Las mejores imágenes del Eclipse con la NASA

Universum Museo de las Ciencias preparó diversas actividades para disfrutar del Eclipse parcial de Sol que en la Ciudad de México comenzó a las 12:01 y terminó a las 14:37 horas. Miriam Carrillo, curadora educativa del museo, destacó que este fenómeno fue un buen pretexto para acercarse a la ciencia.
“El eclipse se eclipsó”, bromeó Juan Aguirre, de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), cuando tras una hora formado en las afueras del Instituto de Astronomía (IA) para acceder al área de telescopios, escuchó que el avance sería lento debido a al exceso de nubes y que le pedían aguardar a un cielo despejado para que quienes ya estaban con un ojo en el ocular, pudieran observar algo.
De hecho, fueron cientos —al menos— quienes se quedaron sin poder observar este fenómeno debido a que los organizadores de los eventos realizados tanto en el IA como en la explanada de Universum jamás esperaron una afluencia así de masiva. “No contemplábamos a tantos, en especial hoy que se supone que los niños regresan a clase”, dijo una de las encargadas de recibir a la prensa en la mesa de registro.
Parte del desconcierto comenzó desde las 11 de la mañana, cuando la conferencia más anunciada por el Instituto de Astronomía, a cargo de Julieta Fierro, fue cancelada pocos minutos antes de empezar y ya con una sala que no admitía a un oyente más, “por causas de fuerza mayor”, explicó una oradora desde el micrófono.
¡Vámonos mejor a Universum!, fue la propuesta de algunos de los asistentes, quienes con rapidez se movieron a las inmediaciones del metro Universidad en busca de algún taxi colectivo o del Pumabús con la finalidad de trasladarse rápido al Museo de las Ciencias, sin sospechar que ahí el número de personas era aún mayor.
“¿Dónde podemos ver la transmisión en vivo de la NASA?”, preguntaban unos. “En el auditorio, pero está lleno y lo estará por un buen rato”, se les informó. “¿Y para hacer uso de los telescopios?”. “Fórmense aquí”, explicó uno de los empleados universitarios al tiempo que señalaba una larga hilera que serpenteaba desde el área de estacionamientos hasta llegar casi al Centro de Ciencias de la Complejidad, longitud que desanimó a muchos.
Sin embargo, quienes se negaron a resignarse comenzaron a formar lazos de solidaridad, al grado de que quienes traían lentes o vidrios polarizados comenzaron a prestarlos al vecino de al lado. “No nos iremos sin verlo”, decían algunos. “¿Me los pasas?”, pedían otros.
Así, poco a poco la espera en los prados de Universum se convirtió en una reunión de extraños dispuestos a conocerse, en la que unos se compartían agua, otros se disfrazaban como personajes de Star Wars para animar a la gente y los menos se ofrecían a cuidar a los cientos de niños que corrían sobre el césped o trepaban por los juegos de metal instalados frente a la Casita de las Ciencias. “
¿Qué no deberían estar en sus primeros días de clase?”. “Eso mismo me preguntaba”, era una de las pláticas que se daba en una larga fila que simplemente no avanzaba.
El arte de improvisar
Mientras, en el IA las cosas no marchaban con mayor celeridad, pues para el mediodía la fila de los telescopios ya sobrepasaba los 200 metros y los dos mil individuos, y los encargados sólo dejaban pasar a cinco individuos y, además, demoraban casi cinco minutos por grupo, aguardando a que las nubes se despejaran.
Por esta razón, algunos investigadores del IA salieron espontáneamente a dar charlas, como el doctor Pepe Franco, quien congregó a un grupo de jóvenes bajo la sombra de un árbol. “Si tenemos suerte, podremos ver entre la luz filtrada entre el follaje una reproducción en pequeño del eclipse”. Sin embargo, no hubo suerte pues un cielo gris impidió que se apreciara el fenómeno óptico.
A diferencia de en Universum que reunió a familias, en el IA lo que predominaban eran jóvenes universitarios que habían dejado sus clases para reunirse en la zona de institutos y platicaban sobre sus próximos planes y, para aligerar la espera, ponían música desde sus dispositivos móviles, como Carlos, de la Facultad de Ingeniería, quien se decía emocionado de ir a ver a U2 el 3 de octubre, en el Foro Sol.
