CCH Oriente, Prepa 6 y Ciencias se coronan en los Juegos Universitarios de Ajedrez 2019

Participaron más de 200 alumnos deportistas de educación superior y media superior en tres modalidades.

Con una participación de más de 200 alumnos deportistas de educación superior y media superior, concluyeron los Juegos Universitarios de Ajedrez 2019, que se realizaron en cuatro jornadas distintas en diferentes sedes.

Por lo que respecta al torneo por Equipos, celebrado en el Centro Universitario de Ajedrez de Ciudad Universitaria, en la categoría Media Superior Femenil, CCH Oriente fue el ganador, para dejar a Prepa 4 en segundo y Prepa 6 en tercer lugar; mientras que en el varonil, Prepa 6 se llevó los honores, seguido del CCH Oriente y la Prepa 4.

En categoría Superior, la competencia fue con equipos mixtos y la Facultad de Ciencias fue quien se coronó, dejando a Economía con el segundo puesto y la FES Aragón en tercero.

Además, la modalidad de Ajedrez Clásico, nivel superior, desarrollada en la FES Zaragoza, donde en la rama varonil, la Facultad de Ciencias hizo el 1-2 con Edgar Luna y Carlos Sandoval, en tanto que Roberto Ávila, de Contaduría y Administración, se quedó con el tercer lugar.

Posteriormente, en Ciudad Universitaria se llevaron nuevamente competencias, en esta ocasión de la modalidades de Blitz y Rápidas. En media superior, Paulina Mejía (Prepa 3) Nancy Ordaz (Prepa 6) y Montserrat López (Prepa 4) se agenciaron el primero, segundo y tercer sitio respectivamente en Blitz. En Rápidas, Paulina Mejía repitió en el puesto de honor, seguida de Arani Chino (Prepa 6) así como de Michelle Cervantes (Prepa 4).

En cuanto a los hombres, Piero López (CCH Oriente) se quedó con el primer lugar en Blitz, en tanto que Sebastián Hernández y Gabriel Guzmán (ambos de Prepa 6) se ubicaron segundo y tercero. Dentro de las Rápidas, Dante Sandoval (Prepa 6) conquistó el primer sitio mientras que Gabriel Guzmán, se quedó en segundo puesto; Ismael Contreras (Prepa 3) fue tercero.

La FES Acatlán fue el escenario para alojar también las competencias de Blitz y Rápidas, pero de categoría Superior, donde Etienne Rocha (FES Acatlán), Frida Santiago (Química) y Esmeralda Torres (FES Aragón) se llevaron oro, plata y bronce, respectivamente, en ambas modalidades.

Diego Baltazar (Ciencias) se llevó el primer lugar en Blitz Varonil mientras que Luis Roldán (Contaduría y Administración) se colgó la plata y Luis Cruz (FES Aragón) el bronce. En lo que se refiere a las Rápidas, Víctor Tello (Economía) se colocó en primer sito, seguido de Mario Torres (FES Cuautitlán) así como de Diego Baltazar (Ciencias).

La Conquista provocó la muerte de casi el 90% de los indígenas

Omar Páramo

Es difícil pensar en una transformación tan radical de México como la dada en el siglo XVI, aunque a diferencia de lo que señalan la mayoría de los historiadores, las cambios más drásticos no fueron a nivel político o cultural, sino en lo ambiental y demográfico, y esto se dio tan rápido que si alguien tuviera una máquina del tiempo, viajara a la región antes de 1519 y luego regresara, pero 100 años después, difícilmente creería que se trata del mismo lugar, explica la profesora Gisela von Wobeser, del Instituto de Investigaciones Históricas.

 “En ese entonces había pocos españoles y sus ciudades eran escasas y muy chicas, por lo que el resto del territorio quedó casi igual en cuanto a lo administrativo, lo económico y el ejercicio de la justicia. Sin embargo, en ese breve lapso murieron alrededor del 90 por ciento de los indígenas; millones de vacas, borregos y ovejas vagaban en planicies vírgenes destruyendo el entorno para saciar su hambre, y la agricultura extensiva de estilo europeo se apropió de inmensas extensiones, algo jamás visto, pues los mesoamericanos sembraban de forma intensiva en pequeñas parcelas”.

 Fue a mediados de los años 80 cuando Miguel León-Portilla acuñó la expresión “encuentro de dos mundos” para evitar el uso de la palabra “descubrimiento” en referencia a aquel 12 de octubre de 1492, cuando Colón desembarcó en la isla de San Salvador, aunque para la doctora Von Wobeser esta frase es sumamente certera y va más allá de la efeméride “porque América había permanecido aislada del continente euroasiáticoafricano desde hacía 300 millones de años, cuando se desprendió de aquella gran masa de tierra conocida como Pangea, y eso se ve en sus enfermedades, en sus plantas y animales. Así, lo acontecido hace cinco siglos sí es el equivalente a dos mundos encontrándose, con todo lo que eso conlleva”.

 En su Historia general de las cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún escribía sobre los indígenas: “Las gentes se van acabando con gran prisa, no tanto por los malos tratamientos que se les hacen, como por las pestilencias que Dios les envía. En 1520, cuando echaron de México por guerra a los españoles, hubo una pestilencia de viruelas donde murió casi infinita gente. Después de haber ganado los españoles esta Nueva España, en 1545 hubo una pestilencia grandísima y universal, donde murió la mayor parte de la gente que en ella había. Ahora, en agosto de 1576, comenzó una pestilencia universal y grande, la cual ha ya tres meses que corre, y ha muerto mucha gente, y muere y va muriendo cada día más”.

A decir de la académica, aunque las poblaciones originarias de América son producto de migraciones provenientes de Asia, tales desplazamientos se dieron hace decenas de miles de años y luego no hubo más intercambios, por lo que los patógenos traídos por los europeos resultaron nuevos y fatales para los nativos. “Muchos fallecieron en las guerras y otros por los excesos de la esclavitud a la que fueron sometidos, pero no cabe duda de que la principal causa de mortandad fueron las enfermedades”.

 Paisajes en transformación

 Apenas había pasado un año y un mes desde el descubrimiento de América y los europeos estaban de vuelta en las Indias Continentales —era noviembre de 1493— con 17 naves cargadas de granos, frutas y verduras jamás vistas en la región, pues en su segundo desembarco en las Antillas Cristóbal Colón ya traía consigo viñas, garbanzos, melones, hortalizas y cañas de azúcar que de inmediato fueron plantadas en el lugar, y el ganado no tardaría en llegar.

 “En las dos décadas que los españoles pasaron en esas islas antes de aventurarse a la Conquista de México todas estas especies se aclimataron a las nuevas latitudes. Por ello, cuando fueron transportadas de ahí a la incipiente Nueva España (la mayoría así lo hizo, ya que era más sencillo transportarlas desde las Antillas que desde la península ibérica), no tardaron en adaptarse y prosperar”.

 A decir de la académica, la variedad de ecosistemas de nuestro país permitió que casi todas las plantas traídas crecieran, con contadas excepciones —como los cerezos y tulipanes, que necesitan de inviernos gélidos y primaveras cálidas—, y ello hizo que los españoles replicaran aquí la agricultura extensiva, basada en monocultivos que ocupan grandes extensiones y que contrasta con la siembra intensiva practicada por los antiguos mexicanos, quienes trabajaban en pequeños terruños que además de producir mucho eran capaces de sostener policultivos, como se ve en las chinampas.

 Todo esto alteró el ecosistema, aunque quienes tuvieron el mayor impacto ambiental fueron los mamíferos domésticos como vacas, caballos, cerdos, asnos, mulas, cabras y borregos, que se reprodujeron a niveles inusitados y que vagaban por la región, ya que en la época se les dejaba desatendidos y en pastoreo libre. De hecho, se sabe que las primeras 50 reses de México entraron por Veracruz en 1521 y que el nombre de quien las introdujo era Gregorio de Villalobos, uno de los allegados de Cortés quien —como se señala en un texto antiguo— “truxo cantidad de becerras para que oviere ganados y fue el primero que las traxo y passó á esta Nueva España”.

 Al principio —explica la académica— estos animales tenían una gran disponibilidad de pastos y espacio, lo que provocó una multiplicación desmedida y desordenada al grado que, del medio centenar de reses que había en 1521, para 1620 eran ya un millón 300 mil, es decir, la población se hizo 26 mil veces más grande en apenas 99 años, mientras que con otros animales pasó algo similar: en la misma fecha las cabezas de borrego rebasaban ya los ocho millones 

 “El resultado de que estos animales merodearan y se alimentaran a libre demanda fue que hubo zonas en las que se comieron todos los recursos y que muchos de ellos, ya para finales del siglo XVI, murieran de sed y hambre. Esto condujo a la erosión de las tierras, a la destrucción de gran parte de la flora original, a una aniquilación de la biodiversidad y a desequilibrios ecológicos aún visibles en nuestro entorno y que, sumados a actividades como la tala desmedida aparejada a la instalación de la Nueva España hace que muchos parajes —como en Zacatecas— hoy luzcan áridos y con poca vida”.

 Mestizaje acelerado y el México de hoy

 Por estas razones, y pese a lo que nos han enseñado, los cambios más notorios en la Nueva España del siglo XVI no fueron de orden político o cultural, sino ambientales y demográficos, y de alguna forma estas transformaciones explican cómo nos constituimos como nación y por qué se aceleró el proceso de mestizaje que dio pie al México que conocemos, detalla la profesora Gisela von Wobeser.

 ¿Cuántos indígenas había antes de la llegada de Hernán Cortés?, pregunta la doctora Von Wobeser. “No tenemos censos exactos, pero con base a las matrículas de tributo recogidas por los españoles se calcula que eran 11 millones. No obstante, y debido a las enfermedades, la curva demográfica se desplomó a tal punto que, para mediados del siglo XVII, sobrevivían apenas un millón 500 mil. Hablamos aquí de una pérdida de entre el 85 y el 90 por ciento de la población originaria en apenas un siglo. Esto es muy rápido”.

