México debe cambiar estructuralmente su sistema agroalimentario: López-Gatell

El mayor problema generado por padecer SARS-CoV-2 no sólo es la enfermedad en sí, sino el peligro que ocasionan las comorbilidades que la población viene arrastrando a lo largo de su vida: la obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. De ahí la necesidad urgente de implementar un sistema agroalimentario socialmente justo, saludable y ambientalmente sostenible, señaló Hugo López Gatell, secretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal.

En entrevista con Radio UNAM, indicó que llegar a la meta es tarea de todos, y en ese sentido, concientizar a la población a consumir alimentos nutricionales y saludables, además de procurar su salud física a través del ejercicio y contribuir a la educación en salud y nutrición, será un deber más que tendrá que promover el actual gobierno.

Por tanto, incrementar impuestos y etiquetar los productos comestibles con información clara, explícita de qué es saludable y qué no, ayudará a revertir, de manera multisectorial (económica, fiscal, agrícola, etcétera) los problemas de salud a los que nos enfrentamos los mexicanos.

“El 72 por ciento de las personas que han muerto por COVID en México, de las que se tenían registradas, tenían al menos una condición de salud desfavorable. La víctima de la epidemia con obesidad son todas las personas que han sucumbido ante esta epidemia. La meta es cambiar estructuralmente el sistema agroalimentario”, concluyó.

Taller para niñas y niños: ¡Moléculas en el Universo!

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¿Hay agua en el espacio? ¿Cuál molécula es la más abundante en el universo? ¿Por qué los radioastronómos observan frecuentemente la molécula de monóxido de carbono? En este taller construiremos modelos de algunas moléculas y platicaremos sobre ellas con el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) del Campus Morelia.

“La composición es crear ideas poéticas a través de la música”

Por descabellado que parezca escribe en piano, luego orquesta, así describe su proceso creativo Pablo Martínez Teutli, estudiante de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM.

Desde enero escribió una pieza para el concurso Salvador Contreras 2020, en el cual fue galardonado. Teutli dibuja los instrumentos en su cabeza y lo más divertido, advirtió, es la orquestación.

En entrevista para UNAMGLOBAL con la soprano Fernanda Reyes, también de la FaM, refirió que en su composición quiso transmitir que tras la destrucción que trajo la pandemia, las esquirlas son organizadas como una imagen bella con la restauración y la solidaridad. Las convirtió en música.

El compositor creció escuchando música desde niño, nunca existió el silencio en casa, ese que en ocasiones lo estresa. La música es parte de él. Aunque considera que se acercó tarde al estudio de la música, a los 18 años, lo hizo porque quería tocar canciones de su grupo favorito, “uno underground”.

Esas circunstancias lo llevaron a estudiar piano y desde el inicio descubrió su gusto por la composición. De padres pintores Pablo eligió la composición para descubrir su lado musical, “la experiencia de escribir es filtrar lo importante que ha sido para ti lo que has vivido, crear ideas poéticas a través de la música”.

COVID-19 en México. Después de seis meses ¿a dónde debemos ir?

Continúa el foro El reto de las políticas culturales, sus modelos y perspectivas

¿Cuáles son las funciones del Estado en materia cultural? ¿Es compatible la intervención del gobierno con la libertad y la autonomía que demandan los actores culturales? ¿Puede la acción cultural abonar en favor de la convivencia pacífica y el desarrollo sostenible? Tales son las preguntas a las que pretende responder el foro “El reto de las políticas culturales, sus modelos y perspectivas”, que se lleva a cabo del 17 al 20 de agosto.
El evento se organiza como un espacio de reflexión a dos décadas del inicio del siglo XXI, cuando  en todo el mundo entran en crisis los modelos heredados del siglo pasado y se vive un intensa redefinición del papel de la cultura, que tiende a vincularla con otros aspectos fundamentales de la convivencia, como el bienestar social, la sostenibilidad, la inclusión, la gobernanza democrática y los derechos humanos.
La Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural, en el marco del programa El sector cultural tras la pandemia: reflexiones críticas,  organiza el foro, coordinado en colaboración con el director de escena Mario Espinosa y Eduardo Vázquez, coordinador del Antiguo Colegio de San Ildefonso. El foro está compuesto por diálogos y conversatorios cuyo propósito es reflexionar sobre los diferentes modelos de política cultural que conocemos, su evolución y el papel que deberán jugar las políticas culturales en el complejo panorama de la post pandemia que nos espera.
Este lunes se llevó a cabo el primer diálogo, “Cultura y desarrollo sostenible en tiempos de pandemia”. El martes 18 de agosto, Ángel Mestres Vila, coordinador académico del máster de Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona, charlará con Germán Rey, especialista en comunicación, cultura, gestión cultural e industrias culturales sobre “Los modelos en políticas culturales”. Eduardo Vázquez Martín realizará la presentación, mientras que Mario Espinosa hará la conducción del evento. Graciela de la Torre, coordinadora de la Cátedra internacional Inés Amor en gestión cultural, cerrará la jornada.
El miércoles se desarrollará el diálogo “Patrimonio en riesgo”, entre el etnólogo y en dos ocasiones director del INAH Sergio Raúl Arroyo, y el abogado especialista en legislación del patrimonio cultural Bolfy Cottom, bajo la conducción de Gabriela Gil, coordinadora de la Unidad Académica de CulturaUNAM. Graciela de la Torre presentará y cerrará la sesión.
El jueves culminará el foro con la charla entre la consultora, productora y gestora Isabel Gil Gómez, la maestra en gestión en Gestión y Administración en las Artes y la Cultura, Laura Mishelle Muñoz González y la investigadora y docente Laura Elena Román García, quienes abordarán  el tema “Gobernanza e industrial culturales”.
La conducción estará a cargo de Julieta Giménez Cacho, directora del Laboratorio de Iniciativas Culturales de la UNAM, mientras que Mario Espinosa se encargará de la presentación y de las conclusiones, al lado de Eduardo Vázquez MartínGraciela de la Torre estará a cargo del cierre

¿Cómo evolucionaron los mosquitos Aedes aegypti para especializarse en picar a los humanos?

Existen 3 mil 500 especies conocidas de mosquitos en todo el mundo y sólo una pequeña fracción de ellos evolucionó para especializarse en picar a los humanos, el género Aedes aegypti es el principal transmisor de enfermedades como el dengue, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla, malestares que afectan a más de 100 millones de personas cada año.

Una investigación, publicada en la revista Current Biology, identifica los componentes genéticos subyacentes a la afinidad de los mosquitos e indica que su comportamiento de búsqueda de sangre humana puede rastrearse en dos condiciones ambientales: el clima y la urbanización.

