“Que lo más duro de tu violencia es que fue manipulación, que fue tan poco a poco que no me di cuenta hasta que deje de existir”, comenta una mujer que con decepción y coraje se percató de que el príncipe azul que llegaría a su vida se convirtió en una bestia, en el malvado dragón del castillo donde habitaba una bella princesa que sólo quería enamorarse y casarse.
Este es uno de varios casos exhibidos en Para siempre es mucho tiempo, pieza teatral que se presentó en el Teatro Javier Barros Sierra de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, como parte de los festejos por el 45 aniversario de esta unidad multidisciplinaria.
La obra nació de una investigación sobre la pareja y del por qué los hombres siguen casi siempre los mismos patrones, y está basada en las vivencias de la directora Paulina Ortuño, quien narró cómo se fue transformando hasta llegar a lo que se presentó en el escenario,
“Esta historia, que debió ser el análisis de una relación, se convirtió en la búsqueda desesperada de un hombre que hoy no existe y en una innumerable lista mía de preguntas por llenar y muy probablemente también tuya”, señaló Ortuño durante su intervención.
Entre escenas de las princesas más importantes de Disney como Cenicienta, Blanca Nieves, Bella y Rapunzel, entre otras, Belén Mercado y Alejandra Hinojosa, actrices que protagonizan la historia, narran las diferentes facetas de relaciones: unas caen en rutina, otras en violencia y desafortunadamente las más fatales en desaparición o asesinato.
Esta pieza se presentó por primera vez en público en la FES Acatlán, y se espera que el mensaje llegue a más personas. Esperan realizar pronto una gira por varias instituciones de educación media y superior.
La preocupación por la contaminación producida por los microplásticos es cada vez mayor; debido a su abundancia, ubicuidad y persistencia en el tiempo, los microplásticos representan un riesgo potencial para los organismos y los ecosistemas. Estos materiales son tóxicos, abrasivos y difícilmente tratables en la filtración de las depuradoras debido a su pequeño tamaño, pues el tamaño de los microplásticos es menor de 5 mm. Por lo tanto, estas partículas contaminantes acaban siendo desechadas a ríos, mares y océanos provocando serios daños a una gran parte del medio natural.
Sin embargo, los estudios sobre su distribución en sistemas de agua dulce, tanto en lagos como en ríos, y sus efectos sobre los organismos de estas aguas son escasos, y hay muy poca información sobre su potencial influencia en el funcionamiento de estos ecosistemas.
En este contexto, el grupo de investigación Stream Ecology de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV/EHU), en colaboración con el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) de Madrid, ha estudiado «los efectos de los microplásticos en los ecosistemas de agua dulce y en dos de los grupos más importantes de organismos que viven en ellos: los anfibios y los invertebrados«, explica Naiara López Rojo, investigadora del grupo de la UPV/EHU.
Para ello han realizado experimentos de laboratorio, en los que han replicado las condiciones de los ríos y lagunas donde viven estos animales, y los han expuesto a diferentes concentraciones de microplásticos fluorescentes: «Réplicas sin microplásticos (control), a baja concentración, a concentración intermedia y a alta, siendo el resto de características idénticas (iluminación, temperatura, etc)».
De esta manera, el grupo ha estudiado, por una parte, el efecto de los microplásticos en la supervivencia, alimentación y el crecimiento de los renacuajos, así como la ingestión y la egestión de los mismos.
Además, «hemos analizado si los microplásticos se adhieren al perifiton (conjunto de organismos microscópicos que crece sobre las rocas del lecho y principal fuente de alimentación de estos renacuajos) y si alteran su productividad, pues eso demostraría una alteración del funcionamiento de los ecosistemas de agua dulce», afirma la investigadora.
Por otra parte, han examinado los efectos de los microplásticos en la descomposición de la hojarasca (uno de los procesos más importantes de los ecosistemas fluviales) y en la supervivencia y crecimiento de los organismos que se alimentan de ella (invertebrados detritívoros); evaluando así los mecanismos de la transferencia trófica de los microplásticos.
Combinación con otros estresores
Los resultados demuestran que «los microplásticos causan mortalidad a los detritívoros en todas las concentraciones (en la concentración más alta la mortalidad es nueve veces mayor), pero no afectan a su crecimiento. En el caso de los renacuajos, hemos visto que mueren en la concentración más alta de microplásticos; en las otras concentraciones, no hemos observado letalidad, pero sí un descenso en el crecimiento de los anfibios«, añade López-Rojo.
Los estudios de fluorescencia realizados a los renacuajos indican, según la investigadora, «una presencia de microplásticos en los organismos, en sus heces y en el perifiton. Y esto sugiere que los microplásticos pueden ser estresores importantes para los anfibios, al igual que otros contaminantes, el cambio climático, la pérdida de hábitat, etc. Además, los anfibios pueden ser una importante vía de transmisión de los microplásticos del agua dulce a los ecosistemas terrestres«.
En el caso de los invertebrados, los análisis sugieren que los microplásticos también fueron ingeridos (muy probablemente a través de la ingestión de partículas adheridas a la hojarasca) y parte de ellos, excretados.
La descomposición de la hojarasca se redujo en función del incremento de la concentración de los microplásticos. «Estos resultados aportan nuevas evidencias de los efectos perjudiciales de este contaminante en los insectos acuáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas fluviales, y pone en evidencia la necesidad de estandarizar los métodos a utilizar en futuros experimentos con microplásticos, para poder hacer comparaciones«, concluye la investigadora.
López Rojo remarca la necesidad de seguir investigando el efecto de este tipo de contaminante en los ecosistemas de agua dulce: «Estamos viendo que la respuesta depende del tipo de organismo que analices, del tiempo de exposición, etc. Se tendría que estudiar una exposición más prolongada, porque precisamente los plásticos persisten mucho más que 15 días. Sería interesante, también, estudiar el efecto de este contaminante junto con otro tipo de estresores, a los que también están sujetos tanto los ríos como las lagunas. Porque, probablemente, la interacción entre varios estresores puede resultar más perjudicial todavía«.
[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_video link=»https://youtu.be/oEst40_2lVs»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_video link=»https://youtu.be/6UvLIzd7_9Y»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Una semana antes pregunté en Facebook qué mujeres de mi muro irían a la marcha del 8 de marzo para unirme a ellas porque quería ir acompañada. Por un día o dos sólo hubo silencio, lo cual me decepcionó muchísimo, más de las mujeres de mi generación.