“Y aquí le va una rola justo para hoy”, decía a sus amigos al tiempo que desde su iPhone sonaba “Staring at the Sun”, del grupo irlandés. “¡Pues lo haremos si llegamos!”, bromeó uno de sus amigos al hacer la aclaración de que apenas iban formados por el Instituto de Matemáticas, faltaban 100 metros y ya era casi de la una de la tarde.
Al preguntar a uno de los encargados de vigilar las hileras si iban a poder atender a tanta gente, éste evitó dar una respuesta, aunque consideró que el haber congregado a tantos en tan poco tiempo era una señal del éxito de este tipo de actividades. Mientras el hombre decía esto, al fondo se escuchaba a Bono cantar: “You are not the only one staring at the Sun, not the only one who’s happy to go blind”.
Cinco estudiantes, cuatro de la Universidad Nacional Autónoma de México y uno del Instituto Politécnico Nacional, demostraron que la ciencia y la literatura no están peleadas, tomaron lápiz y papel para imaginar mundos posibles que plasmaron en relatos de ficción, a fin de participar en el primer Concurso de Cuento Corto de Ciencia Ficción Del átomo al universo del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
El primer lugar fue para los alumnos Mariela Ruiz, estudiante de posgrado de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, e Ignacio Palos, estudiante de Física y Matemáticas de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional.
Mariela escribió por diversión y se sorprendió por el primer lugar, se divirtió mucho al escribir porque imaginó a raudales, aunque tardó en plasmar la idea pues “escribo académicamente”, resaltó.
Su historia habla de una mujer de Marte que viaja a la Tierra a hacer un concurso de danza aeroespacial, a su regreso, descubre que el planeta ya no es buen lugar para vivir.
A Ignacio Palos le gusta leer cualquier cosa de ciencia, divulgación y ciencia ficción, también le gusta escribir; redactó un cuento sobre dos investigadores ubicados muy cerca de un hoyo negro. El estudiante mencionó que las áreas del conocimiento están interconectadas, ninguna está peleada con otra, más bien, se complementan.
Para el politécnico, estos concursos sirven para que la gente entienda más sobre un mismo fenómeno, de una manera más fácil, su principal aportación es la divulgación.
El segundo lugar fue para los estudiantes Rodrigo Ávila Gómez, de Filosofía, y Fernando Lezana, de Física. Rodrigo está más interesado en la parte existencial de la ciencia ficción “me gusta la literatura y escribir cosas emocionantes y raras”, aseguró.
En su narración cuenta la historia de un hombre que va a una agencia de viajes interespaciales para ir de vacaciones. Proyectar algo de la vida cotidiana como lo es viajar fue su intención. Le gusta leer a los “clásicos” de la ciencia ficción: William Gibson, Stanislaw Lem, Ray Bradbury, además de hacer y escuchar música (jazz, metal, punk, entre sus géneros musicales preferidos). De hecho, una editorial le publicara un libro de cuentos de micro ficción.
Fernando Lezana es alumno de la Facultad de Ciencias de la UNAM, asistió a la Semana de Ciencia-Ficción-Ciencia y vio la convocatoria. En su cuento especula sobre cómo la computación y la tecnología avanzarán lo suficiente para crear Inteligencia Artificial que se asemeje al humano.
Cristian Chimalistac, estudia Ingeniería Industrial, recibió mención honorífica por su cuento sobre un hombre que despierta en un quirófano y se da cuenta que es un robot que está sangrando aceite. Intenta ir más allá de ser ingeniero y desea participar en otros concursos que involucren a la literatura.
Los premios para los ganadores serán lectores de libros electrónicos (kindle) donados por la empresa Singh, y paquetes de libros de las editoriales Fondo de Cultura Económica, Siglo XXI Editores, revista Ciencias de la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) y la revista ¿Cómo ves?
