Solarpunk, el nuevo futuro verde

Número 8 / ENERO – MARZO 2023

Saul Salvador Juarez Guerrero / FES Zaragoza

La nueva utopía posible y ecosostenible a partir de la ciencia ficción

Brandon Aquiles López Batalla
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

“Todas las sociedades contienen en su interior las imágenes sociales del futuro, así como los futuros compartidos o deseados, hacía dónde se va y hacia dónde debería o quiere ir esa sociedad, y qué marcos o escenarios son posibles.”

Fred Polak – La Imagen del futuro

 

¿Alguna vez te has imaginado cómo sería la sociedad en el futuro?, ¿sería algo catastrófico o algo habitual?

Normalmente cuando imaginamos este tipo de escenarios futuristas, los relacionamos en algo que hemos visto en alguna película o serie de ciencia ficción. Es común que el ambiente descrito tenga algo que ver con avances tanto científicos como tecnológicos, por ejemplo, los ciborgs, experiencias que rebasan la realidad virtual, edificios inteligentes, algún tipo de suplementos que sustituyan a los alimentos y que sean más nutritivos, prótesis que imiten el comportamiento de un cuerpo, entre otros conceptos positivos más.

En un principio, la industria del entretenimiento se ha encargado de implantar ese tipo de perspectivas como las mejores opciones en las que se puede desarrollar la vida humana, ya que el progreso era un proyecto a futuro. Hay algunas películas y series que nos incitan a seguir anhelando vivir en esas visiones futuristas, por ejemplo, Star Wars, Tron, Star Trek, El quinto elemento, etcétera.

Conforme pasa el tiempo la visión del futuro ya no es tan atractiva como antes. Ahora se nos muestra el extremo catastrófico que significa vivir en un futuro devastador, anárquico y con poca presencia de vida natural. Podría decirse que nos están dando señales para replantear las situación que estamos viviendo en el presente. Por ejemplo, Wall-e aunque es una película para niños causó un gran impacto, nos hizo un llamado a hacer conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el moderar el estilo de vida consumista.

En este sentido, podemos encontrarnos con las historias que se desarrollan bajo el género Ciberpunk, donde se describe un futuro distópico en un mundo con alta presencia de lo cibernético. Cuando nos referimos a una distopía hacemos referencia a aquellos escenarios imaginativos en los cuales domina un individualismo, desigualdad social, un gobierno totalitario, anarquismo y todo aquello que va en contra de un buen vivir social. Un paisaje de estilo Ciberpunk se encuentra ambientado en las ciudades con enormes edificios, luces neón por todos lados, una naturaleza muerta o artificial y el melancolismo en su máxima expresión.

Aunque estos escenarios son increíbles y sería un gran experiencia el poder experimentar un estilo de vida en las condiciones ciberpunk. Lo cierto es que tarde o temprano seria un problema mantener el ritmo, no sería nada sano vivir en una ciudad que sobrepasa lo caótico y donde las relaciones entre pares son nulas. Somos seres humanos y necesitamos interactuar con todos aquellos que nos rodean, hasta con nuestro propio entorno deberíamos de interactuar.

Así que debemos de tomar conciencia de nuestras acciones en el presente, a decir verdad, estos escenarios distópicos son una representación de aquello que nosotros provocamos. También nos muestra una sociedad conformista que solo está a la expectativa de lo que depara el futuro. Repito, somos seres humanos mas no entidades monolíticas que no repercuten en su entorno social. A lo que me refiero es que nosotros somos el agente de cambio, debemos de decidir hacia donde guiamos nuestro porvenir.

Dado que en la actualidad afrontamos una gran cantidad de problemáticas que van desde lo local hasta lo global, resulta difícil afrontarlas una por una. Pero desde mi punto de vista la que genera un gran impacto y en la que todos podemos incidir es la crisis medioambiental. Esta problemática ha ido incrementando con el pasar de los años, como si se tratase de una bola de nieve. Y no es cuestión de buscar quienes son los culpables porque todos hemos hecho algo para propiciar esta crisis.

