UNAM e IPN realizan segundo vuelo a la estratósfera con éxito

El Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA), en colaboración con la Facultad de Ingeniería y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizaron con éxito el segundo vuelo a la estratósfera para la obtención de variables atmosféricas y de navegación inercial en un globo sonda (aerostático que alcanza grandes altitudes) en el Parque Ecológico Explora de León, Guanajuato.

Los datos obtenidos durante la misión contribuirán a delinear diversos experimentos e iniciativas para el desarrollo tecnológico que el CDA impulsa como: el diseño conceptual de la misión espacial “TEPEU”, de simuladores de trayectoria de globos estratosféricos, así como para realizar estrategias de control de orientación para vehículos aeroespaciales pequeños, proyectos en los que colaboran investigadores nacionales y del extranjero en el área de tecnología aeroespacial.

Mario Alberto Mendoza Bárcenas, investigador del centro, informó que la misión de la Carga de Servicio Mexicana (CSM)-2018-A, alcanzó una altitud de aproximadamente 32 kilómetros, con un recorrido de 40 kilómetros y tuvo una duración aproximada de tres horas. La plataforma que contenía la instrumentación electrónica se recuperó en la parte alta de Silao, Guanajuato, con todos los aparatos intactos y funcionando adecuadamente.

Explicó que abordo de la plataforma se instalaron dos módulos de adquisición de datos: el Sistema de Adquisición de Datos Meteorológicos (SADM-1.2), basado en un microcontrolador de 32 bits y el SADM-3, apoyado en un dispositivo de lógica reconfigurable FPGA, los cuales fueron diseñados e integrados por estudiantes politécnicos que participan en los diversos programas de servicio social del centro, en colaboración con Rafael Prieto Meléndez, académico del Laboratorio de Modelado y Simulación de Procesos del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM.

Asimismo, cada módulo contó con sensores IMUs, magnetómetros triaxiales, sensores de temperatura de tipo circuito integrado y RTD, así como con una cámara fotográfica y una cámara de video en 360 grados.

El también catedrático señaló que la expectativa del segundo vuelo suborbital (más allá de la validación de sistemas integrados en ambiente de espacio cercano) pretende contribuir en el diseño conceptual para el futuro desarrollo de la misión espacial TEPEU para el estudio de perturbaciones en la ionósfera.

Los datos obtenidos de los sensores de navegación inercial servirán para validar algoritmos de determinación para verificar la orientación del aparato durante el vuelo en ascenso y sentará las bases para el desarrollo del subsistema de control de orientación para satélites pequeños en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid, España.

Mendoza Bárcenas indicó que en las siguientes semanas se tendrán los resultados finales de la misión suborbital, los cuales coadyuvarán al estudio meteorológico y atmosférico en México, el cual se realizará con apoyo de especialistas tanto del Instituto de Investigaciones Geológicas y Atmosféricas A.C. (Iigea) y de la UNAM.

Asimismo, Diego Padilla Pérez, investigador del CDA, en colaboración con especialistas del Iigea, llevó a cabo una estimación previa de la trayectoria del módulo suborbital y con base en un algoritmo en donde utilizó redes neuronales, se tuvo un margen de error de aproximadamente seis kilómetros con respecto al punto final de aterrizaje.

Cabe destacar que los experimentos que realizaron los sistemas SADM, estuvieron dirigidos a validar operativamente su funcionamiento en condiciones ambientales extremas, implementando rutinas no sólo de adquisición de datos de diferentes sensores a altas tasas de muestreo, sino también simulando una comunicación entre dos computadoras de vuelo, mediante la transferencia de datos entre ambos sistemas para la adquisición y almacenamiento de datos abordo.

Ambos sistemas forman parte de la instrumentación de la carga útil para un Cubesat, basada en un detector de rayos cósmicos, proyecto subvencionado por el Fondo Sectorial de la Agencia Espacial Mexicana y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; también se contó con el apoyo de la empresa mexicana de telecomunicaciones REMTRONIC para la recuperación de la carga útil.

Del aula al universo, programa para crear telescopios en las escuelas

Para fomentar el interés científico entre estudiantes de secundaria y preparatoria, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) lleva a cabo el programa “Del aula al universo: un telescopio para cada escuela”, con el cual han atendido a casi cinco mil alumnos de diversos estados de la República.

A través de este programa, a cargo de Alberto Cordero Dávila, investigador y responsable del Taller de Óptica de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la universidad, se han construido 900 telescopios y se ha beneficiado a estudiantes de Aguascalientes, Puebla, Morelos, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala.

Tan sólo en abril pasado, el programa llegó a cerca de 50 estudiantes y 10 profesores de instituciones educativas de Tlaxcala y San Luis Potosí, informó la BUAP en su página de internet.

“Del aula al universo: un telescopio para cada escuela” inició en mayo de 2011 y al año se ralizan, en promedio, entre 10 y 20 actividades en función de la demanda escolar.

Cordero Dávila explicó que el propósito del programa es acercar el conocimiento de las estrellas a los jóvenes, a través de pláticas sobre el cosmos, talleres sobre el armado y uso de telescopios y apreciación del cielo nocturno para el reconocimiento de los astros.

“Para los muchachos es muy impactante observar a Júpiter con sus lunas, a Saturno con sus anillos, los cúmulos estelares, así como una gran cantidad de objetos celestes, con un instrumento que ellos mismos construyeron.

«Cuando llegan a sus comunidades y se convierten en los héroes que han llevado un telescopio para el uso de sus escuelas, es ahí cuando ese interés se multiplica. Ese es nuestro objetivo”, expresó el académico.

En esta reciente edición, Roberto Romero Hernández, de octavo semestre de la Licenciatura en Física, recordó ser parte de esta esta actividad cuando cursaba el primer año de preparatoria.

“Al principio yo me veía estudiando una carrera como Psicología, pero después de esta experiencia, con los telescopios y la observación de las estrellas, me enamoré de la ciencia y me interesé por la Física, algo que se convirtió en mi pasión”, expresó.

Años después se convirtió en capacitador del programa y ahora brinda orientación sobre cómo armar un telescopio e imparte talleres sobre el uso de estas herramientas y la observación de las constelaciones.

Sobre este proyecto y su impacto, Flor Clemente Cuervo, directora del grupo de divulgación de ciencia y tecnología Chip-Ohm y una de las participantes del programa, comentó que esta actividad busca ayudar, principalmente a estudiantes de bajos recursos de San Luis Potosí.

“Queremos llevar los telescopios a los jóvenes de los estados para que puedan alcanzar las estrellas, se den cuenta de que el cielo no es límite y tengan una perspectiva de vida mucho mayor a la que tuvieron sus padres y abuelos”, afirmó.

II Coloquio Internacional sobre defensas comunitarias

En los últimos años hemos escuchado bastante sobre las autodefensas, pero, ¿qué son? ¿Qué son las defensas comunitarias? Estamos observando en América Latina la intensificación del despojo de los espacios comunitarios a mano de diferentes actores que recurren a la fuerza para obtener el control sobre los territorios. Este fenómeno provoca múltiples formas de violencia, tanto simbólica como física, que las comunidades tienen que enfrentar por su necesidad de defender las vidas, tierras y recursos que les permiten reproducirse como colectividades y que están en la base de su relativa autonomía.

El II Coloquio internacional sobre defensas comunitarias es un espacio de intercambio de perspectivas, tanto teóricas como de experiencias concretas. En este evento participarán académicos de diversas entidades de la UNAM así como de otras instituciones como la UAM, El Colegio de México y la BUAP entre otras, sin embargo no sólo se trata de un intercambio académico ya que se contará con la presencia de representantes de organizaciones sociales que hablarán desde su experiencia como protagonistas de las defensas comunitarias en sitios como el estado de Guerrero.

El principal objetivo del coloquio es reflexionar y debatir las nociones de violencia, resistencia social y defensa comunitaria en el escenario actual de México y América Latina. Las defensas comunitarias se pueden expresar tanto en la organización de cuerpos concretos de seguridad, como autodefensas, rondas, guardias o policías comunitarias, como también en las estrategias que implementan las comunidades frente a las múltiples violencias, mediante el reforzamiento de su autonomía política, económica y cultural.

El Coloquio se realizará del 16 al 18 de mayo en las instalaciones del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) y el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH).

El cerebro, eje central de El Aleph, Festival de Arte y Ciencia 2018

El estudio del cerebro y los avances de la inteligencia artificial, entre otros temas que explorarán lo profundo del órgano principal del sistema nervioso central, serán abordados en El Aleph, Festival de Arte y Ciencia 2018.

«Las fronteras del cerebro y la inteligencia artificial», es el nombre de la segunda edición de este festival, que se llevará a cabo del 30 de mayo al 3 de junio en diferentes espacios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El encuentro contará con la participación de neurocientíficos reconocidos a nivel mundial como Giacomo Rizzolatti, descubridor de las neuronas espejo, y Richard Andersen, quien ha dedicado parte de su investigación a las condiciones para generar comunicación entre la mente y la máquina.

