El deporte socialmente concebido como un ámbito de masculinidad propicia que a temprana edad tanto hombres como mujeres se relacionen de manera diferenciada en esta actividad. Mientras que a los niños se les alienta a practicar cualquier tipo de deporte con la finalidad de adquirir valores propios de su género como son: la fuerza, la destreza, el éxito, el dominio y apropiación de su cuerpo, a las niñas se les limita y condiciona su desempeño a solo ciertas actividades deportivas.
Esta asociación diferenciada, determina cuales son los deportes adecuados para cada sexo, el recurso y la infraestructura humana que los sostiene. Aún de manera profesional, es menor el número de mujeres que acceden a posiciones de poder como árbitros, juezas, entrenadoras o dirigentes de federaciones deportivas, relegando su participación como simples jugadoras.
Este mismo fenómeno se replica en la cobertura periodística deportiva, advierte Claudia Pedraza Bucio, doctora en Ciencias políticas y Sociales, especialista en temas deportivos con perspectiva de género. De acuerdo con la especialista, la poca cobertura realizada por los medios a las mujeres deportistas aunado a la demanda de ciertas marcas y patrocinadores de mostrar contenidos encaminados a una audiencia exclusivamente masculina, son factores que explican la escasa participación de las mujeres en las secciones deportivas como periodistas.
Si bien la incursión de las mujeres en el periodismo deportivo en México data desde la década de los cincuenta, su presencia ha sido invisivilizada, sobre todo en el caso de ciertos medios, pues como advierte la investigadora: “la televisión condiciona cualquier presencia femenina a la imagen”, por lo que las reporteras se enfrentan al estigma de cómo debe ser la presencia física de las mujeres que salen a cuadro, que tipo de ropa tienen que vestir, realizar acciones que no necesariamente atañen al periodismo deportivo como leer los comentarios de las redes sociales o preguntarle al deportista que le gusta hacer en sus ratos libres o indagar sobre su vida sentimental, omitiendo su capacidad o disposición para realizar un trabajo periodístico riguroso.
Subraya: “no todas las mujeres que aparecen a cuadro están cumpliendo el rol de periodistas, hay comentaristas, hay conductoras como ocurre también en el caso de los varones”, y agrega, “hay mujeres que sí realizan trabajo periodístico pero que no salen a cuadro, no adquieren visibilidad porque no cumplen con el estereotipo físico, que ya es una situación de discriminación”, puntualiza.
Ante la idea generalizada de que las mujeres carecen de interés o conocimiento sobre deportes, las periodistas son fuertemente cuestionadas sobre su capacidad y saberes para cubrir la fuente. Esto también explica porque en los medios deportivos son pocas las mujeres con cargos de editoras, jefas de información, liderando programas y mesas de debate deportivo o se desarrollen como columnistas: “se quedan en los niveles del trabajo básico del periodismo que es muy importante, pero no logran acceder también a los puestos de decisión o a los puestos de opinión donde pueden incidir para cambiar todas estas percepciones estereotipadas de la participación de la mujer en el deporte”, explica la especialista.
De no sumarse voces femeninas a esta actividad, difícilmente se multiplicaran los discursos sobre la realidad que permitan acercarnos a una construcción más cercana a la realidad, puntualizó.
Su investigación titulada: Jugar como visitantes: análisis del ejercicio periodístico de las reporteras de deportes en la prensa de circulación nacional, donde aborda un exhaustivo estudio sobre este fenómeno, obtuvo el primer lugar del Concurso de Tesis en Género Sor Juana Inés de la Cruz en la categoría de Doctorado en su octava emisión en 2016, organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres.
La aparición del libro Frankenstein o el moderno Prometeo el 11 de marzo de 1818 hizo especular a gran parte del mundo sobre los peligros de experimentar con la naturaleza; 200 años después, el tema de la manipulación genética, en especial con microorganismos patógenos, ha revivido esta vieja discusión y muchas personas hoy se preguntan si con estas técnicas no estamos creando nuevos monstruos de Frankenstein, planteó el profesor Mauricio Rodríguez Álvarez, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
La balanza entre el sí y el no ha dividido a la comunidad científica, como demostró el hecho de que, después de que en 2011 se anunciara que un grupo de especialistas estadounidenses y holandeses habían alterado el virus H5N1 de la gripe aviar para propagar su contagio entre hurones, se desató una polémica que llevó al gobierno de los Estados Unidos a poner en pausa todo apoyo económico federal a este tipo de proyectos; la suspensión entró en vigor en 2014 y fue levantada en diciembre pasado.
Los defensores de la experimentación argumentan que sólo de esta forma es factible entender los procesos inherentes a estas enfermedades y reaccionar mejor ante posibles pandemias, mientras que los detractores aseguran que ningún protocolo de bioseguridad es inmune a fallas humanas, como demostraron dos percances en laboratorios de EU —acontecidos un par de meses antes de la moratoria— con virus de ántrax y de influenza aviar.
Para el profesor del Departamento de Microbiología y Parasitología de la FM, “la respuesta no es prohibir o poner trabas, pues la labor de los científicos, en especial en este campo, es investigar para saber y explicar cada vez más fenómenos, pues idealmente esto puede conducir a nuevos tratamientos, diagnósticos y vacunas. Es indispensable generar conocimiento y ponerlo a disposición de los demás a fin de que otros construyan sobre ese terreno. Así se ha erigido la ciencia y no debería ser la excepción ahora”.
Sin embargo, el fin de esta suspensión ha levantado objeciones y hay quienes temen que como este tipo de indagatorias se publican en revistas que consignan hasta su más mínimo detalle, existe el riesgo de que alguien las replique, por lo que se ha pedido que, si estos documentos llegan a la imprenta, lo hagan de manera trunca.
Para Rodríguez Álvarez, el miedo al llamado “científico loco” también es infundado, porque ¿sólo con la aparición de estos artículos cualquiera podría crear un microorganismo nocivo? Las tecnologías y metodologías necesarias para esto se encuentran restringidas a grupos muy pequeños y pocos laboratorios son capaces de hacerlo de manera correcta y reproducible. Además, estas instalaciones se encuentran vigiladas por autoridades regulatorias de salud animal o humana. Pensar que alguien por su cuenta pueda hacer algo así sólo por perversidad suena más bien a cuento de ciencia ficción.
Más allá de si la sociedad puede respirar tranquila con la medida, lo interesante es que esta prohibición nos deja ver en qué parte del espectro están quienes consideran que dichos experimentos son innecesarios y dónde quienes sostienen que de aquí derivarán conocimientos indispensables para obtener vacunas y fármacos, dijo.
“Esto también muestra que hay visiones muy diferenciadas en cuanto a lo que implica la investigación y sus resultados, pues mientras para los europeos es inconcebible que alguien emplee este conocimiento con dolo, para una cultura como la estadounidense es inevitable pensar que alguien podría usar esto con fines de bioterrorismo”.
El poder de un gobierno en la investigación
La moratoria impuesta en octubre de 2014 por parte del gobierno de Estados Unidos hizo evidente que, en ese país, los fondos para la investigación con microorganismos patógenos son públicos y que no hay capitales privados dispuestos a arriesgarse en ese campo.
“Esta falta de equilibrios y lo que pasó después nos dice mucho de la capacidad de una sola oficina, en este caso la del presidente de EU, para impactar en la agenda de investigación”, acotó Rodríguez.
