¿Qué hacer en caso de sismo en la FES Zaragoza?

En el Estadio Olímpico, junto a las astas bandera, se integran brigadas de universitarios y ciudadanos en general para unirse al rescate de damnificados por el sismo.
Las brigadas incluyen ingenieros y arquitectos, alumnos y profesores, que revisarán el estado de los diversos edificios, no sólo de la UNAM, sino también aquellos ubicados en otros lugares del país en donde haya habido desgracias que lamentar: se apoyará en todo lo posible a los damnificados por este sismo.
[/vc_column_text][vc_video link=”https://youtu.be/TMRq9tTbvoM”][/vc_column][/vc_row]
• Se organizan brigadas de apoyo para los damnificados por el sismo de este mediodía
• Se abrirá un centro de acopio en el Estadio Olímpico Universitario
• Las clases en la UNAM se suspenden el día de mañana y se reanudarán una vez que se hayan revisado sus instalaciones
La Universidad Nacional Autónoma de México se mantendrá solidaria con el pueblo de México y apoyará con todas sus capacidades al rescate y la reconstrucción de las zonas dañadas por el sismo de hoy al mediodía.
Así lo afirmó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, quien dijo que la Universidad está de pie y se encuentra organizando las brigadas de apoyo y de rescate para que acudan a aquellos lugares en donde ha habido derrumbes.
El rector informó que habrá brigadas de alumnos, ingenieros y arquitectos que revisarán el estado de los diversos edificios, no sólo de la UNAM, sino aquellos ubicados en otros lugares del país en donde haya habido desgracias que lamentar.
Hoy mismo se abrirá el centro de acopio ubicado en el Estadio Olímpico Universitario junto a las astas bandera para recibir la ayuda solidaria de los universitarios y de la ciudadanía.
En rueda de medios, realizada en las instalaciones del Servicio Sismológico Nacional dependiente de la UNAM, la directora Xyoli Pérez Campos explicó que el sismo que se sintió hoy en la Ciudad de México y en varias zonas de Morelos y Puebla, tuvo una intensidad de 7.1 grados con epicentro en Axochoapan, Morelos, aproximadamente a 120 kilómetros de la Ciudad México, frontera de los estados de Puebla y Morelos con una profundidad de 57 kilómetros, y fue independiente al que sucedió el pasado jueves 7 de septiembre.
Asimismo, el rector Enrique Graue informó que mañana se suspenden las clases y todas las actividades en las dependencias de la UNAM, las cuales se reanudarán según lo determinen las comisiones locales de seguridad.
Hasta el momento se reportan daños menores en algunos de los inmuebles de la Universidad, por ello, expertos de la Facultad de Ingeniería harán los peritajes correspondientes.
Así se sintió el sismo en la redacción de https://t.co/yZhRO4eZHB pic.twitter.com/V4694bCDJT
— Milenio.com (@Milenio) September 19, 2017
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Protección Civil de la Ciudad de México dispondrá de varios albergues para quien lo necesite.
Este martes 19 de septiembre a las 13:14 horas volvió a temblar. Hasta el momento (jueves 21, 8:19 pm) el saldo de sismo es de 273 muertos.
El primer reporte fue de un sismo de 6.8 grados, con epicentro en Puebla y un segundo de 7.1 en Morelos. Minutos más tarde, el Servicio Sismológico Nacional informó que fue uno solo, de 7.1 grados.
Rector en el Servicio Sismológico Nacional
En conferencia de prensa desde el Servicio Sismológico Nacional, el rector Enrique Graue señaló que la Universidad Nacional Autónoma de México se mantendrá solidaria con el pueble de México y apoyará con todas sus capacidades al rescate y reconstrucción de las ciudades dañadas durante el sismo de hoy al mediodía.
Explicó que desde el primero momento, los tres binomios de perro-humano especializados en búsqueda de sobrevivientes en casos de desastre, acudieron a trabajar en los lugares donde así fueron requeridos.
Dijo también que la Universidad esta de pie y se encuentra organizando las brigadas de apoyo y de rescate en aquellos lugares en donde hubo derrumbes. El rector informó que ingenieros y arquitectos revisarán el estado de los diversos edificios, no solo de la Universidad, sino también de aquellos que han presentado daños aparentes en la Ciudad de México y algunos otros lugares del país.
Graue Wiechers informó que mañana se suspenden las clases y todas las actividades académicas en la Universidad, y que se irán reanudando conforme las condiciones de seguridad en cada una de las entidades y dependencias que así lo vayan determinando.
Destacó que la Universidad de la Nación está con México y lamenta el suceso ocurrido y da el pésame a todas las víctimas de este desastre.
