Visiones post-pandemia: salud, educación y trabajo

• Debe transformarse radicalmente el modelo educativo y el laboral para afrontar los retos que nos presenta la pandemia.
• Apostar por la promoción del autocuidado y la atención de la salud mental de la población para adaptarse a las condiciones que exige la nueva normalidad.

Se llevó a cabo el conversatorio del ciclo Mente y comportamiento ante el COVID-19. Incertidumbre, resiliencia y renormalización urbana, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), en colaboración con la Facultad de Psicología de la UNAM.

El Dr. Germán Palafox Palafox, coordinador del ciclo, conversó en esta última conferencia virtual con los especialistas de esta Facultad que estuvieron en las sesiones anteriores, para reflexionar sobre los escenarios posibles al retorno a la “nueva normalidad”, en temas de salud mental, educación y trabajo.

También señaló que el impacto de la crisis sanitaria promoverá una economía de bajo contacto que permanecerá aún después de la cuarentena, igualmente, los hábitos y las normas de interacción cambiarán para restringir el contacto, limitar la movilidad e incrementar normas de higiene.

El Dr. Juan José Sánchez Sosa dijo que la población debe aprender destrezas para adaptarse a la situación, sobrevivir y funcionar lo mejor posible. A través del aprendizaje sistemático de la experiencia, hay que buscar que el comportamiento se adapte a las situaciones que va demandando la nueva normalidad. El ambiente es lo que estresa, por ello hay que separar la información inservible de la creíble y que esta sirva para modificar el comportamiento.

La Dra. Benilde García Cabrero, precisó que la crisis sanitaria nos está demostrando que la educación debe transformarse radicalmente. “Fue una oportunidad para darnos cuenta de que escuela sin hogar no funciona” y advertir la importancia de los padres en la educación y volver a una escuela distribuida.

También señaló que trabajo, escuela y hogar son sistemas interconectados, y eso vislumbra una oportunidad para un cambio drástico donde pueden modificarse rutinas, días de descanso, home office, y otras transformaciones que propicien un balance de estas dimensiones.

La Dra. Erika Villavicencio afirmó que la crisis laboral en la emergencia sanitaria es resultado de las condiciones en el trabajo antes de la pandemia y no solo consecuencia de esta. Al término del distanciamiento social las personas regresarán a sus centros de trabajo con enojo, frustración, miedo, estrés postraumático, ansiedad y hasta duelo por alguna pérdida, por lo que los líderes deben estar atentos para percibir la salud mental de sus colaboradores ya que pueden poner en riesgo el funcionamiento de la empresa u organización.

Finalmente, la coordinadora del programa “Mi salud también es mental”, Dra. Silvia Morales Chaine, precisó que en menos de 2 meses han atendido a más de 56 mil personas, de las cuales poco más de 32 mil corresponden a público general, cerca de 13 mil de comunidad universitaria y más de 10 mil a personal de salud.

Subrayó que, de los casos atendidos, más de 8 mil están en riesgo alto, cerca de 20 mil en riesgo medio, cerca de 12 mil en riesgo bajo y solo poco más de 6 mil de ellas no tienen ningún riesgo. Esta estrategia ha permitido reducir la brecha de atención en personas en el segundo y tercer nivel de riesgo, a través del servicio del conmutador virtual, ya que autorizan contactarlas y recibir la atención. Participan más de 473 profesionales de la salud en los tres niveles de atención.

Ante la pandemia, se debe apostar por políticas públicas de autocuidado, porque las pérdidas de empleo, humanas, y la crisis que estamos viviendo son una amenaza a la salud mental de la población.

Cabe resaltar que el PUEC introdujo en estos ciclos de conferencias en línea, traducción simultánea de lengua de señas mexicana. El Mtro. Aarón Pedraza, el primer sordo en Latinoamérica con título de enfermería y quien dirige la asociación EDUCASOR, agradeció que la UNAM a través del PUEC haya incluido intérpretes en sus conferencias, pues permite llevar temas de interés a la comunidad sorda del país, promoviendo la inclusión. En plena crisis sanitaria, argumentó es muy poca la información disponible para ellos sobre la COVID-19.

