La brecha de género es una realidad que, con esfuerzos, la sociedad, la academia y el gobierno han intentado desaparecer. Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), informan que en México sólo el 33% de los investigadores son mujeres.
En ese contexto, cuatro alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fundaron el proyecto ATOMX Education.
Miranda Jaramillo Morales, estudiante de cuarto semestre en la carrera de Física de la Facultad de Ciencias de la UNAM, expresa que la brecha de género puede notarse en los salones de clase.
“Todo comenzó por una problemática que todos vimos en nuestras universidades. En mi caso, la brecha de género existente es muy notoria en la Universidad, puesto que en Física se ve mucho que existen veinte alumnos y tres alumnas”.
Jaramillo Morales explica que uno de los objetivos de ATOMX es acercar a las niñas y niños a la ciencia mediante el método STEM, pues en México existen niveles muy bajos de personas que deciden acceder a una educación en el ramo de la ciencia.
“Hasta ahora ATOMX Education ha participado en diferentes actividades para motivar a los jóvenes y niños en estos rubros, tales como talleres, conferencias, cursos, todo manteniendo la dinámica de la ciencia, porque nosotros sabemos que la ciencia es divertida y es lo que queremos transmitir”.
ATOMX Education ha creado una donadora llamada “Nuestras niñas del mañana” e invitan a todo aquel que esté interesado a apoyarles y conocer de qué se trata el proyecto.
STEM en México
STEM (Science, Technology, Engineering, and Mathematics, por sus siglas en inglés), es un término que adoptó la National Science Foundation (NSF) para agrupar las cuatro áreas del conocimiento en el que trabajan científicos e ingenieros. Asimismo, este concepto ha sido retomado como un método de enseñanza en el que estas ramas del conocimiento se entrelazan en lugar de ser vistas como áreas individuales.
“Nosotros vemos a STEM como una escalera. Primero están las matemáticas, ya que son el lenguaje en dónde se desenvuelve la ciencia; después viene la ciencia justamente, la cual estudia la naturaleza, ve su comportamiento y lo modela; después viene la ingeniería, la cual toma la ciencia y la aplica; las nuevas aplicaciones crean tecnología, y la tecnología crea nuevos empleos y ayuda a crecer la economía nacional”, señala Jaramillo Morales.