donde se interconectan 17 cadenas globales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud han sido afectados 145 países en torno al comercio internacional y son 93 los que tienen una producción a la baja.

En 2019 el comercio de mercancías tuvo un comportamiento de 3.7 por ciento y la Organización Mundial de Comercio precisa que el resultado de la expansión del patógeno afectará este rubro con una fuerte reducción de 1.9 por ciento, con tendencia a la baja.

Por ejemplo, en China se encuentra la industria automotriz, desde la armadora de autos hasta la producción de autopartes, además de la industrial textil, calzado, e incluso aero-partes de la aeronáutica civil. Debido a la contingencia toda esta manufactura se detuvo.

Para ejemplificar, Martínez Cortés explicó que uno de los productos que usamos los mexicanos es el celular Iphone en sus diversas versiones. “Al pararse la producción se retrasan los pedidos de las empresas de los distribuidores y esto entorpece las ventas que terminan por caerse y disminuye la manufactura a nivel internacional”.

El precio internacional del crudo resultó amenazado y esto se refleja en la movilidad de las monedas. En el caso del peso mexicano, el 10 de enero estaba a 18.75 pesos y para la tercera semana de marzo a 24.03 pesos por dólar. “Esto también afecta al comercio internacional de mercancías”.

Esta situación surgió a partir de la expansión del patógeno, primero en Italia, luego en Irán y después en los demás países. Es estrictamente el resultado de la expansión del coronavirus.

“México tendrá un primer trimestre con un ligero crecimiento o nada, incluso habrá una tendencia negativa, que por supuesto afectará al bolsillo de los mexicanos”, destacó el experto en la materia. A nivel internacional cayó el crudo y la mezcla mexicana que se había establecido a un precio de 49 dólares cayó a 18.

Propuesta de la UNAM para contingencia económica

Si la pandemia tiende a reducirse entre junio y julio, la economía mundial se recuperará hasta el cuarto trimestre del año, como resultado de no haber producido mercancías como en años anteriores. Por ello, países como Estados Unidos han reducido los impuestos o han pospuesto el cobro de los mismos. Otros ejemplos son Alemania, Japón y China que han otorgado subsidios.

En este caso, es necesario que el gobierno mexicano adopte urgentemente una contingencia económica. De hecho, la UNAM a través del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la FCPyS ha propuesto a las autoridades mexicanas una serie de medidas.

“Esto para impulsar que el ingreso de los mexicanos no se vea afectado a raíz de que las empresas no han registrado ventas y que finalmente origine desempleo”, dijo Martínez Cortés.

Entre las recomendaciones destaca la inversión pública en el sector de la construcción, que equivale al 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Otro punto es la inversión en el capital de proyectos estratégicos como es el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas, el tren Maya y el transpacífico. Se busca fomentar la industrialización a través del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) que está a dos meses de entrar en vigor.

Y finalmente, debe otorgar confianza al inversionista para canalizar capital hacia los sectores estratégicos.