Conservar la biodiversidad, una necesidad que va más allá de los beneficios que ésta nos da

  • La biodiversidad nos importa por razones utilitarias e intrínsecas, explicó Jorge Soberón, investigador de la Universidad de Kansas, en el Seminario Internacional Tópicos de Frontera en Sustentabilidad 2020. 
  • Las actividades humanas dependen, a corto o largo plazo, inmediata o paulatinamente, de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas, cuyo corazón es la biodiversidad, afirmó Irene Pisanty, investigadora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

¿Por qué nos debe importar la biodiversidad? Con esta pregunta comenzó Jorge Soberón, investigador de la Universidad de Kansas, el tercer módulo del Seminario Internacional Tópicos de Frontera en Sustentabilidad 2020. En esta sesión, más allá de la necesidad de generar un argumento convincente para que se invierta en la conservación biológica, el ponente exploró un sentido ético y filosófico del tema.

El especialista expuso que las razones para que la biodiversidad nos importe son de dos tipos: utilitarias e intrínsecas. Las primeras hacen referencia a los servicios ambientales que obtenemos de los ecosistemas, es decir, a los beneficios que la biodiversidad nos brinda y que apelan a necesidades humanas básicas. El problema con este tipo de razones es que los valores que se asignan a la biodiversidad pueden llegar a ser sustituibles por tecnologías.

En cambio, las razones de valor intrínseco no buscan demostrar que la biodiversidad sea buena para algo, sino que solamente es buena y por lo tanto debemos cuidarla, independientemente de los beneficios que nos dé. Esto depende de un juicio moral que determina qué es bueno y qué es malo, además de determinados elementos culturales que llevan a distintas apreciaciones de la naturaleza. Por ejemplo, históricamente las culturas orientales e indígenas le han dado un mayor valor intrínseco a la biodiversidad.

Soberón enfatizó que debemos reconocer que somos una especie con enormes capacidades constructivas y destructivas, pero la única con sentido moral. Añadió que nuestra humanidad se hace más plena cuando respetamos a los otros: al destruir la biodiversidad nos ponemos en peligro a nosotros mismos, tanto económica como espiritualmente.

En este módulo, también se tuvo la participación de Irene Pisanty, bióloga de la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien centró su plática en responder por qué la biodiversidad no tiene un lugar central en la agenda pública, política, académica y personal; además de responder por qué no estamos viviendo un cambio de conducta como sociedad respecto a la protección de la biodiversidad.

Pisanty explicó que el impacto de las actividades humanas es más antiguo de lo que solemos pensar, es decir, desde que vivíamos en grupos nómadas dedicados a la caza y a la recolección hemos provocado importantes procesos de defaunación y extinción de la megafauna. Estas actividades han dejado la primera gran huella de la especie humana a nivel planetario.

Enfatizó que las actividades humanas dependen, a corto o largo plazo, inmediata o paulatinamente, de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas, cuyo corazón es la biodiversidad.

Puso el ejemplo de que pandas y jaguares han sido protagonistas de campañas publicitarias sobre la importancia de la biodiversidad, pero se han dejado de lado otras especies que aparentemente son menos carismáticas. Existe un juicio moral que introduce un sesgo en las especies que se aprecian y se invierte para conservar, mientras que no se toman en cuenta aquellas que no tienen valor de mercado.

En la actual situación de pandemia, la ciencia está más presente en la discusión pública y se habla del origen del virus, asociado a la degradación de los servicios ecosistémicos. No obstante, los procesos que subyacen a la biodiversidad son muy complejos y no siempre se aprecian a simple vista. Nos queda mucho por conocer acerca de su funcionamiento y hace falta que quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones cuenten con información especializada, porque sin esos procesos no podríamos vivir.

Esta sesión del seminario, iniciativa de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM, cerró con un mensaje contundente por parte de Pisanty: la pandemia nos recuerda nuestra vulnerabilidad y nos hace preguntarnos sobre lo que es indispensable y, sin lugar a dudas, las instituciones ambientales lo son. Resulta urgente reconocer que no podemos prescindir del medio ambiente.

 

 

 

Innovación y conocimiento, fundamentales para el regreso a la cotidianidad

William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, estuvo presente en la campaña #CuandoSeAbranLasPuertas. Allí, destacó que la nueva normalidad será diferente de lo que se conocía antes.

Mencionó que es esencial respaldar los desarrollos científicos, de educación cultural y de generación de conocimiento general en todos los temas. Debido a que el sistema de tecnología e innovación en el país tiene más de 40 años de institucionalización y no cumple con todas las necesidades ni con la escala del país.

