Actualmente, la mariposa monarca está amenazada por varios factores, desde la pérdida de hábitat, los herbicidas, la contaminación ambiental, hasta el cambio climático, dijo Isabel Ramírez, investigadora del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM.
Es difícil saber con precisión el porcentaje de disminución en los sitios de hibernación en México, porque son muchas y están en constante movimiento. Sin embargo, se puede estimar un número aproximado a través de la superficie de bosque que ocupan. El año pasado ocuparon 2.2 hectáreas y este año, tan solo 0.9 hectáreas, una cifra significativamente menor.
El impacto más allá de México
Los problemas que afectan su disminución no solo ocurren en México, sino también en Estados Unidos y Canadá. “En México, la pérdida de hábitat incluye eventos como la tala ilegal y la expansión agrícola; y en los países del norte, el incremento en el uso de agroquímicos y la urbanización”, explicó la académica.
Desde la temporada 2012-2013, se observó el punto más bajo de población registrado y se han duplicado los esfuerzos para recuperar sitios de alimentación en Estados Unidos y Canadá, así como los bosques en México. Aunque se ha reducido al máximo la tala ilegal en México, no se ha conseguido una tala cero.
En Estados Unidos y Canadá, el problema comienza en las áreas donde había grandes extensiones de praderas, hoy ocupadas por cultivos de maíz, soya y otros.
Estas zonas veían la presencia de plantas de asclepia (algodoncillo), alimento único de las larvas de la mariposa monarca, que ahora se han reducido debido a que los agricultores las consideran malas hierbas. Esto ha incrementado el uso de pesticidas, plaguicidas y especialmente herbicidas destinados a eliminar cualquier planta que no sea de interés para los productores.
Tras el histórico bajo del 2012-2013, se iniciaron negociaciones con productores agrícolas y otros sectores para recuperar la asclepia. Estas acciones tuvieron efectos positivos, ya que en los años siguientes se observó un ligero aumento en la población en sus sitios de invernada.
Sin embargo, el cambio climático sigue siendo un problema, incrementando la ocurrencia y severidad de las sequías que afectan a las mariposas durante su migración. “Este problema afecta no solo a las mariposas, sino a todos los ecosistemas y los sistemas productivos agropecuarios de la ruta”.
Una especie única
La mariposa monarca posee una característica que la hace única en el mundo de los insectos: su ciclo migratorio. Comienza en la etapa larval, dura aproximadamente dos semanas, seguido de la etapa de pupa, otras dos semanas, y luego emergen como mariposas viviendo entre dos y cinco semanas.
En otoño, la especie percibe la inclinación de los rayos solares y entra en diapausa reproductiva, un estado que impide la maduración de sus órganos reproductivos y alarga significativamente su vida más allá de la de sus antecesoras. Este fenómeno les permite iniciar su viaje migratorio desde Canadá y Estados Unidos hacia el sur, llegando hasta el Sistema Volcánico Transversal de México, donde forman colonias en los bosques de oyamel.
“Algunas zonas son muy dominantes, como en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, entre Valle de Bravo y el Nevado de Toluca”. El número de colonias varía un poco, entre 10 y 13 cada año, distribuidas desde la Sierra de Mil Cumbres en Michoacán, hasta las faldas del Volcán Popocatépetl. “Algunas zonas son muy dominantes, como en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, entre Valle de Bravo y el Nevado de Toluca”.
El espectáculo de su migración
Las mariposas migrantes están en México de noviembre a principios de marzo y vuelan de regreso al sur de Estados Unidos en primavera. La generación migrante puede vivir entre cinco y siete meses.
“La interrupción de su reproducción, la magnitud de la migración, su longevidad y la belleza de su hibernación son verdaderamente extraordinarias en la naturaleza”. Si es un día frío, permanecen inmóviles, formando grupos compactos y mostrando la parte interna grisácea de sus alas; y al sol, abren sus alas, mostrando su brillante color naranja y comienzan a volar. Al acercarse el momento de migrar al norte, con frecuencia forman cascadas de mariposas, un espectáculo conmovedor e impactante.
Para su conservación
La conservación de la mariposa monarca requiere conocimiento, acción y esperanza. Se trabaja en conjunto con comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, la academia y las instituciones gubernamentales, siempre con la expectativa de que las acciones tengan un resultado positivo. La mariposa monarca es importante porque atrae a lugareños, científicos y turistas, convirtiéndose en una parte vital de la economía local en México, concluyó.
Ideas destacadas
- Amenaza a la mariposa monarca por pérdida de hábitat, herbicidas, contaminación y cambio climático.
- Dificultad para estimar la disminución exacta de su población.
- Esfuerzos conjuntos en México, EE. UU. y Canadá para la conservación.
- La mariposa monarca tiene un ciclo migratorio único.
- La migración de la mariposa monarca es un espectáculo impactante en la naturaleza.
- Necesidad de conocimiento, acción y esperanza para la conservación de la especie.