Empieza la cuarta semana de cuarentena y aunque no todo los días son fáciles, especialmente para los niños, es posible mantener la calma. No nacimos con un Smartphone en la mano, así que podemos estar sin él un rato, comer y platicar con nuestra familia, descansar de la saturación de información, del miedo, de la adicción a las redes sociales.
Si alimentas el miedo pierdes el sueño, generas ansiedad, incrementas la incertidumbre y lo peor de todo es que el miedo es muy contagioso, tanto o más que un virus.
Si eres una persona de fe, es un buen momento para hacerla práctica y la mejor predicación es con el ejemplo. Cuida lo que publicas, piensa en tu muro de Facebook como tu tarjeta de presentación.
Los niños son el mejor reflejo de nosotros, así que pon atención a sus reacciones y actitudes, es posible aprender de nosotros a través de ellos.
Quedarse en casa en medio de una pandemia declarada es un acto de responsabilidad civil, creas o no que existe el virus, te lo ordenen o no las autoridades. Si tienes que salir porque tu trabajo es esencial, protégete y pide que te provean de lo necesario en tu trabajo.
El tiempo que lleva controlar una epidemia depende de varios factores, uno de ellos es la participación social, es por ello que China redujo el número de contagios de una forma acelerada, en Italia no sucedió lo mismo. Esperemos que América Latina pueda demostrar que también se puede disciplinar y cooperar, de lo contrario la recuperación le llevará años.
*Egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
Desde hace tiempo, en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM se barajeaba la posibilidad transmitir, en directo, charlas vía internet donde la plantilla académica pudiera no sólo divulgar sus trabajos, sino escuchar, responder y aclararle dudas al público. “Sin embargo, esto que era sólo algo en el tintero, de golpe se hizo realidad por el coronavirus y sus cuarentenas”, señala Víctor Manuel Méndez, el encargado de echar adelante este proyecto.
Como jefe del Departamento de Producción Audiovisual y Multimedia de la entidad, Víctor Manuel es el responsable de coordinar y supervisar la infraestructura que da forma a estas emisiones desde las cuales se abordan los muy diversos problemas que plantea el Covid-19, sin importar si éstos son de índole científico, filosófico o social. “He ahí una de las más grandes ventajas de nuestra comunidad: el congregar a especialistas de las más diversas formaciones y que todos le apuesten a la interdisciplinariedad”.
Por el momento, las transmisiones se pueden seguir en la fanpage de Facebook y la página de YouTube del CEIICH todos los martes a las 11 de la mañana (por lo menos de aquí hasta el fin de la contingencia) y, por esas mismas vías, los interesados pueden hacerle llegar sus inquietudes a los especialistas, quienes las responderán en el momento. “Sí teníamos dudas de cómo recibiría la gente este esfuerzo éstas se disiparon pronto: ahora tenemos 10 veces más público del que solía seguirnos por estas plataformas”.
Sobre el cierre repentino de la UNAM, Víctor Manuel Méndez señala que tanto a él como a sus compañeros los sorprendió por la rapidez con que se aplicó la medida, por lo que ya a sabiendas de que era posible transmitir en vivo y sin necesidad de estar en CU, tomó el equipo mínimo necesario para esta tarea y se fue a su cuarentena.
“En el CEIICH coincidimos en que la pandemia es un asunto muy serio y que nosotros, como universidad, debemos pensar sobre él. Todos se sumaron gustosos a la iniciativa de conectarse, cada quien, desde su hogar, y llevar sus análisis y reflexiones al mayor público posible, ¿o a poco nos íbamos a quedar en casa sin hacer nada?”.
Un empujón hacia el futuro
Para Víctor Manuel Méndez la crisis del Covid-19 nos dio —de la manera menos amable— un empujón hacia el futuro, pues a muchos jefes y trabajadores les ha mostrado que esta lógica laboral de oficina y presencialista está caducando, que el internet es una manera de mantenernos conectados, que las clases no precisan de un aula y que las tareas de difusión académicas se pueden hacer desde lejos.
“Al salir de esto ya no actuaremos igual y las señales de que íbamos en ese rumbo, al menos en el CEIICH, estaban ahí desde antes. Por ejemplo, cuando organizábamos conferencias era frecuente ver a más personas conectadas a la emisión virtual que las que estaban en la sala con el académico, y al presentar un libro ocurría lo mismo”.
No es que antes no existieran las herramientas para transmitir a distancia —añade el también documentalista—, pero la ventaja es que, a diferencia de la radio o la televisión, aquí podemos abrir ventanas para que los internautas planteen sus dudas e inquietudes, y para que alguien, del otro lado de la pantalla, les responda. Esto es una manera de construir conocimiento de forma horizontal.
“A esta apuesta debería sumarse toda la Universidad a fin de llegar a más personas. No me refiero a titular más gente ni a ampliar matrículas, sino hacer que el conocimiento producido en la UNAM sea útil y no se quede aquí, sino que salga y alcance a cualquiera, sin importar si está inscrito aquí ni tampoco su nivel de estudios”.
Sobre cómo será todo a partir de ahora, Víctor Manuel dice no tener idea, aunque sabe que la nueva realidad estará marcada por muchas de las cosas que esta crisis nos obligó a hacer. “Encontrar la manera de comunicarnos a distancia y en vivo, y salir a buscar al público, fue algo obligado por la emergencia sanitaria, y estoy seguro de que esto ya no se detiene porque —por demasiadas circunstancias— será el mismo futuro el que nos obligue a seguir por este camino”.
El mundo vive una emergencia de salud que ha obligado a las personas a quedarse en casa. Hay quienes no pueden aislarse porque salen a trabajar. En ambos casos se requiere información veraz de la enfermedad, sus formas de prevención, las estrategias para evitar contagios y de propuestas de salud pública.
Sin embargo, pareciera que existe una confrontación de grupos políticos de presión por ver quién gana más espacios en el tema del coronavirus. La oposición política y la autoridad aprovechan la circunstancia para descalificarse mutuamente.
Otro fenómeno que se ha presentado es la opinión sobre la epidemia en redes sociales, aunque las personas no sean profesionales de la salud, lo cual dificulta acercar la verdadera información a la población mexicana.
En entrevista con UNAM Global, la profesora asociada del Programa de Periodismo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la doctora María Grisel Salazar Rebolledo, comenta que este es un momento muy complicado y discursivamente da muchas herramientas políticas para que los grupos políticos se ataquen mutuamente.