Lee Alardín explicó que es necesaria más infraestructura y personal para que las próximas generaciones enfrenten retos en diversos frentes como la salud o el cambio climático, con el objetivo de desarrollar las capacidades para crear bienestar y desarrollo para una mayor población a futuro que tendrá una distribución demográfica distinta

“Está claro que las pandemias son un problema que nos puede ocupar durante algún tiempo y que podrían ocurrir. Hoy tenemos la COVID, pero podrían venir otras si no cambiamos de manera colectiva nuestro actuar”.

En los últimos años las enfermedades que han provocado brotes, generalmente son aquellas transmitidas de animales a seres humanos como consecuencia de una proximidad creciente e intensa. Recalcó que los brotes y las pandemias han sucedido muchas veces en la historia, pero en la actualidad la deforestación y la invasión de zonas tropicales se han convertido en terreno fértil.

“Estar prevenidos y preparados, sobre todo, cooperar a nivel global de manera constructiva y con liderazgos claros”.

Asimismo, Lee Alardín sentenció que es necesario poner más atención y realizar acciones en temas ambientales, el desarrollo sostenible y el uso de energía.

“Se requiere una voluntad conjunta generalizada para aplicarlas y confío en que así lo haremos. Esta experiencia tendrá consecuencias también positivas para todas y todos porque tenemos las capacidades como país y como comunidad universitaria”.

«Las personas serán más conscientes de lo que hacen»

Karla Desireé Velázquez, estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Sur de la UNAM, estuvo presente en la campaña #CuandoSeAbranLasPuertas donde compartió su perspectiva sobre los cambios actuales y futuros respecto del COVID-19.

¿Cómo serán las relaciones personales tras la pandemia?

“¿Cómo será la relación con los demás?, ¿cómo vamos a consumir y cómo seremos?”. Estas son algunas preguntas que Pedro Stepanenko Gutiérrez, doctor en Filosofía por la UNAM, realizó en la campaña #CuandoSeAbranLasPuertas, la cual reflexiona sobre el futuro desde diferentes ópticas de las humanidades y las ciencias sociales.

El especialista mencionó que en un futuro tras la pandemia de COVID-19 no va a cambiar nada y se seguirán las mismas tendencias de individualismo, consumismo e intercambio, así como la guerra comercial y la dependencia de todos los países. Sin embargo, aunque muchas cosas pueden seguir igual en la vida cotidiana habrá distintos cambios.

Por un lado, la solidaridad, y por el otro, la desconfianza debido al impedimento del acercamiento físico, una forma que es considerada como una expresión de confianza. De tal manera que ese distanciamiento, primero en los gestos y después en el carácter, tiene una repercusión.

“Al mismo tiempo, tenemos que ser muy solidarios cada una de nuestras acciones va a repercutir en la vida de muchos otros, ese acto de confianza al acercarnos y abrazar a la gente, pero con responsabilidad”.

 

Taller para niñas y niños. Escalas en el sistema solar: el tamaño de los planetas.

¿Qué tienen en común un melón, una toronja, una manzana, y unas moras? Además de su valor nutricional y su delicioso sabor, pueden servirnos para conocer el tamaño relativo entre los planetas del sistema solar.
Rafael Hernández, del equipo de Divulgación y Comunicación de la Ciencia del IRyA UNAM, nos cuenta sobre las escalas del sistema solar y el tamaño de los planetas en este taller astronómico para niñas y niños de todas las edades

Retransmisión: Estudiantes de la UNAM, ganadores del Reto Banxico 2020

Próximas sesiones en JUEVES DE CINE EN CASA BUÑUEL Conversaciones sobre cine mexicano

