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¿Qué significan las categorías de huracanes y cómo se clasifican?

La escala de clasificación de huracanes representa uno de los instrumentos más importantes para evaluar la peligrosidad de los ciclones tropicales que afectan las costas mexicanas cada temporada. Basada en criterios científicos específicos, esta clasificación permite a las autoridades y a la población prepararse adecuadamente ante la llegada de estos fenómenos meteorológicos extremos.

Origen e historia de la escala Saffir-Simpson

La escala utilizada actualmente para clasificar los huracanes fue desarrollada en 1969 por Herbert Saffir, ingeniero civil, y Bob Simpson, quien entonces fungía como director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. De acuerdo con la información divulgada por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM (ICAyCC), esta escala surgió de la necesidad de establecer un sistema estandarizado para evaluar los daños potenciales que los ciclones tropicales podrían causar en la infraestructura.

La doctora Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del ICAyCC, explica que “la escala Saffir-Simpson, creada en EUA en la década de 1970, clasifica a los ciclones tropicales de acuerdo con sus vientos superficiales”. Esta herramienta se implementó oficialmente a principios de dicha década y desde entonces se ha convertido en el estándar internacional para la categorización de huracanes.

Clasificación científica de los ciclones tropicales

Etapas previas al huracán

Antes de alcanzar la categoría de huracán —que es cuando se aplica la escala Saffir-Simpson— los ciclones tropicales pasan por dos etapas fundamentales dentro del sistema de clasificación meteorológica:

  • Depresión Tropical: Se caracteriza por presentar vientos máximos sostenidos menores a 63 km/h. Durante esta etapa, el sistema presenta una circulación cerrada, pero los daños potenciales son mínimos y localizados.
  • Tormenta Tropical: En esta fase, los vientos alcanzan velocidades entre 63 y 118 km/h. Aunque los daños siguen siendo mínimos, pueden afectar la vegetación y causar algunas inundaciones en carreteras y caminos costeros.

La Escala Saffir-Simpson para huracanes

Una vez que los vientos máximos sostenidos superan los 118 km/h, el ciclón tropical adquiere la categoría de huracán y se clasifica en cinco niveles según la escala Saffir-Simpson:

  1. Huracán Categoría 1: Vientos de 119-153 km/h. Los daños son mínimos, principalmente a muelles y estructuras no esenciales, con caída de vegetación e inundaciones en carreteras costeras.
  2. Huracán Categoría 2: Vientos de 154-177 km/h. Provoca daños moderados, incluyendo afectaciones a árboles, muelles y caminos costeros.
  3. Huracán Categoría 3: Vientos de 178-208 km/h. Ocasiona daños extensos, como la destrucción parcial de casas, edificaciones costeras y muelles, así como derribo de árboles altos y marejadas que inundan zonas costeras.
  4. Huracán Categoría 4: Vientos de 209-251 km/h. Genera daños extremos, con colapso parcial de techos y muros, severas afectaciones a edificaciones costeras e inundaciones importantes en zonas planas por debajo de los tres metros sobre el nivel del mar.
  5. Huracán Categoría 5: Vientos superiores a 252 km/h. Representa la categoría más destructiva, con colapsos generalizados de techos y paredes, arrastre de construcciones ligeras y erosión grave de playas. Las inundaciones pueden extenderse cientos de metros tierra adentro, dependiendo de la topografía y la marea de tormenta.

Criterios científicos para la clasificación

Velocidad del viento como parámetro principal

El criterio fundamental de la escala Saffir-Simpson es la velocidad máxima sostenida del viento, medida a 10 metros sobre la superficie durante un minuto. Este parámetro es considerado el más representativo del potencial destructivo de un huracán.

Limitaciones de la escala actual

Sin embargo, se han identificado limitaciones en este sistema. La doctora Domínguez Sarmiento señala que “esta escala no incluye las lluvias extremas, la marea de tormenta, los deslaves e inundaciones asociadas al paso de los CTs. Por lo que no es la mejor métrica para transmitir qué tan peligroso puede ser un CT”.

Según el documento La actividad ciclónica tropical en México, elaborado por especialistas del ICAyCC, la escala “al clasificar la intensidad de los ciclones tropicales en función de la velocidad del viento, no contempla otros factores importantes, tales como el tamaño del sistema o la cantidad de lluvia que produzcan”.

Impacto en México y perspectivas futuras

Vulnerabilidad del territorio mexicano

México se encuentra en una posición geográfica única, al ser afectado por ciclones tropicales provenientes de dos cuencas oceánicas distintas: el océano Atlántico (Golfo de México y Mar Caribe) y el océano Pacífico oriental. Esta situación hace que el país sea especialmente vulnerable a estos fenómenos meteorológicos extremos.

Algunas investigaciones han propuesto que el sistema de alerta temprana para ciclones tropicales en México debe evolucionar hacia un enfoque multiamenaza. La doctora Domínguez Sarmiento sostiene que “el SIAT-CT debe evolucionar a ser un sistema multiamenaza, que considere varias amenazas al mismo tiempo, además del viento”.

Cambio climático e intensificación

Diversos estudios señalan que, en décadas recientes, los ciclones tropicales están siendo más peligrosos por sus vientos y lluvias, en gran parte debido al cambio climático de origen antropogénico. Este fenómeno ha llevado a algunos científicos a plantear la posibilidad de incorporar una sexta categoría en la escala Saffir-Simpson para huracanes extremadamente intensos.

Conclusiones

La escala Saffir-Simpson continúa siendo una herramienta clave para la clasificación de huracanes, al proporcionar un marco estandarizado para medir su intensidad. No obstante, como señalan especialistas de la UNAM, esta clasificación debe complementarse con indicadores adicionales que consideren las precipitaciones, la marea de tormenta y otros peligros asociados.

El fortalecimiento de los sistemas de monitoreo y alerta temprana, respaldado por la investigación científica, será crucial para preparar mejor a la sociedad mexicana ante la intensificación de los ciclones tropicales en un contexto de cambio climático. Como concluye la doctora Domínguez Sarmiento, el desarrollo de un enfoque multiamenaza “significará que el país se está adaptando a ciclones tropicales cada vez más extremos bajo un clima cambiante”.