Presentamos… Antígona, interrumpida Scottish Dance Theatre

El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, la Dirección de Danza, y la Dirección de Teatro y el British Council presentan a la compañía Scottish Dance Theatre con la obra Presentamos… Antígona, interrumpida, idea original y dirección Joan Cleville, escrita por Joan Clevillé con fragmentos de la tragedia original de Sófocles traducidos por Don TaylorSeamus Heaney y Owen McCafferty. Podrás ver la transmisión en vivo y gratuita, desde Escocia, con subtítulos en español, el sábado 24 de octubre a las 13:00 horas, en TeatroUNAM. Duración 60 minutos.
Presentamos… Antígona, interrumpida es un evento en línea que combina imágenes de la producción teatral original, escenas reinventadas para plataforma digital y una conversación con el artista en tiempo real. El evento brindará al público la oportunidad de “conocer a los personajes” y escuchar al coreógrafo Joan Clevillé y a la bailarina Solène Weinachter.
Scottish Dance Theatre, es la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de Escocia, inicialmente llamada Dundee Rep Dance Company (DRDC), creada por Royston Maldoom en 1986. Scottish Dance Theatre produce danza de alta calidad. “Creemos que la danza puede elevar, inspirar, afinar nuestra sensibilidad y enriquecer vidas”. SDT
Scottish Dance Theatre encarga a los coreógrafos más talentosos a nivel mundial, que realicen trabajos innovadores y comprometidos con el equipo de destacados bailarines de la Compañía, además trabaja con artistas profesionales y de alto nivel en los campos de la música, el diseño y las artes visuales para producir danza de la más alta calidad.
Joan Clevillé es director artístico de Scottish Dance Theatre desde abril de 2019. Nació en Barcelona, España, conjugó su formación en danza en la Compañía de Elise Lummis con los estudios de Humanidades en la Universidad Pompeu Fabra. Y la actriz/bailarina ejecutante Solène Weinachter, nacida en París, con formación en el conservatorio regional de Lyon y en la London Contemporary Dance School, donde obtuvo una licenciatura con honores y una maestría en danza y performance contemporáneas.
La presentación de la pieza se entretejerá con una conversación y la oportunidad de abordar diversos temas como la creación de Presentamos… Antígona, interrumpida, la relevancia de una historia clásica en versión contemporánea, la desobediencia civil, el cuerpo femenino como lugar de resistencia y la tensión entre el destino y el libre albedrío.
Presentamos… Antígona, interrumpida es una comisión de Rural Touring Dance Initiative en asociación con Perth Theatre.
“Echamos de menos el teatro en vivo y la danza, así lo expresan los miembros del Scottish Dance Theatre, aunque no podamos tener presentaciones en el teatro, tenemos que encontrar la manera de lograrlo. Scottish Dance Theatre ha creado un nuevo evento digital: Presentamos… Antígona, interrumpida. Un formato que combina extractos de presentaciones en vivo y conversaciones en tiempo real con los artistas detrás de la pieza.”
Conéctate con Scottish Dance Theatre en su nuevo evento digital Presentamos… Antígona, interrumpida, el sábado 24 de octubre a las 13:00 horas. Nos reuniremos en línea para compartir su último trabajo a través de extractos de presentaciones y debates en vivo. ¡No te lo pierdas! Podrás verla en el sitio de Teatro UNAM.
Semblanzas
Scottish Dance Theatre