Y debemos ser claros, no es que la Unión Americana haya prohibido la generación de conocimiento, sólo limitó los recursos, pero como todo está atado al dinero, aunque no se trate de un veto sí fue una manera de frenar el avance en esta área. Al final, la medida afectó a 21 grupos de investigación que trabajaban con SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo), con el coronavirus MERS-CoV y con virus de influenza pandémicos. Aún no se evalúan las pérdidas.
“Esto nos pone en un dilema: sobre la humanidad pesa la amenaza de una influenza muy peligrosa tipo H5N1, pero no sabemos dónde va a empezar, por dónde pasará ni sus características. Entonces, si sospechamos que vendrá un microrganismo más fuerte y letal, y al mismo tiempo te impiden trabajar con él, ¿cómo estar preparados para combatirlo si no podemos estudiarlo?”.
A decir de Rodríguez Álvarez, con el levantamiento de la moratoria en diciembre de 2017 deberían encauzarse otra vez recursos a estos trabajos; sin embargo, como también se impusieron más requisitos a la investigación, la labor se complicará. “Si de por sí la burocracia de los financiamientos es abrumadora, esto implica más trabas”.
Para el académico, esta proclividad a entorpecer algo que debería ser de beneficio público se deriva de un miedo parecido al de la gente de 1818, tras haber leído la obra de Mary Shelley, aunque le parece que este temor a los organismos genéticamente modificados es absurdo, pues estos se usan, y desde hace mucho tiempo, para la agroindustria, la producción de lácteos y cervezas, y en las vacunas.
“No creo que los virus de laboratorio sean los nuevos monstruos de Frankenstein; debemos sacudirnos esos temores y verlos como lo que son: microorganismos patógenos que se deben estudiar de forma controlada, ya que están por decirnos algo muy importante”.
Roberto Vázquez Muñoz, académico del Centro de Nanociencias y Nanotecnología (CNyN) de la UNAM, afirmó que las enfermedades infecciosas se encuentran entre las primeras causas de muerte en el mundo, y “según la Organización Mundial de la Salud, este es un problema que se pudiera incrementar en los próximos 15 o 20 años”.
En ese contexto, Vázquez Muñoz refirió que lleva a cabo investigaciones con materiales antimicrobianos “llamados nanoantibióticos, dentro de éstos los más comunes son las nanopartículas de plata, y en ese sentido, nosotros hemos generado una serie de descubrimientos que nos han ayudado a resolver una serie de problemas en distintos campos, como el pie diabético, infecciones virales, infecciones bacterianas, infecciones fúngicas”.
A través del ejercicio del arte callejero, este grupo busca fomentar la conciencia en torno a las agresiones pseudo-morales y sexuales a las que está sujeto el cuerpo humano en espacios públicos y académicos de la Ciudad de México.
Los celos son de las emociones más comunes en las relaciones amorosas. Nuestra cultura y la sociedad nos han enseñado que este sentimiento se da porque así es el amor, “si no siente celos no te quiere”. Además es muy común que se acompañe de envidia, aunque pocas veces lo podemos detectar.
En ese contexto, Lucy María Reidl Martínez, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, apuntó que tanto los celos como la envidia resultan terribles en una pareja, porque nos tensan, nos hacen daño físicamente, e incluso, el amor se vive con malos tratos, gritos y hasta “sombrerazos”.
Para Reidl Martínez los hombres tienden a ser más posesivos que las mujeres, pero ellas también viven esta emoción. Hay casos de mujeres obsesivas que sienten celos cuando el marido va al trabajo y piensan que eso puede llevar al término de su relación.
En cambio, los hombres pueden sentir envidia cuando alguna otra persona tiene atenciones con su pareja, y lo disfrazan de celos, pero la realidad es que a ellos les gustaría vivir esa situación, por ejemplo, en el aspecto profesional pueden sentir celos si la pareja tiene más éxito, pero en realidad se trata de envidia.
Así, resulta que tanto los hombres como las mujeres son víctimas de los celos y la envidia, y en muchas ocasiones hasta por razones muy ridículas, añadió la investigadora.
Para diferenciar los celos de la envidia, Reidl Martínez explicó que el primero se da cuando un tercero tiene alguna atención con la pareja del otro, piensan que les roban algo. En cambio, la segunda es cuando se envidian las pertenencias, cualidades, habilidades e incluso las facciones físicas.
En nuestra sociedad nos han enseñado que la envidia es un pecado capital, y por ello, difícilmente aceptaremos que tenemos este sentimiento. “Si tienes envidia te tienes que confesar”. Sin embargo, los celos son vistos como la emoción que sostiene a la relación, “si yo te celo tengo la intención de cuidarte y proteger a mi familia, no tiene nada de malo”.
Finalmente, la docente recomendó que si una persona siente en exceso estas emociones es necesario que acuda con un terapeuta especialista.
¿Alguna vez te han dicho “te vas a quedar a vestir santos”, “ya se te pasó el tren”, o “hay que rifarte para que salgas”? Pues hoy tienes mucho que celebrar porque la soltería es un buen motivo.
El 13 de febrero es el Día oficial del Soltero o Soltera, idea que surgió para contrarrestar el Día de San Valentín, el cual hace sentir fuera de lugar a aquellas personas que no tienen pareja, quienes están convencidas de que este es el estilo de vida que quieren seguir.
Olivia Tena Guerrero, profesora del Programa de Investigación Feminista del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, apuntó que el 14 de febrero “es un día comercial que sólo explota el deseo de enamoramiento que tienen mujeres y hombres, pero este día los que más celebran son los solteros, es un error suponer que ellos no tienen vida amorosa y sexual”.
Para la doctora en sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Máxima Casa de Estudios, hay una creciente tendencia de los mexicanos a la soltería, ante esto, la sociedad debe avanzar para que esa condición sea considerada normal y no un problema, “existe una dificultad para nombrarla, como término legal, estado civil, pero se es soltero por una circunstancia o por decisión”.
Tena Guerrero refirió que esa condición es vista de manera negativa, sobre todo cuando se trata de mujeres. Mientras ellas son calificadas de solteronas cuando pasan los 40 años, a un hombre de la misma edad se le juzga de inteligente por disfrutar de los logros alcanzados.
La sociedad presiona a quienes deciden permanecer sin pareja y sin compromisos, pero soltero no es lo mismo que estar solo, aunque el costo más grande lo pagan las mujeres ya que desde pequeñas “son socializadas”, presionadas para cumplir el rol de esposa y madre, pero hay mujeres que no lo desean.
La experta en investigación feminista señaló que hay muchas mujeres solteras que son más productivas que los hombres, sin embargo, presentan malestares derivados de la carga laboral. “Si se tuvo pareja antes y ahora es divorciada, tiene la carga del trabajo doméstico, si tuvo hijos hay que agregarle el cuidado y las responsabilidades que eso implica, trabajar a la par que los hombres deriva en muchos malestares para quien toma esa decisión porque culturalmente no está bien visto”.
Finalmente, la docente sostuvo que es un error pensar que los solteros la están pasando mal o que no tienen vida sexual, pues el grado de bienestar que alcanzan aquéllos es mayor que el de los casados, pues disfrutan mucho más de sus actividades personales.
Desde la leyenda de la Llorona hacia los melancólicos fantasmas de la obra de José Emilio Pacheco, ¿qué clase de espectros deambulan por el imaginario literario de la Ciudad de México?
Fantasmas y seres fantásticos en la Ciudad de México. La obra de José Emilio Pacheco y las letras ocultas es un conversatorio que aborda el tema de los seres fantásticos dentro de la obra del escritor mexicano José Emilio Pacheco, con la Ciudad de México como escenario central.
