A finales de marzo, el gobernador republicano de Florida, Estados Unidos, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que prohíbe a los niños menores de 14 años tener una cuenta en las redes sociales. Los adolescentes de 14 y 15 años podrán tener cuentas, pero sólo con el consentimiento de sus padres.
La nueva ley entrará en vigor el primer día de 2025. Además, el proyecto de ley, conocido como HB3, exige verificar la edad de las personas que visiten sitios pornográficos.
Florida no es el primer estado que aprueba leyes para prohibir a los jóvenes entrar en las redes sociales; sin embargo, al igual que sus antecesores, como California, Utah, Luisiana, Arkansas y Ohio, probablemente enfrentará problemas en los tribunales.
En el caso de Ohio, por ejemplo, un juez federal bloqueó provisionalmente la ley por la posibilidad de que coarte los derechos de los adolescentes de acceder a la información en línea, los cuales están consagrados en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Esta enmienda establece, entre otros, el derecho a la libertad de expresión, que incluye la libertad de palabra, de prensa, de reunión y los derechos implícitos a la libertad de asociación y de creencia.
Desde hace al menos quince años, la preocupación por los niños y las redes sociales llegó a la ONU. En 2009, la Unicef expresó su intranquilidad en torno al tema y, al año siguiente, Finlandia comenzó a tomar medidas.
A diferencia de Estados Unidos, el gobierno finlandés se enfocó en enseñar a los niños a utilizar las redes sociales y a detectar las fake news. En el país nórdico, los docentes tienen por objetivo dar herramientas a sus estudiantes para identificar las fake news.
La alfabetización de medios es una parte crucial del plan de estudios en Finlandia, desde preescolar hasta el doctorado.
A los alumnos de secundaria se les enseña a detectar noticias falsas en los artículos de los periódicos, formulando preguntas sobre cómo y cuándo se escribió una nota o cuáles son las principales afirmaciones del autor.
También se les muestran videos de TikTok y se discuten las motivaciones de sus creadores y sus posibles efectos en los niños y adolescentes.
Es importante mencionar que en una encuesta publicada en octubre de 2022 por el Open Society Institute – Sofia, con sede en Sofía, Bulgaria, Finlandia ocupó el primer lugar en alfabetización mediática entre 41 países europeos.
Según los autores de la encuesta, el éxito de Finlandia es resultado de su sólido sistema educativo, uno de los mejores del mundo.
Después de Finlandia, los países que obtuvieron las mayores calificaciones en resistencia a la desinformación fueron Noruega, Dinamarca, Estonia, Irlanda y Suecia. En el extremo opuesto, los países más vulnerables a las fake news fueron Georgia, Macedonia del Norte, Kosovo, Bosnia y Herzegovina y Albania.
Entre las razones del éxito de Finlandia en su lucha contra la desinformación está su sistema de educación pública, la gratuidad de la educación universitaria, el respeto hacia los maestros y la confianza general en el gobierno.
Durante la pandemia, Finlandia fue uno de los países europeos menos afectados por la ola de noticias falsas y mensajes de odio que desató la emergencia sanitaria.
Volviendo al tema legal en Estados Unidos
Luis Ángel Hurtado Razo, docente e investigador en redes sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, comentó: “Para entender lo que está pasando en Estados Unidos en relación con las leyes que buscan prohibir el acceso a internet a menores de 14 años, es muy importante comprender el avance digital en los últimos años”.
De acuerdo con datos del censo mundial, actualmente hay casi 7 mil 500 millones de habitantes en el planeta, de los cuales, según la Asociación Mundial de Internet, unos 5 mil 500 millones tienen acceso a internet. Esto significa que, de cada siete personas, cinco pueden conectarse a la red.
“Si consideramos que internet es un medio de comunicación que surgió a mediados de la década de 1990, en 30 años su crecimiento ha sido enorme. Sin embargo, aunque ha traído grandes beneficios, también enfrenta grandes retos y problemas, que antes se presentaban, pero ahora se presentan bajo la modalidad digital”, dijo el investigador.
“Desde 2009, Unicef y algunos organismos no gubernamentales preocupados por los riesgos que veían en internet para los niños empezaron a señalar que se debía prestar atención a la protección de los derechos de los infantes al acceso a internet, que vienen precisamente en la Convención sobre los Derechos del Niño, publicada por Unicef en 1989 y que ha tenido algunas adecuaciones derivadas del desarrollo científico-tecnológico”, indicó Hurtado Razo.
Después de la alerta de Unicef sobre los riesgos de internet para niños y adolescentes, algunos países comenzaron a poner los reflectores en la red, sus implicaciones y, por supuesto, los derechos del internauta, pero también los riesgos que trae aparejados su uso.