En la Torre de Rectoría de la UNAM el sismo se sintió mucho más que el de hace unos días. En la UNAM, el desalojo se realizó sin mayores incidentes. Hay daños menores en el edifico. El rector Enrique Graue dio instrucciones a su equipo para la suspensión de clases en todos los planteles de la Universidad, tanto en Ciudad Universitaria como en toda la zona metropolitana. Lo mismo anunció el director del Instituto Politécnico Nacional.
Reporte del sismo en la Ciudad de México
El Presidente Enrique Peña Nieto informó que se ha activado el Plan MX, ante el sismo ocurrido en la tarde de este martes 19 de septiembre. Pemex informa que se han habilitado sus áreas de urgencias médicas en hospitales de la Ciudad de México para atender a la población en general.
En la Ciudad de México las primeras imágenes aéreas muestran unas 27 construcciones colapsadas. Un número indeterminado de personas se encuentran atrapadas en los escombros. De acuerdo a Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, se han confirmado las primeras dos muertes, de trabajadores que se encontraban trabajando en una mina.
Los primeros daños reportados fueron al sur de la ciudad, sobre todo las Colonia Condesa y Roma, las cuales fueron las más dañadas durante el temblor del 19 de septiembre de 1985. El nuevo sismo ocurrió 32 años y seis horas después.
La SEP anunció que las clases han sido suspendidas en todos los niveles en la Ciudad de México, Puebla, Guerrero y Veracruz hasta este momento. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha suspendido sus vuelos para que los equipos de seguridad supervisen posibles daños.
El Metrobús avisó que su servicio opera con normalidad y es gratuito en todas las líneas. Además, el Sistema de Transporte Colectivo Metro también ofrece servicio gratuito a la ciudadanía en todas las estaciones que conforman su Red.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/3″][vc_column_text]
Colapsa tienda departamental en #Taxqueña pic.twitter.com/TWjpSRULZK
— Grupo Fórmula (@Radio_Formula) September 19, 2017
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En Coahuila 10, Colonia Roma, colapsó este inmueble de tres pisos; hasta ahora, reportan dos heridos
📹Armando Vázquez pic.twitter.com/w8jsYgfn8U— CIUDAD (@reformaciudad) September 19, 2017
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#VIDEO Rescatan a herida de entre los escombros en la Ciudad de México pic.twitter.com/sRtLuZlgYJ
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) September 19, 2017
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Vecinos de la colonia Roma, CDMX, levantan escombros para rescatar a personas atrapadas pic.twitter.com/d9dgpSxTKC
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) September 19, 2017
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#VIDEO Así se vivió el #sismo en Xochimilco; trajineras se mecían #PrayForMexico (Video: @egomezislas ) pic.twitter.com/HQUe9RUKLx
— La Razón de México (@LaRazon_mx) September 19, 2017
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Edificio colapsa con personas adentro en la CD.MX. @elpais_america @el_pais @EfektoNoticias @EFEnoticias @ActualidadRT @CiroGomezL @CNNEE pic.twitter.com/4SDfB6eNqi
— MauricioCollado (@MauricioCollado) September 19, 2017
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Temblor en México hace unos minutos muy fuerte espero todos bien. Edificios se desplomaron!! 😢😢😢 @lopezdoriga @eltlacuache40 pic.twitter.com/jWmMz6h6IG
— BARRO (@Barro_oficial) September 19, 2017
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Así se vio la CDMX desde las alturas segundos después del sismo de este medio día. pic.twitter.com/oWDagcjiiV
— Periódico Excélsior (@Excelsior) September 19, 2017
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La Secretaría de Gobernación (Segob) publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se otorga el Premio Nacional de Protección Civil 2017.
La dependencia dio a conocer en la publicación que el galardón se otorgará este año a la Universidad Nacional Autónoma de México en el campo de la prevención y a la Secretaría de Marina y la Defensa Nacional en el campo de la ayuda.
La ceremonia de entrega del Premio Nacional de Protección Civil 2017, tendrá verificativo en la Ciudad de México.
El documento destaca que el referido premio es otorgado por la actuación destacada en los campos de la prevención y la ayuda, tanto por las medidas de relevancia en materia de cultura de la protección civil, como por las acciones llevadas a cabo en las tareas de auxilio a la población en caso de desastre.
Indica que el jurado propuso otorgar el Premio Nacional de Protección Civil, en el campo de la prevención, a la UNAM, por las acciones realizadas a través de la Dirección General de Prevención y Protección Civil al haber elaborado un innovador sistema integral de información denominado Atlas de Riesgo de la UNAM.
