Corrupcionario mexicano

Leonard Cohen’s “Hallelujah” – in Yiddish

El Juglarón con el Carro de Comedias, por Michelle de ArtTubers

https://youtu.be/XHXW9b6cmlc

Mauricio de ArtTubers visita ¿Vendrás cuando leas que te busco, Edgar Poeta?

https://youtu.be/TzY9QbTrHWQ

Karina de ArtTubers visita A los artistas del mundo

https://youtu.be/dpBbzy2cH3o

Entre la realidad y la fantasía: El Juglarón de León Felipe

[vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/V7NyZ47Zrww”][vc_column_text]León Felipe, poeta nacido en Tábara, Zamora, hizo llevadero su exilio en México a partir de la escritura (algunos autores dicen que ese es su verdadero hogar). En 1938, un par de años después de que se desencadenara la guerra civil española, León Felipe volvió a México (antes, en 1923, ya había sido invitado por Alfonso Reyes a tierras mexicanas) para instalarse aquí, definitivamente, como consecuencia de su exilio.

Además de los poemarios escritos en México, León Felipe elaboraba guiones de televisión de los que, un buen día, seleccionó ocho para componer una obra teatral: El Juglarón, publicada en 1961 y que consta de ocho piezas cortas.

Luego de cincuenta y cinco años, El Juglarón vuelve a escena con el Carro de Comedias de la UNAM, que retoma cuatro de las ocho historias: “La mordida”, “Justicia de Sancho”, “Princesa Doña Gauda” y “Tristán e Isolda”. Cervantes y un juglar —personaje que, a grandes rasgos, iba de un lugar a otro contando historias— son quizá los elementos de la tradición literaria europea que reconocemos a golpe de vista y que León Felipe coló en esta obra para mantenerse en diálogo con España. En la adaptación, los duendecillos del reparto original no aparecen, sin que ello sea un factor que demerite el trabajo realizado para este montaje en el que, además, la música resulta un elemento indispensable.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=”vc_gid:1479672668701-6a0b44b0-bc50-5″ include=”4208,4205,4209″][/vc_column][/vc_row]

El joven que le enseñó a tocar flamenco a Leonard Cohen

Feliz cumpleaños, Estadio Olímpico Universitario

Hilario Ávila, Premio Nacional del Deporte 2016

[vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/7me8jO8ekjU”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Hilario Ávila Mejía, sensei del equipo representativo de judo de la UNAM, es el ganador del Premio Nacional del Deporte 2016 en el rubro de Entrenador, debido a los resultados que lograron sus pupilos en esta disciplina durante los Juegos Paralímpicos de Río 2016.

Se trata de las medallas de oro de Lenia Ruvalcaba y Eduardo Ávila, en las divisiones 70 y 81 kilogramos, respectivamente, que ayudaron a la delegación mexicana a cosechar, en tierras brasileñas, 15 metales, de los cuales cuatro fueron de oro, dos de plata y nueve de bronce.

“Estoy muy contento, porque es un reconocimiento que se le da al mejor entrenador del país y en esta ocasión me han favorecido puesto que hay otros compañeros con logros muy notables. Es un hecho que marca para mí un impulso y una alegría que quiero compartir también con la UNAM”, señaló emocionado Ávila Mejía.

Mérito especial tienen las medallas de ambos judocas, pues no es muy común que se logren dos metales de ese color dentro una justa paralímpica; pero, sobre todo, se trata de dos deportistas “hechos” completamente por el sensei universitario.

“Debo decir que soñé con esto, desde un principio, cuando pedían un pronóstico de medallas para Río, dije que venía por dos oros, porque sé de la calidad, talento y responsabilidad tanto de Lenia como de Eduardo”, comentó.

Además, Ávila Mejía será también condecorado como el Mejor Entrenador de la Universidad Nacional Autónoma de México con el Premio Universitario del Deporte 2016 por los logros destacados con el equipo representativo de esta casa de estudios en este año.

“Será la cuarta ocasión que reciba este reconocimiento, antes llamado Premio Puma, y no puedo sentirme más que motivado a seguir trabajando para mejorar lo hecho y mantenernos en la elite del judo con mi Universidad”, detalló el sensei puma con 36 años de trayectoria como entrenador universitario.

