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¿Por qué los gatos rasguñan todo?

Antes de ser animales de compañía, los gatos eran salvajes: trepaban árboles, cazaban y llevaban una vida feral. Hoy en día viven en nuestros hogares, pero aún conservan muchas de sus necesidades naturales. Por ejemplo, estirarse, rascar y afilar sus uñas, explicó Loana Mairis Contreras Polanco, académica de la Facultad de Estudios Superiores, plantel Cuautitlán.

De hecho, estas actividades son métodos para relajarse, marcar su territorio e incluso para marcar con feromonas que también tienen en sus patitas, no solo en la orina, añadió la académica universitaria.

“Si en la naturaleza hacían todo eso y, en la actualidad, los metemos en un departamento de dos por dos, se estresarán y necesitarán liberar o canalizar toda esa energía acumulada”.

Por eso, muchas veces, los gatos se adueñan de algún mueble para rascarlo, ya sea el sillón, la mesa o una silla. En esos casos, algunas personas optan por la solución más fácil, que es deshacerse de ellos.

Cómo evitar el problema

Lo primero que hay que considerar es: ¿tenemos algún rascadero en casa donde el animal pueda satisfacer sus necesidades? Si no lo tenemos, la primera recomendación es adquirir uno.

Sin embargo, a veces no es tan sencillo. En ocasiones los mininos ignoran el nuevo rascadero y continúan usando su mueble favorito. ¿Por qué? “Es un poco complejo, y la verdad es que los gatos son seres raros y muy especiales”, destacó la académica universitaria.

Por ejemplo, si hay varios gatos y solo un rascador, probablemente lo tomará el de mayor jerarquía, mientras que los demás no se acercarán y, en consecuencia, usarán otros objetos.

Funciona igual que con los areneros: si hay varios gatos, debe haber el mismo número de areneros. Entonces, si son cuatro felinos, debe haber cuatro rascaderos, aclaró la veterinaria universitaria.

También es importante considerar el tamaño. Si ponemos un rascador pequeño y el gato es grande, no le gustará porque él busca estirarse, y si no lo logra, le será poco atractivo.

Otro aspecto importante son los materiales. Hay rascadores de cartón, tela e incluso cordón, pero hay mininos a los que no les gusta algún material o incluso la posición.

En este caso, la experta recomienda buscar diferentes opciones, al menos una por gato, para que puedan elegir y ocupar su sitio favorito. Además, se pueden utilizar productos basados en feromonas para que el felino rasque en el sitio adecuado; el olfato los atraerá hacia el rascador.

Otra ayuda es estimularlos jugando con ellos y llevándolos hacia el rascador, para que el minino pueda clavar sus “uñitas” en el lugar indicado y piense: “Ah caray, esto sí me gusta”.

Además, es importante colocar los rascadores en lugares que les agraden. Por ejemplo, si ponemos el rascador junto a la casa del perro, el gato no lo usará porque está en el territorio del can.

O si les gusta rascar mucho un sillón, se puede retirar ese mueble y poner allí el rascador; quizás lo que buscan es la ubicación dentro de la casa. Así como nosotros, ellos también tienen zonas favoritas dentro del hogar.

Recomendación

A veces las personas les ponen guantes o les cortan las uñas para que no puedan rascar. Sin embargo, si los dejan salir, los felinos quedan expuestos, ya que no pueden trepar o defenderse de otros animales. “Prácticamente les estamos quitando su defensa”.

Por último, si van a adoptar un gato, piénsenlo muy bien, porque son una gran responsabilidad, y a veces los abandonan en la calle si algo no les gusta, concluyó la académica universitaria.

Ideas destacadas

  • Los gatos conservan necesidades naturales como estirarse, rascar y afilar sus uñas.
  • Los gatos se relajan y marcan su territorio al rascar, incluso usando feromonas en sus patas.
  • Es importante proporcionar rascadores adecuados para evitar que los gatos dañen muebles.
  • Se debe considerar el tamaño, material y ubicación de los rascadores para que sean atractivos para los gatos.
  • Usar productos basados en feromonas y jugar con los gatos puede ayudar a que usen los rascadores.
  • Cortarles las uñas o ponerles guantes puede dejarlos indefensos si salen al exterior.
  • Adoptar un gato es una gran responsabilidad y se debe pensar bien antes de hacerlo.