Si escuchamos música con audífonos de tres a siete días a la semana, de tres a cinco horas, a un volumen alto (80 decibeles) es riesgoso y conlleva a la pérdida auditiva.
Según una investigación realizada por Giselle García Montiel y Josué Mendoza, dos estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo, presentada en el marco del XXI Foro Jóvenes y la Ciencia, uno de cada cinco alumnos de ese plantel utiliza audífonos a un nivel de volumen alto, más de 80 decibeles, principalmente porque no tienen la conciencia de los problemas que causa.
La Organización Mundial de la Salud considera que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo de exposición sin riesgos que el ser humano puede asumir. El espacio de tiempo admisible disminuye a medida que la intensidad del sonido aumenta.
El volumen de salida de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede oscilar entre los 75 dB y 136 dB a su volumen máximo. Por lo tanto, se recomienda no utilizar más de una hora a un volumen bajo estos dispositivos, ya que existe el riesgo de sufrir pérdidas de audición debido a la exposición a ruidos que forman parte de nuestros hábitos cotidianos.