 La primera gran epidemia se registró en 1520, justo cuando se daba el asedio de Hernán Cortés contra la gran Tenochtitlan, y fue debida a la viruela y, a falta de cómo nombrarla, los nahuas la llamaron hueyzahuatl; hubo otra en 1531 atribuida al záhuatl tepiton y causada por el sarampión, y una tercera debida al cococliztli, afección que provocó más decesos que las dos anteriores y cuya identidad fue un misterio hasta hace poco, cuando estudios de ADN revelaron que se trataba de salmonela

 El 11 de septiembre de 1545, fray Diego de Betanzos envió una carta a sus compañeros dominicos donde se leía: “Sepan Vuestras Caridades que después que desta Nueva España se partieron, desde ocho meses a esta parte ha habido tan gran mortandad de indios, mayormente en México e en 20 leguas alderredor, que no se puede creer. En Tascala mueren ordinariamente mil indios cada día y en Chulula día ovo de 900 cuerpos, y lo ordinario es 400, y 500, y 600, y 700 cada día. En Guaxocinco es lo mismo, que ya casi está asolada. En Tepeaca comienza agora, y así ha andado en derredor de México. Es cosa increíble la gente muerta y que muere cada día”.

 A partir de testimonios como éste, historiadores como Robert McCaa han descrito al siglo XVI como “una catástrofe demográfica” y, sin embargo, este fenómeno, también incidió en cómo somos hoy, argumenta la profesora Gisela von Wobeser. “Al tiempo que se daba esta importante merma entre los indígenas hubo un aumento en cuanto al número de individuos de origen europeo y africano y esto aceleró el proceso de mestizaje a tal grado que, ya para el siglo XVII, se había consolidado la población mestiza que caracteriza a nuestro país. Los cambios fueron drásticos y lo modificaron todo, pero eso pasa cuando hay un encuentro entre dos mundos”.

Los intérpretes y traductores indígenas, responsables de la mezcla cultural que dio pie al México de hoy

Omar Páramo

La historia de la Conquista, de la Nueva España y de los regímenes coloniales es, de alguna manera, la historia misma de los intérpretes y traductores indígenas que sirvieron de puente entre Mesoamérica y Europa, asegura la profesora Berenice Alcántara Rojas, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.

“Hablar de los primeros encuentros entre españoles e indígenas nos remite a batallas y alianzas, pero solemos olvidar que no todo se jugó en arenas políticas, militares o económicas, pues al tiempo que las piezas se movían en dichos tableros había también una lucha por controlar los significados, es decir, por administrar a quién se le daba tal información y a quién se le negaba, y por determinar qué convenía decir y qué callar. La importancia de ello era tal que de eso dependía la coincidencia o el choque de gente nacida en mundos distintos”.

 De principio, señala la investigadora, sin estos personajes hubiera sido imposible difundir el cristianismo en lo que hoy es México, y los pueblos originarios no habrían podido responder a las exigencias de los dominadores ni a los cambios experimentados en sus mismas comunidades; a través de estos hombres y mujeres fluía la comunicación entre los indígenas y las autoridades españolas, los encomenderos, los evangelizadores y muchas otras instancias.

 “El papel de estos intérpretes y traductores va más allá de transmitir mensajes orales o escritos: eran verdaderos mediadores culturales, es decir, personas versadas en culturas y lenguas que negociaban y administraban qué comunicarle a los europeos y a los indígenas a fin de obtener resultados concretos. Como podemos sospechar, no eran neutrales, siempre tenían un bando: hubo quienes colaboraron para hacer caer a Tenochtitlán, estuvieron aquellos en favor de señoríos locales y los que se manifestaron contra los españoles y sus abusos”.

 Sobre este interés por incidir en los eventos, la doctora Alcántara pone de ejemplo a la intérprete más conocida de la Conquista, a Malintzin o doña Marina. “Esta mujer pudo acotarse a servir a los españoles en lo doméstico y sexual, pero prefirió revelarse como políglota y hablante de náhuatl, la lengua política de la Ēxcān Tlahtōlōyān o Triple Alianza. Proveniente de una comunidad sometida por los aztecas y a sabiendas que sus enemigos eran los de Cortés, ella le hizo saber con qué ejércitos unir fuerzas para ir contra los mexicas y ello marcó, en definitiva, el rumbo de la historia”.

La profesionalización de un oficio

La profesora Alcántara asesoró la película Malintzin, la historia de un enigma, documental dramatizado que —fuera de algunos detalles, como que los mayas ahí representados fueron caracterizados como si vivieran en el periodo Clásico, mientras que los que recibieron a los españoles en realidad pertenecían al Postclásico—, busca ser lo más rigurosa posible en cuanto a lo histórico.

 En el filme dirigido por Fernando González Sitges se retrata, en parte, cómo el azar terminó por hacer de estos hombres y mujeres intérpretes y traductores, uno de los aspectos destacados por la investigadora al participar en el ciclo El Historiador frente a la Historia.

 “Estos mediadores culturales lo fueron por casualidad o por la fuerza. En sus primeros encuentros era común que los europeos tomaran prisioneros a los nativos y, si les veían aptitudes, los secuestraban y embarcaban a Cuba con el fin de enseñarles castellano. Más tarde se crearía el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco —por citar al más importante, aunque hubo otras escuelas conventuales dedicadas a lo mismo— enfocado a formar una élite nahua profesionalizada en la traducción y de donde salieron intérpretes para los juzgados, las audiencias y que tradujeron obras intelectuales y religiosas”.

 Como territorio sometido al dominio árabe por siglos y acostumbrado a tratar con musulmanes y sefardíes, España era muy consciente de la importancia de los intérpretes y por ello buscó desarrollar el oficio en América; sabía que sin el respaldo de estas personas fracasarían sus avances colonialistas y que resultaría casi imposible recaudar tributos, llevar a los indígenas a trabajar lejos de sus comunidades, convertirlos al catolicismo y cambiarles su forma de ver el mundo.

 “Sin embargo, un aspecto no bien calculado por los españoles es que, si bien estos traductores transmitían los valores occidentales, al mismo tiempo usaban sus conocimientos para mitigar los embates de la Colonia. Este fenómeno sería bautizado por el antropólogo Guillermo Bonfil Batalla como ‘control cultural’, y fue una de las tantas estrategias a las que recurrieron los indígenas para procurarse márgenes de decisión acerca de su participación en el nuevo orden y sobre cómo frenar, hasta donde se pudiera, los abuso y los despojos de tierras tan frecuentes en la segunda mitad del siglo XVI”.

 En una de las obras escritas justo en la época, El Quijote, Miguel de Cervantes hacía decir a su ingenioso hidalgo: “Me parece que el traducir de una lengua en otra, como no sea de las reinas de las lenguas, griega y latina, es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque se ven las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se ven con la lisura y tez de la haz”.

 Al respecto la doctora Alcántara subraya que en estos ejercicios es imposible hacer una calca exacta de significados y, por lo mismo, los mediadores culturales aprovecharon este juego de claroscuros para tomar a discreción elementos de uno y otro mundo, los cuales, al confluir en un mismo espacio, conformaron el México de hoy.

 “Solemos decir que somos una mezcla de elementos europeos y mesoamericanos; fueron justo los intérpretes y traductores quienes decidieron qué de Occidente llevar a los nativos y viceversa, pues también las autoridades virreinales recibieron información filtrada de lo indígena. En esta cadena de comunicación siempre hubo alguien que decidió qué incluir y excluir. Así, día a día, estos mediadores culturales dieron forma a la naciente sociedad de la Nueva España”.

El amor predicado por la evangelización y la violencia ejercida por los conquistadores iban de la mano

Omar Páramo / Myriam Nuñez

Aunque suele pensarse que la Conquista de México y la evangelización de los pueblos originarios son cosas muy diferentes, no se podría entender la expansión imperial y comercial de la España de Carlos V, ni la explotación masiva de los yacimientos mineros de América, sin la connivencia de militares y frailes, señaló el profesor Antonio Rubial, de la Facultad de Filosofía y Letras, al participar en el ciclo El Historiador frente a la Historia 2019, organizado por el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.

“Pese a lo paradójico que pueda sonarnos, los intereses imperiales y los principios católicos estaban en armonía debido a que el cristianismo es una religión tan extraña que es capaz de justificar guerras, Cruzadas e instituciones como la Inquisición y, a un mismo tiempo, predicar sobre amor universal y protección a los débiles”.

Nuestra tendencia a concebir Conquista y evangelización como empresas independientes —señala el académico— es herencia del siglo XIX. De hecho, el ver a la primera como un evento nefasto y a la segunda como lo único rescatable de ese periodo salió de las mentes de los historiógrafos decimonónicos quienes, aunque liberales y hasta masones, en el fondo eran católicos y, por lo mismo, consideraban a la llegada del cristianismo como algo necesario para civilizar a las culturas originarias de Mesoamérica.

“No olvidemos que los religiosos encargados de adoctrinar a los indígenas llegaron a lo que hoy es México justo tras la caída de la gran Tenochtitlan —en 1523 lo hicieron los franciscanos, en 1526 los dominicos y en 1533 los agustinos— ni que todos estos frailes eran funcionarios del rey, pagados por la corona y desembarcados en el Nuevo Mundo con una encomienda: convertir a los indígenas paganos en cristianos susceptibles de ser explotados”.

A decir del profesor Rubial, cristianismo y poder siempre han estado unidos y, desde el principio, la evangelización fue clave para el plan español de expansión y sometimiento. Las tres órdenes —añade— consideraban que la violencia ejercida por los conquistadores era necesaria para hacerles llegar la Biblia a los pueblos originarios y, amparados bajo esta lógica, le decían a los nativos: ‘venimos a darles la salvación, a cambio ustedes deben trabajar para nosotros’.