Resulta preocupante la poca atención e interés que se le presta a este tema. En distintos medios hemos visto algo alusivo a este tema que en un primer momento nos resulta impactante, pero segundos después nos despreocupados y seguimos como si nada. No obstante, tendemos a pensar que las acciones individuales no tienen un impacto y quienes de verdad tiene la culpa son las grandes empresas y su producción industrial. Pero ese pensamiento no nos va a aportar nada, solo a seguir reproduciendo el discurso de “todos los demás tienen la culpa menos yo”.

Así mismo hay que ser realista y considerar soluciones que realmente causen un cambio, ya que algunas medidas que se han adoptado como el llevar nuestros recipientes para consumir alimentos que compramos, el uso de bolsas biodegradables o el utilizar objetos que sean “amigables con el ambiente”. Siendo realistas, estas medidas realmente no cambian nada en una población de miles de millones de habitantes. Realmente se necesita un cambio de chip, como se dice coloquialmente, lo que conllevaría una transformación que afecte a las esferas políticas, económicas y sociales.

De seguir afectando al medioambiente de esta manera, lo único que nos quedaría seria continuar pensando en estos imaginarios fatalistas del futuro que les depara a los seres humanos en este planeta. Aunque muchas veces el pensar en lo peor nos deprime y aceptamos todo aquello que nos depare el futuro. Por otro lado, es la inspiración que necesitamos para pensar en las soluciones que realmente necesitamos.

Ahora bien, si aun nos queda un poco de esperanza dejemos de lado a los escenarios distópicos y ahora apoyemos a los escenarios utópicos. Entonces, considerando los diferentes panoramas y los diferentes escenarios futuristas que se han planteado a través de la literatura con base en la ciencia ficción, me llamo la atención esta nueva propuesta que se denomina como Solarpunk.

¿Acaso pretende ser otra visión más miserable que en el ciberpunk? La verdad es que es todo lo contrario al ciberpunk. Desde mi punto de vista es mucho mejor que lo que se plantea en el ciberpunk. Aquí se nos plantea una reconciliación en la relación de ser humano y naturaleza, al mismo tiempo reinterpretar la relación del ser humano con sus pares. Las cuales se han ido modificando bajo el sistema extractivista y de explotación derivado del sistema capitalista. “No sólo no nos hemos emancipado de la naturaleza sino que hemos extendido el horizonte del sometimiento al ser humano.” (Díaz González, et al., 2010, p. 10).

Si en el ciberpunk domina lo cibernético, en Solarpunk predomina las energías renovables como la solar y la eólica. Así mismo, existe una relación tripartita entre la tecnología, la naturaleza y el ser humano. Pero esto no quiere decir que la tecnología está por encima de todo, en este caso se encuentra al servicio de la naturaleza. Este es un escenario donde se desarrolla la tecnofilia.

La tecnofilia, por tanto, se articula como un argumento de fuerza frente a las visiones críticas actuales basadas en escenarios poscrecimiento. Esta es vista no solo como una renegación positiva de las relaciones ambientales entre humanos y no humanos sino como el catalizador de sociedades menos —o nada— jerarquizadas.” (Rivero-Vadillo, 2022, p. 196).

Esto quiere decir que no es necesario eliminar a la tecnología de la ecuación para impulsar un proyecto, en este caso, ecosostenible. Lo que se necesita es repensar cómo es que podemos reducir un poco su uso y adaptarla para que pueda ir avanzando conforme el ser humano y la naturaleza avanzan. De esta manera se pretende desarrollar artefactos que se adapten al uso de las energías renovables.

Saul Salvador Juarez Guerrero / FES Zaragoza

Cabe destacar que el Solarpunk describe un escenario donde hay una alta presencia de espacios verdes. Porque si hablamos de la reconciliación con la naturaleza, esta debe de poder desarrollarse de la mejor manera. Además, el color verde en la naturaleza nos incita a querer habitar estos lugares por que simboliza abundancia de vida, libertad, tranquilidad. De cierta manera cada que percibimos un paisaje natural nos maravilla como todo se encuentra distribuido de forma armónica que no es necesario agregarle o extraer algo para hacerlo más “perfecto”.

Los paisajes que se presenten como ecológicos o sostenibles serán los paisajes que el público demandará en el futuro. Si la representación de estos conceptos se liga a los conceptos de fitofilia e hidrofilia el público liara la sostenibilidad y la ecología al verde y la abundancia de recursos híbridos.” (Sánchez-Moñita Rodríguez, 2021, p. 320).