Pareciera que no estaban enteradas, o tenían miedo, o no querían decir abiertamente “no” y por qué.
Hasta el tercer día, una amiga y compañera de la Facultad preguntó a qué hora sería la concentración. Otra colega mencionó que sí iría con un contingente de escritoras y periodistas. Al menos ya algunas daban señales de vida.
Decidí hacer la invitación más personal e invité por whatsapp. Aunque la mitad me dejó en visto, la otra mitad al menos era sincera: “no, gracias”, “ese día (domingo) veo a mi hijo”, “no sé si vaya, tengo que trabajar al otro día” e íconos de hola y besitos, lo cual me desmotivó aún más.
“Ok. No pasa nada. Vamos con quien sí quiera y pueda y si no, voy sola”, me dije.
Una gran amiga, psicóloga de profesión, afortunadamente se manifestó: “Lu. Yo también voy con el contingente de la Facultad de Ciencias de la UNAM. Te agrego al grupo de whatsapp”. En dicho grupo se pasaron tips para saber cómo actuar en caso de ataques con ácido, qué tipo de ropa llevar, a quién deberíamos llamar ante una emergencia, canciones de protesta, videos, pase de lista, etc.
Estaba emocionada, no daba crédito. Ya empezaban a alzar la mano muchas mujeres.
El día de la manifestación quedé con Raquel, compañera de la licenciatura, para reunirnos en una estación del metro cercana al Monumento a la Revolución. Estaba lleno, miles de mujeres llegaron vestidas de morado y verde. Hasta hicieron juego con las jacarandas de las calles.
Comenzó la marcha. Niñas, adolescentes y jóvenes estaban ahí. Madres e hijas, amigas y compañeras. Abuelas, madres, hermanas. Con juventud y sin ella. Con bastón y en silla de ruedas. Las mujeres estaban ahí para exigir el cese la violencia contra ellas.
Muchas iban por primera vez a una marcha; otras, era la primera ocasión que sus madres las acompañaban.
El sol caía sobre nuestras cabezas pero seguíamos adelante, animadas con cantos y consignas. A los lados había personas que tomaban fotos y videos. Por ahí estaban periodistas hombres que obedecieron las peticiones de las feministas y siguieron la marcha de lejos.
“Fuera hombres, fuera hombres”, gritaban las mujeres cuando alguno se atrevía atravesarse. Aún no entienden que éste es asunto de mujeres y no deben provocar.
Al final de los contingentes se organizó uno mixto para aquellos hombres que quisieran acompañar la manifestación.
Como siempre, los medios informativos siguieron las escenas de vandalismo y no de aquellas mujeres que tomaron el micrófono para denunciar que habían sido abusadas de niñas por un primo, por un tío o su propio padre. Que tuvieron que ir al psicólogo para salir adelante. Otras denunciaron que su pareja les quiere quitar a los hijos pero estaban haciendo todo lo posible para evitarlo.
Los medios de comunicación tampoco dieron cuenta de las mujeres que salieron a trabajar, las señoras que ofrecieron comida y bebida empujando sus carritos con ruedas para seguir la manifestación.
Mujeres de Perú y Colombia estaban en la manifestación de mexicanas.
Por fin llegamos a la plancha del zócalo donde hubo evento la noche anterior, pero alguien dio la orden equivocada de no desmantelar por completo un templete y equipo, y sólo lo tapiaron. Tampoco hubo conexión. Pero eso no importó. El objetivo se había alcanzado. Manifestarse, exigir seguridad y hablar del tema en nuestros hogares y trabajos, estemos de acuerdo o no.
Ganamos las mujeres hoy, finalmente.
*Maestra en Diseño, Información y Comunicación[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Silvia, Soco, Anita y Queta son cuatro amigas y vecinas que se conocieron cuando terminaron la secundaria en el sistema de enseñanza para adultos. Fueron al Centro de Salud que les quedaba a unos pasos. Con hijos estudiando, maridos y obligaciones, las cuatro asistieron a clases por las tardes hace más de 30 años.
Desde entonces se reúnen cada miércoles a partir de las siete de la noche. “Una semana una, otra semana otra”. Con el tiempo el menú ha crecido porque la anfitriona brinda a sus invitadas una pequeña cena que va desde los molletes, las tostadas de tinga, alambre, taquitos dorados, quesadillas fritas, entre otros platillos.
El ritual es el mismo desde entonces, Queta espera a sus invitadas quienes llegan con galletas, refrescos, botana o pan. Platican sobre su semana: los hijos, el mercado, la comida, las enfermedades.
Estas mujeres no sólo hablan de recetas, de precios de las legumbres, de remedios caseros para las enfermedades, de religión o política, también hablan de cómo ven a la situación de las mujeres actualmente, de la igualdad de salarios entre hombres y mujeres, de la marcha del 8 de marzo, de “feminismo” y de “un día sin mujeres”.
Soco trabaja en casa y en un corporativo de comunicación. Tuvo tres hijos, tiene cuatro nietos y es divorciada. Es trabajadora de intendencia. Se levanta a las cinco de la mañana para checar a las siete en su trabajo. Gana poco. Le han prometido promoverla, hacerla “jefa”, pero con el mismo sueldo. En 2019, la empresa de multimedios tuvo problemas y retrasó el pago de sus trabajadores, no así el de sus “grandes plumas”.
A ella y otros empleados les retrasaron su pago varias semanas. La mujer no dejó de ir al corporativo porque con ese dinero ella puede comprarse cosas que necesita y alcanzar las semanas necesarias para su jubilación.
Anita es la mayor de las amigas, con seis hijos y seis nietos. Tiene más de 50 años de casada. Es quien más habla en las reuniones, le gusta escuchar la radio, leer y caminar en el bosque al mediodía. Tiene la voz fuerte, así como sus carcajadas, las cuales se escuchan hasta la calle. De joven trabajó como costurera en fábricas textiles.
“Si nos ponemos a ver los feminicidios han sido los maridos, es en la casa la violencia; ha sido (también) el novio. Por eso cuando hacen la investigación (las autoridades), ven que fue el marido o el novio”. Ahora (los asesinos de mujeres) están más sádicos. Sí hay mucha violencia pero más en la familia”, indica Anita.
