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CREAR ÁREAS PROTEGIDAS REDUCE INCENDIOS FORESTALES: UNAM

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Desde hace más 29 años, Ernesto Huertas Huertas es uno de los casi 27 mil combatientes de incendios forestales en México. Recuerda que una de las experiencias más fuertes que ha vivido fue cuando tuvo que sacar a rastras a un compañero que se cayó a orillas del fuego, pero a su vez los demás los ayudaron a salir de la lumbre que los rodeaba.

“Luchar contra los incendios forestales es peligroso, pero también lo disfrutamos porque tratamos de salvar la vida del bosque; cuando no estamos apagando el fuego hacemos labores de prevención, como brechas cortafuego, podamos arbolitos y hacemos labores dentro del Campamento”, expresó.

Cifras del periodo 2011-2021 de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) indican que 289 personas perdieron la vida combatiendo incendios, que en su mayoría han sido generados por la acción del ser humano; aunque el cambio climático también ha propiciado intensos incendios en el mundo.

“Desde 1985 comencé a ser combatiente de incendios forestales y uno de los puntos principales en esto es la prevención y por supuesto, la detección oportuna porque entre más tardemos en llegar al lugar más vegetación se quema. Para esta labor es necesario querer al bosque y tener la capacitación adecuada para protegerlo”, enfatizó Mario Valdovinos, torrero del Campamento de Incendios Forestales, Cima II de la Conafor.

De acuerdo con Christoph Neger, investigador del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, los incendios forestales tienen una mayor incidencia en los bosques templados de pino, que se encuentran en la zona centro del país y alrededor de toda la Sierra Madre Occidental, Oriental y del Sur. En las áreas tropicales hay menos incendios, pero cuando los hay pueden ser más graves porque muchos de los ecosistemas no están “adaptados” al fuego.

En 2020, la Conafor registró cinco mil 913 incendios forestales y 378 mil 928 hectáreas de superficie afectada; pero en 2021, estos números incrementaron a siete mil 337 incendios forestales y 660 mil 735 hectáreas afectadas. Mientras que en lo que va del año, se han registrado 2,298 incendios forestales en 28 entidades federativas, en una superficie de 96,262.88 hectáreas.

“Si vemos un mapa a nivel nacional de la incidencia de incendios y agregamos los polígonos de las áreas naturales protegidas, podemos ver que la incidencia es menor en estas regiones porque ahí las comunidades aplican medidas de prevención; esto puede ser una estrategia para conservar bosques y selvas. Es importante también que las personas locales se involucren y participen para combatir el fuego porque son los que pueden llegar más rápido”, puntualizó el universitario.

Aseguró también que, según las entrevistas que el académico realiza como trabajo de campo con la gente local, existe interés en ser voluntario para atender un incendio forestal e incluso algunas personas cuentan con herramientas que pueden servir para esta tarea; sin embargo, es necesario que sean capacitados para evitar poner en riesgo su propia vida.

“El uso del fuego es algo que hay en muchos países y se da de manera particular, dependiendo de sus condiciones. Incluso es conveniente que para establecer medidas de prevención en las distintas regiones donde se sabe que hay mayores incidencias se tome en cuenta el conocimiento de las comunidades locales, involucrarlas puede fortalecer el manejo”, destacó.

El integrante del Departamento de Geografía Social del IGg comentó que los incendios forestales son un gran reto para la conservación de los recursos naturales y para la investigación en cambio climático, por ello invita a los jóvenes a acercarse a estos temas para continuar hallando nuevas maneras de manejar el fuego de la manera adecuada y evitar incendios que brinden resultados negativos a la sociedad.