Por la pandemia se genera información a diario de tipo técnico-científico, a la cual no estamos familiarizadas. Indicó que “esto de quedarse en casa en cuarentena despierta muchas emociones en la gente, es un área de cultivo muy fértil para la desinformación y noticias falsas. Las personas están, de alguna manera, vulnerables física y emocionalmente, lo cual hace más fácil engancharse con las ideas que vengan de un lado o del otro, es decir, del gobierno o de la oposición”.
Agregó que los gobiernos están descalificando a la oposición porque son momentos en los que ellos necesitan que la gente cierre filas en torno a las medidas que están implementando. “Necesitan transmitir certidumbre, confianza, transparencia con bases científicas, y cualquier idea que ponga en duda la información que se transmite desde el gobierno va a ser descalificada”.
Discursos irresponsables y ciudadanos insatisfechos
Los gobernantes deben actuar con seriedad y no caer en un mal desempeño o “ridículo”, como el caso del presidente de Brasil (Jair Bolsonaro, quien subestima la pandemia) o lo que vimos con (Miguel) Barbosa (gobernador de Puebla), quien afirmó que los pobres no se contagiarán.
Salazar Rebolledo añadió que ante discursos como estos la respuesta de los ciudadanos es de insatisfacción: “hay una disputa de quién tiene la razón y la verdad, porque hay dudas; por ejemplo, en Estados Unidos sólo el 44 por ciento de la gente está satisfecha con la respuesta del gobierno, pero esta respuesta ha cambiado. Si se revisan las estadísticas de febrero a abril han bajado, es decir, conforme crece la pandemia, la gente está más recelosa y escéptica de la respuesta de los gobiernos; esto produce que los gobiernos se aferren a seguir defendiendo su legitimidad”.
La oposición política debe jugar su papel con responsabilidad al exigir transparencia y generación de datos precisos. Todos deberíamos exigir esa información. “Una cosa es pedir información de forma legítima y otra es aprovecharse de estos momentos que son ‘cámaras de eco’”, precisó.
Ante la situación inédita en el mundo y en nuestro país, la sociedad se desborda en redes sociales para encontrar respuestas a sus dudas, pero se encuentra con personas que están opinando sobre la situación cuando no son expertos epidemiólogos o profesionales de la salud.
“Cuando hay elecciones vemos a los analistas dar su opinión sobre política. Está bien porque no está en juego la vida de las personas, pero en este caso de pandemia, vemos a economistas con cifras, con sus modelos y proyecciones de cuántos enfermos habrá el día de hoy o si la curva aumentará, lo cual es riesgoso, porque no todo el mundo entiende de lo que está hablando y eso es notorio en las conferencias (del gobierno Federal)”.
La doctora Salazar consideró que ha faltado mejor cobertura en el tema del coronavirus para ayudar a la gente a no engancharse en el fuego cruzado entre los datos de la oposición y los datos del gobierno. “El periodismo, lo único que está haciendo es reproducir lo que ve en las conferencias, lo cual ha sido una inercia negativa”. Acotó que pareciera que los periodistas sólo persiguen ‘la pelota’ que se lanza en las conferencias y no hay un contraste de datos basados en hechos o en ciencia porque en la formación periodística no hay aproximación a la literatura científica y hay carencia de formación estadística.
No sabemos qué sucede más allá de lo que dicen las figuras que toman los micrófonos en las conferencias. “Más allá de López Obrador, más allá del subsecretario (López-Gatell) y su equipo, no ha habido un interés periodístico por ir más allá, ¿qué se opina entre la gente?, ¿cómo vive la situación el personal de salud?, ¿cómo están las poblaciones vulnerables?
Juan Manuel Quijada Gaytán, director General de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), explicó que “estamos en un momento único en nuestras vidas, las relaciones y la forma en cómo entendemos muchas cosas con nuestra familia, con nuestros amigos, con nuestra escuela, con nuestro trabajo. Van a cambiar un poco, después de este momento van a ser diferentes”.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, Quijada Gaytán destacó que se encuentran preparando a todos los profesionales de la salud mental, psiquiatras, terapeutas, enfermeros, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, afanadores y camilleros para poder ayudar.
“Queremos volver de esto más fuertes, más empáticos, queremos volver de esto con un mejor respeto a nuestro mundo”.
El especialista subrayó que la salud mental es de vital importancia y la definió como el estado de bienestar físico, mental y social. Agregó que su cuidado, a nivel físico, es necesario y debe ser fundamental cuidar el sueño. “Dormirnos a la misma hora, despertarnos a la misma hora, durante el día tomar suficientes líquidos, una buena alimentación, tener actividad física, ejercicio, eso nos va a fortalecer el sistema inmune, nos va a fortalecer nuestra salud física”.
Reconoció que la salud mental se verá fortalecida en el reconocimiento de las emociones y sus expresiones, así como tener un momento o espacio en el que se pueda estar a solas. En el nivel social, instó a expresarse de manera respetuosa, sin violencia y ser tolerantes.
Asimismo, Quijada Gaytán enfatizó que durante esta situación puede sentirse miedo. “El miedo es algo normal, un poco de miedo está bien, hay que enfrentarlo, esto nos ayuda a crecer, nos ayuda a conocernos y nos ayuda a ser mejores personas y enfrentar todo esto que está pasando. También a veces puede ser excesivo, cuando es excesivo hay que arrancarlo de raíz, con fuerza, hay que enfrentarlo también, porque eso nos va a hacer mejores personas”.
Finalmente, Quijada Gaytán invitó a los niños, adolescentes y adultos a contribuir y quedarse en casa.
El doctor Ulises Jiménez Correa, psicólogo e investigador de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el confinamiento afecta el ritmo biológico conocido como ciclo sueño-vigilia. Dicho ciclo está determinado, en gran medida, por las actividades que se realizan durante el día; rutinas de ejercicio y horarios de comida son determinantes en las características del sueño.
Jiménez Correa enfatizó que en la cuarentena las personas no siempre cumplen un horario habitual, por lo que sus horarios de consumo de alimentos (desayuno, comida y cena) se modifican. Además, no se practican rutinas de ejercicio y se suspenden las actividades psicosociales.
“En este momento, hay un desorden en términos de ritmos biológicos que ni se ha notado el cambio de horario, ya no sabemos si es jueves o sábado o si hay que levantarse temprano”.
Asimismo, recalcó que en esta situación de confinamiento los trastornos del sueño (parasomnias) como las pesadillas o las alteraciones relacionadas con la ansiedad, rechinar los dientes, caminar dormido (sonambulismo), aumentan de forma considerable.
En ese contexto, Jiménez Correa compartió las siguientes recomendaciones para lograr un descanso y sueño óptimos:
Mantener horarios estables para dormir, como si fuera tu rutina diaria. Si duermes una siesta que no pase los 20 minutos, y que sea al menos cinco o seis horas antes de ir a la cama.
