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Cómo cerrar relaciones amorosas en forma sana y constructiva

¿Has visto la película “(500) días con ella”? Este filme narra el romance que Tom y Summer mantienen por más de un año. Durante ese lapso, como en cualquier relación amorosa, experimentan altos y bajos; pero después de cierto tiempo, ella comienza a alejarse de él. Al no entender qué sucedió, Tom se sumerge en una breve depresión de la cual logra salir adelante. Tiempo después, se reencuentran en “su lugar preferido”, donde conversan acerca de los motivos que llevaron al fracaso de su relación y cierran “su ciclo”, agradeciéndose lo vivido.

Concluir relaciones de este modo, con un enfoque constructivo y de agradecimiento, resulta muy sano. Sin embargo, muchas veces esto no sucede debido a que no hemos aprendido a lidiar con las decepciones en el ámbito amoroso.

Consejos de una experta en psicología para concluir relaciones amorosas

Según la maestra Aidee Rodríguez Serrano, de la Facultad de Psicología de la UNAM, no sabemos concluir nuestras relaciones amorosas de buena manera porque hemos adoptado esa falsa idea de que “el amor dura para siempre”. Al no cumplir con ese estatuto social, sentimos que no somos buenos para amar y que, por lo tanto, nunca volveremos a encontrar el amor.

“Cuando concluimos una relación, usualmente para ambos (aunque es más frecuente en la persona que no tomó la decisión) surgen una serie de cuestionamientos como ‘¿qué hice mal?’, ‘¿fue suficiente lo que di?’, ‘¿no soy suficiente para la otra persona?’, entre otras incógnitas que pueden dejar secuelas en futuras relaciones“, explicó Rodríguez Serrano.

De acuerdo con la experta universitaria, el primer paso para cerrar una relación es entender que el amor no es infinito y que dura hasta que “dejemos de estar bien”.

El amor es similar a cuidar una planta. Para que ambos crezcan, se necesita de estímulos y otro tipo de situaciones. El amor tiene épocas en las que florece y otras en las que se marchita. No obstante, hay un momento en el que ya no florece de forma definitiva por distintos motivos (cuestiones laborales, sentirse mejor solo, la aparición de otra persona) y es complejo entender la situación, ya que a veces tiene mucho que ver con nuestras perspectivas o con el hecho de que las formas de entender la realidad de cada miembro de la pareja sean incompatibles”, señaló.

Para cerrar de la mejor manera una relación amorosa, Rodríguez Serrano ofrece las siguientes recomendaciones:

  1. Ser sincero consigo mismo y luego con la otra persona. Conocer los motivos por los cuales se va a terminar la relación y expresarlos.
  2. Afrontar la situación directamente. Finalizar la relación cara a cara, no mediante mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas telefónicas.
  3. Reflexionar acerca de lo que dejó esta relación: aspectos positivos y negativos.
  4. Asumir responsabilidad afectiva. Despedirse con amor.
  5. Es necesario perdonar.
El proceso de cerrar relaciones amorosas de manera saludable y constructiva es esencial para nuestro bienestar emocional.

De fracasos a experiencias: aprendizaje emocional en relaciones amorosas

Por lo general, pensamos que nuestras relaciones amorosas fallidas fueron una pérdida de tiempo. No obstante, la realidad es que todo lo vivido con nuestra expareja nos proporciona aprendizaje emocional. Es decir, basándonos en experiencias anteriores, será mucho más fácil determinar qué deseamos, qué esperamos y qué podemos ofrecer en una nueva relación. Para la especialista, es necesario cambiar esa idea de “mi relación terminó, entonces soy un fracaso en el amor”, porque las cosas no funcionan de esa manera.

Hombres y mujeres ante el cierre de relaciones amorosas: desafíos y perspectivas

Las diferencias entre géneros a la hora de dar por finalizada una relación son bastante marcadas. Rodríguez Serrano señaló que culturalmente, el fracaso de una relación suele atribuirse a la mujer. Cuando un hombre pone fin a la relación, muchas veces la mujer se hace cuestionamientos que pueden afectar su autoestima, al “pensar que no hizo lo suficiente para retener al hombre”.

Si la mujer es quien termina la relación, el hombre empieza a dudar si puede ser un buen compañero. “Ellos comienzan a analizar si fueron buenos proveedores, si brindaron el suficiente afecto y protección, porque sienten que fracasaron al cumplir los estándares de la masculinidad”.

Ante estas reacciones habituales en uno u otro miembro de la pareja, la especialista universitaria indica que tanto hombres como mujeres no deben dudar de su valor como personas y que ambos deben dejar atrás los estereotipos de “superhéroe” o “princesa”, ya que esto también afecta la perspectiva que tenemos sobre una pareja.

Del amor a la amistad, ¿hay un solo paso?

Existe la creencia común de que no podemos tener una amistad con la persona con la que mantuvimos una relación amorosa. No obstante, Rodríguez Serrano opina que esta “cuestión cultural” ha ido evolucionando a lo largo de los años, ya que comprendemos que de alguna manera esa persona tuvo un valor especial en nuestra vida y que, después de compartir tantos momentos juntos, no podemos limitar el vínculo únicamente a los recuerdos.

“Antes sí teníamos esa idea de no querer saber nada de la otra persona. Pero ahora hay personas que dicen ‘quiero que esta persona siga en mi vida porque fue valiosa’, obviamente como amistad. Sin embargo, para llegar a este punto es necesario pensar ‘¿para qué quiero que continúe en mi vida?’; porque no se trata de ‘voy a cerrar el ciclo y volver con él después’, sino de comenzar otra etapa con esta persona”, comentó.

Para concluir, Rodríguez Serrano destacó que, en el caso de los matrimonios que tuvieron hijos, el escenario de transformar el amor en amistad es diferente; resulta más complicado, en parte, debido a las cuestiones legales. “Pero no es algo imposible que mamá y papá se lleven bien, aunque sí necesitan pasar por otro proceso en comparación con aquellas parejas que solo tuvieron un romance o fue un matrimonio sin hijos”.

Las experiencias en relaciones fallidas aportan aprendizaje emocional y nos ayudan a crecer como individuos.

Ideas destacadas

  1. El proceso de cerrar relaciones amorosas de manera saludable y constructiva es esencial para nuestro bienestar emocional.
  2. La falsa creencia de que “el amor dura para siempre” puede generar dificultades para concluir nuestras relaciones amorosas de buena forma.
  3. Al finalizar una relación, es común experimentar cuestionamientos y dudas sobre el propio valor y habilidades en el amor.
  4. La experta Aidee Rodríguez Serrano sugiere entender que el amor no es infinito y dura hasta que dejemos de estar bien en la relación.
  5. Para cerrar una relación amorosa de manera adecuada, se recomienda la sinceridad, enfrentar la situación cara a cara, reflexionar sobre lo vivido, despedirse con amor y perdonar.
  6. Las experiencias en relaciones fallidas aportan aprendizaje emocional y nos ayudan a crecer como individuos.
  7. Existen diferencias culturales y de género en cómo hombres y mujeres manejan el fin de una relación.
  8. Tanto hombres como mujeres deben dejar atrás los estereotipos de género y enfocarse en su valor como personas.
  9. La idea de que no se puede tener una amistad con la expareja ha ido cambiando con el tiempo, reconociendo el valor que esa persona tuvo en nuestra vida.
  10. En casos de matrimonios con hijos, transformar el amor en amistad es más complicado debido a cuestiones legales, pero no imposible.