En el horizonte climático se vislumbra un cambio de ciclo: después de tres años y medio dominados por La Niña, todo apunta a que El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) se manifestará al finalizar este año.
Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), nos encontramos en plena transición de un ENOS-Neutral, donde ni La Niña ni El Niño están presentes, hacia El Niño. Aunque este fenómeno no está aún del todo asentado, algunos países ya comienzan a notar sus primeros síntomas, mientras que otros, como México, esperan su llegada.
Para entender a fondo este fenómeno y desvelar los efectos que podría acarrear, hemos conversado con Alejandro Jaramillo Moreno, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM. El experto define El Niño como “un suceso oceánico-atmósferico que tiene lugar cuando las aguas del océano Pacífico Tropical Central y Oriental empiezan a calentarse por encima de la media”.
Impacto de El Niño en el clima global
El Niño, que se presenta cada dos a siete años, generalmente se prolonga entre nueve y doce meses, variando su intensidad de un ciclo a otro.
A pesar de los significativos avances en meteorología de los últimos años, determinar con exactitud la intensidad y duración de El Niño sigue siendo un reto. No obstante, la OMM vislumbra un futuro próximo marcado por un incremento en el calentamiento global, con alta probabilidad de que se batan récords de temperaturas globales.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, ha subrayado que, aunque los efectos de El Niño aún no sean palpables este año, se harán notablemente más evidentes en 2024. Jaramillo Moreno advierte que en países como Perú, Ecuador, Colombia, Panamá y Honduras, los efectos ya se están viendo, y son todo menos favorables.
Entre los efectos de El Niño, de manera general podemos destacar que hay:
- Aumento de las temperaturas globales.
- Sequías o fuertes lluvias en algunas regiones.
- Pérdida de bosques tropicales.
- Condiciones favorables para la formación de incendios forestales.
- Deshielo acelerado de los casquetes polares.
- Blanqueamiento y mortandad en los corales.
Impacto de El Niño en México
Según Jaramillo Moreno, cada manifestación de El Niño es única, lo que complica la delimitación de un escenario específico para México. “En ocasiones, sus consecuencias son notablemente visibles, mientras que otras veces resultan más sutiles”, señala.
No obstante, el experto apunta que “se prevé una disminución de las precipitaciones en el centro y sur de México, lo cual podría propiciar condiciones de sequía. Esto contrasta con las zonas noroeste y noreste del país, donde las precipitaciones en la temporada seca podrían aumentar gracias a un posible incremento en la entrada de frentes fríos al país”.
Frente a este panorama, el académico de la UNAM insta a las autoridades a adoptar medidas preventivas que permitan hacer una gestión adecuada de los recursos hídricos, para aprovechar al máximo la temporada de lluvias que se viene, recopilar lo máximo que se pueda de recurso hídrico y gestionarlo adecuadamente para afrontar un escenario desfavorable para el verano de 2024.
Asimismo, Jaramillo Moreno sugiere que de darse condiciones para el lapso de marzo a mayo del próximo año, la condiciones serán favorables para una temporada de incendios forestales más intensa.
La temporada de huracanes en México
La temporada de huracanes en México se inauguró este 15 de mayo. Los huracanes, como sabemos, son fenómenos atmosféricos de enorme potencia destructiva que pueden causar graves daños a la población, tanto en el ámbito social como económico.
Durante El Niño, la incidencia de estos fenómenos disminuye en las regiones adyacentes al Golfo de México y al Mar Caribe, pero aumenta el riesgo de ciclones en el océano Pacífico.
“México sufre la incidencia de huracanes provenientes tanto de la cuenca del Atlántico como del Pacífico. Sin embargo, no debemos considerarlos intrínsecamente malos, pues aportan gran cantidad de humedad, que puede servir para llenar embalses a través de las precipitaciones”, apunta.
El Niño y su relación con el calentamiento global
Por otro lado, el especialista de la UNAM sostiene que el calentamiento global no ha alterado los fenómenos de La Niña y El Niño, una afirmación en sintonía con lo expresado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que concluye que es improbable que el calentamiento global sea un factor determinante en la incidencia de uno u otro fenómeno.
No obstante, el IPCC subraya que es probable que los efectos de los fenómenos de El Niño y La Niña se agraven a medida que el planeta continúa calentándose.
Ideas destacadas
- Después de tres años y medio de predominancia del fenómeno meteorológico de La Niña, se esperan altas probabilidades de aparición de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) hacia finales del año en curso.
- Actualmente nos encontramos en una fase ENOS-Neutral (sin la presencia de La Niña o El Niño) pero se anticipa una transición hacia El Niño. Aunque aún no está completamente establecido, algunos países ya empiezan a experimentar sus efectos.
- El Niño, según Alejandro Jaramillo Moreno del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, es un fenómeno oceánico-climático que ocurre cuando el océano Pacífico tropical central y oriental se calienta por encima del promedio.
- El fenómeno de El Niño ocurre aproximadamente cada dos a siete años, y su duración suele ser entre nueve y doce meses, manifestándose con variada intensidad.
- A pesar de los avances en meteorología, la fuerza y duración de El Niño aún no se pueden predecir con exactitud. Sin embargo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) proyecta un escenario de incremento en el calentamiento global, con potencial para romper récords de temperaturas globales.
- Petteri Taalas, secretario general de la OMM, afirmó que los efectos de El Niño se harán más evidentes en 2024. Jaramillo Moreno coincidió con esta valoración y señaló que en países como Perú, Ecuador, Colombia, Panamá y Honduras, los efectos ya son visibles y desfavorables.
- Entre los efectos de El Niño se pueden incluir: aumento de temperaturas globales, sequías, pérdida de bosques tropicales, incendios forestales, deshielo de los casquetes polares, blanqueamiento y muerte de corales, y lluvias intensas.
- En México, se espera que El Niño provoque menos precipitaciones en el centro y sur, con consecuente sequía, mientras que en el noroeste y noreste del país, las precipitaciones se intensificarán. Asimismo, se prevé un invierno más frío con posible nevadas en las sierras.
- Jaramillo Moreno exhorta a las autoridades mexicanas a tomar acciones preventivas para maximizar el aprovechamiento de la temporada de lluvias, recoger el recurso hídrico disponible y gestionarlo adecuadamente para enfrentar el verano de 2024.
- Se espera un aumento significativo en la temporada de incendios forestales entre marzo y mayo del próximo año, según Jaramillo Moreno.
- Durante El Niño, la incidencia de huracanes disminuye en regiones cercanas al Golfo de México y al mar Caribe, pero aumenta el riesgo de tifones en el océano Pacífico.
- Aunque los huracanes pueden ser destructivos, también aportan humedad que puede ser utilizada para llenar embalses mediante las precipitaciones.