CulturaUNAM organiza la Semana Beethoven para conmemorar los 250 años del nacimiento del compositor

El asesinato de John Lennon, hace 40 años, fue una afrenta para toda una generación, en especial para los jóvenes de los 60 y los 70 que creían que la paz, la no discriminación y la igualdad promoverían cambios permanentes en la sociedad; sin embargo, para muchos la desaparición del cantante significó el fin de aquella certeza casi tarareable que decía: “todo lo que necesitas es amor, ¡es fácil!”.
Pero las cosas no fueron fáciles, se complicaron y en vez de la tierra prometida lo único que hemos visto es cómo este mundo oscurantista y mercantil ha ganado terreno sin detenerse ante nada, señala María Elvira Concheiro Bórquez, profesora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.
Y todo se dio un lunes en Nueva York, el del 8 de diciembre de 1980, cuando al regresar de una grabación el músico fue baleado a quemarropa a las puertas de su hogar, lo que causó tal desconcierto que la revista Time sintetizó el ánimo de aquel día con un laconismo de cuatro palabras: Cuando murió la música (When the music died).
“En este aspecto, el exbeatle se asemeja mucho al Che Guevara, también asesinado por mentes conservadoras que creyeron que al asesinarlo lo amordazarían, sin contemplar que con ello en realidad hacían de él un símbolo. Con Lennon es igual, pues su música no se apagó ni quedó en el silencio, ¡al contrario!, basta con encender la radio para que, tarde o temprano, suene alguna de sus canciones”.
Para Concheiro Bórquez, que este compositor siga vigente muestra la importancia de su legado. “No podemos ser reduccionistas y encasillarlo como un artista de los años 60 o 70, o etiquetarlo como un clásico del rock. Fue un hombre con mucho que decir, tanto a sus contemporáneos como a las generaciones futuras, y esa cualidad de hablar a través de los tiempos sólo la logran los grandes individuos”.
Un humanista a la guitarra
“¡Poder a la gente, pero ya!” (power to the people, right on!), coreaba Lennon hace casi 50 años, en 1971, cuando ya se había involucrado con movimientos pacifistas, antirracistas, de izquierda y en pro de los trabajadores, “lo que lo convierte en un personaje con más matices de los que nos dijeron y en un humanista comprometido y radical”.
A fin de cuestionar su biografía oficial, la cual a fuerza de dulcificar tantos pasajes hasta parece hagiografía, Elvira Concheiro —junto con Julio Muñoz y Carlos Flores— compiló el libro John Lennon. Un humanista subversivo, donde una decena de autores convocados por el CEIICH ahondan en temas relevantes de la ciencia social.
“Uno de ellos es lo femenino, que irrumpe de la mano de Yoko Ono, a quien usualmente vemos como quien desintegró a los Beatles, pero que en realidad llevó a John por otros derroteros y le abrió las puertas del activismo, de las izquierdas y lo invitó a involucrarse con temas políticos, como la guerra de Vietnam. Cabría preguntarse, ¿sin ella hubiera andado por el mismo camino?”, plantea la académica.
En la misma canción del 71, Power to the People, se escucha el verso: “Les pregunto, camaradas y hermanos, ¿cómo tratan a su mujer en casa? Debe ser ella misma para poder liberarse por sí misma”, lo que delata no sólo el involucramiento de Lennon con idearios no usuales para los artistas de la época, sino un cambio de conciencia, pues él mismo llegó a asumirse como un hombre machista, celoso e injusto con sus parejas, hasta que reflexionó.
Dichas inquietudes no hallaban eco con los Beatles, pues aunque el cuarteto el Liverpool fue el emblema cultural de toda una época al romper con esquemas y valores previos, ninguno se identificaba con el feminismo, acota la socióloga. Analizar la figura de Yoko en vez de achacarle culpas por mera inercia es la única manera de entender por qué Lennon buscó otras rutas, y por qué el grupo se desbandó.
“Esta evolución personal lo llevaría a crear un collage a partir de su obra artística y su militancia política, algo palpable en sus canciones, las cuales reflejan su preocupación por el mundo y la convicción de que es posible mejorarlo, lo cual sólo hace un humanista verdadero”.
“No es el fin de una era”
Poco después del asesinato de Lennon, Yoko declaró: “Esto no es el fin de una era; los años que vienen serán bellos y John creía en eso”, palabras que para Concheiro Bórquez tan sólo muestran que el mensaje del exbeatle fue pensado para traspasar décadas.
