Actualmente se observa una rápida acidificación de los océanos debido a la actividad humana, lo anterior es uno de los efectos del aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, concretamente, del dióxido de carbono (CO2).
Dunia Ríos Yunes, bióloga de la UNAM, apuntó que ante este fenómeno que representa un peligro debe investigarse el impacto de la acidificación oceánica en los organismos marinos.
De forma natural y como parte del ciclo del carbono, el océano actúa como esponja de CO2 y hasta hoy ha absorbido del 25 al 30% de las emisiones. Este efecto reduce la intensidad del cambio climático, sin embargo, tiene un costo que están pagando los mares del mundo, ya que el dióxido de carbono se disuelve en el océano y provoca un aumento en la acidez.
La investigadora, que realiza una maestría en Desarrollo de Costas Marinas en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, informó que la situación de los mares es muy mala, “cuando se acidifica el agua, los metales pesados en el sedimento se liberan y contaminan no sólo el agua sino las especies marinas, la presencia de estas sustancias y el cambio de pH en el mar provoca que se disuelvan las conchas de los animales como cangrejos, ostras”.
Por otro lado, este fenómeno causa la reducción del plancton, lo que afecta a especies que dependen de él para alimentarse, un gran número de especies marinas pueden verse en peligro de extinguirse local o globalmente.
Ríos Yunes advirtió que debe investigarse más para mitigar el problema de la contaminación en los mares. “Mi investigación se enfoca en el comportamiento de las bacterias y la caracterización del carbono, saber qué tipo de glucosa hay en el mar y qué lípidos, porque es literatura que no hay, hay mucho por hacer”.
La especialista exhortó a los alumnos interesados en estos temas que se unan a la investigación, ya sea poniéndose en contacto con ella o con el doctor Joan Albert Sánchez Cabeza del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Máxima Casa de Estudios.