El conversatorio se llevará a cabo el 21 y 22 de febrero en el auditorio del Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM (MUAC), de 5 a 7 pm.
Para Pacheco la Ciudad de México y sus fantasmas fueron obsesiones manifiestas que aparecen, se disuelven y reaparecen, con diferentes formas y rostros, a lo largo de su producción poética y narrativa. Desde el “Tríptico del gato”, publicado por Juan José Arreola en 1958, como número 18 de los Cuadernos de Unicornio, bajo el título general La sangre de Medusa, José Emilio Pacheco se distinguió por descifrar lo inasible, por hacer visible lo invisible.
Las dos pláticas pretenden trazar un mapa del periplo urbano del autor, tanto en su narrativa como en su poesía y sus ensayos.
El 21 de febrero el escritor y poeta, especialista en literatura fantástica, Vicente Quirarte, abordará el tema de la niñez en la obra de Pacheco en la sesión “La infancia, un territorio siniestro”. Además se proyectará la película Parque hondo de Salomón Leiter (25 minutos) basada en el cuento homónimo de José Emilio Pacheco.
El 22 de febrero, el tema será “Ciudad hechizada. Hitos urbanos de José Emilio Pacheco”, donde participarán las escritoras Luisa Iglesias, Bibiana Camacho y Norma Macías Dávalos.
La inscripción tendrá un coso de $100 para el público en general, con un descuento de $50 Comunidad Universitaria. Para mayores informes: universodeletras.unam.mx
Bibiana Camacho
Bibiana Camacho (Ciudad de México, 1974) es una escritora mexicana contemporánea, conocida por sus novelas Tu ropa en mi armario, Tras las huellas de mi olvido, La sonámbula. Después de haber sido alumna de danza contemporánea, Bibiana se acercó al mundo literario a partir de estudiar lingüística.
Norma Macías Dávalos
Norma Macías Dávalos es autora de relatos de vampiros y considera que esta literatura cumple la función de develar los grandes temores de la sociedad.
Luisa Iglesias Arvide
(Ciudad de México, 1986) es narradora y conductora de radio. Se le puede escuchar en el noticiero Primer Movimiento de Radio UNAM.
A los 310 jóvenes que fueron recibidos como parte del Programa de Movilidad Nacional Espacio Común de Educación Superior (ECOES) no les afecta el traslado desde Morelos o Tlaxcala y buscar una vivienda en Ciudad de México; lo más importante es aprovechar a los maestros que tiene la UNAM.
“Es la mejor universidad del país y espero aprender mucho. Cuando me dijeron que había entrado me puse a llorar, fue muy emocionante”, comentó Isabel Rosado, de la Universidad Autónoma de Yucatán, quien llegó para estudiar Relaciones Internacionales en Ciencias Políticas y Sociales.
Ella forma parte de la vigésimo sexta generación de alumnos que arriban a esta casa de estudios como parte del ECOES, que alcanzó la cifra de 14 mil estudiantes que han realizado una estancia en la UNAM desde que inició el programa en 2004, señaló su coordinadora, Rosamaría Villarello Reza.
En el Teatro Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura, añadió que en esta ocasión la Universidad alojará a jóvenes provenientes de 41 instituciones de Educación Superior, de 30 entidades federativas.
Otros en darles la bienvenida fueron Catalina Elizabeth Stern, Tomás Humberto Rubio y Marcos Mazari, directores de las facultades de Ciencias, Contaduría y Arquitectura, respectivamente.
En nombre de los miembros de esta generación, Esteban Hernández Median, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, agradeció la oportunidad de estar en esta universidad. “Nos llevaremos conocimientos y experiencias que no se adquieren en la biblioteca, pues el saber es cada vez más global. Les deseo no sólo felicidad sino también yerros, porque es lo que nos marca y mejora nuestra actitud”, aseguró Esteban, quien se incorpora a Ciencias.
Arantxa Estibaliz Romero, de Contaduría, quien realizó una estancia en la Universidad Autónoma de Quintana Roo, invitó a sus compañeros a aprender de todo tipo de vivencias para mejorar cada día.
Javier Ábrego, proveniente de la Universidad de Guadalajara, viajó desde Puerto Vallarta, donde reside. Aunque para él fue toda una odisea encontrar dónde quedarse este semestre cerca de la UNAM, el esfuerzo lo vale por acudir a la Facultad de Derecho.
Rosa Ivette Contreras, de la Autónoma de Veracruz, dijo que se encuentra feliz por ser aceptada en Ciencias Políticas para estudiar comunicación. “Es una gran oportunidad y una experiencia muy interesante que te dan las universidades para moverte”.
María Magdalena, procedente de la Autónoma del Estado de Morelos, llegó en compañía de su pequeño hijo Nicolai. Estudiará un semestre en Filosofía y Letras. “Hay una gran expectativa al arribar a un espacio como la UNAM y lo que he visto hasta ahora es que los maestros son muy buenos y tienen un nivel muy alto.”
¿Matemáticas? ¡No, gracias! Cuántas veces hemos escuchado esa expresión. Creemos que al alejarnos de ellas nos liberaremos de un problema, y esa percepción la llevamos con nosotros durante buena parte de nuestra existencia. En muchas ocasiones, esta forma de pensar se debe a la manera en cómo nos acercamos a ellas. Quizá nuestro proceso de aprendizaje no fue tan bueno.
Sin embargo, las matemáticas nos ofrecen soluciones. Nos ayudan a organizar el pensamiento para realizar infinidad de cosas. Cualquiera puede entenderlas, usarlas y disfrutarlas.
“Cuando nos peleamos por un juego nos preguntamos por qué a otra persona le va mejor que a uno. Y ahí es cuando tenemos que entender que hay otra forma de pensar que nos permite hacer mejor las cosas. Eso genera una satisfacción que sólo te dan las matemáticas, porque ellas no son otra cosa más que entender el pensamiento más allá del mundo”, aseguró Jawad Snoussi, jefe de la Unidad Cuernavaca del Instituto de Matemáticas (UCIM) UNAM-Morelos.
El investigador universitario señaló que el Festival Matemático 2018 representa la enseñanza de las matemáticas fuera de las aulas y de los laboratorios, pues académicos y estudiantes de la UNAM acudieron al zócalo de Cuernavaca, Morelos, con el propósito de generar actitudes positivas hacia esta ciencia.
“Queremos que haya un acercamiento lúdico y curioso a las matemáticas, que la gente se quite el prejuicio de que las matemáticas son feas, son sólo para los nerds o para gente superdotada por nacimiento”.
En 2010, la UCIM buscó la manera de acercarse a la sociedad a través de un proyecto que impactara de manera real al tejido socioeconómico del estado y del país, porque aunque el festival está pensado para un público en general, la idea es beneficiar a la población mexicana.
De acuerdo con Paloma Zubieta López, coordinadora del Festival Matemático, la UNAM ofrece a la sociedad mexicana una diversidad de actividades. “En este caso, el Instituto de Matemáticas de Cuernavaca contribuye con un proyecto semejante. Por otra parte, tenemos los talleres Artemat, que combinan el arte con las matemáticas. Y en la Ciudad de México contamos con Círculos Matemáticos para una variedad de personas de diferentes edades, así como la Olimpiada de Matemáticas, que busca talento entre la población mexicana”.