“Esto debe darnos esperanza porque seguimos padeciendo guerras, desigualdades y discriminación por raza o género, y aunque en ciertos sectores priva el desencanto, también hay jóvenes que creen en el cambio, como quienes integraron el colectivo Yo Soy 132 en México, los del 15-M en España o los del Ocupa Wall Street en EU”.
A 40 años de su muerte, Lennon aún acompaña a quienes se niegan a conceder ante lo injusto y ellos, por su parte, han hecho de él un símbolo, “pues la creación de figuras tan cargadas de significados nunca es unilateral, es una relación de dos”.
Por ello, el músico que invitaba a imaginar un mundo sin propiedades, religiones ni fronteras, lo mismo posee un espacio consagrado a su memoria en el Central Park de Nueva York (el Strawberry Fields Memorial) que un parque en el corazón de La Habana. “Justo eso es lo que hace un símbolo, congregar a personas sin importar orígenes”.
A la profesora Concheiro le preocupa el avance de los sistemas económicos basados en la explotación, el conservadurismo que uniforma conciencias y los desplantes de poder que buscan doblegar al otro, “pero en la resistencia de quienes queríamos a Lennon está la posibilidad de que esto no triunfe. Nos arrebataron la existencia física de este hombre, pero nos queda su recuerdo, su memoria y sus canciones, con todo lo que ellas significan”.
Raúl Tamez escuchó por primera vez la Novena de Beethoven cuando tenía ocho años y recuerda aquello como algo deslumbrante, y aquí la elección de adjetivos es calculada pues su sensación de entonces se le antoja muy similar a la de alguien que, tras mirar a la luz de frente y experimentar una ceguera blanca, debe dejar pasar algo de tiempo para que sus ojos se adapten al brillo, y puedan ver.
Y es que, ya de niño, Raúl sentía que la sinfonía le hablaba directamente, pero no entendía bien el mensaje. Deberían transcurrir más de dos décadas para que el joven se sintiera con la madurez suficiente como para expresar lo que la obra le sugería, y con la habilidad necesaria como para traducirla a su lenguaje: el dancístico.
El resultado de tal experimento podrá apreciarse en el montaje Novena sinfonía. Danza contemporánea, que se presentará el sábado 28 y domingo 29 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde 20 bailarines encarnarán a reclusos de un campo de concentración a fin de dar rostro a todos aquellos que han muerto por cuestiones de raza, religión, género, preferencia sexual, simpatía partidista o tan sólo por alzar su voz porque, añade el coreógrafo, el asunto aquí es reflexionar sobre si es posible la justicia.
“Vivimos en una sociedad posmoderna y tecnologizada que no se cansa de repetir que nuestro destino depende de nosotros y que, con voluntad y pensamiento positivo, podemos salir de cualquier atolladero, ¿pero con qué cara le decimos eso a un sobreviviente del Holocausto?, ¿a alguien con una discapacidad, atrapado en depresión, viviendo en pobreza o con una enfermedad mental?”.
La mala noticia, reflexiona el bailarín, es que por más que los telepredicadores new age digan que basta con desear algo para obtenerlo y que “el universo conspira a nuestro favor”, eso no es cierto pues ¿qué puede hacer la voluntad de un individuo contra las condiciones sistémicas, económicas, de salud, políticas, biológicas o contextuales que le fueron impuestas y lo tienen en un hoyo?
Por el otro lado —agrega—, también hay una buena nueva, pues existe una pulsión de vida que, incluso en medio de lo más oscuro, nos mantiene a flote y nos da derecho al optimismo. Justo eso era lo que la Novena le susurraba a Raúl desde los ocho años, pero como niño aún le faltaba mucha vida cómo para saber expresarlo.
Un bailarín metido a sociólogo
Además de coreógrafo por la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del INBA y por la Rotterdam Dance Academy de Holanda, Raúl Tamez es sociólogo por la UNAM, y sobre esa elección académica tan inusual el bailarín explica: “Siempre he sido curioso. Entré en la sociología no para entender, pues al final nadie entiende las cosas a cabalidad, sino para tener las herramientas para comprender, aunque sea un poco, algo de lo mucho que me rodea”.
Por esta razón en todas sus obras se aprecia un intento por establecer vasos comunicantes entre lo artístico y el análisis social, como se aprecia en las puestas Que vivan los locos y los cobardes, Heaven y la ópera infantil Mingus, concebida como un regalo de Día de Reyes para niños guanajuatenses de grupos vulnerables.