Explicó que este Atlas de Riesgo permite la consulta de bases de datos y acceso visual a un sistema ágil con mapas, edificaciones y sitios con georreferencias, capaz de proveer mediante metadatos pormenores de cada uno de los edificios universitarios, dinámica y población incidente, además identifica riesgos y crea escenarios de simulación.
Este sistema apoyará en las tareas de seguridad y protección civil en instalaciones universitarias, teniendo como objetivo fundamental, proteger a la comunidad universitaria, a través de acciones que permitan reducir o evitar la pérdida de vidas humanas, además de fomentar una cultura de prevención y autoprotección;
Las diversas escuelas, centros de investigación y campus de la Universidad realizaron un macro simulacro este 19 de septiembre, a las 11 de la mañana. Así se vivió en la facultad de Derecho y en el CCH Sur.
En sintonía con los meses anteriores a lo largo de 2017, agosto se ha convertido en el segundo más cálido de todos los agostos en 137 años que se tienen de registros modernos, informó la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la información publicada este lunes en su portal de “Cambio climático global”, así lo revelan estudios recientes realizados por investigadores del Instituto Goddard para Estudios Espaciales (GISS por sus siglas en inglés).
Con base en dichos estudios, el mes pasado fue 0.85 grados Celsius más caliente que la temperatura media de agosto de 1951 a 1980 y sólo fue superado por agosto de 2016 cuando aún la cuenca del Pacífico se encontraba bajo los efectos de “El Niño”.
Dicho análisis mensual es realizado por el equipo de GISS a partir de datos obtenidos por el público de aproximadamente seis mil 300 estaciones meteorológicas de todo el mundo, e instrumentos de medición de la temperatura de la superficie del mar.
La NASA recordó que el registro de temperatura global moderno comenzó alrededor de 1880, ya que antes de esa fecha los reportes no eran uniformes y no consideraban gran parte del globo terráqueo.
Para obtener más información sobre el análisis mensual de la temperatura del planeta realizado por GISS, la NASA cuenta con el portal data.giss.nasa.gov/gistemp.
El “Diario de Ana Frank”, una de las obras más vendidas en el mundo, será publicado por primera vez en formato cómic en unos 50 países, informó este lunes su editorial francesa Calmann-Levy.
En acuerdo con el Fondo Ana Frank de Basilea (Suiza), el diario de la joven judía de origen alemán que falleció de tifus en febrero de 1945 en el campo nazi de Bergen-Belsen, fue adaptado al cómic por el autor israelí Ari Folman y su compatriota y dibujante David Polonsky.
“Cuando el Fondo Ana Frank nos propuso adaptar el diario al cómic, nuestra respuesta fue: ‘¡De ninguna manera!'”, aseguraron los dos autores en un encuentro en París.
Pero “temo que lleguemos al día en que ya no queden supervivientes del Holocausto en el planeta, ni ningún testigo viviente para explicar esta historia”, añadió Folman, director de la exitosa película de dibujos animados “Vals con Bashir” (2008), ganadora de un Globo de Oro y candidata a los Óscar.
“Es necesario llegar a una nueva generación de lectores”, añadió.
La novela gráfica no integra la totalidad del diario – “esto habría obligado a concebir más de 3.500 páginas”, según Folman -, pero incluye numerosas cartas dirigidas por Ana Frank a su amiga imaginaria Kitty.
Otros pasajes de solo varias líneas en la obra original publicada en 1947 fueron en cambio ampliados.
“Hemos tratado de preservar el sentido del humor mordaz de Ana, su sarcasmo y su obsesión con la comida”, dijo Folman.
Los periodos de depresión y desesperación que atraviesa son tratados sobre todo mediante escenas fantásticas u oníricas en este cómic recomendado a partir de 12 años.
Pero en conjunto, el cómic de 160 páginas se mantiene extremadamente fiel al texto original.
El libro será publicado en octubre en países como España y Francia, mientras en América Latina saldrá “justo después” y, en inglés, el año próximo, indicó el Fondo Ana Frank.
El principal motivo por el cual las personas deciden no donar órganos es la falta de información, explicó el coordinador hospitalario de Órganos y Tejidos con fines de Trasplante del IMSS Jalisco, Francisco Javier Moreno Gutiérrez.
Existe una serie de creencias falsas en torno a este tema, las cuales es preciso desmentir para que en México crezca la cultura de la donación y miles de personas en lista de espera tengan una segunda oportunidad, mencionó.
Una de las dudas más frecuentes es “qué va a pasar con el órgano una vez que se retira del paciente con muerte cerebral, si se venden los órganos, si hay de alguna forma ‘mano negra’, lo cual es completamente falso”.
Moreno Gutiérrez resaltó que todos los pacientes que necesitan trasplante están en un padrón informático regulado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), “ellos vigilan todo el proceso, así que a toda persona inscrita en un programa institucional recibirá un trasplante”.