Fue una poeta mexicana, Susana Chávez Castillo, quien en 1995 acuñó la frase “ni una más”, que se ha vuelto el grito de lucha mundial contra el asesinato de mujeres a manos de los hombres. La también activista fallecería un 6 de enero de 2011, a los 36 años, en su natal Ciudad Juárez, víctima de un grupo de feminicidas.
Historias de violencia como ésta se han vuelto tan cotidianas que ya no llegan a los diarios y, cuando sí, lo hacen cargadas de amarillismo. Para evitar eso, 40 escritores italianos crearon 38 relatos a partir de crónicas reales y los compilaron en el libro Nessuna piu, con el objetivo de que la literatura transmita el horror de estos crímenes y para contrarrestar la anestesia ante el dolor ajeno provocada por el morbo con el que la prensa suele tratar estos asuntos.
La aparición de este título en 2013, provocó un cisma en ciertos sectores de Italia, el cual repercutió en discusiones, performances, una visibilización del fenómeno y, a fin de generar un movimiento de conciencia similar en México, Clara Ferri Antonelli, profesora de traducción literaria en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, decidió ofrecer una versión en español de esta obra.
“En esta labor me acompañaron un grupo de alumnos de la FFyL que dedicaron parte de su tiempo a pasar al español el texto que le fue encargado. Con el otro coordinador de esta edición, Fabrizio Lorusso (autor de uno de los cuentos) nos dimos a la tarea de revisar el trabajo y de las correcciones de estilo. Finalmente, el ejemplar salió en los primeros meses de 2017 con el nombre de Ni una más”.
Al presentar el título en la UNAM, la académica destacó la relevancia de tener en el país una obra con estas características y señaló que mientras en Italia se presentan un par de asesinatos de mujeres cada dos días, en México se registran 15.
“De ahí la importancia de dar y conocer trabajos colectivos como éste, y en particular al interior de instituciones educativas como ésta donde se han dado tragedias. Recordemos el caso de Adriana Morlett en 2010, por citar uno de los más sonados, o recientemente el de Lesvy Osorio, que pese a las evidencias, las autoridades aún se niegan a admitir que fue un feminicidio”, señaló.
Sobre por qué hacer de la literatura una trinchera para hacer frente a este problema, la universitaria aseveró: “Es urgente crear conciencia ya sea desde la música, el cine o las letras y gritar nuestro rechazo a estos asesinatos y a la violencia diaria contra las mujeres”.
Una declaración de guerra
Para la filósofa y feminista Francesca Gargallo Celentani, quien escribió el prólogo de Ni una más y acompañó la presentación del libro, el primer punto que se debe aclarar es que el feminicida jamás es un loco; por el contrario, es un hijo sano del patriarcado.
“Por eso debemos evitar caer en el juego de quien argumenta demencia o locura momentánea, pues esto lleva a que al asesino se ampare en dichas justificaciones y reciba disminuciones de la pena, a veces equivalentes a las de quien robó una vaca”, advirtió.
A decir de Gargallo, las agresiones contra las mujeres responden a una lógica de guerra, “una que no se puede detener ni sanar porque a los hombres, desde pequeños, se les enseña que son poseedores de una condición privilegiada y justo donde nacen los privilegios de uno es donde acaban los derechos del otro”.
Detrás de este escenario, argumentó la filósofa, hay un juego terrible de poder y además uno perverso que se refleja en la imposición de medidas de seguridad, las cuales se llegan a ver incluso en universidades como la UNAM, donde se aplican estrategias basadas en sacrificar libertades en aras de no correr riesgos.
Sobre si se deberían instrumentar políticas públicas para combatir este fenómeno, Gargallo se mostró escéptica. “No creo en eso, pero sí en entender que el ejercicio del poder equivale a ejercer daño. Al tomar conciencia de eso y de que sólo lograremos un cambio cuando pensemos no en términos de ustedes, sino de nosotros, crearemos una cultura de paz distinta”.
Desde pequeñas estas jóvenes se han enfrentado a diversos retos por el hecho de ser mujeres y jugar futbol, ya sea discriminación, críticas severas de gente que las rodea, e incluso estudiar y jugar al mismo tiempo. No obstante, estos obstáculos no las han detenido y han luchado por alcanzar sus sueños hasta llegar a la liga profesional femenil de Pumas.