“El cristianismo defiende una verdad absoluta en la que no cabe lo diferente. Bajo esta óptica el islam, el judaísmo, las herejías cristianas y los cultos prehispánicos debían desaparecer así que, aunque nos hayan dicho tantas veces que fray Bernardino de Sahagún escribió su libro para entender el mundo mesoamericano y rescatarlo para las generaciones futuras esto es falso; lo hizo para que los indígenas no practicaran sus cultos y erradicar idolatrías”.

El profesor Rubial es claro al señalar que en el imaginario colectivo suele verse a los frailes como etnólogos en ciernes sumamente interesados en entender y preservar la cultura, lengua y pensamiento de los pueblos originarios; no obstante, estas ideas corresponden más bien a la Ilustración y a una serie de cambios en el siglo XIX que condujeron a que las sociedades concibieran el respeto y la protección de otras civilizaciones como algo de mucha valía.

“Los religiosos del siglo XVI eran de posturas antagónicas a las recién mencionadas y, a tal grado, que llegaron a comparar a Hernán Cortés con Moisés por haber rescatado a los pueblos indígenas de la esclavitud del pecado y haberlos llevado a la libertad de la salvación. Como se ve, para los frailes desembarcados en la Nueva España la tolerancia era algo impensable, y lo mismo el respeto al otro”.

La religión como escultora de la sociedad

Para el profesor Antonio Rubial, el hecho de que hoy vivamos en una sociedad secular, es decir, en una donde la religión es un asunto personal e individual, hace que olvidemos que en siglos pasados todo giraba en torno a la idea de un dios y ello moldeaba las conductas y formas sociales hasta en sus más mínimos detalles.

“El rey lo era por voluntad divina; el ayuno determinaba lo que la población comía a lo largo del año; las fiestas religiosas interrumpían dinámicas económicas al prohibir el trabajo en ciertas fechas; los templos eran sitios en donde la gente iba a enterarse de las noticias del mundo, y la jornada se medía según el repicar de las campanas (por ejemplo, al mediodía se le conocía como la hora del ángelus)”.

La Iglesia, como administradora del orden social, tenía un gran poder y estaba a la cabeza de una comunidad que, supuestamente, se preparaba para el final de los tiempos, por lo que no debería extrañar que la huella de la evangelización sea perceptible incluso en el ordenamiento del México actual, ya que todos los pueblos hoy conocidos se crearon durante la época colonial, detalla el académico.

“Aunque sedentarios, las comunidades mesoamericanas no estaban urbanizadas en el sentido occidental: tenían un núcleo donde se erigían sus templos y alrededor había múltiples aldeas dispersas en un gran territorio. Ello entorpecía la conversión indígena ya que a veces los frailes tardaban años en volver y, al retornar de donde habían partido, su adoctrinamiento se había olvidado, los nativos habían integrado la cruz a sus dioses y los rituales continuaban”.

A fin de evitar estas evangelizaciones malogradas, la estrategia fue sacar a los indígenas de sus hogares y congregarlos en un solo lugar —casi siempre lejos de donde estaban sus santuarios a fin de que olvidaran a los dioses originales—, creando comunidades que le dieron un ordenamiento geográfico definitivo a Nueva España, tanto en sus asentamientos chicos como en sus concentraciones urbanas.

“Puebla fue fundada por 14 familias de colonos y franciscanos; Oaxaca por un grupo de hispanos provenientes de Segura de la Frontera y de dominicos; Mérida nace con el arribo de una avanzada de españoles y frailes, y lo mismo pasa en Guadalajara y Valladolid. Las órdenes religiosas cofundan las ciudades y hacen de ellas centros logísticos desde donde se coordinaba la evangelización”.

Todo esto, además de ayudar a la propagación del cristianismo, facilitó el cobro de tributos a la hacienda novohispana, el manejo de mano de obra nativa a mineros y terratenientes y benefició tanto a la Corona y a encomenderos como a las autoridades indígenas que se aliaron con los recién llegados. “Y es que muchos caciques pactaron con los frailes. Se repite que los indígenas participaron activamente en la Conquista y poco se menciona que también se sumaron a la evangelización, pues muchos hicieron todo lo posible para sustituir las creencias originales por el credo de Cristo”.

El problema de la Virgen

Cuenta la leyenda que en 1531, justo 10 años después de la caída del imperio azteca, la Virgen de Guadalupe se le apareció a un chichimeca de nombre Juan Diego y que esta epifanía hizo posible la evangelización indígena, pues despejaba cualquier duda sobre cuál era la religión verdadera, lo que a decir del profesor Rubial no es más que un mito colonial diseñado para crear identidad primero en la zona bajo influencia mexica, y después en el resto de la Nueva España.

“Pero partimos de una falsedad, porque lo que se veneraba en el santuario erigido ahí, en el siglo XVI, era a la Virgen de Guadalupe de Extremadura (divinidad proveniente de la misma región en la que nació Hernán Cortés), la cual es una imagen española que poco impacto tuvo en el proceso evangelizador. El dedicar el templo a una virgen supuestamente indígena se daría un siglo después”.

De hecho, señala el experto, la aparición guadalupana y lo que gira en torno a ella es fabulación del obispado, del cabildo de la catedral y del clero secular del siglo XVII. La finalidad era desacreditar la labor mendicante y usar este relato como estandarte en esa gran batalla librada durante los tres siglos entre obispos y frailes por el control de las comunidades originarias.

“Evidencia de ellos es que los principales opositores al culto guadalupano fueron los franciscanos. Existe un texto muy famoso del padre Francisco de Bustamante en la que alertaba sobre el peligro de que dicha adoración se volviera un culto idolátrico y cuestionaba al arzobispo Alonso de Montúfar por afirmar que una imagen pintada por el indio Marcos Cipac hacía milagros. ¡Incluso daba el nombre del artista! Ese documento, aunque publicado en muchas ocasiones y trabajado por múltiples académicos curiosamente desapareció de la Basílica y si lo llegas a solicitar simplemente te dicen ‘no está’”.

Para Antonio Rubial, la evangelización es un proceso que no se suele apreciar en toda su complejidad debido a que tenemos una visión bastante monolítica del periodo colonial. “No separamos etapas ni vemos que el siglo XVI fue muy diferente al XVII y al XVIII. La evangelización siguió, pero fueron otros los parámetros usados al ir cambiando la realidad social y sus problemas”.

Erika Yamada, Premio Injuve 2019

Erika Yamada Kubo, ganadora del Premio Injuve 2019 en la categoría de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos ha participado en proyectos de incidencia comunitaria, social y política, particularmente de la niñez, de adolescentes y mujeres en situación de vulnerable. 

Yamada explicó que asistió al primer parlamento de mujeres de la Ciudad de México, donde tuvo la oportunidad de incidir e impulsar iniciativas en la legislación de la Ciudad a favor de los derechos humanos, especialmente las mujeres.

Destacó que este parlamento es de suma importancia porque incluyó las opiniones y problemas que enfrentan las mujeres en sus distintas profesiones, experiencias y vivencias. Una de las primeras iniciativas fue el derecho al reconocimiento de la identidad de género auto percibida. 

La pedagoga ha impulsado proyectos sobre derechos sexuales, reproductivos, educación ambiental, prevención de la violencia en la niñez y fomento al turismo responsable en la valoración de las artesanías 

“Es un choque muy fuerte trabajar directamente con la población porque se ven otras realidades que están tan cerca pero que no tenemos la empatía o el conocimiento de las violaciones a los derechos humanos” 

Yamada enfatizó que encontró su vocación porque le enseñaron que la educación es justamente para voltear a ver toda la realidad que nos rodea e incidir en transformarlas.

 

Cortés y Moctezuma, 500 años

 

“Hernán Cortés se presenta en Tenochtitlán a Moctezuma y solicita su admisión como Tlatoani y la descripción que tenemos es interesante, porque normalmente no se toca al Tlatoani. Moctezuma toma la mano de Cortés y lo instala en lo que Cortés describe en su carta de Relación como un banco, pero es el icpalli. De una cierta manera, sin librar ninguna batalla en el Valle de México, Cortés llega ser Tlatoani de Mesoamérica.

Hernán Cortés no sólo sabe usar la espada, con la pluma se convierte en un autor de gran éxito, “asegura su fama en toda Europa”. Christian Duverger retrata en su libro Vida de Hernán Cortés, La Pluma a un personaje que puede escaparse varios días de la batalla para escribir. En octubre de 1520 se aísla por tres semanas en Tepeaca y escribe la segunda Carta de Relación. Su obra logra 12 ediciones en tan sólo cinco años. El libro cuesta lo equivalente a un caballo y se traduce a otros idiomas.

Con la fama llega la envidia. Su libro se prohíbe y poseerlo implica una multa: el precio de dos caballos. Después de años de investigación y sumergirse en archivos, como los de El Vaticano, el doctor por La Sorbona afirma que Cortés quiere escribir la gran obra sobre la Conquista de la Nueva España y como es un autor prohibido tiene que utilizar el seudónimo de Bernal Díaz del Castillo. En su libro cita un pasaje que comprueba que era un hecho conocido: “El Inca Garcilaso escribe en sus comentarios reales lo siguiente: Yo soy testigo de haber oído vez y veces a mi padre y a sus contemporáneos, cotejando las dos Repúblicas, México y Perú, hablando en este particular de los sacrificios de hombres y del comer carne humana, que loaban tanto a los Incas del Perú porque no los tuvieron ni consintieron cuánto abominaban a los de México porque lo uno y lo otro se hizo dentro y fuera de aquella ciudad tan diabólicamente como lo cuenta la historia de su conquista, la cual es fama cierta, aunque secreta, que la escribió el mismo que la conquistó”.