“La evolución de los mosquitos está relacionada con la historia humana”, expresó Noah Rose, autor del estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Princeton.

Para la investigación, los científicos recolectaron huevos de  la especie Aedes aegytpti en siete países del África subsahariana, e incluyeron desde áreas urbanas densas hasta bosques remotos en climas cálidos, secos, húmedos y fríos.

Los resultados del estudio respaldan la teoría de que los mosquitos evolucionaron para buscar a los humanos debido a nuestra capacidad única de almacenar agua durante las estaciones secas. “No fue vivir con personas per se lo que hizo que los mosquitos se especializaran en picar a los humanos”, señaló Rose.

En ese contexto, los mosquitos hembras, responsables de todas las picaduras, necesitan sangre para producir sus huevos, pero también una incubadora hídrica para que eclosionen. Y los humanos, al almacenar agua en lugares accesibles cuando escasea, les proporcionan a los insectos toda la sangre y el agua que necesitan. Para esos mosquitos, la búsqueda de olores humanos se convierte entonces en una ventaja.

El hallazgo produjo también un modelo para pronosticar cómo podría cambiar el comportamiento de los mosquitos en los próximos 30 años, la rápida urbanización y el cambio climático provocarán en ellos una mayor evolución y una preferencia por la sangre humana. “En la escala de décadas, las ciudades están duplicando y triplicando su tamaño, es probable que la rápida urbanización impulse el aumento del comportamiento en picaduras a seres humanos”, aseguró Rose.

Finalmente, Daniel Neafsey, profesor asistente de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, refirió que el documento destaca cómo los humanos tienen un impacto en la ecología que impulsa las enfermedades transmitidas por mosquitos.

Con información del artículo Climate and urbanization drive mosquito preference for humans

Figura 1. El olfatómetro de dos puertos del laboratorio tienta a los mosquitos con el olor de diferentes huéspedes y permite a los científicos observar sus elecciones. Los mosquitos en el ensayo mostraron una clara preferencia por los humanos (derecho) sobre los conejillos de indias (izquierda). Imagen de Universidad de Princeton.

Para entender la complejidad basta con entrar a YouTube

¿Es posible hablar de todo tipo de ciencia, para todo tipo de público, sin excluir a nadie por razones de edad o nivel escolar?, ésta es una pregunta que desde siempre se ha hecho la divulgadora Laura Vargas Parada, del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), y es también la inquietud detrás de la Complexipedia, un proyecto impulsado por ella y consistente en videos cortos, el cual busca desde YouTube explicarle a la gente qué son los sistemas complejos.

Dichas cápsulas están dirigidas a cuatro grandes públicos: niños de primaria y secundaria; adolescentes de preparatoria; jóvenes universitarios, y adultos expertos, y son de los más variado: en una, un ajolote de caricatura nos habla de su vida en Xochimilco y de cómo es capaz de regenerar partes amputadas de su cuerpo; en otra, una joven es aquejada por un fuerte malestar estomacal tras comer tacos en las afueras de CU, y en una tercera se explica el funcionamiento del metro y cómo los pequeños retrasos provocados por los usuarios, al sumarse, entorpecen el correr de los trenes y generan caos.

Por ahora faltan los segmentos destinados a las personas maduras, que tendrán un formato mucho más periodístico, pero la pandemia le puso freno a lo planeado, señala la coencargada de la Unidad de Comunicación y Diseño del C3. “Ya tenemos los guiones listos y a los especialistas apalabrados, sólo esperamos que las condiciones sanitarias sean las propicias para filmar y seguir adelante”.

Cada que es pertinente, a Laura Vargas le gusta citar una entrevista que dio Stephen Hawking hace 20 años para el San Jose Mercury News, donde dijo: “el XXI será el siglo de la complejidad”, y como ella también cree lo mismo eligió este mismo tema para desarrollarlo en sus videos, pese a los muchos problemas que plantea. “El primero es el de no contar con una definición sobre qué es la complejidad, pues ni siquiera los expertos en esto coinciden al intentar describirla”.

Sin embargo —agrega—, en lo que todos están de acuerdo es en que hay una serie de propiedades que caracterizan a los sistemas complejos, como la emergencia, la autoorganización y la adaptación, “y es justo a partir de estas tres nociones que empezamos a trabajar”.

En cada uno de los videos de la Complexipedia se desglosa, en no más de 12 minutos, alguno de estos conceptos y todo ello a partir de las ideas, guiones, animación y filmación desarrollados por Laura Vargas y sus alumnos (jóvenes de las carreras de psicología, biología, matemáticas, comunicación, artes visuales y diseño gráfico), con asesoría de algunos de los científicos del C3.

“Si algo caracteriza a la complejidad es que sólo puede ser abordada con una visión interdisciplinaria. Justo ese tipo de mirada es la que logramos aquí, gracias a este equipo tan variado de estudiantes”.

Aprender a través de una pantalla

El coronavirus y las cuarentenas han provocado un incremento notable en el tiempo que todos pasamos ante las pantallas, lo cual ha derivado en escenarios antes impensables, como que expertos que antes abogaban por limitar a los menores el tiempo frente a sus dispositivos hoy se confiesen equivocados ante lo severos que eran hasta hace poco, o que la UNICEF reconozca que la exposición constante de los niños a estos aparatos crea cierta sensación de normalidad buena para ellos pues les ayuda a sobrellevar el encierro.

A decir de Laura Vargas, que la Complexipedia saliera a la luz en medio de la pandemia —en tiempos en que incluso la SEP le ha apostado a la teleeducación en vez de al aula— no fue algo planeado, sino un escenario al que ella y sus alumnos han debido adaptarse, ya que el proyecto fue concebido y aprobado por el Conacyt el año pasado, antes de que el SARS-CoV-2 tomara al mundo por sorpresa.

“Que las personas pasen más tiempo frente a la computadora nos ha ayudado a que los videos tengan más vistas y a enterarnos de la opinión de los internautas, y no propiamente por lo que nos escriben en nuestra página de YouTube, sino por las redes sociales. Mucha gente ha compartido nuestros videos y la mayoría de los comentarios que nos hacen llegar están en posts de Twitter y Facebook”.

Es así como la divulgadora se ha enterado de la gran aceptación que han tenido los ajolotes caricaturizados entre los niños, a quienes les divierte que hablen como alguien “muy del barrio” o que expliquen cómo regeneran partes de su cuerpo si alguien se las corta (“tal y como le hace Deadpool”). “Hemos visto que este tipo de materiales gustan mucho a los niños, en especial porque hablamos su lenguaje”.

