La Filmoteca de la UNAM presenta el ciclo: En busca de un futuro

Del viernes 8 al sábado 30 de enero de 2021, la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México –Filmoteca UNAM-,  en colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el Festival Contra el silencio todas las voces y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), presentará en línea una selección de documentales, animaciones y ficciones en el ciclo: En busca de un futuro, el cual busca diseccionar y visibilizar las problemáticas que atraviesan los migrantes latinoamericanos en búsqueda, principalmente, del sueño americano.
Conformado en su mayoría por producciones mexicanas, entre largometrajes y cortometrajes, estas películas se han presentado en festivales internacionales de cine como: Morelia, Guadalajara, DocsMX, Immigration Film Festival de Washington DC, EUA y Contra el silencio todas las voces, entre otros, recibiendo varias de ellas numerosos premios y reconocimientos. El ciclo En busca de un futuro refleja la crudeza de las condiciones de vida de familias enteras y trabajadores desahuciados por las condiciones de pobreza e inseguridad de sus países de origen, así como de las injusticias vividas del otro lado del Río Bravo.
Este ciclo, que consta de una treintena de películas, se podrá ver una parte a través del sitio web de la Filmoteca de la UNAM y la otra en la plataforma FilminLatino del IMCINE. Entre los títulos que lo integran, se encuentran: Casa en tierra ajena (Costa Rica, 2017) de Ivannia Villalobos Vindas, Premio René Picado Esquivel en la Categoría de Comunicación en Producción Audiovisual, Costa Rica, Selección oficial en Latino Docs, Francia y en el Festival de Cine Invisible de Bilbao, España; Cuento de hadas para dormir cocodrilos (México, 2002) de Ignacio Ortiz Cruz, premiada con el Ariel a Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guion Cinematográfico, entre otras distinciones importantes; Café Paraíso (México, 2007) de Alonso Ruizpalacios, ganadora del Ariel al Mejor Cortometraje de Ficción; Exodus (Alemania-México, 2019) de Oliver Stiller, Premio Salvador Allende Gossens  en Cine Otro – Festival de Cine Social y Derechos Humanos, Valparaíso, Chile, Mejor Cortometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires, Argentina, entre otros; Música para después de dormir (2013) de Nicolás Rojas Sánchez, galardonada con el Ariel Mejor Cortometraje de Ficción y Mi vida dentro (2007) de Lucía Gajá, uno de los documentales más crudos y significativos de los últimos años, ganador del Premio Derechos Humanos en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici).
Consulte la programación en www.filmoteca.unam.mx.

2020, año de la ciencia

A un año de que China reportara los primeros casos de una neumonía atípica, la ciencia ha avanzado a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. El primer gran logro fue cargar en la Internet la primera secuencia genética del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19. A nueve meses de declararse el estado de Pandemia por la Organización Mundial de la Salud han sido aprobadas para uso de emergencia algunas vacunas.

El esfuerzo científico no tiene comparación. Ha sido, sin lugar a dudas, el mayor de todos los tiempos. Tan sólo para diciembre del 2020 las vacunas tuvieron un desarrollo acelerado con el registro de 138 estudios aleatorios y controlados en todo el mundo que evalúan su seguridad, efectividad y eficacia en más de 200 tipos de vacunas candidatas. Las primeras aprobadas se desarrollaron con una plataforma tecnológica basada en RNA novedosa y comenzó su aplicación desde el dos de diciembre, alcanzando hasta el fin del 2020 una cobertura de 5.6 millones de personas en 25 países, incluido México.

Sobre el desarrollo de tratamientos específicos contra el SARS-CoV-2 se cuentan hasta la fecha con 319 candidatos clasificados en once grupos y que se pueden dividir en dos tipos de fármacos: aquellos que ya existían para tratar otras enfermedades y que se están evaluando para tratar esta nueva enfermedad, y aquellas moléculas completamente nuevas, diseñadas específicamente para combatir al nuevo coronavirus.

La crisis sanitaria ha convocado como nunca a todos los científicos en el mundo, de tal manera que en los últimos 12 meses el cuatro por ciento de la producción mundial en investigación ha girado en torno al nuevo virus. La Organización Mundial de la Salud cuenta con el registro de más de 147 mil artículos de texto completo, algunas casas editoriales reportaban, para mediados del 2020, un crecimiento comparado con 2019 del 58 por ciento; y para el área médica y de la salud, uno del 92 por ciento. La productividad científica se asocia con más de 18 mil organizaciones ubicadas en 194 países.

A pesar de los grandes avances científicos siguen existiendo vacíos y retos por llenar y superar. En cuanto a vacíos se ha identificado uno durante décadas que persiste: la desconexión entre los científicos y la sociedad. Los ciudadanos confían en la ciencia pero una gran proporción no la entiende y con este gran vacío se presenta un gran reto: la necesidad política de contar con respuestas y soluciones urgentes y contundentes ante los problemas originados por la pandemia. Sin embargo, los científicos no cuentan con respuestas inmediatas, ni certezas, ya que el principio básico de todo resultado es que puede ser refutado.

Este vacío en el entendimiento, combinado con la necesidad política de obtener soluciones rápidas ha confrontado y polarizado a la sociedad global provocando sobrecarga informativa, y a su vez, desinformación. Fenómenos que se han concretado en explicaciones erróneas e infundadas sobre el origen del virus, la gravedad de esta nueva enfermedad comparada con otros virus respiratorios, la controversia en la importancia del uso de cubrebocas, el propósito comercial de la vacunación, los fármacos o tratamientos inútiles en el manejo de la COVID-19, la aplicación de pruebas confirmatorias y su relación con el número de casos reportados, la utilidad de la inmunidad de rebaño, y por último, las dudas y teorías conspiratorias en torno a la seguridad de las nuevas vacunas.

El fin del 2020 da inicio a un 2021 en donde la equidad en salud, componente fundamental de la justicia social, se tendrá que imponer en la agenda global e incluye a la equidad de género, el derecho a la salud, a los determinantes sociales, a los ambientales, al fortalecimiento de los sistemas de salud y a la gestión y difusión del conocimiento. Una agenda que ha sido trastocada transversal y radicalmente por la Pandemia por la COVID-19 y que nos invita a la reflexión individual y colectiva ante nuestra inevitable transición hacia la nueva normalidad.

Datos de contacto de la institución:

Sitio Web: http://clinicadeviajero.unam.mx/

Facebook: https://www.facebook.com/clinicadeviajero

Twitter: @capvunam

Datos de contacto del autor:

Facebook: https://www.facebook.com/baruchdiazr

Twitter: @baruchjdr