Duverger afirma en entrevista con UNAM Global que “nos equivocamos con la figura de Hernán Cortés, no entendimos lo que ocurrió hace 500 años. La mexicanidad nació de una herida y eso puede explicar la manera de ver la historia, pero aceptar otra lectura de la historia significa aceptar el mestizaje”. Agrega que “Cortés no entró como un conquistador, pero como una persona extranjera solicitó su admisión en el marco mesoamericano. La idea de Cortés es conservar todo el Estado porque funcionaba, él lo que quiere es ser Tlatoani de Mesoamérica”. Sin librar ninguna batalla en el Valle de México, Cortés llega a ser Tlatoani.

Hablar de Hernán Cortés “es abrir una herida mal cicatrizada”. Duverger lo sabe y quienes asistieron a su conferencia magistral impartida en Monterrey, en el marco de su Feria del Libro, lo vieron. Casi al final de su disertación sobre el Cortés humano, artífice del mestizaje, escritor, una mujer está a punto de hacerle una pregunta, pero es interrumpida por alguien que está en las primeras filas y que le reclama al antropólogo francés. Le exige que hable del genocidio español, de la población masacrada por los españoles. Duverger le contesta sin perder la calma, aunque no logrará convencer a su interlocutor.

Una revisión al actual modelo de urbanización en las ciudades

Por: J. Enrique Sánchez/Damián Mendoza

La migración constante es una característica inherente de las ciudades. Existe una movilidad natural que dificulta el arraigo de los individuos que las habitan. “No podemos pretender tener el mismo arraigo que tienen en un pueblo, donde varias generaciones siguen viviendo en las mismas condiciones con ciertas características”, comentó Rosalba González Loyde, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

González Loyde señaló que precisamente esta sensación de pertenencia influye en cómo la gente cuida el lugar que habita. En las ciudades además está presente el fenómeno de los propietarios y arrendadores, en el que –consideró- debe existir un equilibrio entre propietarios (las personas que van a seguir viviendo en un mismo lugar) y arrendadores. Esto brinda certeza a las personas que habitan una misma zona y reduce el flujo poblacional a sólo los arrendatarios o personas que habitan viviendas en renta.

La maestra en Desarrollo Urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile, advirtió también que el actual modelo, cuyo origen se debe a las presiones inmobiliarias, tiene a las personas compartiendo vivienda en renta (co-living) y se mantendrá en el mediano plazo.  Serán alrededor de 40 a 50 años, ya con las nuevas generaciones, con bajos índices de natalidad, que quizá modifiquen el actual modelo de vivienda, sobre todo si el Estado participa con las regulaciones pertinentes.

Y añadió que en el futuro próximo no habrá vivienda social. “Estamos lejos de entender los modelos de vivienda social y vamos a ver cómo se va reduciendo la vivienda en metros cuadrados. No se va abaratar pero será más asequible. Lo que va a seguir aumentando es la vivienda en renta, va a haber menos propietarios y más rentistas.”

Respecto al riesgo de que el modelo actual pase de las ciudades a las zonas turísticas, Loyde destacó que es importante reconocer la diferencia de lo que sucede en las capitales con respecto al resto del país. “Seguramente la regulación que podamos proponer para zonas centrales de la Ciudad de México, ni siquiera para toda la ciudad, no sería la misma para lo que sucede en playas. Este tipo de servicio es hotelero y hay que entenderlo como eso, tiene que ser diferencial”.

Finalmente, indicó que en el caso de otras ciudades fueron los propietarios en algunas de las zonas más turísticas en Barcelona quienes influyeron en el proceso de gentrificación, “además tiene que ver con el tipo de gobiernos que tienen. Lo mismo para Madrid, lo mismo para Berlín, lo mismo pasó en París.”

Arquitectura sustentable

La Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM lleva a cabo las Terceras Jornadas Interdisciplinarias sobre Paisaje, ordenamiento y sustentabilidad. En ese contexto, la doctora Natalie Rosales Pérez dictó la conferencia Renaturalizar las ciudades, una estrategia de la sustentabilidad humana.

La investigadora de El Colegio Mexiquense expuso que el problema de la sustentabilidad es un tema de redistribución. Destacó que desde una perspectiva crítica se ha entendido que “un crecimiento económico ilimitado y despilfarrado no es sostenible en el largo plazo. Que a partir del modelo actual de desarrollo, basado en el consumo de recursos, hay una serie de deterioros y de impactos en el ambiente”.

Desde hace cuatro décadas se ha hablado de un nuevo paradigma de desarrollo, un nuevo modelo basado en límites “reales y biofísicos, que permitan mejorar las condiciones de vida de todos”.

Rosales Pérez refirió que el paradigma del nuevo modelo de desarrollo sostenible implica “una dimensión ética y ecológica del desarrollo, de la protección al ambiente y a la biodiversidad, de reconsiderar las necesidades, aspiraciones y las prioridades presentes y futuras”.

Reconoció que también existe una dimensión institucional y política del crecimiento de las ciudades y cómo las habitamos, lo que ha derivado en nuevos conceptos como “ciudades sostenibles”, “asentamientos humanos sostenibles”, smart cities y “ciudades resilientes”.

Estas perspectivas tienen su origen en dos corrientes de pensamiento: la satisfacción del individuo mediante el uso de la tecnología (sustentabilidad débil), o tener como prioridad el cuidado del medio ambiente (sustentabilidad fuerte).

Las consideraciones finales de la investigadora se basaron en desarrollar estrategias, desde el urbanismo para la inclusión y restauración de espacios naturales en las ciudades, así como la incorporación de infraestructura verde que rescate y recupere la vegetación autóctona de los ecosistemas urbanos.

Los ingenieros también hacen arte

Ramón Sánchez Álvarez, estudiante de Ingeniería Geológica en la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, es miembro del Foto Club Ingenieros más antiguo de México, que tiene como objetivo enseñar y difundir las técnicas de la fotografía analógica, digital, además de otras disciplinas especializadas (fotografía aérea y cinematografía).

El Foto Club Ingenieros cumplió 65 años. Su inicio en los 50 estuvo marcado por la relación de los ingenieros en la escultura, la pintura y la fotografía. Ramón destacó que como ingeniero es importante humanizarse y participar en el mundo cultural, por esa razón es importante contar con un espacio como el foto club.

“Es un arte desarrollar las fotos. Revelarlas y hacerlas te hace apreciar lo que estás tomando y piensas mucho el proceso que sigue después. El proceso de ampliación cambia tu experiencia y puedes expresar realmente lo que estabas viendo”.

El alumno refirió que en la actualidad pueden tomarse fotografías digitales con gran facilidad, por lo que es difícil encontrar material para el “mundo análogo”. En este sentido, el foto club permite revelar las fotografías y ampliarlas.

¿Cómo empezar?

Para Ramón, lo primero es conseguir una cámara análoga, de tus abuelos, tus padres, algún conocido o visitar algún tianguis cerca tu casa.

El Foto Club cuenta con material como son los rollos, el papel y los químicos para realizar los procesos necesarios a un bajo costo.  El estudiante enfatizó que hace falta “querer retratar al mundo y su visión de él”.

 

“Crearemos un continente con derechos para todos”: Alberto Fernández

Por: Fabiola Méndez/Francisco Medina

“Los que pasamos por la universidad pública le damos un valor singular. Estoy orgulloso de que en nuestros países han priorizado la educación de sus pueblos para ascender socialmente”, aseguró el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández. En su primer viaje al extranjero dictó en la Universidad Nacional Autónoma de México la conferencia magistral Desafíos de América Latina.

Recordó que los argentinos tienen una deuda con México por haber recibido a sus exiliados, resaltó que es un país enorme, no sólo por sus habitantes y dimensión geografía, sino por su cultura. “México es parte de América del norte y durante mucho tiempo, porque así funciona la economía global, miró mucho tiempo al norte y menos al sur, y un día llegó Andrés Manuel López Obrador y fue la primer bocanada de aire fresco a la región con su victoria, por eso quise venir, para hacernos sentir a todos parte de una historia  y compromiso común que es Latinoamérica”.

Recibido con aplausos por académicos, investigadores y estudiantes en el Anfiteatro Simón Bolívar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Alberto Fernández se mostró feliz de empezar su periodo como presidente en la tierra mexicana y evocó al poeta argentino Atahualpa Yupanqui, con la frase un amigo es uno mismo con otro cuero. “Eso mismo sentí yo con López Obrador, lo que vamos a formar no es un eje que va del norte al sur para molestar y  perjudicar a nadie, sino para darle al continente la igualdad que no tiene, para darle institucionalidad, tender la mano a los que están en la pobreza, ese es nuestro reto ahora y un imperativo moral”.

Por otro lado, señaló que las lógicas del presente conducen a reacciones sociales lamentables como lo que sucedió en Chile: “necesitamos un continente con derechos, ha llegado la hora de generar condiciones de igualdad y no es en perjuicio de nadie, sino en beneficio de todos. Hay que regionalizarse y crear naciones unidas como lo ha hecho Europa. No estoy solo, lo mismo quiere AMLO y la inmensa mayoría de latinoamericanos, y así mismo, lo querían los grandes libertadores de Latinoamérica. Hagamos lo que debemos”.

La conferencia fue organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Coordinación de Humanidades, así como por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

Crearemos un continente con derechos, igualitario y con beneficios para todos: Alberto Fernández, Presidente de Argentina

“Los que pasamos por la universidad pública le damos un valor singular. Estoy orgulloso de que en nuestros países han priorizado la educación de sus pueblos para ascender socialmente”, aseguró el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández. En su primer viaje al extranjero dictó en la Universidad Nacional Autónoma de México la conferencia magistral Desafíos de América Latina.

Recordó que los argentinos tienen una deuda con México por haber recibido a sus exiliados, resaltó que es un país enorme, no sólo por sus habitantes y dimensión geografía, sino por su cultura. “México es parte de América del norte y durante mucho tiempo, porque así funciona la economía global, miró mucho tiempo al norte y menos al sur, y un día llegó Andrés Manuel López Obrador y fue la primer bocanada de aire fresco a la región con su victoria, por eso quise venir, para hacernos sentir a todos parte de una historia  y compromiso común que es Latinoamérica”.

