Un estudio del Pew Research Center analizó cómo se transmite la información en Twitter y encontró que la mayor parte de las interacciones se realizan desde cuentas manejadas por robots.
El amplio uso de bots como herramientas de publicación automática, que incluso pueden tener algún grado de interacción con el usuario, es quizá uno de los factores que más ha alterado la dinámica de difusión de contenido e información en internet y en las redes sociales. “Desde la proliferación de las redes sociales, hace algunos años, nos dimos cuenta de que, además de los beneficios que representaban, eran un gran riesgo”, afirmó Leobardo Hernández Audelo, maestro en Ciencias de la Computación por la UNAM.
Para el especialista en seguridad informática no es algo nuevo, “las redes se saturan de mensajes generados por perfiles falsos”. Estas herramientas pueden ser usadas para resolver preguntas frecuentes de servicio al cliente o facilitar transacciones en comercios, pero también resultan particularmente útiles a la hora de difundir información falsa o sumar seguidores en cuentas para darle un mayor perfil y alcance a determinados actores.
Hernández Audelo afirmó que lo ocurrido actualmente en las redes sociales es consecuencia del uso indiscriminado, inconsciente y sin reservas de la información personal, y a falta de mecanismos de verificación de la identidad, “es muy fácil que un programa de computadora maneje un robot para desorientar a la opinión pública u orientar a ciertos sectores de un producto”.
Para el experto en el área de seguridad y criptografía, las redes sociales de todo tipo no están garantizando en sus plataformas las propiedades de seguridad básicas, como la verificación de autenticidad de un usuario, “hay una carencia de control de seguridad y se seguirán presentando escándalos como los que hemos visto con Facebook y Twitter si no se trabaja en mecanismos de seguridad”.
La difusión de que dos terceras partes de los mensajes en Twitter con vínculos a sitios son originados por bots desprestigia a esa plataforma, pero no va a incidir en que se siga usando, “estamos tan apegados a la red social que eso no va a ser significativo, tal vez se refleje unos días en la bolsa de valores, pero no va a disminuir su uso”, acotó Hernández Audelo.
Este escándalo no va a ser mella en twitter como plataforma, no desaparecerá ni dejara de ganar dinero, tal vez las preferencias se mantendrán reservadas, pero nada va a pasar. Tal vez lo único positivo, considera el especialista, es que los usuarios verán a las plataformas ya no como la verdad absoluta: “se creía que eran incorruptibles frente a otros medios, ahora los usuarios, espero, tendrán más cuidado en cuanto a la información que ahí se publique”.
Deseó que este tipo de eventos sirva para mejorar los controles y mecanismos de seguridad y así tener un sistema digital más confiable.
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