Si tu perro llora cuando lo dejas solo, además, orina o defeca donde no debe, no come, se pone muy ruidoso, no hay forma de calmarlo y los vecinos no lo aguantan, es probable que sufra estrés postraumático como consecuencia de la pandemia, explicó María Emilia Beyer, directora de Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM.
La pandemia no solo afectó negativamente a las personas, muchas de las cuales sufrieron depresión y ansiedad debido al encierro, sino también a los animales de compañía. Los perros, en particular, experimentaron un grave problema de ansiedad pospandémica.
El encierro permitió que estos animales convivieran todo el tiempo con sus compañeros humanos. Sin embargo, cuando la vida volvió a la normalidad y retomamos nuestras actividades cotidianas, los perros se vieron obligados a quedarse solos en casa, lo que les afectó significativamente.
Según un estudio realizado por etólogos de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, esta situación afectó sobre todo a los perros nacidos durante la emergencia sanitaria, quienes no conocieron la vida antes de la pandemia, explicó Beyer.
Estos cachorros se acostumbraron a estar constantemente con sus compañeros humanos; nadie salía, todos comían y dormían juntos. Para ellos, esa fue la normalidad durante dos años. En contraste, los perros que ya llevaban más tiempo viviendo con una familia no sufrieron tanto como los más jóvenes.
En las horas que se quedan solos, los cachorros sienten que pierden a su familia y sufren por esa razón. Los perros que fueron cachorros durante la pandemia y que hoy son adultos, no comen nada durante todo el tiempo que su humano no está en casa.
Los errores humanos
Los perros, descendientes de los lobos, animales que viven en comunidades, consideran a los humanos parte de su manada, protegiéndolos e incluso arriesgando su vida por ellos. “Como humanos, también cometemos errores”, añadió María Emilia.
Cuando el humano regresa a casa, el perro lo recibe con entusiasmo, exagerando su reacción porque se alivia del abandono que sintió durante horas, agregó la académica universitaria.
Muchas veces, aunque no los veamos, los perros hiperventilan e incluso sufren afecciones cardíacas. Para ellos, la vida es como la conocieron al principio (todos juntos en casa) y no comprenden qué sucede.
Qué hacer
Para mejorar su situación, se recomienda no despedirse de ellos exageradamente. “Solemos cambiar la voz y decirles frases como ‘nena no te asustes’, y el perro no entiende nada de lo que decimos, pero para él esa es la señal de que se va a quedar solo”.
Desde ese momento, el perro empieza a angustiarse. Por eso, se aconseja no despedirse de esa manera. Tampoco se recomienda exagerar la llegada al regresar a casa.
Por ejemplo, no es aconsejable darles un apapacho largo y decirles: “ya volví, mi bebé”, “te quedaste tanto tiempo solo, pero aquí está tu mami”, u otras frases, porque se refuerza la conducta de que la separación fue terrible.
Hay personas que deciden dejar la televisión encendida para los perros, pensando que el sonido los acompaña. Sin embargo, hay que recordar que los perros son una especie distinta a los humanos, y los sonidos fuertes de una serie pueden asustarlos, ya que tienen un oído excelente. “Tenemos que ser muy cuidadosos con eso”.
En cambio, se sugiere dejar muchos elementos con los que puedan distraerse o jugar antes de salir. Por ejemplo, esconder por toda la casa pedazos de algún alimento que les guste, para que los busquen.
Así se fomenta en ellos la distracción a través de la búsqueda, una conducta normal en los canes. “En lugar de que estén ocho horas angustiados debajo de un sillón, les cambias el chip y los dejas jugando”.
También se recomienda llevarlos a hacer ejercicio para que se cansen, sacarlos a pasear antes de dejarlos solos y con eso se estresarán menos, destacó la universitaria.
Si a pesar de estas actividades, el perro continúa sufriendo, María Emilia Beyer recomienda acudir con un etólogo para que ayude al perro a sentirse mejor. De hecho, en la UNAM hay muy buenos, concluyó.
Ideas destacadas
- Los perros, especialmente los nacidos durante la pandemia, pueden sufrir estrés postraumático al quedarse solos en casa.
- Es aconsejable evitar despedidas y bienvenidas exageradas con los perros para no reforzar la ansiedad por separación.
- Para distraer a los perros cuando están solos, se sugiere esconder alimentos y llevarlos a hacer ejercicio antes de salir.
- En casos de estrés severo en los perros, es recomendable consultar a un etólogo, como los disponibles en la UNAM.