El Día Nacional del Cine Mexicano, que se celebra cada 15 de agosto, no es solo una fecha en el calendario. Es un reconocimiento al legado y aporte invaluable de la producción cinematográfica en la cultura mexicana, siendo reflejo y expresión de nuestra identidad nacional.
La iniciativa fue aprobada de forma unánime el 20 de abril de 2017 por la LXIII Legislatura del Senado de la República. Desde entonces, el entusiasmo y la conmemoración han crecido, y la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Filmoteca UNAM) se ha unido al festejo.
Este año, para la celebración, la Filmoteca UNAM ha elegido 11 películas representativas que abarcan diversas épocas y estilos. Desde “La mancha de sangre” (1937) de Adolfo Best-Maugard, hasta “Coraje” (2022) de Rubén Rojo Aura. Una variedad que muestra la evolución, riqueza y diversidad de nuestra cinematografía.
Por circunstancias de programación y a que los lunes y martes las salas universitarias no tienen funciones, la proyección del ciclo se trasladó al miércoles 16 de agosto. Para más detalles sobre horarios y salas, se puede visitar la página oficial aquí.
La Filmoteca UNAM: más que un archivo cinematográfico
Fundada el 8 de julio de 1960, la Filmoteca de la UNAM no solo es guardianes de la historia del cine mexicano. Se ha consolidado como el archivo cinematográfico más relevante de Latinoamérica y es reconocida por su labor en la restauración, catalogación y preservación de materiales fílmicos.
Los esfuerzos de la Filmoteca trascienden el mero resguardo. Buscan identificar, clasificar, restaurar y valorar obras cinematográficas, y en ese proceso, fomentan la formación de un público informado y con una rica cultura cinematográfica. Esta programación especial del Día Nacional del Cine Mexicano es una prueba más de su compromiso con la difusión y la educación fílmica en México.
En suma, este día sirve no sólo para celebrar nuestra herencia cinematográfica, sino también para reflexionar sobre el rol que juega el cine en la construcción y difusión de nuestra identidad. Con instituciones como la Filmoteca UNAM, el futuro del cine mexicano se vislumbra luminoso y prometedor.