“A muchos les causa extrañeza, pero entrar a la UNAM fue una consecuencia lógica de mis inquietudes ya que, para mí, la danza es sociológica por representar parte de lo que vivimos y construimos en conjunto, y lo mismo sucede con el teatro. Por ejemplo, al hablar de danza originaria, folclórica o ritual es ineludible tocar lo social y lo antropológico, y pretender lo contrario es ser muy estrecho de miras”.
Con Novena sinfonía. Danza contemporánea, Raúl busca explorar esa delgada línea que separa a víctimas de verdugos y lo hace a través de la música de Beethoven, un recurso que considera de lo más válido ya que, al igual que la filosofía, el arte verdadero es aquel que está ahí para plantear preguntas e ir sembrando inquietudes.
“En la carrera tuve maestros a quienes analizar fenómenos relativos a lo creativo les sonaba a algo paracientífico, cuando a mí me parece que tiene todo el sentido del mundo pues soy un firme creyente de la sociología y de la antropología del arte. Lo artístico es inherente al humano y, al final, somos seres performativos, aunque no nos guste”.
Mucho más que la Oda a la Alegría
El 6 de octubre de 1802, deprimido por su progresiva pérdida de audición, Beethoven escribía, en lo que hoy se conoce como el Testamento de Heiligenstadt: “A veces creía poder sobrellevar todo esto y, sin embargo, no me era posible decirle a los hombres ‘hablad más fuerte, ¡gritad porque soy sordo!’. ¿Cómo confesar la debilidad de un sentido que en mí debería existir en la mayor perfección, en una perfección tal que muy pocos músicos han conocido jamás?”.
Dieciséis años después (de 1818 a 1824), compondría la Novena a base de recordar cómo sonaba el mundo, pues para entonces lo único que podía oír era el silencio. A estos obstáculos para crear Raúl Tamez le atribuye las tantas luces y sombras presentes en su obra, justo esas que ahora él busca captar a través de la danza.
“Siempre me atrajo esa parte oscura que sugería con apenas unas notas, y su violencia —Beethoven era violento y eso no es malo, al menos no al escribir música—. Hay personas que se sorprenden cuando digo esto porque al mencionar la Novena suelen pensar en la Oda a la Alegría y su brillo, y se les olvida que eso es sólo un movimiento, el cuarto, mientras que la Novena es toda una sinfonía”.
Para su montaje dancístico, Raúl Tamez eligió la versión grabada por Herbert von Karajan con la Berliner Philarmoniker en octubre de 1962, dejando de lado otras grabaciones canónicas como la de Ferenc Fricsay del 58, la de Leonard Bernstein del 79, o la de Claudio Abbado del 2000. ¿La razón? “¡Sencillo!, es la que más me gusta”.
A decir del coreógrafo, Karajan juega con los tempos procurando a cada instante el equilibrio, lo cual se nota, en especial, al principio, cuando dirige de forma cortante sólo para contrarrestar su abruptez con legatos. “De todos, él es quien mejor entiende el carácter ansioso e incisivo del compositor, aunque afirmar eso es arriesgado ya que cada uno tiene a un Beethoven muy particular en la cabeza”.
Para Raúl, sólo eso explica que la Novena, considerada por muchos un canto a la fraternidad, haya sido una de las piezas predilectas de Adolph Hitler, un himno para los racistas de Rodesia, un tema pop para Miguel Ríos o la banda sonora elegida por Kubrick para acompañar las imágenes violentas de La naranja mecánica (algo responsabilidad exclusiva del cineasta, pues en la novela de Anthony Burgess se deja muy claro que lo que en realidad escucha el protagonista, Alex DeLarge, no es la Novena sinfonía, sino la Quinta).
“Como se ve, esto es una pieza de luces y sombras que puede interpretarse de muchas formas y eso quise retratar en mi pieza, la cual inicia en un campo de concentración, con una historia que evoluciona a la par de lo escrito por Beethoven, en una suerte de camino que empieza en la desesperanza y avanza hasta llegar a la Oda a la Alegría, que aquí, más que alegre, es una pulsión de vida”.
El montaje Novena sinfonía. Danza contemporánea se inscribe en los festejos por los 250 años del nacimiento de Beethoven, algo de lo que Raúl se dice orgulloso por participar, y más presencialmente, aunque le sabe mal que esto se dé en un contexto de pandemia.
“Tomaremos todas las medidas sanitarias, pero es una lástima que el coronavirus le quite reflectores a una efeméride tan importante. De ser otro el escenario hablaríamos de cosas más luminosas, como de celebrar por lo alto este aniversario; sin embargo, estamos aquí y si algo me ha enseñado Beethoven es justo eso: que aunque haya instantes de luz, también es normal que haya momentos oscuros”.
