El derecho, esencial en el progreso de la humanidad, actúa como respuesta a las necesidades particulares de una comunidad en un tiempo concreto. Más que una herramienta legislativa, es un potente vehículo para fomentar la justicia, el crecimiento económico y la transformación de la sociedad.
Sin embargo, las leyes también han servido como instrumentos de represión, como lo demuestran las de segregación racial, discriminación y las relativas a los derechos de las mujeres.
Así lo afirma María Patricia Lira Alonso, académica de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, en una entrevista en conmemoración del Día del Abogado, que se celebra en México el 12 de julio.
Lira Aloonso resalta que recién en 1953 se reconocieron los derechos electorales de las mujeres. Esta circunstancia subraya cómo la ley puede ser promotora de cambios, pero también un medio de opresión en ciertos momentos históricos.
La perspectiva de género y el rol de las mujeres en el Derecho
Recuerda que durante las últimas dos décadas, especialmente después de la reforma constitucional de 2011 en derechos humanos, la perspectiva de género ha ganado relevancia en los procesos judiciales. Sin embargo, advierte que ser mujer no necesariamente equivale a tener una visión de género, ya que hay jueces hombres con una gran empatía. Enfatiza que no solo las mujeres deberían juzgar con perspectiva de género, sino también los hombres, fomentando así una equidad y un reconocimiento de derechos.
De acuerdo con información del portal gubernamental Data México, la fuerza laboral de abogados en el último trimestre de 2022 se conformó por 452 mil personas: un 65.2% hombres y un 34.8% mujeres, con una edad promedio de 41.6 años.
El Instituto Mexicano para la Competitividad reporta en su página web que la licenciatura en derecho es la segunda carrera más estudiada en México, con una tasa de empleo del 95.6%. La UNAM, donde Lira Alonso ejerce la docencia, se destaca como una de las cinco instituciones de educación superior con mayor número de estudiantes en esta carrera.
La Universidad Nacional cuenta con una matrícula de 17,330 estudiantes distribuidos en sus diversas modalidades educativas, que incluyen la presencial, abierta y a distancia. De este total, el 53.86% corresponde a alumnas y el 46.13% a alumnos. Estos datos reflejan que las mujeres desempeñan un papel esencial en varias disciplinas del área de las ciencias sociales, en particular en la de derecho.
La Facultad de Derecho de la UNAM, heredera de la Real y Pontificia Universidad de México, es emblemática en su campo. Actualmente se sitúa en el lugar 105 en los rankings mundiales y como la mejor escuela de leyes en Latinoamérica. Sin embargo, la profesora Lira Alonso advierte que persisten los techos de cristal; no todas las mujeres se gradúan o continúan con estudios superiores, y son más los hombres quienes han cursado estudios de doctorado en derecho.
La académica sostiene que el derecho es un medio de equilibrio, de justicia y equidad. El ejercicio de la abogacía debe ser abordado como un compromiso vital, como un verdadero ministerio. Subraya que es fundamental no olvidar que “nuestra profesión está al servicio del país, de la sociedad”.
Lira Alonso recuerda que María Asunción Sandoval de Zarco fue la primera mujer en obtener el título de abogada en México y Latinoamérica en 1898, incluso antes que en España, donde existía una prohibición para que las mujeres estudiasen esta carrera. Sandoval de Zarco se distinguió al defender a una mujer que había matado a su amante en defensa propia, y que finalmente quedó en libertad.
Para Lira Alonso entre los principales desafíos de los juristas está legislar en materia de protección y derecho a la información, ciberseguridad e inteligencia artificial.
El 12 de julio de 1553, hace 470 años, Bartolomé Frías de Albornoz dictó la primera cátedra de derecho, Prima de Leyes Instituta, en México y América Latina, por lo que esta fecha se celebra el Día del Abogado en México desde 1960, por decreto presidencial de Adolfo López Mateos.
Ideas destacadas sobre mujeres en el Derecho
- La Ley, aunque se ha utilizado como un instrumento de represión y discriminación en ciertos momentos históricos, ha evolucionado para convertirse en un vehículo de justicia, crecimiento económico y transformación social. En la actualidad, juega un papel esencial en responder a las necesidades específicas de las comunidades y en impulsar cambios significativos en la sociedad.
- La perspectiva de género ha cobrado mayor importancia en el campo legal en las últimas dos décadas, especialmente después de la reforma constitucional de 2011 en derechos humanos. María Patricia Lira Alonso destaca que tener una visión de género no es exclusivo de las mujeres, ya que ha conocido jueces hombres con gran empatía. Así, aboga por la necesidad de que tanto hombres como mujeres juzguen con perspectiva de género, fomentando equidad y reconocimiento de derechos.
- A pesar de que la licenciatura en derecho es una de las carreras más estudiadas en México y que la participación de las mujeres en esta profesión ha aumentado, aún persisten los techos de cristal. No todas las mujeres que inician estudios en derecho se gradúan o prosiguen con estudios superiores, y son más los hombres quienes cursan estudios de doctorado en derecho. Esto subraya la necesidad de seguir luchando por la igualdad de oportunidades en el campo legal.
- María Patricia Lira Alonso sostiene que los desafíos futuros para los juristas incluyen la legislación en áreas emergentes como la protección y el derecho a la información, la ciberseguridad y la inteligencia artificial. Al mismo tiempo, insiste en que el ejercicio de la abogacía debe ser abordado con un compromiso profundo, entendiendo que la profesión está al servicio del país y de la sociedad.