Las próximas sesiones
Las siguientes sesiones de Jueves de Cine en Casa Buñuel tendrá como invitados a la actriz Diana Bracho, presentada por el realizador Alejandro Pelayo, el 18 de junio y el jueves 25 a la diseñadora de vestuario Mariestela Fernández presentada por la directora de arte Bárbara Enríquez. Las sesiones son en punto de las 18:00 horas. Esta iniciativa es parte de la campaña #CulturaUNAMEnCasa y es una colaboración entre la AMACC, Cultura UNAM, la Filmoteca de la UNAM y la Cátedra Ingmar Bergman en Cine y Teatro.
Las sesiones se transmiten en vivo a través de Cultura en Directo.UNAM (YouTube) y los interesados podrán, además, formularle preguntas al invitado. Continuamos con los Jueves de Cine en Casa Buñuel
Sesión anterior
En su décima sesión el pasado 11 de junio y que fue transmitida por el canal Cultura en Directo.UNAM en YouTube, el invitado fue el destacado cinefotógrafo Toni Kuhn. El encargado de conducir la plática fue el director, productor y fotógrafo Juan Carlos Rulfo, entre sus obras se encuentran: El abuelo Cheno y otras historias (1995), Del olvido al no me acuerdo(1999), En el hoyo (2006) y Érase una vez (2018).
Durante esta entrañable conversación se rememoraron las experiencias y enseñanzas que el fotógrafo de cine Toni Kuhn ha cosechado a lo largo de sus doscientos títulos filmados entre largometrajes, cortos de ficción, comerciales y documentales, y  sus colaboraciones en países como México, Suiza, Francia, Alemania, Estados Unidos y la India, así como su participación con directores como Raúl Kamffer, Alfredo Joskowicz, Dana Rotberg, Guita Schyfter, Ariel Zúñiga, Juan Mora Catlett, Paul Leduc y Jaime Humberto Hermosillo, entre otros.
El trabajo de Toni Kuhn se ha exhibido en museos y galerías de México y el extranjero, y su obra publicada en libros y revistas especializadas. En 2005 se editó La noción del tiempo, libro que presenta más de tres décadas de su trabajo en 218 fotografías. Desde 1978 ha impartido clases en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, el Centro de Capacitación Cinematográfica y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. Ha obteniendo el Ariel en tres ocasiones: en 1982 por ¡Ora si tenemos que ganar! (1978), en 1983 por Uno entre muchos (1981) y en 1984 por El diablo y la dama (1984). En 2018 le fue entregado el Ariel de Oro por su trayectoria. Es miembro emérito de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Sus inicios
Uno de los primeros temas que se abordaron en la conversación fue el proceso de inserción en el cine. Kunh comentó que uno de los filmes que le incitaron a adentrarse de lleno en el cine fue la película Un condenado a muerte se escapa (1956) de Robert Bresson, en el cual descubre el lenguaje cinematográfico y buscando acercarse a este arte de una manera profesional decidió entrar al CUEC, en donde conocería a profesores de la talla de Antonio Reynoso, Rosario Castellanos y Edmundo Valadés.
Entrando en el terreno de la imagen, Juan Carlos Rulfo hizo una reflexión sobre ¿qué es el encuadre? Para responder, Toni Kuhn comentó que el encuadre no es otra cosa más que discriminación de espacio en pantalla; esta acción siempre busca crear un interés visual en el espectador  a través de los colores y la luz, pero es importante otorgarle libertad a la actuación del actor, ya que esta se vuelve un punto de apoyo importante a la hora de crear la ilusión en la pantalla.
Kuhn rememoró su trabajo con Alex Phillips, cine fotógrafo mexicano del mediados del siglo XX, con quien realizó cuatro largometrajes y doce programas  televisivos de 30 minutos.
Una parada obligada dentro de este tema fue su extensa colaboración en diversos proyectos con el actor, cineasta, guionista y productor mexicano Alfredo Joskowicz, con el que colaboraría en filmes como El cambio (1975), Crates (1970), Meridiano 100 (1974) y Constelaciones (1979). Esta experiencia lo marcaría a nivel profesional debido al buen ambiente colaborativo que se vivía en los rodajes y la libertad de experimentación desde su trabajo fotográfico.
Como fotógrafo también incursionó en el mundo de las telenovelas y para adentrarse de lleno en este género tuvo que recurrir a colaborar con una de las casas productoras más grandes de América. Trabajar en Televisa fue una experiencia particular debido al vertiginoso ritmo de trabajo y calidad con que se producen los fragmentos televisivos, contrastado con la incertidumbre laboral a la que todos los empleados están sometidos.
Para concluir esta plática se le cuestionó a Kuhn acerca de su opinión y discrepancias entre el cine análogo y el cine digital, a lo que el fotógrafo comentó que el soporte influye en la libertad a la hora de editar las cintas  e incluso podrían llegar a tener un rango más amplio de colores pero no en la intención de la imagen “Da lo mismo, lo que importa es el mensaje”
Dentro del mundo del cine todo es imagen, en todo momento nuestros ojos buscan detalles entres encuadres y escenografías. Para Toni Kuhn la fotografía de un rodaje se vuelve un lienzo en blanco que poco a poco se va pintando de luz y siluetas que se vuelven familiares con el correr de los minutos. Mirar el cine buscando una belleza dentro de la pantalla, ese es el cine de Kuhn.