Indicó que otro de los mitos comunes es que la persona no ha muerto, debido a que sus funciones vitales se mantienen con maquinaria médica, “el diagnóstico de fallecimiento se lleva a cabo de una manera cuidadosa y sistematizada, en una fase en la que el interés no es la procuración de órganos sino la preservación de la vida”.
El especialista detalló que lo primero es hacer una exploración física, “de los reflejos neurológicos del talle encefálico, que son la respuesta pupilar, el movimiento de ojos, la estimulación auditiva, el reflejo nauseoso y los movimientos organizados”.
“Cuando hay ausencia de esto, se checa el expediente, se toman muestras y se revisa el funcionamiento orgánico sin sedación, una vez que se confirma la muerte se realiza un certificado de pérdida de la vida, una fase en la que el médico ya considera la donación”, dijo.
Señaló que otras negativas a la donación de órganos se dan porque la familia de la persona fallecida “cree que al retirar un órgano el cuerpo estará ‘mutilado’, de manera que no podrán velarlo”.
Pidió a la población en general acercarse al personal médico para pedir mayor información “y darse la oportunidad de trascender después de la muerte, al darle vida a alguien más”.
El huracán María recuperó la categoría 5 de “extremadamente peligroso” la mañana de este martes, tras devastar la isla de Dominica y dirigirse ahora hacia Puerto Rico en su camino destructor por el Caribe.
A las 08:00 horas locales (12:00 GMT) el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) informó que el ojo del ciclón se ubicaba a 135 kilómetros al oeste de la isla de Guadalupe y mantenía vientos de 260 kilómetros por hora.
La dependencia indicó que María se desplaza hacia el noroeste a 15 kilómetros por hora y en esa trayectoria el ojo del meteoro se aproximará a las islas Virgenes británicas y estadunidenses, así como a Puerto Rico esta noche y el miércoles.
El potencial de María disminuyó levemente a la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson -con un máximo de cinco niveles- luego de que golpeó Dominica el lunes por la noche, según el Centro Nacional de Huracanes.
María tocó tierra a las 21:15 horas del lunes en Dominica como Categoría 5 (el máximo en las escala Saffir-Simpson) y dejó “una devastación generalizada” en la isla, según los primeros informes del primer ministro Roosevelt Skerrit en su cuenta de Facebook.
En Dominica, las autoridades evaluaban esta mañana los daños causados por el huracán a la nación isleña de más de 73 mil habitantes.
“Hasta ahora hemos perdido todo lo que el dinero puede comprar. Mi mayor temor por la mañana es que nos despertaremos con noticias de lesiones y posibles muertes como resultado de los deslizamientos de tierra provocados por las constantes lluvias”, mencionó Skerrit en su red social.
La excolonia francesa y británica e independiente desde 1978, depende en su economía del turismo y la agricultura, industrias vulnerables ante los estragos de un huracán.
María es la tormenta más fuerte registrada en Dominica y sería la más fuerte en azotar Puerto Rico en 85 años. El gobernador de esa isla, Ricardo Rosselló, declaró el estado de emergencia en previsión por el poderoso ciclón.
En las islas de Guadalupe, San Cristóbal y Nevis y Montserrat sigue vigente una advertencia de huracán del CNH.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una declaración de emergencia para Puerto Rico a fin de que reciba asistencia federal ante el embate de los huracanes en la zona.
Puerto Rico fue azotado por el huracán Irma hace menos de dos semanas y los daños se estiman en 600 millones de dólares. El presidente Trump anunció que planea visitar la isla, un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, para constatar los perjuicios.
El huracán Irma, que azotó la región la semana pasada con una fuerza de categoría 5, provocó graves daños en Islas Vírgenes de EUA: San Tomás, San Juan y Santa Cruz.
El número de muertes atribuidas a Irma es de 81, de las que 38 se produjeron en Estados Unidos, principalmente en los cayos de Florida, con varias islas del Caribe golpeadas duramente por el ciclón, entre ellas Cuba y Dominica que practicamente desapareció.
Vivíamos en un viejo departamento de la calle Carlos J. Meneses, en la colonia Guerrero. Esa mañana, tras pasar los casi dos minutos del fuerte movimiento, me asomé a la ventana y vi cómo del otro lado de la acera, parte de una casa se había desmoronado. Le dije a Chacho —como lo llamaba mi tío Guillermo— que saliéramos a fotografiar.
Tomamos la cámara, una Kodak Retina 35mm, y caminamos tres calles hasta llegar a la farmacia Guerrero, donde conseguimos un rollo de 24 exposiciones a color.