Patricia Jardón, delantera de 22 años, dijo que ha trabajado con mucha dedicación porque además es un orgullo formar parte de esta liga que representa a la Máxima Casa de Estudios.
“Los retos que he encontrado en el futbol desde pequeña es jugar con niños y que no te aceptan por ser niña, no te quieren en sus partidos e incluso te dejan jugar menos tiempo”, recordó.
He resuelto estos obstáculos con mucho esfuerzo y dedicación, añadió la jugadora, donde he demostrado que puedo ser igual o mejor, y como mujer tienes todo para estar en la cancha.
“Decidí jugar futbol porque a toda mi familia le encanta este deporte, mi papá que es entrenador siempre me llevó a sus prácticas, y me enseñó todo lo que sé desde los seis años”.
Por su parte, Ana López defensa central de 23 años y estudiante de Enfermería de la UNAM, menciona que tiene tatuados los colores azul y oro, porque además ya había representado a esta institución.
“Por practicar este deporte he afrontado críticas muy fuertes, tanto de mis compañeros como de mis maestros, debido a que en años anteriores el futbol femenil no era considerado profesional”, comentó.
Además, me preguntaron si de esto voy a vivir o si tendré algún fruto, pero ahora que estoy dentro he sido muy apoyada y hasta me han aplaudido. Gracias al apoyo de mis padres sigo adelante, también lo tuve de mis amigos y entrenadores que nunca me soltaron de la mano y me apoyaron en mi objetivo de un día ser profesional.
Resolví ingresar a Pumas debido a que anteriormente representé a la UNAM por cuatro años, y en el equipo donde estaba fuimos campeonas en la Universiada 2016.
Danila Padilla, delantera de 21 años, juega desde que tenía seis años, y hoy es una orgullosa estudiante de Matemáticas Aplicadas y Computación de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
De acuerdo con la joven, México todavía es un poco machista, y por eso en muchas ocasiones no aceptan que el género femenino se dedique a este deporte. Por ello, añadió la futbolista, hemos buscado alternativas para que se den cuenta que nosotras también podemos jugar al mismo nivel de los hombres, y que además somos iguales.
Opté por el futbol porque es mi pasión, es lo que más me gusta, y aunque sé que es una profesión que dura muy poco lo voy a disfrutar al máximo. Además, tengo también mi carrera.
En palabras de Ximena Márquez, portera de 22 años, representar a este gran equipo culmina todo un proceso de 10 años, donde además se siente muy feliz por estar en su casa y su gente que es la UNAM.
En este proceso ha desafiado llevar su carrera y al mismo tiempo jugar el futbol. Recordó que antes las mujeres no podían estudiar y menos practicar este deporte, y por ello, es todo un reto que además le apasiona.
“Me dedico a esto porque es algo que me encanta y amo, podría hacerlo todo el día, todo el tiempo, y entrar a Pumas es lo mejor que me pudo haber pasado”, concluyó.
Roberto Cabrer Torres, egresado de la primera generación de la Licenciatura en Geociencias, obtuvo el título profesional que otorga la Escuela Nacional de Estudios Superiores, UNAM campus Morelia, por sus estudios en el subsuelo de la Catedral de Morelia.
Utilizó la tomografía de resistividad eléctrica 3D, misma que se utilizó en el hallazgo de la sub estructura en la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, en noviembre del año pasado.
«Yo elegí hacer esta investigación pensando en que mi trabajo de tesis fuera una contribución al conocimiento de la ciudad en la que nací y crecí. Por ello decidí adaptar las ciencias de la tierra que es lo que amo y la geofísica de exploración, a uno de los monumentos más importantes: la Catedral de Morelia». Comentó en entrevista Cabrer Torres.
Esta exploración geofísica se realizó mediante tecnología no invasiva, sin daño al patrimonio histórico. Los resultados obtenidos por Roberto Cabrer se suman a la importante investigación en la que participa también desde 2009, y que realizan destacados investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM como el Dr. René Chávez Segura y el M.C. Gerardo Cifuentes, este último director del proyecto de titulación de Roberto Cabrer.