Una de las 45 actividades que se realizarán en el Festival es el Hackathon, Universo de Letras, donde participarán 50 programadores, quienes  deberán realizar, en un máximo de 20 horas, un programa narrativo suponiendo que el arte puede ser dirigido por máquinas.

También destaca una mesa dedicada al recién fallecido físico británico Stephen Hawking, y el Encuentro New Creativity. Inteligencia artificial y creatividad: futuro aumentado.

Además del concierto acústico de rock con la participación del dúo So We Are, integrado por el neurocientífico y compositor Joseph LeDoux, y el vocalista Colin Dempsey, además de la propuesta del coreógrafo y artista visual japonés Hiroaki Umeda.

En conferencia de prensa, el secretario técnico de Planeación y Programación de Difusión Cultural de la UNAM, Juan Ayala, destacó que el festival tiene un programa muy rico, el cual abrirá el diálogo entre la cultura y la ciencia, una reflexión conjunta entre distintas disciplinas.

“A través del arte de dar nuevas interlocuciones a los grandes problemas científicos. Lo vemos en nuestro país y en el mundo”, expresó.

De igual forma, mencionó que se llevarán a cabo una serie de pláticas sobre neurociencia y arte con científicos del Instituto de Neurobiología de Juriquilla, donde se explorarán las dimensiones cerebrales respecto a los estímulos sonoros.

También se realizará una mesa que abordará las características de los impulsos audiovisuales, «dos dimensiones que nos permiten extender el diálogo a dimensiones artísticas muy relevantes y a expertos de nuestra universidad en estos temas», apuntó Ayala.

Por su parte, la secretaria técnica de vinculación de la Coordinación de Difusión Cultural UNAM, Anel Pérez, explicó que este festival tiene dos objetivos: el primero, crear públicos más allá de Ciudad Universitaria; y el segundo, abrir un espacio a todo lo que tenga que ver con el interés fuera de la Ciudad de México.

En ese sentido, dijo que gracias a las nuevas tecnologías El Aleph podrá llegar a todas las audiencias, pues gran parte de las conferencias magistrales y de actividades se podrán ver en las FES Cuautitlán, Aragón, Iztacala, Zaragoza y Acatlán, además de los campus Juriquilla, Morelia, Morelos y todos los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH).

La convocatoria, detalló Anel Pérez, está dirigida a jóvenes de 15 a 24 años, con la única condición es que hablen español.

Asimismo, dentro de El Aleph se realizarán talleres para niños y adultos. El encuentro contará con la participación de 30 instituciones.

Consulta la programación: http://culturaunam.mx/elaleph/

Trump retira a EUA de acuerdo nuclear con Irán y anuncia sanciones

(Amplía información)

Washington, 8 May (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que su país se retira del pacto nuclear con Irán, país al que calificó como el «mayor exportador del terrorismo», y dijo que le aplicará sanciones internacionales.

El mandatario indicó que rubricará de inmediato el decreto para romper el pacto alcanzado en 2015, pese a que países firmantes como Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China anunciaron previamente que seguirán con el acuerdo.

Trump destacó que el acuerdo con Irán -mediante el cual la república musulmana renunció a su programa de desarrollo de armamento nuclear a cambio del retiro de las sanciones internacionales- era “horrible” y que con él no fue posible alcanzar la paz.

En Teherán, el presidente Hasán Rouhani adelantó que su país seguirá cumpliendo con sus compromisos.

Museo de Arte ofrece recorridos a personas con discapacidad visual

En el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se realizarán recorridos de inclusión por las exposiciones para personas con discapacidad visual, el 25 de mayo y el 29 de junio, a las 12:00 horas.

Las actividades estarán a cargo del Programa Enlaces del Museo, las cuales contemplan charlas introductorias de sensibilización para una mejor atención a los visitantes, así como intérpretes de los Centros de Atención para Estudiantes de Nivel Medio Superior con Discapacidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se informó mediante un comunicado.

Estos recorridos mensuales por las exposiciones del museo para personas con discapacidad auditiva, visual, motriz e intelectual, cuyo objetivo es generar espacios de inclusión y acercamiento al arte, iniciaron en el segundo semestre de 2017.

El citado programa de inclusión busca establecer un programa anual de recorridos, cada uno enfocado en una discapacidad, propiciando de esta manera una atención personalizada al grupo, agregó el documento.

Durante 2018, en los meses de febrero, marzo y abril se realizaron recorridos para personas con discapacidad auditiva por la exposición «Carlos Amorales. Axiomas para la acción (1996-2018)».

La UNAM brillará en París

 

La UNAM presentará la exposición “Luces y Sombras” en la UNESCO, en París, como parte del Día Internacional de la Luz que por primera vez será celebrado en el mundo.

Ana María Cetto Kramis, investigadora del Instituto de Física y coordinadora del festejo, explicó en conferencia de medios que la exposición forma parte de una jornada de dos semanas, en la que especialistas de Francia y México promoverán la importancia de la luz en la vida.

La muestra fue pensada para celebrar a la luz en nuestra cotidianidad, sus efectos en las emociones humanas, así como los riesgos que su exceso produce; será inaugurada en la sede oficial de la UNESCO, este 9 de mayo.

Financiada por la UNAM y el Conacyt, la exposición presentará en la sala Miró 18 piezas interactivas, diseñadas por el Museo de la Luz, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.

“Somos conscientes de la luz porque interacciona con la materia, pero no sabemos cómo es, aunque estamos inmersos en ella. En la expo el visitante podrá responder cómo la siente, si es agradable o qué tipo de ánimo le produce, además de averiguar sus beneficios y riesgos, que también son importantes, pues usamos mucha luz de noche, lo que produce problemas a las plantas, los animales y los astrónomos”, detalló la investigadora del Instituto de Física.

El objetivo de “Luces y sombras” es que el público perciba la luz con todos sus sentidos y no sólo con la razón, y que se lleve una mejor idea de lo que es como fenómeno físico.

A raíz del éxito del Año Internacional de la Luz 2015, en noviembre de 2017 la Conferencia General de la UNESCO acordó, gracias a la petición de México, la Federación Rusa, Ghana y Nueva Zelanda, dedicar el 16 de mayo a conmemorar el Día Internacional de la Luz.

Vía remota, desde París, el delegado permanente de México ante la UNESCO, el embajador Federico Salas, comentó que durante dos semanas la “Ciudad luz” contará en gran parte de las actividades con representantes de la UNAM, quienes impartirán conferencias y charlas.

Se espera, acotó, que la inauguración oficial esté a cargo de la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, además de contar con los premios Nobel, Claude Cohen-Tannoudji (Física, 1997) y Kip Thorne (Física, 2017), quienes reflexionarán sobre la luz y la frontera de las ciencias.

Federico Salas destacó las Jornadas Internacionales de la Luz Franco-Mexicanas, en las que participarán personajes como Antonio del Río, director del Instituto Energías Renovables; Jesús Galindo, investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas; Ambrosio Velasco, del Instituto de Investigaciones Filosóficas; y Alfonso Valiente, del Centro de Ciencias de la Complejidad, todos de la UNAM.

El 19 de mayo se presentará internacionalmente el libro “Light beyond 2015/Luz más allá de 2015”, una edición bilingüe de Fomento Editorial de la Universidad Nacional, que cuenta con una introducción del rector Enrique Graue; un mensaje del exsecretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y contribuciones de destacados especialistas de México como Silvia Torres, entre otros.

Las actividades finalizarán en la Noche Europea de Museos, uno de los eventos más importantes en París, donde la gente tiene la oportunidad de visitar gratuitamente exposiciones de todo tipo, por lo que se espera una amplia gama de visitantes a la expo “Luces y Sombras”.

Desde México

Para la celebración, el Museo de la Luz, en la Ciudad de México, presentará charlas sobre luces y átomos, recorridos especiales por las diferentes exposiciones, además de conferencias con temas que motiven el interés por la ciencia, informó su director, José Ramón Hernández Balanzar.

El principal reto es que la ciencia tiene que ver con lo que hacemos, resuelve problemas y no es algo ajeno a nuestra cotidianidad; no es sólo para un grupo de mentes brillantes. La luz es portadora de energía y va más allá de lo que vemos, remarcó.

Al finalizar su presentación en Europa, el 20 de mayo, la muestra regresará a México, en donde será presentada al público hacia el mes de julio, como un adelanto de lo que será el Museo de la Luz renovado.

“Gracias a Ana María Cetto, 2015 fue el Año Internacional de la Luz y la UNESCO ha reconocido su importancia para la vida. La ciencia que se hace en México es de alto nivel y tenemos un pasado muy rico en esta materia; todas las civilizaciones que estuvieron en nuestro territorio, como los mayas y los aztecas, tuvieron amplio conocimiento del tiempo y de la luz”, concluyó Hernández Balanzar.

Desde París, por videoconferencia, participó Ramón Peralta y Fabi, director del Centro de Estudios Mexicanos-Francia.