Realizar una rutina de ejercicios de al menos 30 min, ya sea por la mañana o la tarde.
Tener horarios para consumir alimentos.
Evitar el consumo de información relacionado con la pandemia antes de dormir o en una interrupción del sueño por la madrugada.
No descuidar el contacto social con los medios disponibles y expresar nuestros sentimientos por la gente que queremos.
Un estudio publicado en «The New England Journal of Medicine» muestra que el COVID-19 puede permanecer hasta tres días en algunas superficies como se muestra a continuación:
En las partículas de aire puede durar hasta tres horas.
En el cobre cuatro horas.
En el plástico y el acero inoxidable de dos a tres días.
En el cartón 24 horas.
Recuerda que para evitar los contagios tienes que lavarte las manos, al menos por 20 segundos (o lo que dura un Goya), con agua y jabón o en su lugar gel antibacterial. Es la medida más eficiente para evitar el contagio y la propagación del virus.
Para limpiar
La Secretaría de Salud recomienda usar agua y jabón para limpiar frecuentemente las superficies y objetos que tocamos a diario como manijas y apagadores entre otros.
Para desinfectar
Se pueden usar soluciones diluidas de cloro verificando que no estén vencidas y siguiendo las instrucciones de quienes las fabrican.
Gatineau, Canadá. El pasado 11 de marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia por COVID-19 y con ello los países en todo el mundo comenzaron a establecer medidas de prevención ante el riesgo de contagio.
El 13 de marzo, el Gobierno Canadiense a través del ministerio de educación, ordena la suspensión de clases y todo evento que reúna a más de 50 personas en un espacio cerrado. El mismo día, Alicia Mayer, directora de la UNAM-Canadá, se reúne con el personal para dar a conocer la estrategia a seguir.
Igual que a muchos otros organismos e instituciones, las restricciones afectaron todas las actividades presenciales de la sede y sin tener más opción que seguir los lineamientos impuestos por las autoridades, el 16 de marzo la UNAM-Canadá cerraba sus puertas temporalmente para mitigar el riesgo de contagio de la comunidad de la sede.
Al mal tiempo buena cara.
Haciendo uso de los recursos técnicos y humanos, el lunes 16 de marzo el personal de la UNAM-Canadá se enfrentaba a una nueva e inminente realidad: El TELETRABAJO.
La situación exigía una adaptación inmediata, el servicio debía continuar y se necesitaba mitigar lo más rápido el posible impacto negativo del inesperado cierre. Al instante, las autoridades evaluaron la situación, se actuó en consecuencia y se informó a la ciudadanía de las decisiones tomadas hasta ese momento. Las reuniones programadas, antes presenciales, ahora se realizaban de manera virtual. Todos los integrantes de la UNAM-Canadá respondieron al llamado de la directora Alicia Mayer quien invitó a todo el personal a dar lo mejor de sí mismos para salir adelante de ésta imprevisible situación y continuar operando las actividades educativas, culturales y administrativas.
La UNAM-Canadá no se detiene… durante la pandemia, trabajamos desde casa.
En el momento en que se decidió el cierre temporal de la sede, el curso de español para 74 alumnos estaba en marcha y dos semanas después daba inicio otro periodo de estudios, al que se sumaban 47 estudiantes. Había que resolver positivamente las inquietudes de la comunidad estudiantil inscrita.
Ante tal escenario, hubo decisiones importantes y urgentes que tomar. El Mtro. Gerardo Familiar, secretario técnico de la UNAM-Canadá, en coordinación con María Jesús Ventoso, responsable del programa de español, buscaron soluciones para que los alumnos no perdieran clase. De manera acertada, optaron por implementar la virtualidad a fin de continuar con el ejercicio de aprendizaje durante el confinamiento que se anunciaba. Cabe destacar la importante gestión realizada por la responsable del programa y el personal de sistemas, quienes establecieron el mecanismo de trabajo y formularon los términos en los que se llevarían a cabo las clases virtuales. Simultáneamente, se realizó la convocatoria a profesores y alumnos, cuya disposición era fundamental para que la transición de lo presencial a lo virtual funcionara.
La respuesta de todos, equipo técnico, profesores y alumnos, permitió que en un par de días los cursos a distancia ya estuvieran operando.
“En un principio, fue necesario llevar de la mano a los estudiantes para adentrarlos al sistema tecnológico utilizado para conectarse en grupo con el profesor. Por supuesto que hubo a quienes se les dificultaba un poco más el tema de la conectividad a distancia, pero fue un aprendizaje en equipo, a tal grado que hoy los clases continúan con una participación del 100%de las personas inscritasal curso” comenta Maria Jesús Ventoso, coordinadora del programa de español.
De tal manera que, hoy por hoy, hasta el 8 de mayo, 121 alumnos inscritos en los cursos de español continúan con su actividad académica adaptada a las necesidades lingüísticas de los alumnos gracias al trabajo sinérgico de los docentes y del personal de apoyo tecnológico de la UNAM-Canadá.
Un cambio de cultura
Cultura UNAM-Canadá hizo lo propio instaurando la agenda cultural virtual y dando salida a la gran oferta de eventos culturales, propios y compartidos a través de las diversas plataformas de redes sociales en coordinación con las diferentes áreas que respaldan cultura en la UNAM.
“Hemos estrechado los lazos de trabajo con los colegas de Descarga Cultura UNAM, de la Filmoteca de la UNAM y Grandes Maestros coadyuvando a la difusión de contenidos culturales derivados de la campaña institucional #QuédateEnCasa”, señalo Julián Hurtado, responsable del área de cultura en la UNAM-Canadá.
Durante la contingencia, todas las áreas: administración, servicios escolares, cultura, comunicaciones y docencia han sabido adaptar sus procesos a la dinámica de trabajo a distancia de manera eficiente y efectiva.
A tres semanas de implementar el teletrabajo los resultados son alentadores y dan muestra de la resiliencia de la sede.
Siguiendo los lineamientos de la Rectoría de Nuestra Máxima Casa de Estudios, la UNAM-Canadá da muestras del profesionalismo y compromiso al mantener los altos niveles de calidad y eficiencia que se ha impuesto esta sede.
El telón virtual se abre para que tú y tu familia disfruten de uno de los géneros artísticos más excitantes pero menos favorecidos por la comunidad latina: la ópera. A través de su programa comunitario, LA Opera estrenó este mes la página web “LA Opera Connects Programas en Español”, un sitio dedicado a promover este arte que muchas veces suele ser considerado para las “élites”, “gente adinerada” o “personas muy cultas”.
