Mexicano integrará equipo que estudiará exoplanetas recién descubiertos

El físico mexicano Luis Carlos Welbanks se unirá a la Universidad de Cambridge, Reino Unido, para estudiar a los siete exoplanetas recién descubiertos por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

El joven de 25 años formará parte del equipo del prestigiado científico Nikku Madhusudhan, luego que recibiera la beca Gates Cambridge que otorgan Bill y Melinda Gates a los estudiantes de posgrado más destacados a nivel mundial.

Dicha beca servirá para que Luis Carlos realice su doctorado en Cambridge y trabaje con Nikku Madhusudhan, a fin de explicar los componentes moleculares y las atmósferas de los siete exoplanetas denominados sistema TRAPPIST-1.

“Queremos entender cómo afecta la composición química de estos planetas, su formación y evolución. Además, para los planetas que son parecidos a la Tierra queremos investigar qué efectos tienen los elementos en su atmósfera en los procesos biológicos y geológicos”, detalló el universitario.

Asimismo, los científicos pretenden crear un catálogo que categorice todos los exoplanetas descubiertos en los últimos años y poder partir de nuevas investigaciones geográficas en el universo.

“A partir de los exoplanetas podemos saber si hay vida en el universo o si existen las condiciones propicias para que haya vida en otros lugares”, externó el originario de la Ciudad de México a la Agencia Informativa del Conacyt.

En años anteriores Welbanks Camarena fue becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para cursar su maestría en la Universidad de Calgary, Canadá. Debido a su buen desempeño recibió la beca Gates Cambridge para estudiar su doctorado en la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.

“Ser el primer físico mexicano en recibir este privilegio es una responsabilidad propia y con el resto del país de mantener nuestro orgullo y demostrar que lo hecho en México está bien hecho”, expresó.

La OFUNAM inicia su segunda temporada 2017

Estamos acostumbrados a escuchar el espectacular Bolero de Maurice Ravel como la culminación al final de un concierto, pues, además de la tensión que logra con su magistral desarrollo de un crescendo orquestal, sobre un par de temas muy sencillos, pocas obras lo superan en impacto sonoro. Por ello, nos sorprende y nos atrae la decisión musical de Massimo Quarta de comenzar el concierto con esta emblemática obra, para dejarle el lugar de honor a otra obra al final del mismo, especialmente cuando se trata de una gran sinfonía que, en este caso, es la Segunda Sinfonía, Pequeña Rusa o Rusita, como la traducen algunos, de Piotr Ilich Chaikovski-aunque también algunos afirmarán que el lugar de honor de un concierto es su parte central, en la que habitualmente, se presenta el solista en turno con una obra concertante.

Sábado 13 de mayo, 20:00 horas

Domingo 14 de mayo, 12:00 horas

Sala Nezahualcóyotl. Centro Cultural Universitario

The 200th spacewalk performed on the space station

On Friday, May 12, NASA astronauts Peggy Whitson and Jack Fischer will venture outside the International Space Station, into the vacuum of space, for a spacewalk.

You can watch their entire 6.5 hour spacewalk live online! (Viewing info below!) To tell the two astronauts apart in their bulky spacewalk suits, Whitson will be wearing the suit with red stripes, while Jack Fischer will have white stripes.

Watch live on the International Space Station Facebook page starting at 7:00 a.m. EDT

 

Concierto en Re

Celebraremos el Día del Maestro con un programa especial en el que bailaremos del electrizante «Blues Cósmico» de Janis Joplin a las veleidosas líneas de «Concierto en Re», uno de los ballets más relevantes en la obra de Gloria Contreras a partitura de J.S. Bach. Presentaremos, además, la reposición de «Moo mu», una danza marcial de Margarita Contreras y coreografías a música de Haydn y Stravinsky.

Viernes 12 de mayo a las 12:30 horas, Teatro Carlos Lazo. Entrada libre.

Domingo 14 de mayo a las 12:30 horas. Sala Miguel Covarrubias, CCU.

SAGA, una obra dancística que responde si un robot puede crear arte

¿Puede un robot crear arte?, es una pregunta que suele formularse Gloria Mendoza Franco, coordinadora del Laboratorio de Investigación en Ergonomía del Posgrado en Diseño Industrial de la UNAM, y a fin de esclarecer su duda, desde hace un par de años colabora con las compañías ASyC y Bioscénica, con las que ha montado una obra coreografiada donde un androide actúa y baila.

Se trata de la puesta en escena SAGA, que se presentará en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque los sábados y domingos —del 20 de mayo al 11 de junio—, a la una de la tarde, la cual, aunque pensada para niños, es también un experimento sobre la capacidad de los autómatas para transmitir emociones.

“¿Qué pasaría si una máquina fuera capaz de provocarnos lo mismo que un actor? Aún estamos lejos de saberlo con certeza, pero quisimos adelantarnos al tiempo y presentar esta propuesta que nos hace pensar que en el futuro habrá dramaturgia para robots, así como hoy tenemos piezas escritas para títeres”, indicó la académica.

En SAGA se narra la historia de Daniel (interpretado por el bailarín Sergio Vázquez), un niño de ocho años cuyo único interés son los videojuegos y quien se niega a poner un pie fuera de su casa pues desea evitar el contacto con otros humanos —en especial con los de su edad—, hasta que un día, de la pantalla de su computadora emerge un pequeño androide de apenas 58 centímetros de alto, llamado Kiro, que poco a poco lo animará a asomarse al mundo.

“La obra retrata una condición cada vez más común —al grado de tener una palabra en japonés para definirla, hikikomori—, la cual deseábamos abordar, ya que la tendencia a aislarse y a la intolerancia al otro apunta a problemas serios. Con ello quisimos plantear que sí hay maneras de salir de esta reclusión autoimpuesta y, en el caso de nuestro protagonista, será de la mano de un androide”, expuso la coreógrafa Alicia Sánchez, directora de ASyC.

A diferencia de la mayoría de las piezas dirigidas a los niños, ésta no le apuesta al estallido de colores, los globos y las narices rojas, añadió Sánchez, sino a la sobriedad de tener a dos performers en escena “por un lado está Sergio y por el otro, detrás de los ojos del robot, Gloria, pues más que programar, darle play a un botón o enviar órdenes desde una consola, ella verdaderamente está actuando”.