Esperando a la bestia

Diez soles más, a pie. Se echaban a andar con los primeros rayos del sol y caminaban hasta la cima del mediodía, cuando paraban para poder comer un poco, y otra vez retomaban camino y seguían andando hasta las horas de las sombras largas, sin descanso, y todavía más cuando llegaba la noche y una luna gorda aparecía entre las ramas altas de los árboles, seguían y seguían, sin descanso, a menos que alguno de los más chicos no pudiera dar un paso más y se cayera. Era frecuente que los chicos se tropezaran, o que se tiraran a propósito al piso. Sus cuerpos no estaban listos: las piernas demasiado cortas, los pies demasiado chiquitos, los empeines todavía muy planos, la piel de los metatarsos delgadísima. Incluso los más grandes, con callos resistentes, arcos de empeine pronunciados, y tobillos bien apuntalados en sus coyunturas por músculos fuertes, apenas podían caminar más allá del atardecer, de modo que agradecían, en silencio, cuando alguno de los chicos flaqueaba, o se caía, obligando a todos a detener la marcha un rato.

Cuando por fin llegaba la medianoche, todos caían rendidos en el suelo, y el hombre a cargo los mandaba a sentarse en un círculo y a preparar la hoguera. Sólo entonces, con la hoguera ya encendida, tenían permiso de descalzarse. Ya descalzos, se estrujaban con las manos las suelas adoloridas. Algunos se quedaban sentados en silencio, otros chillaban su dolor sin vergüenza, alguno vomitó de espanto una vez al ver sus calcetines ensangrentados y su piel hecha jirones. Todos se preguntaba y querían preguntarle al hombre a cargo cuánto tiempo más, cuánto más había que resistir antes de llegar al sitio de los trenes, pero ninguno hizo nunca la pregunta. Permanecían ahí sentados, pasándose de mano en mano un pocillo de agua caliente y una rebanada de pan de muchos días, hasta que el sueño los vencía y caían de lado, deseando nunca más tener que despertarse. Pero a la mañana siguiente, y la siguiente, todos se ponían de pie y caminaban más.

Hasta que al atardecer del décimo día finalmente llegaron al claro de la jungla, donde estaba el sitio de los trenes. El claro no era ni una estación ni una playa de maniobras. Era más bien una sala de espera al descampado, más parecida a las salas de espera de los hospitales que a las estaciones de transporte, porque las personas ahí no esperaban de la misma forma que las personas aguardan a que llegue un tren. Con un poco de miedo y un poco de alivio, vieron ahí innumerables cuerpos, esperando o deambulando, hombres y mujeres, solos o en grupo, algunos niños, pocos ancianos, todos aguardando alguna ayuda, alguna respuesta, cualquier cosa que se les pudiera ofrecer mientras pasaban la espera. Entre los extraños hallaron un hueco, extendieron los restos de una lona y trozos de mantas, y abrieron sus mochilas para sacar agua, nueces, una biblia, una manzana, una bolsita de canicas verdes.

Una vez que los tuvo a todos instalados, el hombre a cargo les dijo que no se movieran de su sitio, que ya volvía, que lo esperaran ahí, y vagó hasta un pueblo cercano, donde pasó dos días en vela de juerga, entró y salió de tabernas, entre putas tristes y compinches de ocasión, derrochó billetes y exigió servicios, se enfrascó en discusiones necias y pidió otro trago, lanzó insultos y luego pidió disculpas y después propinó consejos de hermano a hermano, y mendigó otra línea, la última, y luego una más, hasta que ya no había nada y hasta que ya no quedaba casi nadie, y finalmente cayó dormido, rendido, en una mesa de aluminio, un hilo de saliva serpenteando como río puerco y perezoso entre las fichas de dominó y las cenizas de los cigarrillos, grises y casi tan redondas como las cámaras de las balsas.

Mientras tanto, los niños esperaron. Algunos se quedaron sentados sobre la lona y mantas que habían extendido sobre la grava, como se les había ordenado. Otros, cuando vieron que el hombre a cargo se tardaba, se animaron a alejarse un poco y caminaron a lo largo de las vías, a cuyos lados esperaban tantos otros como ellos. Aunque se dieron cuenta de que no todos en la estación esperaban un tren. Entre las islas de gente que esperaba nomás, también había tricicleros y ambulantes, que vendían comida y aceptaban incluso cinco centavos a cambio de una botella de agua usada o un pedazo de pan con mantequilla. Había vendedores de ropa, escribanos públicos, arranca-liendres y limpia-orejas. Había curas con largas sotanas negras que leían biblias a gritos, y evangélicos sin sotanas que hacían lo mismo; había adivinas, entretenedores, timadores y penitentes. Había voluntarios güeros de organizaciones humanitarias.

Los niños que se habían quedado sentados vieron a un joven caminando sobre uno de los rieles, gritando, a quien quisiera escucharlo: “Vivo entras, momia sales”. Mientras se balanceaba sobre el riel, talón-punta-talón-punta, iba sacudiendo un muñón de brazo envuelto en vendajes sucios, repitiendo su sentencia corta como una maldición lanzada sobre los niños, pero enunciada con una sonrisa tan amplia y sincera que parecía más bien uno de esos funambulistas de los circos de sus pueblos, antes de que los pueblos se fueran vaciando de niños y los circos dejaran de hacer parada.

Más tarde se les acercó un penitente de rostro arrepentido, que hacía muchos años había plantado una semilla en un montoncillo de tierra sobre la palma de su mano, y la semilla se había transformado en un pequeño árbol, y sus raíces ahora apresaban y se enredaban alrededor de su mano y su antebrazo. El penitente les dijo que el árbol hacía milagros, que si lo tocaban iban a llegar seguros a sus destinos finales. Uno de los niños casi le pagó diez centavos para que le dejara tocar el árbol milagroso, pero los demás se lo impidieron, no sea inocente, le dijeron, no sea tonto, burro, es un truco nomás.

Los niños que se habían alejado un poco del sitio donde hicieron campamento, vieron a un viejo rodeado de otros niños como ellos, y se acercaron a escuchar lo que decía. Hablaba en voz queda, con ademanes pausados. Emanaba seguridad y confianza, aunque estuviera explicando los riesgos y adelantando los horrores que vendrían, cuando ya estuvieran a bordo de los trenes. Explicó detalles primero complicados y confusos, luego poco a poco más claros: los vagones más seguros eran las góndolas, pero eran las más codiciadas así que había que apañar lugar temprano; los tanques y pipas, por redondos, eran resbalosos: a ésos no había que subirse; los furgones casi siempre iban cerrados con candado, así que ni intentarlo; y las tolvas eran una trampa mortal, aunque parecieran más seguras: si te subías casi nunca podías salir. También dijo: ya que estén encima de la góndola, no piensen en sus casas, no piensen en sus personas, no piensen ni siquiera en sus dioses. No recen, no hablen mucho, no predigan consecuencias, no deseen nada. Con eso último dejó de hablar. Después de hacer una caravana de despedida, el viejo se alejó por la grava, hasta que desapareció en la oscuridad absoluta que ya había caído sobre la estación de trenes, y los niños regresaron a su campamento de lonas y mantas, donde los demás niños trataban de dormir.

Al amanecer del día siguiente no había regresado aún el hombre a cargo, pero llegaron muchos otros hombres y mujeres, pregonando oportunidades en coros confusos, arrimándose como con sed lupina a los rebaños de personas que apenas despertaban sobre la grava. Ofrecían reparaciones de calzado económicas, zurcidos por casi nada. Pregonaban veinticinco por suelas de hule, veinticinco centavos por pegar las suelas de hule con goma, y decían veinte, sólo veinte por zapatos de piel, veinte por servicio profesional con martillo y clavos a suelas de piel, y cantaban quince, sólo quince por reparaciones cosméticas y zurcidos de chamarras, mochilas, suéteres y mantas.

Uno de los niños le pagó quince centavos a un hombre para que le parchara un agujero en el flanco de su bota con un retazo cortado de su propia chaqueta de lona. El resto de los niños lo trataron de idiota, lo trataron de retrasado, burro pendejo, le dijeron, tenías que haber vendido la chaqueta o haberla cambiado por algo mejor. Ahora tenía una bota parchada y una chamarra rota y mal remendada. Y hora para qué le servían, le dijeron, le preguntaron, se burlaron. El niño no respondió, pero sabía que las botas eran más nuevas, recién compradas para el viaje, y que la chamarra de lona era de herencia, pasada entre primos y sobrinos y hermanos, una chamarra vieja ya, así que en silencio se tragó la desaprobación, se miró la bota, y el resto del día anduvo repasando con el dedo las orillas rasposas del parche, sus quince centavos.

El hombre a cargo de los siete no regresó, tampoco, cuando la luz enceguecedora y blanca de mañana se atenuó y la capa de amarillos más cálidos se dejó caer, casi plácida, sobre las caras y las cosas de la estación de espera. Y cuando empezaron a alargarse otra vez las sombras, apareció frente a ellos una vieja con cara de escroto, el cuello atascado de pelos y verrugas, los ojos como dos tapetes de bienvenida donde se habían limpiado demasiados zapatos. Apareció como de entre la grava, ni la vieron acercarse, y antes de que pudieran decir nada, la vieja les estaba arrebatando las palmas de la mano, una por una, vaticinando destinos y augurios, balbuceando historias sin duda dementes, conjeturando imágenes improbables, pero de pronto, en sus imaginaciones vulneradas, finales probables. Palma por palma iba leyendo:

“En el fondo marino veo un brillo del color del vino tinto, niño, tu sangre.”