Queta es la más chica del grupo. Tuvo cuatro hijos y sólo tiene un nieto. No tiene esposo. Es cocinera profesional. Ha tomado cursos de cocina para ser más competitiva pero “por la edad, ya no me contratan”, se lamenta. Sin embargo, no se da por vencida y ofrece sus platillos a sus vecinas, amigas y conocidas. Desde galletas y pasteles, hasta cenas navideñas y comidas para toda ocasión.
Hace poco descubrió el whatsapp y por ahí vende su comida. “Le va a gustar el sabor, yo sé lo que le digo”, advierte a sus clientes. Hace algunos años probó suerte abriendo una cocina económica cerca de su domicilio pero tuvo que cerrarla porque a las personas se les hacía caro el menú, “utilizo los mejores ingredientes, no podía bajar la calidad de mi comida”. “Yo sí voy a apoyar a las mujeres ese día (09 de marzo) para que no haya tanta violencia en este país”, comenta.
Silvia tuvo cuatro hijos y sólo tiene una nieta. Es viuda. Gusta de ayudar a las personas. Una vez al año lleva comida y ropa a los familiares de los enfermos en el Hospital General porque ahí atendieron a un familiar y se siente en deuda, lleva tortas, jugos y prendas.
Fue su nieta, de 12 años, quien informó en casa que no iría a la escuela el próximo lunes 9 de marzo “porque ese día todas las mujeres nos tenemos que apoyar”. “Pero tú eres una niña”, le respondió su papá. “No importa papá, todas las mujeres nos tenemos que apoyar. No voy a ir a la escuela, ni las maestras van a ir”, resolvió la pequeña.
Al final de la reunión, después de mucho comer, beber, arrebatarse la palabra, de reírse a carcajadas y de “tratar de componer el mundo para dejarlo como está”, siempre recuerda la siguiente anfitriona: “la próxima semana nos vemos en la casa, ¿eh?”. Y otra vez los temas, las carcajadas, los arrebatos y el café se hacen presentes.
Las mujeres caminaron de la mano y gritaron: “El Estado no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Más de 100 mil mujeres partieron del Monumento a la Revolución. Tres horas después caminaba, a la altura del Hemiciclo a Juárez, el último contingente.
“Es emocionante todo, desde que nos encontramos en el Metro, de color morado, con los paliacates verdes, mirándonos y confirmando nuestro entusiasmo”, contó a UNAM Global una de las manifestantes. Pero también compartían el enojo y el miedo. Ella, como millones de mujeres, ha sido acosada en las calles en varias ocasiones.
Otras marcharon en compañía de sus hijos. “Me iré en el contingente de los padres, quiero que mi hija sepa lo que estamos viviendo”, nos dijo una compañera periodista. No fue la única, había niños en los hombros de sus madres, con pancartas, en carriolas, bebés dormidos.
Nunca hubo silencio. A ratos se oían los cantos conocidos: “Mi cuerpo es mío…”, “Verga violadora, a la licuadora”, “El patriarcado va a caer”, “No quiero rifa, quiero justicia”. Y a veces los gritos de una “manada” (“Yo soy tu manada, yo te cuido”, decía un cartel), la ira, el enojo.
Desde los ventanales del Hotel Hilton los huéspedes observan amurallados la trifulca, la diamantina, las botellas, los cohetones. Prefieren cerrar las persianas, la realidad a veces es muy incómoda. El centro comercial de junto no tiene la misma suerte ni está fortificado. Un grupo de manifestantes rompe los vidrios y arroja petardos. El ruido de los cristales no lo escucha nadie, sólo los vemos caer, el martillo sin la hoz los ha derribado, lo que sí se escucha es el grito de “fuimos todas”.
Un fotógrafo de una agencia de noticias y un reportero de un portal informativo quedan en medio de la trifulca entre manifestantes y mujeres policías. “No hay que moverse dice el fotógrafo”. Llueve el aerosol, le gritan al oído, le impiden tomar fotos, tiene diamantina rosa en el cabello.
Una manifestante se pone en medio de las policías y pide que no haya violencia, pero nadie le hace caso. El enojo es tan grande que les arrojan botellas de agua y naranjas.
Mujeres ancianas, en silla de ruedas, con bastón; indígenas, alumnas, profesoras, periodistas; con cárteles de hijas desaparecidas, de hijas que no regresaron de la escuela, del trabajo; brazos con el teléfono celular para contactar al familiar cercano; no había uniformidad en los contingentes y nada impidió que salieran a la calle. Ni siquiera los rumores que circularon días previos en las redes sociales (¿dónde más?) donde se advertía de ataques y de gente que arrojaría ácido.
“Ni una más” fue el grito en el que coincidieron todas, las 100 mil mujeres que no guardarán silencio.
Una persona con una condición genética (amaurosis congénita de Leber) que causa ceguera, se ha convertido en la primera persona en recibir una terapia génica CRISPR-Cas9 administrada directamente en su cuerpo.
La tecnología CRISPR-Cas9 es una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula. Eso incluye, claro está, a las células humanas. Es algo así como unas ‘tijeras moleculares’ capaces de cortar cualquier molécula de ADN haciéndolo además de una manera muy precisa y controlada. Esa capacidad de cortar el ADN es lo que permite modificar su secuencia, eliminando o insertando nuevo ADN.
Este nuevo tratamiento es parte de un ensayo clínico histórico para evaluar la capacidad de las técnicas de edición de genes CRISPR-Cas9 para eliminar mutaciones que causan una condición rara, la amaurosis congénita de Leber 10 (LCA10), para la cual actualmente no hay tratamiento disponible, y es la principal causa de ceguera en la infancia.
Cómo funciona
En concreto, los componentes de la maquinaria de edición genética se introdujeron en el genoma de virus manipulados, estos fueron inyectados directamente en el ojo, cerca de las células fotorreceptoras de la retina.
El objetivo es que estos virus manipulados «infecten» a las células e inyecten los genes que transportan, que son capaces de modificar una secuencia concreta del genoma de las células de la retina. En concreto, eliminan una mutación en el gen CEP290, que provoca la amaurosis congénita de Leber. Dicha mutación impide el correcto funcionamiento de los fotorreceptores de la retina.