Lo más llamativo de este género literario es que ha inspirado a muchos, al punto de formar un grupo bajo el mismo nombre. Esta comunidad ha sido influido por las ideas de Adam Flynn, el principal impulsor del movimiento, y la ilustradora Olivia Louise que a través de su trabajo plasmo las ideas que ilustrarían como seria un paisaje apto para este género. Es así como la comunidad redacta un manifiesto donde plasman la identidad de este nuevo movimiento.

En resumen, en su manifiesto vemos reflejado la cultura que adoptan; el rumbo y los métodos de los proyectos que ellos apoyan; la imagen que quieren dar a conocer; sus ideales que buscan difundir; la posición que adoptan ante la problemática; y sus fuentes de inspiración que sirven como una meta a la que buscan llegar. “El Solarpunk nos provee de una valiosa nueva perspectiva, de un paradigma y de un vocabulario a través de los cuales describir un posible futuro. En lugar de abrazar el retrofuturismo, el Solarpunkmira completamente hacia el futuro. No un futuro alternativo, sino un futuro posible.” (Comunidad Solarpunk). Consignas como esta se encuentran presentes en su manifiesto y los invito a revisar los demás puntos, vale la pena reconocer su trabajo.

Es tanto el impacto que ha generado el movimiento que logrado llegar a más lugares, dentro del gremio de escritores de ciencia ficción hay un grupo de origen italiano que se ha autodenominado Solarpunk Italia. Ellos desde su trinchera se han animado a redactar su propio manifiesto literario sobre el Solarpunk. La palabra que articula todo su discurso es esperanza, por que están convencidos de que un mejor futuro es posible. El ultimo de los puntos de su manifiesto me pare muy pertinente y relevante en la construcción de un movimiento social. “Solo hay una manera de compartir y desmentir nuestra visión del Solarpunk: escribir más, una y otra vez.” (Solarpunk  Italia).

Tal como ellos lo mencionan, no solo hay que pensar y escribir las soluciones, hay que materializarlas para así comenzar a hacer un cambio. Todo aquel que busque realizar un cambio puede hacerlo bajo la bandera del Solarpunk, porque todo aquello que beneficie a la naturaleza sin perjudicar a otras es bienvenido, este es el momento oportuno para actuar.

Llegado a este punto, muchos de los que se encuentran leyendo esto ya han comenzado a imaginarse cómo sería su lugar ideal estilo Solarpunk. Si quieren reforzar su panorama imaginativo e interesarse más por los futuros utópicos, los invito a ver algunas películas de Studio Ghibli. Muchas de las películas de este estudio de animación son fuente de inspiración para seguir construyendo el escenario perfecto del Solarpunk. Algunas de las películas que hacen alusión a esto son La princesa Mononoke, El castillo en el cielo, Nausicaä del Valle del Viento.

Por último, los invito a ser ese agente de cambio que con sus acciones repercutirá en el futuro que tanto buscan construir. El momento de tomar conciencia y actuar es ahora. No nos aproximamos a escenarios distópicos, no perdamos la esperanza y creemos escenarios utópicos que son posibles.

Referencias

Alayón, D., 2022. Protopías, ciencia ficcion e hipersticiones. Telos, Issue 118, pp. 64-69.

Díaz González, L., García Almeida, A. & Pérez Flerima, L. Á., 2010. Ecosofía: Nueva alternativa para salvar el ecosistema. Revista Información Científica, 65(1), pp. 1-10.

Holleran, S., 2019. Frenar la distopía: diseño especulativo, solarpunk y herramienas visuales para postular futuros positivos. Ecología Política, Issue 57, pp. 56-81.

La Comunidad Solarpunk, s.f. Regenerative Design (redes). [En línea] Available at: https://www.re-des.org/un-manifiesto-solarpunk/
[Último acceso: 19 Noviembre 2022].

Rivero-Vadillo, A., 2022. Nuevas perspectivas en la ficción climática actual: la tecnofilia solarpunk frente al imaginario del decrecimiento. Nueva Revista del Pacífico, Issue 76, pp. 183-204.