Y es que, al elaborar cada video, Laura Vargas y su equipo han tenido el cuidado de retroalimentarse sobre qué le gusta y llama la atención no sólo a los pequeños, sino a cada uno de los cuatro públicos a los que intentan llegar, por ello no sorprende que en sus cápsulas se hagan referencias a Pokémon, Billie Eilish y a otros personajes de la cultura pop, que empleen recursos copiados de los youtubers o que, cuando se amerita, se hable con todo el rigor académico.

“Nuestra meta es conectar con gente de todas las edades y serles atractivos, pero sin poner de lado la ciencia y ni dejar de explicarles en qué consisten la emergencia, la autoorganización y la adaptación. El siguiente paso es evaluar el impacto del proyecto y ello deberá aguardar hasta que el semáforo de la pandemia marque luz verde. Ésa es la idea, ver si la gente comprendió lo que intentamos explicar; de ser así comenzaremos a trabajar con otras propiedades de los sistemas complejos, para no quedarnos sólo con estas tres”.

Acerca del éxito y buena recepción de la Complexipedia en YouTube —sobre todo ante la enorme oferta lúdica y cultural albergada en esa plataforma—, Laura Vargas se dice optimista pues, aunque hay mucho material en inglés, se ha hecho poco sobre el tema en español, porque la gente quiere saber más y, en especial, porque como ya decía Stephen Hawking, el XXI es el siglo de la complejidad.

Resiliencia comunitaria y la “nueva normalidad”

Actualmente, en menor o mayor medida todos vivimos un escenario de incertidumbre frente a la “nueva normalidad” y lo que nos depara el futuro. Los sentimientos de incertidumbre en muchos casos pueden generar ansiedad y angustia, lo cual se intensifica en quienes aún se mantienen en aislamiento. Además, hay que reconocer que nuestra vida social fue quebrantada, y que ha incidido de diferentes formas en cada ser humano.

Recordemos que somos seres sociales, que requerimos de la interacción social y las experiencias compartidas, que está en nuestra necesidad existencial dar significado a los oficios, a las profesiones, a las ocupaciones laborales, a las educativas y de convivencia, que todo ello se teje de forma relacional, que es una necesidad que da significado a la vida.

La ruptura de la vida cotidiana puede tener consecuencias en el ámbito psicosocial en dos vías: por un lado, con impactos socioemocionales y por otro por la dificultad de sostener redes sociales que comúnmente antes de la pandemia se configuraban como apoyo de diversa índole.

Personas de toda edad han sido trastocadas por esta pandemia, los impactos comienzan a visualizarse, hemos empleado diversas estrategias para no dar paso a espacios de demencia. En un principio, la población que más preocupó fue aquella que no tuvo posibilidades para quedarse en casa, quienes dependían de una economía construida día con día para su sobrevivencia, en consecuencia, su exposición al contagio fue una alerta constante.

Sin embargo, falta profundizar en las implicaciones de esta pandemia y las estrategias desarrolladas por la población en pobreza extrema, falta hablar más y no evitar el tema de la violencia en casa, falta insistir en divulgar la situación de las personas adultas mayores. En México nos hace falta una cultura del envejecimiento, falta conocer y escuchar la palabra de la infancia, falta dar espacio a las percepciones de los jóvenes.

De igual forma, poco se han abordado los temas como la soledad, las personas con VIH y las personas que llevan más de una década sufriendo las implicaciones de una absurda violencia extrema, por ejemplo, las más de 73 mil 201 familias que sufren la desaparición de sus seres queridos. No cabe duda, que ante la pandemia todos hemos sido vulnerables, pero como dijo recientemente Judith Butler: “La desigualdad social y económica se asegurará de que el virus discrimine”. En este sentido, no podemos seguir bajo lógicas de desigualdad e individualismo.

Como sociedad es preciso entender que la COVID-19 nos posicionó ante una vulnerabilidad radical al exponer nuestra sobrevivencia como humanidad, pero no debemos de evitar el análisis de la vulnerabilidad social que colocó a grandes sectores de la población en una situación de desventaja. Y es que ante un miedo generalizado y una percepción justificada de vulnerabilidad corremos el riesgo de perder el sentido comunitario. Por ello, insisto en que se debe reflexionar sobre tres vertientes:

–       Aceptar la incertidumbre, reconocer la vulnerabilidad y dejar fluir el miedo para saber caminar con ellos.

–       Discutir los factores que incrementan una vulnerabilidad innecesaria: la psicosocial.

–       Comprender que un proceso resiliente individual, familiar y comunitario nos permitirá sobrellevar esta adversidad y reconstruir nuestros proyectos de vida.

De esta forma, podemos hacer un análisis preciso de nuestra “nueva” realidad, reconocer las desventajas de aumentar nuestra vulnerabilidad psíquica, reconocer que la actitud con la que encaremos el problema permitirá o no un nuevo desarrollo, un desarrollo que tenga una característica central: la resiliencia.

Es importante no perder brújula del sentido de la vida, que las formas de relacionarnos y coexistir no sean bajo imposiciones estructurales y hegemónicas, que siempre contemos con dosis de cuestionamientos, análisis y reflexión en los bolsillos para no aceptar de forma impositiva las nuevas normalidades y más bien ser parte de una construcción social que nos permita vivir una pos pandemia, y no correr el riesgo de vivir una pandemia intermitente, como bien lo señaló hace unas semanas Boaventura De Souza Santos.

Mi intención principal a través del presente es invitarlos a que en esta “nueva normalidad” no se pierda el sentido comunitario que es procurar el bien común, que la distancia física (mal llamada distancia social) no se convierta en un detonante más para el individualismo. Hay que tener presente que los escenarios actuales que ha generado la pandemia están sujetos a una constante transformación, y los individuos, grupos, familias, comunidades y sociedades tienen diversas formas de reaccionar ante éstos.

Por ello, la promoción de recursos comunitarios, y el hecho de que las personas y las familias se dispongan a utilizarlos es una oportunidad para incidir de forma favorable en los procesos de resiliencia que hoy en día se hacen indispensables.

Hace unos años, Bauman reflexionó sobre los temores sociales y hoy sus palabras sobresalen por su vigencia:

“La inseguridad del presente y la incertidumbre sobre el futuro fomentan los temores más imponentes en la sociedad; estos sentimientos nacen de una sensación de impotencia” (Bauman, 2009:42).

Sin embargo, podemos cambiar con prácticas resilientes toda condena a los pronósticos en cuanto a la adversidad y la incertidumbre actual. Entre las características del proceso resiliente, podemos ubicar el analizar la realidad con claridad, esto nos permitirá identificar de que tenemos el control y de que no tenemos el control. Indudablemente, con este análisis podemos realizar diversas acciones para restar o aceptar la incertidumbre.