Sin imaginar lo que veríamos y guiados por polvo, humo y el incesante sonido de las sirenas de ambulancias, llegamos a la esquina de la avenida Juárez y Balderas. No lo podía creer: el lugar en el que años antes celebramos el cumpleaños 75 de mi abuela Conchita, el Hotel Regis, se había convertido en una enorme tumba. En ese cruce capté la que, con el tiempo comprendí, fue mi primera fotografía periodística.
La imagen: Entre escombros y humo se asomaba un letrero que perdió una sola letra, se leía “otel Regis”. Del lado izquierdo de la toma, el reloj del edificio de la H. Steele quedó como testigo de la hora en que terminó el sismo. Algunas personas observaban, otras caminaban, partes del hotel seguían en pie. El camellón, pintado con una línea amarilla, indicaba que Avenida Juárez era de doble circulación. Cuando me preguntan dónde fue esto, digo que a un lado de la Alameda Central, un irreconocible punto que hoy conocemos como: “Jardín de la Solidaridad’.
Yo tenía 14 años de edad y cursaba la secundaria; pensé en tomar fotografías para mostrarlas a mis amigos y familiares, sin saber que con cada imagen capturada daba mis primeros pasos en el fotoperiodismo.
Lee el texto completo en: http://danielaguilarfotografo.blogspot.mx/2013/09/asi-comenzo-todo.html?m=1[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1505828258370-b2728c8a-2162-10″ include=”23709,23710,23711,23712”][/vc_column][/vc_row]
Si el terremoto del 7 de septiembre hubiera acontecido un domingo a mediodía, la ciudad de Juchitán, Oaxaca, estaría hoy no sólo en escombros, sino lamentando una pérdida masiva de vidas humanas. Los templos se desmoronaron desde sus cúpulas.
Al día de hoy, el siniestro ha arrojado 71 muertos y nueve mil viviendas dañadas, por lo que esta población es el lugar más afectado del estado. Tiene el 95 por ciento de construcciones perjudicadas, de las cuales, el 90 por ciento se tendrán que demoler.
De acuerdo con Roberto Hernández Alarcón, presidente-fundador de Rescate Topos México, los daños materiales son realmente impresionantes. “Estando ahí nos dimos cuenta que desafortunadamente no existe la protección civil, o sea, no hemos aprendido el daño que nos pueden hacer estos fenómenos naturales”, detalló.
Desde su percepción, México no ha evolucionado en la prevención de desastres, tampoco ha progresado en la construcción de viviendas, ya que en algunas zonas del país, “lugares apartados, como Juchitán (Oaxaca) y Pijijiapan (Chiapas)” las casas siguen siendo de tejas y adobe, por lo que es necesario reforzarlas o hacerlas con materiales resistentes a catástrofes naturales.
“Eso hay que tomarlo muy en cuenta porque también existen otros lugares que tienen sus viviendas con características similares, y desafortunadamente no hay protección civil en ese tipo de poblaciones ni a nivel municipal ni a nivel estatal”, declaró Hernández Alarcón, quien también participó en labores de ayuda y rescate después de que un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter sacudiera la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
Hay muchas cosas qué decir, pero hay muchas más por hacer
Para este “topo”, quien desde hace 35 años ofrece voluntariamente su ayuda en labores de rescate, no hay duda de que la gente de Juchitán requiere de mucha ayuda no sólo del gobierno, sino de las organizaciones sociales, sin embargo, ésta aún no llega.
“No sé por qué no hemos podido volver a ser tan solidarios como hemos sido en otros lugares. Yo creo que la violencia en la que estamos viviendo hace que no nos movamos a ayudar, o que las pocas cosas que tenemos no se nos vayan a acabar. Quizá por eso no nos volvemos tan solidarios con los hermanos que están en desgracia”.
El 13 de septiembre, a casi una semana del terremoto, integrantes del gabinete presidencial se reunieron con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, para anunciar un plan de rescate coordinado entre estos dos niveles de gobierno, sin embargo, según Roberto Hernández, no han hecho nada por la gente damnificada: “no han recibido por lo menos un apapacho, algo que realmente les pueda servir. Ni siquiera les han dicho cuándo les van a hacer sus casas”.
En el 85, relata el fundador de Rescate Topos México, se actuó de inmediato. Se hicieron campamentos provisionales en las calles, lo que permitió que la gente se saliera de sus casas dañadas mientras Instituciones como la UNAM, a través de la Facultad de Arquitectura, realizaba proyectos para edificarles una vivienda.
Hoy se cumplen 32 años del terremoto más significativo y mortífero en la historia del país, en el que más de 250 mil mexicanos perdieron su hogar y alrededor de 900 mil viviendas quedaron dañadas, según cifras del Fondo de Desastres Naturales de México.