Sánchez-Moñita Rodríguez, M., 2021. La construcción simbólica de lo ecológico en los entronos urbanos. Un análisis desde la imagen. Anales de Historia del Arte, Issue 31, pp. 311-334.

Solarpunk Italia, s.f. Solarpunk Italia. [En línea] Available at: https://solarpunk.it/what-is-solarpunk-a-manifesto/
[Último acceso: 19 Noviembre 2022].

Taibo, C., 2017. Las eventuales causas del colapso. En: Colapso. Capitalismo terminal, transicion ecosocial, ecofascismo. Buenos Aires: Libros de Anarres, pp. 53-102.

 

Descubren planta única en Oaxaca que lleva el nombre de una académica de la UNAM

  • Es un reconocimiento profundo y satisfactorio porque se trata de una planta que tiene atributos interesantes, enfatiza la científica
  • Ruehssia magalloniae fue hallada en el municipio de Santiago Comaltepec; se incrementa a 39 el número de apocináceas registradas en nuestro país

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han descubierto una nueva especie de bejuco que crece en la Sierra Norte de Oaxaca. La planta ha sido nombrada Ruehssia magalloniae en honor a Susana Magallón Puebla, directora del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

Esta nueva especie tiene una flor de color rosa pálido con un aroma parecido al de las gardenias. Según Magallón Puebla, esta planta es muy interesante debido a sus flores extremadamente complejas que fusionan sus órganos en un mismo ciclo floral y, después, los fusionan entre diferentes ciclos florales para tener interacciones muy complejas y específicas con los polinizadores. Esto es una estrategia muy elaborada en su morfología que podría estar relacionada con la riqueza de especies.

El descubrimiento de esta nueva especie comenzó gracias a la iniciativa impulsada hace cuatro años por Abisaí Josué García Mendoza, experto del Jardín Botánico del IB, quien propuso que los calendarios fueran dedicados a ilustrar los ambientes extraordinarios de México. El primero fue para la flora que crece en suelos salinos; posteriormente se revisó la flora alpina del Valle de México; la del bosque de la mariposa Monarca; y, para 2023, se documentó la del bosque mesófilo de montaña, en la sierra Norte de Oaxaca.

El descubrimiento de esta nueva especie es un hito importante para la comunidad científica. La presentación oficial de Ruehssia magalloniae se realizó en la revista Botanical Sciences (Ciencias botánicas). En una entrevista, Magallón Puebla expresó su satisfacción por este reconocimiento, ya que es una especie con muchos atributos interesantes. Además, de cierta manera, muestra su trabajo en botánica relacionado con las flores y cómo pueden fusionarse.

Los investigadores que descubrieron la especie de bejuco Ruehssia magalloniae en la sierra Norte de Oaxaca, han revelado que se trata de una especie vulnerable según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Su presencia eleva a 18 el número de especies de Ruehssia en Oaxaca.

La colecta del ejemplar se realizó en mayo de 2022 y su hallazgo ha incrementado a 39 el número de especies del género Ruehssia registradas en México, lo que convierte al país en uno de los que tienen mayor diversidad en el mundo. La planta fue llevada al Herbario Nacional de México (MEXU), donde el estudiante de posgrado Daniel Sandoval Gutiérrez la revisó y notó que tenía una morfología interesante. Por esta razón, acudieron al especialista en apocináceas Leonardo Alvarado Cárdenas, de la Facultad de Ciencias, quien confirmó que se trataba de una nueva especie.

Debido a las condiciones en las cuales crece Ruehssia magalloniae de manera natural, no puede ser cultivada y solo surge en la naturaleza. Sin embargo, los descubridores confían en que se conservará bien, ya que las comunidades de la zona favorecen el turismo sustentable y cuidan de la región.

La flor descrita mide un centímetro, y aunque ya se ha identificado su género, es necesario rehidratarla y revisarla al microscopio para determinar con certeza de qué planta se trata, ya que las estructuras más importantes están ocultas a simple vista, según explicó el experto.

El descubrimiento de esta nueva especie de bejuco es un recordatorio de la importancia de la conservación de la biodiversidad y una muestra más de la riqueza natural que nuestro país posee.