No obstante, frente a lo que no tenemos control podemos sentir miedo, pero insisto: el miedo no debe ser un hecho nocivo, el miedo facilita tener un balance sobre “nuestra situación” y por tanto puede detonar acciones preventivas. Si el miedo se vuelve pánico nos puede inmovilizar; incluso, puede llevarnos a la posibilidad de quebrantar el sentido comunitario. Por ello es importante reflexionar sobre las dinámicas que permiten extender el miedo hasta su desborde. Es necesario identificar las dinámicas que facilitan que la población desarrolle sentimientos de agobio bajo situaciones que aún no suceden y, de esta manera, promover acciones que minimicen la desesperanza colectiva.

En cuanto a la vulnerabilidad, recordemos que la génesis de su concepto radica en el reconocernos como seres finitos, la palabra vulnerabilidad se deriva del latín “vulnus”, que de forma literal puede traducirse como herida; es decir, la vulnerabilidad deposita su significado en la capacidad humana para enfrentar el dolor y estar abierto a las heridas que se provocan por la condición humana de “exposición al mundo” (Turner, 2010).

Por su parte, Moser (1996) considera que la vulnerabilidad es un concepto dinámico, por ser parte del proceso de cambio en la capacidad de los individuos, grupos domésticos y comunidades para responder a estímulos externos, así como a su capacidad de recuperación.

La definición de vulnerabilidad, entonces, corresponde a la predisposición o susceptibilidad que se tiene a ser afectado o a sufrir una pérdida; el grado de vulnerabilidad determina la severidad del impacto de los efectos de un evento externo (Cardona, 2002). Y esto último es muy importante, porque permite hacer un reconocimiento real de cómo nos afecta la problemática. Además, es imprescindible analizar cómo la vulnerabilidad relacionada con la emergencia sanitaria se incrementa con la vulnerabilidad provocada por la desigualdad, de esta forma, pueden ejercerse políticas públicas más efectivas para atender la emergencia y a los grupos más vulnerables, así como acciones solidarias entre la población.

Un aspecto crucial es reconocer cómo dentro de estos escenarios adversos, ocurre la vulnerabilidad psicosocial, entendiendo la vulnerabilidad psicosocial como el grado de susceptibilidad que tiene una persona hacia los problemas, como una condición que modula la probabilidad del sufrimiento ante las adversidades, pero el enfoque radica más en la percepción que en su impacto directo, lo cual, aunque entre en un plano subjetivo, puede incidir de manera grave en condiciones de bienestar (García del Castillo, 2015).

Pues bien, debemos mirar cómo se suscita la vulnerabilidad psicosocial, y como ésta puede provocar una mayor exposición al riesgo en general. Y es como diría Martha Nussbaum (2011), hay que preguntarse “cómo es posible que la sociedad enfrente la vulnerabilidad humana, cómo es posible hacer desaparecer algunas formas de vulnerabilidad, dar más seguridad, haciendo disponible para las personas las formas buenas de vulnerabilidad a través del amor, la amistad y otras emociones”. Este es el momento para construir una nueva normativa de interacciones sociales, desde una visión ética, resiliente y con un amplio sentido comunitario.

Bajo los diferentes escenarios adversos, debemos de tener cuidado de no sumar más problemas al problema, y desde diferentes ámbitos trabajar para no generar vulnerabilidad psicosocial. Por ejemplo, el exceso de señalamientos sociales sobre los grupos más vulnerables ante la COVID-19 contribuye a una desesperanza que afecta el sistema inmunológico, las personas en desventaja económica, con desventajas en la salud, adultos mayores, etc. Podrían realizar evaluaciones desesperanzadas y alejadas de una evaluación realista de la vulnerabilidad. Por ello, es importante reflexionar sobre las narrativas que están construyendo que inciden sobre acciones de discriminación.

En estos momentos, nuestra opción es aceptar que la vulnerabilidad caminó al lado de nosotros, y que frente a este hecho podemos desarrollar mecanismos de afrontamiento y análisis de riesgos. Pero para ello, todos tenemos que trabajar en favor de una comunidad, una comunidad resiliente, donde pese a la complejidad y escenarios de adversidad, seamos capaces de reorganizarnos y desechar lo que nos estorba para un nuevo desarrollo y nuevos proyectos de vida fundamentados en la recuperación y la prevención. El autocuidado, el cuidado hacia los otros, la flexibilidad, la creatividad, el respeto de los espacios y dar continuidad a las medidas sanitarias nos permitirá caminar a través de la adversidad, reconociendo nuestra vulnerabilidad y nuestra capacidad para generar comunidad.

No obstante, hacer comunidad en tiempos de la COVID-19 no es un proceso libre de complejidades, por el contrario, requiere de esfuerzos en conjunto que nos permitan analizar la diversidad de retos y problemas con claridad y sin dar paso al agobio. Dar paso a procesos resilientes como un valor arraigado en la cultura permitirá construir nuevas formas de sociabilidad sólidas, basadas en las fortalezas más que en el señalamiento de las debilidades. Desde el ámbito académico, debemos responder a la imperante necesidad de promover una ciencia de incidencia social que permita hacer frente a las implicaciones que la SARS-CoV2 está provocando. En estos tiempos de incertidumbre y constante adversidad, se requiere desarrollar con rigor una mirada crítica sobre cómo estamos actuando dentro de nuestros entornos más próximos, de esta forma, se contribuye a la construcción de cimientos para generar nuevas formas de habitabilidad en un mundo que, erróneamente, pensamos que sólo debía servir al interés económico más que al sentido humano. En este sentido UNÁMonos, desde diferentes ámbitos y hagamos comunidad, una comunidad resiliente.

Bibliografía

Bauman, Z. (2009). Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid: Siglo XXI

Cardona, O.D. (2002). La necesidad de repensar de manera holística los conceptos de vulnerabilidad y miedo. Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina, La Red. http://www.desenredando.org/public/ articulos/2003/rmhcvr/ (consultado en agosto, 7, 2020).

García del Castillo, J. (2015). Concepto de vulnerabilidad psicosocial en el ámbito de la salud y las adicciones. Salud y drogas, 15 (1),5-13.

Moser, C. (1996). Confronting Crisis: A Comparative Study of Household Responses to Poverty and Vulnerability in Four Poor Urban Communities. Environmentally Sustainable Development Studies and Monographs Series 8. Washington, D.C.: World Bank.

Nussbaum, M. (2011). Libertad de conciencia: el ataque a la igualdad de respeto. Buenos Aires: Katz

Turner, B.L. (2010). Vulnerability and resilience: Coalescing or paralleling approaches for sustainability science? Global Environmental Change, 20 (4), 570–576.