Con el objetivo de crear espacios para que jóvenes compositores e instrumentistas puedan presentar sus obras en un espacio profesional surge el Festival Aires 2020, de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM.
Este festival de música mexicana contemporánea surgió como iniciativa del compositor Aquiles Lázaro, egresado de la FaM, al darse cuenta que hacían falta espacios para presentar el trabajo realizado por músicos jóvenes.
Poco a poco al proyecto universitario, liderado por Aquiles, se han sumado más estudiantes, instrumentistas, cantantes y compositores, “hay que crear un vínculo con la comunidad”, refirió el compositor.
En entrevista con UNAMGLOBAL, desde Viena, Aquiles Lázaro comentó que se recibieron más de 200 propuestas de compositores e intérpretes de todo el país para presentarse en el Festival.
El trabajo de este año cuenta con el apoyo y colaboración de un numeroso equipo como Fernanda Reyes y Diego Sánchez Villa, soprano y pianista de la FaM respectivamente. La edición digital del Festival Aires 2020, por motivos de pandemia, “será una plataforma donde los jóvenes pueden echar andar sus proyectos creativos e interpretativos”, afirmó Diego Sánchez.
Es un gran intento de organización por parte de la comunidad de la FaM para hacer una muestra del talento de los músicos universitarios, “hay que impulsar a los jóvenes desde los jóvenes”, finalizó.
El concierto inaugural del festival será el próximo 20 de noviembre a las 19:00 horas en una transmisión virtual a través de las redes sociales de la FaM.
La música es una combinación de sintetizadores, vocales procesadas, cintas y cuerdas de instrumentos que generan un sonido versátil y conduce a diferentes espacios sonoros: desde lo bailable hasta lo introspectivo, así define su música el cuarteto Amor Muere.
La agrupación formada por Gibrana Cervantes, Mabe Fratti, Concepción Huerta y Camille Mandoki participará en la edición 2020 del Festival Poesía en Voz Alta de Casa del Lago-UNAM que, ante la contingencia sanitaria, se realizará de manera digital del 6 al 8 de noviembre.
La décimo sexta edición del Festival incluye tres días de actos sonoros y poéticos, charlas y talleres en línea gratuitos con previo registro, para el cual, Amor Muere preparó “una mezcla chida de nuestro sonido, hecha especialmente para el festival”, afirmaron.
En entrevista con UNAMGLOBAL, la agrupación detalló que su participación en el festival es una oportunidad de compartir y crear un espacio para crear cosas nuevas y darlas a conocer, “el formato es nuevo, pero todos estamos en proceso de adaptarnos a la nueva situación”.
La participación de Amor Muere será a las 17:00 horas de este 6 de noviembre donde se estrenará “una mezcla chida de música, será una reacción al contexto, canalizamos las emociones desde la música”, refirieron, y tendrá como escenario algunos rincones del estado de Veracruz.
Estas talentosas mujeres agradecen el esfuerzo de hacer espacios posibles dentro de la virtualidad ya que la cultura es indispensable para la cotidianidad.
Sigue el concepto de Amor Muere y todas las actividades del Festival Poesía en Voz Alta 2020 a través del canal de YouTube de Casa del Lago y en www.casadelago.unam.mx/
El próximo martes 10 de noviembre a las 18 hrs podrán escuchar algunas Bagatelas op.126 y Sonata no 31. op.110 de Ludwig van Beethoven a través de las plataformas de Facebook y YouTube del Colegio Nacional.
Una nueva sesión del ciclo Músicos y medicina dedicada a Beethoven en el 250 aniversario de su natalicio.
Más información en: bit.ly/3610k9A
Una nueva sesión del ciclo Músicos y medicina dedicada a Ludwig van Beethoven en el 250 aniversario de su natalicio.
Más información en: https://t.co/i7vo14wMaD pic.twitter.com/ezqeOuPq26
— El Colegio Nacional (@ColegioNal_mx) November 5, 2020
La agrupación interpretarán grandes obras corales de Antonio Fernández Ros, Julio Morales y Alberto Grau, creadas a partir de los acontecimientos que convulsionan hoy al mundo.
El coro universitario presenta un concierto con cuatro obras corales, “Sueño de azucenas”, escrita para la ocasión, en el contexto de la pandemia, y donde se experimenta con nuevas sonoridades.