En este portal encontrarás videos y podcasts con la historia y datos curiosos de las óperas más famosas de la historia, como “La Flauta Mágica”, de Mozart, o “La Bohème”, de Puccini. Todo explicado de manera sencilla por el crítico musical mexicano Gerardo Kleinburg, quien desde el 2019 ha presentado una serie de talleres en español en el Dorothy Chandler Pavillion, gracias al auspicio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es algo que nunca se había hecho”, asegura Kleinburg. “La presente alianza entre la UNAM y la ópera de Los Ángeles es un esfuerzo para formar nuevos públicos en español, lo que resulta totalmente coherente en esta ciudad”.
Las charlas pretenden hacer entender al público “cómo se cocina” una ópera: los ingredientes, los procesos, y todo lo necesario para que cuando se atienda a una función en persona, la magia comience.
“La ópera tiene fama de difícil, de que es para viejitos o que resulta aburrida”, dice Kleinburg. “Pero todo eso está completamente equivocado: la ópera sirve para pasarla bien y ponernos en contacto con nuestras emociones. Si te gusta sentir pasión, la ópera es para ti”. El crítico incluso compara muchas obras con canciones de Eminem o con series de televisión, como “Friends”.
Pese a esas afirmaciones, hay quienes aseguran que este género puede resultar intimidante para los latinos.
“Creo que la gente piensa que ir a una función de ópera es pretencioso o que hay que tener un nivel alto de educación y economía: cómo vestirse, qué hacer y qué no, el precio de los boletos, etc.…”, comenta Jessica Rendon, quien ha asistido a múltiples funciones en California.
Tampoco hay que dejar a un lado la barrera del idioma. “La verdad sí me llama la atención pero nunca me he metido a fondo porque casi todo lo que encuentro está en italiano, francés o alemán”, asegura Andrés Uro.
También hace falta acentuar la diversidad desde dentro e incrementar la difusión. En opinión de Héctor Vega, residente de California, no hay muchos referentes del género que sean ampliamente conocidos en los medios de comunicación. “Los latinos no vemos la ópera como parte de nuestro estilo de vida”.
Sin embargo, este sitio está decidido a hacer que pienses lo contrario. Únete: tienes un asiento reservado.
Es común pensar que si se mezclan varios productos de limpieza se obtendrá mayor efectividad para mantener limpio el hogar o los lugares de trabajo, pero cada uno de ellos está elaborado sobre ciertas especificaciones, muchos no son compatibles y pueden producir sustancias dañinas para la salud de las personas, advirtió en entrevista Carlos Antonio Rius Alonso, académico de la Facultad de Química.
Uno de los productos más utilizados para desinfectar estos espacios es el cloro o hipoclorito de sodio; el problema empieza cuando se quiere limpiar a mayor profundidad y se combina con otro tipo de sustancias: “El cloro es un gas en su estado natural y comprimido se vuelve líquido; sin embargo, para disolverlo en agua se utiliza una solución alcalina con hidróxido de sodio o sosa y se forma el hipoclorito de sodio”, explicó el universitario.
El hipoclorito de sodio comercial para uso en casa está al 5 por ciento, si éste se llega a mezclar con algún ácido, por ejemplo, con vinagre, neutraliza la sosa que tiene y genera cloro gaseoso, el cual es altamente tóxico. El cloro es muy oxidante, produce quemaduras graves, paros respiratorios y afecta las mucosas de la nariz, boca y pulmón, alertó el académico del Departamento de Química Orgánica de la FQ.
Al combinar cloro con cualquier sustancia que sea un ácido, por ejemplo, con limón, vinagre o productos de limpieza que contengan ácido clorhídrico generarán cloro gaseoso, añadió.
Otra de las sustancias que no se debe mezclar con el cloro es el alcohol, pues al combinar ambos líquidos se tendría cloroformo, compuesto químico que detiene el diafragma, principal músculo encargado de la respiración, lo cual provocaría un paro respiratorio. Además, apuntó el docente, el cloroformo es tóxico para el hígado y a largo plazo podría producir cáncer en este órgano.
Agregó que los limpiadores con amoniaco, al ser combinados con cloro, darán como resultado cloraminas, las cuales por sí mismas en cantidades muy pequeñas no causan ningún problema, pero al combinar cloro concentrado con amoniaco también concentrado se generarán grandes cantidades de cloraminas, las cuales son tóxicas y pueden producir problemas pulmonares.
Tanto las cloraminas como el cloroformo causan daño al hígado, “son sustancias que tienen hepatotoxicidad y se ha comprobado que son cancerígenas; seguramente no se va a presentar de inmediato la enfermedad, pero si su uso es continuo tendrá un efecto acumulativo y, a largo plazo, se generarán problemas como cáncer de hígado”, indicó Rius Alonso.
Asimismo, el académico se refrió al uso de agua oxigenada como producto de limpieza, que al ser mezclado con cloro forma cloratos o percloratos, los cuales se utilizan en los explosivos: “Si se mezcla agua oxigenada con cloro se formarán cloratos y por la reacción exotérmica, la cual va a generar calor, se podría presentar una explosión”.
Además, si el agua oxigenada se combina con vinagre, oxidará el ácido acético y se tendrá ácido peracético, el cual es utilizado en reacciones de polimerización y debe ser manejado con mucho cuidado porque puede ser explosivo.
Enfatizó que el cloro es muy eficiente para desinfectar superficies y se puede utilizar en una solución diluida de 20 mililitros de hipoclorito de sodio en un litro de agua para trapear pisos o limpiar paredes, pero no debe mezclarse con otros productos de limpieza y, a su vez, el área debe ser ventilada: “Sí se podría limpiar un piso con cloro, dejar que se evapore el agua y, posteriormente, trapear con un limpiador multiusos”.
El jabón y el alcohol, continuó el académico, son ideales para contrarrestar la COVID-19, a diferencia de otros. El producto ideal para emplear en esta contingencia son los jabones líquidos para limpieza de manos, puertas, paredes y demás.
Asimismo el alcohol, aunque es muy efectivo, a largo plazo puede comenzar a generar algunos problemas como dermatitis, “pues eliminamos la grasa de las manos y si se resecan es una entrada para otros patógenos, bacterias o levaduras que pueden provocar otros problemas, asentó Rius Alonso.
Por último, sugirió evitar el uso de alcohol para limpiar pisos, pues es altamente inflamable y el problema es que no es fácil distinguir la flama; además, estos alcoholes acumulan residuos.