Por su parte, Gloria Mendoza señaló que la oportunidad de colaborar en esta pieza llegó en el momento justo, “cuando tras mucho estudiar la interacción humano-robot en el Laboratorio de Investigación en Ergonomía de la UNAM nos encontramos en un punto donde —como el personaje de Daniel en SAGA— debíamos salir de este ambiente tan controlado y probar suerte en un entorno real. Desde un principio el proyecto me encantó y así comencé a trabajar con los artistas”.

El espíritu en la máquina

En su tesis de maestría, Gloria Mendoza analizó la respuesta emocional de las personas al interactuar con robots y, como parte de sus experimentos, hacía que éstos jugaran partidas de mesa con niños o que dieran clases sobre la manera adecuada de moverse, como lo haría un profesor de educación física de cualquier escuela.

“Alguien que pasaba por nuestro laboratorio vio esto y de inmediato nos contactó con los artistas de Bioscénica, quienes apenas estaban dándole estructura a SAGA y aún consideraban incluir a un títere en la obra; lo que hacíamos en el Posgrado los intrigó más”.

A partir de su estudio, Mendoza Franco constató que un autómata sí puede transmitir emociones, “algo sorprendente, pues empleamos robots NAO (como el que interpreta a Kiro), máquinas francesas con un rostro dibujado incapaz de esbozar sonrisas, enarcar cejas o gesticular, las cuales, sin embargo, logran conectarse con la gente”.

Para la ingeniera en biónica, formar parte de SAGA es una oportunidad inmejorable para llevar su investigación un paso adelante e indagar cómo reaccionan artistas y público frente un autómata. “Con los primeros perdemos gradualmente la empatía; al principio están fascinados y al final terminan viéndolo como un instrumento de trabajo. En contraste, con el auditorio la reacción siempre es maravillosa y se forjan fuertes lazos emocionales”.

Con estos resultados en mano, la profesora de la UNAM planea redactar un artículo. “La meta inicial era sacar conclusiones y publicarlas, pues somos academia y a eso nos dedicamos, pero a lo largo de esta experiencia he ido viendo que el arte funciona diferente y que su interés no está en aparecer en una revista, sino en comunicar algo a los demás, por esta vía aún podemos avanzar”.

¿Y puede un robot crear arte?

La primera vez que alguien escuchó la palabra robot fue el 25 de enero de 1921, cuando ésta se pronunció en el Teatro de Nacional Praga como parte de la obra R.U.R., del escritor checo Karel Čapek, quien la creó como una forma alterna de referirse a los autómatas.

“Como se ve, la relación entre robots y arte no es algo nuevo y en el mundo se están impulsando muchas cosas en el renglón: algunos tocan instrumentos, otros pintan y están los que actúan, algunos lo hacen bien, aunque la mayoría de los intentos son fallidos”, acotó.

Por esta razón, la universitaria destacó el esfuerzo de SAGA, ya que no sólo es una propuesta independiente cien por ciento mexicana, sino un logro de la transdisciplina. “Hemos trabajado con bailarines y coreógrafos, y para concretarla todos escribimos el guion, actuamos y hasta resolvimos visuales; lo único que hice en solitario fue programar, pues eso no es tan fácil. Incluso recibimos apoyo de una maestra en Educación, quien nos ayudó a elegir las palabras para llegar mejor a nuestro público: niños de siete a 10 años”.

El resultado —a decir de Mendoza Franco— ha sido inmejorable y ello lo demuestra la reacción del público en cada ocasión en la que se ha presentado la obra, ya sea en el Museo Laberinto de San Luis Potosí, en el festival sonorense Un Desierto para la Danza y esperan lograr lo mismo ahora que lo hagan en el Centro Cultural del Bosque (ubicado en Paseo de la Reforma y Campo Marte).

“Y todo esto me lleva a mi pregunta inicial, ¿puede un robot crear arte? Nuestra conclusión es que, en este caso, sí, pero darle sentido en el espacio escénico siempre dependerá de lo humano. Si Kiro estuviera moviéndose solo bajo los reflectores no pasaría nada, sería un espectáculo bonito, hueco y carente de emoción. Que logre conectarse con el público se debe a que Sergio, nuestro bailarín, está todo el tiempo ahí, insuflándole a cada momento intencionalidad”.

La misión LATAM I propone crear Agencia Espacial Latinoamericana

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Grand Junction, Colorado.– Los tripulantes de la primera misión latinoamericana en la Mars Desert Research Station quieren impulsar la creación de una Agencia Espacial Latinoamericana, señala Víctor Román, representante de Perú en la misión LATAM I. Cree que entre naciones hermanas no debe haber conflictos y que a los latinoamericanos los une el conocimiento y la búsqueda del progreso de la humanidad.

Caminar por el desierto para conquistar el espacio, soportar climas extremos, estar lejos de sus patrias y familiares. Los seis latinoamericanos de la tripulación comparten el idioma, la pasión por el conocimiento, el sueño de conquistar Marte y las mismas preocupaciones sobre los problemas sociales que atraviesan sus respectivos países.

A diferencia de miles de sus paisanos que también se ven forzados a cruzar caminando los desiertos de Estados Unidos, los seis astronautas análogos fueron muy bien recibidos por la mitad más grande de la sociedad estadounidense. La que sí cree en la ciencia, la que entiende que la globalización debe ser para todos y la que entiende que los verdaderos aliens –if any–, son los marcianos.

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En el campamento de la MDRS localizado en el desértico sur del estado de Utah, las jergas locales y los acentos se mezclan durante la sobremesa. En el Hábitat las conversaciones son sobre sistemas satelitales, radiación, nanopartículas, astronomía, energías renovables y astrobiología, pero también sobre sus familias.

Conformada por Yair Piña (México), Victor Román (Perú), Camilo Andrés Reyes (Colombia), Leonardo Valencia (Colombia), Yendri Corrales (Costa Rica) y Gabriel Caballero (Argentina), la primera misión latinoamericana en la MDRS son un grupo de jóvenes científicos de excelencia, pero con una virtud principal, saben soñar.

Saben que en sus países hay carencias y preocupaciones que requieren de atención inmediata, pero como lo ha reiterado Víctor Román en su blog que escribe en el portal de ciencia http://www.sophimania.pe/: “Si sabemos utilizar los resultados que la investigación aeroespacial suele proveer, tendremos más gente de nuestro lado para hacerlo realidad”.

