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El duelo por perder a una pareja

Perder a una pareja a causa de la muerte resulta doloroso, pero cada individuo enfrenta su duelo de acuerdo con las características de la relación vivida y sus rasgos personales, explicó Rolando Díaz Loving, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM.

En la década de 1960, el psicólogo John Bowlby planteó que las particularidades vividas durante la infancia con los cuidadores (padres o tutores) influirían en la interacción con la pareja en la adultez, agregó.

“Los apegos son fundamentales para nuestra especie porque nos ayudan a sobrevivir”.

Hay tres tipos:

  • Apego saludable: La persona se siente bien y contenta con los niveles de intimidad en su relación y también cuando su pareja no está.
  • Apego ansioso: Aquí, la persona no se siente a gusto con su pareja por temor a perderla, y tampoco está bien en su ausencia, pues teme que no regrese.
  • Apego evitativo: Prefiere no entablar relaciones cercanas por sentirse mejor en soledad y por haber sido lastimada en la infancia, optando por evitar estas relaciones con una coraza protectora.

En el duelo

Si experimentaron un apego seguro, pueden construir una narrativa más sana en la pérdida, reconstruyendo los aspectos positivos vividos y rehaciendo su vida más rápidamente.

Con un apego ansioso, esta pérdida refuerza sus sentimientos de desconfianza en la duración y profundidad de la relación, llevándolos a centrarse en el dolor y ralentizando el proceso de reconstrucción.

En el caso de los evitativos, justifican que no fue buena idea tener un noviazgo, pues ahora vuelven a la soledad, señaló el académico.

Cuánto dura

La duración del duelo varía según la persona y la calidad de la relación. Por ejemplo, si hubo dependencia, el proceso de reconstrucción implica más sufrimiento, enojo, tristeza y negación.

Cuando se tuvo un buen noviazgo y se enfocan en los aspectos positivos, la relación continúa de forma constructiva, aunque la pareja haya fallecido.

Si hubo alto nivel de violencia o aspectos negativos, los individuos con apego saludable agradecerán que terminó, pero el sufrimiento de los ansiosos y evitativos será mayor, e incluso extrañarán lo negativo. Es parecido al síndrome de Estocolmo, donde el secuestrado ama a su captor.

La duración del duelo depende de cada uno, pero también influyen factores como el apoyo social, pues quienes lo tienen resolverán el problema más fácilmente, así como los aspectos instrumentales y financieros.

Los sobrevivientes sin apoyo social pueden permanecer en depresión por periodos prolongados. El apoyo terapéutico es crucial para superar las etapas más difíciles y reconstruir la vida.

Las etapas incluyen: incredulidad, negación del suceso; enojo con el mundo; tristeza y depresión, vistas como agresión interna; y por último, reflexión, donde se concilia la realidad para iniciar una nueva vida. Estas etapas son más efectivas con apoyo profesional.

Recomendaciones

Díaz Loving aconseja a quienes atraviesan esta etapa buscar apoyo de familiares, amigos y, sobre todo, profesional. Sugiere acudir a la clínica de la Facultad de Psicología, donde encontrarán dicho apoyo.

Es crucial reaprender la regulación emocional ante crisis y estrés, enfocándose en aspectos positivos como hacer ejercicio, mejorar relaciones con familiares y amigos, y llenar los vacíos dejados por la relación, lo que permitirá reencontrarse consigo mismo.

Ideas destacadas

  • El duelo por la pérdida de una pareja varía según la relación y los rasgos personales.
  • Los tipos de apego influyen en cómo se enfrenta la pérdida.
  • La duración del duelo depende de la persona, la relación y factores como el apoyo social.
  • Es fundamental buscar apoyo familiar, de amigos y profesional en la etapa de duelo.
  • La regulación emocional y el enfoque en aspectos positivos son claves para superar la pérdida.