Música que reflexiona sobre el tiempo pasado, presente y futuro. Música que expresa desesperanza por el drama ambiental, pero también música que expresa consuelo y esperanza. Staccato presenta un concierto con cuatro obras corales, una de ellas Sueño de azucenas escrita expresamente para esta ocasión y para aprovechar las sonoridades a boca cerrada.
Con tan sólo 22 años es ya una flautista con gran trayectoria, la música llegó a su vida de forma natural por influencia de sus padres. “De niña la flauta llegó a mí”, afirmó Ana Emilia Castañeda, flautista de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM.
Desde los 9 años ingresó a la escuela de música y se volvió su sendero en la vida. Gracias a su profesión conoció a más músicos y aunque al principio no tenía claro qué implicaba dar un concierto ella quería hacerlo y se esforzó para lograrlo.
Fernanda Reyes y Ana Emilia Castañeda platicaron sobre el reto de ser solista en México, como soprano y flautista respectivamente. Se han abierto camino ellas mismas, han buscado oportunidades y creado los espacios. Junto con el talento de otros músicos de la FaM, hace algunos meses crearon un programa de conciertos que recorrió varios recintos de la UNAM: la Casa del Lago, la sala Carlos Chávez, entre otros, para hacer música nueva y abrir la mente a nuevos lenguajes y obras de compañeros mexicanos. Lograron crear comunidad entre diferentes generaciones de músicos.
Ana Emilia refirió que la música es una carrera difícil por la tenacidad y disciplina que requiere. Hay que tener carácter y entender que no todos deben seguir por el mismo camino. No hay que perder el objetivo, lo más importante es ser dedicado, que el trabajo te respalde y “no dejar de intentarlo en todas las ocasiones posibles, porque todo ocurre a su tiempo”.
Ana Emilia estuvo hace un año en Niza, Francia, donde realizó un curso de verano, la pandemia también repercutió en su trámite de titulación, pero no pierde el foco y sigue preparándose para pronto ser parte de una orquesta.
Por primera vez en su historia, el ensamble Dover Quartet ofrecerá una serie de conciertos en formato virtual para Latinoamérica.
Las presentaciones tendrán lugar en Costa Rica, México, Perú y Chile y serán realizadas de manera remota debido a la emergencia sanitaria mundial.
En nuestro país la transmisión del concierto será el martes 27 de octubre y la velada estará acompañada también por un conversatorio entre los integrantes del Dover Quartet, Roberto Díaz, presidente del Curtis Institute of Music y José Wolffer, director general de Música UNAM, entre otros.
Asimismo, previo al concierto en línea, el domingo 25 de octubre se presentará el documental Strings Attached, filme que se estrenó a principios de año y relata la historia del cuarteto en el Curtis Institute of Music. Estos materiales estarán disponibles por tiempo limitado en el portal www.musica.unam.mx y en las redes de Música UNAM.
En entrevista con UNAM Global, Joel Link, violinista del ensamble, comenta sobre sus inicios en el mundo de la música, así como las dificultades y retos de los conciertos virtuales ante la contingencia sanitaria:
“Mi madre pensaba que hablar diferentes lenguajes y saber de música eran requisitos indispensables para que cualquier persona pudiera viajar o conseguirse un buen futuro”
Aunque es originario de Estados Unidos y el inglés es su idioma nativo, Joel también habla español desde muy pequeño, dado que su familia tiene raíces en Alicante, España.
“Siempre me ha fascinado la música, poder conversar con la gente sin utilizar la boca, sin palabras. Es algo muy íntimo. Con los conciertos virtuales es muy distinto, no es lo mismo sin la gente, pero hemos estado aprendiendo mucho durante el proceso.”
Sobre la historia del cuarteto y sus años en el instituto comentó:
“Bryan y yo entramos al Curtis Institute en 2005, Milena y Camden al año siguiente. Siempre habíamos admirado sus talentos, aunque no sabíamos si tendrían el tiempo para tocar en un grupo con nosotros, pero ellos quisieron hacerlo. Cuando comenzamos a tocar se notaba que funcionaba extremadamente bien.”
Tras ganar todos los premios del Concurso Banff (la mayor competencia de cuartetos de cuerdas en el mundo) en 2013, el Dover Quartet se ha presentado en numerosos escenarios en todo el mundo. Han sido distinguidos con la Beca Avery Fisher, el Premio Cuarteto Cleveland de Chamber Music America y el Premio Familia Hunt del Lincoln Center.
Entre las críticas positivas que ha recibido destaca la mención del Chicago Tribune que los nombra “el próximo Cuarteto Guarneri” y la descripción del New Yorker como “el cuarteto estadounidense del momento”.
