Conoce la programación del Festival Poesía en Voz Alta 2021 [Edición digital]: Recuperar desde la voz

Una reunión digital de actos sonoros, performativos y poéticos que permitirá contemplar las ideas de recuperación y resignificación a partir de la voluntad del decir es lo que propone la emisión del 2021 del Festival Poesía en Voz Alta, titulada Recuperar desde la voz, que se llevará a cabo a distancia del 22 al 24 de octubre.

El Festival, organizado por la Casa del Lago, tiene como principal eje de trabajo jugar con la activación sonora: la capacidad de crear presente, a través de la voz y el sonido. Por otro lado, explora la capacidad de la palabra enunciada para recuperar su fuerza simbólica y de acción, en momentos donde la idea de presencia corporal, palabra y gesto parecen más necesarias que nunca.

Desde 2005, Poesía en Voz Alta convoca a todo tipo de exponentes en torno a su relación con la oralidad, para crear un festival cuya vocación es recrear la poesía (entendida en un sentido amplio e incluyente) como un arte vivo y en constante mutación, que traspasa fronteras entre diversos géneros y sectores. En ediciones pasadas, se ha convocado a un gran número de participantes de talla internacional como: Amiri Baraka, Michael Houellebecq, Patti Smith, Murcof, Augusto de Campos, Cucina Povera, así como destacados artistas y poetas mexicanos, entre ellos Rocío Cerón, Briceida Cuevas, Luis Felipe Fabre, Juan José Gurrola, entre otros.

En 2020, el Festival Poesía en Voz Alta se realizó por primera vez de manera virtual en un entorno marcado por el COVID 19. Más de veinte actos poéticos, performáticos y sonoros, con artistas participantes desde diversas regiones de México, Latinoamérica, Europa y Estados Unidos tuvieron lugar en tres días de activaciones digitales, acompañados de muestras del archivo histórico de este festival, para preguntarnos cómo y qué hace “La lengua que vibra antes de la palabra”.

La décimo séptima edición presenta más de una decena de actos nacionales e internacionales, que van desde lecturas poéticas, videopoesía, hasta actos sonoros y experimentación audiovisual, el Festival Poesía en Voz Alta 2021: Recuperar desde la voz convoca a las y los artistas invitados a crear, vocal y artísticamente, una propuesta que llame a recuperar, a volver a tomar contacto, a volver a reunirnos desde la escucha.

Los actos sonoros de esta entrega se conforman por: RSNNC (Resonancia) proyecto solista de la mexicana Nicole Luján, compositora y productora de música electrónica experimental, quien presenta un sesión en vivo acompañada en los visuales por Inés Gutiérrez (Cirrina Lab); la cubana Martica Minipunto, dramaturga, escritora y performer ofrece un videopoema realizado ex profeso para el festival, titulado Perdida en SebastopolArrogante Albino, laboratorio de artistas jaliscienses, presentan una pieza audiovisual donde un juego de voces cruza tiempos, fuentes y autores.

Se transmitirá también un videoperformance de la artista regiomontana Issa Téllez, que tiene como objetivo recuperar el baile con una nueva voz y resignificarlo a partir de la intervención de letras de huapangos famosos, corridos y trajes típicos; Renata Flores, destacada cantante peruana de música andina, hip hop, pop y trap latino, prepara un concierto especialmente ejecutado para PVA 2021; el meridano Manuel Estrella, músico especializado en diseño sonoro para artes escénicas y performer presenta el acto Mi voz en un sonido en la cual se expone un imaginario personal que a través de actos poéticos re-significan “la palabra” como acción, tiempo, espacio y cuerpo busca encontrar otras lógicas para ocupar el mundo.

Para esta edición, se recupera también la tradición del ajedrez de este emblemático recinto. El sábado 23 y el domingo 24 se realizan dos torneos en línea, el primero en el sistema suizo y el segundo bajo la modalidad arena. Ambos se juegan a través de la plataforma Lichess.org y serán transmitidos y comentados en vivo por el ajedrecista mexicano Lenin Velásquez, también instructor de ajedrez en Casa del Lago UNAM. La convocatoria para participar estará abierta hasta el 21 de octubre y está limitada a 50 participantes. En cada categoría se otorgan premios a los tres primeros lugares gracias a la colaboración con Alvaco y Todo en Ajedrez. 1er. Lugar: Estuche de ajedrez, reloj y paseo en lancha para cuatro personas en el Lago de la 1º sección del Bosque de Chapultepec, 2º lugar: Reloj de ajedrez y 3er. lugar: Tablero y libros sobre esta disciplina.

Adicional a esta jornada ajedrecística, el domingo 24 en punto de las 14:00 se transmite la charla Ajedrez y Palíndromos donde la destacada poeta y ajedrecista mexicana Merlina Acevedo leerá palíndromos y aforismos de su autoría para dar pie a un diálogo con Lenin Velázquez, entre los tipos de razonamiento de un palíndromo y una posición de ajedrez. La charla será moderada por Tania Aedo, coordinadora de la Cátedra Max Aub de la UNAM.