Así pues, esta labor no se limita al festival, pues en el marco del programa Matemáticas para la paz, durante dos meses la UCIM llevó a cabo en Chamilpa, Morelos, diferentes actividades con el propósito de erradicar o disminuir los riesgos de delincuencia. “Ha sido una experiencia exitosa que se está planeando repetir en algunas comunidades de Morelos”, afirmó Snoussi.
Por su parte, Zubieta López expresó que las ferias de ciencias y divulgación de matemáticas cumplen con tres áreas importantes de la UNAM: la académica, de investigación y vinculación.
El Festival Matemático lleva seis ediciones en la Ciudad de México, dos en Cuernavaca y Querétaro, y una en Oaxaca, es decir, se han llevado a cabo en plazas públicas de ciudades donde el Instituto de Matemáticas tiene representación.
¿Matemáticas? ¡No, gracias! Cuántas veces hemos escuchado esa expresión. Creemos que al alejarnos de ellas nos liberaremos de un problema, y esa percepción la llevamos con nosotros durante buena parte de nuestra existencia. En muchas ocasiones, esta forma de pensar se debe a la manera en cómo nos acercamos a ellas. Quizá nuestro proceso de aprendizaje no fue tan bueno.
Sin embargo, las matemáticas nos ofrecen soluciones. Nos ayudan a organizar el pensamiento para realizar infinidad de cosas. Cualquiera puede entenderlas, usarlas y disfrutarlas.
“Cuando nos peleamos por un juego nos preguntamos por qué a otra persona le va mejor que a uno. Y ahí es cuando tenemos que entender que hay otra forma de pensar que nos permite hacer mejor las cosas. Eso genera una satisfacción que sólo te dan las matemáticas, porque ellas no son otra cosa más que entender el pensamiento más allá del mundo”, aseguró Jawad Snoussi, jefe de la Unidad Cuernavaca del Instituto de Matemáticas (UCIM) UNAM-Morelos.
El investigador universitario señaló que el Festival Matemático 2018 representa la enseñanza de las matemáticas fuera de las aulas y de los laboratorios, pues académicos y estudiantes de la UNAM acudieron al zócalo de Cuernavaca, Morelos, con el propósito de generar actitudes positivas hacia esta ciencia.
“Queremos que haya un acercamiento lúdico y curioso a las matemáticas, que la gente se quite el prejuicio de que las matemáticas son feas, son sólo para los nerds o para gente superdotada por nacimiento”.
En 2010, la UCIM buscó la manera de acercarse a la sociedad a través de un proyecto que impactara de manera real al tejido socioeconómico del estado y del país, porque aunque el festival está pensado para un público en general, la idea es beneficiar a la población mexicana.
De acuerdo con Paloma Zubieta López, coordinadora del Festival Matemático, la UNAM ofrece a la sociedad mexicana una diversidad de actividades. “En este caso, el Instituto de Matemáticas de Cuernavaca contribuye con un proyecto semejante. Por otra parte, tenemos los talleres Artemat, que combinan el arte con las matemáticas. Y en la Ciudad de México contamos con Círculos Matemáticos para una variedad de personas de diferentes edades, así como la Olimpiada de Matemáticas, que busca talento entre la población mexicana”.
Así pues, esta labor no se limita al festival, pues en el marco del programa Matemáticas para la paz, durante dos meses la UCIM llevó a cabo en Chamilpa, Morelos, diferentes actividades con el propósito de erradicar o disminuir los riesgos de delincuencia. “Ha sido una experiencia exitosa que se está planeando repetir en algunas comunidades de Morelos”, afirmó Snoussi.
Por su parte, Zubieta López expresó que las ferias de ciencias y divulgación de matemáticas cumplen con tres áreas importantes de la UNAM: la académica, de investigación y vinculación.
El Festival Matemático lleva seis ediciones en la Ciudad de México, dos en Cuernavaca y Querétaro, y una en Oaxaca, es decir, se han llevado a cabo en plazas públicas de ciudades donde el Instituto de Matemáticas tiene representación.
Cuando transitas por la ciudad más de una vez, tu atención se desvía por muros viejos resucitados con pintura, símbolos, consignas, mensajes a veces claros a veces ininteligibles, que a pesar de saltar a la vista parecen encontrarse justo donde deben estar y, naturalmente, forman parte del panorama urbano.
¿Qué nos comunican?, ¿qué nos quieren decir?, ¿nos conciernen? Sin duda, son parte de la ciudad, de nuestro día a día, sin embargo, ¿has pensado un instante de dónde vienen?
De entre las múltiples propuestas creativas que conforman el universo del arte, el que se desarrolla en las calles quizá sea con el que estemos más en contacto: poseemos un escenario artístico cotidiano en las grandes metrópolis.
El concepto que tenemos de urbe surge junto con los primeros grandes asentamientos caracterizados por atributos como sistemas complejos administrativos y económicos; el ritmo de vida, la mayor densidad de población entre otros factores, fueron los elementos perfectos para dar origen al arte urbano.
Pero el arte urbano, ¿en verdad es arte? Es difícil delimitarlo, se sirve de diversos mecanismos que comunican ideas simples hasta propuestas estéticas e ideológicas de mayor complejidad para un público más amplio.
Un público preocupado por el devenir de estas estructuras y sistemas que constituyen su hábitat. Su voz se ve representada, sus ideas complementadas, a veces transgredidas, le atañe, le trasciende. ¿Es entonces el arte urbano la voz de la ciudad?
¿Qué onda, Tacubo, un tiro?, le dice en broma un alumno del tercero B al enmascarado que cruza el patio de la Secundaria 193, y mientras lo hace se balancea con los puños en alto, cual si fuera boxeador. “¿Entrenas lucha libre?, si no, pues no”, le responde este deportista que ha dedicado los últimos seis años a recorrer distintas escuelas de la ciudad para alertar a los jóvenes sobre los peligros del bullying.
“Para conectar con los chicos debes hablarles en su lenguaje, de otra manera es difícil explicarles que, aunque parezca imposible, sí es posible vivir sin el chip de la violencia”, asegura este luchador que estudió Ciencias de la Comunicación en la UNAM y quien combina ambas facetas para transmitir su mensaje. “En esta tarea la experiencia del ring y lo aprendido en la Universidad son muy útiles”.
Admirador de Café Tacvba —de ahí su nombre y máscara coronada por una cresta roja, como la usada por el vocalista del grupo, Rubén Albarrán, en su encarnación del Gallo Gasss—, de 2011 a la fecha el Tacubo ha recorrido un centenar de colegios y hablado con más de 100 mil menores sobre bullying, una problemática que conoce a fondo no sólo por lo mucho que ha leído, sino porque él lo padeció siendo muy niño y porque sabe de las heridas emocionales que deja.
“Golpes, apodos y burlas impactaron en mi autoestima”, compartió el universitario con los alumnos de la Secundaria Diurna 193 Julián Carrillo, a donde fue invitado por profesores y padres de familia de la colonia El Rosario, en la delegación Azcapotzalco, a fin de revertir el clima de hostilidad vivido en la escuela a últimos meses.
Como parte de su dinámica de intervención, el universitario optó por platicar de tú a tú con los estudiantes y narrarles que él, a los 13 años, era de talla pequeña y delgado hasta la exageración, y por lo mismo los compañeros que sí habían crecido abusaban de él. “Fue una época de terror. Me robaban el dinero del almuerzo, me insultaban y lo único que se me ocurría era encerrarme en mi recámara y buscar refugio en la música que más me gustaba: la de Café Tacvba. Jamás busqué confrontaciones, pues además era temeroso para pelear”.