Dover Quartet: Joel Link, violín; Bryan Lee, violín; Milena Pajaro-van de Stadt, viola; Camden Shaw, violonchelo.
Programa: Cuarteto para cuerdas Op. 76 núm 2 de Haydn, Cuarteto para cuerdas núm. 1 Metamorfosis nocturnas de Ligeti y Cuarteto para cuerdas núm 13 Op. 106 de Dvorak.
Documental: Domingo 25 de octubre 18:00 horas (disponible del 25 al 31 de octubre)
Concierto: martes 27 de octubre 19:00 horas (disponible del 27 de octubre al 3 de noviembre)
Plataformas: música.unam.mx, Facebook, Twitter e Instagram Música UNAM
En el marco del 70 aniversario de la fundación del Conservatorio de las Rosas A.C. se inaugurarán las actividades del festejo, este domingo 18 de octubre a las 19:00 horas, con un concierto virtual.
En entrevista para UNAMGLOBAL con Raúl Olmos Torres, rector de la institución, el músico detalló que en el concierto participarán los Niños Cantores de Morelia, la Orquesta de Cámara, la Big Band Jazz, un Ensamble de Percusiones y solistas de Piano, Canto y Guitarra.
Este concierto virtual será sólo el inicio de las festividades que también incluyen conferencias, conciertos, material discográfico de antologías musicales e intercambio musical con otros recintos del país.
La transmisión del evento se llevará a cabo de manera simultánea, a través de las redes sociales del Conservatorio de las Rosas, la Secretaría del Cultura de Michoacán, la Secretaría de Cultura de Morelia, Secretaría de Turismo Estatal, la Secretaría de Turismo de Morelia y el Sistema Michoacano de Radio y Televisión.
https://www.facebook.com/watch/?v=368919371205904
Lo primero que llega a su cabeza al pronunciar la palabra Beethoven es admiración y empatía por toda la trayectoria que tiene el músico alemán. Su difícil niñez, juventud y los problemas de salud. “Al escuchar sus obras te das cuenta de la fortaleza que tenía a pesar de las vicisitudes de su vida”, refirió Jorge Escutia, alumno de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM.
En entrevista con el barítono e integrante de la Academia de Música Antigua (AMA) de la UNAM, indicó que es un honor realizar un ciclo dedicado a Ludwing Van Beethoven, An die Ferne geliebte, sobre todo durante el año que se celebran los 250 años de su natalicio.
Por recomendación de un profesor de la FaM, Jorge Escutia se aventuró a realizar el ciclo con obras de Beethoven, los mayores retos que tuvo que enfrentar fue el idioma y el trabajo en conjunto con el pianista, el cual, tiene que ser de consenso y cada uno tiene que ir alimentando el discurso. “Es un género poco abordado porque requiere de mucho estudio”.
Su disciplina, talento y constancia han sido clave para el éxito del ciclo que ha sido presentado en el recinto del Museo José Luis Cuevas y la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario (CCU) de la UNAM, en compaña de los pianistas Silvia Alonso, Eduardo Espinosa y Ezequiel González.
Entre sus planes se encuentran el hacer audiciones para aplicar a escuelas en el extranjero y poder especializarse en música antigua.
El ciclo dedicado a Beethoven y el trabajo de Jorge Escutia está disponible en sus redes sociales como @jorgeescutia3 y canal de Youtube.
https://www.facebook.com/PatronatoyAmigosDeLaOfunam/videos/2697698447120172
El Patronato y Sociedad de Amigos de la OFUNAM A.C. presentan una extraordinaria temporada de 6 conciertos para piano y violín con dos reconocidos músicos mexicanos: la legendaria pianista GUADALUPE PARRONDO y el excelente violinista, de gran trayectoria, ADRIAN JUSTUS.
En los primeros cuatro conciertos se interpretará el ciclo completo de las 10 SONATAS PARA PIANO Y VIOLÍN DE LUDWIG VAN BEETHOVEN y los siguientes dos conciertos estarán dedicado a la música mexicana de los autores más significativos de nuestra música. Las Sonatas para piano y violín de Beethoven son 10 obras maestras indiscutibles cada una de ellas, de gran belleza, que ya muestran algunas de las ideas innovadoras del compositor que lo convirtieron en el autor más representativo del Romanticismo y tal vez, en uno de los más importantes de la historia.