¿Es usted un profesional de la salud? No ¿Sabe coser a máquina) No
Si : utilice respirador N95 o mascarilla quirúrgica Sí: elabore su cubrebocas Cosa su cubrebocas a mano
El 3 de abril, los funcionarios de salud de los Estados Unidos recomendaron un proyecto hágalo usted mismo a los residentes de los Estados Unidos: Haga cubrebocas y úsela cuando salga.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) señalaron que además del distanciamiento social y el lavado de manos, cubrirse la boca y la nariz es una protección adicional para frenar la propagación del nuevo coronavirus. Los cubrebocas de uso médico están escasos y deben reservarse para los trabajadores que otorga atención médica de primera línea y están expuestos repetidamente a grandes cantidades del virus.
Pero un cubrebocas hecho por uno mismo ofrece un poco de protección al usuario, y ayuda a evitar que sin saberlo, pueda esparcir el virus a otros. Según los CDC hasta una cuarta parte de las personas que tienen COVID-19 pueden no mostrar síntomas.
Hagámoslo, ¿qué material debo utilizar?
El coronavirus es extremadamente pequeño, muy pequeño para ser atrapado por la mayoría de las telas que dejan pasar aire a través de ellas.
Coronavirus Bacteria E.coli Eritrocito (glóbulo rojo de la sangre)
0.1 micras micras diámetro 2 micras micras de largo 5 micras de
Sin embargo, el virus parece ser mucho más transmisible cuando viaja en una gota grande de agua o de moco que sale de la boca al toser, estornudar o hablar, y los cubrebocas hechos en casa pueden bloquear esas gotas.
Como los cubrebocas deben de elaborarse con algo que tengamos en casa, el algodón es una buena opción. Los CDC recomiendan utilizar dos capas de algodón 100% con un número de hilos, como las de sábanas o acolchados
Un grupo de científicos y doctores de la Universidad Wake Forest evaluaron diferentes cubrebocas hechos por voluntarios de la comunidad y encontraron que dos de las mejores opciones fueron una doble capa de algodón con una cuenta de hilos de al menos 180, y una con una capa externa de algodón y una capa interna de franela.
Hablando de capas, no significa solo poner una sobre otra. Tiene que lograrse un balance entre transpirabilidad y filtración.
Tiene que asegurarse que puede respirar cómodamente a través de la nariz mientras tiene puesto el cubrebocas, los vellos de la nariz pueden atrapar partículas que se introducen en el tracto respiratorio. Si el cubrebocas no es lo suficientemente poroso, la respiración se hará por los lados, en vez de a través del mismo.
Las bolsas de aspiradora por ejemplo, pueden hacer muy difícil la respiración, a menos que seas una verdadera aspiradora ( y cuidado, algunas contienen fibra de vidrio y otras fibras que no quieres inhalar).
Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge compararon la filtración y la transpirabilidad con diferentes materiales de los cubrebocas hechos en casa. Concluyeron que los mejores son los que están hechos de fundas de almohada o de camisetas de algodón.
¿Qué patrón puede utilizar, si no sé coser a máquina?
No hay un diseño que sea considerado el mejor por consenso para elaborar el cubrebocas casero. Hay muchos patrones por todos lados, y los estudios muestran que cualquier cosa que cubra la mejor es mejor que nada.
Aquí está uno creado por Grace Jun, una profesora de moda en la escuela de diseño Parsons en conjunto con los expertos de la salud de Nueva York.
En el sitio de los CDC también hay varios patrones, en uno de ellos se utiliza un filtro de café y no requiere tener máquina de coser, solo unas tijeras y estar dispuesto a sacrificar una camiseta.
Cualquier que elijas, debes asegurarte que el cubrebocas ajuste bien, y que cubra tu nariz y barbilla.
Debe ajustar cómodamente y cubrir la nariz y barbilla Cubrebocas con máquina de coser No debe restringir la respiración
Cubrebocas de corte rápido Utilizar varias capas
Bandas elásticas a las orejas Amarrar con tiras para ajustar
Ya que tengas el cubrebocas ajustado a tu cara, déjatelo puesto mientras estés fuera, no toques la parte de enfrente, tampoco toques tu cara.
Ya de regreso de las compras. ¿Me lo puedo quitar?
Sí, y debes hacerlo. Ya en casa después de usarlo en la calle, quítatelo sin tocar la parte de enfrente, y no toques tus ojos, nariz o boca.
Tienes que limpiarlo antes de ponértelo de nuevo. Solo necesitas lavarlo con agua y detergente para ropa y eso destruirá cualquier virus.
¿Por qué no mejor compro una mascarilla quirúrgica o una mascarilla N95 (respiradorN95)
Los CDC han solicitado que esas mascarillas se reserven para el personal de salud, que está expuesto a una dosis mucho más grande de virus que la que una persona que va a la tienda pueda enfrentar.
Estas dos mascarillas que usa el personal de salud utiliza dos niveles diferentes de protección.
Respirador N95 Mascarilla quirúrgica
Está diseñado para reducir la exposición a partículas Está diseñado para reducir la exposición muy pequeñas y gotas y proteger al paciente de las partículas a gotas y proteger al paciente de las partículas que expulse quien lo utiliza. que expulse quien lo utiliza.
Debe ajustar perfectamente al puente de la nariz
Ofrece protección limitada a partículas pequeñas y alrededor del rostro, asegurando que no haya fugas.
Entre mayor exposición, es más probable que una persona enferme, el nivel de exposición también juega un papel importante en la gravedad de la enfermedad.
Vineet Menachery, un virólogo de la rama médica de la Universidad de Texas que se especializa en el estudio de coronavirus dice “pienso que la dosis es importante, entre mayor sea la dosis que recibas, es más probable que enfermes más”.
En las últimas tres semanas se ha reportado un continuo incremento en casos de Infección Respiratoria Aguda (IRA), en prácticamente todo el país, de acuerdo con los datos de la vigilancia de la Secretaría de Salud. Esta tendencia no corresponde a ningún patrón estacional y en el contexto de la pandemia de SARS-COV-2 debe asumirse que representa la extensión de la infección en la población.
De acuerdo a un análisis del informe de vigilancia, elaborado por la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, se interpreta el incremento como una evidencia indirecta de la extensión del SARS-COV-2 en México. “En la mayoría de los casos probablemente son cuadros de mediana a moderada gravedad que se pueden ubicar en el 80 por ciento de la población con COVID-19 que no tienen un cuadro grave”.
El informe precisa que “los casos graves se están identificando en un reporte específico de vigilancia de COVID-19 y son los que se atienden en el nivel hospitalario”.
La importancia del incremento en la última semana de reporte es de más de 150 mil casos en exceso en comparación del promedio de los años previos.