«Es un momento emocionante«, dice Mark Pennesi, especialista en enfermedades hereditarias de la retina en la Oregon Health & Science University (OHSU) en Portland. Pennesi está colaborando con las compañías farmacéuticas Editas Medicine de Cambridge, Massachusetts y Allergan de Dublín para llevar a cabo el ensayo, el que se ha denominado BRILLIANCE.
Aunque las mutaciones en CEP290 desactivan las células sensibles a la luz llamadas fotorreceptores en la retina, las células aún están presentes y vivas en personas con LCA10. «La esperanza es que pueda reactivar esas células«, dice Pennesi. «Esta es una de las pocas enfermedades en las que creemos que realmente podría mejorar su visión».
Erradicación de mutaciones
Esta no es la primera vez que se intenta insertar la edición de genes en el cuerpo: un sistema de edición de genes más antiguo, llamado nucleasas con dedos de zinc (ZFN, del inglés zinc-finger nucleases), ya se ha administrado directamente a las personas que participan en ensayos clínicos. Sangamo Therapeutics de Brisbane, California, ha probado un tratamiento basado en ZFN para una afección metabólica llamada síndrome de Hunter. La técnica inserta una copia saludable del gen afectado en una ubicación específica en el genoma de las células hepáticas. Aunque parece seguro, los primeros resultados sugieren que podría hacer poco para aliviar los síntomas del síndrome de Hunter.
Por ahora, el uso de CRISPR-Cas9 en el cuerpo es un salto significativo, dice Fyodor Urnov, quien estudia la edición del genoma en la Universidad de California, Berkeley. «Es similar a un vuelo espacial versus un viaje en avión regular«, dice. «Los desafíos técnicos y las preocupaciones de seguridad inherentes son mucho mayores«.
Desde hace algunos años con los movimientos #Niunamenos y #Metoo se ha logrado dar un paso en contra de la violencia de género: que el silencio sea cosa del pasado, a las mujeres no se les acosa, no se les viola, no se les pega, no se les mata por ser mujeres.
Hace apenas unos días el país se estremeció por el feminicidio de Ingrid Escamilla y Fátima, lo que da cuenta que la problemática, lejos de retroceder, aumenta. El clamor de ¡Ya Basta! viene de todos los sectores sociales, “todas las mujeres vivimos una situación de peligro en el país y en el mundo, pero aquí en México por raíces culturales de machismo enfrentamos una situación terrible que no es nueva, pero sí más visibilizada”, refirió Anahí Caldú, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
De acuerdo con la astrónoma, la violencia de género no sólo es una violación o muerte como tristemente sucede, se vive día a día y tenemos que reconocerla para evitarla. El tema debe estar sobre la mesa sin que se polarice, encontrar mecanismos para hablar y escuchar al otro, mirar a nuestro alrededor y formar una sociedad más igualitaria y justa para todos.
Hay que alzar la voz, reiteró Erika Villavicencio Ayub, investigadora de Psicología Social en la UNAM, “estamos hasta el hartazgo de la violencia de este sistema exageradamente corrupto, lleno de lucha de poder, pero a su vez escaso en salud mental, tanta impunidad, tanto crimen organizado, tanto machismo, por dónde empezar para lograr salir de este estado de indefensión, donde predomina la casi extinción de los valores en la sociedad”.
Saiph Savage, del instituto de Ingeniería de la UNAM, coincidió en que las mujeres deben hacerse escuchar, “decir que no queremos normalizar esto. Tenemos ciertos estereotipos arraigados, todavía muchas personas creen y es común escuchar que las mujeres les pasa algo porque han hecho algo malo, porque andaban en malos pasos, pero ellas no tienen la culpa”.
Es muy fuerte ver a diario en las redes sociales un impacto en contra de las mujeres, toda esa violencia, dolor y miedo que viven diariamente, refirió Estefanya Márquez, estudiante de la Facultad de Música de la UNAM. Para la mezzosoprano, las personas viven con terror de salir a la calle, sobre todo aquellas que ya vivieron una experiencia de violencia, también quien se expone todos los días, pero han surgido cosas buenas, “hemos encontrado redes de mujeres para cuidarnos entre nosotras, nos acompañamos, estamos creando comunidad”.
Para lograr un verdadero cambio se necesita una transformación de raíz de las organizaciones educativas, las instituciones y el sector empresarial, que se adapten para hacerlas menos incompatibles unas con otras, “que esta cosmovisión tripartita logre que los horarios, las distancias y la carga laboral permitan un balance de vida para la familia entera. Donde la madre tenga horarios que facilite el doble rol, que el adulto vigile el crecimiento y la educación del niño, la convivencia, garantizando la justa satisfacción de las necesidades básicas, como alimentación, salud, seguridad”, explicó Villavicencio Ayub.
Para la especialista, son fundamentales las reformas que mejoren las condiciones de trabajo, incluido el salario, estrategias que permitan abordar, en todos los sectores, el trabajo en perspectiva de género, de no violencia, de equidad y sea impartido desde edades tempranas.
Asimismo, evitar revictimizar en los diferentes procesos de denuncia, investigación, comunicación, enseñanza, redes sociales, “no provoquemos un espectáculo del dolor ajeno, no consumamos medios informativos que filtran imágenes de las víctimas. Impongamos sanciones”, exhortó.
En ese contexto, Nelly Lucero Lara Chávez, doctora en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explicó que los medios de comunicación, como actores sociales, cumplen una función de transmisión de valores y prácticas, reproducen lo que leemos como sociedad. “Una tarea de los medios sería dar cuenta de por qué suceden los fenómenos para entenderlos, pero sucede lo contrario, presentan la violencia en contra de las mujeres como un espectáculo, estigmatizan y denigran el conocimiento de la teoría feminista”.
Sin embargo, refirió que como espectadores también se tiene el poder de decidir qué discursos se quieren consumir para crear niveles de significación distintos, “a nivel personal, de los hogares, de los medios, dejar de consumir programas que representan a la mujer de forma estereotipada es una forma de erradicarla”, explicó Nelly Lara.
El movimiento encabezado por las mujeres no es improvisado, a pesar de que su lucha se ha mantenido por más de 300 años sigue persistiendo la desigualdad entre hombres y mujeres.
De acuerdo con Cristina Rosas González, doctora en Relaciones Internacionales por la UNAM, estamos en una sociedad donde por usos y costumbres se acepta la violencia contra las mujeres, se fomenta, incluso culturalmente, se trata diferente a hombres y mujeres, se les paga diferente a pesar de hacer el mismo trabajo.