“A un costado de un manantial, tú, joven, te llenarás de mosto y musgo como tronco de árbol caído.”

“Te comprarán, pequeñín chupadedos, por un dinerito, y te tomarán de esclavo, mientras el resto viaja al norte.”

“Y tú, niña arrogante, brillarás como una luciérnaga moribunda en una jaula de cristal.”

Si querían oír el resto, ver su futuro completo, podían hacerlo por cincuenta centavos cada uno, dijo la vieja, su cara de escroto estirándose en una carcajada. Cincuenta centavos era el doble de lo que costaban las reparaciones de calzado, pensó el niño al que le había vaticinado llenarse de mosto y musgo, pero no lo dijo en voz alta. Y setenta y cinco centavos, remató la vieja, si querían que ella misma interceptara la fortuna a su favor. Eso era muchas veces más, pensó el mismo niño, que toda una ración de agua y pan, y les dijo a los demás no crean, no le crean, guárdense el dinero y guárdense las manos en los bolsillos, ni la vean. Y aunque todos querían escuchar más, se guardaron las manos, evitaron los ojos de la bruja ésa, y fingieron no escuchar más las palabras que todavía le salieron como gargajos de entre los labios delgados y curtidos. Cuando por fin su resistencia logró ahuyentarla, la vieja los maldijo a todos en una lengua extranjera, y antes de desaparecer por entre las líneas paralelas de las vías, se volteó una vez más hacia ellos, chifló una vez, y les lanzó una naranja madura. La naranja golpeó a un niño, el mayor de los siete, en el brazo izquierdo, y luego cayó a la grava sin rodar.

Aunque les dio curiosidad la fruta arrojada, y a pesar del hambre desesperada que cargaban en la barriga, ninguno se atrevió a tocarla. Otros como ellos, después de ellos, quizá presintieron el mismo quiensabequé extraño y oscuro, encerrado en esa fruta, porque pasaron días y semanas y luego meses, y la naranja siguió ahí, redonda y anaranjada, sin que nadie la recogiera ni tocara, luego poco a poco pudriéndose, cubriéndose en la superficie con manchas de moho verdoso rodeadas de aros blancos, y fermentándose del centro hacia fuera, primero dulce y luego amarga, hasta que finalmente quedó ennegrecida, reducida, arrugada, y desapareció entre las piedras de la grava con una tormenta de verano.

Las únicas personas en la estación que no maldecían, no transaban, no pedían nada a cambio, eran las niñas de las cubetas. Tres niñas con largas trenzas de obsidiana que cargaban cubetas de plástico llenas de magnesio en polvo y utensilios. Gratis, sin pedir nada a cambio, las tres niñas se ofrecieron a sanar los pies destrozados de los niños, sus talones pulposos y reventados como tomates hervidos. Se sentaron junto a ellos, y metieron las manos en forma de cazo a sus cubetas de plástico. Les espolvorearon las suelas y los empeines, y luego usaron telas deshilachadas o pedazos de toallas para envolver la piel cortada. Usaron piedra pómez para reducir los callos duros, cuidadosas de no rozar la piel más viva, y les masajearon los gemelos contracturados con sus pulgares pequeños pero firmes. Ofrecieron reventarles las ampollas hinchadas con una aguja esterilizada: “Vean la pequeña flama de este cerillo”, dijo una de ellas, y luego les explicó que cuando la flama tocaba la aguja, la aguja quedaba limpia. Y, por último, la más joven de las niñas, la que tenía los mejores ojos —ojos negros y fijos como encantados— sacó de su cubeta una colección de ganchos metálicos retorcidos y un par de tijeras grandes, y se las mostró a los niños. Con ellas les ofreció aliviar el dolor más profundo y desesperado de los que tenían uñas enterradas o encarnadas.

Sólo un niño dijo sí, por favor. No era ni de los más pequeños ni uno de los mayores. Había visto las tijeras y los ganchos salir de la cubeta, y se había acordado de las langostas. Recordó a su abuelo saliendo del mar sobre esas piernas espigadas e inestables, cargando langostas dentro de una red remendada dos o tres veces con nudos dobles y gotas de cera de vela. El viejo se paraba en la costa, con la espalda algo encorvada para contrarrestar el peso de la pesca, y desde ahí lo llamaba por su nombre. El niño conocía el ritual: tenía que correr hacia la costa cuando escuchaba el llamado de su abuelo, y ahí se ofrecía a cargar la red por él. Luego avanzaban por las arenas duras y húmedas hacia las dunas altas, más secas y difíciles, hasta llegar a los matorrales alineados junto a la orilla de la carretera. Ahí el abuelo escondía las cubetas para la pesca del día, y ahí vaciaban las langostas una por una, y entre los dos doblaban la red, cuidando de no enredarla. Luego cruzaban al otro lado de la carretera para esperar el transporte, que llegaba siempre tarde. Se trepaban a la camioneta de pasajeros, el abuelo pagaba la cuota, y en el recorrido de vuelta a casa, el abuelo le desquitaba a la tarde una siesta corta pero profunda, mientras él miraba por la ventana, asomándose de cuando en cuando a la cubeta. Las langostas, esos monstruos marinos lentos, torpes, pero voluntariosos y algo sexuales, apiñadas en ese nido de muerte, se trepaban unas sobre otras, y él especulaba cuánto ganarían, contaba cuántas habían atrapado. Sólo a veces sentía la punzada de un remordimiento, viendo a sus pequeñas bestias que abrían y cerraban sus pinzas como si estuvieran tratando de emitir pensamientos silenciosos y entristecidos.

Hasta ahora no se había acordado de las langostas que atrapaban y que más tarde vendían en el mercado por diez monedas cada una. Sin embargo, ahora, frente a la niña de la cubeta, se acordó de ellas y extrañó su olor a sal y podredumbre, extrañó sus cuerpos fuertes y perfectamente articulados avanzando sin sentido hacia los bordes de su cubeta de pesca. Así que cuando la niña le mostró las tijeras y los ganchos torcidos, alzó la mano y la llamó, y dijo sí, por favor. La niña se acercó, se hincó frente a él con su instrumento entre las manos, le miró los ojos con su mirada fija, y le dijo que no se preocupara. El niño cerró los ojos y pensó en los pies huesudos y morenos de su abuelo, sus venas hinchadas y sus uñas amarillentas. Luego, cuando el instrumento de metal le atravesó la piel, al principio vacilante, y luego más firme, gritó y maldijo y se mordió el labio. A la niña le temblaba un poco la mano, pero poco a poco sintió que una determinación serena se asentaba sobre su miedo, y mientras penetraba la piel del niño y escarbaba bajo la punta de la uña enterrada, las manos dejaron de temblar. Hábilmente recortó la uña rota mientras se mordía el labio también, para concentrarse mejor, o quizá por empatía. Mientras cortaba, el niño se retorcía, pero al final abrió los ojos, y la niña le sonrió y le enseñó el cacho de uña. Le dijo ya estuvo, ya estás, toma tu uña de recuerdo. Estaba avergonzado, por chillón, y esquivó los ojos firmes y negros de la niña de la cubeta. El niño quiso agradecerle, pero no le pudo decir nada. Tampoco le pudo decir nada cuando le dijo que siempre usara calcetines, ni cuando le deseó buena suerte, y se fue caminando para alcanzar a las otras dos niñas de las cubetas.

La buscó a la mañana siguiente, cuando finalmente llegó el hombre a cargo y llegó el tren, y uno a uno lo abordaron. La buscó desde el techo alto de la góndola, mientras todos se subían y encontraban dónde sentarse y acomodar sus chivas y pocos bártulos. La buscó por última vez cuando el tren empezó a moverse, pero entre la multitud de caras que el tren rebasaba, agarrando velocidad y alejándose de la estación, no reconoció a nadie.

“Ciencia Afición”, propuesta novedosa de divulgación científica

 

Aprovechar las nuevas tecnologías, y al mismo tiempo, acercar a los jóvenes a temas científicos de manera entretenida es el objetivo del programa Ciencia Afición, proyecto de divulgación en el que participan la doctora Gloria Delgado Inglada, del Instituto de Astronomía de la UNAM; Alejandro Voorduin Hakim, del Centro de Capacitación Cinematográfica, y el biólogo Carlos Storch de Gracía López.

A través del sitio aficionporlaciencia.blogspot.mx y ahora en su canal de youtube y facebook, este equipo de divulgadores hablan sobre temas científicos de manera dinámica, por ejemplo, han simulado ser astronautas que viajan por el espacio con el objetivo de cambiar la imagen de la ciencia como “algo difícil o ajeno a nosotros, pues se asume que no es parte de la cultura general”, destaca Delgado Inglada.

Por medio de cápsulas de dos minutos, Miss Spock, Zulu-Chita, Chubaca y Basurín (personajes de los divulgadores) hablan de los planetas, consensos científicos o el olor del universo y demuestran a los niños y jóvenes que la ciencia también es parte de la cultura.