La última función Un ensayo audiovisual sobre el texto Die letzte Vorstellung de Roland Schimmelpfennig

https://youtu.be/W-iPedziWzA

CulturaUNAM a través de la Dirección de Teatro te invita a ver y a conocer La última funciónUn ensayo audiovisual sobre el texto Die letzte Vorstellung de Roland Schimmelpfennig, bajo la dirección y montaje de Humberto Busto, a partir del jueves 18 de junio por la página de Teatro www.teatrounam.com.mx. Duración aproximada del video: 17:50 minutos.
Humberto Busto, actor y director egresado del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, y participante del Talent Campus de la Berlinale y del Laboratorio Arte-Careyes para la Cátedra Bergman, nos dice, que este proyecto, La última función parte de la idea de colaboración con Roland Schimmelpfennig, dramaturgo que respeta particularmente por su acercamiento humanista y detallado al comportamiento humano.
“El confinamiento al que nos hemos sometido como consecuencia de la pandemia ha afectado particularmente al mundo del teatro como nunca antes. Este aislamiento puede ser físico, pero jamás será emocional ni social.”
“Este proyecto -señala Humberto Busto- parte de la idea de colaborar con artistas en distintos lugares del mundo para compartir ese sentimiento en común que nos detona el temporal coma de las artes escénicas. A partir del texto manifiesto que Roland Schimmelpfennig dio a conocer en Europa al principio de la pandemia.”
“Lo busqué al principio de la pandemia y me comentó de un texto que recién había publicado en Europa haciendo una reflexión personal (y al mismo tiempo universal) sobre el cierre temporal de los teatros. Todos los que nos dedicamos a las artes escénicas vimos convertirse en realidad nuestra peor pesadilla. La distancia social hace imposible las manifestaciones teatrales que, en tiempos normales, no necesitan ni siquiera de electricidad o techo si son resultado de la necesidad absoluta de representar.”
“En estos momentos, Europa se está abriendo a la posibilidad de regresar a los escenarios, aunque sea de manera controlada o reducida. Sin embargo, en México (y Latinoamérica en general) la situación es distinta y seguimos a la expectativa de la propia crisis para saber de una fecha posible para comenzar la reapertura, que sin duda será un gran reto en sí mismo.”
“Me pareció que el texto de Roland sigue resonando a semanas de distancia y pensé también que tenía una capacidad inherente de ser vinculado con imágenes en confinamiento. Fue así que comencé con un recuento de las “pequeñas teatralidades” de lo cotidiano que nos ocurren a diario y que se potencian de manera exponencial en el encierro. Desde mi estudio en Bogotá, donde radico hace un par de años, invité al director y escenógrafo Juan José Tagle Briseño, radicado en México, para realizar una exploración que representara visualmente esos detalles. Curiosamente, él traía en mente algo parecido. A partir de los recovecos, texturas y objetos de su casa en México, que antes fue mi hogar también (y que por consiguiente nos conecta a nivel personal-espacial), se inició el proceso de grabación de ciertas manifestaciones estéticas en su interior utilizando luces naturales y artificiales, así como elementos teatrales adaptados al lugar. Después llegó la idea de utilizar material escenográfico inactivo, pero presente en la casa, para construir escenografías en miniatura tanto originales como basadas en escenarios reconocidas de la historia del teatro.”
“Al mismo tiempo, grabamos a distancia escenas de Roland Schimmelpfennig en Berlín, inclusive en un viejo teatro griego abandonado. Y le pedí a Adriana Jácome, actriz cubana radicada en Alemania, que leyera el texto recién traducido al español por ella misma. Visité el taller de vestuario de Sebastián Romero, diseñador en Colombia, con la finalidad de rescatar en imágenes la idea de que el vestuario está esperando vivo para colaborar con los artistas. Y finalmente Alberto Vázquez Fortis, músico mexicano, compuso una pieza especial donde trasmutar su propio sentimiento de pérdida y esperanza que este periodo de vida nos potencia. Todo el material reunido a distancia y en formatos tan distintos, acabó de completarse con un video enviado a Adriana por parte del maestro José Sanchis Sinisterra, leyendo parte del texto de una manera absolutamente sincera, conmovedora y llena de experiencia.”
“El ensamblaje de todas las piezas fue un proceso muy emocional que parecía ser guiado por el mismo espíritu del Teatro. El resultado es lo que presentamos en este ensayo audiovisual esperando que, al verlo, tanto creadores escénicos como espectadores sepamos que tenemos una dura batalla por delante, pero el regreso de todos nosotros a ese espacio sagrado es más fuerte que cualquier calamidad propiciada por el virus.”
La última función. Un ensayo audiovisual sobre el texto Die letzte Vorstellung de Roland Schimmelpfennig, lo podremos ver en la página de Teatro www.teatrounam.com.mx, a partir del 18 de junio.
La última función. Un ensayo audiovisual sobre el texto Die letzte Vorstellung de Roland Schimmelpfennig.
Dirección y montaje: Humberto Busto
Dirección artística y realización de maquetas y “teatralidades” de lo cotidiano/México: Juan José Tagle Briseño
Taller de vestuario y coordinación video/Colombia: Sebastián Romero
Música original: Alberto Vázquez Fortis
Con la participación de: Adriana Jácome, Roland Schimmelpfennig, José Sanchis Sinisterra y Humberto Busto.
Traducción: Adriana Jácome
Cámara Berlín: David Garbi
Diseños de maquetas originales e inspirados en: Rolf Boerzik, Katrin Brack, Bob Wilson, Jan Pappelbaum y Aleksandar Denic.
Semblanzas
Roland Schimnelpfennig
Nacido en 1967, es uno de los dramaturgos contemporáneos más representados en Alemania. Trabajó como periodista en Estambul y después de estudiar dirección en la Escuela Otto Falckenberg se comprometió laboral y creativamente en The Munich Kammerspiele.