A pesar de que el premio es individual, Hilario reconoce a quienes le ayudaron a conseguirlo: “Es un grupo de trabajo, que va desde el médico, fisioterapeuta, hasta la gente administrativa. Por supuesto estoy agradecido con la UNAM, que siempre me apoya, más en este periodo con los campamentos que se hicieron con los judocas”.

Además de las medallas paralímpicas, Hilario consiguió para la UNAM en la Universiada Nacional 2016 un total de siete: una de oro, tres de plata e igual número de bronces. “Me siento satisfecho con lo conseguido hasta ahora, pero no quito el dedo del renglón: deseo continuar con los buenos resultados para la UNAM y seguir forjando destacados universitarios”, concluyó.

Igualmente, dentro de los ganadores del Premio Nacional del Deporte 2016, la Asociación de Natación de la UNAM propuso a María Teresa Ramírez Gómez, quien se hará acreedora al reconocimiento dentro del rubro “Actuación y trayectoria destacada en el deporte mexicano”, pues representó al país en múltiples eventos internacionales, incluido el bronce ganado en los Juegos Olímpicos de México 68.

De acuerdo a la convocatoria, los ganadores recibirán un estímulo económico, así como una medalla y diploma de reconocimiento, en sede y fecha aún por definir.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_gallery interval=”3″ images=”4178,4180,4177″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row]

Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española en China

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Este robot resuelve cubo de Rubik en menos de un segundo

Con 637 milisegundos y en 21 movimientos, el robot Sub1 Reloaded creado por la compañía Infineon, logró resolver un rubo de Rubik, rompiendo el récord de 0.89 segundos, logrado por otro máquina.

La hazaña se logra cuando las cámaras analizan la posición de los colores y a continuación calcula todos los movimientos necesarios después manda las órdenes a sus seis motores que corresponden a uno por cada lado del cubo.

El mínimo de tiempo que ha tardado un humano es de 4.9 segundos y fue logrado por Lucas Etter a los 14 años.

Exposición Memorial del 68

Espacio de reflexión sobre los sucesos vividos en México durante el verano de 1968.
Martes a domingo, 10:00 a 18:00 horas

Presentan el compendio Corrupcionario mexicano

México no se transformará sin la activación e involucramiento de los ciudadanos. El cambio está en cómo ejercemos nuestra ciudadanía, afirmaron integrantes de la organización de la sociedad civil Opciona, y el actor, director y productor Diego Luna.

En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) se presentó el Corrupcionario mexicano, compendio de 300 palabras asociadas a “un fenómeno tan internalizado en nuestra sociedad como lo es la corrupción, para ponerles nombre y apellido a situaciones, personajes y acciones terribles que, maquillados por la cotidianidad, nos parecen normales”, como establece en la introducción del texto el presidente de Opciona, Alejandro Legorreta.

Empresa exitosa

Diego Luna expuso que la corrupción ha hecho de la política la empresa más exitosa, que deja grandes dividendos y que ha ocasionado que ya nadie quiera dedicarse a esa actividad por las razones correctas. Ése, continuó, no es un problema cultural y para erradicarlo no hay que exterminarnos. Es un fenómeno relacionado con la educación, con las decisiones que tomamos todos los días y con el ejemplo que damos a los demás; es una situación que podemos cambiar. “La transformación no llega sin involucramiento; y el concepto detrás del libro se refiere a que el cambio está en cómo ejercemos nuestra ciudadanía. Eso sería lo más celebrable del Corrupcionario… que sea una chispa que genere un fuego que nos alcance a todos y, con el tiempo, nos haga reinventarnos”, afirmó Luna.

Gustavo Rivera, politólogo y director ejecutivo de Opciona, explicó que esa agrupación está convencida de que México cambiará en la medida en que los ciudadanos nos involucremos en asuntos públicos, y en que controlemos ese enorme problema que vivimos, que desencadena dos crisis: de representación política y de rendición de cuentas.

Con la ayuda de unos 15 moneros y con el prólogo de Diego Luna, aclara de una manera divertida, pero precisa, la forma en que los mexicanos entendemos y convivimos con la corrupción a diario.

