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¿Por qué la lengua de los gatos es tan áspera? Claves para entender su salud e higiene

¿Por qué la lengua de los gatos es tan áspera?

¿Alguna vez te ha lamido un gato y has sentido su lengua rasposa como si fuera una lija? Esa peculiar sensación no es casualidad, sino resultado de una compleja estructura que va mucho más allá de lo que se podría imaginar. La lengua de los gatos es un órgano multifuncional, esencial para su salud, higiene y, en algunos casos, hasta para su comportamiento.

“La lengua de los gatos es muy diferente a la de otros animales de compañía”, explicó la doctora Tania Díaz Hernández, médica veterinaria zootecnista y especialista en medicina de perros y gatos en el Hospital Veterinario de Especialidades de la UNAM.

“Tiene papilas especializadas que cumplen funciones muy específicas y entre las más notables están las papilas filiformes”, añadió.

Estas papilas, que dan la textura áspera tan característica a la lengua felina, son estructuras queratinizadas que apuntan hacia la parte posterior de la boca. Aunque no son literalmente púas, sí tienen una forma similar que les permite funcionar como un cepillo natural. Esta particularidad es fundamental para el acicalamiento, un comportamiento que no es solo cuestión de estética.

El acicalamiento: mucho más que vanidad

“El acicalamiento les permite mantener el pelaje limpio y libre de parásitos externos como pulgas y garrapatas. También es importante para la regulación térmica: si el pelo está húmedo o apelmazado, no aísla adecuadamente el ambiente”, explicó Díaz Hernández.

Los gatos pueden dedicar entre el 30 y el 50 por ciento de su tiempo despiertos a acicalarse.

Durante este proceso, no solo eliminan parásitos o pelos muertos, sino que también distribuyen la grasa natural de su piel a lo largo del pelaje, lo que les ayuda a mantenerlo en buen estado. Pero este comportamiento puede alterarse por diferentes razones, y prestar atención a ello puede ayudar a detectar problemas de salud.

¿Cuándo el acicalamiento se vuelve señal de alerta?

“Cuando un gato se lame de manera excesiva o empieza a perder pelo en zonas específicas, puede deberse a causas psicogénicas como el estrés, o incluso a dolor localizado, problemas hormonales como el hipertiroidismo o enfermedades articulares”, advirtió la especialista. “También puede ser un signo de que algo anda mal si dejan de acicalarse por completo”.

En casos donde el lamido disminuye, se pueden observar señales como caspa, nudos en el pelaje, mechones de pelo muerto que no se desprenden fácilmente o un aspecto general descuidado. Esto podría ser indicio de dolor, enfermedades bucales o condiciones crónicas como insuficiencia renal, diabetes o deshidratación, que dificultan el acicalamiento normal.

Cambios en la frecuencia o calidad del acicalamiento pueden revelar problemas médicos.

Lengua felina: también sirve para beber agua

Además del aseo, la lengua de los gatos también cumple una función particular al momento de beber agua. A diferencia de los perros, los gatos curvan su lengua de tal forma que crean un cuenco diminuto para llevar el líquido a la boca con gran precisión.

En cuanto a la alimentación, estas papilas no son tan relevantes, ya que los gatos suelen tragar el alimento sin masticarlo mucho.

¿Qué observar para cuidar mejor a tu gato?

La doctora Díaz Hernández enfatizó que observar cómo un gato se acicala puede dar pistas valiosas sobre su estado de salud y bienestar. También recordó que, a medida que envejecen o si tienen sobrepeso, algunos gatos pueden tener dificultades para alcanzar ciertas partes de su cuerpo, lo que puede derivar en problemas dermatológicos si no se les brinda apoyo.

Un gato que no se acicala como antes puede estar pidiendo ayuda en silencio.

Una herramienta vital para su supervivencia

En suma, la lengua de los gatos no solo es un rasgo curioso y distintivo, sino una herramienta clave para su supervivencia, salud e higiene. Y entender su funcionamiento es también una forma de cuidar mejor a estos complejos y fascinantes compañeros.

Lo mejor es que si notan alguna característica diferente que no sea lo normal en cuanto a acicalarse, acudan con un médico veterinario para que les ayude con un diagnóstico y atención.