El proyecto Un pájaro canta aunque no tenga respuesta, desarrollado por el Colectivo 4 Lagos, toma la forma de un karaoke que explora, desde el goce, las relaciones de poder entre las lenguas del territorio que habitamos. Se traducen más de quince canciones del imaginario popular de México a lenguas como el mayat’aan (maya yucateco/peninsular), én Ni’yá/Tejao, o’dam, chatino, mixe y  tu’un sávi (mixteco). Este colectivo está integrado por Emiliana Cruz, Sol Aréchiga Mantilla, Andrea Ancira y María Emilia Fernández.

Poesía en Voz Alta 2021: Recuperar desde la voz [Edición digital] se inaugura el viernes 22 de octubre a las 12:00 con una conversación entre Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM; Cinthya García Leyva, directora de Casa del Lago UNAM y Daniel Saldaña París, jefe de redacción del Periódico de Poesía. Seguido por la presentación del Fanzine PVA 2021: Sacar la lengua que se ha realizado en el marco del Festival y en colaboración con la editorial Fauna Nociva, la Dirección de Literatura UNAM y el Periódico de Poesía UNAM.

El sábado 23 y el domingo 24, se realiza una lectura y presentación editorial de la colección El Ala del Tigre en su segundo vuelo con la participación de Yelitza Ruiz, Maricela Guerrero, Ruperta Bautista, Vicente Quirarte, Moriana Delgado, Ana Belén López, Nadia López García y Rodrigo Flores. Esta actividad se realiza en colaboración con la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

Como parte de la jornada del sábado 23, se transmite el Laboratorio Hacia otras escrituras, coordinado por el artista electrónico Hugo Solís García, quien presenta el proceso de trabajo y los resultados obtenidos dentro del taller previamente realizado. Este espacio indaga y reflexiona sobre las posibilidades de llevar el texto escrito a plataformas alternativas de exhibición pública.

La Cátedra Max Aub Transdisciplina en arte y tecnología y la Cátedra Extraordinaria Carlos Fuentes de Literatura Hispanoamericana se suman nuevamente al proyecto Textualidades en contingencia, un jam de escritura texto-código en vivo bajo un tema en común. Pantallas compartidas con los usuarios, los resultados, los procesos y las variantes de sus escrituras comparten un mismo tiempo de acción y, para nosotros, de lectura. En esta sesión participan las mexicanas Elisa Díaz Castelo, escritora y Citlali Hernández, artista transdisciplinaria, así como Lina Bautista de origen colombiano. Esta sesión se transmitirá el domingo 24 al mediodía.

El cierre de esta entrega digital se realiza el domingo 24 en punto de las 17:00 por la artista coreana Okkyung Lee. Este concierto fue grabado en los últimos meses en diferentes ciudades, pensando en temas de memoria, voz y conectividad durante el confinamiento, titulado TRACES (항상 떠나야만 하는 누군가를 위해… / For Those Who Always Have to Leave…) [Para aquellos que siempre tienen que irse], el resultado es un material audiovisual exclusivo para Poesía en Voz Alta 2021. Lee es artista experimental, violonchelista, improvisadora y compositora, ha incursionado en el jazz y el noise y ha colaborado con artistas como John Zorn, Laurie Anderson, Neils Cline e Ikue Mori. Es una de las figuras más destacadas en la experimentación electrónica contemporánea a nivel global.

México y el mundo siguen en la búsqueda de «hambre cero»

México enfrenta doble reto: reducir los altos índices de obesidad y combatir la desnutrición. De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas, uno de cada 20 menores de cinco años de edad y uno de cada tres, de seis a 19 años, padecen sobrepeso u obesidad, indicador en el cual nuestro país destaca a nivel mundial.

Los académicos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Agustín Rojas Martínez y Uberto Salgado Nieto, señalaron lo anterior y agregaron que en el país la desnutrición, estado patológico grave, afecta a uno de cada ocho menores de cinco años.

No obstante, transcurridos 70 años, subsiste el problema del hambre de manera persistente, sobre todo a nivel mundial, ya que hay cerca de mil millones que padecen hambre crónica; en siete décadas no hemos logrado la “situación de hambre cero”, que es lo que siempre se ha buscado, afirma Agustín Rojas.

Agustín Rojas menciona que en el IIEc han estimado que del total de la producción nacional alimentaria 2018-2019, 60 por ciento de la oferta interna correspondió a productos procesados, como ensaladas de bolsa, verduras o mariscos ultracongelados, legumbres en conserva, conservas de pescado, entre otros; o ultraprocesados, entre ellos la mayor parte snacks, bollería industrial, galletas, embutidos, sopas instantáneas, refrescos, etcétera; la población urbana es la que más los consume.

Cabe mencionar que, en el ámbito global, cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que aproximadamente 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos; mientras que 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso.