El incremento corresponde a la descripción de la curva epidémica de la vigilancia de COVID-19, como se reconoció durante el día de ayer por las propias autoridades de salud.
En la gráfica se muestra el reporte en las mismas semanas 11, 12 y 13 de 2019, y la mediana semanal de los últimos años en dichas semanas comparándose con el 2020.
En la gráfica de barras y la tabla se muestran los estados con mayor diferencial entre la semana 11 y la 13, a partir de lo cual se puede implicar como mayor intensidad de transmisión. Es importante señalar que se trata de un diagnóstico sindromático y no etiológico; sin embargo una proporción posiblemente mayor se relaciona al SARS-COV-2.
El análisis universitario enfatiza que de acuerdo a lo que señalan los datos del propio informe de vigilancia, es notable la intensidad de la transmisión identificada como nuevos casos de infecciones respiratorias agudas (IRAs).
Cabe señalar que desde el comienzo del año, cuando la Universidad Nacional Autónoma de México creó la Comisión Universitaria de la COVID-19, se ha mantenido en constante comunicación con las diversas autoridades de salud del país, en particular con la Dirección General de Epidemiología de la Secretaria de Salud.
De acuerdo con los especialistas de la UNAM “esta información del sistema de vigilancia regular muestra en forma indirecta el crecimiento del número de casos sintomáticos con COVID-19, y la plena expansión del SARS-COV-2 en el país”.
La histórica Casa Buñuel, que fuera hogar del emblemático cineasta español y mexicano desde 1952 y hasta su muerte en 1983, fue el escenario de numerosas tertulias y encuentros entre los cineastas, escritores, actores e intelectuales más importantes de la época. Hoy es sede de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
En homenaje a Luis Buñuel, artista universal y parte fundamental de nuestra historia fílmica, la Academia recupera el sentido de aquellas tertulias sobre arte, cine y cultura, presentando la primera etapa de un programa de charlas con personalidades relevantes del quehacer cinematográfico en México, guiadas por gente del gremio y comunicadores de amplia trayectoria en la difusión de la cinematografía, como Roberto Fiesco, Karina Gidi, Juan Arturo Brennan y Óscar Uriel.
Debido a la contingencia sanitaria por la que atraviesa el país, la AMACC arranca este proyecto mediante streaming, en alianza con Cultura UNAM a través de la Dirección General de Actividades Cinematográficas-Filmoteca UNAM, el Programa CulturaUNAM en Directo y la Cátedra Extraordinaria Ingmar Bergman en Cine y Teatro; todo esto como parte de la campaña #CulturaUNAMEnCasa.
Las charlas se llevarán a cabo todos los jueves de abril a las 18 horas, con el siguiente calendario:
Jueves 9 abril – Roberto Fiesco conversa con Arturo Ripstein.
Jueves 16 abril – Karina Gidi conversa con María Rojo.
Jueves 23 abril – Juan Arturo Brennan conversa con Lucía Álvarez.
Jueves 30 abril – Oscar Uriel conversa con Héctor Bonilla.
La tertulia, la conversación, estimulan la imaginación. Cada jueves de abril, a las 18:00 horas, los invitamos a Casa Buñuel –por ahora, de manera virtual- para conversar en vivo con nuestros invitados y estimular la imaginación conforme cae la noche.
“Cuando un fumador se infecta de la COVID-19, el pronóstico será mucho peor al de una persona que nunca ha fumado. Se han hecho estudios y además hay evidencia de que los fumadores tienen 2.4 veces más probabilidad de contagiarse con el virus SARS-CoV-2, en comparación con una persona que no fuma, es decir, tienen el doble de probabilidad de infectarse. Estos datos resultan lógicos, ya que los múltiples componentes tóxicos del humo del cigarro tienen efectos perjudiciales en el aparato respiratorio, por lo que el daño no sólo es estructural, sino también provocan deficiencias en el sistema inmune que se debilita y no puede defenderse adecuadamente de los patógenos”, explicó la doctora María Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Como parte de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio encontramos las células llamadas macrófagos, cuya función es detectar y destruir agentes extraños; al hacerlo, crean una barrera de protección, y así reducen el daño producido por patógenos y partículas. En el caso de las personas fumadoras, los macrófagos se ven afectados, así como la producción de anticuerpos. Además, de manera específica, este aparato cuenta con cilios, los cuales realizan la llamada limpieza mucociliar que evita que se acumule el moco y se transforme en un medio de cultivo para bacterias, atrapan con el moco las partículas, lo ‘barren’ y así mantienen limpios los bronquios y bronquiolos, desafortunadamente en los fumadores se deteriora de manera importante este mecanismo”, señaló.
Por otra parte, los fumadores crónicos tienen un mayor riesgo de tener enfermedades respiratorias como bronquitis crónica, infecciones respiratorias, enfisema y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). lo que reduce su capacidad pulmonar y daña el tejido como en el caso del enfisema que hay destrucción de los alveolos (zona en la cual se realiza el intercambio gaseoso y a través de la cual el oxígeno pasa a la circulación sanguínea). Esto explica porqué el pronóstico es malo cuando un fumador presenta la COVID-19, ya que se ha encontrado que 25 por ciento de quienes requirieron internamiento y ventilación mecánica en China eran precisamente fumadores.
“Esto enfatiza la importancia de dejar de fumar en este momento de la epidemia y es una de las mejores recomendaciones que podría dar a esta población, pues si aún no hay daño irreversible en los pulmones, puede existir una recuperación muy favorable; lo que a su vez disminuye el riesgo de contraer diversas enfermedades respiratorias, no sólo la COVID-19”, afirmó la doctora Ponciano Rodríguez.
«En el caso de los vapeadores no se tiene todavía información relacionada con el virus, sin embargo, ya se tenían evidencias del efecto agudo que causa el aerosol producido por el líquido de estos sistemas electrónicos en el aparato respiratorio, pudiendo producirse neumonías atípicas”, señaló la especialista.
Este distanciamiento social puede ser de gran utilidad para dejar de fumar y para lograrlo, la doctora Ponciano Rodríguez dio las siguientes recomendaciones: “Se recomienda fijar una fecha específica para que a partir de ese día no se consuma ningún cigarrillo, se debe distraer la persona con ejercicio físico, además de tomar suficiente agua, así como realizar diversas actividades que los ayuden a no pensar en la abstinencia, también pueden apoyarse con recursos que se ofrecen en internet. Pero, si por alguna razón esto no es posible, entonces se debe reducir el número de cigarrillos de consumo diario, lo ideal sería llevarlo a la mitad y no rebasarlo, este puede ser el punto de partida para iniciar una reducción gradual que lleve a la abstinencia”.