Más allá de querer alarmar a la población alrededor de los sismos y de otros fenómenos naturales, es importante no tener miedo, es mejor saber qué hacer y cómo actuar. Y para ello, el Museo de las Ciencias Universum cuenta con la sala Conciencia de Nuestra Ciudad, en la que los niños aprenderán que no todas las zonas del país son riesgosas, tampoco sísmicas o volcánicas.
Para ello, se narra la historia de la fundación de la ciudad sobre los lagos de Texcoco, Zumpango, Xaltocan, Xochimilco y Chalco, que es primordial para entender por qué en algunas zonas se sienten más temblores que en otras.
La capital del país cuenta con tres tipos de suelos: la zona del lago, zona de transición y zona de lomas, la onda sísmica se intensifica en la primera, explica Marisol Frías, anfitriona de la sala y egresada de la carrera de Ciencias de la Tierra de la UNAM.
Crear conciencia en la ciudadanía de una cultura de la prevención, que surgió a raíz de una tragedia como la del 19 de septiembre de 1985, es lo más importante, “hay que saber evacuar, qué hacer, cómo actuar y saber vivir con el riesgo”.
Si bien hay que estudiar la historia para no volver a repetirla y, en este caso, para saber qué hacer, la exposición cuenta con un mapa de la Ciudad de México que indica dónde estaban los edificios que se cayeron en el sismo de 1985 y los que quedaron en malas condiciones.
Además, la muestra tiene una galería con los encabezados de los periódicos del día siguiente y de cómo actuó la población en aquel entonces para que el país saliera adelante.
De manera lúdica, enseñan a los niños a hacer su propia mochila de la prevención, para saber qué tener en caso de algún evento de riesgo. Todo esto para seguir creando una cultura de la prevención y no del pánico.
Cada átomo en los huesos, oxígeno, carbono, nitrógeno, silicio, incluso el hierro que forman parte de nuestro cuerpo, fue producido dentro de una estrella tras un proceso de millones de años. Por ello, se afirma que estamos hechos de polvo de estrellas.
¿Pero cómo sucedió? Hace 13 mil 800 millones de años cuando se formó el Universo, existía mucha energía y primero constituyó dos elementos químicos, el hidrógeno y el helio, explicó Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía.
No obstante, con su expansión se evitó que se formaran los elementos más pesados, explicó. Estos últimos se conformaron por medio de reacciones termonucleares en el interior de las estrellas. De hecho, al final de la vida de cada lucero, destacó Fierro Gossman, estallan y arrojan todo lo que estaba en su interior al espacio sideral.
Los astros más grandes al explotar siguen fusionando átomos y así se crean los elementos químicos más pesados, como por ejemplo el uranio y el plomo.
Algunos de estos materiales no sólo se forman al final de la vida de una estrella, sino que muchos luceros están turbulentos y sus vientos arrojan sustancias nuevas al espacio, estas se mezclan con otros elementos, se van enriqueciendo, forman nebulosas y así nacen nuevos astros.
En este proceso, se borran generaciones de estrellas para dar lugar a otras generaciones estelares y que además forman sistemas como el nuestro, sistemas planetarios donde hay planetas que tienen muchos elementos químicos pesados, como son el oro y la plata.
En conclusión, para que la vida se presentara del modo como la conocemos, el Universo ha trabajado desde sus inicios con diversos elementos que han producido en el interior de las estrellas, han vagado por el medio interestelar y se han involucrado tanto con la existencia en la Tierra, como en cada nacimiento y muerte de un astro.
Reconociendo que la inmensa mayoría de quienes hoy estudian en la universidad no habían nacido, o eran casi bebés cuando ocurrió el terrible suceso, vale la pena recordar algunos hechos básicos que podrían ayudarte a entender por qué, los que sí lo vivimos, consideramos las 7 horas con 19 minutos de esa fecha, como un verdadero parteaguas en nuestras vidas.
Por supuesto, sabes bien que se trató de un temblor de gran magnitud, 8.1 grados en la escala de Richter, y que en la Ciudad de México se cayeron una cantidad importante de edificios y “muchísima” gente murió.
El hecho es que, aunque la cifra oficial de muertos fue de 3,192, otras estimaciones serias señalan que entre 10 mil y 20 mil personas perdieron la vida durante el sismo y su réplica principal que sucedió al anochecer del día siguiente.
Probablemente has visto imágenes de un conductor de Televisa (Jacobo Zabludovsky) que salió a las calles a hacer la crónica radiofónica sobre la destrucción de las oficinas centrales de la televisora para la que tanto tiempo trabajó.