Roland Schimmelpfennig ha trabajado como autor independiente y director de teatro desde 1996. Sus obras han sido montadas con gran éxito en más de 40 países alrededor del mundo. Su novela Una clara y gélida mañana de enero a principios del Siglo XXI, fue publicada en español a través de Editorial Periférica este año.
José Sanchis Sinisterra
Nacido en Valencia el 28 de junio de 1940. Es dramaturgo y director teatral español, uno de los autores más premiados y representados del teatro español contemporáneo y un gran renovador de escena española, siendo también conocido por su labor docente y pedagógica en el campo teatral. Vinculado al estudio y a la enseñanza de la literatura, ha reivindicado siempre la doble naturaleza –literaria y escénica– del texto dramático. Además de sus obras, en su faceta de investigador y divulgador, Sanchis Sinisterra ha escrito numerosos artículos sobre teatro y participado en diversos coloquios y congresos dedicados al arte dramático.
Humberto Busto
Actor y director egresado del Centro Universitario de Teatro de la UNAM. Participante del Talent Campus de la Berlinale y del Laboratorio Arte-Careyes para la Cátedra Bergman, con estudios de producción cinematográfica en CSUN (California State University of Northridge, LA).
Ha participado como actor en más de una veintena de largometrajes que incluyen: Amores Perros, Morirse en Domingo (por la que recibió una Diosa de Plata) y Oso Polar (ganadora a Mejor largometraje y Mención de Mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Morelia, así como nominación al Ariel de la AMACC). Es protagonista de las series El Chapo y El Juego de las llaves, entre otras.
Su último proyecto escénico fue como actor y gestor de Antiformalismo-ein Mexorcismus, montaje de convergencia multidisciplinaria dirigido por los alemanes Gintersdorfer/Klassen para el centro Kampnagel (Hamburgo) en co-producción con el Goethe-Institut y la Cátedra Bergman.
Como director y guionista ha realizado varios cortometrajes, dentro de los cuales destacan: La teta de Botero (nominado al Ariel y a los premios CANACINE ) y “Julkita” (con más de 20 festivales incluyendo la Selección Oficial en Clermont-Ferrand 2018). Actualmente prepara su ópera prima titulada No coja rabia.
Juan José Tagle Briseño
Egresado de comunicación de la Universidad La Salle y de estudios de posgrado en diseño de espacio escénico por la Technische Universtät Berlin. Becario por el FONCA-CONACYT (2012-2014) y por el programa alemán KAAD (2012-2014).
Desde el 2006 ha participado como director, escenógrafo, iluminador y/o asistente en puestas en escena como Barioná, el hijo del trueno de Jean-Paul Sartre; Romeo y Julieta de William Shakespeare; Terror y miseria del Tercer Reich de Bertolt Brecht; Sin Sangre de Alessandro Baricco; Mi amigo Max de Bertha Hiriart; Limbo de Gabriela Muñoz; Domingos de Rehab, Creación Colectiva; Nostalgia de Atenas de Teodoro Betanzo; Los gatos me vieron huir de Diego Alba; La Voix Humaine (ópera) de Francis Poulenc y Jean Cocteau; La Alondra de Jean Anouilh; El Humano Clandestino Creación Colectiva y DJ / Don Juan de José Zorrilla, La Puta Ópera de a peso de Bertolt Brecht, This is Fiction de Megan Hart, ¡Que arda Tebas! de Américo del Río, Agotados de Becky Mode, Hamlet de William Shakespeare CNT, La mare del peixos (ópera) de Jorge Sastre y Roger Dannenberg y Detrás de mí la noche de Noé Morales y Verónica Langer.
Adriana Jácome
Estudió actuación en la Escuela Nacional de Arte en la Habana, Cuba. Comenzó su actividad teatral en la puesta en escena Idomeneo dirigida por William Ruiz Morales, y como artista invitada en Home, co-creada con Naima Mazic. Recibió el premio Adolfo Llauradó como Mejor Actriz, el más importante para las artes escénicas en Cuba, gracias a su trabajo en la premier mundial de La calle de las Hormigas (Die Strasse der Ameisen) de Roland Schimmelpfennig.
En 2015, actuó en la aclamada Diese Nacht wird alles anders ( The night everything will be different ) en el Festival Internacional de Teatro de La Habana. A principios de 2016 fue elegida como protagonista de Semen, cinta dirigida por uno de los más importantes cineastas independientes de Cuba.
En 2016 se mudó a Berlín donde participa en la serie web de culto “Straight Family”. En 2018 trabaja con Max Färberböck en su reciente película para la televisión, titulada “Ich brauche euch”. Su performance en “Ipanema” ha sido representado en el Fieber Festival de Berlín, en el Titanic Festival de Jena y en el Livinawayawayofliving en Nueva York.
Sebastián Romero
Diseñador de vestuario colombiano egresado de la Escuela de Diseño Arturo Tejada Cano en 2010. Es dueño de Pin It Estudio, bodega de vestuario de cine y televisión, ubicada en Bogotá. Ha trabajado en diversas áreas de diseño para proyectos tanto nacionales como internacionales, que incluyen las
series: Narcos (1a temporada), Distrito Salvaje (2a Temporada) y El Chapo (3 temporadas) para Netflix, así como Jack Ryan (2a Temporada) para Amazon Prime Video. Ha trabajado también en proyectos de teatro y circo, así como largometrajes colombianos, dentro de los cuales destaca «Tarumama» actualmente en post-producción.
Alberto Vázquez Fortis
Compositor y productor musical mexicano. Incursionó en la composición de Música Original para Televisa, así como proyectos independientes en jingles, intros, cortometrajes, corporativos y educacionales, entre otros. Ha tenido la oportunidad de que sus canciones sean interpretadas por artistas como David Bisbal, Carlos Marín (Il Divo), Karol Sevilla y Jary Franco. Su música le ha dado la satisfacción de ser escuchado en más de 23 países como Tokio, Italia, España, Hong Kong, Rumania, Inglaterra, Alemania, Suecia, Japón, etc.
Actualmente prepara su primer material independiente de Música Épica, Uplifting, Underscore y música de Trailer