Es la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de Escocia, inicialmente llamada Dundee Rep Dance Company (DRDC), creada por Royston Maldoom en 1986. DRDC tenía tres bailarines originales – Frank McConnell, Craig McKnight y Liz Gardner, junto con dos aprendices – y la compañía realizó una amplia gira por Escocia realizando residencias y actuaciones, ganando elogios de la crítica a nivel nacional. Cuando Tamara McLorg se hizo cargo de las riendas de DRDC, fortaleció ambas ramas de la empresa, el programa de extensión / comunidad y el lado del desempeño profesional, ganando el Digital Award for Dance en 1991. Su sucesor, Neville Campbell, cambió el nombre a Scottish Dance Teatro en 1995.
Scottish Dance Theatre produce danza de alta calidad. “Creemos que la danza puede elevar, inspirar, afinar nuestra sensibilidad y enriquecer vidas”.
La compañía realiza giras por diferentes lugares de Escocia, se ha presentado en el Edinburgh Festival Theatre y en el Mull Theatre. La empresa tiene un gran prestigio a nivel internacional, sus giras más recientes han sido a Estados Unidos, China, India y muchos países europeos. La compañía es miembro fundador de RepNet, una red europea de compañías de repertorio que intercambian a través de encuentros, para innovar nuevas prácticas con compañías nacionales de danza. La compañía está interesada en compartir la práctica artística entre culturas y con el impacto que este intercambio creativo puede tener, para mantener una comunidad internacional de danza saludable.
Joan Clevillé
Director artístico de Scottish Dance Theatre desde abril de 2019. Nacido en Barcelona, España, conjugó su formación en danza en Companyia de Elise Lummis con los estudios de Humanidades en la Universidad Pompeu Fabra. Trabajó internacionalmente como bailarín y director de ensayos durante diecisiete años en compañías de toda Europa, incluyendo la Scottish Dance Theatre, Collective Endeavors, Lost Dog, Dog Kennel Hill Project, el Ballet de la Ópera de Graz, el Centro Coreográfico de Valencia y el Ballet Carmen Roche.
En 2015, creó su propia compañía independiente, Joan Clevillé Dance, presentando su trabajo extensamente en el Reino Unido y Europa continental. Joan también ha recibido encargos internacionales como coreógrafo y director de movimientos y ha trabajado regularmente como profesor invitado en compañías y conservatorios en Suecia, Reino Unido, Cataluña y Holanda.
Solène Weinachter
Solène nació en París, se formó formalmente en el conservatorio regional de Lyon y en la London Contemporary Dance School, donde obtuvo una licenciatura con honores y una maestría en danza y performance contemporáneas. Fue miembro de tiempo completo del Scottish Dance Theatre de 2008 a 2012. Se convirtió en independiente en 2012 y construyó dos relaciones artísticas duraderas con Ben Duke (Lost Dog; The Life and Times of Girl A, Home for Broken Turns, It Needs Horses, Juliet and Romeo) y Joan Clevillé (Joan Clevillé Dance; Plan B for Utopia, The North y Antígona, interrumpida).
Solène es miembro fundador del Collective Endeavours, un colectivo de música y danza con sede en Glasgow que interpreta piezas improvisadas en espacios no convencionales en el Reino Unido y en el extranjero. La trayectoria independiente de Solène también incluye trabajar con Gecko, dirigida por Amit Lahav; Troubleyn, dirigida por Jan Fabre; Vera Tussing Projects; y el trabajo de Oona Doherty.