El documental Rius para principiantes se transmitió el miércoles 9 de agosto en TV UNAM y desde el lunes 14 fue subido a la cuenta de YouTube de la televisora donde alcanzó 70 mil visitas, tan sólo en su primer fin de semana, y más de 80 mil en los días subsecuentes. Esta producción batió el record antes logrado por el programa especial sobre Juan Gabriel que alcanzó un total de 27 mil visitas.
Producido por TV UNAM invita al público a conocer sobre la vida, peripecias y obra del afamado monero. A través de animaciones y material de archivo, Rius para principiantes se convierte en un recorrido que recupera desde su paso por Cuba, sus altercados con el poder mexicano, su paso por la Revista Ja-Já y sus publicaciones emblemáticas para la Editorial Posada, hasta una entrevista del 2016, donde Eduardo del Río charla con Rafael Barajas El Fisgón sobre la llegada de Donald Trump al poder.
El monero y escritor nacido en Zamora Michoacán en 1934, platica entre las anécdotas recuperadas en esta película, sobre la inspiración que tomó de artistas de la caricatura como Abel Quezada, Saul Steinberg, Ronald Searle, Oski, Bosc, entre otros, y de que siempre se consideró mal dibujante.
Rius para principiantes (2017) es un proyecto a cargo de Armando Casas que nace de una investigación realizada a mediados de los 90 en torno de la caricatura mexicana y el trabajo de los moneros mexicanos más importantes.
El filme recupera importantes ideas que ilustran la evolución del pensamiento del autor de Marx para principiantes (1972), El amor en los tiempos del SIDA (1988) y Votas y te vas (2006), como el hecho, a mitad de su carrera, de que quizás dibujar no sirviera para nada, cuestión que lo llevó a querer politizar a la gente a través de sus dibujos. A lo largo del documental se retoman también entrañables anécdotas, como el encuentro de Rius con el comandante Che Guevara o con Joe Strummer el líder de la banda punk inglesa The Clash.
La UNAM inaugura este martes 22 de agosto la primera Feria Internacional del Libro Universitario (FILUNI) 2017, con la mayor y más completa oferta de publicaciones producidas por 40 editoriales universitarias e instituciones de educación superior de 12 países. El Centro de Exposiciones y Congresos UNAM (Avenida del Imán 10, Coyoacán, CU),será sede de este inédito evento que reúne a más de 150 universidades y más de 200 actividades académicas y artísticas del 22 al 27 de agosto.
La Universidad de Salamanca (USAL), invitada de honor en esta primera edición, compartirá su oferta editorial y cultural a través de un amplio programa que incluye actividades académicas, profesionales y literarias; funciones de cine, conciertos y exposiciones. Otras de las instituciones que participan en la feria organizada por la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, son el Colegio Nacional, la Academia Mexicana de la Lengua y el Programa de Fomento a la Lectura Universo de Letras.
Dentro de las actividades que se realizan con la USAL, la universidad más antigua de habla hispana que cumple 800 años, destacan las mesas redondas “Presente y futuro de las editoriales” que se llevará a cabo el 23 de agosto a las 18 horas en el salón Francisco Monterde; “Creadores mexicanos en la USAL. Homenaje a Nacho padilla”, que se realizará el 25 de agosto a las 17 horas en el salón Francisco Monterde; y “La creación literaria en la Universidad de Salamanca: formatos tradicionales y modernos”, que tendrá lugar el 27 de agosto a las 13 horas en la librería Jaime García Terrés.
En colaboración con la USAL también se exhibirán cuatro exposiciones: Microrrelatos de la USAL, muestra conformada por la colaboración de escritores e ilustradores que resultó del Concurso de Microrrelato “Medidas mínimas”, también convocado para premiarse durante la Feria, yUn beso en la frente, que versa sobre la violencia de género, ambas dentro del Centro de Exposiciones y Congresos UNAM.
La muestra Destierro/Des-Cielo, de París a la República. 1924-1930, se exhibirá en el Centro Cultural de España, y será inaugurada con la conferencia Unamuno: los días del destierro, impartida por Jean-Claude y Colette Rabaté. En Casa del Lago “Juan José Arreola” se montará la exposición documental Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y durante la inauguración se reconocerá a los ganadores del Concurso de Poesía “Al aire de tu vuelo”, promovido por la UNAM y la USAL.