Incluyen, por supuesto, la llamada Sonata Primavera, justamente bautizada así por su belleza melódica y optimista, de la que alguien dijo que parecía compuesta para “ser cantada”; y la conocida como Sonata Kreutzer por el nombre del virtuoso violinista, amigo del compositor y dedicatario de la obra; una sonata también muy bella pero mucho más elaborada y compleja que el resto de las obras del género y para muchos, la mejor de todas las sonatas de Beethoven para dos instrumentos.
También estarán las juveniles tres Sonatas del Op. 12 con sus innegables detalles mozartianos, pero con un Beethoven que ya surge a cada momento con su expresividad y novedosos detalles. Y no faltarán las tres Sonatas del Op. 30, obras intensas, vitales, aunque a ratos nostálgicas, que sorprenden pues fueron compuestas en uno de los momentos más trágicos de su vida, la época del pesimista Testamento de Heiligenstadt.
Esta será una gran oportunidad de escuchar reunido uno de los ciclos de música más importantes, del que tenemos muy pocas ocasiones de escucharlo completo en una corta temporada.
Los dos conciertos de música mexicana tendrán también la espléndida característica de reunir a algunos de nuestros autores más significativos.
En un programa escucharemos la SONATA PARA VIOLÍN SOLO de JULIÁN CARRILLO, una obra compleja y poderosa, en la que confluyen el espíritu romántico y el concepto revolucionario del gran músico que fue Carrillo, virtuoso por excelencia, además, quien alcanzó una gran trascendencia internacional. También se escucharán las PIEZAS PARA VIOLÍN Y PIANO de ALFONSO DE ELÍAS, uno de nuestros últimos compositores románticos, injustamente algo relegado, pero que por la belleza de su música seguramente pronto será recuperado como uno de nuestros creadores importantes.
El segundo programa de música mexicana podría titularse La obra nacionalista para violín y piano de nuestros grandes compositores del siglo XX, ya que parecieran haberse reunido algunos de los más representativos: SILVESTRE REVUELTAS, MANUEL M. PONCE, MIGUEL BERNAL JIMÉNEZ y MANUEL ENRÍQUEZ, y con obras afines, pues, incluso este músico, el más innovador de nuestra vanguardia, uno de los más importantes compositores mexicanos de la segunda mitad del siglo XX (así como los otros lo fueron de la primera mitad), estará incluido con una de sus obras evocadora del nacionalismo y de las formas musicales clásicas, la Suite para violín y piano, ¡una obra que sorprenderá! El resto de las creaciones del programa también son obras perfectas como la Sonata Breve de Ponce o las pequeñas piezas folclóricas de Bernal Jiménez o del propio Revueltas.
Como vemos, estos seis programas también reúnen un gran interés de disfrute y descubrimiento. ¡Un ciclo de música que hará historia!
Estos recitales los podremos disfrutar a través de las plataformas de Facebook y Youtube de Amigos de la OFUNAM, los domingos 27 de septiembre, 4, 11, 18 y 25 de octubre, y 1 noviembre a las 18:00 horas.
Como parte del programa #CulturaUNAMenCasa, Raquel Masmano, maestra de violín de la Academia de Música Antigua (AMA) de la UNAM, comparte a través del canal de Youtube de Música UNAM, el trabajo que maestros y becarios de la AMA están elaborando para sobrellevar, de alguna manera, la cuarentena a la que está sujeta la población mundial debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19).
En este primer video, los integrantes que conforman la sección de violines, te explican grosso modo la historia del violín y las diferencias que existen entre uno barroco y los que utilizan las orquestas actualmente.
De esta manera, “los músicos de la Academia de Música Antigua te abren la puerta de su casa para que entres a este fascinante mundo”.
Beethoven es el corazón del repertorio pianístico, es un músico que representa algo muy grande no sólo en mi vida, me atrevo a decir que también en la vida de todos los músicos de concierto, aseguró Arturo Uruchurtu, profesor de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM.
Para el pianista, el desarrollo estilístico de Beethoven, su vida difícil por la sordera, lo hace un gran músico que se convirtió en una celebridad en toda Europa.
A 250 años de su natalicio, Uruchurtu considera que su música es actual, es una estrella del pop y se adapta para muchos gustos. Su música sigue siendo poderosa, estimula la imaginación popular y es vigente por su calidad misma.
En la historia de la música su figura es central por ser parte de la Escuela de Viena, “su estilo iba acorde con lo que pasaba en el mundo, la música cambio porque existió Beethoven”.
Para Uruchurtu, Beethoven está presente en su repertorio musical y siente particular aprecio por sus obras.