En ese época la telefonía celular no existía, y para colmo de males, durante el temblor se derrumbó la principal terminal de Teléfonos de México -que en ese entonces era una empresa del gobierno— por lo que la conexión, que todavía era de marcación de disco, entre México con el resto del planeta fue casi nula.
Además, el temblor ocurrió cuando el país estaba concluyendo su preparación para ser sede del evento deportivo más visto en el mundo: la Copa Mundial de Futbol México 86, que por cierto, también organizaba Televisa. Por ello, es entendible que durante las primeras horas y días que siguieron al temblor, mucha gente de otras ciudades y países hayan creído que la capital del país había desaparecido del mapa.
A lo mejor te han contado que ese día nació la sociedad civil en la capital: mientras el gobierno se quedó paralizado, una inmensa cantidad de personas se volcaron a las calles para escarbar entre los escombros y rescatar a quienes todavía respiraban. Ese día y unos pocos más, la gente común, con una solidaridad muy real, tomó el control y creó enormes cadenas humanas para llevar ayuda a los damnificados.
Fue una experiencia crucial para quienes, como estudiantes, vivimos el temblor del 85. Fue en ese despertar cuando conocimos el rostro de una ciudadanía activa, participativa y crítica. Mientras las autoridades se escondían y luego comenzaron a traficar con la ayuda que llegaba del exterior, los ciudadanos de a pie rescatamos aquella ciudad.
Poco más de un año después –motivado por otros temas—, la UNAM se fue a una huelga que contó con una amplia empatía ciudadana. También es cierto que a dos años de distancia, desde un departamento localizado detrás del Estadio Olímpico de CU, nació la primera candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia de México. Con esa misma ola encabezó el movimiento electoral de 1988 que sacudió al país y cimbró la legitimidad del viejo sistema. También con esa misma generación al frente, en 1997, la izquierda partidista le arrebató al PRI el control político de la capital del país.
Hablo de una época en la que el internet prácticamente no existía, en el que Facebook, YouTube o Google eran apenas sueños, en el que el PRI venía de declararse, con casi el 100 por ciento de los votos, como ganador de casi todas las elecciones. Sí, México era otro país.
Para quienes no vivieron el temblor, o eran demasiado pequeños para recordar el fenómeno social que le siguió, la fecha del 19 de septiembre de 1985, puede ser apenas una oportunidad para practicar los protocolos básicos de seguridad en los simulacros obligados desde entonces.
Para quienes vivimos esa mañana fatídica, aprendimos a tenerle miedo a estos movimientos de las placas tectónicas y a sus violentas consecuencias. Para quienes nos convertimos en ciudadanos en esas fechas, el sismo del 85 fue el parteaguas que nos marcó como generación.
https://youtu.be/UsqypdJt6xs
Dentro del mismo movimiento que busca la equidad de género y rechaza la violencia contra las mujeres, el colectivo #AlertamujeresMx produjo este video que ha tenido un enorme eco en todas las plataformas.
“Cuando te llegan con ayuda, no les puedes decir que no”, con este pensamiento, una pareja de juchitecos en la Ciudad de México reunió nueve toneladas de víveres y ropa que repartieron casa por casa en callejones y las zonas pobres de Juchitán, Oaxaca.
Con su huipil y sus nahuas, Elizabeth Antonio Márquez, ingeniero química y laboratorista, destacaba con facilidad desde su época de estudiante (hace más de 30 años) en los pasillos de la Facultad de Química de la UNAM, su segunda casa, como llaman al lugar trabajo quienes aman hacer aquello por lo que se les paga. Tras el sismo, el viernes en la mañana, al empezarse a conocer la dimensión de la tragedia, una amiga se le acercó, le preguntó por sus familiares y paisanos y luego de una charla en la que constató que estaban bien: vivos y sin grandes daños en sus casas, con el tono de quien solicita un favor inmenso, le dijo que si tenía planeado ir, llevara de su parte algunos víveres y los entregara, que si iba en autobús, ella pagaría el exceso de equipaje.
Eli contestó que sí, que muchas gracias. Contó lo ocurrido a su esposo, Tomás Villavicencio, ingeniero electromecánico, también juchiteco y trabajador de la Facultad de Química, y decidieron instalar un centro de acopio ahí mismo, en la facultad. Considerándola su casa, era el lugar obvio e ideal para la tarea, mandaron mensajes a sus amigos y familiares que viven en la ciudad con la esperanza de reunir dos toneladas. Pensaban trasladar lo que juntaran, aunque tuvieran que hacer dos viajes, en una camioneta viejita que Eli heredó de su papá hace años, con capacidad de carga de una tonelada y 356 mil kilómetros recorridos. Quizá el novio de la muchacha, otra juchiteca, que vivió varios años con ellos y les ayudó cuando los hijos eran pequeños, les hiciera el paro con su troca nueva de dos toneladas.