Durante la Feria se llevará a cabo el primer concierto público de la recién creada Academia de Música Antigua de la UNAM que, junto con la Academia de Música Antigua de la USAL y bajo la batuta de su director Pedro Gandía, interpretará el concierto de música barroca Música para una universidad festejante, el 26 agosto a las 13 horas en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso y el 27 de agosto a las 18 horas en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario. La USAL ofrecerá además el recital En las dos orillas: encuentros de poesía y música, con el Coro Estudiantil Universitario Stacatto, el 23 de agosto a las 19 horas, en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Paralelamente a estas actividades, se exhibirán cuatro ciclos de cine en la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario:España y Latinoamérica; Castellano-leoneses en el cine; Éxitos modernos del cine español y Cine español en el siglo XXI.
Como parte de las actividades programadas en colaboración con el Programa Universitario de Fomento a la Lectura, Universo de Letras, se llevará a cabo el diálogo público “La novela negra: una aproximación a la realidad”, con Paco Ignacio Taibo II, Élmer Mendoza y Eduardo Antonio Parra, el miércoles 23 de agosto a las 19 horas en el salón Francisco Monterde; el escritor y periodista argentino Mempo Giardinelli ofrecerá la conferencia “Leo, luego existo: hacia una pedagogía de la lectura”, el viernes 25 de agosto en el salón Francisco Monterde.
El sábado 26 a las 11:00 horas se realiza el conversatorio “La construcción de mundos imaginarios a través de la literatura”, a cargo de Verónica Murguía y Ricardo Bernal; José Gordon y Fernando Rivera Calderón presentan el espectáculo “Mare Nostrum: canciones hechas desde la ciencia”, a las 12:00 horas en el salón Francisco Monterde. También se llevará a cabo la proyección del documental Juan Rulfo, 100 años, en el que entremezclan el cine y la literatura. Participan en la presentación Juan Pablo y Juan Carlos Rulfo, acompañados por Marina Stavenhagen.
El divulgador argentino Diego Golombek invita a un “Viaje al interior del cerebro”, charla en homenaje a Oliver Sacks, el domingo 27 de agosto, a las 17:00 horas. Durante toda la Feria se llevarán a cabo actividades a bordo de Prometeo, el camión-foro de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC), que estará estacionado en un espacio contiguo a la zona de alimentación. El planetario de la DGDC estará también dando funciones.
En colaboración con el Colegio Nacional, se llevará a cabo el conversatorio “Sacrificios humanos en Mesoamérica y los Andes”, en el que participan Eduardo Matos Moctezuma y el arqueólogo peruano Luis Millones, el miércoles 23 de agosto a las 17:00 horas; Javier Garciadiego, Ignacio Marván y Jesús Silva-Herzog Márquez discurrirán sobre “¿Cómo se escribió y cómo se ha leído nuestra Constitución?”.
El jueves 24 a las 17:00 horas, la ciencia tomará la palabra con el tema: “Evolución, efectos y afectos de los Darwin. Una historia de familia”, donde Antonio Lazcano conversará con la descendiente en línea directa del autor de El origen de las especies, Emma Darwin.
El programa elaborado en conjunto con la Academia Mexicana de la Lengua, comprende la presentación de la colección Clásicos de la lengua española, con Felipe Garrido, Vicente Quirarte y Alejandro Higashi, el sábado 26 de agosto, 13:00 horas.El domingo 27 de agosto a las11:00 horas, se realizará la presentación de “Gramática sobre la lengua castellana”, de Antonio de Nebrija, con participación de Ascensión Hernández Triviño y Adolfo Castañón. A las 16:00 horas tendrá lugar la presentación de las ediciones de “El águila y la serpiente” de Martín Luis Guzmán, hecha por Susana Quintanilla, y“Visión de México” de Alfonso Reyes, edición de Adolfo Castañón.