Al momento, el podcast Ciencia Afición lleva cuatro cápsulas y sus realizadores tienen la intención de completar 12 programas en su primera temporada.

 

Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM a la vanguardia en investigación científica

La importancia que la Universidad Nacional Autónoma de México da a las áreas emergentes de las ciencias es primordial, por ello, trabaja en el desarrollo de investigación científica del más alto nivel, tanto teórica como experimental, orientada a la aplicación tecnológica en el Centro de Nanociencias y Nanotecnología (CNyN) campus Ensenada, en Baja California.

La gestación de esta área tomó su tiempo, desde 2002 se inició con la idea de formar un grupo de biología avanzada en dicho campus. Se pensó en un campo multidisciplinario que desarrollara investigaciones de alto nivel y de frontera.

“Fueron varios años de conseguir recursos, se necesitaron 150 millones de pesos para instalar en ese campus el Departamento de Bionanotecnología y abrir la carrera de Nanociencias y Nanotecnología”, recuerda el doctor Rafael Vázquez Duhalt, jefe del Departamento de Bionanotecnología del CNyN.

Hace siete años se creó la Licenciatura en Nanotecnología cuyo objetivo es la formación de recursos humanos de alta calidad en las áreas relacionadas, así como fomentar el desarrollo sustentable regional y nacional de los sectores productivo y social, también, realizar labores de divulgación de la ciencia y difusión de la cultura en beneficio de la sociedad.

En pocos años, el CNyN ha formado un grupo de especialistas en nanomateriales, bionanotecnología, nanocatálisis, nanoestructuras, microelectrónica y nanofabricación, “altamente competitivo a nivel internacional con equipo humano y tecnológico de primer nivel”, asegura Vázquez Duhalt.

El Centro de Nanociencias y Nanotecnología se enfoca en transformar la tecnología en el área de la medicina, el medio ambiente y las actividades del ser humano, pues “las nuevas áreas como la nanotecnología son un nicho de oportunidad para transformar, tener y crear tecnologías energéticamente más económicas y ambientalmente menos dañinas”.

Por su parte, Alma Celeste Castañeda Leutaud, egresada de la segunda generación de la Licenciatura en Nanotecnología y quien se especializa en estudios sobre genética, pondera que estudiar esta carrera ha llevado a sus alumnos a tener “una visión más global de la escala nano”.

La visión de la Máxima Casa de Estudios ha fortalecido esta área emergente de investigación en la región. En ese sentido, el CNyN colabora con la Universidad Autónoma de Baja California y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), para “apostar por estas nuevas áreas del conocimiento que tendrán muy buenos frutos”, acota Vázquez Duhalt.

UNAM desarrolla nanovacunas con tecnología del futuro

Las vacunas actuales son delicadas y para mantenerse en buen estado requieren refrigeración, desde que se producen hasta su aplicación. En este contexto, la UNAM desarrolló una nueva tecnología revolucionaria, pues su producción es de bajo costo, se mantienen a temperatura ambiente, son fáciles de purificar y fomentarán campañas de vacunación en cualquier zona del mundo.

Luis Alfonso Vaca Domínguez, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, dijo que las vacunas por sus características no pueden utilizarse en comunidades lejanas donde no hay electricidad. “Es difícil mantenerlas frías antes de aplicarlas”.

Al observar este panorama, el académico universitario desarrolló una tecnología que involucra tres aspectos: nanotecnología, biología molecular y diseño de proteínas.

Se trata de una plataforma universal que es funcional para cualquier tipo de vacuna, donde a través de nanocristales se encapsula la vacuna para protegerla y mantenerla en buen estado a temperatura ambiente durante años.

Lo anterior no sólo reduce los costos de producción de vacunas, sino también los de distribución y almacenamiento, en beneficio de una producción de vacunas de mayor calidad a menor precio.

Para crear esta tecnología, Vaca Domínguez tomó como muestra la forma de sobrevivir de algunos virus de insecto y la copió. Regularmente, los virus que infectan a insectos viven poco tiempo en el medio ambiente, mueren después de algunas horas o días.

A lo largo de 600 años han evolucionado para subsistir en este planeta. “Nosotros copiamos y adaptamos esta forma de sobrevivir de virus de insectos y la adaptamos para su uso en vacunas”.

Cuando los virus que infectan insectos no están dentro de algún mosquito, se alojan en una casa en forma de cristal diminuto denominado nanocristal, viven ahí durante años hasta que encuentran un hospedero.

El científico descubrió que podía usar este mecanismo para mantener las vacunas. Por muchos años estudió este proceso, desde cómo los virus crean el cristal para sobrevivir, hasta cómo se implantan.

Abundó que una vacuna refrigerada se mantiene en buen estado algunos meses, y con el método de la UNAM su vida es de varios años sin requerir refrigeración.

Con esta tecnología, las vacunas se llevarían a cualquier parte del mundo, a lugares inhóspitos donde no hay electricidad como África o comunidades incomunicadas en México. “Podríamos vacunar de forma muy económica y sin tener que preocuparnos por mantener la vacuna en buen estado”.

Finalmente, Vaca Domínguez apuntó que la investigación ya fue patentada y la propiedad intelectual pertenece a la Máxima Casa de Estudios. “Una vez que llegue al mercado y demuestre sus bondades, seguramente, varias empresas farmacéuticas querrán utilizarlas”.

 

II Foro Niñez y Discapacidad: los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes

La Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), a través del Centro de Estudios e Investigación Social en Discapacidad y Salud (CEISDyS), organizó el II Foro Niñez y Discapacidad: los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes en voz de sus protagonistas, que se llevó a cabo los días 23 y 24 de abril.

Decenas de asistentes en sillas de ruedas, con apoyos para trasladarse o en compañía de sus familiares y cuidadores, se dieron cita para, además de compartir los retos y dificultades que han enfrentado a causa de su condición, realizar actividades recreativas y culturales, como malabarismo y la presentación del grupo “Psicoballet”.

“Todos los seres humanos tenemos esperanzas e ideales que esperamos sean reconocidos. Con mayor razón menores de edad que tiene alguna condición de discapacidad”, comentó la coordinadora CEISDyS y profesora de carrera de la ENTS, Elia Lázaro Jiménez.

“Ellos son la razón de que hagamos estos Foros pues, junto con sus familiares, nos comparten sus experiencia y expectativas” afirmó la secretaria General de la ENTS, Carmen Casas Ratia en la inauguración.

Con-Ciencia. Psicología y Sociedad

Programa de difusión de la ciencia psicológica y de su relevancia social, que permita desmitificar a la Psicología; así como, fortalecer el reconocimiento de esta disciplina como una ciencia. Se pretende abonar a la vinculación entre la academia y la sociedad. Se abordan temas que responden a diversos niveles de estudio de la Psicología como: la salud, la neurociencia, la psicología clínica, la psicología organizacional, la psicología social y la psicología educativa.

Tenemos como principios rectores para darle contenido y forma a este programa, la perspectiva de género y de derechos humanos para generar un trato justo, equitativo y respetuoso hacia todas las personas sin distinción.

 

Niños hidalguenses irán a competencia de cálculo mental en Rusia

Niños provenientes del estado de Hidalgo representarán a México en competencia de cálculo mental en Moscú, Rusia, donde tendrán que resolver 70 operaciones en menos de 5 minutos.

Salvador Emilio Percastre Esquivel y Allyson Vargas Téllez, ambos de siete años de edad, así como Abiel Bolaños Chacón, de ocho años, han sido reconocidos a nivel regional y nacional por su agilidad mental. De hecho, Salvador Emilio ganó la copa nacional con un récord de 70 operación en 3 minutos 10 segundos.

En entrevista con Notimex, los niños afirmaron que se sienten preparados para la competencia que se llevará a cabo el 21 de julio próximo en Rusia, y que tanto como ellos como sus padres, no obstante sus nervios, aseguran que ganarán y que realizarán un papel importante para México.

En disputas previas, los niños hidalguenses han mostrado que son capaces de resolver las operaciones en un tiempo menor al requerido.

En la competencia de Rusia participarán menores de edad de más de 30 países, que aprenden cálculo mental con el método Aloha Mental Arithmetic, el cual lleva cinco años en la República Mexicana y se especializa por el uso del ábaco japonés que permite a los infantes desarrollar sus dos hemisferios cerebrales, comentó la maestra que los ayuda en el entrenamiento, María del Carmen Aguilar Camacho.

Agregó que esta técnica permite mayor concentración, desarrollar una memoria fotográfica, lo cual les permite absorber de una manera más sencilla y rápida cualquier aprendizaje.

“Nos basamos en tres ejes principales: uno es el aprendizaje del ábaco, el segundo operaciones aritméticas, y el tercero son juegos muy lúdicos que permiten a los niños desarrollar sus dos hemisferios, como su concentración y memoria, entre otros”, explicó.

Este tipo de método se enseña de la misma manera en los 35 países que cuentan con Aloha Mental Arithmetic, y en la actualidad México tiene 40 franquicias alrededor del país.

