El transporte de crudo representa un problema para la industria, debido a su viscosidad, por lo que el Instituto de Ingeniería (II), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en conjunto con la empresa Geostratos, realizan investigación para generar compuestos que reduzcan su consistencia.
Entre los trabajos del Instituto destacan las pruebas en laboratorio con aditivo BRV, las cuales han mostrado una reducción significativa en la fricción del crudo.
“Con este aditivo no solo se atiende la creciente demanda de energía, también se disminuye la emisión de CO2 ayudando al medio ambiente”, destacó a través de un video.
Agregó que el II y la empresa Geostratos tuvieron la iniciativa de crear el Centro de Investigación de crudo extra pesado y recuperación mejorada (CICERM), un espacio de investigación básica y aplicada para generar y aplicar conocimiento relacionado con los procesos de exploración y explotación de petróleo.
El Centro trabaja materiales a temperaturas de hasta 90 grados a fin de realizar determinaciones de presión a flujo y detectar patrones de viscosidad en la sección del ducto al inyectar mejoradores de fluidez o productos químicos de cualquier tipo que deseen ser evaluados.
El Instituto de Ingeniería de la UNAM destacó que el CICERM también tiene como objetivo buscar la factibilidad técnica de sustancias que reduzcan la fricción en ductos, además de desarrollar y patentar tecnología mexicana para mejorar y reducir los costos en la producción y transporte de crudo pesado y extra pesado.
Añadió que se trabaja para generar tecnología y formar talento que permita incrementar la rentabilidad de proyectos de explotación de campos petroleros que producen aceite pesado y extrapesado, así como de recuperación mejorada en los campos maduros.