En el sector tecnológico hay una muy profunda brecha de género, al grado que el 97 por ciento de las empresas del ramo son lideradas por hombres, mientras que las mujeres apenas figuran en puestos de decisión. A fin de contrarrestar este desequilibrio es preciso hacer que las niñas se den cuenta de que el día de mañana ellas pueden ser protagonistas en este campo, dijo Ana Karen Ramírez, directora y fundadora de la iniciativa Epic Queen.
Al respecto, la también diseñadora de interfaces señaló que, de no hacerse nada, existe el riesgo de que esta disparidad se perpetúe, por lo que es preciso actuar ya. Sobre cómo hacerlo, citó los resultados de un estudio comisionado por Microsoft, el cual mostró que, si bien a los 10 años las pequeñas se muestran ávidas por saber de ciencia y tecnología, al cumplir los 15 pierden este entusiasmo.
Sobre este fenómeno, Martin Bauer, académico de la London School of Economics y coordinador de la investigación (basada en una serie de entrevistas a 11 mil 500 niñas de 12 países europeos), expuso que dicho desánimo responde a que las adolescentes se ven presionadas socialmente para cumplir una serie de estereotipos y roles de género, y usualmente no encuentran figuras femeninas exitosas en lo profesional que les sirvan de modelo e inspiración.
“Es aquí donde deseamos incidir y para ello hemos creado programas educativos para enseñar a las pequeñas, desde los seis años, a programar, aunque nuestras miras están en lograr un impacto positivo en las chicas de 10 a 15 años, pues este rango de edad es decisivo para despertar vocaciones”, indicó Ana Karen.
Para ello Epic Queen (organización sin fines de lucro) ofrece las llamadas Code Parties, fiestas donde las menores exploran las posibilidades de un computador; los Chapters, encuentros con mujeres destacadas en ciencia y tecnología —como Sonia León, de la FES Iztacala, o Julieta Fierro, del Instituto de Astronomía de la UNAM—, y los clubes, donde las participantes aprenden lenguajes informáticos al tiempo que comparten intereses con sus compañeras.
El Hackatón #ComoNiña, un evento nunca antes visto
Para Ana Karen, la escasa presencia femenina en el ámbito científico y tecnológico enciende focos rojos, en especial porque de estas áreas depende nuestro futuro “y datos como que del total de ingenieros en el mundo, apenas un 13 por ciento sean mujeres, hace que preocupe el porvenir”.
Debido a la gran cantidad de alumnas que tiene la UNAM, a la joven le parece crucial involucrarla en las actividades y agenda de Epic Queen, por lo que un destacamento de cinco voluntarias visitará la Facultad de Ingeniería (FI) a fin de hablar de esta iniciativa e invitar a la comunidad femenina puma a participar en el Hackatón #ComoNiña, un evento inédito en México.
“Y describirlo así no es exagerar pues no ha habido nada igual en el país, ya que los maratones para desarrollar software son marcadamente masculinos. Yo que he participado en algunos tanto en México como en el Silicon Valley puedo decir que la disparidad de géneros es tanta que pasa algo inusual, en especial si consideramos que se trata de eventos masivos donde la gente se recluye en un salón durante mucho tiempo: en el baño de mujeres jamás hay fila”.
A fin de crear un punto de excepción y mostrar que es posible hacer las cosas de otra manera, del 13 al 14 de mayo tendrá lugar el Hackatón #ComoNiña, el cual recibirá a una centena de mujeres de todos los perfiles (aunque todas deberán ser mayores de edad) deseosas de programar y llevar sus ideas al plano de lo real.
El proyecto ganador recibirá 45 mil pesos y se le dará apoyo durante seis meses. El jurado estará conformado por representantes de empresas como Google, Microsoft o Conekta. Esta encerrona tendrá lugar desde el sábado 13 a las 9:30 hasta el domingo 14, a las 12 del día en un ambiente women friendly, añadió Ana Karen.
“La invitación está abierta a toda la comunidad de la UNAM y las bases pueden consultarse en el sitio comonina.com (ahí mismo son las inscripciones). La importancia de participar en eventos como éste es que, mientras más personas se involucren, se irá acortando esta brecha de género que no debería estar presente en la tecnología ni en ningún otro ámbito”.
Cambiar paradigmas
“El mapa de las tecnologías es predominantemente masculino, pues se trata de un campo en construcción con resabios del pasado”, se advierte en un reporte del SITEAL (Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina), publicado en 2015 con apoyo de la UNESCO.
“Aunque esto se sabe desde hace tiempo y en Estados Unidos se habían realizado proyectos importantes en el renglón, como Women Who Code o Girls in Tech, en México se había hecho muy poco para intentar enmendar esta situación de clara desventaja”.
Hace justo un lustro y en este contexto nació Epic Queen, pensado originalmente como un evento de una ocasión donde se reunirían profesionales exitosas para hablar de sus experiencias e inspirar a las nuevas generaciones, “pero las cosas salieron tan bien que de aquella actividad nació toda una organización”.
Sobre la labor realizada, Ana Karen se dice satisfecha, pues tan sólo el año pasado se acercaron a casi dos mil 500 mujeres —muchas de ellas niñas que desde ahora imaginan que de grande serán científicas— y en 2017 esta cifra aumentará.
“Durante todo este tiempo hemos trabajado con personas de 10 a 15 años y finalmente estamos en un punto en el que podremos dar acompañamiento a estas quinceañeras y alentarlas a estudiar una carrera relacionada con la ciencia o la tecnología”.
A la fecha, Epic Queen tiene presencia en todo México y parte de Latinoamérica, pero para Ana Karen esto no es suficiente, pues anticipa que el camino por recorrer aún es largo. “Mientras sólo un tres por ciento de las empresas tecnológicas en el mundo estén dirigidas por mujeres, quedará mucho por hacer”.