En ese contexto, ¿qué hacer para que esto cambie y manifestar el hartazgo generalizado por estos niveles de violencia vividos?
Para Erika Villavicencio hay que trabajar en el diseño de políticas públicas para prevenir, atender y eliminar la violencia de género, así como la puesta en marcha de una Fiscalía Especializada en feminicidio.
Reforzar protocolos de acción desde un enfoque multidisciplinario, dar capacitación a quienes están a cargo de la administración de justicia (policía, personal pericial, forenses y profesionales del derecho), dar orientación para llevar a cabo la investigación del delito de feminicidio con la debida diligencia, garantizando así el acceso pleno de las mujeres a la justicia.
“Hay que hacer muy costoso para quien favorece la desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres, en la legislación mexicana para poder disuadir la delincuencia que circunda a las mujeres”, refirió Cristina Rosas.
Aludir a la memoria histórica para que las cifras no aumenten, para que las listas no tengan más nombres, “no basta con estar en este laberinto para buscar culpables, construyamos soluciones y que esta lucha legítima sea el inicio del cambio”, exhortó Erika Villavicencio.
“Que esto no sea esporádico, no debe ser flor de un día, sino que todos los días, desde nuestras trincheras, trabajemos para lograr ese cambio, que no va a ocurrir mañana, pero hay que iniciarlo ya”, finalizó Rosas González.
El auto en el que una mujer fue asesinada por su pareja pasó tres años en un corralón de la fiscalía mexiquense sin que se tomaran huellas, muestras de sangre o de ADN. Los videos de las cámaras de seguridad del motel donde otra mujer fue violada y asesinada pasaron por varias manos antes de llegar a la policía, y por ello fueron invalidados como prueba. Un feminicida confeso fue retenido demasiadas horas por la policía, por lo que el juez anuló la confesión en la que ese hombre reconocía el asesinato de una mujer.
Esas son algunas de las aberraciones procesales por las que los jueces liberan a presuntos feminicidas, por las que se caen los juicios y por las que los asesinos de mujeres están en las calles.
Desde marzo de 2019 Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) solicitó a las 32 entidades federativas las versiones públicas de las sentencias que resultaron en absolución de presuntos feminicidas en el periodo 2012-2018. Durante el anterior sexenio, hubo 739 condenas por feminicidio y 105 absoluciones, de 3 mil 56 asesinatos de mujeres en condición de feminicidio en todo el país.
MCCI quería conocer las causas por las cuales se absuelve a presuntos feminicidas. Pero los sistemas de procuración de justicia de los estados fueron opacos y omisos en revelar esa información. Luego de cientos de solicitudes, solo fueron entregadas 18 sentencias absolutorias de casos de apenas un puñado de entidades federativas. ¿Son pocas como para sacar conclusiones? No. Son demasiadas muertes de mujeres con una constante: impunidad increíble.
A partir de ese universo que no llega ni a la veintena, se pueden sostener que todas las liberaciones ocurrieron por fallas al debido proceso y no por dudas fundadas sobre la responsabilidad del inculpado. Todas. En las 18 carpetas hay indicios, evidencias, testimonios, videos, objetos, vehículos, escenas del crimen, dictámenes periciales y elementos que, de haberse procurado correctamente, habrían bastado para que las víctimas de esos feminicidios tuvieran justicia, en vez de la sentencia de absolución de quienes dieron muerte a esas mujeres.
La otra cosa que se puede concluir a partir de esos casos, es que el feminicidio no solo es perpetrado por una persona, sino encubierto, o permitido de facto, por todo el sistema de justicia de los estados, que encima reserva los expedientes donde quedaría evidenciada su impericia y negligencia.
A ellas las están matando, y a ellos, a los asesinos, los están liberando.
En esos siete años, las fiscalías estatales han reportado oficialmente 3 mil 56 feminicidios. Sin embargo, a partir de las mismas solicitudes de información, en ese sexenio MCCI contabilizó 2 mil 646 casos más de mujeres asesinadas a golpes, asfixiadas o con rastros de violencia sexual o mutilación; y cuyas muertes no fueron reconocidas como feminicidios.
Los tenían y los soltaron: por “aberraciones” de la policía, porque “no se cuidó” la cadena de custodia de las pruebas, porque la fiscalía “no buscó” evidencias, o por “incomprensibles” decisiones de los jueces.
Estas son cinco de las 18 historias, de miles de casos de impunidad en contra de la vida de las mujeres.
Las mataron, había pruebas que apuntaban al autor de ese crimen, pero el feminicidio quedó impune. Siempre.
Esta es la autopsia de un sistema de justicia que a ellas las olvida, y a ellos, todo les perdona.
Cuando se interpreta la imagen del Che Guevara se interpretan las narrativas que están asociadas, ya no importan las circunstancias de la fotografía
Las imágenes funcionan a partir de estructuras narrativas que le dan significado a las formas de la imagen. Cuando se interpreta la imagen del Che Guevara se interpretan las narrativas que están asociadas, ya no importan las circunstancias de la fotografía, quién es el personaje fotografiado, importan las representaciones secundarias que lo asocian como héroe, como revolucionario, de un grupo político e inclusive puede representar la identidad de una marca, afirmó Julio Horta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El especialista en Teoría de Lenguaje mencionó que existen dos procesos dentro de la icónica y famosa imagen en la que El Che Guevara aparece con una boina negra mirando a lo lejos. El primero es el contexto de la imagen, en este caso, la fotografía fue tomada por Alberto Díaz “Korda” durante el entierro de las víctimas de la explosión del buque La Coubre, ésta sería considerada la narrativa originaria.
Esta imagen fue simplificada y reproducida, entonces en realidad no es la fotografía del Che Guevara la que se está reproduciendo, sino una vectorización que permite que la gente lo pueda identificar de mejor manera.
El académico mencionó que en este tipo de imágenes hay una narrativización del personaje fotografiado. Todo lo que se aborda en términos de connotaciones de la imagen como revolución, la imagen de un héroe y lo que representa dentro de la historia de Latinoamérica y específicamente de Cuba, no están evidentemente en la imagen, lo que quiere decir que las imágenes no funcionan en sí mismas.
