La pandemia por la COVID-19 trajo un fuerte impacto en el trabajo que realizan las mujeres, siempre se han dividido entre la casa, el trabajo y el cuidado de los hijos, pero ahora se vuelve más difícil porque muchos consideran que el trabajo del hogar no es trabajo.
Estamos jugando todos los roles, que para muchos son invisibles. Se vive una triple jornada o más: home office, labores del hogar, cuidado de los hijos. La carga laboral está ahí y hay que visibilizarla, no darla por hecho, señaló la doctora Eufemia Basilio Morales, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En entrevista con UNAMGLOBAL, la investigadora destacó que a pesar de que se ha trabajado mucho para que las mujeres ganen lugares en todos los sectores, es muy difícil lograr su participación en puestos de liderazgo. “Se piensa que esto tiene que ver con aspectos educativos y erróneamente se cree que esto solo ocurre en estratos bajos pero el machismo y la desigualdad permea en todos los ámbitos”.
Por cada doce hombres en cargos de dirección sólo uno está a cargo de una mujer. Ellas tienen que trabajar el doble y estar bajo la lupa cuando aspiran a ocupar un cargo en esos niveles. “La solución no es sólo abrir una cuota de género a cubrir en las empresas, aún se cree que las mujeres no tienen la capacidad para estar en esos puestos y eso tiene que cambiar”.
En ese contexto, comentó que la lucha por la participación de las mujeres en los sistemas de administración debe ir desde la educación, la información, hacerse más visibles. “Hay que seguir trabajando, estar detrás del conocimiento, la sororidad es muy importante”.
Iniciar desde estratos bajos hasta los altos, hacer visibles los derechos que tenemos, el papel de la mujer tiene que ser revalorado.