Como parte del Festival Internacional de Piano 2020, la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) ofrecerá un estreno mundial: Acertijos de Marfil de la compositora mexicana Hilda Paredes.
Reconocida como una de las compositoras más importantes no sólo del
panorama contemporáneo, sino de la historia musical de nuestro país, Paredes concibió Acertijos de Marfil para el pianista español
Alberto Rosado. “Mi intención fue explorar sus capacidades virtuosísticas y su amplia gama expresiva”.
Primera Temporada 2020
Sábado 15 de febrero 20:00 horas
Domingo 16 de febrero 12:00 horas
Massimo Quarta, director artístico
Alberto Rosado, piano
Beethoven-Obertura de Las Criaturas de Prometeo
Hilda Paredes-Acertijos de Marfil
Stravinsky-Petrushka
Sala Nezahualcóyotl
$249, $160 y $100
Boletos con los descuentos habituales
Si alguien democratizó la música fue Beethoven, veía a las personas como iguales, pensó que la música debería llegar a todas las personas
Beethoven transformó el lenguaje musical, “antes de él en la música se hacía énfasis en el aspecto melódico, Beethoven privilegia otros elementos de la música como la armonía, la forma musical, todos los elementos tienen la misma importancia y es una de sus principales aportaciones”, explicó Roberto Ruiz Guadalajara, profesor de la Facultad de Música de la UNAM.
Para el pianista y también profesor de la Escuela Superior de Música de Bellas Artes y de la Universidad del Claustro de Sor Juana, el lenguaje de Beethoven resultó incomprensible para mucha gente de su época, luchó por transformar el lenguaje musical. Explicó que su genialidad no radicó en su sordera, “él sufrió mucho por su enfermedad, al grado de que concibió la posibilidad de suicidarse, pero no lo hizo porque como narra en el testamento de Heiligenstadt (una carta escrita por el compositor pero publicada hasta después de su muerte) aun no cumplía todos los propósitos de su vida”.
Es muy importante recordarlo sobre todo en esta actualidad permeada por crisis de valores artísticos y musicales, “las personas deben saber que hay otras posibilidades mucho más ricas, profundas y más transcendentales en el sentido espiritual”.
Este año hay que conmemorarlo porque si alguien democratizó la música fue Beethoven, veía a las personas como iguales, pensó que la música debería llegar a todas las personas, afirmó el pianista.
Este 2020 se cumplen 250 años del natalicio de Ludwig van Beethoven. La Dirección de Música de la UNAM ha comisionado a nueve compositores mexicanos, de generaciones distintas, que para cada sinfonía compongan una obra nueva, que permitirá el estreno mundial de nueve obras para ir acompañando las nueve sinfonías del músico alemán. “A cada compositor se le asignará una sinfonía y a partir de ella , ya sea desde el punto de vista musical, histórico o filosófico, compondrán una pequeña obra. Con esto nos damos cuenta que Beethoven sigue influyendo en la creación de la música contemporánea, vale la pena profundizar en la vida y obra de este genio musical”.
#Beethoven250
La pregunta no es cuántas veces has escuchado la Quinta Sinfonía de Beethoven, ¡sino cuántas versiones distintas conoces!
La celebración por los 250 años del genio está por comenzar: 8 de febrero, con la @ofunam.
Aquí el programa completohttps://t.co/pvcHQH3RfC pic.twitter.com/TYHyUngczc
— CulturaUNAM (@CulturaUNAM) January 29, 2020
Checa la cartelera.
El Premio Gustavo Baz Prada es un reconocimiento al servicio social que la Facultad de Economía entrega a los alumnos universitarios que destacan por su actividad social.
En ese contexto, sobresale la estudiante otomí, originaria de Querétaro, Ana Cristina Ramírez Ramírez, quien obtuvo el galardón en noviembre de 2019 por su labor al frente del coro musical y del Departamento de Música en la UNAM Canadá.
Becaria del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC), con el proyecto Encuentro coral: a una voz, Ramírez Ramírez explicó que buscó una modalidad en donde pudiera, desde su área, regresar a la Universidad lo mucho que le ha dado. Su servicio social en Canadá consistió en dirigir el coro.
“El objetivo principal de este coro es difundir las tradiciones mexicanas y latinoamericanas a través de la música”, destacó la alumna universitaria.
A partir de su experiencia, Ramírez Ramírez expresó que ha intentado “rescatar lo que los pueblos en México hacen respecto a la educación musical. Es uno de mis objetivos a futuro, ir y ver qué están haciendo los pueblos, qué podemos rescatar para que podamos seguir siendo cuna de grandes músicos”.