Emilio Portes, Sandra Becerril y Rigoberto Castañeda charlarán sobre Terror y fantasía en la nueva entrega de Jueves de Cine en Casa Buñuel

Próxima sesión de Jueves de cine en Casa Buñuel
En la siguiente sesión de la segunda temporada de Jueves de Cine en Casa Buñuel participarán Emilio PortesSandra Becerril y Rigoberto Castañeda, para hablar del tema: Terror y fantasíaSerá el 22 de octubre en punto de las 18 horas.
Sesión pasada
La séptima sesión de Jueves de Cine en Casa Buñuel, segunda temporada, tuvo como invitados a Yalitza Aparicio, Matías Meyer y Úrsula Pruneda, y se transmitió en vivo por el canal de Cultura en Directo.UNAM en la plataforma de YouTube.
A lo largo de su carrera, la creadora escénica, actriz, gestora cultural, directora de reparto y docente mexicana Úrsula Pruneda, quien ha sido multipremiada nacional e internacionalmente, se ha desenvuelto como hacedora de teatro, actriz de cine y series. Estuvo nominada en dos ocasiones a los premios Ariel, en la categoría de Mejor Actriz, por su trabajo en Las buenas hierbas, de María Novaro (2010) y El sueño de Lú (2011) de Hari Sama, por esta última fue acreedora al premio en 2013.
La actriz y activista social Yalitza Aparicio audicionó de manera espontánea para el papel de Cleo, personaje protagónico de la película Roma (2018) de Alfonso Cuarón. Su actuación la convirtió en la primera mujer indígena en recibir una nominación a los premios Óscar en la categoría de Mejor Actriz en un rol protagónico y su primera nominación a los premios Ariel. Desde su debut cinematográfico se ha dedicado a abogar por distintas causas sociales, entre ellas destaca su activismo en pro de la igualdad de género, los derechos de los pueblos indígenas y las garantías constitucionales de las trabajadoras domésticas.
El director mexicano Matías Meyer, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en 2006, dirigió los cortometrajes El pasajero (2004), ganador en el Festival de Cine de Morelia y Verde, seleccionado en el Festival de Clermont-Ferrand.
La plática tuvo como eje central la pregunta “¿Qué hace a un actor?” El director Matías Meyer comentó que ha trabajado con actores profesionales y naturales, experiencia que le ayudó a apreciar la canalización de los histriones, así como los resultados que se obtienen con la naturalidad de quienes no tienen una formación, contrastada con la experiencia de otros actores en el rodaje.
Yalitza Aparicio, por su parte, comentó que el hecho de transformarse en otra persona es la esencia del actor: “lograr que la gente se olvide de quién eres tú y pensar solamente en el personaje que les estás dando”. Argumentó que la desconexión con la realidad es crucial para dotar a un personaje de naturalidad y solvencia y también mencionó que la orientación del director durante el rodaje le ayudó a representar mejor su personaje.
También afirmó que precisamente su falta de conocimientos respecto a las artes escénicas le permitió desenvolverse con más libertad, alejándose de la presión del perfil actoral obligatorio en la industria. En cuanto a la creación de personajes, Aparicio comentó que es necesaria una constante actualización por parte de los actores, así como una profunda inmersión dentro del mundo del personaje que se busca crear.
Conforme avanzaba la conversación, Matías Meyer le solicitó a Yalitza Aparicio comentar sobre el trabajo de dirección actoral en el que se involucraba Alfonso Cuarón. La actriz recalcó el arduo trabajo de contexto que Cuarón manejaba con los personajes y cómo logró captar momentos únicos en el rodaje que surgieron gracias a la ausencia de información entre los actores. Este punto tomó fuerza cuando comentó que el director sólo hizo una simple introducción a los personajes antes de comenzar el rodaje.
Profundizando en este tema, Úrsula Pruneda agregó que desde su experiencia como actriz siempre se ha preocupado por lo que queda plasmado en pantalla, por esta razón busca una sincronía y comunicación constante con el encargado de fotografía al momento del rodaje.
Conforme avanzaba la conversación se le preguntó a Matías Meyer sobre su experiencia trabajando con actores profesionales y amateurs. El director comentó que mientras un actor profesional puede replicar las mismas emociones en repetidas ocasiones y su soltura es mayor, la falta de formación profesional puede llegar a arrojar un resultado satisfactorio con un actor inexperto. Siempre habrá resultados distintos, pero al final depende del tipo de filme que se quiera proyectar. “Son realmente extremos muy opuestos de dirección de actores y creaciones que buscan lo mismo: emocionar al espectador”.
Para finalizar se conversó acerca del método para manejar actores. El director Meyer expresó que entablar una amistad con los actores le ha brindado la posibilidad de mejorar su dirección. Para el caso de los actores menos experimentados, agregó que mostrarle la esencia emocional del personaje al actor le ha ayudado a mejorar su dirección actoral.
Este ciclo es parte de la campaña #CulturaUNAMenCasa y es una colaboración entre la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Cultura UNAM, Cultura en Directo.UNAM, la Filmoteca de la UNAM y la Cátedra Bergman en Cine y Teatro.