“Buscamos inculcar a los niños, desde pequeños, la aritmética de una forma divertida, ya que muchas veces la gente crece alrededor del mundo odiando los números cuando estos forman parte de nuestra vida cotidiana y el saber sumar, restar y dividir. Son herramientas muy importantes que utilizamos día a día”, detalló Aguilar Camacho

Añadió que esperan que alguna de las otras franquicias en México, lleven también algún representante de su estado, ya que se ha percatado que esta técnica ha sido muy bien recibida en el país.

Los menores de edad Salvador Emilio Percastre Esquivel, Allyson Vargas Téllez, ambos de siete años y Abiel Bolaños Chacón de ocho años, han sido reconocidos a nivel región o nación por su agilidad mental, y Salvador ganó la copa nacional con un récord de 70 operación en 3 minutos 10.

Nueva biblioteca del Tec campus Monterrey, premiada la mejor del mundo

La nueva biblioteca del Tecnológico de Monterrey campus Monterrey fue galardonada como la Mejor Biblioteca Académica del Mundo 2018 en los premios de Diseño Interior de Bibliotecas, los Library Interior Design Awards.

El moderno edificio, inaugurado en agosto del año pasado, obtuvo el galardón que otorgan la International Interior Design Association (IIDA) y la American Library Association (ALA).

El proyecto de la biblioteca del Tec entró en la categoría de Bibliotecas Académicas de más de 30 mil pies cuadrados, en la que también fue galardonada la Alfred R. Goldstein Library, de Sarasota, Florida.

«Las bibliotecas están constantemente evolucionando para atender las necesidades de comunidades cambiantes que están buscando no solo capacidades técnicas, sino también ser inspiradas, educadas e incluso entretenidas», dijo la vicepresidenta ejecutiva de la IIDA, Chereyl S. Durst, al presentar la importancia de estos galardones.

«Estamos orgullosos de hacer alianza con la ALA para reconocer soluciones de diseño que resuelven los muchos usos de las bibliotecas hoy», agregó.

BIBLIOTECA DE VANGUARDIA

El edificio de Biblioteca cuenta con 17,300 m2 de construcción y está conformado por seis niveles.

La flexibilidad de sus espacios permite el acomodo de una gran variedad de ambientes para mejorar la experiencia del aprendizaje.

Su diseño arquitectónico –realizado por Sasaki Associates Inc, GLR Arquitectos, RDLP Arquitectos y Convirtus- genera una mayor interacción entre el interior y el exterior.

Sus parasoles exteriores distribuyen la entrada de luz solar; sus vidrios transparentes dejan pasar la luz pero no el calor y tiene persianas automáticas inteligentes.

Su capacidad es para 2,500 usuarios; cuenta con un auditorio abierto y entre sus servicios también destaca el área de Learning Commons, un lugar para aprender, trabajar colaborativamente y explotar al máximo la información en medios digitales.

Cuenta también con cafetería, terraza, diversos salones para conferencias y exposiones, así como mobiliario diverso para estudio personal o colaborativo.

 

Premian al emblema e identidad gráfica del M68. Ciudadanías en Movimiento

Las propuestas de los jóvenes Manuel Díaz Reyes y Naandeyé García Villegas, egresados de la Facultad de Artes y Diseño, fueron seleccionados como el emblema y la identidad gráfica de M68. Ciudadanías en Movimiento, programa creado por la Universidad Nacional Autónoma de México para conmemorar los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968.

De los 76 trabajos recibidos, el jurado integrado por Rafael López Castro, Martha Irene Delgado Parra, Ander Azpiri Landa, Elva Peniche y Uzyel Karp decidió de manera unánime otorgar dos primeros lugares.

Los especialistas en comunicación e imagen indicaron que ambas propuestas resultan complementarias para el desarrollo de la solución gráfica que mejor responde a los objetivos de la convocatoria y del programa M68. Ciudadanías en Movimiento.

Con el propósito de recordar ese movimiento social, político y cultural como punto de partida para la generación de las ciudadanías en México, la UNAM, por medio de la Coordinación de Difusión Cultural y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, convocó a diseñadores y artistas visuales, tanto alumnos como egresados de la Universidad Nacional, a participar en la creación gráfica.

Por ello se eligió lo presentado por Manuel Díaz para ser utilizado como emblema y el trabajo de Naandeyé García Villegas para ser usado como identidad gráfica. Ambos recibirán una remuneración económica y se les dará crédito en los materiales de difusión.

Colección digital

La UNAM dio a conocer en marzo el programa de actividades de M68 que incluye más de un centenar de eventos a realizarse durante 2018. Una de las acciones centrales de esta conmemoración es la creación de una colección digital sobre los movimientos sociales, políticos y culturales más significativos de 1968 al día de hoy, que han impulsado el reconocimiento de derechos en México, con material de más de 30 archivos públicos, institucionales, de la sociedad y privados, en una plataforma abierta, de libre acceso y en permanente construcción. Además, se hará un coloquio internacional y actividades de danza, teatro, música, artes visuales, cine, televisión y radio, así como conferencias y talleres.

Arte rupestre en San Luis Potosí: nuevos descubrimientos

Un grupo de jóvenes investigadores y arqueólogos egresados de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) presentaron públicamente, en colaboración con la Secretaría de Cultura del Estado (Secult) y la Dirección de Patrimonio Cultural (DPC), avances de recientes descubrimientos que marcan un hito dentro de la investigación científica arqueológica del estado.

Dentro de los hallazgos se han encontrado sitios arqueológicos con arte rupestre enmarcados dentro de una compleja interacción cultural de miles de años, que constituye el marco general de la historia antigua de la región poco conocida a la fecha, salvo por contados trabajos especializados.

Ciencia, misterios y promesas

La región de San Luis Potosí por mucho tiempo ha estado inserta —dicen los académicos— en lo que se conoce como la frontera entre los pueblos prósperos y agrícolas mesoamericanos, y los vastos desiertos e inhóspitas tierras del norte del país, en donde se cree en el imaginario popular que habitaron naciones de salvajes guerreros indomables conocidos como chichimecas.

Y aunque muchas veces esas misteriosas culturas son difíciles de develar, la arqueología como ciencia con todas sus innovaciones ha permitido un acercamiento a su mundo y creencias ancestrales.

“La arqueología trata de estudiar las sociedades del pasado por medio de sus restos materiales. Podemos estudiar desde aquellos momentos que implicaron las primeras presencias de los Homo sapiens sapiens, hasta lo que ocurrió hace algunos ayeres con el surgir de las primeras fábricas y el devenir de la era industrial. Incluso hasta podríamos hacer arqueología de la basura que desechamos hace un mes”, comenta la arqueóloga Laura Carolina Rodríguez Arcos.

“Estos restos materiales pueden consistir en lítica (artefactos hechos de rocas), cerámica, pintura mural, arte rupestre, así como la misma arquitectura”, continúa su colega Gilda López Noyola.

Al respecto, Gilda López comenta que muchas veces la población en el imaginario popular cree que solamente habitaron en esta región grupos de cazadores y recolectores, cuando no fue así, como complementa la investigadora: “ Esto debido a que hay mucho desconocimiento sobre las investigaciones que se han realizado. Los cazadores interactuaron con grupos sedentarios, quienes probablemente migraron del sur, desde Mesoamérica, y se asentaron aquí. Esto lo vemos en la evidencia arqueológica, como la cerámica, la arquitectura y los patrones de asentamiento en general”.

Para el arqueólogo Antonio Sánchez Pérez, el potencial arqueológico del estado para indagar sobre esto es muy amplio, algo que trabajos previos realizados entre 1960 y 1980 han señalado, incluso mientras se ha investigado que la presencia del hombre en San Luis se identifica claramente desde mil años antes de Cristo.

Los trabajos previos a los que se refiere se tratan tanto de exploraciones realizadas por intelectuales y cronistas potosinos durante la primera mitad del siglo pasado, así como de investigaciones arqueológicas formales, tres de las cuales se llevaron a cabo en la década de 1960 y dos más en la década de 1980.

A partir de ello, el investigador Antonio Sánchez comenta que “hacia el inicio de nuestra era, ciertas condiciones climáticas favorables permitieron que grupos sedentarios procedentes del sur comenzaran a poblar el suroeste del estado, hacia Villa de Reyes y Villa de Arriaga, y hasta los valles en los cuales hoy se asienta la capital, posiblemente en donde se comenzaron a construir las primeras aldeas en la región”.

Entre los años 600 a 900 d. C. fue que se vivió la época de mayor crecimiento cultural en lo que hoy es la región centro de San Luis Potosí, en la que se han documentado vestigios de grupos caracterizados por erigir una arquitectura de considerable complejidad, así como estructuras cuadrangulares con patios al interior y hasta sistemas hidráulicos.

Los arqueólogos comentan que el intercambio de bienes materiales desde distintas regiones no es una idea que suena descabellada ante esa realidad, como tampoco la idea de la circulación de personas entre grupos con fines políticos y de parentesco, o el intercambio de ideologías entre sociedades nómadas y sedentarias. Cazadores y agrícolas, sociedades con formas bastante diferentes, interactuaban entre sí, se conocían y quizá incluso compartían sus experiencias de vida.