Por ello, además de sus logros científicos en esta misión, cada uno de ellos llevará a su país la iniciativa de crear la Agencia Espacial Latinoamericana, un proyecto que ayudaría al crecimiento de las disciplinas relacionadas con la exploración del espacio, también en esta región.

Mientras juegan ajedrez, conversan de libros y de una de sus películas favoritas: El Marciano, no dejan de hacerse preguntas ni de plantearse proyectos de trabajo en común. Camilo Reyes, colombiano, constantemente bromea con el estudiante de la UNAM, Yair Piña. Le da sugerencias para mejorar su entonación: “más despacio, aquí tienes que alzar la voz y luego haz una pausa”. Han trabajado juntos en la cápsula Aztratos (dispositivo para analizar todos los temas de presión, radiación, temperatura, muestras de la atmósfera). Lo acompañó en el primer intento de lanzamiento de Aztratos en la Facultad de Ciencias de la UNAM, en la Ciudad de México. En esta ocasión las condiciones meteorológicas pospusieron el despegue.

yair17Mientras el resto de la tripulación recoge la mesa, lava los platos, Camilo está ocupado en la elaboración de un cartel. Pregunta a sus compañeros sobre la redacción de la petición amorosa que enviará a una chica española vía messanger. No lo quiere hacer por el Facebook, “se enterarían todos”. El consenso es que el mensaje perfecto es el universal: “¿Quieres ser mi novia?”

Camilo está orgulloso de su labor como oficial del invernadero y en estos días escribió en su Facebook:  ¿Por qué los humanos invertimos tanta energía y recursos para llegar a Marte? El ingeniero lo deja muy claro: lo llevamos en nuestra esencia, en nuestra sangre, el ser humano ama lo desconocido. Y sabe que todos los esfuerzos dedicados a la ciencia tienen resultados inmediatos: todo el conocimiento dedicado a la conquista de Marte puede ser aplicado para mejorar la vida en la tierra.

La tripulación está orgullosa de su líder, Yendri Corrales, la comandante, la cabeza del equipo. Estudió ingeniería química en la Universidad de Costa Rica y un doctorado en ciencia de los materiales, aplicado en nanotecnología en la Universidad Estatal de Sao Paulo UNESP (Brasil) y en la Universidad de Bremen (Alemania). Sentada en el sillón revisa sus anotaciones, no necesita alzar la voz para inspirar a su equipo. Ofrece café a los visitantes a la MDRS sin importar que tienen las raciones limitadas. En la sesión de fotos, Yair Piña reitera que para exteriores no puede usar el uniforme azul y que todas las decisiones que tome requieren de la aprobación de su Comandante.

La Mars Society es una asociación estadounidense sin fines de lucro que realiza actividades e investigaciones con el objetivo final de generar información, así como difundir la importancia de la exploración y asentamiento humano en Marte. Se enfoca en generar conciencia en el público, la política y los medios, acerca de la presencia permanente en el planeta rojo. La Mars Desert Research Station la dirige Shanon Rupert, quien ha brindado todo su apoyo a esta primera Misión Latinoamericana.

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La Misión Latam I sabe que el desierto hay que vencerlo, que, como dice uno de ellos, “la ciencia no sabe de muros ni de nacionalidades”. Se reconocen convencidos de que las ciencias enriquecerán la investigación y contribuirá en la Conquista de Marte. El Marciano es una de las películas que comentan con gran interés, incluso algunos miembros de la tripulación se identifican con el protagonista. El libro en el que se basa la película nos ayuda a entender que el Desierto no sólo tiene vida, también es el gran sinodal a vencer:

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“Marte es una tierra desolada y estoy completamente solo en ella. Eso ya lo sabía, por supuesto. Sin embargo, hay una diferencia entre saberlo y experimentarlo realmente. A mi alrededor no había nada más que polvo, rocas y un desierto interminable en todas direcciones. El famoso color rojo del planeta se debe a la capa de óxido de hierro que lo cubre todo. Por tanto, no es simplemente un desierto: es un desierto tan viejo que está literalmente oxidado” (El Marciano, Andy Weir).

Líderes en sus países en la causa de convertir en realidad el viejo sueño de visitar el planeta vecino, los integrantes de la tripulación LATAM I seguirán su camino rumbo al planeta rojo. Su próxima parada es Polonia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Yo, Claudia. Cuento infantil con Primer Movimiento

Claudia es una princesa que vive con su padre en un pequeño reino. Un día, el Rey se enferma y Claudia queda a cargo de todas las diligencias que conlleva dirigir el reino.

Sobrevivir en Marte

 

[vc_row][vc_column][vc_column_text] South Utah, 10 de mayo de 2017. El desierto de Utah, donde se encuentra la Mars Desert Research Station (MDRS), se caracteriza por tener un suelo semejante al que encontrarán los seres humanos en Marte: composición roja, óxido ferroso, silicatos y otros minerales. Yair Piña, estudiante de la Facultad de Ciencias de la UNAM, afirma que “se obtuvieron unas pruebas muy pequeñas que están absorbiendo toda la radiación”. Llevará el material a la UNAM para poder estudiarlo y determinar si cumple con las propiedades termoluminiscentes, “para que los primeros humanos que lleguen a Marte y recolecten muestras del suelo marciano puedan saber cuánta radiación se ha recibido”.

Quizá como todos los que nacimos después de la llegada del hombre a la Luna, en cuanto se quita su traje con que trabaja en la misión análoga a Marte, que siempre soñó con llevar un traje espacial, un casco y un tanque. Y por supuesto, caminar con todo el equipo a cuestas. El equipo espacial es muy pesado, hay desgaste físico. Las caminatas, los recorridos en los vehículos y, sobre todo, cuando se recolectan muestras en las colinas son, dice, una experiencia excepcional. Te ayuda “a conocer tus límites físicos y mentales”.

Toda la tripulación vive en “Marte”. Ninguno de ellos mira ese paisaje rojizo como un desierto del planeta Tierra, los protocolos de la misión análoga se cumplen rigurosamente. Las puertas del hábitat se abren sólo con el traje puesto, con el plan trazado. La tripulación sabe que sólo juntos pueden alcanzar su objetivo: encontrar las claves para sobrevivir en Marte.