El fin de semana, amigos y familiares renviaron mensajes a sus conocidos, a algunos solicitando dinero en efectivo, con la idea de comprar alimentos frescos para llevar. En el Istmo la comida es fresca o no sabe. Lo común es que escojas tu pollo, lo maten y desplumen frente a ti. Pero el mercado se cayó y hasta comerciantes perdieron casas, eso produjo el desabasto. Sumado a que, tras los saqueos a comercios durante la pasada huelga magisterial, ahora con el temblor y temiendo actos de rapiña, las tiendas cerraron. Algunos vendedores guardaron lo que tenían para sí mismos, otros siguieron trabajando como siembre y al menos uno comparte con damnificados.
El plan de Eli y Tomás era recibir los víveres lunes y martes (sábado y domingo no tenía caso, no había actividades en la UNAM), el miércoles armarían despensas, el jueves pasarían temprano a comprar huevo y verduras y saldrían el mismo día hacia Juchitán para entregar el viernes.
El sábado les ofrecieron transporte en la central de abasto, para cuatro toneladas. Se publicó un aviso en La Jornada exhortando a apoyar a damnificados. Fue el primer llamado, antes que el del gobierno federal, la Cruz Roja o la propia UNAM. Los maestros de la sección 22 ya estaban movidos en redes y fueron los primeros en llegar con ayuda.
El lunes, Eli y Tomás juntaron una tonelada. Entusiasmados, los hijos, Dulce, Juan, Nanely y su primo Pepe decidieron instalar otro centro de acopio en su escuela, la Prepa 2. La mayor, de 16 años, se puso un colorido huipil y pasó de salón en salón. Sus compañeros y maestros les dieron una tonelada de víveres. La mitad fue llevada, por decisión de la directora de la preparatoria, al centro de acopio oficial de la UNAM, el estadio de CU.
El martes, a la facultad, llegaron dos toneladas más.
El transportista pidió juntar ocho toneladas para llevar un vehículo más grande y que el viaje valiera la pena.
El miércoles, el corazón de la gente es pródigo, se recaudaron cuatro toneladas más. El júbilo era grande, hasta que el transportista dijo: “no puedo, lo siento”.
Para Eli y Tomás lo único diferente a los demás centros de acopio es la seguridad de que entregarían las despensas en mano a los afectados. Luego se pensó en llevar todo al estadio de CU y que ellos transportaran, o los maestros de la CNTE. Pero, sin desistir, acudieron con más transportistas, acordaron con uno el pago de 9 mil 500 pesos. Profesores de la UNAM, familiares y amigos ya habían aportado 31 mil pesos.
El jueves en la tarde, 10 hombres y 20 mujeres, con la colaboración de cinco niños y tres niñas, cargaron al camión las ocho toneladas recaudadas, y una más de huevo, jitomate, cebolla y papa. Ese mismo día, el vehículo partió, escoltado por un auto enfrente y otro detrás. En el camino no los interceptaron motociclistas, rapiñeros ni presuntos grupos desestabilizadores. Tras un recorrido de 14 horas, sin incidentes, con el pago de casetas exento por tratarse de ayuda humanitaria, el viernes en la mañana llegaron a Juchitán.
El Instituto Cultural Zapoteco, dirigido por Jorge Magariño, abrió sus puertas para descargar y organizar ahí las despensas. Las manos sobraron. Varias de damnificados, incluida gente que perdió su casa. Los integrantes del grupo de danza Biini cubi (Gente nueva), que suele representar al Istmo en la Guelaguetza, también se apuntaron. Una cadena de casi 50 personas llevó la carga desde la puerta del instituto, donde se estacionó el autobús, al foro techado que en días anteriores albergó a los topos.
Las verduras fueron llevadas a un comedor comunitario. Con lo demás se armaron 850 despensas con un valor aproximado de 160 pesos cada una, que incluían leche, huevo, aceite, atún, arroz, frijol y otros artículos.
Ayer se hizo la entrega. Para evitar saqueos o que el reparto se saliera de control, 40 personas salieron en bola a repartir de casa en casa en colonias pobres de Juchitán, incluidos los callejones Santa Martha y Excélsior (séptima sección), Cheguigo (novena sección) y Santa María Xadani (octava sección). Así se cumplió con las decenas o cientos de voluntarios que respondieron al llamado y que, como dijo alguno, más que ganarse su pedacito de cielo, al dar se sintieron verdaderamente plenos. Y la colecta seguirá, porque el desastre es grande.