La pandemia desde la ventana

El confinamiento se vive con o sin ventanas. Vidrios empañados, rotos, sucios, con remiendos de plástico… o desde un ventanal con un jardín al fondo, un bosque o una avenida.

Con el aire atrapado y sin salida para los olores de la cocina, la ropa sucia, los sudores, los sueños. O con aire acondicionado y purificadores.

Se puede vivir solo o con varias personas y compartir el baño, el comedor y las palabras.

Se puede vivir con todos nuestros miedos, con insomnio, con escalas en el refrigerador varias veces al día, pegado a nuestro teléfono inteligente y a las redes sociales (¿ya hicieron un tik tok?).

O también podemos adoptar un disfraz: mostrar que somos productivos, que leímos libros con títulos extraños, que hicimos ejercicio en la sala, que meditamos y nos volvimos expertos en un tema o que aprendimos otro idioma y somos altruistas, donadores, y que reciclamos la basura.

O simplemente podemos escuchar…A Karla que no sabe si tendrá para pagar la renta a final de mes, a Tania y los momentos de encierro con la COVID-19 junto a su pareja, a Sarid “deprimida, desesperada, insegura” ante el futuro, a Luis Ángel y sus padres desempleados o a Fanni, a quien los trajes de protección de los médicos le recuerdan una película de su infancia.