Recibido con aplausos por académicos, investigadores y estudiantes en el Anfiteatro Simón Bolívar en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Alberto Fernández se mostró feliz de empezar su periodo como presidente en la tierra mexicana y evocó al poeta argentino Atahualpa Yupanqui, con la frase un amigo es uno mismo con otro cuero. “Eso mismo sentí yo con López Obrador, lo que vamos a formar no es un eje que va del norte al sur para molestar y  perjudicar a nadie, sino para darle al continente la igualdad que no tiene, para darle institucionalidad, tender la mano a los que están en la pobreza, ese es nuestro reto ahora y un imperativo moral”.

Por otro lado, señaló que las lógicas del presente conducen a reacciones sociales lamentables como lo que sucedió en Chile: “necesitamos un continente con derechos, ha llegado la hora de generar condiciones de igualdad y no es en perjuicio de nadie, sino en beneficio de todos. Hay que regionalizarse y crear naciones unidas como lo ha hecho Europa. No estoy solo, lo mismo quiere AMLO y la inmensa mayoría de latinoamericanos, y así mismo, lo querían los grandes libertadores de Latinoamérica. Hagamos lo que debemos”.

La conferencia fue organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Coordinación de Humanidades, así como por la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

Los ingenieros también hacen arte

Ramón Sánchez Álvarez, estudiante de Ingeniería Geológica en la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, es miembro del Foto Club Ingenieros más antiguo de México, que tiene como objetivo enseñar y difundir las técnicas de la fotografía analógica, digital, además de otras disciplinas especializadas (fotografía aérea y cinematografía).

El Foto Club Ingenieros cumplió 65 años. Su inicio en los 50 estuvo marcado por la relación de los ingenieros en la escultura, la pintura y la fotografía. Ramón destacó que como ingeniero es importante humanizarse y participar en el mundo cultural, por esa razón es importante contar con un espacio como el foto club.

“Es un arte desarrollar las fotos. Revelarlas y hacerlas te hace apreciar lo que estás tomando y piensas mucho el proceso que sigue después. El proceso de ampliación cambia tu experiencia y puedes expresar realmente lo que estabas viendo”.

El alumno refirió que en la actualidad pueden tomarse fotografías digitales con gran facilidad, por lo que es difícil encontrar material para el “mundo análogo”. En este sentido, el foto club permite revelar las fotografías y ampliarlas.

¿Cómo empezar?

Para Ramón, lo primero es conseguir una cámara análoga, de tus abuelos, tus padres, algún conocido o visitar algún tianguis cerca tu casa.

El Foto Club cuenta con material como son los rollos, el papel y los químicos para realizar los procesos necesarios a un bajo costo.  El estudiante enfatizó que hace falta “querer retratar al mundo y su visión de él”.

 

Arquitectura sustentable

La Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM lleva a cabo las Terceras Jornadas Interdisciplinarias sobre Paisaje, ordenamiento y sustentabilidad. En ese contexto, la doctora Natalie Rosales Pérez dictó la conferencia Renaturalizar las ciudades, una estrategia de la sustentabilidad humana.

La investigadora de El Colegio Mexiquense expuso que el problema de la sustentabilidad es un tema de redistribución. Destacó que desde una perspectiva crítica se ha entendido que “un crecimiento económico ilimitado y despilfarrado no es sostenible en el largo plazo. Que a partir del modelo actual de desarrollo, basado en el consumo de recursos, hay una serie de deterioros y de impactos en el ambiente”.

Desde hace cuatro décadas se ha hablado de un nuevo paradigma de desarrollo, un nuevo modelo basado en límites “reales y biofísicos, que permitan mejorar las condiciones de vida de todos”.

Rosales Pérez refirió que el paradigma del nuevo modelo de desarrollo sostenible implica “una dimensión ética y ecológica del desarrollo, de la protección al ambiente y a la biodiversidad, de reconsiderar las necesidades, aspiraciones y las prioridades presentes y futuras”.

Reconoció que también existe una dimensión institucional y política del crecimiento de las ciudades y cómo las habitamos, lo que ha derivado en nuevos conceptos como “ciudades sostenibles”, “asentamientos humanos sostenibles”, smart cities y “ciudades resilientes”.

Estas perspectivas tienen su origen en dos corrientes de pensamiento: la satisfacción del individuo mediante el uso de la tecnología (sustentabilidad débil), o tener como prioridad el cuidado del medio ambiente (sustentabilidad fuerte).

Las consideraciones finales de la investigadora se basaron en desarrollar estrategias, desde el urbanismo para la inclusión y restauración de espacios naturales en las ciudades, así como la incorporación de infraestructura verde que rescate y recupere la vegetación autóctona de los ecosistemas urbanos.

La labor de la UNAM alrededor del mundo

 

El CEM UNAM-Sudáfrica se encuentra localizado dentro del campus central de la Universidad de Witswatersrand en Johannesburgo, universidad en la que estudió Nelson Mandela la carrera de Derecho. A pesar de que Johannesburgo no es la capital, es la ciudad más poblada y popular de toda Sudáfrica, pues alberga habitantes de las 11 diferentes culturas originarias, además de personas provenientes de distintos países africanos, convirtiendo a Joburg (como sus habitantes le llaman) en la ciudad más cosmopolita del continente africano.

Elecciones en Argentina: ¿Oportunidad para México?

Argentina es la tercera economía latinoamericana, con un producto interno bruto (PIB) de 915 mil 125 millones de dólares, sólo superado por Brasil y México. Demográficamente ocupa el cuarto lugar, con casi 45 millones de habitantes, detrás de los países citados, más Colombia. Es el octavo país más extenso del mundo con dos mil 780 400 kilómetros cuadrados. Según los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Argentina cuenta con un desarrollo humano muy alto, de los mejores en América Latina y el Caribe, ocupando la 47ª posición, muy por encima de México y Brasil -que se encuentran en el 74º y 79º lugares, respectivamente.

Argentina parecería destinado a ser un aliado natural de México -considerando la rivalidad de ambos con Brasil-, y no sobra decir que las dos naciones se encuentran celebrando 130 años del establecimiento de relaciones diplomáticas -mismas que se formalizaron el 20 de diciembre de 1888. Argentina es el cuarto socio comercial de México en América Latina, si bien no existe un tratado de libre comercio entre ambos -como sí ocurre, en cambio, entre México y Chile y también entre México y Uruguay, ambos vecinos de los argentinos. En México residen aproximadamente 15 mil argentinos, cifra prominente considerando que en 1970 la cifra ascendía apenas a mil 465.

Los argentinos siempre han estado presentes en México. En los albores del siglo XX, numerosos talentos argentinos irrumpieron en el cine y las artes escénicas nacionales, con casos emblemáticos como los de Libertad Lamarque y Marga López, sólo para referir dos muy conocidos. En los terrenos de la literatura, se recuerda el trabajo efectuado por Alfonso Reyes, primer embajador de México en Argentina -y que también fue embajador en Brasil-, a quien los argentinos reconocían el prestigio de escritor que poseía -de hecho la biblioteca con la que cuenta la Embajada de México en Argentina, es la que construyó Reyes y habría que recuperarla, dado que desafortunadamente, no ha recibido fondos para su mantenimiento, pese a su importancia para la relación bilateral. Mediante los vínculos académicos y la literatura, destacados intelectuales mexicanos y argentinos eran y son ampliamente conocidos y reverenciados en ambos países, entre ellos José Ingenieros, Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, Octavio Paz, Juan Rulfo y José Vasconcelos, para citar sólo algunos.

México, como es sabido, acogió a numerosos argentinos durante el período de la última dictadura militar (1976-1983), algunos de ellos personalidades de renombre, emigrantes políticos de más bajo perfil y numerosos periodistas. La llegada de los argentinos a México fue distinta del arribo de los chilenos a los que el gobierno mexicano albergó con motivo del golpe de Estado de Augusto Pinochet. Entre México y Chile hay una larga historia de contactos y previo al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el presidente chileno Salvador Allende había hecho una visita de Estado a México ampliamente publicitada y el discurso que dio en la Universidad de Guadalajara fue muy difundido. Eso no significa que los vínculos entre ambas naciones se hayan estrechada a partir de la citada visita, dado que numerosos intelectuales y académicos mexicanos y chilenos mantenían de tiempo atrás, importantes lazos, amén de que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) -con sede en Santiago-, coadyuvó a la formación de cuadros políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Cuando se produjo el golpe de Estado contra el gobierno de Allende, en México se hizo un seguimiento del hecho, desatando la condena de diversos sectores de la población. Gonzalo Martínez Corbalá, embajador mexicano en Chile y miembro de sectores progresistas del PRI, mantenía relaciones con el gobierno de la Unidad Popular Por ello no debe sorprender que el gobierno de Luis Echeverría, y numerosas instituciones universitarias y centros de investigación abrieran las puertas a cientos de chilenos, muchos de ellos intelectuales y figuras políticas, para que ingresaran a México y siguieran desarrollándose en términos profesionales y/o políticos en el exilio. México rompió relaciones diplomáticas con Chile y no se reestablecerían sino hasta la salida de Pinochet en 1990. La Casa de Chile en México, fundada en 1974 y cuya existencia se prolongó hasta 1993, fue muy útil para albergar a exiliados chilenos de la talla de la viuda de Allende, Hortensia Tencha Bussi, Pedro Vuskovic y Anselmo Sule, entre otros.