¿Y si no te gustaba rifarte tiros, porque eres luchador?, le preguntó un espontáneo. “Porque a diferencia de los pleitos callejeros, en la lucha libre hay reglas y respeto. De hecho, esta experiencia fue la que me hizo buscar un gimnasio y comenzar a entrenar, pero no para plantarle cara a los gandallas, sino para ganar confianza en mí”.
A decir del Tacubo, el problema con la violencia es que parece ser un chip que nos quieren instalar desde pequeños. “Yo lo sé porque, aunque como luchador soy técnico, mis padres eran bien rudos y cuando me veían llegar golpeado en vez de indagar si estaba bien sólo preguntaban ¿cómo quedó el otro?, y después me amenazaban con darme una madriza si para la próxima no ganaba yo”.
La familia, los amigos, la calle, todos nos dicen que debemos ser agresivos y ésta es algo que podemos cambiar, agrega el comunicólogo. “Eso quiero mostrar a los jóvenes, quizá a veces con palabras que pueden resultar altisonantes o poco propias para ciertos oídos, como güey, pero una realidad inobjetable es que muchos de estos chicos hablan y les hablan así, es una forma de camaradear”.
Y la verdad es que esta estrategia funciona, pues al final muchos de los alumnos de la secundaria 193 se sienten identificados y más de uno se acerca al finalizar la charla para expresar, “¡ese Tacubo!, tú eres la banda”, a lo que el enmascarado aclara que sí, y además de la chilanga, como en la canción, “¿no les dije que soy de Iztapalapa?”.
Una zona conflictiva
La Secundaria Julián Carrillo se ubica en un área conflictiva, a pocas cuadras de la estación de Metrobús El Rosario y frente al Colegio de Bachilleres 1, zona donde además de los robos usuales por parte de los delincuentes, los vecinos han denunciado la extorsión de policías tanto a estudiantes como a vendedores informales mediante el método de subirlos a una patrulla con cámaras de video que no funcionan y que nunca llega con su detenido a la agencia 40 del MP.
Si bien este ambiente de inseguridad ha hecho que los jóvenes de la 193 actúen con mayor cautela, el 21 de agosto pasado este ambiente de recelo se incrementó, pues ese día la escuela se integró al programa de jornada ampliada y, de súbito, los alumnos del matutino y vespertino se vieron obligados a compartir aulas desde las 7:30 de la mañana hasta las tres y media de la tarde. “Los de uno y otro turno se empeñaron en defender sus espacios y estuvimos a nada de ver una batalla campal”, recuerda el director del plantel, Rubén Garza.
Para docentes y padres de familia la prioridad era crear un ambiente de armonía entre compañeros que aún no se conocían, pero no había pasado un mes desde que arrancó la nueva modalidad cuando el temblor del 19 de septiembre obligó al cierre de la escuela y la suspensión de actividades vino a complicar todo. En este punto la madre de uno de los chicos propuso, “he escuchado de un luchador que combate el bullying, ¿y si lo llamamos?”.
Aunque el Tacubo comenzó a visitar centros educativos en 2011, su labor comenzó a acaparar reflectores hasta 2013, año en que la UNAM le entregó la medalla Dr. Gustavo Baz Prada por su labor social en una ceremonia que pasaría a la historia por ser la única donde el protocolo oficial se relajó, pues cuando los guardias del evento vieron llegar a un enmascarado de inmediato le negaron la entrada bajo el argumento de que la etiqueta universitaria dicta que no puede haber disfraces en un acto de gala. Sin embargo, el rector en turno vio el incidente, intercedió y dijo “a él me lo dejan pasar”.
Y es que el luchador es muy respetuoso de su máscara, pues ella no sólo le permitió hacerse amigo de los integrantes de Café Tacvba desde aquella tarde de 2009, cuando fue a pedirles permiso para usar la capucha encrestada a manera de homenaje y ellos le dieron “su bendición”, sino que le ha facilitado el conectar con miles de menores de una forma que le sería imposible si lo hiciera de rostro desnudo.
“Este pedazo de tela no es el que crea vínculos, sino mis ganas de echar la mano, pero sí ayuda, y ayuda mucho. Si algo caracteriza a los jóvenes es que se ilusionan e imaginan, y que alguien venga a hablarles desde una máscara les crea curiosidad. Eso es lo que hago a través de este personaje: ir con ellos y alimentar sus ilusiones”.
En esta tarea, el Tacubo aprovecha sus estudios en Comunicación, pero también se rodea de un equipo de psicólogos, activistas sociales y artistas a fin de abordar el problema de forma integral, “pues al bullying hay que atacarlo desde todos los flancos”.
Muros que en vez de separar, unen
El martes 19 de septiembre, mientras aún había clases, un temblor de 7.1 grados sacudió a la ciudad entera y fracturó el muro principal de la Secundaria 193, donde había una obra pintada por estudiantes de muchas generaciones atrás. Tacubo y su equipo consideraron que reparar esta pared y pintar algo diferente era una oportunidad ideal para establecer un nuevo pacto de convivencia entre los jóvenes.
El proyecto estuvo a cargo de DioNbox, como se hace llamar la dupla formada por Dionicia y Nambox, dos diseñadores egresados de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM (hoy facultad), quienes han desarrollado diferentes proyectos comunitarios relacionados con el grafiti e intervenido espacios urbanos abandonados, además de dedicarse a la encuadernación.
“Recibimos a una comunidad dividida y debíamos fomentar la integración, así que para arrancar con este mural conjuntamos un grupo de 10 alumnos: una mitad era de acosadores y la otra de acosados; entre todos dibujaron el esqueleto de la obra. Hacerlos trabajar tan de cerca hizo que se entendieran a un nivel ya más personal”, explica Dionicia (cuyo nombre real es Denise Pérez).
Y no sólo eso, añadió Alan Nambo —mejor conocido como Nambox—, el objetivo fue que cada chico, sin excepción, participara, así que, a lo largo de una semana, y con apoyo de los profesores, cientos de adolescentes bajaron de sus salones para aportar aunque fuera un trazo, siempre en parejas que no se conocían bien, a fin de hacerlos conversar y sentar las bases de una posible amistad.
El resultado de este esfuerzo es una obra que se antoja imposible, pues desde febrero la Julián Carrillo ostenta el récord de ser la única escuela de México con un mural pintado por 497 artistas (495 alumnos, más la dupla DioNbox). La pieza consta de un gran fondo azul y a su izquierda representa a un adulto leyéndole a un niño, al tiempo que el mundo se llena de mariposas y flores, mientras que a la izquierda hay dos personas dándose un abrazo, “el gesto de cariño más sincero que puede prodigar un humano”, a decir de Dionicia.
Alejandro Ruiz tiene 12 años y acaba de entrar a la secundaria, va en el primero C. Aún extraña la primaria, pero cada vez que ve esa gran obra colectiva se siente orgulloso de haberse inscrito en la 193. “Me hace pensar que si entre todos rescatamos una pared fracturada e hicimos algo bonito ahí, ahora podríamos unimos ahora contra algo tan feo como el bullying y, quizá, reparar las relaciones fracturadas que hay entre muchos compañeros”.
El pianista ruso Daniel Kharitonov está convencido de que el talento no es exclusivo de privilegiados, pues lo importantes es saber distinguirlo en cualquier persona y canalizarlo. “Futbolistas, doctores, músicos, realmente no importa a lo que te dediques, hay que enfocarse en una dirección y tomar el camino que te acerque cada vez más a tus sentimientos”.