Esto se debe, principalmente, a un cambio en la dieta de las personas, sobre todo de aquellas que residen en las ciudades. El estudio del organismo demuestra que en los últimos años la comida rápida desplazó en gran medida a los alimentos preparados en el hogar y también sustituyó ingredientes importantes -como frutas y verduras-, por harinas, azúcares, grasas y sal.

En ocasión del Día Mundial de la Alimentación –que se celebra el 16 de octubre–, los expertos comentan que la articulación del sistema agroalimentario debe dotar de suficientes alimentos y también de calidad en términos de sus nutrientes.

En ese sentido, Uberto Salgado manifiesta que los distribuidores principales de estos insumos y cadenas comerciales a nivel nacional definen en gran medida el tipo de alimentos que la población consume, incluso a partir de la esfera de la producción agrícola.

“Por algo México importa una cantidad importante de maíz, prácticamente la mitad del grano, eso se debe a que las grandes cadenas de distribución orientan su producción hacia productos como las bayas y el aguacate que no necesariamente tiene que ver con la dieta base de la población mexicana, cuyo grano esencial es el maíz”, afirma.

Rojas Martínez y Salgado Nieto coinciden en señalar que los sistemas agroalimentarios tienen que ver históricamente con la posibilidad de contar con mayor reserva de alimentos en términos de cantidad y variedad. Sin embargo, hasta la primera mitad del siglo XX se consagró la alimentación como un derecho fundamental en México; es decir, que todas las personas deberían tener acceso a ella.

En el país, de la superficie agrícola que se utiliza para producir alimentos, solo 29 por ciento cuenta con sistema de riego, lo cual significa que la mayor parte es de temporal. “Entonces son los pequeños productores quienes realizan una inversión bajo un riesgo bastante alto, pues no existe garantías de que puedan obtener un rendimiento favorable debido a factores medioambientales y climáticos”, agrega Uberto Salgado.

Ello ha obligado a reorientar el gasto en alimentación, debemos satisfacer otras necesidades básicas como vivienda y transporte para alimentarnos de la “mejor forma”, aunque al final, esta nueva oferta de alimentos en México, basada prácticamente en víveres altamente industrializados, es el detonante en los cambios del patrón alimentario de los mexicanos y, en consecuencia, el progreso silencioso de esas epidemias en salud que tenemos hoy en el país, sobre todo sobrepeso y obesidad, considera Agustín Rojas.

“Esa es una bomba de tiempo porque al final estos problemas van a detonar las finanzas públicas por el lado del acceso a la salud, el costo del tratamiento de las enfermedades y, sobre todo, también implicará una merma en las posibilidades de desarrollo económico nacional al tener una fuerza de trabajo atrofiada, enferma e improductiva, que demandará un mayor gasto en salud debido a enfermedades no transmisibles asociadas a la mala alimentación”, prosigue el universitario.

Desperdicio de alimentos

En la Ciudad de México se pierden 561 toneladas diarias de alimentos –70 por ciento comestible–, las cuales se distribuyen en la Central de Abasto, además del que se genera en las grandes cadenas comerciales, tianguis y mercados, indica Uberto Salgado.

Detalla que a causa de ello se implementaron los jardines urbanos como una medida de producir y consumir alimentos locales y de esta manera reducir la merma; es un proyecto retomado en ciudades como Nueva York donde se establecieron en zonas marginales, a fin de producir alimentos para la población más vulnerable. En la Ciudad de México, desde hace una década, se establecieron algunos en Tlatelolco, así como en las colonias Doctores, Roma y Coyoacán, entre otras.

En estos espacios se cultiva fresa, huitlacoche, jitomate cherry, maíz rojo, zarzamora, diversas plantas aromáticas y comestibles, lechugas, pepino, quelite y tomate, entre otros productos.

COVID-19 y dieta globalizadora

Son millones de personas en el mundo que buscan alimentarse de alguna forma, el problema es que a partir de la década de 1980 con la apertura comercial, y sobre todo al entrar a la globalización, prevalece una dinámica en la cual hay uso irracional de los recursos, en particular de alimentos, enfatiza Rojas Martínez.

Conmemorar el Día Mundial de la Alimentación tiene que ver con la importancia de adoptar una que sea equilibrada. La pandemia nos permitió observar claramente las consecuencias de esta dieta globalizadora que llevamos, con consumo hipercalórico, y que las grandes cadenas de distribución la definen, destaca Uberto Salgado.

Para Salgado Nieto la COVID-19 vino a “desnudar un poco” esa deficiencia en la dieta de la población mundial. “Creo que hubiésemos visto un panorama muy distinto si hubiéramos contando con un plan de alimentación más nutritivo y no tan orientado hacia el consumo de todos estos productos ultra procesados de gran contenido calórico.

Al respecto, Rojas Martínez detalla que en el IIEc estudian un nuevo enfoque para explicar los cambios en el patrón de consumo, sin responsabilizar al consumidor, sino mostrando que justo son la industria y el exceso de alimentos ultraprocesados que se comercializan, los que condicionan el consumo.