Todo puede pasar. Y pasó: por ejemplo, la jornada en la que se tenía planeado usar el Rover para trasladar la cápsula Aztratos, diseñada por Yair Piña y lanzarla a la estratosfera cambió sus planes. Una tormenta (esa sí muy terrestre) impidió que la tripulación pudiera salir del Hábitat. La tormenta dejó su impronta en los caminos de acceso a la MRDS: no hay entrada para vehículos “terrestres”. Quien quiera entrar en estos días corre el riesgo de quedar atrapado en el desierto. Arena, rocas y suelo rojizo por testigo. No hay señal de teléfono ni internet en muchos kilómetros a la redonda. La tripulación sigue al pie de la letra las órdenes de su comandante Yendri Corrales.

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El día a día en la MRDS

En un recorrido por el invernadero del hábitat, Yair Piña cuenta que se trabaja con nuevos métodos de cultivo que se pueden utilizar cuando la humanidad se decida a unir fuerzas para conquistar otros mundos. Se trata de producir alimentos normales, en el espacio exterior: cebolla, acelga, rábanos, algunas flores, “se recolectan muestras para tratar de cultivarlas en el desierto. En condiciones muy similares a las que tendrá la primera nave tripulada a Marte. Es uno de los módulos más nuevos que tiene el hábitat”

Por su parte, Gabriel Caballero –otro de los astronautas análogos– vigila la consola del manejo de los paneles solares, ubicados fuera del Hábitat. Todos los días toma lectura de la medición de los niveles de energía que proveen las celdas solares. En el laboratorio hay una incubadora para el crecimiento de plantas con luz ultravioleta. Camilo Reyes, el oficial del invernadero, se encarga de cultivar anchoas, una planta endémica de Colombia. La mesa de preparación está a cargo de la comandante de la Misión, Yendri Corrales. Realiza el estudio de nanopartículas para que crezcan en gravedad o microgravedad. En esta misión ha recolectado muestras de la superficie de Marte.

Piña agrega que, durante estos días, el equipo de científicos ha identificado y recogido una buena cantidad de muestras de la superficie de la MARS, las cuales se prepararon y pasaron por un tamiz a 125 micras para poder estudiar sus propiedades termoluminiscentes: “hemos estudiado el cloruro de sodio y sus propiedades termoluminiscentes y lo vamos a tomar como referencia junto a estas muestras. Posteriormente lo que hice fue pesar tres gramos en cada uno de los frascos de las muestras mencionadas y esos tres gramos los metimos en el horno y los calentamos a 250 grados para poder limpiar nuestros materiales, obtener la respuesta termoluminiscente y sirva para el tema de la radiación”.

La primera misión latinoamericana en la MDRS está integrada por un físico, un ingeniero mecatrónico, un ingeniero industrial, una experta en nanomateriales (comandante de la misión), el oficial de alimentos y el periodista. Saben que sus investigaciones, su trabajo multidisciplinario para entender a Marte también contribuirá al desarrollo de tecnología que solucionará los problemas que tiene nuestro planeta. Yair Piña, México; Camilo Reyes y Leonardo Valencia de Colombia; Gabriel Caballero, Argentina; Víctor Román, Perú y la comandante Yendri Corrales, Costa Rica, comandante del grupo, son los orgullosos astronautas análogos latinoamericanos que forman parte de la Misión Latam I.

Mientras la tripulación se organiza para las actividades del día, Gabriel Caballero repara un Rover, un vehículo diseñado para recorrer las superficies de otros mundos, en este caso para Marte. La función de este Rover es llevar cargas, muestras geológicas, biológicas: “llevarlas dentro y seguir al astronauta hacia donde vaya. Eso es para evitar que el astronauta lo tenga que llevar con sus propios medios, ya que los guantes a veces son demasiado grandes o es muy difícil agarrar la muestra para tomarla y depositarla dentro del Rover y volver a la base para analizarla. El Rover lo va a seguir, también tiene la opción de manejarlo con un control remoto”.

La comandante de la misión es Yendri Corrales, tiene doctorado, originaria de Costa Rica. Ha transmitido su experiencia académica internacional a la tripulación. El oficial ejecutivo, Víctor Román, es de Perú, de profesión periodista; Gabriel Caballero es Ingeniero mecatrónico, mantiene los sistemas del invernadero operando; el oficial de salud, Leonardo Valencia se encarga de cocinar todos los días, raciona las porciones y prepara una investigación al respecto. Camilo Reyes es el oficial del invernadero.

Piña recibió en estos días la noticia de que su cápsula Aztratos que se lanzó en Chihuahua, con la colaboración de la Presidencia de la República y el Ejército mexicano ya fue recuperada. A su regreso de la MRDS podrá estudiar los resultados.

Sus estudios sobre los niveles de radiación que enfrentarán las primeras mujeres y hombres que pisen el planeta rojo, obviamente pueden ser cruciales para contribuir al mayor logro de esa próxima misión: sobrevivir en Marte.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=»vc_gid:1494473654801-1ac51b94-6c32-0″ include=»16818,16826,16817,16827,16819,16821,16822,16823,16820,16824,16828,16829,16830,16831,16832,16833,16825″][/vc_column][/vc_row]

🔊Galileo planteó el Principio de Relatividad tres siglos antes que Einstein

[vc_row][vc_column][vc_column_text] [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Pese a lo que se cree, el primero en plantear la idea del Principio de la Relatividad no fue Albert Einstein en 1905, sino Galileo Galilei en 1638, y esto se aprecia en su obra Discurso y demostración matemática en torno a dos nuevas ciencias, considerada un punto de partida para la física moderna, expuso Alejandro Frank Hoeflich, director del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, al impartir la conferencia ¿Qué es la relatividad?

El principio referido tiene que ver con el movimiento, “pues al ver que un cuerpo se desplaza es preciso especificar con relación a qué (es decir, establecer un sistema de referencia), algo que tenía muy claro el astrónomo toscano en el siglo XVII, como demuestra en uno de sus textos al pedirle a su lector imaginarse en el interior de uno de los medios de transporte más usuales de la época: un navío”.

