Fuente: Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)
El huracán Erick ha entrado en una fase de intensificación acelerada frente a las costas de Oaxaca y Guerrero. A las 12:00 horas de este miércoles 18 de junio, el sistema alcanzó la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 155 km/h y rachas de hasta 195 km/h. Se prevé que, de continuar las condiciones favorables en el océano, Erick impacte tierra firme la mañana del jueves como huracán categoría 3, en los límites de ambos estados.
Actualmente, su centro se localiza frente al Pacífico sur mexicano, desplazándose hacia el noroeste a 15 km/h. El pronóstico apunta a un escenario de alto riesgo: lluvias extraordinarias, oleaje severo y vientos intensos que podrían derivar en afectaciones significativas en comunidades costeras y serranas.
Precipitaciones extremas y marejada ciclónica
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Erick provocará en las próximas horas lluvias extraordinarias (más de 250 mm) en Oaxaca, y torrenciales (150 a 250 mm) en Guerrero y Chiapas. El fenómeno también genera vientos de 120 a 140 km/h, con rachas que podrían superar los 170 km/h en las costas de Oaxaca y Guerrero.
El oleaje, impulsado por la fuerza del huracán, alcanzará entre 5 y 6 metros en Oaxaca y Guerrero, y entre 4 y 5 metros en Chiapas. Además, se anticipa marea de tormenta de entre 1 y 2 metros en la costa de Oaxaca, un fenómeno que puede incrementar significativamente el nivel del mar en las zonas costeras, ocasionando inundaciones súbitas y erosión del litoral.
Zonas bajo vigilancia y alerta
Las autoridades han establecido una zona de prevención por efectos de huracán que va desde Acapulco, Guerrero, hasta Puerto Ángel, Oaxaca, además de zonas de vigilancia y prevención por tormenta tropical desde Salina Cruz hasta el oeste de Acapulco. También se activó una zona de prevención por vientos de tormenta tropical entre Acapulco y Técpan de Galeana.
Ante el riesgo de deslaves, desbordamientos de ríos y arroyos, e inundaciones en zonas bajas, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Protección Civil reiteran el llamado a la población a extremar precauciones, mantenerse en resguardo, y seguir de forma puntual los reportes oficiales.
Ciencia y vigilancia constante
La intensificación de Erick se explica por un entorno oceánico con altas temperaturas superficiales, baja cizalladura del viento y condiciones atmosféricas favorables, una combinación que ha favorecido su rápida evolución. Para los especialistas, este tipo de comportamiento confirma los patrones proyectados por el cambio climático, donde los ciclones tropicales tienden a ser más intensos y más impredecibles.
La vigilancia satelital, los modelos de predicción y el monitoreo meteorológico continuo son el eje de las decisiones operativas del gobierno federal, que ya ha desplegado recursos humanos y materiales en las regiones más vulnerables.
Recomendaciones desde la UNAM
Desde la Universidad Nacional Autónoma de México, se recomienda a la población en las regiones bajo alerta por el huracán Erick tomar las siguientes precauciones para reducir riesgos ante lluvias extremas, vientos intensos y posibles inundaciones:
- Evitar desplazamientos innecesarios durante las próximas 24 a 48 horas, especialmente en zonas costeras y montañosas.
- Identificar los refugios temporales habilitados por las autoridades locales y mantenerse cerca de ellos si se vive en zonas de riesgo.
- No intentar cruzar ríos crecidos ni calles inundadas, ya que la corriente puede ser más fuerte de lo que parece.
- Preparar documentos personales en bolsas herméticas, tener a la mano un botiquín de emergencia, linterna, radio y baterías.
- Cargar completamente celulares y dispositivos de comunicación, en caso de interrupciones en el suministro eléctrico.
- Seguir únicamente fuentes oficiales como el Servicio Meteorológico Nacional, la Conagua y Protección Civil, y no difundir rumores.
Estas recomendaciones se basan en protocolos de gestión de riesgo y protección civil que han sido estudiados y difundidos por diversas entidades académicas y científicas de la UNAM, en el marco de fenómenos hidrometeorológicos extremos.