Alejandro Legorreta recalcó que con la obra se trató de hacer evidente aquello que se mete como humedad a las estructuras y las debilita, que daña el corazón y el tejido social del país. El Corrupcionario trata de exponer y ponerle nombre a acciones detestables, a las cuales, de manera silenciosa y con el paso de los años, nos hemos ido acostumbrando, reiteró en el acto moderado por Khemvirg Puente, coordinador del Centro de Estudios Políticos de la FCPyS, y que contó con la presentación de Angélica Cuéllar, directora de la Facultad.

Estructural, no cultural

Paulo García, consejero universitario alumno de la FCPyS, calificó como sorprendente que entre los mexicanos haya tantas formas de hablar del fenómeno, 300 formas, frases, palabras, divididas en tres partes: la corrupción de ellos (la clase política), la de nosotros y la de todos. Significa que es un asunto presente en diferentes esferas, y que es un problema estructural, no cultural.

Julia Gugerli, consejera técnica, confesó que al leer el libro “comencé a identificarme con él, con palabras que he usado y las pensé dentro de la Facultad. Nos referimos a esta situación como un asunto de nivel institucional o nacional, una cuestión estructural, pero también la vivimos día a día y la reproducimos”.

Finalmente, Mauro Jarquín, también consejero técnico, manifestó que el texto genera incomodidad: “la de pensar que la corrupción, en apariencia ajena a nosotros, en realidad se alimenta de nuestras actitudes”.

Ballet de Jalisco – Who cares? y Scheherazade

18, 19 y 20 de noviembre
Sala Miguel Covarrubias
Centro Cultural Universitario

Nada


Teatro Santa Catarina
Del 17 de noviembre al 18 de diciembre
Jueves y viernes 20:00 horas.
Sábados 19:00 horas
Domingos 18:00 horas

Quinta Sinfonía de Beethoven

La OFUNAM continúa su temporada con la serie integral de Las nueve sinfonías de Beethoven. El concierto estará bajo la dirección de uno de los clarinetistas más importantes de la época, el músico francés PAUL MEYER quien, además, tocará como solista el Concierto para clarinete de Mozart.

Sala Nezahualcóyotl

Sábado 19 de noviembre, 20:00 horas
Domingo 20 de noviembre, 12:00 horas

El Museo de la Luz cumple 20 años

A 20 años de su creación, el Museo de la Luz ha tenido dos casas y ya se apresta a mudarse a la tercera. Abrió sus puertas el 18 de noviembre de 1996 en el Templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo —donde alguna vez estuvo la Hemeroteca Nacional— para luego trasladarse a su sede actual (el 1 de octubre de 2010): el Patio Chico del Colegio de San Ildefonso.

La próxima parada de su recorrido será Ciudad Universitaria donde ocupará un edificio de inspiración prehispánica —erigido entre Avenida del Imán y el Universum— especialmente diseñado para albergar sus diversas muestras y contenidos.

A fin de celebrar sus dos décadas como referente de la divulgación, además de poner a la venta un boleto conmemorativo, el Sistema de Transporte Colectivo Metro montó la exposición Más allá de la luz en el Túnel de la Ciencia, considerada la galería con mayor afluencia del mundo, pues por este pasillo de la estación La Raza transitan más de mil 600 millones de usuarios al año (cantidad 20 por ciento mayor al número de habitantes en China).

Por su parte, el museo realizó una serie de eventos que culminarán el 18 de noviembre con la conferencia magistral Luz y medicina, a cargo del doctor Julio Sotelo Morales, y una mesa conmemorativa en la que participarán la titular del recinto, Ana María Cetto; el director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, José Franco, y Luis de la Peña, del Instituto de Física, entre otros.

Ambas actividades tendrán lugar en el auditorio Fósforo, palabra que por una afortunada coincidencia etimológica significa ‘portador de luz’, aunque en realidad fue bautizado así por el pseudónimo compartido por Alfonso Reyes y Martín Luis Guzmán al firmar sus críticas cinematográficas.

¡Luz, más luz!

El 22 de marzo de 1832, Goethe pronunció sus últimas palabras: “Luz, más luz” —Licht, mehr licht—, frase que podría inscribirse a la entrada de este museo dedicado a esta radiación electromagnética y su impacto en la vida cotidiana, la óptica, el arte, la física y la biología.

Con este fin, el recinto imparte los talleres Anamorfismo, El Disco de Newton, Caleidoscopio, Muralismo, El Principio de la Fotografía, Reloj Solar, El Perico Mágico, El Círculo Cromático, La Cocinita Solar, El Columpio Electromagnético y Vitralismo, entre otros, así como diversas conferencias y charlas cada jueves y viernes.