Vindictas: el mundo como habitación propia

Mujeres estudiando

“Ninguna nación ha alcanzado el refinamiento de la civilización hasta que no se ha ocupado de la mujer… Nada hay más útil e interesante que la educación de la mujer”. Estas palabras fueron pronunciadas por María de Belem y Méndez en 1869 cuando inauguró, como su primera directora, la Escuela Secundaria para Señoritas en México. Y esa fue la primera oportunidad que las mujeres tuvieron en México para acceder a una educación formal e institucional. Han pasado alrededor de 150 años y aunque el cambio ha sido lento, el panorama para una educación igualitaria entre géneros ha cambiado; a pesar de otro tipo de desigualdades, comportamientos y costumbres que siguen limitando el desarrollo profesional de la mujer, sería irrisorio pensar actualmente en prohibir que el género femenino estudiara cualquier área del conocimiento solo por su condición de ser mujer. Pero esas libertades y derechos igualitarios se gozan y son patentes gracias a la persistencia y lucha de otras que vinieron antes a sentar las bases y a abogar por un cambio de paradigma en cuanto a las expectativas que la sociedad ha tenido hacia las mujeres.

En el curso Historia de la lucha de las mujeres por sus derechos en México, impartido en 2018 dentro del programa Grandes Maestros.UNAM, la historiadora Patricia Galeana cuenta que luego de la inauguración de esta primera escuela para mujeres, en 1871 se creó la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres, en donde las actividades más asiduas eran taquigrafía y mecanografía. Luego, en 1875, a la Escuela Secundaria para Señoritas se le integró la asignatura de Pedagogía, con lo que se convirtió en Escuela Normal de Profesoras. Desde esta trinchera de la educación se conformaron además grupos, clubes y organizaciones de profesoras para discutir sobre política y sobre la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. De este sector surgió un movimiento importante que en su momento apoyó los ideales de Francisco I. Madero para la democratización efectiva del país.

Sin embargo, es cierto también que llegó un momento en que las mujeres, si querían profesionalizarse, solo tenían la opción del secretariado o la enseñanza, cualquier otra profesión era impensable, pues se enfrentaban con detractores e ideologías radicales, como la de Félix Fulgencio Palavicini, quien en su libro Problemas de la educación escribe “somos partidarios de la instrucción de las mujeres, pero no quisiéramos la multiplicación de las cerebrales”. Por eso se convirtieron en un hito y referente para los derechos de los que hoy goza la mujer, personajes como las periodista y escritora guerrerense Laureana Wright, fundadora de diversas publicaciones feministas y que entre 1891 y 1832 publicó en su revista Las hijas del Anáhuac, artículos como “La emancipación de la mujer por medio del estudio” y “Educación errónea de la mujer y medios prácticos para corregirla”, los cuales causaron gran controversia pero al mismo tiempo pusieron en la discusión nuevas maneras de entender el rol de la mujer en la sociedad.

Mujeres pioneras

Otros referentes ineludibles de la educación de la mujer en el México del siglo XIX fueron, por un lado, Margarita Chorné y Salazar, primera mujer en obtener un título profesional en México y en toda América Latina. En 1886, cuando tenía 21 años, Margarita comenzó a reunir todos los requisitos para poder obtener el título de Odontóloga frente a un jurado ante el cual citó de memoria los tratados dentísticos en inglés, francés y español.

Por su parte, la joven Matilde Montoya tampoco tuvo un camino fácil para convertirse en la primera mujer graduada de la Escuela Nacional de Medicina, en 1887. Para lograrlo tuvo que sortear todo tipo de obstáculos: desde el estigma y las críticas de profesores y compañeros, hasta las barreras en los órganos legales de la misma institución, que no contemplaban la titulación de mujeres en áreas como la Medicina. La única salida que encontró para cumplir sus objetivos, fue escribirle directamente al entonces presidente de México, Porfirio Díaz, quien mandó a modificar los estatutos de esa escuela y que además estuvo presente en el examen práctico profesional de Matilde Montoya. La fascinante historia de la vida de esta profesional y todas las aportaciones que hizo a la sociedad ejerciendo ya como médica, se puede escuchar en la serie Vida y obra de…, en Descarga Cultura.UNAM

