Popularmente se dice que el gato tiene siete vidas, de hecho, es común verlos salir ilesos de situaciones extremas, como trepar por paredes o caer de varios pisos y quedar ilesos. Sin embargo no son inmortales y hay enfermedades que suelen afectarlos. ¿Cuáles son?
- Virus de inmunodeficiencia felina
Esta enfermedad es conocida popularmente como el sida de los gatos, y la contraen mediante las relaciones sexuales. Además, pueden contagiarse a través de la placenta, la lactancia, el contacto con la saliva y la sangre de otro ejemplar enfermo.
Lamentablemente no hay cura, pero sí existen tratamientos para sus síntomas como fiebre, pérdida de apetito y agrandamiento de los ganglios linfáticos.
De no ser tratada, esta enfermedad puede llegar a un grado severo y fatal para la vida del gato.
- Enfermedades del tracto urinario inferior de los felinos (ETUIF)
Estos padecimientos suelen afectar al tres por ciento de los gatos que son atendidos por veterinarios.
Las causas pueden ser diversas, pero el sobrepeso y el estrés son determinantes. Los gatos que tienen dolor al orinar, falta de apetito, sangre en la orina y dificultad para la micción deben ser atendidos lo más pronto posible.
- Intoxicación
Aquí aplica el dicho popular: “la curiosidad mató al gato”. Los felinos que salen pueden comer cualquier cosa que encuentren, e incluso pueden ser envenenados.
En caso de que el felino presente vómito, convulsiones, sangrado y problemas para respirar, se debe llevar lo más pronto posible a revisión con un veterinario.
Cómo cuidarlos
- Observación
Estar atentos a cualquier cambio que pudiera indicar algún problema de salud, como alteraciones en la ingesta de agua, cambios en el apetito, la respiración, la calidad del pelaje, bultos y protuberancias, tos, habilidades físicas e incluso en su acicalamiento.
- Vacunas de rutina
Completar su plan de vacunación es necesario para que tenga todas sus defensas y además lo proteja contra enfermedades.
Es importante llevarlo con el veterinario al cumplir ocho semanas de edad para que reciba las primeras vacunas. Sin embargo, dependiendo de la zona donde viva y el ambiente de crianza, son recomendables vacunas diferentes.
Por ejemplo, si convive con muchos gatos, sería bueno protegerlo contra la leucemia felina.
- Revisión veterinaria periódica
Lo recomendable es llevarlo al menos una vez al año al veterinario y con mayor frecuencia a medida que envejece.
Así, el médico podrá realizar una revisión integral que asegure que el gato está sano, desde los bigotes hasta la punta de la cola.
- Dieta equilibrada
Los gatos son animales carnívoros y deben incluir carne en su dieta. De hecho, toman como fuente de energía principal las proteínas y necesitan mayores cantidades que los perros.
La carne les aporta tres nutrientes esenciales: la taurina (para el corazón y la vista), el ácido araquidónico (para la salud de la piel y el pelaje) y la vitamina A (para el pelaje y la vista).
- Ejercicio
Los gatos son animales de gran agilidad e instintos únicos para la caza, habilidades para trepar e incluso para correr y esconderse.
Por eso, requieren de una buena fuente de distracción; de lo contrario, podrían volverse obesos, aburrirse o deprimirse, y en algunos casos tener una conducta destructiva en casa.
Para que hagan ejercicio, su humano puede dedicarle unos 20 minutos al día para jugar con él. De hecho, hay muchos ejercicios para ellos que serán de suma utilidad, como prestarles pelotas o bolas de estambre, adaptarles espacios verticales o torres e incluso dejarles cajas de cartón para esconderse.
- Cuidarlos del estrés
Los gatos demuestran estrés de varias formas, desde problemas de piel, vejiga e incluso gastrointestinales. También pueden orinar fuera de su caja de arena, vocalizar con gruñidos y actuar de forma agresiva con las personas y otros animales.
Lo primero es minimizar su exposición a circunstancias desagradables, como son los viajes, mantener limpio su arenero, brindarle un ambiente cómodo y seguro e incluso jugar con él más tiempo.
Ideas destacadas
- Conocer las enfermedades comunes en gatos y cómo tratarlas.
- La importancia de la observación y las vacunas de rutina en el cuidado del gato.
- La relevancia de una dieta equilibrada y ejercicio regular para la salud felina.
- Estrategias para minimizar el estrés en los gatos y promover su bienestar.