 

 

Comprobado por la ciencia: el dióxido de cloro es tóxico

 

Un día, un operario de una fábrica de la industria textil entró (como parte de su trabajo) a un tanque que tenía alrededor de 20 miligramos por metro cúbico de dióxido de cloro: el empleado falleció asfixiado. El suceso fue reportado en una revista científica de los años 50.

El dióxido de cloro es utilizado en la industria textil y papelera para blanquear estos productos. A partir de este suceso, existen normas muy estrictas con respecto a la cantidad de dióxido de cloro que se puede utilizar en el medio ambiente (máximo 3 miligramos por metro cúbico de dióxido de cloro).

En entrevista para UNAM Global, Carlos Antonio Rius Alonso, académico de la Facultad de Química de la UNAM, explicó que desde su descubrimiento en 1811, el dióxido de cloro ha sido estudiado por la ciencia, y en diversas ocasiones se ha comprobado que es un compuesto químico muy tóxico para los organismos vivos.

La estructura química de este compuesto se determinó en 1933 y se descubrió que posee un radical libre estable, “esto significa que es una sustancia extraordinariamente reactiva”, añadió el profesor universitario.

¿Sirve para acabar con la COVID?

El argumento para utilizarlo como remedio contra la COVID es porque “se trata de una sustancia muy buena para acabar con virus, bacterias, protozoarios, o cualquier tipo de agente patógeno, pero también debido a su alta reactividad ataca las células de cualquier organismo vivo.”

Por ejemplo, cuando se crea un medicamento, se busca que sólo acabe con el agente patógeno sin afectar al organismo, y para eso se realizan diversos estudios, y así se conoce su efectividad.

De hecho, algunos estudios con ratones, cuyos y monos revelaron el daño al organismo. Cuando a los ratones y cuyos se les administró en dosis muy pequeñas no mostró toxicidad, pero cuando la cantidad aumentó a 100 miligramos por litro, el 100 por ciento de la población falleció.

En el caso de los monos, se detectó que afecta la tiroides y destruye la hemoglobina (proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno).

¿Por qué algunos reportan sentirse bien?

Algunas personas han opinado que se sienten mucho mejor después de aplicarse el dióxido de cloro en la sangre. Al respecto, Rius Alonso declaró que momentáneamente les puede subir el oxígeno debido a que se forman radicales libres, después surge el oxígeno molecular, pero éste es muy diferente al oxígeno que respiramos.

Lo que está pasando es que los oxímetros miden la absorción a dos frecuencias a 660nm y 940 nm, el aparato hace una comparación entre las dos absorciones, y mediante un cálculo saca el porcentaje de oxígeno. El problema es que al ser oxidante el dióxido de cloro genera la oxidación de Fe+2 a Fe+3, no puede transportar oxígeno pero la metahemoglobina formada absorbe fuertemente en la región de 940.

“Por eso si tomamos dióxido de cloro aparentemente subimos la oxigenación porque el oxímetro va a marcar 100 por ciento pero en realidad tenemos un decrecimiento en el oxígeno disponible. Y el incremento que observamos es debido a las características de medición del oxímetro, que está midiendo en forma indirecta la cantidad de oxígeno.

“En un momento dado, si estoy tomando oxígeno como tal, empezaré a aumentar el grado de oxidación y esto es igual que cuando se tiene un ataque de pánico: la persona respira profunda y rápidamente, y se paraliza”.

El ataque de pánico puede ser por un problema cardíaco y uno se angustia, respira muy rápidamente y se paraliza. En estos casos, los médicos recomiendan tomar una bolsa de papel e inhalar varias veces dentro de ésta, para obtener el dióxido de carbono y bajar los altos niveles de oxígeno.

A este proceso se le llama hiperventilación, cuando sube en exceso el oxígeno en el cuerpo y se genera una serie de reacciones bioquímicas no deseables. En el caso del dióxido de cloro esto es totalmente contrario, estamos reduciendo la cantidad de oxígeno en la sangre, pero el aparato nos mide más por la formación de la metahemoglobina que no puede transportar oxígeno.

Por estas razones, “hay que tener cuidado con algunos datos que circulan por ahí y que son erróneos. Uno debe diferenciar entre las características bactericidas que tiene este compuesto químico y el uso en el cuerpo humano”.

Al usar de forma constante el dióxido de cloro, se afectará tanto la oxigenación del cuerpo como la función de las glándulas tiroides, que regularmente no muestra síntomas hasta que se realizan exámenes.

Y respecto a las reacciones del dióxido de cloro nunca genera el oxígeno adicional que predican sus seguidores. Es una sustancia que nos oxida diferentes partes de nuestro organismo y se generan, cloratos, cloritos, hipoclorito y cloruros, pero nunca oxígeno.

Errores similares en la historia

Qin Shi Huang, primer emperador chino, quien unificó su país, pensaba que el mercurio era el elixir de la vida, porque en ese época todo mundo lo afirmaba. Mandó a construir para su tumba un mapa en donde el mar estaba hecho de mercurio y todos los días tomaba un poco de este elemento químico. Hoy se sabe que murió envenenado por la alta toxicidad de esta sustancia.

Oliver Cromwell que hizo la guerra civil en Inglaterra y depuso al Rey Calos I, sufria de malaria y su curación era a base de tomar mercurio. Falleció al poco tiempo.

Otro ejemplo son los romanos, quienes usaban el plomo (altamente tóxico) en todas sus tuberías. Una gran cantidad de personas se envenenaron con este metal y por eso había tantas pitonisas, que tenían serias afectaciones mentales pero creían hablar con los dioses.

El emperador Nerón quemó Roma y nombró a su caballo como cónsul bajo los efectos del plomo, que hoy sabemos es altamente tóxico.

Entonces, “no existen medicinas milagrosas, si alguien te dice que una sustancia te cura de cáncer, problemas hepáticos, diabetes e incluso el COVID, dudemos y preguntémonos: ¿bajo qué mecanismos está actuando? Si no lo sabemos y no está comprobado, entonces nos están dando merolicos”, concluyó el académico universitario.

X Reunión Nacional Caminos para la igualdad de Género

LA UNAM RINDE CUENTAS; ENTREGA SUS ESTADOS FINANCIEROS A DIPUTADOS

El rector Enrique Graue entregó la Cuenta Anual 2019 de la UNAM al presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, Alberto Rodríguez Carrillo, quien afirmó que este ejercicio abona a la rendición de cuentas en el país, mientras el auditor Superior de la Federación, David Colmenares, remarcó la transparencia e integralidad de la institución en el ejercicio de los recursos públicos.