Originario de Yuzhno-Sakhalinsk en la parte más oriental de Rusia, Kharitonov formará parte del cuarto programa de temporada de la OFUNAM en el marco del Festival Internacional de Piano 2018.
El pianista aseguró que el aspecto de la genética influye en la vocación de músico, y recordó que cuando su madre estaba embarazada de él, ella continuaba sus interpretaciones de obras para violín “de modo que desde el interior de su vientre yo escuchaba distintos temas. Con el paso de los años comencé a interpretar algunas piezas y melodías como La chacona de Bach, y siendo ésta una de las piezas que mi madre solía interpretar conmigo en su vientre, en cuanto la escuché sentí que ya conocía esa tonada”.
Finalmente, Kharitonov expresó que la música proviene del corazón y del cerebro, y afirmó que aquélla “es algo enteramente bello y disfrutable, sin importar si es una profesión o un pasatiempo; la música siempre estará presente en nuestras vidas y si quieres ser un profesional, obviamente tendrás que trabajar con dedicación”.
Programa: Concierto para piano no. 1 de Chaikovski y Sinfonía no. 1 de Sibelius
Sala Nezahualcóyotl, sábado 10 de febrero, 20 horas; domingo 11 de febrero, 12 horas
El Festival de Danza Contemporánea Unipersonal “Cuerpo al descubierto” llega a su tercera edición guiado por el interés en promover y difundir la danza contemporánea en México, así como por la celebración del intérprete y la trayectoria de quienes nos precedieron y heredaron sus conocimientos.
Este año, gracias al interés, apoyo y participación de diferentes instituciones, el encuentro enriquece su programación y extiende sus actividades a diversos recintos culturales ubicados en el centro y sur de nuestra ciudad.
“El festival se expande a diez días de actividades y se integra el Salón de Danza de la UNAM, son 20 bailarines nacionales y extranjeros. Vienen de Chile, Brasil, Estados Unidos, Costa Rica y México. Así, el festival crece por el interés de diferentes instituciones de cultura para colaborar en él, como el Teatro Benito Juárez, el Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes, el Foro Casa de la Paz y la Coordinación Nacional de Danza”, indicó la bailarina y coreógrafa Maribel Michel.
Michel está convencida de que en México sí hay público para la danza y cada vez crece el interés por ver diversidad de estilos y expresiones, por lo que por tercera ocasión dirigirá el Festival de Danza Contemporánea Unipersonal “Cuerpo al descubierto”, a celebrarse del 19 de febrero al 1 de marzo en diferentes espacios de esta ciudad.
“El éxito del encuentro se atribuye a la diversidad de intérpretes, porque no solo participan bailarines locales, sino también hay una inclusión de artistas a nivel nacional”, dijo Michel para quien el nivel de los bailarines mexicano es muy bueno y eso se observa en esta edición.
A decir de su directora, “Cuerpo al descubierto” se divide en tres ejes, actividades dancísticas, académicas y una jornada de reflexión. Las actividades dancísticas incluyen muestras de danza en el Teatro Benito Juárez, Foro Casa de la Paz y en el Salón de Danza de la UNAM.
Las académicas incluyes cuatro clases magistrales de danza contemporánea, así como un taller y una muestra de video danza, los cuales se realizarán en el Centro Multimedia del Cenart, mientras que las clases magistrales se celebrarán en el Foro Casa de la Paz y en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”.
En tercer lugar, destaca una jornada de reflexión, integrada por cuatro mesas redondas, tres de ellas se efectuarán en “La Esmeralda” y una más en el Centro de Investigación Coreográfica del INBA”, explicó.
Con el propósito de subrayar la aportación que hacen los bailarines a la cultura y al arte de nuestro país, surgió en 2016 el Festival de Danza Contemporánea Unipersonal “Cuerpo al Descubierto” Miguel Ángel Palmeros, dirigido por la bailarina y coreógrafa Maribel Michel y la compañía Momentos Corpóreos. “El objetivo es dar continuidad al proyecto y, sobre todo, abrir espacios para la danza, espacios que no sean tan convencionales”, apuntó su directora.
Adelantó que, en octubre próximo se tiene pensado hacer una extensión de este festival, pero en espacios abiertos como la Plaza de la Danza en el Centro Cultural del Bosque (CCB).
Rafael Abreu de Brasil; Sara Montero de Costa Rica; Roberto Lara de Estados Unidos y Miguel Ángel Palmeros, son algunos de los artistas que destacan dentro de esta tercera edición que a su vez rendirá homenaje a Valentina Castro como Figura Sobresaliente de la Danza Mexicana.
El certamen, único en su tipo en el país, estimulará la profesionalización de jóvenes directores, impulsará su formación artística y promoverá la música de compositores mexicanos en el mundo
La ofunam, una de las orquestas más importantes del país, será residente de este reconocimiento que contribuirá al crecimiento artístico de nuevos talentos
El jurado internacional está conformado por Massimo Quarta, director de la OFUNAM, quien fungirá como presidente; Atso Almila, profesor de educación orquestal de la Sibelius Academy de Helsinki, Finlandia; Josep Caballé-Domenech, Director General de la Opera y Staatskapelle de Halle-Saale; Claire Gibault, la primera directora de la Orquesta Filarmónica de Berlín; y Jorge Mester, director artístico de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río
El primer lugar recibirá 6 mil dólares así como invitaciones para dirigir a más de 14 orquestas asociadas. El segundo lugar recibirá un premio que consiste en 3 mil dólares, y el tercer lugar recibirá mil 500 dólares
La convocatoria está abierta y cierra el 27 de abril del 2018 a las 23:59 horas de la Ciudad de México
La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de CulturaUNAM y su Dirección General de Música, crea el Premio Internacional de Dirección de Orquesta OFUNAM, un concurso único en su tipo en el país, con el objetivo de impulsar la formación artística de jóvenes directores, descubrir nuevos talentos y contribuir a su profesionalización.
Reconocida como uno de los mejores conjuntos sinfónicos de México, la orquesta universitaria, será residente de este reconocimiento que también busca difundir a escala internacional la música creada por compositores mexicanos. A partir de este premio, se pretende fortalecer la parte académica para desarrollar proyectos en el futuro, en el ámbito de la dirección de orquesta.
El concurso de carácter bianual, cuenta con un jurado internacional, conformado por Massimo Quarta, director de la OFUNAM, quien fungirá como presidente; Atso Almila, profesor de educación orquestal de la Sibelius Academy de Helsinki, Finlandia; Josep Caballé-Domenech, Director General de la Opera y Staatskapelle de Halle-Saale; Claire Gibault, la primera directora de la Orquesta Filarmónica de Berlín; y Jorge Mester, director artístico de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río, Veracruz.
Este certamen tiene como antecedente el Premio Internacional Eduardo Mata de Dirección de Orquesta, realizado por Instrumenta Oaxaca y la UNAM, y que tuvo a la OFUNAM como orquesta residente en las ediciones 2003, 2005, 2007 y 2009.
El Premio Internacional de Dirección de Orquesta OFUNAM está dirigido a directores de orquesta de cualquier nacionalidad, nacidos después del 26 de abril de 1983.
Para participar, los aspirantes deberán llenar un formulario disponible en la página www.cultura.unam.mx/premiofunam y enviar los documentos requeridos, además de un video de un concierto de orquesta dirigido por él en formato mp4 de máximo 3 Gb. que incluya fragmentos de una obra clásica (1770-1820) una obra romántica (1860-1900), y una obra del siglo XX y/o XXI.