En uno de sus pasajes más célebres Galileo escribía: “Encerraos con un amigo en la cabina de un barco y llevad moscas, mariposas y otros pequeños animales voladores. Colgad una botella que se vacíe gota a gota en un recipiente colocado debajo. Haced que el buque vaya con la velocidad que queráis, siempre que el movimiento sea uniforme y sin fluctuaciones. Las gotas caerán en el recipiente sin desviarse, aunque la nave avance mientras las gotas están en el aire. Las mariposas y moscas volarán hacia cada lado sin concentrarse en la popa, como harían si se cansaran de seguir el curso de la nave”.

De esta manera, 300 años antes de que Einstein publicara su artículo Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento, Galileo ya anticipaba que el movimiento es relativo y que las leyes de la mecánica no son unas si el sistema está quieto y otras distintas si se desplaza. “Así fue como él avizoró, y esto es el quid del asunto, que el movimiento rectilíneo y uniforme no es absoluto”, apuntó Frank.

Hasta el momento, la idea predominante era que los estados de movimiento y reposo eran universales, como sostenía Aristóteles, hasta que llegó Galileo, el primer gran científico que construyó la idea de la relatividad y la matematizó, aunque a diferencia del físico alemán, él creía que incluso con sistemas de referencia son distintos, el tiempo era exactamente igual para todos.

“Y aquí es donde se da un punto de ruptura, pues Einstein desarrolla el mismo principio; sin embargo, las ecuaciones no son las mismas”.

En busca del tiempo perdido

Por siglos se pensó que el tiempo era absoluto, es decir, que el de la Tierra debería ser idéntico al que experimentaría una posible vida extraterrestre que habitara a miles de años luz de nosotros. No obstante, Einstein descubrió que el tiempo depende de la velocidad del sistema de referencia y, por ello, mientras en ciertas condiciones un evento se percibe como simultáneo, en otras no lo es, dijo Frank.

Una de las paradojas más famosas para explicar esto es la de los gemelos y consiste en imaginar a dos personas nacidas en la misma fecha, aunque a uno lo mandaremos al espacio. Cuando éste regrese y se reúna con su hermano, para el que se quedó en la Tierra habrá transcurrido más tiempo y, por ende, habrá envejecido más.

“Esto puede sonar a una locura, pero ha sido comprobado con los relojes atómicos tan precisos de hoy, los cuáles han sido instalados en aviones que circundan la atmósfera y se han retrasado. Esto es evidencia de que en ese sistema de referencia el tiempo transcurre de manera más lenta, por el Principio de la Relatividad”.

La gran revelación einsteniana es que el espacio y el tiempo no transcurren igual para todos y que no son entidades separadas, sino una sola realidad: la del espacio-tiempo, lo que tiene repercusiones importantes en nuestro entendimiento del universo, la masa y la energía, subrayó Alejandro Frank.

“Sé que suena complejo y para concluir me gustaría remitirme a algo que recordaba el químico Jaim Weizmann de cuando viajaba en barco rumbo a Estados Unidos y tenía por compañero a Einstein. En esa travesía, relataba quien más tarde sería el primer presidente de Israel, a diario el físico se le acercaba para explicarle su Teoría de la Relatividad. ‘Al final una cosa sí me quedó muy en claro, que Einstein entendía muy bien su teoría’. Yo por mi parte espero que ustedes se vayan de aquí convencidos de que yo también la entiendo”.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Judo, Ajedrez y Atletismo otorgan medallas en la Universiada 2017

[vc_row][vc_column][vc_images_carousel images=»16801,16800,16802,16803″ img_size=»large» speed=»3000″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Monterrey, Nuevo León, 10 de mayo.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sigue cosechando medallas en la Universiada Nacional 2017. Ahora fue el turno en el judo, ajedrez y atletismo, disciplinas en las que los equipos representativos auriazules consiguieron 2 oros, 4 platas y 6 bronces, para un total de 12 preseas más.

Dichos metales se suman a los 8 que ya se habían conseguido en box, tiro con arco y levantamiento de pesas, para un total de 20 medallas conseguidas en seis deportes (4 oros, 7 platas y 9 bronces), en el certamen que concluye hasta el 17 de mayo, que se celebra en la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León (UANL).

En el judo, la escuadra auriazul se subió en seis ocasiones al pódium, con un oro, una plata y cuatro bronces. La dorada estuvo a cargo de Andrea Ixyoltzin Poo Castrejón, alumna de la Facultad de Psicología, en la categoría de los 70 kg, tras vencer en la final a Yuliana Jaime Saldívar, representante de la UANL.

“Me siento contenta por el resultado obtenido, era lo que yo esperaba, porque sabía que el trabajo que he realizado daba para eso y hasta para más. Estoy muy feliz de darle otra medalla más a la UNAM”, expresó la judoca campeona nacional de 22 años.

La plata se la colgó Germán Ayala Rodríguez, de Arquitectura, en 90 kg; mientras que los bronces los obtuvieron Dafne Castañeda Jiménez, en -78 kg, Arturo Germán Cruz Herrera, en 81 kg, ambos de Química, y Carina Chávez Granados, de Ingeniería, en -44 kg.

Por último, los judocas pumas sumaron el cuarto bronce en el combate por equipos, el cual estaba conformado por: Germán Ayala Rodríguez (Arquitectura); José Guillermo Webber Gómez (Ciencias Políticas y Sociales); Arturo Germán Cruz Herrera (Química); Emilio Villanueva Chávez (FES Aragón) y Mario Flores Esquivel (FES Zaragoza).

En el Ajedrez, destacó la participación de Luis Alberto López Raygoza, alumno de la Facultad de Economía, quien se colgó dos preseas en esta edición de la justa, con un oro en la prueba de Blitz y una plata en modalidad de rápidas.

“Me siento muy feliz. Este triunfo es de todo el equipo de ajedrez que participó. Todos nos esforzamos para trazar un objetivo y aunque yo recibo las medallas, este es un resultado en conjunto”, comentó el también estudiante de la carrera de Economía.

En el Atletismo, los Pumas consiguieron dos platas y dos bronces. La primera presea plateada la consiguió Liliana Cassandra Pérez Reséndiz, alumna de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, quien a sus 18 años debutó en una Universiada Nacional, en la prueba de lanzamiento de disco.

“Al principio estaba nerviosa, pero es cuestión de controlar la mente e ir poco a poco, porque la técnica y el entrenamiento ya lo traes. Estoy muy feliz y agradecida con mi mamá, Ana Lilia Reséndiz”, expresó la también estudiante de Enfermería, quien logró un lanzamiento en la siembra de 40.47 metros y en las finales alcanzó los 39.52 metros, con lo que amarró el segundo sitio de la competencia.