Cabe señalar que las y los fumadores deben tener extrema precaución en estos momentos, pues esta actividad se debe realizar en lugares abiertos, o bien, ventilar perfectamente el lugar donde se realice; además, lavarse las manos antes y después, desinfectar la cajetilla y/o el vapeador ya que pueden actuar como fomites que propician la infección por el SARS-CoV-2, pues se llevan de la mano a la boca directamente.
“Algo muy importante es nunca fumar cerca de otras personas y en especial de niños, ancianos, personas con enfermedades cardio-respiratorias y mujeres embarazadas, ya que se transforman en fumadores involuntarios y son más susceptibles a las infecciones respiratorias”, concluyó la doctora Ponciano Rodríguez.
La doctora Xóchilt Ponce Martínez, epidemióloga de la UNAM, comparte algunos consejos de alimentación que ayudarán a mejorar el desempeño del sistema inmune.
En ese contexto, es importante la ingesta de alimentos frescos, como frutas y verduras, que nos aportarán vitaminas y minerales.
Ponce Martínez aconseja el consumo de:
• Vitamina C, que se encuentra en el limón
• Vitaminas del grupo del complejo B (B12, B6 y Ácido Fólico), presentes en plantas como espinacas, acelgas y nopal, que además tienen alto contenido de hierro
• Cereales integrales
• Probióticos que se encuentran en productos lácteos, preferentemente aquellos con niveles bajos en grasas
• Moderar el consumo de azúcar
La especialista recomienda dormir entre siete y ocho horas. Particularmente, las personas con diabetes deben realizar rutinas de ejercicio o meditación para bajar el nivel de estrés.
¿Sabes qué es una #pandemia? ¿Qué la distingue de un brote común? ¿Cuántas pandemias han azotado a la humanidad? César aclara algunas dudas respecto a este término en la nueva entrega de #Intersección. #CulturaUNAMenCasa
Durante estos días de contingencia Radio UNAM y TVUNAM abren espacios para dar información veraz sobre la epidemia del #COVID19 y contestar tus dudas:
Radio UNAM, Primer Movimiento, 7 am; Prisma Radio Universidad, 1 pm; Resistencia Modulada, a las 8 pm.
En TVUNAM, #LaUNAMresponde, 2:30 pm; repetición, 6:30 pm.
Durante las últimas semanas se ha difundido mucha información sobre el uso del cubrebocas y su efectividad para evitar los riesgos de contagio por coronavirus. El doctor Jorge Baruch Díaz Ramírez, titular de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la UNAM, explicó a detalle todo lo que hay que saber al respecto.
En entrevista señaló que efectivamente las personas infectadas evitan contagiar a más con su uso, pero las personas que no tienen síntomas (asintomáticas) también pueden llegar a contagiar este virus.
Hasta hace unos días la comunidad científica desconocía la proporción de las personas asintomáticas con potencial a contagiar. Hoy se sabe que siete de cada 100 personas pueden contagiar este virus, dos a tres días antes de presentar síntomas; por lo tanto, las personas sanas disminuyen el riesgo de contagio en un 40 por ciento si se emplea de modo adecuado. Se desconoce si esto se puede llevar a cabo en entornos poco controlados como los comunitarios.
Países como Singapur, Corea del Sur y Hong Kong han tenido éxito en el uso del cubrebocas generalizado, esto ha derivado a disminuir el riesgo de contagio en algunos entornos de alto riesgo. Estos entornos son salas de espera, estaciones de tren, personas en transporte público, que asisten a espacios públicos concurridos como los supermercados, personal en contacto con muchas personas como policías, bomberos, personal administrativo, de seguridad y servicios de mensajería, entre otros.
Afirmó que el uso de cubrebocas generalizado no necesariamente facilita el control de la epidemia, porque hay que garantizar su abasto para la población y el personal de alto riesgo, así como la técnica adecuada de uso y desuso, de lo contrario aumentaría el riesgo de contagio.
El doctor Díaz Ramírez, miembro de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, pidió a la población en general que si están considerando usar un cubrebocas es fundamental no hacer compras de pánico, ni excesivas de este producto. No hay que dejar sin accesorios de protección a los grupos vulnerables: “si vas acudir a sitios de alto riesgo hay que colocarlo y seguir todos los pasos correctos”.
Sin embargo, precisó que el cubrebocas no es la panacea, sólo ayuda si se usa con otras medidas de higiene como evitar tocarse ojos, nariz y boca, un lavado frecuente de manos o desinfección con alcohol-gel, mantener la sana distancia entre las personas, sobre todo de aquellos que están enfermos y evitar las salidas no esenciales.
Exhortó a la comunidad en general a investigar técnicas para colocar y desechar un cubrebocas y utilizarlos al hacer viajes esenciales. “No necesariamente tienen que usar uno de grado médico, también los pueden fabricar con otro tipo de materiales”.
Los mensajes de las autoridades mexicanas tras la reciente declaratoria de emergencia sanitaria han sido faltos de claridad e incluso algunos resultan ambiguos, lo que además de provocar dudas y desconfianza hace que la gente no siga las indicaciones como debiera, señala la doctora Alejandra Monroy López, quien da clases en la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
“Por ejemplo, ¿qué se considera una actividad esencial y qué no?, eso es debatible porque para los trabajadores informales salir a laborar a diario es algo de lo que no pueden prescindir, a riesgo de quedarse sin sustento para sus familias. Quienes han impuesto estas medidas deberían explicar a qué se refieren, evitando caer en zonas grises y acabando de una vez por todas con malentendidos”.
Que los señalamientos del gobierno se presten a interpretación ha provocado que incluso grandes consorcios como Grupo México no atienda a los señalamientos oficiales y mantenga en funciones sus centros mineros en Sonora aduciendo que lo que hacen es crucial para la región —pese a que la autoridad local ya le señaló que su labor no es prioritaria—, o que la industria automotriz exija ser considerada esencial para que a sus empleados no se les aplique cuarentena y las plantas ensambladoras sigan funcionando.
A decir de la antropóloga, más allá de asuntos semánticos, parte del problema es que los mensajes difundidos por el gobierno tienden a estar recargados de tecnicismos y se pliegan a una lógica biologicista que no contempla que, en esta crisis sanitaria, inciden también factores de índole social y cultural, ni que el público al que se dirigen se conforma de personas de muy diferentes estratos económicos, edades y con niveles educativos de lo más variado.
“¿Qué pasa con los indígenas? Recién se tradujo a sus lenguas el lema “quédate en casa”, aunque no las medidas a seguir ni el porqué de cada una, y omitir esa parte equivale a no comunicarles nada. La interrogante aquí es ¿cómo explicarles, en términos sociales, culturales y lingüísticos lo que deben saber?, y la misma pregunta se aplica a otras poblaciones, como a la gente en situación de calle”.