El asunto es que el lector, el consumidor de imágenes no llega, o no siempre tiene acceso a esas narrativas originarias, casi siempre tiene acceso a las narrativas periféricas, concluyó.
Destaca el estreno del documental Ellas sienten que amanecerá. Cinco científicas de América Latina, que da cuenta del trabajo de las científicas más importantes de la región, entre las que se encuentran Bárbara Rojas (Chile), Jessica Álvarez (Perú), Cristina Ramos (Ecuador), Andrea Nassar (Colombia) y Ligia Pérez Cruz (México), quien es investigadora del Departamento de Exploración Geofísica y Geomagnetismo en el Instituto de Geofísica de la UNAM. Se transmitirá a las 17:30 horas.
También se estrenará la versión para televisión de Un beso en la frente a las 22:00 horas, una obra de teatro contra la violencia de género, dirigida por Isabel Toledo, basada en el texto de Esther B. del Brío González y adaptada por Jimena Eme Vázquez. La puesta en escena da cuenta del amor y cuidado de una madre hacia su hija mediante el desdoblamiento de dos actrices; cada una puede ser Ana, Eva o la abuela.
La jornada iniciará desde temprano, a las 9:00 horas, con la transmisión del documental Cinco mujeres que cambiarán al mundo sobre las ganadoras del Premio L’Oréal-UNESCO 2010: Anne L’ Huillier, Fayzah al Kharafi, Jillian Banfield, Vivian Wing-Wah Yam y Silvia Torres Peimbert, astrónoma mexicana notable por haber sido la primera mujer que a nivel nacional obtuvo un doctorado en Astronomía por la UNAM.
Después, a las 10:00 horas, se transmitirá Princesas, estrellas del pop y poder femenino (Francia, 2014), un documental que explora cómo la mercadotecnia y la publicidad persuaden nuestro pensamiento y formas de actuar a lo largo de la vida.
Haciendo espacio.Cinco mujeres cambiando la cara de la arquitectura es un documental sobre una nueva generación de arquitectas que están creando algunos de los diseños más emblemáticos de la actualidad: Annabelle Selldorf, Farshid Moussavi, Odile Decq, Marianne McKenna y Kathryn Gustafson. Se transmite a las 11:00 horas.
Como ya es tradición, se transmitirá a las 12:00 horas el concierto de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, bajo la batuta de la joven directora china Jiajing Lai, ganadora del segundo lugar del Premio Internacional de Dirección de Orquesta OFUNAM 2018. El programa está integrado por las piezas Wu Xing de Chen Qigang, Capricho español de Rimsky-Korsakov y Suite de El lago de los cisnes de Chaikovski.
Cuéntame un cuadro Frida Kahlo. Las dos Fridas es un programa breve que revisa una de las obras más significativas de la pintura en México: Las dos Fridas, una pieza que destaca por su gran formato. Es un recuento poético de la ruptura de Frida Kahlo con Diego Rivera en 1939, y al mismo tiempo, la expresión de su madurez creativa. Podrás verlo las 13:35 horas.
De la serie Hecho en la UNAM, se presentarán los programas de dos destacadas investigadoras y docentes de la UNAM: Lourdes Angélica Quiñones. La radiación solar, que da cuenta de la investigación realizada por la maestra Quiñones sobre los efectos de la radiación solar en nuestro planeta, así como Teresa Ordorika. Depresión y discapacidad, una investigación sobre la relación entre depresión y la discapacidad, realizada por Teresa Ordorika, doctora en Sociología por Goldsmiths College de la University of London e investigadora adscrita al Programa de Investigación Feminista del CEIICH-UNAM. Se transmiten a las 13:45 y 16:45 horas, respectivamente.
De la Deutsche Welle, se transmitirá a las 14:00 horas el programa de la serie Fuerza Latina que recupera la historia de Leonor Zalabata, líder indígena Arhuaca. En Colombia, el pueblo arhuaco conserva su cultura y se resiste a la explotación de los recursos naturales porque los considera sagrados. Su líder, Leonor Zalabata, habla de la resiliencia que ha caracterizado a su gente a lo largo de la historia. Una fortaleza que vuelve a ponerse a prueba: pocos días después de grabar esta entrevista, un incendio destruyó el asentamiento de Séynimin.
Habrá también una función especial de cine a las 15:30 horas con la cinta Orlando de Sally Potter (Reino Unido 1992), basada en el libro homónimo de Virginia Woolf, donde la actriz Tilda Swinton interpreta a Orlando, un personaje melancólico e independiente, un ser ambiguo e inmortal que, con el paso del tiempo, pasa de hombre a mujer, mientras se sumerge en los misterios de la vida, el arte y la pasión.
El programa de la Revista de la Universidad a las 18:30 horas, conducido por Yael Weiss, estará dedicado a Feminismos y se abordarán temas como la maternidad, el derecho al aborto legal y la subrogación, que son esenciales para la lucha feminista, tanto en nuestro continente como en el resto del mundo, desde la óptica de la resistencia, donde lo más urgente es el derecho a vivir, pero también la integridad física y psicológica de todas las mujeres.
El espacio de Diálogos por la democracia con John M. Ackerman, a las 19:00 horas, estará dedicado al tema de Género y Violencia en la UNAM con la participación de Andrea Solís, estudiante del CCH Oriente; Karla Chacón, estudiante FCPyS; Yocelyn Gutiérrez, estudiante Ciencias Biomédicas y María del Carmen Vera, consejera académica de la FCPyS. ¿Son suficientes los botones de auxilio que ha puesto la institución para frenar esta ola de violencia? ¿Realmente la institución está apoyando a las jóvenes estudiantes que han sufrido alguna agresión en los planteles universitarios?
En la emisión de Observatorio semanal a las 20:00 horas, Pedro Salazar analizará la iniciativa de No sin mujeres con las abogadas Mayra Ortiz y María Fernanda Téllez, además de contar con la presencia de Isabel Erreguerena, de la organización feminista EQUIS Justicia para las Mujeres.
A lo largo de la programación del 8 y 9 de marzo se transmitirán las campañas Sé libre, sé mujer y #UnDíaSinNosotras.
Programación con perspectiva de género sigue en marzo y abril
Durante marzo y abril, la televisora universitaria continuará programando series, documentales, ciclos de cine, así como programas de entrevistas y semblanzas sobre mujeres destacadas del ámbito nacional e internacional en la ciencia, el cine, la academia, el arte y la literatura.