Por su parte, Alberto Martínez Sánchez, de la FES Acatlán, ganó la otra plata en la prueba de los 1,500 metros, al finalizar su competencia con un tiempo de 3:49.14.

Los bronces fueron conseguidos por Valeria Aguilar González, de la Facultad de Contaduría y Administración, al llegar en tercer lugar en la espectacular prueba de los 100 metros con vallas, con un tiempo de 14.23 segundos; y por Quetzalcóatl Delgado Fitz, de la FES Iztacala, en los 3,000 metros con obstáculos (steeplechase), con una marca de 8:58.78.

“El combinar el deporte con el ámbito académico no es nada fácil, ambas te exigen la misma responsabilidad, pero con el paso del tiempo aprendes a manejar tus tiempos para no bajar tu regularidad en ambas actividades. Las medallas no caen del cielo, tienes que trabajar por ellas. Lo logré una vez más y estoy muy feliz por darle otra medalla más a la UNAM”, finalizó Valeria Aguilar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Homo naledi, nueva especie de homínidos que vivió hace 236 mil años

Nueva York.- Restos humanos antiguos, incluido un cráneo bien conservado, hallados en un sitio de importante en Sudáfrica refuerzan la idea de que los Homo naledi es una nueva y misteriosa especie de homínidos que depositaban a sus muertos deliberadamente en una cueva.

La datación de los fósiles hallados en el sistema de cuevas Dinaledi, en Sudáfrica, revela que los restos corresponden a 15 individuos y fueron depositados allí aproximadamente entre 335 mil y 236 mil años atrás, por lo que los Homo naledi podrían haber coincidido con la primera de nuestra especie, Homo sapiens.

En 2013, un equipo de espeólogos y paleoantropólogos trabajaban en las profundidades del sistema de cuevas y en el último día de la expedición recuperaron mil 500 fósiles, a los que identificaron como pertenecientes a Homo naledi.

Aunque el hallazgo de Dinaledi fue publicado en 2015, esta vez el profesor Lee Berger de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, y otros colaboradores revelan detalles de los nuevos ejemplares y, sobre todo, las edades de los restos, en un artículo publicado en la revista eLife.

En concreto presentan los restos de al menos individuos, dos adultos y un niño, entre los cuales destaca un “cráneo maravillosamente completo” que al parecer masculino pues tiene un aspecto duro, el cual ha sido nombrado Neo, cuyas extremidades demuestran que escalaba y caminaba.

Los nuevos fósiles refuerzan la imagen de cerebro pequeño, criatura de cuerpo pequeño, lo cual aunado a la antigüedad en que se han datado, significa que es mucho más temprano de lo que se pensaba.

Homo naledi comparte varias características con algunos de los miembros más antiguos fósiles conocidos del género Homo, como el rudolfensis y el habilis, por lo que los paleoantropólogos supusieron que es una especie antigua en nuestro árbol genealógico y posiblemente una de las primeras especies en evolucionar.

De acuerdo con los resultados de la investigación del equipo, los restos de Homo naledi tienen entre 236 mil y 335 mil años de antigüedad, por lo que habrían vivido en el Pleistoceno Medio, un periodo en el cual se cree que los Homo sapiens existían en África.

Premian en Estados Unidos tesis de egresado de la UNAM

[vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=»vc_gid:1495739842889-5309916c-33a1-5″ include=»16754,16755,16756,16757″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Por su tesis Assambling Digital, Economies, Geography Information Markets and Intelectual Property Regimes in the United States and the European Unión, en torno al mercado global, con la que obtuvo el título de doctor en Geografía Económica, Luis Felipe Álvarez León fue premiado por la Asociación Americana de Geógrafos.

Después de concluir su licenciatura en la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNAM, obtuvo de la Fundación Fulbright García Robles una beca a la excelencia que lo llevó en 2009 a Estados Unidos para estudiar su maestría en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

Su trabajo galardonado, que realizó dentro del programa de Doctorado de la misma UCLA, fue el resultado de algunas dudas que le surgieron al concluir su proyecto de maestría.

¿Por qué en cierto lugar se producen más libros que en cualquier otro? o ¿por qué Hollywood es una de las industrias cinematográfica más destacadas a nivel mundial? La respuesta radica en el entendimiento de la geografía y su combinación con distintos elementos.

En 1910, factores climatológicos, sociales, geográficos, históricos entre otros, hicieron que la ciudad de Los Angeles, California, emergiera como una de las industrias del cine más importantes. Sin embargo, al iniciar el año 2000, se llevaron a cabo grandes debates a nivel mundial sobre la piratería y la idea de que el internet acabaría con esta industria.

Pero, ¿qué efecto tendría este fenómeno en lugares en donde esta industria ha tenido gran impacto en las economías locales y en el desarrollo regional?

Su interés por entender la funcionalidad de industrias como ésta, que al paso del tiempo tienen un mayor impacto global, lo llevó a ofrecer una teoría que muestra la formación de productos comerciales en la economía digital y su circulación en los mercados digitales: “generalmente pensamos que son flujos de información que cruzan fronteras sin ningún tipo de dificultad, sin embargo, están delimitados por fronteras políticas a varias escalas (nacionales, internacionales, locales, estatales)”.

Hay que entenderlo desde una perspectiva geográfica, precisó. Es decir, aunque tengamos conexión entre muchas partes del mundo y haya flujos de información que nos permita comunicarnos de manera inmediata, existen factores locales, políticos y legales que forman, conforman y articulan la manera en cómo recibimos, compramos, vendemos y distribuimos todo tipo de información.

Los mercados van más allá de los flujos de información y toda idea global o milenaria. Esto tiene que ver con la interacción entre tecnologías específicas, plataformas de distribución, tecnologías de geolocalización, conexiones de internet, así como con sistemas de propiedad intelectuales y regulatorias, las cuales son propias de cada país o de cada lugar en particular, detalló en entrevista desde Estados Unidos.

Y compartió un ejemplo: “la mayoría de la información geográfica ha sido producida por oficinas como el Inegi (en México) o como el Buró del Censo (en Estados Unidos), pues cada país tiene una rama que se dedica a mapear el territorio para recolectar información demográfica y estadística que esté al servicio del gobierno y del pueblo.