Además se estipuló una cuota de inscripción al certamen; para participantes extranjeros el monto es de 150 dólares y para mexicanos es de 2 mil pesos.
La convocatoria estará abierta hasta el 27 de abril de 2018.
Proceso de selección
A partir del material que envíen los participantes, el jurado seleccionará máximo a 12 candidatos para que participen en el certamen que consiste en tres fases: eliminatoria, semifinal y final que se llevarán a cabo del 17 al 23 de septiembre de 2018.
En la fase eliminatoria los concursantes trabajarán 35 minutos con la orquesta en los cuales deberán dirigir dos obras, una a elección del participante que incluye oberturas de Beethoven, Berlioz, Mozart, Rossini, Strauss y Verdi, y otra por sorteo dentro de las que están incluidos el primer movimiento de sinfonías compuestas por Beethoven, Haydn, Mendelssohn, Mozart, Schubert y Schumann.
De esta fase, el jurado seleccionará a seis participantes para la ronda semifinal en la cual tendrán que trabajar 50 minutos con la orquesta. En esta etapa el concursante podrá decidir cuanto tiempo dedicar a cada una de las dos obras que debe revisar. El repertorio incluye una obra obligatoria: Sinfonía No 2, “India” de Carlos Chávez y un movimiento de concierto con solista que elegirá el concursante entre un repertorio que incluye a Beethoven, Brahms, Mozart y Tchaikovsky.
La ronda final a la que llegarán tres participantes, está constituida por un ensayo general y un concierto que se realizarán el sábado 22 y el domingo 23 de septiembre, respectivamente.
El 22 de septiembre cada concursante contará con 50 minutos para ensayar dos obras, una obligatoria: Collage para una orquesta de Armando Luna y un movimiento de una sinfonía que se seleccionará a través de sorteo. Las piezas a elegir son de Brahms, Tchaikovsky y Dvorak. El 23 de septiembre se llevará a cabo el concierto con los tres finalistas.
Cabe destacar que todas las rondas y el concierto de la etapa final del concurso estarán abiertas al público.
Premios
El jurado otorgará tres premios. El primer lugar recibirá 6 mil dólares e invitaciones a dirigir un concierto durante las temporadas 2019-2021 con las siguientes orquestas asociadas:
Orquesta Sinfónica de Aguascalientes
Orquesta Sinfónica de Boca del Río, Veracruz
Orquesta Filarmónica de la unam
Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Nuevo León
Orquesta Sinfónica de Michoacán
Orquesta Sinfónica de Oaxaca
Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí
Orquesta Sinfónica de Yucatán
Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional
Orquesta Sinfónica Nacional
Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata
Orquesta Filarmónica de Bogotá
El segundo lugar recibirá un premio que consiste en 3 mil dólares, y el tercer lugar recibirá mil 500 dólares.
Jurado
Massimo Quarta
Ganó el Premio Opera Prima Philips en el Concurso de Vittorio Veneto y el Premio Paganini en el Concurso Internacional de Violín. En 2004 recibió el premio Choc de la revista Le Monde de la Musique. Se ha presentado en los principales escenarios europeos. Además de su carrera como solista, ha incursionado en la dirección de orquesta, al frente de la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de Berlín, y de otras orquestas de renombre internacional. Es profesor en el Conservatorio de la Suiza Italiana en Lugano.
Atso Almila
Compositor, director de orquesta, profesor de dirección y de educación orquestal en la Academia Sibelius de la Universidad de las Artes de Helsinki. Fue alumno de Jorma Panula en la Academia Sibelius de 1974 al 77. Ha impartido clases magistrales y ha sido profesor invitado en China (Shanghai), Suecia, Noruega, Irlanda, España, República Checa y Suiza. Sus composiciones incluyen seis óperas, cinco sinfonías, conciertos para varios instrumentos, música para ensambles de cámara, así como para teatro y cine. Es columnista en algunos diarios finlandeses.
Josep Caballé-Domenech
Director musical de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, director general de Música de la Ópera y Staatskapelle Halle-Saale de Alemania, y ahora en su séptima temporada como director musical de la Filarmónica de Colorado Springs, Caballé Domenech disfruta de combinar su carrera como director musical con un gran repertorio sinfónico y operístico. Recibió el Premio Aspen de la American Academy of Conducting y fue seleccionado como Protégé en el ciclo inaugural de la Sir Colin Davis Rolex Mentor and Protégé Arts Initiative.
Claire Gibault
Comenzó su carrera en la Ópera Nacional de Lyon antes de convertirse en la primera mujer en dirigir la Filarmónica de La Scala y a los músicos de la Filarmónica de Berlín. A lo largo de los años, Gibault ha sido invitada a dirigir prestigiosas orquestas como la Royal Opera House de Londres. Además de su carrera sinfónica, ha dirigido numerosas producciones operísticas. Apasionada promotora de la música contemporánea, colabora de forma regular con los compositores más importantes. Formó la Orquesta París Mozart, con la que cada temporada ofrece alrededor de treinta presentaciones.
Jorge Mester
El mexicano Jorge Mester es reconocido a nivel internacional como un director de primer nivel, respetado por la excelencia y prominencia que aporta a toda orquesta que dirige. Mester es también Director Laureado del prestigioso Festival de Música de Aspen, que encabezó como director musical durante veintiún años. Fue director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y en la actualidad es director artístico de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río.
El tránsito vehicular, la movilidad en el metro de la Ciudad de México, las redes sociales, el desarrollo de la robótica, la contaminación ambiental, los misterios del código genético o nuestra interacción con las bacterias, son algunos de los temas que requieren un análisis desde la complejidad.
Y todos estuvieron presentes en la 2da Semana de la Complejidad, organizada la semana pasada por el C3-Centro de Ciencias de la Complejidad en Ciudad Universitaria, con el objetivo de reunir a estudiantes e investigadores para intercambiar conocimiento, ideas y proponer soluciones a problemas que no podrían entenderse sin una mirada multidisciplinaria y compleja.
El evento fue inaugurado por el físico y coordinador del C3, Alejandro Frank Hoeflich, el responsable del programa académico Arte, ciencia y complejidad, Manolo Cocho, y el artista plástico Antonio Ortiz Herrera “El Gritón”, quienes agradecieron la asistencia de los presentes.
“El grupo que ha contribuido al diseño del C3 está integrado por científicos que intentan comunicarse entre sí y con otros. El objetivo que perseguimos es el de analizar y contribuir con soluciones para los problemas básicos y fundamentales que tienen que ver con el Universo, el cerebro humano o la vida, hasta problemas prácticos como la contaminación o el calentamiento global”, afirmó Frank.
El investigador del Instituto de Física, Rafael Barrio, fue el encargado de impartir la primera charla del evento, dedicada al movimiento y comportamiento del Trichoplax adhaerens, mejor conocido como placozoa, un animal marino con características de organismos multicelulares y unicelulares, cuyo cuerpo se compone de alrededor de 400 células, un cuerpo ameboide de 0.5 milímetros, y, además, carece de órganos y la mayoría de los tejidos.
“Se trata de una sociedad viviente cuyo propósito es mantenerse juntos, para eso deben moverse e interactuar democráticamente. Es increíble cómo existen organismos tan pequeños que se comportan como una sociedad parecida a la nuestra”, dijo el investigador.
El placozoa tiene12 mil genes, 48 por ciento menos que el ser humano, el cual tiene entre 20 mil y 25 mil genes. “Lo interesante es que este animal carece de cualquier organizador central para coordinar sus movimientos, sin embargo, todas sus partes se coordinan para buscar alimento. Mi investigación consiste en analizar esos movimientos”, explicó Barrio.