En el caso argentino los lazos eran distintos. El presidente Echeverría realizó una visita de Estado a Argentina en 1974, lo que, sumado a las designaciones sucesivas de Héctor Cámpora y Ángel Robledo como embajadores argentinos, fortaleció los lazos en la víspera de los dramáticos acontecimientos que viviría el país sudamericano de la mano de la dictadura militar. Esta, como se explicaba, fue de menor duración que la chilena. A diferencia de los chilenos exiliados en México, mismos que estaban fuertemente cohesionados, los argentinos que arribaron al país se encontraban divididos, dado que mientras algunos postulaban la lucha armada para deponer al régimen golpista, otros favorecían canales no violentos. También, a diferencia de los chilenos, quienes recibieron apoyos directos del gobierno mexicano, el cual subsidiaba a la Casa de Chile, los exiliados argentinos no contaron con apoyos equivalentes, aunque sí con las simpatías y recursos otorgados a título individual por diversas políticos y personalidades mexicanas. La brutalidad de la dictadura argentina, que provocó 30 mil muertos, contrasta con el número de víctimas fatales de Pinochet, que generó 3 mil. Pese a ello, el número de chilenos exiliados en México fue muy superior al de los argentinos.

En cualquier caso: cuando la democracia regresó a Argentina, la región se encontraba inmersa en la década perdida. Pese a ello, mexicanos y argentinos lograron alzar sus voces en temas diversos, por ejemplo, en el Grupo de los Seis, una iniciativa de desarme nuclear impulsada por mandatarios y ex presidentes de Tanzania, Suecia, India, Grecia, Argentina y México. Raúl Alfonsín y Miguel de la Madrid convergieron en ese marco.

Más tarde, durante los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari en México y de Carlos Menem en Argentina, afloraron las similitudes no sólo en la renegociación de las enormes deudas externas de ambas naciones, sino en el modelo económico adoptado que incluyó, entre otras, iniciativas de privatización, desregulación, reducción de la rectoría del Estado en los asuntos económicos, etcétera.

Se podría argumentar que hay factores culturales que han operado a favor del acercamiento entre México y Chile y del distanciamiento entre México y Argentina. En general, se reconoce una fuerte empatía entre los pueblos mexicano y chileno. En contraste, existen visiones estereotipadas de los mexicanos sobre los argentinos y viceversa. A grandes rasgos, la percepción mexicana es que el típico argentino es arrogante y que no se reconoce como latinoamericano. En Argentina, por su parte, existe el término “mexicanada” como sinónimo de mentira, corrupción, trampa, engaño, abuso de confianza y también se emplea el verbo mexicanear en el mismo sentido. Que Chile y Argentina sean rivales desde la óptica geopolítica y que los mexicanos tengan una relación tan cordial con Santiago, no abona a un buen entendimiento entre México y los argentinos. Empero, dado que otro importante rival de Argentina es su poderoso vecino Brasil y puesto que el único país latinoamericano que medianamente podría ayudar a contrarrestar la influencia brasileña en la región es México, pareciera que en la coyuntura actual están dadas las condiciones para fortalecer las relaciones entre mexicanos y argentinos.

Elecciones en México: el tuit de Cristina Fernández

En el marco de los comicios presidenciales en México del año pasado, Cristina Fernández, a la sazón senadora por la provincia de Buenos Aires -y claro, ex Presidenta-, hizo comentarios muy elogiosos sobre Andrés Manuel López Obrador. En un tuit señaló lo siguiente: “Este domingo, elecciones presidenciales en México. Andrés Manuel López Obrador es una esperanza no sólo para México, sino para toda la región. #AMLO.”

Efectivamente, en términos ideológicos hay una notable afinidad entre la ahora Vicepresidenta electa y López Obrador. Con todo, hay que recordar que a la investidura de este último como Presidente el 1 de diciembre de 2018, no asistieron numerosos dignatarios, esto porque se encontraban justamente en la Cumbre del G20 en Buenos Aires que tuvo lugar en las mismas fechas. Como se recordará fue ahí que el saliente Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, signó, al lado de su homólogo estadounidense Donald Trump y del Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, el tratado comercial México, Estados Unidos, Canadá denominado simplemente TMEC. Por lo tanto, el mandatario argentino Mauricio Macri no pudo estar presente en la toma de posesión de López Obrador, aunque, siguiendo lo que se estila en estos casos, lo felicitó desde que se supo de su victoria en los comicios y lo invitó a Argentina para seguir fortaleciendo la relación bilateral.

Algo que ha distinguido al gobierno de López Obrador es que, a casi un año de haber asumido la presidencia, no ha realizado un solo viaje al exterior. Su prioridad, ha dicho, es la política interna. Se deshizo, incluso, del avión presidencial y cuando algún dignatario extranjero ha buscado una reunión con él, ha debido viajar a México para concretar el encuentro. La percepción generalizada es que a López Obrador la política exterior le parece un tema secundario y residual y ha dejado en manos del canciller Marcelo Ebrard su gestión, lo cual ha empoderado al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dotándolo de visibilidad política y una gran capacidad de gestión de las relaciones de México con el mundo, no sin problemas, claro está -ahí está la designación, ahora suspendida, de Víctor Alberto Barreras Castro como Cónsul en Las Vegas, acusado del delito de estupro.

Elecciones en Argentina: EEUU, Brasil y… ¿México?

En los pasados comicios presidenciales celebrados el 27 de octubre en Argentina, los peronistas encarnados en la dupla Alberto Fernández-Cristina Fernández, se alzaron con la victoria sobre los intentos reeleccionistas de Mauricio Macri. La victoria peronista no fue tan abultada sobre su rival como se había anticipado en agosto, pero con el 48.10% de los votos, la Alianza de Todos logró imponerse a Juntos por el Cambio, que recibió 40.37% de los sufragios, evitando así la segunda vuelta.

Una vez conocidos los resultados, diversos mandatarios felicitaron -o no- a los Fernández por su triunfo. Donald Trump, por ejemplo, en un gesto correcto, se congratuló por la victoria de Alberto Fernández, ofreciendo incluso apoyar a Argentina en medio de la terrible crisis económica que enfrenta. Trump añadió “Usted va a hacer un trabajo fantástico. Espero poder conocerlo inmediatamente. Su victoria ha sido comentada en todo el mundo.”

Estas palabras sin duda han sido un bálsamo para los Fernández, considerando los acercamientos que el vecino Brasil, a través de su mandatario, Jair Bolsonaro, ha buscado con Estados Unidos -Bolsonaro incluso pretendió que su hijo, Eduardo Bolsonaro, fuera investido como embajador ante la Unión Americana, aunque el vástago renunció finalmente a esa posibilidad. Bolsonaro, que encabeza un gobierno de derecha más afín a personajes como Donald Trump, fue muy crítico del resultado de los comicios argentinos. El Trump de los trópicos, como ahora se le conoce, no sólo no felicitó a Alberto Fernández, sino que insistió en que “espera lo peor” del nuevo gobierno argentino, al que observa vinculado a personajes de izquierda como Evo Morales y Lula da Silva. Pero ahí no quedó: Bolsonaro, literalmente regañó a Macri por haberse quedado a “mitad del camino” y por haber entregado la presidencia a izquierdistas. Deseó que en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Uruguay -también se celebraron el pasado 27 de octubre- gane la derecha para que ascienda “un gobierno más alineado con nosotros.”

Los dichos de Bolsonaro parecerían más propios de Donald Trump que de un Presidente de Brasil. Mientras que EEUU ve con pragmatismo lo sucedido en Argentina, Brasil, en cambio, lo percibe como amenaza. Ciertamente esta situación puede descarrilar el recién concluido acuerdo entre el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Unión Europea, y de hecho la viabilidad del esquema integracionista de la cuenca del Plata parece estar en un rumbo incierto. Claro que luego de la llamada de Trump a Alberto Fernández, Bolsonaro suavizó sus críticas, señalando, forzado por las circunstancias, que “Argentina necesita de Brasil” y viceversa, reiterando que no irá a la investidura de Fernández y mucho menos lo llamará para felicitarlo.

Argentina, en estos momentos, además de la crisis que lo aqueja -tiene el peor comportamiento económico de la región, sólo superado por Venezuela- está aislado políticamente. Dejando de lado las tensiones que normalmente mantiene con Chile, los chilenos y Sebastián Piñera, su Presidente, enfrentan una crisis política mayúscula, a tal grado que el mandatario chileno hubo de suspender las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y del clima, la COP25 programadas para las siguientes semanas. Cierto, Piñera preside un gobierno poco afín ideológicamente a los peronistas, pero al margen de ello, Chile tiene que atender la emergencia que enfrenta, lo que claramente, lo lleva a hacer de lado los temas de política exterior.

Un tema no menos importante son los recientes comicios en Bolivia, donde Evo Morales, tras 14 años en el poder, buscó reelegirse para un cuarto mandato. Los comicios están manchados por el fantasma del fraude. El conteo de actas electorales fue suspendido cuando las cifras vaticinaban una segunda vuelta, algo que Morales, presuntamente, querría evitar. Cuando se reanudó el conteo, Morales aparecía con cifras que le permitían evitar la segunda vuelta, en medio de reclamos por fraude de parte de su contendiente, Carlos Mesa y de la convocatoria a respetar la institucionalidad expresada por la Organización de los Estados Americanos (OEA). Así que Bolivia, en el transcurso del mes que recién concluyó, ha tenido su propia crisis política y el costo para Morales será alto, lo que, de momento, lo lleva a atender la problemática, quedando mermado para apoyar decididamente al gobierno electo en Argentina. Por cierto que, Alberto Fernández ha criticado a quienes acusan a Morales de haber perpetrado fraude en los comicios presidenciales. Sin embargo, Argentina necesita asirse a un árbol más sólido que el que ofrece Bolivia en estos momentos.