En esta economía digital, esas características y estadísticas espaciales se han vuelto más valiosas porque si se piensa en alguien que está en la industria del mercadeo, le sirve mucho saber exactamente qué sector poblacional vive en un lugar en específico y con ciertas características demográficas, y así hacer comerciales o propaganda digital que sea dirigido específicamente a ese segmento de la población. Gran parte de las industrias utilizan esta información para sus operaciones, acotó.

Así pues, esta información se ha convertido no sólo en un instrumento administrativo, sino en un bien de mercado que se ha incorporado en muchos productos de manera digital.

Esto se puede ver en la industria del cine y la televisión a través de las películas o series de televisión a los cuales tenemos acceso mediante algún servicio de distribución de películas, como lo es Netflix, que tiene un catálogo distinto dependiendo del lugar de donde se quiera tener acceso.

Interacción entre los regímenes de propiedad intelectual (de la información) y su interacción con la tecnología

Un ejemplo de los efectos de esta interacción sucede en Estados Unidos, donde la información recolectada por el gobierno federal es propiedad de la población y no del gobierno, lo que quiere decir que cualquier persona la puede utilizar para generar productos o incorporarla en sus operaciones logísticas de manera gratuita.

A consecuencia de esto, se puede decir que se ha desarrollado una industria secundaria muy importante que se dedica específicamente a generar más información geográfica a partir de esos mapas o bases de datos, y darles un valor agregado para comercializarlo como servicios al consumidor o con las industrias.

Situación contraria existe en Europa, donde los regímenes de propiedad intelectual son más restrictivos, pues la información que recolecta el gobierno, como la del censo o la de catastro, es propiedad específicamente del gobierno o si es el caso, de la monarquía, quienes ejercen esos derechos y cobran por el acceso a la información, lo cual dificulta la generación de una industria secundaria.

Con esta tesis, el doctor Álvarez pretende ofrecer una perspectiva que dé a entender las dimensiones geográficas de estos bienes y servicios: “que muchas veces están escondidas, es decir, nosotros vemos una interfaz en el teléfono o en la computadora, y lo vemos con un flujo de información, pero es difícil localizar dónde está producida o por qué lugares pasa; incluso, si vivimos en un país donde hay censura de contenido, nosotros no sabemos qué es lo que no nos está llegando a nuestra pantalla. Este es un ejercicio geográfico que nos dice que hay fronteras que se están erigiendo para darle cauce a los flujos de información”, precisó.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Más científicos impulsarían el progreso de México

Necesitamos más científicos para que nuestro país progrese, por lo menos diez veces más del que tenemos en la actualidad, pero ello requiere de cierta motivación en los jóvenes: «a que sigan carreras científicas o de ingeniería y aportar la ciencia que se requiere para México. Tenemos el potencial humano, pertenecemos a un porcentaje pequeño de ciencia que se hace a nivel mundial, pero necesitamos más científicos para tener el nivel adecuado», aseguró el doctor Rafael Navarro González del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

Según el científico, la ciencia que se hace en México es de buena calidad, pues competimos con los mejores países del mundo.

Con un reconocimiento de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) por sus aportaciones en la misión Curiosity, Rafael Navarro González es uno de los científicos que va a la conquista de Marte. Su fascinación por el planeta rojo surgió con la llegada del hombre a la Luna: “era un niño e iba a la primaria y los eventos de los primeros astronautas me hizo pensar que pudiera haber vida en otros planetas; me incliné en entender el origen de la vida en la Tierra y de cómo puede surgir en otros planetas”, platicó el investigador.

Su pasión y gusto por la ciencia lo llevó a participar en expediciones organizadas por la NASA a las regiones más extremas del planeta como el Pico de Orizaba, en México; el Pico de Bolívar, en Venezuela y el desierto de Atacama, en Chile, donde sus investigaciones lo llevaron a descubrir que algunas características de esos lugares se asemejan al suelo del planeta rojo.

En 2004 propuso el Experimento de Análisis Químico Sample Analysis at Mars (SAM) del Laboratorio Móvil en Marte (Curiosity), cuya misión es buscar compuestos que puedan dar pistas de vida en el planeta rojo, así como conducir al origen de la vida en la Tierra y en otros planetas.

Para el astrobiólogo, el viaje de humanos a Marte está cada vez más cerca: «nuestros nietos ya podrán viajar a ese planeta», finalizó.

Exitosa, Primera Misión Latinoamericana en la Mars Desert Research Station

South Utah, 9 demayo de 2017.— Yair Piña, estudiante de la Facultad de Ciencias de la UNAM, forma parte de la Primera Misión Latinoamericana que trabaja en la Mars Desert Research Station. Desde el Desierto de Utah el estudiante de la UNAM señala que “creemos en que podemos hacer conocido lo desconocido, romper barreras, alcanzar las estrellas y eso para nosotros es el viaje a Marte. No es un sueño, estamos aquí aportando nuestra parte, solucionar los retos que habrá allá”.

El trabajo del Yair consiste en salvaguardar el principio de seguridad de todos los miembros de la tripulación una vez fuera del hábitat, junto con la comandante Yendri Corrales y los demás miembros de la tripulación.

Piña señala que en la Mars Desert Research Station (una simulación de Marte) “se aplica todo lo que hemos aprendido para que todo salga bien. No podemos fallar porque los recursos los tenemos limitados. No podemos gastar agua, electricidad, ni los reactivos que usamos en las muestras. Sólo podemos salir una vez al día por dos horas”.  Junto con sus compañeros, tiene que usar los recursos a su alcance y el tema principal es la seguridad de la tripulación.

La comida es deshidratada y en polvo y las raciones son pequeñas. Agrega que sienten que están en Marte, cuando surgen problemas tienen que llegar a un consenso para solucionarlos. La primera misión latinoamericana análoga en Marte es un equipo consolidado, de todo lo trabajado planean realizar una investigación conjunta. Piña indica que traían “ya una cooperación con la Universidad de los Libertadores, de Colombia, para el tema de la cápsula Aztratos. Su colega c Camilo Andrés Reyes va a poner un sistema para recolectar muestras de la atmósfera; con la comandante Yendri Corrales se le han ocurrido muchas ideas sobre los distintos materiales que se pueden encontrar en el desierto y los va a estudiar a través de la termoluminiscencia con su tutor Epifanio Cruz Zaragoza, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

Afirma que han podido mezclar los proyectos de todos y complementarlos: Gabriel Caballero de Argentina tiene un Rover que se va a complementar con la cápsula Aztratos.