Rosalba González Loyde, Maestra en Desarrollo Urbano:

“El hacinamiento provoca que lo que vivimos en la pandemia sea mucho más problemático. Hay casos y están documentados de zonas en Iztapalapa donde en una calle ha muerto muchísima gente, incluso familias completas, seguramente por las condiciones de hacinamiento. Las guías para cuidar enfermos de COVID dice que estén solos en una habitación de la casa, ventilada, y que utilicen un baño propio. Si pensamos en las condiciones de habitabilidad de la gente sobre todo en la zona oriente esas condiciones no son factibles”.

La pandemia es una sacudida, un sobresalto, la incertidumbre y la lejanía:

Fanni, estudiante de Derecho:

“La cuarentena nos ha cambiado a todos la vida, porque antes no entendíamos los trajes de sanitizar, antes sólo lo podíamos ver en películas de Monster Inc y ahorita son una realidad. Viví hace unos años en casa la influenza pero no recuerdo que tuviera ese impacto. Las clases, tantos semestres tomando clases normales y de repente es a través de una computadora, quizá con la comodidad de una pijama pero extrañando definitivamente la presencia de un profesor y la interacción con tus compañeros. El trabajo ha cambiado”.

Después de 100 días de escuchar la palabra infectado sabemos que el riesgo de contraer el coronavirus está a la vuelta de la esquina. En cada salida a la calle, en cada microbús, camión, vagón del metro y Metrobús. Cubrebocas, gel, limpieza escrupulosa, y aun así, a veces, no sabemos ni cómo llegó a nuestras casas, como bien lo sabe…Tania Guzmán

Tania Guzmán: “Yo estoy en confinamiento desde mediados del mes de marzo, tengo un poco más de dos meses en confinamiento. El confinamiento que tuvimos mi pareja, mi suegra y yo fue desde el inicio, nada más salíamos a comprar víveres al mercado y nosotros al poco tiempo del confinamiento mi novio y yo nos infectamos. No sabemos de qué forma fue porque no salíamos mucho a la calle. La experiencia que hemos tenido con el virus ha sido fuerte”.

A veces el confinamiento se vuelve la lucha básica por sobrevivir. Lo sabe el jubilado que para combatir su insomnio se bebió media botella de tequila y cayó al suelo provocándose una herida en la cabeza, lo sabe la investigadora que tiene su campus cerrado y que pregunta a sus colegas si a las doce del día es muy temprano para comenzar con su primer whisky.

Sobrevivir en un mundo diferente, el cual no tiene instructivo y el futuro es una nebulosa, como bien lo sabe…

Sarid, estudiante de Ciencias de la Comunicación, UNAM: “Cuando me preguntan cómo me siento en esta cuarentena me sorprendo a mi misma al no tener una respuesta. El confinamiento me hace sentir deprimida, desesperada e insegura ante el futuro próximo. Me gustaría pensar que todo estará mejor pero en realidad no puedo estar segura de ello. A veces me encuentro en paz y estabilidad emocional, otras el estrés y el pánico se apoderan de mi”.

La economía se derrumba, las responsabilidades se reparten en la arena pública y esa estridencia no detiene a…

Luis Ángel Vázquez Trejo, estudiante de Derecho, UNAM:

“En cuanto a la situación económica mis padres se quedaron sin trabajo y mi hermano tampoco apoya mucho económicamente. Afortunadamente yo soy el único que está trabajando, trabajo en una notaría. Parte de mi salario, que es la mayor parte la destino para víveres, para cuestiones de primera necesidad”.

Karla habla bajito, con ese tono que adquiere uno cuando las cosas van mal. Vive el desempleo y la preocupación de quien vive al día y teme que toquen a la puerta para cobrarle. Tiene una hija, Nubia, de doce años, es una bala, corre, pregunta. Le gustan Los Caballeros del Zodiaco, los ponys, las creepypastas (historias de terror, leyendas urbanas que circulan en internet), dibujar y sube, de vez en cuando, sus videos a su canal de youtube.

Karla Castro:

“Tengo una pequeña de 12 años, hay que estarla apoyando en tareas en casa, pero es bastante complicado porque no tengo empleo ni su papá. Estamos subsistiendo porque hay que pagar servicios, renta. Estamos tratando de sobrevivir. Nos han brindado algunas amistades con despensa, incluso con dinero”.