En las últimas horas, dos países en América informaron de sus primeros casos de COVID-19: Argentina (1) y Chile (1). Ambos casos estuvieron relacionados con viajes y están en condición estable.
Hasta la fecha, se han notificado un total de 119 casos de COVID-19 provenientes de ocho (8) países y dos territorios franceses de ultramar: Argentina (1), Brasil (2), Canadá (33), Chile (1), Ecuador (7) , México (5), República Dominicana (1), los Estados Unidos de América (66), San Bartolomé (1) y San Martín (2).
Adicionalmente, Estados Unidos informó que 48 personas dieron positivo para COVID-19 entre personas repatriadas de Wuhan, China (3) y el crucero Diamond Princess (45). Se han reportado un total de nueve (9) muertes por COVID-19 en la región de las Américas; todas del estado de Washington, Estados Unidos de América.
El rover Curiosity de la NASA capturó su panorama de resolución más alta de la superficie marciana entre el 24 de noviembre y el 1 de diciembre de 2019. Una versión sin el rover contiene casi 1.800 millones de píxeles; Una versión con el móvil contiene casi 650 millones de píxeles. Ambas versiones están compuestas por más de 1,000 imágenes que fueron cuidadosamente ensambladas durante los siguientes meses.
La cámara Mast del rover, o Mastcam, usaba su teleobjetivo para producir el panorama y confiaba en su lente de ángulo medio para producir un panorama de menor resolución que incluye la plataforma del rover y el brazo robótico.
Malin Space Science Systems en San Diego construyó y opera Mastcam. Una división de Caltech, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA gestiona la misión Mars Science Laboratory para la Dirección de Misión Científica de la agencia en Washington y construyó el rover Curiosity.
Para obtener más información sobre Curiosity, visite:
La Voyager 2 volvió a las operaciones normales después de la anomalía el 25 de enero de 2020. Los cinco instrumentos científicos operativos, que fueron apagados por la rutina de protección contra fallas de la nave espacial, están encendidos y devuelven datos científicos normales.
Ingenieros de Voyager 2 que trabajan para restaurar las operaciones normales
ACTUALIZADO el 5 de febrero de 2020
Los operadores de la misión informan que Voyager 2 continúa siendo estable y que las comunicaciones entre la Tierra y la nave espacial son buenas. La nave espacial ha reanudado la toma de datos científicos, y los equipos científicos ahora están evaluando la salud de los instrumentos después de su breve apagado.
Historia original publicada el 28 de enero de 2020
Los ingenieros de la nave espacial Voyager 2 de la NASA están trabajando para devolver la misión a las condiciones normales de operación después de que se activara una de las rutinas autónomas de protección contra fallas de la nave espacial. Se programaron múltiples rutinas de protección contra fallas tanto en la Voyager 1 como en la Voyager 2 para permitir que la nave espacial tome medidas automáticamente para protegerse si surgen circunstancias potencialmente dañinas. En el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, los ingenieros aún se comunican con la nave espacial y reciben telemetría.
Lanzado en 1977, Voyager 1 y Voyager 2 están en el espacio interestelar, lo que los convierte en los objetos humanos más distantes del sistema solar. El sábado 25 de enero, la Voyager 2 no ejecutó una maniobra programada en la que la nave espacial gira 360 grados para calibrar su instrumento de campo magnético a bordo. El análisis de la telemetría de la nave espacial indicó que una demora inexplicable en la ejecución a bordo de los comandos de maniobra dejó sin darse cuenta dos sistemas que consumen niveles relativamente altos de potencia operando al mismo tiempo. Esto provocó que la nave espacial sobregirara su fuente de alimentación disponible.
La rutina del software de protección contra fallas fue diseñada para administrar automáticamente tal evento y, por diseño, parece haber apagado los instrumentos científicos de Voyager 2 para compensar el déficit de energía. A partir del 28 de enero, los ingenieros de Voyager apagaron con éxito uno de los sistemas de alta potencia y volvieron a encender los instrumentos científicos, pero aún no han reanudado la toma de datos. El equipo ahora está revisando el estado del resto de la nave espacial y está trabajando para devolverlo a las operaciones normales.
La fuente de alimentación de Voyager proviene de un generador termoeléctrico radioisotópico ( RTG ), que convierte el calor de la descomposición de un material radiactivo en electricidad para alimentar la nave espacial. Debido a la descomposición natural del material dentro del RTG, el presupuesto de energía del Voyager 2 se reduce en aproximadamente 4 vatios por año. El año pasado , los ingenieros apagaron el calentador primario del instrumento del subsistema de rayos cósmicos Voyager 2 para compensar esta pérdida de energía, y el instrumento continúa funcionando.
Además de administrar la fuente de alimentación de cada Voyager, los operadores de la misión también deben administrar la temperatura de ciertos sistemas en la nave espacial. Si, por ejemplo, las líneas de combustible de la nave espacial se congelaran y se rompieran, la Voyager ya no podría apuntar su antena hacia la Tierra para enviar datos y recibir comandos. La temperatura de la nave espacial se mantiene mediante el uso de calentadores o aprovechando el exceso de calor de otros instrumentos y sistemas a bordo.
El equipo ha tardado varios días en evaluar la situación actual, principalmente debido a la distancia de la Voyager 2 desde la Tierra, alrededor de 11.500 millones de millas (18.500 millones de kilómetros). Las comunicaciones que viajan a la velocidad de la luz tardan aproximadamente 17 horas en llegar a la nave espacial, y la respuesta de la nave espacial tarda otras 17 horas en regresar a la Tierra. Como resultado, los ingenieros de la misión tienen que esperar unas 34 horas para averiguar si sus comandos han tenido el efecto deseado en la nave espacial.
La nave espacial Voyager fue construida por JPL, que continúa operando ambos. JPL es una división de Caltech en Pasadena. Las misiones Voyager son parte del Observatorio del Sistema de Heliofísica de la NASA, patrocinado por la División de Heliofísica de la Dirección de Misiones Científicas en Washington. Para obtener más información sobre la nave espacial Voyager, visite:
El cierre de escuelas en trece países para contener la propagación de COVID-19 está interrumpiendo la educación de 290.5 millones de estudiantes en todo el mundo, una cifra sin precedentes. La UNESCO está brindando apoyo inmediato a los países, incluidas soluciones para la educación a distancia inclusiva.