En la plataforma de audio bajo demanda Descarga Cultura.UNAM te puedes acercar a la obra de varias mujeres investigadoras y académicas que, aún con las dificultades a las que se tuvieron que enfrentar por cuestiones de género, han hecho grandes aportaciones para el desarrollo de nuestra sociedad, como Leda Speziale, Herminia Pasantes, Juliana González , Margo Glantz, Margit Frenk, Margarita Peña, Mercedes de la Garza, entre muchas otras.

Universitarios practican juego de pelota ancestral

Existe un deporte ancestral que en la actualidad es practicado por universitarios. Se trata del juego de pelota prehispánico, el cual era representado por varios pueblos mesoamericanos y sobrevivió en distintos lugares de México después de la conquista. Sin embargo, en 1986, con el estreno del documental Ulama, el juego de la vida y la muerte del cineasta Roberto Rochín, el juego adquirió un auge que permanece en expansión.

“El juego de pelota de cadera se llama ulama, es un ritual del movimiento cósmico en donde la pelota representa al sol, la cancha al cosmos y los jugadores al movimiento de los astros. Se golpea con la cadera porque es la parte fértil del cuerpo y según la cosmovisión de los pueblos originarios, al emplearla para darle movimiento a la pelota, se propicia la fecundidad de la tierra”, explica Daniel Metzcoatl, entrenador de los universitarios y delegado de la Federación Mexicana de Ulama de Cadera (FEMUC).

Antes de la pandemia, este juego se practicaba en el espacio deportivo del Pabellón de Rayos Cósmicos de Ciudad Universitaria, también conocido como La Muela. Alan Zúñiga Lazcano, alumno de la Facultad de Química, es una de las cartas fuertes del ulama en la UNAM, ya que ha participado en torneos en Puebla y Tabasco.

“Practicar este juego me ha dado condición física e incluso he mejorado mis hábitos alimenticios, es una manera de involucrarse con la cultura de nuestros antepasados y aplicar sus valores como honestidad, cooperación y respeto”, afirma Zúñiga Lazcano.

Para Bryan Lupián Herrera, de la Facultad de Filosofía y Letras, el ulama le ha cambiado la vida, ya que requiere habilidades físicas como la flexibilidad, fuerza, equilibrio, y cognitivas como la capacidad de estrategia y toma de decisiones. “Su filosofía me ha ayudado a cambiar mi forma de pensar y a llevar un estilo de vida más sano”, comenta el también exjugador de futbol americano con los Tigres del CCH Sur.

En el ulama, el objetivo de los dos equipos que se enfrentan es acumular la mayor cantidad de rayas (puntos) en dos tiempos de 25 minutos cada uno. La pelota se golpea con la cadera utilizando un solo perfil del cuerpo, en una dinámica parecida al voleibol pero sin red, en donde un jugador golpea la bola y el otro responde hasta que un equipo no consigue devolver el esférico o este sale de la pista.

Paola Guadián Oliva, egresada de la Escuela Nacional de Trabajo Social, pone en práctica tanto los conocimientos adquiridos en su carrera, como las destrezas aprendidas en el juego ancestral, en el DIF en donde labora. “Con el juego de pelota le enseñamos a los niños historia y a los adolescentes a expresar sus emociones. El deporte puede cambiar el rumbo de la sociedad y es valioso que los universitarios nos involucremos en su práctica”, asevera.

Por el momento la pandemia ha impedido la práctica del ulama en la UNAM. Los miembros del equipo Texocelotzin (pequeños jaguares azules), donde participan los jugadores universitarios, procuran mantener su condición física desde casa, a la espera de que las condiciones sanitarias mejoren para continuar así con la revitalización de este juego ritual en donde desean contar con la participación de más alumnos.