Las previsiones que el Banco Mundial (BM) hace sobre los casos mexicano y ecuatoriano son las más “complicadas” de entre los países de América Latina. “Somos una sociedad que, aunque en algunos casos puede tener muchos recursos, en general es una sociedad muy desigual”, sentenció Rubén Ruiz Guerra, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM.
De acuerdo con las métricas realizadas por el Banco Mundial (BM), la economía mexicana registrará un segundo año consecutivo en recesión, esta vez a causa de los efectos provocados por el coronavirus, un estimado que prevé la caída de la actividad económica cercana al 6.9 por ciento.
Esta lectura de la caída del Producto Interno Bruto (PIB), según Ruiz Guerra, es distinta a la que proyecta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los países de América Latina, la cual “vaticina descensos bastante menores, pero preocupantes”, porque no sólo debe atenderse la emergencia sanitaria, sino fortalecer sus sistemas de salud y reactivar la vida económica.
“Preservar, en la medida de lo posible, el funcionamiento de nuestras economías, y después generar los estímulos suficientes para que estas economías puedan irse recuperando poco a poco, y aquí es donde también tenemos distintas respuestas, distintas posibilidades para nuestros países”.
Para el académico universitario, la disminución del seis por ciento del PIB en la economía mexicana obedece a varias razones, una de ellas es la caída del precio del petróleo, por lo que, hasta que no se restablezca un nivel de precios razonable, “la disminución de los ingresos por el petróleo serán sumamente importantes”.
Otro elemento fundamental es el nivel de desarrollo económico en el que se encuentra nuestro país, es decir, su “industrialización”.
“Los mecanismos para realizar eso se están rompiendo. Las posibilidades del intercambio comercial a nivel mundial están disminuyendo, lo que significa que tendremos menos productos para poder alimentar a nuestro sistema productivo, y no tendremos mercados para poder vender estos productos”.
En ese contexto, existe otra serie de elementos relacionados con el capital de inversión. Los grandes capitales se refugian en el dólar lo que significa una devaluación importante de nuestra moneda.
“Entonces, se van juntando toda esta serie de elementos y, además, tengamos en cuenta que la sociedad mexicana es muy grande, somos más de 110 millones de mexicanos en este país, y esto también implica retos verdaderamente enormes para poder atender todas las necesidades sociales que se van estar oyendo”, concluyó el director del CIALC.