Para la doctora Alejandra Monroy, esta estrechez de miras al transmitir mensajes se debe a que entre los asesores del gobierno federal abundan las eminencias en el área médica, pero no los expertos en ciencias sociales, lo que hace que las estrategias para llegar a la población sean incompletas y no permeen en todos.
“Estamos desaprovechando, por ejemplo, el saber de disciplinas como Trabajo Social que, desde siempre, se ha involucrado no sólo en la atención, sino en procesos de prevención y promoción de la salud. Debido a que sus profesionistas interactúan de manera muy estrecha con los enfermos y sus familias, ellos bien podrían contribuir a que los mensajes emitidos desde las estructuras gubernamentales bajen de forma mucho más digerible y accesible a toda la población”.
Ambos hechos muestran la reticencia de algunas personas a aceptar que esta crisis sanitaria implica romper temporalmente con el mundo tal y como lo conocen y, por ende, con muchas formas simbólicas que han interiorizado desde su nacimiento y que materializan a través de diversas prácticas culturales, señala la académica.
“Se nos pide quedarnos en casa porque los médicos han determinado que ésta es la forma más efectiva de ralentizar el ritmo de los contagios y en eso tienen razón, aunque quizá no han reparado en cómo el encierro afecta a las personas, en especial ante un sentimiento generalizado de miedo, en escenarios donde muchos han tenido una repentina pérdida de ingresos y otros temen quedarse sin empleo, y cuando los mexicanos, tan acostumbrados a la cercanía con los suyos, ven que su realidad se trastoca”.
Para la antropóloga, no es recomendable atrincherarse en enfoques biologicistas pues esta pandemia plantea procesos bio-socioculturales que ya comienzan a mostrar su complejidad.
En opinión de la académica, es iluso esperar que, tras la pandemia, la vida cultural y social de México no se vean afectadas, por lo que propone trabajar ya en esto. Y otra vez —añade la académica—, un primer paso para hacer las cosas bien es evitar los mensajes equívocos, algo que sucede, por ejemplo, cuando el gobierno usa el término “distanciamiento social”, pues en realidad éste es físico.
“Parecería que con eso se nos pide romper vínculos y exiliarnos de nuestra comunidad, y no es así. Por ello, a fin de evitar algunas de las secuelas del encierro sería bueno facilitar condiciones para que la gente se mantenga en contacto mediante las nuevas tecnologías, pero siempre sin dar cosas por hecho, como cuando se lanzó la app Covid-19mx, que como herramienta es útil, aunque me parece que caemos en el error de creer que todos en México tienen acceso a un teléfono o a una computadora, y eso no lo sabemos”.
A decir de la profesora Monroy, es preocupante que las autoridades comuniquen datos de este tipo, “pues se supondría que su información es fiable y no siempre resulta así”. Por ello su recomendación es que, tanto gobierno federal como los estatales, conformen equipos de trabajo que validen lo que se va a comunicar con criterios científicos, ya que malinformar es contraproducente.
“La gente ya de por sí tiene muchas dudas y, por lo mismo, políticos y funcionarios deben consultar fuentes veraces antes de emitir juicios o comentarios, y abstenerse de expresar ocurrencias. Ello evitará que la población difunda rumores sobre la enfermedad o datos erróneos sobre las medidas de seguridad y lo que se está haciendo. Proceder de esta manera es relevante pues hay vidas de por medio”.
Para que México afronte de mejor manera esta crisis es crucial que la población entienda las medidas tomadas y el porqué de cada una, y ello pasa necesariamente por tenerle confianza a la información recibida; “sólo así se generaremos ese vínculo indispensable para protegernos y actuar todos juntos, como sociedad”.
Esta contingencia sanitaria nos adelantó a la era digital que llegará en los próximos años, un mundo en donde la mayor parte de las actividades se harán a través del internet: el trabajo, la escuela y quizás la vida social, afirmó José Ángel Garfias Frías, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El académico universitario señaló en entrevista que no duda que en los próximos 20 o 30 años las actividades de la Máxima Casa de Estudios sean todas virtuales. Quizás uno de los regalos que nos deje la contingencia es que las empresas contemplen el trabajo en línea como parte de sus actividades, no perdamos tanto tiempo en el transporte y el trabajo que se hacía en cinco o seis días se reduzca a tres o cuatro.
Una de las primeras recomendaciones de las autoridades fue tomar las clases en línea. “Para algunos profesores ha sido un proceso complicado pero sin duda era necesario migrar a esas plataformas”.
Aunque el contacto físico es fundamental, el profesor Garfias se ha sentido bien en el mundo virtual porque ha ahorrado tiempo y optimizado recursos.
En el campo de los videojuegos existe una plataforma para construir clases y armar tour virtuales con los alumnos. En la cuestión virtual se pueden hacer muchos simuladores para este tipo de actividades.
A partir de la contingencia sanitaria la Organización Mundial de la Salud realizó una serie de recomendaciones para que las personas ejecuten en estos días, entre ellas destaca el uso de video juegos. Al respecto, Garfias Frías mencionó que se trata de videojuegos llamados activos.
El catedrático de la Facultad de Ciencias Políticias y Sociales de la UNAM no desdeña los videojuegos normales de sillón, aquellos que cuentan una historia o se juega en la FIFA: “esto los ayudará a sacar la tensión de los días de encierro”.
Univerzoom, un espacio donde los expertos responden tus dudas sobre el COVID-19
A partir del 6 de abril, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) y Universum, el Museo de Ciencias de la UNAM, lanza Univerzoom, un blog de opinión para reflexionar sobre los estragos del COVID-19.
A través de una mirada interdisciplinaria, este espacio presentará información de divulgación para ayudar a entender esta pandemia, contando con la participación de divulgadores y colaboradores de la DGDC, así como destacados académicos de los Centros e Institutos de investigación de la UNAM y otras instituciones del país. Con el objetivo de brindar a la sociedad mexicana un espacio con información confiable y oportuna acerca de la pandemia por COVID-19.
El blog se actualizará los días martes y jueves, con una entrega especial los domingos, con las dudas y acontecimientos más relevantes ocurridos durante la semana.
Los cibernautas podrán ingresar a la siguiente dirección http://blogs.universum.unam.mx/univerzoom/, o bien desde el slide de la página del museo www.universum.unam.mx y hacer todo tipo de preguntas.
#QuedateEnCasa e infórmate oportunamente, y recuerda que también puedes encontrar contenidos en #CienciaADomicilio.