“Reconocemos este esfuerzo que realiza la UNAM, lo ha hecho siempre, comprometida con la rendición de cuentas y la transparencia. Es la Universidad quien debe poner la muestra en estos temas y lo está haciendo perfectamente bien”, aseguró Rodríguez Carrillo, en la reunión efectuada de manera virtual.

En tanto, David Colmenares destacó que la entrega de los estados financieros de la Universidad se ha caracterizado por la transparencia y la integralidad, y reconoció que esta casa de estudios haga este ejercicio de rendición de cuentas en medio de la pandemia por COVID-19. “Es ejemplo para el resto de las universidades públicas del país”.

Acompañado por el presidente de la Junta de Patronos de la Universidad, Othón Canales Treviño; de su vicepresidente, Mario Luis Fuentes Alcalá; de la integrante del Patronato, María Elena Vázquez Nava; así como por la tesorera, Guadalupe Mateos, y el contralor, Enrique Azuara, el rector afirmó que la UNAM cumple con el compromiso con la Cámara de Diputados de “rendir cuentas claras y oportunas sobre cómo ejerció los recursos públicos que se destinaron a ella”.

Previamente, Canales Treviño expuso que en 2019 esta institución ejerció un presupuesto de 45 mil 796.4 millones de pesos, de los cuales se destinaron 27 mil 310.5 millones de pesos al rubro de docencia: 21 mil 201.5 millones fueron para educación superior y seis mil 109 millones para el bachillerato.

A la investigación se canalizaron 12 mil 96.5 millones de pesos, mientras que las funciones de extensión universitaria recibieron tres mil 736.7 millones de pesos. Para Gestión Institucional se canalizaron dos mil 124 millones de pesos.

El presupuesto para educación superior fue el 46.7 por ciento del total y permitió atender a 243 mil 93 estudiantes en 128 carreras, cuatro más que las impartidas en 2018.

La educación media superior obtuvo el 13.6 por ciento y se atendió a 112 mil 591 alumnos.

A la investigación se canalizó el 26.8 por ciento del gasto y permitió incrementar la plantilla dedicada a esta función en 109 plazas, y se alcanzó una producción de 11 mil 787 libros, artículos indexados, publicaciones en revistas y reportes, entre otros.

La extensión universitaria tuvo el 8.3 por ciento del gasto, para realizar 14 mil 475 actividades en los recintos y espacios universitarios, que tuvieron cerca de 2.5 millones de asistentes, mientras que para la gestión institucional se canalizó el 4.6 por ciento del gasto.

En la entrega de los estados financieros de la Universidad estuvieron el secretario Administrativo, Luis Álvarez Icaza; el secretario General, Leonardo Lomelí Vanegas; el director General de Planeación, Enrique del Val; y el presidente de la Comisión de Vigilancia Administrativa del Consejo Universitario, Tomás Rubio.

Por parte de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados participaron los legisladores Marco Antonio Andrade, Lidia García, Iván Arturo Pérez y  Marcela Velasco.

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Beatriz Juvera, mujer fundamental de la danza contemporánea, en Vindictas

Beatriz Juvera, quien creó y dirigió el grupo Truzka, en 1979, el primer grupo de danza con espíritu contemporáneo de Hermosillo, Sonora, integrado por jóvenes artistas, conversará con Evoé Sotelo, directora de Danza UNAM, Raissa Pomposo, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria Gloria Contreras en Estudios de la Danza y sus Vínculos Interdisciplinarios, y la bailarina invitada, Isabel Romero, en el próximo programa de Vindictas.

Juvera ha recibido un sinnúmero de reconocimientos y es referente obligado para entender el movimiento actual de la danza contemporánea. Ha tenido el acierto de profesionalizar la danza, la valentía de romper paradigmas, pugnar por la independencia de las instituciones culturales, llevar la danza a todo tipo de público y expresar la preocupación social mediante movimientos. “La danza es el compromiso de quien la vive y la experimenta en toda su magnitud”, manifestó la artista, quien vive la danza apegada a lo existencial, a lo que no se puede eludir y a lo que acontece.

El ciclo de danza de Vindictas continuará con el reconocimiento a otras grandes bailarinas mexicanas, como Hilda Islas, bailarina de danza contemporánea de varios grupos independientes; Valentina Castro, bailarina, maestra, coreógrafa, directora, promotora e investigadora de danza escénica mexicana y Rocío Becerril, bailarina pionera de la video-danza en México.

La serie Vindictas recupera la vida y obra de las mujeres más destacadas de la vida social, política y cultural de México, de varias disciplinas, para reivindicar sus biografías y contrarrestar la normalización del olvido, la discriminación y la invisibilización, con la conducción alternada de mujeres destacadas.

No te pierdas por la señal de TV UNAM el nuevo programa de Vindictas, dedicado a la bailarina Beatriz Juvera, el domingo 16 de agosto a las 20:30 horas con retransmisión el jueves 20 de agosto a las 21:30 horas

Situación de los migrantes latinoamericanos en E.U. durante la pandemia

La epidemia de Covid-19 está afectando mucho a la migración de países de América Latina que quieren llegar a Estados Unidos. Los migrantes se han convertido en una población muy vulnerable ante esta pandemia por varias razones, en primer lugar el cierre de las fronteras los está afectando mucho, lo que crea un aumento de indocumentados, y por otro lado hay una inmovilización de inmigrantes en el tránsito, es decir, se ha estancado en la frontera méxico-estadounidense.

Cuando el presidente Trump ordenó el cierre de fronteras y empezaron las deportaciones, los migrantes se vieron afectados de dos formas: en primer lugar por la salida de Estados Unidos y en segundo lugar porque muchos de los países de donde ellos salieron no los quieren aceptar porque supuestamente están contagiados y eso puede provocar un mayor contagio en la población.

El 49% de los hispanos que residen en Estados Unidos han visto reducidos sus ingresos o prácticamente están en el desempleo, comparado con un 33% de los estadounidenses.

Se tiene calculado que 8 millones de hispanos trabajan en los servicios básicos en Estados Unidos, pero difícilmente pudieron guardar la cuarentena desde que esto inició, de hecho los trabajadores mexicanos en Nueva York fueron los últimos en acogerse a la cuarentena porque no se les daba la posibilidad de quedarse en su casa.

Así pues, la población migrante está prácticamente invisible para muchos gobiernos de América Latina, se convierten en la población más vulnerable en medio de todos los problemas que está generando está pandemia.

Digitalizar la información, gran reto para la UNAM

La epidemia por SARS-CoV-2 vino a revolucionar muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Si bien la infraestructura digital en México es suficiente, el reto más importante a vencer hoy en día es proveer de conectividad al grueso de la población para hacerles llegar contenidos de fácil acceso.