“Hacia finales del año 1200 d. C., distintos factores y cambios en el clima hicieron que se viviera un abandono paulatino de muchos de los pueblos, lo que permitió que grupos de cazadores-recolectores repoblaran los territorios que estaban en manos de los sedentarios, y que ocuparon hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI”, afirma Gilda López.

Al mostrar la evidencia arqueológica como dato, el grupo muestra que si bien existen en la región huellas tanto de la existencia de cazadores-recolectores como de grupos sedentarios y agrícolas, comentaron que un tipo muy particular de cerámica, conocida entre los arqueólogos como tipo San Luis Polícromo, puede ser otro indicador regional de comunicación entre sociedades a escala regional.

Dicho tipo consiste en una cerámica manufacturada con diseños geométricos en vasijas y ollas presentes en estados como Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato o Querétaro, que recuerdan mucho ciertos elementos iconográficos propios de Mesoamérica, como el símbolo de la “ greca escalonada”.

“Otro ejemplo es el de la presencia en la región de cerámicas de filiación tolteca como los tipos Blanco Levantado, Mazapán o Plumbate, lo cual no quiere decir directamente que aquí hubiera toltecas de la ciudad de Tula, Hidalgo, sino que más bien quizá estaban entablando algún tipo de intercambio. No hay que dejar de lado que los grupos nómadas o seminómadas también estaban presentes e interactuaban con los sedentarios, por lo tanto hay materiales que sí son ‘propios’ de aquí y otros que pertenecen a otros complejos culturales y modos de vida”, afirma el arqueólgo Antonio Sánchez.

Nuevos descubrimientos

El equipo de investigación ha presentado además resultados preliminares sobre el proyecto de documentación de arte rupestre que cuenta con el permiso del Consejo Nacional de Arqueología (CNA) y el apoyo de los Centros INAH San Luis y de Querétaro, así como de la UASLP.

Durante un año de recorridos para encontrar sitios con arte rupestre, se localizaron tres en total en la región, cuyas ubicaciones se mantienen en secreto por motivos de seguridad de estos mismos.

“Hemos encontrado cosas interesantes. De los motivos, llama la atención la complejidad de la presencia de escenas de caza, así como series de digitaciones que probablemente se traten de cuentas de tiempo, de fenómenos celestes o cacerías; asimismo, representaciones de maíz que nos llama mucho la atención encontrarlas en este tipo de sitios por su ubicación”, comenta la arqueóloga Laura Rodríguez.

El asunto de las representaciones de maíz es importante porque, de acuerdo con el geólogo Marco Antonio Rojas Beltrán, del Instituto de Geología de la UASLP —quien ha colaborado de cerca en la caracterización geológica de los sitios descubiertos con la joven investigadora Mónica Fernanda Pineda Orta—, la Sierra de San Miguelito, donde el diseño antiguo fue localizado, tiene propiedades geológicas que no permiten el cultivo de maíz o la práctica intensiva de la agricultura.

“En términos geológicos, la zona centro de San Luis Potosí se caracteriza por la Sierra de San Miguelito, la cual es una de las regiones mejor cartografiadas de la Sierra Madre Occidental, la cual está entre las provincias volcánicas ignimbríticas más grandes del mundo”, comenta en entrevista el ingeniero especialista en petrografía.

Entonces ¿qué hace una representación de una planta de maíz en una región de origen volcánico, en el interior de la sierra, que no permite el cultivo de dicha planta salvo en los valles alejados?

Desde el punto de vista de trabajos como el de Gráfica rupestre y paisaje ritual: la cosmovisión de los recolectores-cazadores de Querétaro, escrito por uno de los asesores del proyecto, el doctor Carlos Viramontes Anzures, y publicado en 2005, según las visiones del mundo de grupos indígenas aún vivos y de las pistas que se pueden inferir de las visiones del mundo de los grupos del mundo prehispánico, se sostiene la hipótesis de que la roca en la que se pintaba era más que una simple roca.

Es altamente probable que la roca donde se pintaba fuera considerada como una parte de la naturaleza con “personalidad”, que contenía alguna forma de “esencia vital” que compartía con los humanos, lo cual la convertía en un lugar sagrado que se constituía como una frontera entre nuestro mundo y el mundo sobrenatural.

Pintar en la roca entonces se volvía una manera de activar las fuerzas de ese mundo más allá del nuestro para que actuasen en nuestro mundo. Quizá de ahí la necesidad por pintar en abrigos rocosos que ya estaban pintados antes, como es el caso del sitio Arroyo La Laja, documentado por el proyecto, y en el que hay pintura blanca sobrepuesta a motivos pintados en rojo, señal clara de dos periodos de ocupación distintos del abrigo.

“Se han estado descubriendo sitios en distintas áreas de la Zona Centro, siendo analizadas con tecnología creada para estudiar este tipo de manifestaciones culturales y se han descubierto un sinfín de motivos diversos”, complementa Gilda López.

Desde abrigos rocosos cerca de fuentes naturales de agua con series de dedos pintadas en blanco, superpuestas a diseños abstractos en rojo, hasta diseños de posibles venados macho representados en actitud de movimiento siendo cazados son algunos de los diseños mostrados en fotografías que, por desgracia, aún no pueden hacerse del todo públicas.

“Hay una interesante diversidad de motivos representados, desde diseños geométricos como puntos y líneas arreglados en distintas composiciones, hasta diseños más realistas, que representan formas humanas, de animales y plantas. Otros más los podemos categorizar como abstractos que, a nuestra forma occidental de pensamiento, parecieran no tener un orden lógico. Muchas veces los motivos se encuentran relacionados entre sí y, por lo tanto, se deben estudiar tanto los motivos individuales como las escenas completas para podernos acercar de una manera más completa a su interpretación”, comenta Antonio Sánchez.

Mostraron que de los tres sitios descubiertos, la mayoría de los diseños pictóricos se encuentra plasmada con pigmento rojo, que ciertos estudios en otras regiones sugieren puede ser una mezcla de grana cochinilla, arcilla o cinabrio mezclados con algún aglutinante orgánico aún no identificado, y que además poseen un estilo de manufactura similar al de tradiciones pictóricas rupestres como las que el doctor Carlos Viramontes Anzures reporta para el nororiente de Guanajuato y el semidesierto de Querétaro.

Hay ciertos diseños pictóricos, como en la también descubierta Cueva de Indios, que recuerdan símbolos mesoamericanos como la llamada “xicalcoliuhqui”, que podía significar muchísimas cosas dependiendo del contexto, o la “greca escalonada” que se ve en la cerámica tipo San Luis Polícromo encontrada en la región. Incluso los diseños de posibles guerreros con tocados y escudos, que ya reportaba Antonio de la Maza para Villa de Arriaga en 1954, son sugerentes.

Al respecto, el arqueólogo Antonio Sánchez comenta que “sabemos de la existencia de grupos chichimecas en esta región que formaron parte de un área cultural vasta conocida como Gran Tunal; sin embargo, no hay evidencias concretas para poder proponer quién realizó las pinturas, y peor aún, no sabemos ni siquiera si se tiene registro en las fuentes etnohistóricas de todos los grupos de chichimecas que en verdad existían. Otro aspecto es que cuando se habla de pintura rupestre en estos parajes, automáticamente lo asociamos con esos chichimecas belicosos; no obstante, ¿existe la posibilidad de que grupos sedentarios practicasen esta modalidad de expresión pictórica con otros fines? Posiblemente sí”.

También han documentado la presencia de una escena de cacería bastante esquemática, que representa un cérvido macho en movimiento con dos personajes antropomorfos cercándole el paso, uno por el frente y otro por detrás. Lo interesante con las escenas de cacería en el arte rupestre es que al menos en Europa estas no aparecen sino hasta fechas muy tardías en las que las sociedades autoras o bien se habían convertido en pastoras o agrícolas, o se habían constituido en sociedades estado.

En cuanto a los materiales usados para pintar, el geólogo Marco Rojas, responsable del Laboratorio de Petrografía y Mineragrafía de la UASLP, refiere que “  las rocas y productos volcánicos que dieron origen a la Sierra de San Miguelito constituyen la materia prima para los distintos usos de las sociedades antiguas. Entre estos usos están los materiales con los cuales se elaboraron las pinturas rupestres, las distintas herramientas de lítica y los mismos sitios arqueológicos (abrigos rocosos, grutas, afloramientos de roca), que son parte del paisaje geológico-geomorfológico, y como tal pueden y deben ser descritos para una mejor comprensión arqueológico-cultural”.

Patrimonio arqueológico potosino a futuro: amenazas, divulgación y ciencia

Para el doctor Gilberto Pérez Roldán, director del Laboratorio de Arqueozoología de la UASLP, el reto principal es la divulgación científica de este patrimonio potosino. Una responsabilidad para los jóvenes investigadores quienes tienen que ayudar a la gente a imaginar cómo era ese pasado que comunican.

Y es que a pesar de las investigaciones incipientes, el patrimonio arqueológico descubierto se encuentra amenazado por múltiples factores, como las afectaciones naturales pero, sobre todo, por las perturbaciones humanas, como el grafiti encontrado en algunos de los abrigos, o incluso encima de pinturas rupestres.