Posteriormente, Barrio mostró los avances de un modelo mecánico que está en desarrollo, el cual es capaz de reproducir y predecir la chemotaxis, un fenómeno donde el placozoa dirige todos sus movimientos hacia donde se encuentra su alimento.
El investigador contó que estos estudios los realizó el año pasado en el National Institute of Health en Estados Unidos, en colaboración con los investigadores Tzipe Govezensky, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Carolyn L. Smith y Thomas S. Reese, ambos del National Institute of Mental Health.
Al finalizar su conferencia, el coordinador del C3 agradeció al investigador por su participación e invitó a los presentes a seguir con las actividades de la 2da Semana de la Complejidad.
Las posteriores conferencias fueron impartidas por diversos investigadores de diferentes países, por ejemplo Hiroki Sayama de Binghamton University-State University of New York, Susana Gisela Lamas, de la Universidad Nacional de la Plata, en Argentina, José Dávila Velderrain, del Massachusetts Institute of Technology, entre otras instituciones de la UNAM.
En 2010, la revista Time, de los Estados Unidos, eligió a Albert Einstein como “La persona del siglo XX”. Pero no fue porque hubiera inventado el láser o la computadora, o el GPS o un montón de tecnologías que caracterizaron al siglo XX sino porque la ciencia básica que desarrolló en los primeros años del siglo fue responsable por todos esos desarrollos tecnológicos.
Por eso, para Arthur McDonald, premio Nobel de Física 2015, “en cualquier país debe existir un equilibrio entre la investigación en ciencia básica y la ciencia aplicada. No hay duda de que la ciencia básica ha hecho grandes avances que resultaron luego en avances tecnológicos”. Por eso “si quieren ser exitosos en ciencia aplicada, no pueden dejar de lado la ciencia básica”, dijo tras ofrecer un coloquio en el Instituto de Física el 1 de febrero, ante un auditorio abarrotado de jóvenes estudiantes.
“Con nuestros experimentos ‘empujamos’ para que la tecnología haga cosas que no podía hacer previamente, trabajamos con empresas para mejorar sus productos y preparamos a la próxima generación de científicos para que aprenden a desarrollar nueva tecnología”, dijo McDonald, un entusiasta de hacer la ciencia por la vía de la innovación y las aplicaciones.
De hecho, “un número significativo de nuestros egresados fundaron sus propias empresas con base en la tecnología con la que trabajaron cuando estuvieron involucrados en la investigación en física básica”, afirmó.
Su visita a México se debió a la reunión anual de resultados por parte de la colaboración internacional DEAP que trabaja en la detección de materia oscura, en el experimento DEAP-3600 ubicado a 2 kilómetros bajo tierra en SNOLAB, Canadá. Además, McDonald aprovechó para reunirse con la comunidad de astropartículas y astrofísica mexicana para promover mayores colaboraciones entre México y Canadá.
Las partículas que dejaron de ser fantasma
El abarrotado auditorio Alejandra Jáidar, así como las salas de Eméritos y Ruiz Mejía del Instituto de Física, que se llenaron antes de que incluso iniciara su charla, fueron la muestra del poder de convocatoria de McDonald. “Es la consecuencia de ganar un premio”, dijo el canadiense.
El premio no lo ganó solo. Lo compartió con el japonés Takaaki Kajita por su descubrimiento de la oscilación de los neutrinos, lo que demuestra que estas partículas tienen masa.
Los neutrinos, unas de las partículas más abundates en todo el Universo, se ganaron el apodo de “partículas fantasma” por ser muy misteriosas, rápidas, ligeras y poco interactuantes. Por esa razón, se pensaba que no tenían masa pero en 2003 Kaajita, con el experimento Kamiokande y el análisis de neutrinos atmosféricos, y McDonald, desde SNOLAB y la observación de neutrinos del electrón (producidos por el Sol), demostraron lo contrario.
A pesar de que el Sol únicamente produce neutrinos del electrón, McDonald y su grupo de investigadores en SNO encontraron que los neutrinos que llegaban del Sol eran de los tres tipos (o sabores) posibles: neutrino del electrón, del muón y del tau. Esto significa que cuando viajan del Sol a la Tierra, los neutrinos oscilan y por eso cambian de un sabor a otro. Y dado que solamente una partícula con masa puede oscilar entonces la conclusión es que los neutrinos tienen masa.
Este descubrimiento abrió las puertas para muchas investigaciones y colaboraciones internacionales en el área de física de neutrinos y materia oscura.
El enlace del Nobel con México
La visita de McDonald y el hecho de que la reunión de la colaboración internacional DEAP para la detección de materia oscura se llevara a cabo por primera vez en México fue un logro del investigador del Instituto de Física, Eric Vázquez, quien ha colaborado en diversos experimentos de SNOLAB por más 9 años.
Tras realizar su doctorado en la Universidad de San Luis Potosí, Vázquez hizo una estancia posdoctoral de 4 años y 2 más como investigador en SNOLAB, en los experimentos PICO y DEAP para búsqueda de materia oscura y SNO+ para física de neutrinos.
Debido a que Vázquez era de los pocos investigadores latinoamericanos que colaboraban en este tipo de investigaciones y dado que la investigación en física experimental de astropartículas en laboratorios subterráneos era casi nula en México, en 2015 cuando se incorporó al Instituto de Física como investigador asociado, Vázquez empezó a conformar un grupo de astropartículas fuerte y prometedor con el objetivo de ir entrenando personal altamente calificado listo para participar en estas colaboraciones. Hoy son más de 10 estudiantes que colaboran en los diferentes experimentos de SNOLAB. Y pronto podrían ser más.
“Esta es una oportunidad única y una ventana abierta para toda la comunidad de astropartículas y astrofísica del país”, dijo Vázquez en una reunión en la embajada canadiense que reunió a investigadores de la UNAM, el CINVESTAV y las universidades de Colima, Puebla y León entre otras. La intención del encuentro, en el que también participaron el mismo McDonald, Julia Tagüeña, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conayct, William Lee, Coordinador de la Investigación Científica de la UNAM y el director del Instituto de Física, Manuel Torres, fue mostrar las posibilidades de colaboración y explorar las formas de beneficiarse mutuamente.
“El tener colaboradores internacionales aporta mucho a la ciencia porque propicia una gran diversidad de ideas y perspectivas”, comentó McDonald en entrevista para Noticias IFUNAM. México, además, puede ser un gran aliado como lo ha sido Eric Vázquez en SNOLAB. “Eric ha sido una parte muy importante en este proyecto, no solo es un gran científico también es un gran educador, y ha hecho grandes contribuciones en el área experimental”.
Para ambos, el reto es fortalecer las relaciones científicas entre México y Canadá para beneficiarse mutuamente y trabajar en conjunto con el fin de responder la pregunta más importante para los astrofísicos: ¿de qué está hecho nuestro Universo?
En colaboración con los Museos Capitolinos de Roma, Italia, se presenta una de las pocas obras de Caravaggio existentes en el mundo: La Buona Ventura (1595), pintura clave para comprender el desarrollo inicial del artista y su primer acercamiento hacia el claroscuro.
La muestra exhibe el legado tenebrista propuesto y difundido por Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610) en la pintura europea y novohispana a través de obras representativas de acervos nacionales.
A la par, The Caravaggio Experience permitirá apreciar las soluciones plásticas de este pintor, al propiciar una inmersión multisensorial en su obra.