En ese sentido, el Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM realiza la labor de hacer más accesibles los contenidos y servicios que proporcionan la Biblioteca y Hemeroteca nacionales.

De acuerdo con Ana Yuri Ramírez Molina, jefa del departamento de Informática y Telecomunicaciones del IIB, la preservación digital de estos materiales significa un desafío pues no sólo se precisa del conocimiento en el tema, sino de una infraestructura tecnológica más avanzada que permita llevar a cabo su labor, sobre todo ahora que mucha gente trabaja desde casa.

Apuntó que digitalizar todo el material (conferencias, reuniones, presentaciones, etcétera) que la Universidad ha generado en línea, a través de sus diferentes plataformas digitales, le ofrece a las futuras generaciones un panorama de “cómo vivimos esta situación, qué hicimos, por qué hicimos las cosas cómo las hicimos y qué fue lo que obtuvimos a raíz de estos trabajos”.

Digitalizar ayuda en la difusión y acceso a la información con tan sólo dar un clic, sin embargo, la versión en papel de los materiales siempre va a ser algo más práctico y útil para la lectura.

“Evidentemente se va promoviendo mucho más la generación de contenidos en versiones digitales para poder acércalos a más gente y tener una producción mayor de contenidos, quizá es por eso que las versiones impresas para algunos materiales sí desaparezcan”.

Para la galardonada con el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, leer un libro de 500 páginas es más agradable hacerlo en su versión impresa que en un archivo proyectado a través de una pantalla, y aunque es muy probable que el avance de la tecnología desarrolle dispositivos que nos ayuden a romper esos retos, es complicado pensar que a corto o mediano plazo los materiales impresos puedan desaparecer.

“Puede ser que en 80 o 100 años las cosas cambien, porque también ahora los jóvenes están leyendo menos en papel, lo que podría ser un factor que obligue a que el papel desaparezca, no por ser éste menos útil y más fácil para la lectura, sino por la falta de costumbre”, concluyó Ramírez Molina.

Riesgos y vulnerabilidad en el siglo XXI

“El COVID-19 ha hecho visible las dimensiones profundas de desigualdad, marginación y pobreza; la fragilidad de los sistemas de protección en salud y educación, y el impacto de la creciente austeridad en el gobierno que fractura la acción del Estado”, señaló el Dr. Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.

Así lo expresó durante la conferencia virtual Riesgos y vulnerabilidad en el siglo XXI, como parte del ciclo La Ciudad y la Pandemia que organiza el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC).

“El COVID se ha convertido en el centro de todos los problemas sociales. La pandemia articulará todos los procesos sociales, desde gobernabilidad o estabilidad social. Cualquier estrategia y política pública tiene que asumir que el COVID-19 está estructurando a la humanidad y al país”.

Sin embargo, existen riesgos simultáneos e interdependientes, como las violencias, la inequidad de género, los feminicidios, la ruptura del empleo como opción de una vida digna, el deterioro del espacio público y de los estados de bienestar: educación, vivienda y salud.

El confinamiento además ha intensificado riesgos y vulnerabilidad. “Recientemente el PUED estimó que producto de la COVID-19, alrededor de 16 millones de mexicanos están en pobreza”. Se ha calculado que 2.5 millones de niños y adolescentes han abandonado la escuela; también hay más inequidad y carencia de servicios básicos, así como incremento del hacinamiento; aumento de la violencia familiar, sexual y de género; deterioro de la salud mental de la población y pérdida de ingreso.

El investigador precisó que si queremos evitar el escenario de retrocesos y rupturas aceleradas que es insostenible debemos empeñarnos en la construcción de un nuevo curso de desarrollo que permita articular una estrategia para generar un sistema de protección universal centrado en un sistema de salud, con una estrategia económica diferente.

A principios del presente año los riesgos que se asumían eran el cambio climático, la migración, la inestabilidad social, la gobernanza en las naciones y el desempleo, sin embargo, el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró que la COVID-19 era una pandemia; hoy tenemos 19.6 millones de contagios a nivel global y más de 720 mil muertes.

“La vulnerabilidad es la suma de una serie de procesos que van fracturando y minando las capacidades de los individuos y genera el riesgo de quedar atrapado en desventajas”, detalló el investigador del PUED.

Las últimas dos décadas el mundo ha vivido diversas rupturas, como la del 11 de septiembre del 2001, la Gran Recesión en el 2008 y más recientemente la crisis del multilateralismo entre el Brexit y EUA. Para hacer frente a estos riesgos, incluida la pandemia, se requiere una arquitectura global para enfrentarlos y darle viabilidad a iniciativas como los Objetivos del Desarrollo del Milenio, el Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La gobernabilidad de las ciudades pasa por procesos de desigualdad, discriminación y pobreza que la han erosionado, donde existe concentración de riqueza y sociedades que discriminan con mayor intensidad. Precisó que las carencias son la forma en la que se interioriza la falta de ingreso, de vivienda y de oportunidades, “es un proceso subjetivo que erosiona a los individuos y también a las democracias”.

Igualmente, argumentó que en la era digital han cambiado las subjetividades y se ha debilitado al Estado como centro del espacio social, ahora estos “Titanes” modelan conductas, patrones de consumo y articulan las relaciones sociales.

 

Egresados de la FES Acatlán realizan de manera virtual prácticas profesionales como titulación en UNAM-Boston

Dadas las condiciones actuales de distanciamiento social causadas por la propagación del COVID-19 y con el interés de fomentar la pronta titulación de los egresados de la Universidad, la Sede de la UNAM en Boston en coordinación con la FES Acatlán, adaptaron la opción de titulación por prácticas profesionales en las Sedes de la UNAM en el extranjero para que egresados destacados puedan aprovechar este proyecto en modalidad a distancia.

A continuación, se presentan los testimonios de dos alumnos de la FES Acatlán: Meztli Campo y Rodolfo Flores, quienes han sido aceptados por esta Sede para realizar sus prácticas profesionales vía remota. Meztli y Rodolfo tendrán la oportunidad de vivir un proceso de internacionalización en casa involucrándose en los diversos proyectos de la Sede de la UNAM en Nueva Inglaterra y poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en la Universidad.

Meztli Campo Martínez:

Me siento agradecida por la oportunidad que me dio la UNAM Boston de realizar mis prácticas profesionales con ellos y llevar a la práctica mis conocimientos en proyectos reales. El enfrentarme a nuevos retos y superarlos; mejorando mi competencia en el ámbito laboral. El practicar en la postproducción de videos es una parte fundamental para ampliar mis habilidades en los audiovisuales, y es muy grato para mí porque es el área en la que me voy a enfocar. Del mismo modo, el hecho de familiarizarme con el idioma inglés, me ayuda a ampliar mi vocabulario, además de conocer los usos y costumbres del país y respetarlo al momento de realizar mi trabajo, siendo un gran apoyo para mi desarrollo profesional en el idioma.