“En San Luis Potosí, con el crecimiento desmedido de la ciudad seguramente se están perdiendo en este momento vestigios, y hago hincapié en que no son solo arqueológicos. Como sociedad estamos destruyendo patrimonio histórico, artístico, natural e inmaterial por igual. Si bien las redes sociales nos mantienen informados sobre estas afectaciones, también son un medio por el cual se comparte información de sitios arqueológicos que finalmente acaban saqueados”, afirma el arqueólogo Antonio Sánchez.

Sobre este tema, la arqueóloga Laura Rodríguez señala que “la divulgación es importante porque muchos especialistas hacen investigación y no se va más allá. Creo que la herramienta más eficaz para salvaguardar nuestro patrimonio es dar a conocer a las personas lo que tienen. No cuidas lo que no conoces. Por ello es que también nos acercamos a las comunidades rurales cercanas a los sitios y les contamos lo que hacemos y para qué lo hacemos”.

Y es que también hicieron público parte de su trabajo con las comunidades rurales que se encuentran en las cercanías de los sitios que han documentado. Un esfuerzo que mediante la implementación de talleres interactivos con niños, padres y madres de familia intenta concientizar a la población sobre la riqueza cultural que hay en sus tierras.

El saqueo es otra de esas amenazas al patrimonio con la que los investigadores pretenden luchar a través de la educación patrimonial, tanto en la ciudad como en las comunidades rurales. Para Antonio Sánchez, el problema es que “muchas veces los exploradores amateurs y saqueadores se llevan las piezas poniendo como pretexto que ellos mismos van a estudiarlas, sin contar con una preparación profesional, lo que resulta evidentemente en la pérdida de la información”.

Gilda López comenta que por lo pronto se seguirán los trabajos con las comunidades, dando charlas que les muestren lo que poseen y cómo pueden cuidarlo para, posteriormente, continuar con un proyecto que les permita revisitar los sitios para implementar estrategias de salvaguarda y conservación.

“Entender al menos cómo interactuaban estas culturas con formas de vida tan diferentes (cazadores y recolectores con grupos sedentarios y agrícolas) nos ilustra y nos puede ayudar para ser más tolerantes en nuestra interacción con otros grupos diferentes a nosotros. También puede ser útil buscar recuperar sus modos de vida y tecnologías bajo el entendimiento de que eran menos destructivas con la naturaleza, en comparación de lo que hacemos hoy día”, concluye Laura Rodríguez.

Tratamiento de insuficiencia hepática a partir de células madre

Una colaboración de investigación entre el Instituto del Genoma de Singapur (GIS), el Instituto de Biología Molecular y Celular (IMCB) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, ha descubierto un método para generar células hepáticas a partir de células madre humanas. Dicha investigación podría conducir a formas más eficaces de tratar la insuficiencia hepática.

Esta enfermedad hepática tiene pocos tratamientos e impone una importante carga sanitaria y económica. Actualmente, la insuficiencia hepática en etapa terminal solo puede tratarse mediante trasplantes de hígado. Sin embargo, el escaso suministro de donaciones de hígado, lleva a más de un millón de pacientes en todo el mundo a su muerte antes de recibir su trasplante. Para abordar este problema, los investigadores intentan generar artificialmente grandes cantidades de células hepáticas a partir de células madre embrionarias humanas.

El equipo, dirigido por el Dr. Ang Lay Teng y el Dr. Bing Lim de GIS, el profesor Kyle Loh y el profesor Irving Weissman de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y el Dr. Chen Qingfeng del IMCB, también injertaron las células hepáticas generadas, en modelos de ratón que mostraron mejora en su tasa de supervivencia a corto plazo.

«Las células madre embrionarias tienen el potencial de convertirse en miles de tipos de células en el cuerpo humano. La clave es entender cómo convertirlas únicamente en células hepáticas. La generación de estas células hepáticas de alta pureza a partir de células madre embrionarias es un paso importante hacia el uso de estas células para el trasplante», dijo la Dra. Ang Lay Teng, investigadora principal de GIS. Ella explicó: «El proceso de generar células hepáticas altamente puras implica una serie de pasos. Como todo el proceso de desarrollo del hígado no está del todo claro, un desafío importante que enfrentamos fue cómo controlar con precisión el desarrollo de las células madre en sólo células del hígado».

La Dra. anadió «Estas células también necesitaban ser capaces de regenerar tejido hepático real en modelos animales. Las células hepáticas derivadas de células madre pudieron injertarse con éxito en modelos de ratón con lesiones hepáticas. Este proceso mejoró notablemente su supervivencia a corto plazo. Con el progreso, existe el potencial para eventualmente tratar a los pacientes con insuficiencia hepática en el futuro».

El Dr. Ng Huck Hui, Director Ejecutivo de GIS, dijo: «La capacidad de generar grandes cantidades de células hepáticas derivadas de células madre tiene el potencial de ayudar a los pacientes con insuficiencia hepática mientras esperan un trasplante de hígado completo. Esto es una gran promesa para ayudar a mejorar las tasas de supervivencia del paciente y aliviar la carga de la insuficiencia hepática en las sociedades».

Los resultados de este estudio fueron publicados en Cell Reports.

Misión de la NASA, un disparo al corazón de Marte

El 05 de mayo, la NASA lanzó su misión InSight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport), que será la primera misión que pretende explorar el interior del «planeta rojo», midiendo su producción de calor y los marsquakes, que son los eventos sísmicos similares a los terrestres.

InSight utilizará las ondas sísmicas generadas por los marsquakes para desarrollar un mapa del interior profundo del planeta. Entre los instrumentos científicos a bordo se encuentra TWINS, una estación medioambiental cuya construcción, diseño y operación se dirige desde el Centro de Astrobiología del INTA (España), y que monitorizará las condiciones ambientales en la zona de aterrizaje de manera continua durante los dos años que durará la misión.

A bordo del mismo cohete, viajará un experimento de tecnología de la NASA conocido como MarCO (Mars Cube One) que consiste de dos mini naves espaciales, que serán la primera prueba de la tecnología CubeSat en el espacio profundo. Diseñados para probar nuevas capacidades de comunicación y navegación para futuras misiones y pueden ayudar a las comunicaciones de InSight.

Depresión y ansiedad no sólo es llorar o sentir nervios

La depresión y la ansiedad son trastornos del estado de ánimo/angustia que afectan al individuo en múltiples áreas de su vida, causándole sufrimiento, por lo que es importante que quien crea que los padece acuda con un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico temprano, recomendó el doctor Ignacio Ruiz López, psiquiatra del Hospital Ángeles del Pedregal.

En la cuarta sesión de preguntas y respuestas del foro “Todo lo que siempre quisiste saber y no te atrevías a preguntar”, organizado por el Departamentode Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina, explicó que la depresión es un trastorno en el cual predomina un estado de tristeza,falta de placer y desmotivación a lo largo del día, que puede durar más de dos semanas consecutivas.

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“Tiene repercusiones en la cognición, como enlentecimiento del pensamiento, alteración en la memoria, dificultad para tomar decisiones, ideas de culpa  y, cuando es grave, ideas de muerte y de suicidio; además, provoca aislamiento social, ostracismo y alteraciones en el ciclo de sueño-vigilia (insomnio o hipersomnio), cambios en el apetito, así como disminución de la  libido”, refirió el experto.

En tanto, la ansiedad puede manifestarse «como un miedo a algo no claramente definido o una gran inquietud mental”, sentimiento que se acompaña de sensaciones físicas extremas (sudoración, taquicardia o sensación de falta de aire) y también puede presentarse en pacientes deprimidos.

El origen de estos padecimientos es multifactorial. Existe un terreno genético que fragiliza y da una desregulación bioquímica cerebral (factor biológico) y circunstancias detonadoras, que pueden ser orgánicas, como un problema endocrinológico o una infección viral, o bien, externas, como la muerte de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un trabajo (factor psicológico y social).

En ocasiones la irritabilidad, sobre todo en gente joven, la anhedonia (pérdida de la sensación de placer), el simple cansancio o “flojera”, el ser calificado como hipocondriaco o histérico, pueden ser causados por estos trastornos, cuya probabilidad de padecerlos es dos veces mayor para las mujeres durante el periodo de la vida reproductiva, señaló el especialista.

“El tratamiento se fundamenta en  el diagnóstico correcto (corrigiendo las causas orgánicas si están presentes), administrando fármacos antidepresivos o ansiolíticos, y aplicando psicoterapia (la más aceptada es la cognitivo-conductual)”, precisó el doctor Ruiz López al aclarar que “lo más alejado de la realidad es creer que es un problema de falta de carácter o de voluntad”.

Asimismo, resaltó la importancia de promover actividades sociales, programas de educación y ejercicio, orientados principalmente a los niños y a los adultos mayores, para prevenir la problemática, así como divulgar las características de estos trastornos, a fin de que la población tenga acceso  oportuno a profesionales de la salud que sepan diagnosticar el problema cuando está en sus primeras etapas y dirigirlos a tiempo con el psiquiatra,
quien podrá tratar los casos moderados y severos.