Distintos gobiernos comenzaron a hacer un esfuerzo para concientizar al ciudadano sobre todo lo que implica utilizar la red.
“Finlandia, Suecia, Noruega, Alemania, Corea del Sur y Japón fueron los primeros en apostar por alfabetizar mediáticamente a su población, es decir, educar a sus ciudadanos en el uso correcto de los medios de comunicación, no sólo internet, sino los medios de comunicación en general, como la prensa escrita, la radio y la televisión”, explicó el también especialista en fake news y desinformación.
El propósito en estos primeros pasos de la alfabetización digital era generar conciencia en torno al uso correcto de los medios de comunicación, pero también sobre los derechos y las obligaciones de los usuarios.
En Finlandia, por ejemplo, se crearon materias obligatorias, desde el jardín de niños hasta el doctorado, sobre el uso adecuado de los medios de comunicación.
Los beneficios de la alfabetización digital se vieron en 2020, con la pandemia de Covid-19. “Estos países fueron los más preparados no sólo para enfrentar los problemas de salud que se estaban viviendo en el mundo, sino también para usar adecuadamente la información, y esta capacidad para combatir la desinformación o fake news les ayudó a reducir los daños. Allí los discursos de odio y la polarización tampoco tuvieron un efecto importante”, dijo Hurtado Razo.
El grooming y sus efectos en la niñez
Otro peligro que los niños y los adolescentes enfrentan al usar internet es el grooming, una práctica en la que un adulto establece contacto e intenta ganarse la confianza de un menor mediante conversaciones textuales o verbales para finalmente poder abusar sexualmente de este.
Además, el grooming es un tipo de violencia digital que trae aparejados otros tipos de violencia en las redes sociales:
“El primero es el ciberbullying, que consiste en mensajes, imágenes o videos dirigidos contra una persona con el fin de dañar, insultar, difamar e inclusive humillarla en las redes sociodigitales”.
Otro tipo de violencia es el sexting, en el que se solicita al menor videos o fotos de carácter sexual con el fin de difundirlos en internet.
Se conoce como stalker al hostigamiento, el espionaje contra un menor de edad por medio de dispositivos digitales.
Mediante el shaming se busca humillar o avergonzar a un menor de edad en las redes sociales.
Por último, está el doxing, que es la exposición pública de información para avergonzar o intimidar a un menor de edad.
“Todo lo anterior se da en la vida real, pero se ha agudizado tanto con la aparición del internet como con la pandemia”, explicó el académico universitario. “En nuestro país estos delitos aumentaron durante la pandemia de Covid-19, lo cual se debió a que los jóvenes, para poder seguir con su educación, tuvieron que entrar a internet”.
Como los niños y adolescentes no estaban preparados para estas actividades, tuvieron que ir aprendiendo sobre la marcha, en muchos casos sin la supervisión de los tutores, los padres de familia, los familiares o personas que cuidaban a los menores de edad. Sin supervisión, estos fenómenos se agudizaron.
De acuerdo con la Policía Cibernética, explica Hurtado Razo, las dos poblaciones en las que más crecieron estos delitos fueron la de los menores de edad y la de los adultos mayores, precisamente los sectores poblacionales que no tenían o tenían muy poco contacto con internet.
Ahora bien, estos ciberdelitos aumentaron no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, en especial en países que no tenían una educación para el uso correcto de los medios de comunicación, principalmente los digitales.
En las naciones que sí se alfabetizaron digitalmente, aunque se registraron ciberdelitos, éstos no aumentaron.
En los últimos años, muchos países han tomado medidas para intentar frenar el aumento de la violencia digital contra los menores, pero, a decir de Hurtado Razo, han optado por una alternativa que no es la adecuada.
“Lamentablemente, la tendencia mundial es que los países apuestan más por la creación de leyes, porque se piensa que con una simple ley que castigue se pueden frenar fenómenos de violencia digital. Bajo esta lógica, la apuesta de los políticos siempre es lo más fácil y más sencillo, pero en muchos casos hay factores que tienen que ver con aspectos sociales, no sólo con internet”, finalizó el académico universitario.
Ideas destacadas:
- Florida prohíbe a menores de 14 años tener cuentas en redes sociales.
- Finlandia lidera en alfabetización mediática en Europa.
- Educación mediática desde preescolar hasta el doctorado en Finlandia.
- Durante la pandemia, Finlandia fue menos afectada por las fake news.
- El grooming y otros tipos de violencia digital afectan a menores.
- Aumento de ciberdelitos durante la pandemia en México y el mundo.
- Alfabetización digital reduce ciberdelitos en países educados digitalmente.
- Tendencia mundial a crear leyes para frenar la violencia digital.