Además, alberga una centena de aparatos, como el concentrador y el horno solar, un columpio electromagnético y la “ecoesfera”, una pecera sellada herméticamente que permite la supervivencia de camarones, caracoles y algas a través de la luz.

Como cualquier organismo vivo, el museo ha crecido en estas dos décadas, al grado de que ha debido abandonar cada sede en cuanto comienza a quedarle chica: primero dejó los mil metros cuadrados del Templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo para ocupar los más de mil 500 del Patio Chico de San Ildefonso; ahora se trasladará a CU, donde dispondrá de nueve mil 740.

En este gran espacio dispondrá de seis áreas de exhibición, un foro de exposiciones temporales, demarcaciones para muestras al aire libre, un centro de información y documentación, un laboratorio experimental, un auditorio, salón de usos múltiples, zona de talleres, restaurante, tienda y, sobre todo, la posibilidad de expandirse según se lo exijan las circunstancias.

Así es como el recinto universitario —que recibe a más de 100 mil visitantes al año— celebra sus dos primeras décadas: con un boleto de metro, diversas actividades, foros, conferencias y un nuevo recinto que, en palabras de Goethe, le permitirá albergar “luz, más luz”.

Universitario exitoso en Bristol, Inglaterra

El 2016 no existe para nosotros, hay recesión económica en México, en Reino Unido con el Brexit y ahora se agudiza con Trump. Obviamente nadie quería que ganara, pero ayuda a visualizar los problemas existentes y que los medios se empeñaban en minimizar, comenta Luis Ángel Contreras, estudiante de doctorado en Ciencias de la Computación, en el Área de Visión por Computadora, en la Universidad de Bristol, Inglaterra.

Recibió en julio mención honorífica del Premio Carlos Fuentes-Mex Soc que otorga la Embajada de México en Reino Unido y la Sociedad Mexicana de Estudiantes. Esta distinción fue por su trabajo “Simultaneous Localization And Mapping (SLAM)”, robótica a nivel de inteligencia artificial.

Sus amigos le dicen Tenshi (Luis Ángel en japonés), estudió la licenciatura y la maestría en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Durante su estancia en la universidad inglesa relata que no ha sufrido ningún tipo de racismo o actos de intolerancia. La economía depende mucho de los estudiantes internacionales: “He escuchado casos, más cuando fueron los resultados del Brexit, pero se ha ido normalizando la situación”.

Habla inglés, japonés y portugués, hace amigos por todos lados, en la Universidad de Bristol no ha sido la excepción: “Hay lugares de comida de muchos países alrededor de la Universidad, por lo que no es difícil conocer gente en este contexto. Además, hay muchas sociedades estudiantiles en las que puedes encontrar personas con intereses comunes. Los latinos solemos ser muy unidos, supongo que es para asimilar mejor el cambio cultural”.

Estar lejos de su país no lo ha deprimido, tiene un buen plan de trabajo, amigos y actividades extracurriculares. Cuando estudiaba en la UNAM era un gran asiduo al Taller Coreográfico de la UNAM. En Bristol asiste también a eventos de danza, teatro y demás actividades culturales como el “Mexican Day of the Dead”, evento organizado por la Sociedad Mexicana de esa universidad, en el cual hubo comida típica mexicana, ofrendas, música y hasta selfies con La Catrina.

Le falta un año para terminar su doctorado. Aún no sabe qué hará al terminar sus estudios en Inglaterra: “Mi plan es hacer siempre las cosas lo mejor que pueda, para que cuando me toque decidir, tenga más opciones”, finaliza.

Miniature WiFi device supplies missing link for the Internet of Things

Futurists and technology prognosticators have been known to make starry-eyed projections about the so-called Internet of Things. It’s a vision of a world where everything – from implantable biosensors and wearable devices to smart cars and smart home sensors – confers and collaborates wirelessly to make the world a better and more interconnected place.

A new technology developed at Stanford that hitchhikes on radio signals could provide a way to control the tiny devices that will comprise the Internet of Things.(Image credit: iStock/a-image)

To date, this remains largely a dream. To become reality, the Internet of Things will require a new class of tiny, energy-efficient WiFi radios to pass commands to and from the network to a myriad of devices.