Encuentros y coloquios
Durante la FILUNI, se darán cita más de 30 rectores de universidades iberoamericanas para reflexionar sobre las prácticas que predominan en torno a la evaluación, indización y ranking de las ediciones universitarias.
También se realizarán dos encuentros para profesionales del libro universitario, los cuales requieren de registro previo: el Coloquio Internacional de Lectura y Edición Universitaria y las Jornadas Internacionales de Bibliotecarios.
El coloquio se plantea como un espacio para reflexionar con otras instituciones de educación superior sobre esos dos elementos que forman parte del ser universitario. Como parte de esta actividad, se entregará el Reconocimiento al Editor Universitario “Rubén Bonifaz Nuño”, que busca destacar la trayectoria de un editor universitario en la región iberoamericana. En esta primera edición el Reconocimiento al Editor Universitario se confiere a Flávia Goulart Mota García Rosa.
Las Jornadas son uno de los principales programas de profesionalización dirigidos al sector del libro universitario. Organizadas por la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM, el Consejo Nacional para Asuntos Bibliotecarios de las Instituciones de Educación Superior y la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, se estructuran en torno a tres temas principales: Big Data para bibliotecas, la imagen como medio de lectura y catalogación en la fuente.
Entre los ponentes se contará con la participación de renombrados expertos, como Julio Alonso Arévalo, responsable de la Biblioteca de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca; Nicholas Cop, consultor principal del proyecto de libros electrónicos SciELO y Lourdes Feria, titular de la Cátedra UNESCO en Tecnologías de la Información.
Con el objetivo de apoyar a la profesionalización de la comunidad editorial en la UNAM y otras instituciones afines, en el marco de la FILUNI la Red de Directores y Editores de Revistas Académicas y Arbitradas (ReDiERAA) dará inicio al Cuarto Ciclo del Seminario Permanente de Editores, con el tema La investigación de América en acceso abierto: una perspectiva de Sur a Norte.
Para mayor información visite www.filuni.unam.mx
Tan solo en Universum, cerca de 30 medios de comunicación, nacionales y de fuera del país, acudieron a «cubrir» el evento.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1503344298381-85fb2319-fda6-3″ include=»21725,21724,21723,21720,21719,21718,21717,21716,21715,21714,21713,21712,21711,21710,21709,21708,21707,21706,21705,21704,21702,21701,21700,21699,21698,21697,21696,21695,21694,21693,21732,21733,21734,21735,21736″][/vc_column][/vc_row]
Entre las actividades programadas en la explanada del Instituto de Astronomía, que concluirán a las 15:00 horas, se encuentra la observación del eclipse solar con telescopios con filtros adecuados, visores y métodos indirectos.
Además de la transmisión en directo desde el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, Baja California.
En ese mismo espacio, a las 10:00 horas se llevará a cabo la charla “Bajo la piel del Sol” que impartirá el doctor Alejandro Lara, del Instituto de Geofísica.
A las 11:00 horas se realizará la charla ¿Por qué son espectaculares los eclipses? que dará la doctora Julieta Fierro, del Instituto de Astronomía.
Las actividades en el Universum iniciarán a las 11:00 horas y concluirán a las 16:00 horas.
Habrá talleres astronómicos, observación del eclipse con telescopios y filtros, así también la retransmisión del fenómeno vía NASA.
La charla Eclipses: ¿Qué son y para qué nos sirven? estará a cargo del maestro en ciencias Dan Josué Deras Badillo y la charla la Danza del Sol y la Luna será impartida por el maestro en ciencias, David Enrique Green Tripp
El Instituto de Astronomía recomienda no usar gafas oscuras, binoculares o cámaras fotográficas para ver este fenómeno astronómico que ocurre cuando la luna pasa entre la tierra y el sol.
Para observarlo podrán utilizarse filtros para el Sol del número 14, conocidas también como sombras para que no haya daño en la retina, o buscando la reflexión de la luz para que no haya daño en la retina.
La recomendación es no mirar de forma directa el Sol porque puede dañar la vista.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=»6″ grid_id=»vc_gid:1503331453043-a407e797-db1a-5″ include=»21673,21672,21671,21670,21669″][/vc_column][/vc_row]