A partir del 4 de marzo, 22 países en tres continentes diferentes han anunciado o implementado el cierre de escuelas. Hace solo dos semanas, China era el único país que ordenaba cierres.
Desde entonces, trece países han cerrado escuelas en todo el país, impactando a 290.5 millones de niños y jóvenes que normalmente asistirían a clases de preprimaria a secundaria superior. Otros nueve países han implementado cierres escolares localizados para prevenir o contener COVID-19. Si estos países también ordenaran el cierre de escuelas en todo el país, evitaría que 180 millones de niños y jóvenes adicionales asistan a la escuela.
En respuesta, la UNESCO apoya la implementación de programas de educación a distancia a gran escala y recomienda aplicaciones y plataformas educativas abiertas que las escuelas y los maestros pueden utilizar para llegar a los alumnos de forma remota. La organización comparte las mejores prácticas para aprovechar las tecnologías móviles de bajo costo con fines de enseñanza y aprendizaje para mitigar las interrupciones educativas.
El cierre de escuelas, incluso cuando es temporal, es problemático por numerosas razones. Lo más importante es una reducción en el tiempo de instrucción, que afecta el logro del aprendizaje. Cuando las escuelas cierran, el rendimiento educativo sufre. La interrupción de la escolarización también conduce a otras pérdidas más difíciles de medir, incluidos los inconvenientes para las familias y la disminución de la productividad económica a medida que los padres luchan por equilibrar las obligaciones laborales con el cuidado infantil. Los cierres también agravan las desigualdades educativas: las familias económicamente favorecidas tienden a tener niveles más altos de educación y más recursos para llenar las brechas de aprendizaje y proporcionar actividades de enriquecimiento a los niños que no pueden asistir a la escuela.
La UNESCO está trabajando urgentemente para responder a COVID-19, una importante crisis de salud que ahora afecta a todo el planeta. La organización continuará monitoreando el tamaño, la escala y la extensión geográfica de los cierres de escuelas, y está lista para apoyar a los países a medida que adopten medidas inclusivas apropiadas.
Nacida en Polonia a finales del siglo XIX en una época en que las mujeres no podían estudiar, Marie Curie fue una pionera y extraordinaria científica que dejó un gran legado para la ciencia, afirmó Mercedes Rodríguez Villafuerte, investigadora del Instituto de Física de la UNAM.
Fue la primera mujer de la historia en ganar un premio Nobel y lo ganó dos veces. Sólo cuatro personas han logrado esta hazaña: Linus Pauling, Química en 1954 y de la Paz, 1962; John Bardeen, Física en 1956 y 1972; Frederick Sanger, Química en 1958 y 1980 y Marie Curie, Física en 1903 y Química, 1911.
En la primera ocasión el comité del Nobel buscaban excluirla por su condición de ser mujer, pero su esposo se opuso a recibir el premio si no la tomaban en cuenta.
En su juventud, esta científica salió de su natal Polonia en busca de un sitio donde pudiera estudiar, en su país estaba prohibido para las mujeres. Estudió las carreras de física y matemáticas y posteriormente obtuvo un doctorado.
Su legado
Fue de las primeras profesoras aceptadas a nivel universitario en París y sus descubrimientos han sido realmente importantes dentro del área de medicina, por tratarse de aplicaciones para el tratamiento y el diagnóstico de enfermedades, indicó Mercedes Rodríguez.
El descubrimiento más importante de Marie Curie fue el de dos elementos radioactivos: Radio y el Polonio. Estas sustancias radioactivas innovaron la investigación científica.
Pasaron muchas décadas para que se utilizaran en el diagnóstico de enfermedades, ya que causan daño biológico. De hecho, “se tuvo que diseñar un equipo adecuado para que a través de la radiación ionizante en bajas cantidades se generaran imágenes del interior del organismo para detectar tumores y otras enfermedades”.
Esta radiación tiene la capacidad de ionizar un átomo y esta característica logra causar daño biológico en las diferentes células del organismo.
Funciona en el tratamiento de enfermedades oncológicas, donde se trata de atacar únicamente a la lesión o el tumor, sin afectar al resto del organismo.
Los descubrimientos de Marie Curie brindaron un principio para descubrir la radioactividad artificial que en la actualidad se utilizan para este tipo de prácticas clínicas.
Una mujer excepcional
Esta científica fue una mujer excepcional, se involucró de una manera muy importante en la Primera Guerra Mundial. Estudió anatomía y consiguió un sistema de rayos x, obtuvo una licencia de conducir y se dirigía a zonas estratégicas para tomar radiografías de los soldados heridos.
De esta forma ayudó en ese importante suceso de la historia, pero todo esto la llevó a ser expuesta a la radiación y eventualmente murió de una anemia aplásica.
“Las mujeres tenemos una capacidad enorme de realizar ciencia y hacerlo muy bien, Marie Curie es un excelente ejemplo de inspiración para que muchas niñas estudien fenómenos que resultan muy interesantes y hacer grandes descubrimientos”, concluyó la investigadora.
El Club Universidad Nacional se sumará al Festival Tiempo de Mujeres 2020 con la programación por única vez en este torneo del encuentro de nuestro equipo femenil contra el de Cruz Azul, el próximo sábado 14 de marzo, en el Estadio Olímpico Universitario.
Dicho partido corresponde a la Jornada 10 del torneo Clausura 2020 de la Liga BBVA MX Femenil y representará el debut de las Pumas en dicho escenario.
El juego será a las 12:00 horas y el ingreso será gratuito.
A partir del miércoles 11 de marzo en horario de 10 am a 4 pm podrás recoger tus boletos (únicamente dos por persona) en los siguientes puntos:
Instalaciones de La Cantera
Pumas Nike Store
Tienda UNAM
Esta iniciativa se logra gracias al trabajo conjunto entre la Universidad Nacional Autónoma de México, el Gobierno de la Ciudad de México y el Club Universidad Nacional.
🏟️ El sábado 14 de marzo apoyemos a nuestras Pumas en el Olímpico Universitario.
🎟️A partir del miércoles 11 de marzo, ven por tus boletos gratuitos a Cantera, Pumas Nike Store y Tienda UNAM. ¡Te esperamos!#SoyDePumaspic.twitter.com/naR86mPTwE