That is the idea behind HitchHike, a tiny, ultra-low-energy wireless radio from a Stanford research team led by Sachin Katti, an associate professor of electrical engineering and of computer science, and Pengyu Zhang, a postdoctoral researcher in Katti’s lab.

The researchers are describing and demonstrating HitchHike in a paper being presented at the Association for Computing Machinery’s SenSys Conference on Nov. 16.

“HitchHike is the first self-sufficient WiFi system that enables data transmission using just micro-watts of energy – almost zero,” Zhang said. “Better yet, it can be used as-is with existing WiFi without modification or additional equipment. You can use it right now with a cell phone and your off-the-shelf WiFi router.”

HitchHike is so low-power that a small battery could drive it for a decade or more, the researchers say. It even has the potential to harvest energy from existing radio waves and use that electromagnetic energy, plucked from its surroundings, to power itself, perhaps indefinitely.

“HitchHike could lead to widespread adoption in the Internet of Things,” Katti said. “Sensors could be deployed anywhere we can put a coin battery that has existing WiFi. The technology could potentially even operate without batteries. That would be a big development in this field.”

The researchers say HitchHike could be available to be incorporated into wireless devices in the next three to five years.

Clever design

The Hitchhike prototype is a processor and radio in one. It measures about the size of a postage stamp, but the engineers believe that they can make it smaller – perhaps even smaller than a grain of rice for use in implanted bio-devices like a wireless heart rate sensor (see video).

With a range of up to 50 meters and able to transmit up to 300 kilobits per second – several times faster than the fastest dial-up modem of yore – HitchHike could be a major steppingstone along the journey to the Internet of Things.

The system was named HitchHike for its clever design that hitchhikes on incoming radio waves from a smartphone or a laptop. It translates those incoming signals to its own message and retransmits its own data on a different WiFi channel.

The big Achilles’ heel of any efforts in this direction to date has been energy usage. HitchHike consumes 10,000 times less current than WiFi radios. It can operate for years on a simple coin battery, but the researchers say future versions might use tiny solar panels or even harvest the energy of incoming WiFi radio waves.

HitchHike is a variation on what is known in engineering circles as a backscatter radio. It is actually more a reflector than a radio. HitchHike merely bounces WiFi signals back into the atmosphere – a signal that is known as backscatter.

Translating and transferring

To work as a true radio, however, HitchHike must first make the all-important leap from simply reflecting an existing message to actually producing a meaningful message of its own. To do that, HitchHike’s designers developed what they call “code word translation.”

On the processor front, HitchHike is a simple translation device. In the binary digital world, a WiFi signal is little more than an endless stream of 1s and 0s, which standard WiFi transmits through a set of predefined code words. HitchHike cleverly translates the incoming code words into its own data. If, for instance, the incoming code word indicates a zero and HitchHike wants it to remain a zero, it passes that code word unaltered. If, however, HitchHike wants to change that zero to a one, or vice versa, it translates it to the alternate code word.

The next piece of the puzzle requires the avoidance of radio interference between the original signal and the new data stream coming from HitchHike—both of which are transmitted at the same time and on the same channel if unmodified. HitchHike instead shifts its new signal to another WiFi channel. And it does it all using almost no power.

“HitchHike opens the doors for widespread deployment of low-power WiFi communication using widely available WiFi infrastructure and, for the first time, truly empower the Internet of Things,” Zhang said.

Science in Real Life, on a YouTube Channel

[vc_row][vc_column][vc_video link=”https://youtu.be/eVF-g7ouS_4″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text] Molly Edwards is a scientist, and she also plays one on TV — or at least on YouTube.

Most days, Edwards can be found in the lab of Elena Kramer, the Bussey Professor of Organismic and Evolutionary Biology, where she is a Ph.D. student working to understand the genes that control the shape of Columbine flower petals.

Outside the lab, however, the Graduate School of Arts and Sciences student is the creator and host of “Science IRL (In Real Life),” a YouTube channel she launched more than a year ago while working as a lab technician at New York University, and is dedicated to taking viewers inside labs for an up-close-and-personal view of the day-to-day work of scientists.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_gallery type=”flexslider_slide” interval=”3″ images=”4116,4117,4118,4119″ img_size=”full”][/vc_column][/vc_row]