Por lo tanto, viendo el escenario regional, la Argentina de los Fernández, no tiene mucho para dónde hacerse y es cuando México aparece como la opción más viable. Desde agosto, al conocerse las tendencias electorales, López Obrador había invitado a Alberto Fernández a viajar a México. La prudencia se impuso y se prefirió esperar al resultado de los comicios de octubre. Así, Alberto Fernández arribó al territorio nacional el sábado 2 de noviembre anunciando que tendrá un encuentro con el presidente López Obrador y con empresarios nacionales, entre quienes figura, Carlos Slim. Si bien el comercio entre México y Argentina apenas roza los tres mil millones de dólares y se rige por el Acuerdo de Complementación Económica que se encuentra en revisión, tiene un potencial para crecer de manera sustancial. Argentina es una potencia agrícola, cuyos productos ayudarían a reducir la dependencia en las importaciones de granos básicos que mantiene México respecto a Estados Unidos. A Carlos Slim, por ejemplo, le interesa mucho consolidar a Claro en el sector de las telecomunicaciones en todo el Cono Sur, sobre todo buscando un posicionamiento más sólido frente a la española Telefónica. Hay también otros sectores que pueden ser la punta de lanza para relaciones económicas más sólidas, si bien hay que lidiar con el tema de la lejanía geográfica y de la escasa infraestructura mercante de México para llevar productos a la Argentina.

Pero quizá lo más importante, más allá de la dimensión económica de la relación bilateral, es el mensaje que México y Argentina enviarían al mundo -y a Bolsonaro, en particular- con el encuentro entre Alberto Fernández y López Obrador. La afinidad ideológica, la oportunidad del momento, le vienen bien a ambos. Se espera una reacción fúrica, como las que lo caracterizan, de Bolsonaro. Argentina mira al norte, porque en su región no hay para dónde voltear. México puede mirar al sur, que, si bien en el discurso es una prioridad del gobierno de López Obrador, requiere acciones más decisivas. Justo ahora en que no se sabe bien a bien qué pasará con la ratificación del TMEC en Estados Unidos, parece una coyuntura favorable para que, con vínculos más estrechos con el Cono Sur, México revele márgenes de maniobra que lo hagan aparecer menos dependiente de Washington. La Secretaría de Economía podría jugar la “carta agrícola argentina” para forzar una ratificación expedita en Washington, tomando en cuenta el enorme negocio que le representa a los agricultores estadunidenses, el mercado mexicano de granos básicos.

Asimismo, será muy importante si Alberto Fernández logra convencer a López Obrador de que asista en persona a su investidura como Presidente el próximo 10 de diciembre. Al margen de que, en ese caso, el mandatario mexicano debería resolver el tema de cómo viajar a Buenos Aires -dado que no hay avión presidencial que lo lleve-, su presencia en la ascensión de los Fernández tendría un profundo impacto político en la región y a nivel internacional. Sería su primer viaje al exterior, enviaría el mensaje de que “el Sur también existe” y le importa, y le estaría respondiendo a Bolsonaro donde más le duele: el Cono Sur, región a la que Brasil siempre ha considerado como ámbito de jurisdicción exclusivo -un poco a la usanza de la Doctrina Monroe, pero desde Brasil hacia sus vecinos. Es la clase de oportunidades que sólo se presentan una vez. El gobierno mexicano deberá decidir si la aprovecha o la deja pasar.

Agenda 2030, un plan para el planeta

La Agenda 2030 es un plan global de acciones que fomenta la prosperidad, la paz y las alianzas. Contempla 17 objetivos de desarrollo sostenible que buscan resolver problemáticas como la pobreza extrema, reducir la desigualdad e impulsar una educación de calidad que permita el crecimiento de las personas en todos los ámbitos.

Asimismo, contempla acciones que combatan el cambio climático para evitar la degradación del medio ambiente. En ese contexto, la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es coordinada por la UNAM y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

La red busca movilizar los recursos del conocimiento científico y tecnológico para generar soluciones que atiendan los objetivos de desarrollo sostenible. De igual forma, impulsa el trabajo colaborativo entre instituciones de educación superior, organismos gubernamentales, el sector público y privado.

Recientemente, se publicó la convocatoria para el proyecto. En la plataforma se brindará apoyo técnico y financiero a los proyectos seleccionados, los cuales tienen que proponer soluciones innovadoras a las metas establecidas.

Los proyectos se clasifican en Investigación, desarrollo e innovación social, Políticas públicas, Emprendimiento y economía social, Educación y sensibilización de  comunidad.

Universitarios diseñan plataforma digital para comercializar productos indígenas

Entre las nubes de la sierra Zongólica de Veracruz las manos de mujeres artesanas hilan vellones, escarmenan y los tiñen de colores. Son el corazón del arte textil de México, un arte que ha sido invisibilizado por décadas.

Las personas que se dedican a la labor artesanal viven en el olvido. “Las tejedoras son discriminadas por ser mujeres, indígenas y pobres”, asegura Miguel Ángel Sosme Campos, quien junto con Sara Daniela Martínez Valdez e Itzel Prado Yera crearon Ihkiti, plataforma digital con enfoque social que busca comercializar el trabajo de las tejedoras mexicanas.

Ikhiti, tejedora en náhuatl, es una plataforma digital para vincular a los artesanos con el comprador final, permitirá conocer los perfiles de las mujeres tejedoras, sus procesos creativos, materiales que emplean y, sobre todo, sus historias. Su objetivo es impulsar el trabajo a precios justos y destinar las ganancias a ese sector.

Con ello, sus creadores esperan contribuir a valorar la riqueza cultural y artística que hay detrás de su trabajo, “queremos ayudar a combatir el regateo, problema que persiste en el sector artesanal”, explica Daniela Martínez, diseñadora por la UNAM, con especialidad en fotografía.

A través de videos cortos e infografías difundidos a través de la plataforma Ihkiti, comercializan las piezas creadas por las tejedoras veracruzanas, muestran su trabajo como forma de vida que habla de su cultura, cada prenda  es más que una artesanía textil. “Buscamos crear consciencia de lo que están comprando, no sólo es el tejer más de dos semanas, también es cuidar al borrego y extraer los pigmentos. A cada prenda se le puede atribuir el término de alta costura  porque cada una está hecha a mano, ellas cuidan su materia prima, la crean, no hay una pieza igual”, acota Martínez Valdez,

“Nadie puede amar lo que no conoce”, añade Miguel Ángel Sosme, doctor por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, por ello,  a través del portal, estas mujeres tendrán voz y rostro empleando la tecnología y mezclando los conocimientos de la antropología, el diseño y las ciencias sociales. Una de las demandas más constantes, refiere el antropólogo, es que las tejedoras tienen una producción rica, colorida, llena de detalles, pero que se dificulta por las pocas personas que llegan hasta la sierra para adquirirlos y ellas no pueden viajar a la Ciudad de México.

La plataforma tiene la visión de llegar a jóvenes y nuevos públicos que tradicionalmente han desconocido el trabajo textil pero que tienen acceso a un teléfono o una computadora, para, a través de ese canal, tener un primer acercamiento a su trabajo y simultáneamente conocer sus historias.

El proyecto Ihkiti tiene un catálogo en su página de Facebook (@Ihkiti) de las prendas de las tejedoras que ya se pueden adquirir. La página web estará lista a finales de año.

Fui la primera en nombrar a Los Zetas en mis textos: Fernanda Melchor

Originaria de Boca del Río, Veracruz, Fernanda Melchor comenta que fue la primera persona que nombró a Los Zetas “como tal” en una crónica periodística. Eran los años de Fidel Herrera y Javier Duarte, una época donde la violencia ejercida por el narco no sólo comenzaba a afectar a la población entera, sino a la economía del estado.

Si bien una de las misiones más importantes del periodismo es la denuncia, Melchor revela que con su trabajo nunca tuvo la intención de señalar a nadie. Su propósito era contar historias basadas en hechos reales.

Sus crónicas, lejos de ser tratadas como realidad -porque eran hechos que sí estaban aconteciendo-, suponían relatos sostenidos por un cuento. Fue la ambigüedad en su estilo literario lo que le valió para no ser silenciada.

“Y es que con la ficción tienes ventaja de disfrazar elementos preocupantes como si fueran verdades a medias o mentiras. Con el periodismo no puedes hacer eso”, argumenta en entrevista.

De acuerdo con la joven escritora, escribir crónica no le implica otra cosa sino buscar la mejor forma de contar un hecho, “pues la historia en sí ya está hecha”.

A este respecto, señala que a la gente le interesa el lado sociológico de Temporada de huracanes porque “retrató muy bien una capa de la sociedad, la miseria de las zonas rurales de Veracruz, pero en realidad la novela va más allá de eso”.

Durante la Feria Internacional del Libro Monterrey 2019, la autora de Aquí no es Miami confesó su gusto por contar historias sobre la “humanidad de las personas”. Sentimientos y emociones que no siempre son de bondad o filantropía, sino aquellos de total desapego y violencia, como la envidia, el rencor o el odio, “un lado que, normalmente, evitamos evidenciar”.

Interesada en jugar con elementos mucho más apegados a la realidad, Fernanda Melchor últimamente se ha dado a la tarea de indagar más en torno a las historias que escucha o le cuenta la gente. Dice que es lo más cerca que puede estar a ser un detective.

“Es investigar, ir encontrando pedacitos de un rompecabezas para armarlo y presentárselo al lector con una narración dinámica, veloz y trepidante”.

Refiere que las historias que plasma en sus libros eligieron su pluma para ser contadas.

“No es que me ponga a buscar historias de violencia, sucede que me llaman la atención las personas que cometen un delito. Creo que la literatura se hace las mismas preguntas que se hace en otros ámbitos: ¿Qué es un crimen? ¿Qué es el amor? ¿Qué es el odio? ¿Qué es la ley?, pero desde otro ámbito. A mí me gusta hacerlo desde la literatura, desde la ficción, desde la narrativa o desde la crónica”, alude.

Escribir novela -dice- implica imprimirle emociones difíciles de aceptar o digerir.

“Cuando hice Temporada de huracanes acabé devastada; tuve que ir a terapia. Me puse en contacto con emociones con las que no estaba lista”.

Definida a sí misma como una amante del séptimo arte, Fernanda Melchor mezcla ficción y realidad en sus obras con el fin de plasmar emociones, un gusto que ha intensificado a través de sus lecturas (Inés Arredondo, Emmanuel Carrère y Delphine de Vigan).