 

Aztratos, para explorar el cielo marciano

En un futuro cercano –podría ser 2033 o, incluso, 2021 como propone el  Presidente de Estados Unidos–,  cuando la misión final ingrese a Marte la fuerza de fricción de la nave con su atmósfera generará plasma.

“Las mediciones que obtuviéramos de ese momento ingresando a Marte no nos iban a servir de mucha ayuda para la investigación”, acota el joven mexicano.  Ante este reto nació la idea de la cápsula que lanzarán sobre el cielo terrestre Yair y sus colegas. El plan es que, una vez en Marte,  los astronautas que estén en ese hábitat tomen un dispositivo (Aztratos) y lo  lancen a la atmósfera marciana y así podrán analizar todos los temas de presión, radiación, temperatura, muestras de la atmósfera. Ese es el plan.

El proyecto comenzó en la Facultad de Ciencias de la UNAM para poder determinar qué dispositivos podían ir a bordo, “qué materiales podemos usar, cómo hacerla ligera. Camilo Reyes tiene más experiencia en lanzamiento de globos aerostáticos, por eso decidimos utilizar este sistema”.

La cápsula Aztratos se ha desarmado para ensamblar toda la instrumentación que va ir a bordo y además se trabaja en el protocolo para medir la radiación: “Para Aztratos lo que se nos ha ocurrido es un sistema de autonomía, convertirla como en un dron para que podamos tenerla siempre a nuestro alcance, siempre a disponibilidad de los astronautas”, dice Piña.  El objetivo de esta cápsula es lanzarla kilómetros hacia arriba, de 35 a 50 kilómetros sobre el impresionante paisaje de este desierto que, realmente, parece un lugar de otro mundo.

Yair concluye que los seres humanos tenemos el sueño de la exploración, el deseo de conocer algo más allá: “la primera misión Latinoamericana es ya un éxito, porque nos permite creer en algo más grande que nosotros.

Transmisión en vivo: Conferencia Salvaguardando valores comunes en la era de la globalización

https://www.youtube.com/watch?v=mZQ8Ipy9GM

Conferencia Salvaguardando valores comunes en la era de la globalización, a cargo de Cecilia Malmström, Comisaria de Comercio de la Unión Europea,
9 de mayo, 11:00 horas.
Auditorio Ho Chi Minh, del edificio principal de la Facultad de Economía, en Ciudad Universitaria.

Descarga los podcast de Primer Movimiento

Perros callejeros, dueños irresponsables

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Vivir la historia a través de las prendas

El objetivo de esa colección mantiene vigente la idea y el deseo manifiesto de Márquez Romay, en el sentido de “dar a conocer México a los mexicanos”, pues según sus observaciones, mucha gente no tiene conocimiento exacto de lo que es este país en materia de textiles, diseños, materias primas y confección de trajes típicos.

Más adelante, el acervo se nutrió con el aporte de Romano Nolk, quien donó su colección de trajes regionales, producto del trabajo de famosos diseñadores, quienes en algunos de sus viajes por el interior de la República Mexicana le obsequiaron el traje típico local. Por otro lado, la colección ha crecido con otras adquisiciones, menores pero más no menos vitales.

La maestra Martha Ríos Basurto, directora de esa colección, dijo durante una entrevista con Notimex, en el Museo de la Indumentaria Mexicana que cobija esos materiales y que se encuentra cerrado, que hace más de dos décadas trabaja sobre la idea original de Luis Márquez Romay, es decir, en la investigación y difusión de esos atuendos de México.

 

Datos curiosos sobre Marte

Yair Piña, estandarte de la investigación universitaria

[vc_row][vc_column][vc_video link=»https://youtu.be/WSghyfZcbJE»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Creemos en algo más grande que nosotros, en una cooperación internacional, en hacer lo imposible: llegar a «Marte”, afirma Yair Piña desde la Mars Desert Research Station (MDRS).

Los planes de exploración espacial del gobierno estadounidense, encabezado por Donald Trump, tienen un nombre: Marte. Se prevé que para el 2030 el ser humano pisará por primera vez suelo marciano, y para conseguirlo, Estados Unidos otorgará a la NASA un total de 19 mil 500 millones de dólares en fondos para el actual año fiscal.

En ese contexto, Yair Piña López, estudiante de Física en la Facultad de Ciencias e integrante del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, fue seleccionado por la agencia espacial estadounidense gracias a sus trabajos en el desarrollo de materiales con propiedades termoluminiscentes para la medición de radiación en el espacio.

A la par de su nombramiento como estudiante-investigador por la NASA, The Mars Society lo eligió como astronauta de misión análoga (simulación) a Marte. De esta manera, Piña López forma parte de la primera tripulación latinoamericana de The Mars Desert Research Station (MDRS).

En este momento, Yair Piña se encuentra en la estación de investigación marciana en una zona del desierto de Utah, Estados Unidos, con el objetivo de participar en simulaciones de inmersión de vida y trabajo en el Planeta Rojo.

Esta oportunidad le permitirá al joven universitario realizar protocolos de medición de radiación con globos estratosféricos desarrollados en la Universidad Nacional Autónoma de México, y que serán de utilidad en los retos que enfrenten los astronautas en el ambiente marciano.

Rodeados del desierto de Utah, una de las actividades que realiza la tripulación de la LATAM-I, son las caminatas extravehiculares. Yair Piña desea que haya más tripulaciones latinas y se incremente el desarrollo de la ciencia, así como posicionar a México en el tema del sector aeroespacial.

Su proyecto es analizar la superficie marciana para ver si tiene propiedades termoluminiscentes y poder analizar la radiación que está recibiendo la superficie. Traen monitores de radiación activa, detectores pasivos, una cápsula para estudios estratosféricos y en cooperación con la Universidad los Libertadores de Colombia analizan bacterias en la atmósfera[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=»vc_gid:1494299817047-6b3201a3-9012-2″ include=»16696,16697,16698,16699,16700,16701,16702,16703,16709»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]mision-latam-yair13

Con miras a la misión análoga LATAM 1

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