Me sorprendió el alcance que tiene la UNAM con otros países y cómo Centros de Estudios en el Extranjero como la UNAM Boston crean contenido de diversos temas políticos, socioeconómicos y culturales, dirigidos a un público internacional. Tengo la seguridad de que con los conocimientos adquiridos obtendré satisfactoriamente mi titulación y al mismo tiempo, añado experiencia laboral a mi currículum.

Rodolfo Flores:

Ser egresado de la UNAM es un privilegio, algo a lo que una gran cantidad de personas en México aspiran, por lo que toda la comunidad egresada de esta gran Universidad comparte el mismo sentimiento, el de regresarle un poco de lo que nos aportó. Realizar mis prácticas profesionales con la UNAM-Boston, me permite aportar a mi universidad, adquirir experiencia en un entorno multidisciplinario e internacional.

El trabajo realizado en este CEM tiene como objetivo rebasar fronteras, brindar información científica, cultural, ser un espacio de aprendizaje de primer nivel en el cual se puedan debatir temas de actualidad y así poder avanzar por una sociedad cada vez más responsable, con principios y sensible con su entorno. Me enorgullece contribuir con el crecimiento de nuestra Universidad. Muchas gracias al equipo de UNAM-Boston.

El ataque de los zombis

[vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/x2LxUMdvjUc”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Aparecieron de pronto. Detrás de la reja, escondidos en las calles. Se comunicaban con señas, con gruñidos, hasta que uno de ellos, un ex novio tóxico, descubrió que podía hablar. Azuzaban y mordían a todo el que se atravesaba en su camino. Un fin del mundo color pistache, con baba y sin mucha angustia.

Imaginar el final de los tiempos, el apocalipsis, los últimos momentos de la humanidad es sencillo, al menos para Raquel Castro. En su libro El ataque de los zombis (parte mil quinientos) los zombis pueden ser un regalo que nos acompañe a tomar clases. Adiós al acoso escolar, en la compra de “la cosa más mona: gruñoncito, apestosito, asesinito”, se tendrá garantizada la tranquilidad. Quien se acerque será engullido sin misericordia.

La autora nos cuenta en entrevista que “el humor sirve mucho para unirnos” y agrega: “no sé por qué siempre me voy del lado del humor. A veces estoy tratando de escribir un cuento de terror, terror y veo que se va conformando todo para un chiste y no me aguanto las ganas y meto el chiste”.

En el universo de Raquel Castro no sólo aparecen los zombis, también hay sombras, la herencia de un padre que participó en la revolución mexicana, un niño maltratado que teme a su madre, pirañas radiactivas, un concierto de la Ópera Carmen en un camión, organizaciones internacionales de científicos que intentan salvar al mundo de una catástrofe (no de una crisis sanitaria), gallinas y números telefónicos que nos llevan al pasado, al reencuentro con las voces de la abuela, una tentación latente.

El maltrato infantil y el acoso escolar ocupan un espacio importante en sus relatos. Castro señala que “cuando hay violencia contra los niños en la mente de los chavitos se genera un mecanismo muy complicado, porque el niño quiere el cariño de sus papás y si el cariño y la atención está envuelta en maltrato aprenden que ese maltrato es parte del amor. No tienen otra realidad con qué compararlo”.

En El ataque de los zombis aprenderemos que si una piraña te muerde adquirirás súper poderes. ¿Treparás a todos los rascacielos sin temor a caerte? ¿Te volverás invisible? ¿Escucharás todas las conversaciones a tu alrededor? ¿Serás inmortal? No, nada de eso. Lo que sí ocurrirá es que podrás aniquilar y devorarte a los acosadores y no tendrás que repetir esta frase: “La primera vez que me manosearon en el metro…”

La escritora describe la angustia y la soledad del fin del mundo: “Y corres. Y te siguen. Y te alcanzan. Mientras destrozan tu cuerpo sientes dolor pero es más fuerte el enojo, más la tristeza, y más (todavía) la desilusión. Típico, sólo ahora te das cuenta: todas las historias de zombis tienen miles de extras, y tú no eres más que uno de ellos”.

La lectura de este libro no le provocará pesadillas al lector, tal vez sí un poco de nostalgia. ¿Qué prefiere? ¿Ver zombis simpáticos que festejan el principio de una nueva era? ¿O ver la incertidumbre de una crisis sanitaria desde la ventana del confinamiento?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Entrevista en vivo con la Dra. Susana Lizano Soberón, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias

La Dra. Susana Lizano Soberón, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias e Investigadora Emérita del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, Campus Morelia, ofrecerá una entrevista en vivo a través de las redes sociales de este Instituto. La entrevista se transmitirá a través de la página oficial de Facebook del IRyA este viernes 14 de agosto a las 19 horas, con retransmisión simultánea en el canal de Youtube del mismo instituto.

En esta entrevista, la Dra. Lizano Soberón nos contará sobre la conformación y objetivos de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la plataforma sobre la que el nuevo Consejo Directivo de la AMC, encabezado por ella como presidente, fue electo para el periodo 2020-2023. Además, nos hablará sobre la importancia para la sociedad mexicana de la existencia de la AMC, cómo enfrenta esta Academia el panorama de recortes presupuestales actual, y cuál es su papel ante la pandemia de Covid-19.

XIV Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana, JALLA México 2020

Coursera for Campus UNAM

La UNAM es la más grande e importante universidad de México e Iberoamérica. Tiene como propósito primordial estar al servicio del país y de la humanidad, formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender con la mayor amplitud posible, los beneficios de la cultura.

Por ello, ahora la comunidad activa de la UNAM tiene hasta el 31 de octubre para inscribirse a Coursera For Campus, y tomar los más de 3 mil 800 cursos y 400 especializaciones. Además, tienen hasta el 31 de diciembre para concluir todos los cursos a los que se inscriba y obtener el certificado de manera gratuita.
Es importante recordar que deben realizar el registro desde www.mooc.unam.mx para que el sistema pueda brindarles una cuenta de Coursera con los beneficios para la UNAM. Si las personas ya tienen una cuenta en coursera, deberán crear una nueva siguiendo este proceso.
¿A cuántos cursos pueden acceder? ¿Cuál es la vigencia de Coursera For Campus? ¿Quiénes tienen acceso? Para más información pueden ingresar a https://mooc.cuaed.unam.mx/