“Jamás haría cine porque eso implica mucho dinero, sin embargo, la literatura cuenta con la ventaja de la imaginación, que puede hacer que las personas construyan películas en su mente. Leer una novela produce una imaginación distinta en cada lector porque es algo personal. Es una interacción muy íntima que se tiene con el lector”, asevera.

La escritora, distinguida con el Premio Internacional de Literatura 2019, asegura que el hábito de la lectura define la carrera de un escritor aun cuando se lee algo que comúnmente se cataloga como “mala literatura”.

En su experiencia, haber vivido en un lugar donde el acceso a los libros estuvo limitado a dos librerías y una biblioteca, no fue condición suficiente para mermar su vocación literata.

En ese sentido, argumenta que leer cualquier tipo de literatura abre panoramas y muestra no sólo lo que se quiere o no contar, sino cómo se quiere hacer:

“La carrera de un escritor siempre empieza por leer. Después de diez años de leer un libro a la semana, se puede hablar de estar en condiciones para escribir”.

Desde su punto de vista, el verdadero trabajo de un escritor no es ser un influencer, dar entrevistas y hacer presentaciones, “eso no se compara en nada con el hecho de enfrentarte a ti mismo y a esa historia que quieres contar y no te sale”.

Eric Vázquez y la fuerza de simulaciones de detectores para descifrar la materia oscura

Como si de una contienda electoral se tratara, cuando hablamos de qué es lo que constituye a la materia oscura hay diversos candidatos como propuesta. Uno de estos contrincantes son unas partículas llamadas WIMPs, cuya detección requiere de sofisticados detectores y simulaciones previas, en las que, por cierto, trabaja un grupo de mexicanos en el Instituto de Física.

“Aquí en el IF nosotros nos encargamos de las simulaciones, de modelar los detectores para ver cuál es su respuesta, qué ruidos de fondo los afectarán, su eficiencia, cómo se comportan, cómo calibrarlos y cómo se van a diseñar”, afirma Eric Vázquez, investigador del IFUNAM.

Modelar los detectores significa estudiar en la computadora cuál es la respuesta que van a tener ante la interacción de las partículas, ya sean provenientes del ruido de fondo o de la materia oscura.

Eric Vázquez, junto con su equipo de trabajo conformado por los investigadores posdoctorales Adiv González, Estela Garcés y Daniel Marin, en conjunto con algunos alumnos de doctorado, maestría y licenciatura, realizan dichas modelaciones para tres grandes detectores: PICO, SBC y DEAP, ubicados a 2km bajo tierra en el laboratorio canadiense SNOLAB.

Estos experimentos buscan determinar la naturaleza de la materia oscura a través de la detección de partículas de interacciones débiles, mas usan tecnologías diferentes. Los investigadores esperan que las partículas interactuantes sean WIMPs (partículas masivas débilmente interactuantes, por sus siglas en inglés). Además, el detector SBC servirá para estudiar propiedades de los neutrinos, al tener la capacidad de medir el proceso llamado “dispersión elástica coherente neutrino-núcleo” (CENS, por sus siglas en inglés).

Detectar WIMPs significa todo un reto, esto, debido a que son prácticamente imperceptibles por no interactuar con ninguna de las partículas hasta ahora conocidas. A pesar de ello, los investigadores de las colaboraciones internacionales PICO, SBC y DEAP3600 trabajan para desarrollar tecnologías que hagan posible la detección de WIMPs o cualquier otra partícula masiva que pueda constituir el gran misterio de la materia oscura.

PICO, SBC y DEAP3600: detectores subterráneos

PICO funciona a partir de fluidos sobrecalentados de carbono y flúor que permiten ver la interacción de las partículas que interactúen con ellos a su paso. Cuando el fluido está a punto de ebullir, una partícula golpea el núcleo de un átomo y como resultado se produce una burbuja, la cual es fotografiada para posteriormente identificar qué partícula fue la que interactuó. Además, se utilizan sensores piezoeléctricos que permiten “escuchar” cuando la burbuja se crea para también poder identificar qué partícula interactuó con el material.

DEAP3600, a diferencia de PICO, funciona con argón líquido. El argón es un centellador, por lo que cuando la partícula golpea un átomo emite luz y ésta es detectada por unos sensores llamados tubos multiplicadores. Al chocar la partícula con el átomo se forma un dímero, que es una molécula de argón y la responsable de emitir luz, pues al momento en que ésta decae, es cuando se produce el pulso de luz. SBC es un detector que combina ambas tecnologías, pues es una cámara de burbujas que usará como material sensible 10 kg de argón líquido, lo que permitirá detectar tanto la formación de las burbujas con cámaras de video y el sonido con los sensores piezoeléctricos, como la luz del centelleo del argón usando sensores de silicio (Multi-Pixel Photon Counters, MPPCs).

Hasta ahora, los investigadores de la colaboración utilizan detectores de 40L, 3.3 toneladas y 10 kg, respectivamente, sin embargo, van por más. “Ahora estamos incrementando el tamaño de los detectores, estamos trabajando en construir uno de 500L de capacidad para PICO, uno de 20 toneladas para DEAP y uno de una tonelada para SBC”, menciona Vázquez. Al incrementar su tamaño, planean explorar interacciones más débiles, lo cual aumenta las ventajas para la búsqueda de materia oscura.

Del Instituto de Física a SNOLAB

Hasta ahora no se ha detectado ninguna WIMP u otra partícula proveniente de materia oscura. Pero eso no quiere decir que no haya ningún avance. En realidad, lo que los investigadores hacen es definir límites con las características que tendría (o no tendría) una partícula de materia oscura para acotar su rango de masa y con ello delimitar una sección eficaz: el área efectiva para la colisión de partículas.

Para aumentar la efectividad, es necesario que los materiales que componen a los detectores tengan el menor ruido de fondo posible, ya que todo este ruido, proveniente de las impurezas en dichos materiales y el ambiente emite partículas como son neutrones, rayos gama y decaimientos alfa, las cuales imitan a las señales que produciría la materia oscura. Por otro lado, el ruido sirve para caracterizar los detectores y saber qué tan sensibles son.

Lo que hacen los investigadores mexicanos es evaluar el desempeño de los detectores en distintas condiciones de ruido o de materiales para lograr detecciones más certeras.

Para ello, Vázquez utiliza un software llamado Geant4, el cual es un código que usa métodos de Monte Carlo (métodos aleatorios) para simular el paso de partículas a través de materiales y analizar los datos que arroja este movimiento.

Disminuir el ruido de fondo ha sido uno de los trabajos más difíciles de la investigación, sin embargo, gracias a ello se obtienen interacciones más puras y por lo tanto, se vuelve más factible detectar partículas de materia oscura. Para esto, es imprescindible estudiar las propiedades de los materiales y saber cuáles son mejor opción para usar en los detectores.

Este trabajo también se realiza en el IF por el equipo de Eric Vázquez anteriormente mencionado.

Las propiedades de los materiales se estudian con detectores de radiación, detectores de germanio, cristales de yoduro de sodio y contadores alfa de silicio; con ellos, se determina la cantidad de ruido de fondo que produce cada uno y se escoge aquél que produzca menor cantidad. Posteriormente, Vázquez y su equipo realizan el análisis de datos de los experimentos realizados en el laboratorio.

Asimismo, el equipo de Vázquez participa en el análisis de los datos que producen los experimentos de SNOLAB, desde determinar propiedades de la materia oscura por medio de componentes extragalácticas o estudiar diferentes interacciones de la materia oscura con la materia normal.

Esto último permitirá determinar la naturaleza de la misma, así como sus propiedades en caso de ser observado por alguno de los experimentos. Junto con los investigadores postdoctorales y estudiantes, Vázquez realiza análisis de datos en los experimentos PICO, SBC y DEAP-3600, además de diseñar prototipos y detectores en el laboratorio de instrumentación en el Instituto de Física de la UNAM.

Sobre la materia oscura

Muchos expertos mencionan que debió llamarse materia invisible en vez de materia oscura, ya que no es posible verla debido a que no emite ni absorbe luz, y aun así, es la materia más abundante en el Universo.

La revista Science afirma que, de todas las preguntas que tiene el ser humano por contestar en la ciencia durante este siglo, la número uno es de qué está compuesta la materia oscura. Al conocer esta información se sabría de qué está compuesto el Universo y eso significaría una nueva ventana de posibilidades hacia lo desconocido, no sólo nueva información por aplicar, sino preguntas nuevas que contestar.

“La materia oscura es un tipo de materia faltante en el Universo que nosotros observamos por la manifestación que tienen los objetos que sí podemos ver, como las galaxias y las estrellas; de acuerdo a cómo se muevan, nosotros podemos determinar la cantidad de materia oscura que hay en las galaxias y cúmulos de galaxias”, asegura Eric Vázquez.

Esta es una de las tantas evidencias a favor de la materia oscura, pues se ha establecido su existencia a partir de una gran cantidad de observaciones a muchas escalas.

Sabemos que existe porque afecta el movimiento de estrellas y galaxias en el espacio. El hecho de que sea tan imperceptible es lo que ha llevado a cientos de científicos en todo el mundo a proponer candidatos y desarrollar detectores cada vez más sofisticados para comprobar su hipótesis. Muchos están convencidos de que no pasará mucho tiempo para tener a un ganador.

La UNAM entre ofrendas y altares

La UNAM se prepara para celebrar el tradicional Día de Muertos con los altares y ofrendas que algunas facultades de Ciudad Universitaria exhiben.

Por ejemplo, en las facultades de Derecho y Economía se observan altares dedicados a exintegrantes de su comunidad. En el caso de la Facultad de Filosofía y Letras sus ofrendas se ubican en los patios internos y pasillos.

La alumna Miranda González refirió que “cada materia te deja su trabajo final, que es como la recopilación de todo el semestre. Los maestros quieren que presentes trabajos magníficos”.

Por su parte, Alba Citlali señaló que “también tenemos esta parte de la autonomía, ir a las bibliotecas e investigar y hacerlo todo solos”.